Misa en
Rito Hispano-Mozárabe
7 Ianuarii / 7 de enero
In diem sanctorum Iuliani et Basilissæ, martyrum
En el día de los santos Julión y
Basilisa, mártires
Memoria (1) |
|
Prælegendum
/ Canto de entrada |
Mt 5,8.3 |
Be�ti
mundo corde quóniam ipsi Deum vidébunt, Allelúia, Allelúia. |
Bienaventurados
los limpios de corazón, porque ellos verán a Dios, aleluya,
aleluya. |
V/.
Beáti páuperes spíritu, quóniam ips�rum est regnum cælórum.
R/. Allelúia, Allelúia.
V/. Glória et
honor Patri et Fílio et Spirítui Sancto in
sécula sæculórum. Amen.
R/. Allelúia, Allelúia. |
V/. Bienaventurados los pobres en el
espíritu, porque de ellos es el reino de los cielos.
R/. Aleluya,
aleluya.
V/. Gloria y honor
al Padre y al Hijo y al Espíritu Santo, por los
siglos de los siglos. Amén.
R/. Aleluya,
aleluya. |
Oratio post Gloriam
/ Oración después del
Gloria |
Sancti tui ítaque, Dómine, Iuli�nus et Basil�ssa ut rosa
germinav�runt in te qui es verus dies; et ut germen ol�væ per noctem meru�runt
in certámine adip�sci præmium salvatiónis ætérne.
Eor�mque labor fuit in pœna,
quorum manet merces in glória.
Et nos qui Sanctórum tu�rum méritis �mpares
sumus, illórum intercessióne, te iuv�nte, tuo in regno mere�mur esse consórtes.
R/. Amen.
|
Señor,
tus santos Julión y Basilisa, se abrieron como una rosa ante ti,
su verdadero día, y como el retoño del olivo, que crece por la
noche, merecieron en combate alcanzar el premio de la salvación
eterna.
Arrostraron denodadamente sus trabajos, y ahora su premio es
inacabable en la gloria.También nosotros, aunque estemos muy
lejos de alcanzar el mérito de tus santos, por su intercesión y
con tu ayuda, esperamos participar con ellos de tu Reino.
R/. Amén. |
Per misericórdiam tuam,
Deus noster, qui es benedíctus et vivis et
ómnia regis in sécula sæculórum.
R/. Amen. |
Por tu misericordia,
Dios nuestro, que eres bendito y vives y todo lo gobiernas por
los siglos de los siglos.
R/. Amén. |
LITURGIA VERBI
/ LITURGIA DE LA PALABRA
Prophetia
/ Profecía |
Sab 3,1-9 |
Léctio libri Sapiéntiæ.
R/.
Deo grátias. |
Lectura del libro de la Sabiduría.
R/. Demos gracias a
Dios. |
Fili:
Iustórum autem ánimæ in manu Dei sunt,
et non tanget illos torméntum mortis.
Visi sunt óculis insipi�ntium mori,
et �stim�ta est affl�ctio �xitus illórum,
et, quod a nobis est iter, exterm�nium;
illi autem sunt in pace. �tenim,
si coram homínibus torménta passi sunt,
spes illórum immortalitáte plena est;
et in paucis corrúpti, in multis bene disponántur,
quóniam Deus tent�vit eos
et invénit illos dignos se.
Tamquam aurum in forn�ce prob�vit illos
et quasi holocáusti hóstiam accípit illos,
et in témpore visitatiónis illórum fulg�bunt
et tamquam scint�llæ in arundin�to disc�rrent;
iudicébunt natiónes et dominabántur pópulis,
et regn�bit Dóminus illórum in perpétuum.
Qui conf�dunt in illo, intéllegent veritátem,
et fidéles in dilectióne acqui�scent illi,
quóniam grátia et misericórdia est sanctis eius,
et visitátio eléctis eius. R/. Amen. |
Hijo:
La vida de los justos est� en manos de Dios,
y ningún tormento les alcanzar�.
