Las preces cuaresmales hispano-mozárabes son cantos
litónicos de sabor popular, de carácter penitencial en los que se solicita el perdón y la misericordia de
Dios. Consituyen un buen ejemplo de participación de la asamblea en la
liturgia en las que los fieles respondían a cada invocación con un breve refrán
tal y como se hacía en la primitiva salmodia responsorial según nos
refiere san Agustín en sus Enarrationes super psalmos2.
Son composiciones muy características del rito hispano-mozárabe
del que pasaron a otras liturgias como la galicana o la romana 3. También
se conocen con el nombre de miserationes o abecedaria. Se
encuentran en los oficios de difuntos 4
y en los diversos tiempos litúrgicos, especialmente en los
penitenciales, como los días de letanías y durante la Cuaresma.
En el
Breviarium Gothicum de 1775 (que sigue siendo a día de hoy el
oficial del rito) aparecen a lo largo de toda la Cuaresma desde del Mi�rcoles del inicio del ayuno o
Mi�rcoles de Ceniza5, tanto en los oficios dominicales como en los feriales.
No pocas proceden de antiguos manuscritos hace
tiempo desaparecidos.
Aunque mucho menos frecuentes, también se hallan, en el antiguo Misal hispano-mozárabe, es decir en el Missale
Gothicum secundum regulam beati Isidori, &c. de 1804, en el que
en los domingos I a V de Cuaresma se cantaban de rodillas, tras al canto del psallendum.
No hay que confundir estas preces con la invocación diaconal a los
penitentes públicos a que orasen de rodillas y que con el mismo título
de "preces" se intercalaban antes del sacrificium en el tiempo de
Cuaresma. La nueva
edición del Misal (Missale Hispano-Mozarabicum) ha suprimido
tanto las preces propiamente dichas como la invocación.
Permanece, pues, actualmente, en el Oficio Divino este elemento hispano-mozárabe tan característico.
Del Breviario tomamos algunos ejemplos así como también otros
del viejo Missale Gothicum.
MISSALE GOTHICUM
Preces de Cuaresma
Dominico primo in Quadragesima /
Primer Domingo de Cuaresma Missale Gothicum secundum regulam beati
Isidori, &c. Roma 1804, col. 231
Preces
Indulg�ntiam postul�mus, Christe,
exáudi. Plac�re et miser�re.
V/. Iesu Unigénite, Dei Patris Fili qui es imméns� bonitátis Dóminus.
R/. Plac�re et miser�re.
V/. Cuncti te gem�tibus exor�ntes p�scimus, cunct�que simul deprec�ntes quæsumus.
R/. Plac�re et miser�re.
V/. Tua iam cleméntia mala nostra s�peret; tuo iam seróno vultu
in nos réspice.
R/. Plac�re et miser�re.
V/. R�move propítius tuam irac�ndiam; da peccátis finem, da lab�ris r�quiem.
R/. Plac�re et miser�re.
V/. Tranquillitátem témporum, rerum abundántiam, pacis quiétem et salútis c�piam.
R/. Plac�re et miser�re.
V/.
Illíus Pontíficis p�rrige præsídium; atque univérso supplic�nti pópulo.
R/. Plac�re et miser�re.
V/.
Remissiónem ómnium peccatórum quæsumus; ind�lge clemens mala quæ
commísimus.
R/. Plac�re et miser�re.
Pedimos indulgencia,
escucha, oh Cristo. Aplácate y ten piedad.
V/. Jesús Unigénito, Hijo de Dios Padre, que eres Señor de toda bondad.
R/. Aplícate y ten piedad.
V/. Todos con gemidos te pedimos suplicantes, todos juntos te rogamos con humildad.
R/. Aplícate y ten piedad.
V/. Tu clemencia venza ya nuestros males; míranos ya con tu rostro sereno.
R/. Aplícate y ten piedad.
V/. Aparta propicio tu ira; pon fin a nuestros pecados; danos descanso en los trabajos.
R/. Aplícate y ten piedad.
V/. Tiempo tranquilo, abundancia de bienes, descanso
en paz y buena salud.
R/. Aplícate y ten piedad.
V/.
Protege al Papa y a todo el pueblo suplicante.
R/. Aplícate y ten piedad.