Los insensatos pensaban que habían muerto,
y consideraban su tránsito como una desgracia,
y su salida de entre nosotros, una ruina,
pero ellos est�n en paz.
Aunque la gente pensaba que cumplían una pena,
su esperanza estaba llena de inmortalidad.
Sufrieron pequeños castigos, recibirán grandes bienes,
porque Dios los puso a prueba y los hall� dignos de Él.
Los prob� como oro en el crisol
y los acept� como sacrificio de holocausto.
En el día del juicio resplandecer�n
y se propagarán como chispas en un rastrojo.
Gobernarán naciones, someterán pueblos
y el Señor reinar� sobre ellos eternamente.
Los que confían en Él comprenderán la verdad
y los que son fieles a su amor permanecerán a su lado,
porque la gracia y la misericordia son para sus devotos
y la protección para sus elegidos.
R/.
Amén.
|
Psallendum
/ Salmo de meditación |
Sal 65,12.10-11 |
Trans�vimus per ignem et aquam, et indux�sti nos in
refrig�rio. |
Pasamos
por fuego y por agua, pero nos has dado respiro. |
V/. Prob�sti nos, Deus, sicut probátur
arg�ntum; posuísti tribulatiónes in dorso nostro.
R/. Et indux�sti nos in
refrig�rio. |
V/. Oh Dios, nos pusiste a
prueba como se refina la plata; nos echaste a cuestas un
buen fardo.
R/. Pero nos has dado
respiro. |
Apostolus
/ Apóstol |
Heb 11,33-12,2 (2) |
Epístola ad
Hebréos.
R/. Deo
grátias. |
Epístola a los
hebreos.
R/. Demos gracias a
Dios. |
Fratres:
Sancti per fidem devicérunt regna, operúti sunt iustítiam,
adápti sunt repromissiónes, obturav�runt ora leónum, extinxérunt
ímpetum ignis, effug�runt �ciem gládii, convalu�runt de
infirmitáte, fortes facti sunt in bello, castra vert�runt
exter�rum; accep�runt muláeres de resurrectióne mórtuos
suos; �lii autem dist�nti sunt, non suscipi�ntes redemptiónem,
ut meliórem invenírent resurrectiónem; �lii vero lud�bria et
vérbera exp�rti sunt, �nsuper et víncula et cárcerem; lapid�ti
sunt, secti sunt, in occisióne gládii mórtui sunt, circumi�runt
in melétis, in p�llibus capr�nis, eg�ntes, angustiáti, affl�cti,
quibus dignus non erat mundus, in solitud�nibus errántes et
móntibus et spel�ncis et in cavírnis terræ.
Et hi omnes testimónium per fidem consec�ti non
reportav�runt promissiónem, Deo pro nobis m�lius �liquid
provid�nte, ut ne sine nobis consummarántur.
Ide�que et nos tantam habóntes circump�sitam nobis nubem
t�stium, depon�ntes omne pondus et circ�mstans nos peccátum, per
patiéntiam curr�mus propósitum nobis certámen.
R/.
Amen.
|
Hermanos:
Los santos, por fe, conquistaron reinos, administraron justicia,
vieron promesas cumplidas, cerraron fauces de leones, apagaron
hogueras voraces, esquivaron el filo de la espada, se curaron de
enfermedades, fueron valientes en la guerra, rechazaron
ejércitos extranjeros; hubo mujeres que recobraron resucitados a
sus muertos. Pero otros fueron torturados hasta la muerte,
rechazando el rescate, para obtener una resurrección mejor.
Otros pasaron por la prueba de las burlas y los azotes, de las
cadenas y la cárcel; los apedrearon, los aserraron, murieron a
espada, rodaron por el mundo vestidos con pieles de oveja y de
cabra, faltos de todo, oprimidos, maltratados -el mundo no era
digno de ellos-, vagabundos por desiertos y montañas, por grutas
y cavernas de la tierra.