V/. Te
imploramos el perdón de todos los pecados; perdona misericordioso los
males que hemos cometido.
R/. Aplícate y ten piedad.
Hic dicat SacerdosOrationem submissa voce.
En este momento, el sacerdote dice la
siguiente oración en voz baja.
Exáudi oratiónem nostram, Dómine, gemit�sque nostros
�uribus p�rcipe: nos enim
iniquitátes nostras agn�scimus, et delécta nostra coram te p�ndimus: tibi, Deus,
peccávimus, tib�que confitántes véniam exp�scimus. Et quia recíssimus a mandítis
tuis, et legi tuæ mínime paráimus. Conv�rtere, Domine, super servos tuos, quos
redem�sti sánguine tuo. Ind�lge, quæsumus, nobis, et peccátis nostris véniam
tr�bue: tu�que pietátis misericórdiam in nobis larg�ri dign�re.
R/. Amen.
Señor,
escucha nuestras oraciones; que nuestros gemidos lleguen a tus oídos:
verdaderamente reconocemos nuestras iniquidades y descubrimos nuestras
faltas ante ti: hemos pecado ante ti, oh Dios: al confesar ante ti
imploramos perdón. Y, al volver a tus leyes, y a ese pequeño
cumplimiento que nos pides, vuelve tu mirada, Señor, sobre tus siervos,
que son redimidos por tu sangre. Absu�lvenos, te rogamos, y concédenos
el perdón de nuestros pecados: que seamos dignos de recibir el don de tu
bondad misericordiosa.
R/. Amén.
Per misericórdiam tuam, Deus noster, qui es benedíctus et vivis et
ómnia regis
in sécula sæculórum.
R/. Amen.
Por tu misericordia, Dios
nuestro, que eres bendito y vives y todo lo gobiernas, por los siglos de
los siglos.
R/. Amén.
In tertio Dominico Quadragesimæ /
En el tercer Domingo
de Cuaresma Missale Gothicum secundum regulam beati
Isidori, &c. Roma 1804, cols. 284-285
Preces
Rog�mus te, rex sæculórum Deus sancte, iam
miser�re, peccávimus tibi.
V/. Audi clam�ntes, Pater altíssime, et quæ
prec�mur, clemens attr�bue; exáudi nos, Dómine.
R/. Iam miser�re; peccávimus tibi.
V/. Bone Redémptor súpplices, quæsumus, de
toto corde flentes; requírimus ass�ste propítius.
R/. Iam miser�re; peccávimus tibi.
V/. Em�tte manum, Deus, omnípotens: et
invocántes poténter pr�tege ex alto piíssime.
R/. Iam miser�re; peccávimus tibi.
V/. Fertilitátem, et pacem tr�bue: r�move
bella, et famem c�hibe, Redémptor sanctíssime.
R/. Iam miser�re; peccávimus tibi.
V/. Ind�lge lapsis: ind�lge p�rditis:
dim�tte n�xia: �blue crímina: accl�ves tu líbera.
R/. Iam miser�re; peccávimus tibi.
V/. Hanc nostram, Deus, hanc pacem súscipe:
súpplicum voces placítus súscipe: et parce piíssime.
R/. Iam miser�re; peccávimus tibi.
V/. Rogámus te, rex sæculórum Deus sancte,
iam miser�re, peccávimus tibi.
R/. Iam miser�re; peccávimus tibi.
Te
rogamos, rey de los siglos, Dios santo. Perdónanos; pecamos contra ti.
V/. A los que claman,
oye, Padre altísimo; cuanto te pedinmos, d�noslo benigno.
R/. Perdónanos;
pecamos contra ti.
V/. Redentor santo,
rogamos rendidos; con llanto te buscamos, escúchanos propicio.
R/. Perdónanos;
pecamos contra ti.
V/. Danos tu mano,
Dios omnipotente; protege desde el cielo a los que aquí gemimos.
R/. Perdónanos;
pecamos contra ti.
V/. Fertilidad y paz
concede, aleja guerras y hambre, Redentor santísimo.
R/. Perdónanos;
pecamos contra ti.
V/. Perdona a los que han
caído; perdona a los extraviados; a los que causan daño perdónalos; lava
los pecados y líbranos; lo pedimos con humildad.
R/. Perdónanos;
pecamos contra ti.