Y todos estos, aun acreditados por su fe, no consiguieron lo
prometido, porque Dios tenía preparado algo mejor a favor
nuestro, para que ellos no llegaran sin nosotros a la
perfección.
En consecuencia: teniendo una nube tan ingente de testigos,
corramos, con constancia, en la carrera que nos toca,
renunciando a todo lo que nos estorba y al pecado que nos
asedia.
R/. Amén.
|
Qu�re in Communi
plurimorum Martyrum, pp. 226,
229 et
232
/ Como en el Común de varios
Mártires, pp. 226,
229 y 232.
Evangelium
/ Evangelio |
Mt 10,16-22 |
Léctio sancti Evangélii
secóndum Matthéum.
R/. Glória tibi,
Dómine. |
Lectura del Santo
Evangelio según san Mateo.
R/. Gloria a ti,
Señor. |
In illo témpore:
Dóminus noster Iesus Christus loquebátur
discípulis suis dicens: «Ecce ego mitto vos sicut oves in médio
lupórum; est�te ergo prud�ntes sicut serpéntes et s�mplices
sicut colúmbæ.
Cav�te autem ab homínibus; tradent enim vos
in conc�liis, et in synagógis suis flagell�bunt vos; et ad
pr�sides et ad reges duc�mini propter me in testimónium illis et
géntibus. Cum autem tradent vos, nolíte cogit�re quómodo aut
quid loqu�mini; débitur enim vobis in illa hora quid loqu�mini.
Non enim vos estis, qui loqu�mini, sed Spíritus Patris vestri,
qui lóquitur in vobis.
Tradet autem frater fratrem in mortem, et
pater fílium; et insírgent fílii in parántes et morte eos
aff�cient. Et �ritis �dio ómnibus propter nomen meum; qui autem
persever�verit in finem, hic salvus erit�.
R/.
Amen.
|
En
aquel tiempo: Nuestro Señor Jesucristo hablaba con sus
discápulos y les decía: «Mirad que yo os envío como ovejas entre
lobos; por eso, sed sagaces como serpientes y sencillos como
palomas.
Pero �cuidado con la gente!, porque os entregarán a los
tribunales, os azotarán en las sinagogas y os harán comparecer
ante gobernadores y reyes por mi causa, para dar testimonio ante
ellos y ante los gentiles. Cuando os entreguen, no os preocup�is
de lo que vais a decir o de cómo lo dir�is: en aquel momento se
os sugerir� lo que tenéis que decir, porque no ser�is vosotros
los que habl�is, sino que el Espíritu de vuestro Padre hablar�
por vosotros.
El hermano entregar� al hermano a la muerte, el padre al
hijo; se rebelarán los hijos contra sus padres y los matarán. Y
ser�is odiados por todos a causa de mi nombre; pero el que
persevere hasta el final, se salvará.
R/. Amén.
|
Laudes |
Sal 32,1 |
Allelúia. |
Aleluya. |
V/.
Gaudéte, iusti, in Dómino, rectos decet collaudátio.
R/. Allelúia. |
V/. Gozaos, justos, en el Señor, los
espíritus rectos deben alabarlo.
R/. Aleluya. |
Sacrificium
/ Canto del Ofertorio |
Éx 35,29; 15,11 |
Omnes
viri atque muláeres mente devóta obtulérunt don�ria ut fúerent
ópera quæ iísserat Dóminus per manum Móysi cunctis fíliis Ísrael
volunt�rie, Allelúia. |
Todos,
varones y mujeres, ofrecieron sus dones devotamente, para
cumplir lo prescrito por Dios por medio de Moisés, a todos los
hijos de Israel, según su voluntad, aleluya. |
V/. Quis símilis tibi in diis,
Dómine, quis símilis tibi, gloriósus in sanctis, mir�bilis in
maiest�tibus, f�ciens prod�gia?.
R/.
Cunctis fíliis Ísrael volunt�rie, Allelúia. |
V/. ¿Quén semejante a ti, Señor, entre
los dioses? ¿Quén semejante a ti en la gloria de tu santuario,
admirable en tu majestad, obrador de milagros?
R/. A todos los hijos de Israel, según su
voluntad, aleluya. |
Oratio Admonitionis
/ Monici�n
sacerdotal |
Acced�ntes ad Dómini nostri Iesu Christi sacratíssimam mensam, fratres
caríssimi, opórtet nos spiritúli iocunditáte lætári, qua sancti mártyres Iuli�nus et s�cii eius meru�runt a Dómino coron�ri.
E�rum
labor fuit in pœna, quorum merces manet in glória.
Propter cæléstem quippe corínam, præsénti sustinu�runt in sículo pœnam, et per
p�nam pervenírunt
felíciter ad corínam; contemps�runt vitam, quam comm�nis mors t�rminat, ut
possidérent vitam quam pretiósa mors �nchoat.
Hi enim ne viv�ndo morerántur,
mori�ndo vívere volu�runt; ne timóndo mortem, deneg�rent vitam, sed ut amándo
vitam cont�mnerent vitam.
Ut negar�tur Christus, vitam promitt�bat in�quus, sed
non qualem Christus.
Cred�ntes ergo quod a Salvatóre promitt�batur, ris�runt
quod a persecut�re comminab�tur.
His namque du�bus modis inimícus �llicit
quosc�mque dec�perit, ut aut cruci�ndo c�piat, aut blandi�ndo dec�piat.
Sed quia
fidéles ánimæ nec terróndo frangi potu�runt, nec illic�ndo
d�cipi, ob hoc malu�runt Christo crucif�gi, quam sículo reserv�ri.
Quorum mérita,
etsi indígni non suff�cimus honoráre, in suffrágio tamen nostr� oratiónis
exposc�mus omnipoténtem Deum principíliter exoróntes, ut illa suórum gratiárum divérsitas tr�buat reis indulgéntiam, piis tutúlam, l�icis
compunctiónem, cl�ricis disciplínam, virg�nibus castimóniam, infírmis medic�nam.
Ut qui sanctórum eius sumus méritis
�mpares, ips�rum intercessióne coniuv�nte in regno suo mere�mur esse consórtes.
R/. Amen.
|
Hermanos queridos: conviene que
al acercarnos a la sagrada mesa de nuestro Señor Jesucristo,
sintamos juntos la misma alegría espiritual con que los
santos mártires Julión y compañeros, alcanzaron sus coronas
del Señor.
Arrostraron con denuedo sus trabajos y su premio en el cielo
ya no tendr� fin.
Por la corona celestial soportaron los tormentos en este
mundo y a través de los sufrimientos llegaron felizmente al
premio.
Despreciaron la vida que se termina con la muerte común,
para alcanzar la vida que empieza con una muerte preciosa.
Ellos, para no morir viviendo, quisieron vivir muriendo, no
porque temiendo a la muerte renunciaran a la vida, sino
porque amándola, la despreciaron.
El enemigo les prometía la vida, si negaban a Cristo; pero
no la vida que da Cristo.
Así que, confiando en las promesas de Cristo, se burlaron de
las amenazas del perseguidor.
Pues de estos dos modos seduce el enemigo a los que pretende
engañar: atemorizando con los tormentos o sobornando con
amables promesas.
Pero las almas fieles no fueron doblegadas por el terror, ni
seducidas por las falsas promesas, y por eso prefirieron ser
crucificados con Cristo antes que mantenerse en el mundo.
Indignos como somos, para honrar suficientemente sus
méritos, apelemos a ellos en apoyo de nuestra oración,
suplicando a Dios todopoderoso que nos conceda la multiforme
variedad de sus gracias: perdón a los pecadores, protección
a los piadosos, castidad a las vírgenes, compunción a los
laicos, disciplina a los clérigos, medicación a los
enfermos.
De forma que aún reconociendo cuán lejos estamos de los
méritos de los santos, con su intercesión y su ayuda,
lleguemos a estar con ellos en el reino eterno.