V/. Ve nuestro llanto;
seca nuestras lágrimas; extiende tu mano; redime a los culpados,
Salvador clemente.
R/. Perdónanos;
pecamos contra ti.
V/. Nuestra paz, oh
Dios, recibe propicio; escucha nuestras voces; perdón te pedimos.
R/. Perdónanos;
pecamos contra ti.
V/. Te rogamos, rey de
los siglos, Dios santo. Perdónanos; pecamos contra ti.
R/. Perdónanos;
pecamos contra ti.
Hic dicat SacerdosOrationem submissa voce.
En este momento, el sacerdote dice la
siguiente oración en voz baja.
Exáudi oratiónem nostram, Dómine, gemit�sque nostros
�uribus p�rcipe: nos enim
iniquitátes nostras agn�scimus, et delécta nostra coram te p�ndimus: tibi, Deus,
peccávimus, tib�que confitántes véniam exp�scimus. Et quia recíssimus a mandítis
tuis, et legi tuæ mínime paráimus. Conv�rtere, Domine, super servos tuos, quos
redem�sti sánguine tuo. Ind�lge, quæsumus, nobis, et peccátis nostris véniam
tr�bue: tu�que pietátis misericórdiam in nobis larg�ri dign�re.
R/. Amen.
Señor,
escucha nuestras oraciones; que nuestros gemidos lleguen a tus oídos:
verdaderamente reconocemos nuestras iniquidades y descubrimos nuestras
faltas ante ti: hemos pecado ante ti, oh Dios: al confesar ante ti
imploramos perdón. Y, al volver a tus leyes, y a ese pequeño
cumplimiento que nos pides, vuelve tu mirada, Señor, sobre tus siervos,
que son redimidos por tu sangre. Absu�lvenos, te rogamos, y concédenos
el perdón de nuestros pecados: que seamos dignos de recibir el don de tu
bondad misericordiosa.
R/. Amén.
Per misericórdiam tuam, Deus noster, qui es benedíctus et vivis et
ómnia regis
in sécula sæculórum.
R/. Amen.
Por tu misericordia, Dios
nuestro, que eres bendito y vives y todo lo gobiernas, por los siglos de
los siglos.
R/. Amén.
Feria IIII. In prima Hebdomada Quadragesimæ /
En el miércoles de la primera semana de Cuaresma Missale Gothicum secundum regulam beati
Isidori, &c. Roma 1804, col. 243
Preces
Antequam Sacerdos faciat ablutionem
manuum: prosternat se ad pedes Altaris flexis genibus: et dicat has
preces in hunc modum:
Antes de hacer el sacerdote la ablución
de las manos, se postra a los pies del altar, dobladas las rodillas y
dice estas preces del modo siguiente:
Penit�ntes or�te flect�te g�nua Deo: deprec�mur Dóminum
ut remissiónem peccatórum, et pacem nobis don�re
dignátur.
V/. Er�gite vos in nómine
Christi. Compléta oratióne vestra simul dícite: amen.
R/. Amen.
State locis vestris
ad Missam.
Penitentes
orad;
doblad vuestras rodillas a Dios: supliquemos al Señor, para que se digne
darnos el perdón de los pecados y la paz.
V/. Levantaos en nombre de Cristo. Habiendo
terminado vuestra plegaria, decid todos: amén.
R/. Amén.
Ocupad vuestros lugares para la Misa.
Notas
1.
Traducciones basadas en Prado, Germ�n, Misa solemnizada con
laudas y preces mozárabes. Ed. El Perpetuo Socorro, Madrid 1963, pp.
105, 131-132. 2.
Ver: Asensio Palacios, Juan Carlos, El canto en la antigua Iglesia de
España en Actas del I Congreso Nacional de cultura mozárabe,
p. 137. Publicaciones Obra cultural y social Cajasur. Córdoba, 1996. 3. Ver al respecto lo dicho sobre el origen
hispano-mozárabe de las preces
Attende Dómine. 4. Se pueden escuchar ejemplos de preces
del oficio de difuntos en: M�sica
litúrgica. Ejemplos para escuchar. 5. El Mi�rcoles de Ceniza es un
elemento introducido muy tardiamente en el rito hispano que el actual
calendario no contempla. Véase: Breve esquema de la Cuaresma
hispano-mozárabe.