R/. Amén. |
Per misericórdiam ipsíus Christi Dei
nostri, qui cum Patre et Spíritu Sancto, unus Deus, vivit et
regnat in sécula sículorum.
R/. Amen. |
Por la misericordia del mismo
Cristo, Dios nuestro, que con el Padre y el Espíritu Santo,
un solo Dios, vive y reina por los siglos de los siglos.
R/. Amén. |
Alia / Oración entre los
Dípticos |
C�l�stis grátiæ larg�tor, omnípotens Deus, indiv�dua
Trínitas, te in spiritúlibus lætítiæ adorémus obséquiis, qui sanctórum tu�rum
m�ntibus et ins�nuas omne quod c�piunt, et tr�buis omne quod
poscunt, cum in martárii certámine constitáti acquisi�runt de supplício glóriam,
de morte victóriam; se sibi negántes, ne tibi, Deus, póstmodum negarántur. Iuli�nus
int�rea et s�cii eius ánimas suas promptíssima devotióne perdóntes, ut eas in
ætérnum te restitu�nte rec�piant.
�tenim separ�re eos a caritáte Christi nec mors nec vita pr�vóluit; quod ad illústris pugn�
certámen sublim�ti, fall�cias et minas mundi fortíssima congressióne vicérunt,
vilissim�mque iudicéntes huius témporis vitam, pro testamántis domónicis
pretiósas ánimas tradid�runt.
Or�mus ergo, ínclite Deus, ut e�rum illústribus
m�ritis nobis, ob facónora peccatórum, véniam condon�re dign�ris.
R/. Amen.
|
Te adoramos, Dios
omnipotente, donador de la gracia celestial, Trinidad
indivisa, con nuestros obsequios de alegría espiritual,
porque sugieres a las almas de tus santos cuánto han de
desear y les das todo lo que piden.
Porque, puestos en la ocasión del martirio, reportaron de
los suplicios la gloria y la victoria sobre la muerte,
negándose a sí mismos para no ser luego negados por Dios.
Lo mismo que Julión y sus compañeros, que ofrecieron sus
vidas con pronta generosidad, para recibirlas de ti,
restituidas para toda la eternidad.
Porque ni la muerte ni la vida pudo separarlos del amor de
Cristo: robustecidos por tu gracia para el insigne combate,
superaron los engaños y las amenazas de los más fuertes
poderes del mundo, y, juzgando vil esta vida temporal,
entregaron sus preciosas almas por las promesas del Señor.
Te rogamos, oh Dios altísimo, que por sus insignes méritos
nos otorgues el perdón de los pecados.
R/. Amén. |
Per misericórdiam tuam,
Deus noster, in cuius conspéctu sanctórum
Apostolórum et Mártyrum, Confessórum atque
Vírginum nómina recitántur.
R/. Amen.
|
Por tu
misericordia, Dios nuestro, en cuya presencia
recitamos los nombres de los santos
Apóstoles y Mártires, Confesores y
Vírgenes.
R/. Amén. |
Post Nomina
/ Oración
después de los Dípticos |
Deus omnípotens et ætérne, quo iuv�nte, athl�ta
tuus Iuli�nus mórtuum prom�ruit suscit�re ab �nferis invocáto nómine Trinitátis;
tu pietáte s�lita et offer�ntium súscipe vota, et sop�ta corda a mort�li actu
exs�scita.
Tr�bue quoque his sacrifíciis largam tuæ benedictiónis impensi�nem,
quo et vivi reviv�scant in opéribus bonis, et
defúncti carne, supplíciis exuántur ætérnis.
R/. Amen.
|
Dios
omnipotente y eterno, por cuya ayuda, tu atleta Julión pudo
resucitar a un muerto, invocando el nombre de la Trinidad;
con tu acostumbrada piedad acepta los votos de estos
oferentes y despierta los corazones amodorrados por el
pecado. Concede también a estos sacrificios bendición
abundante, con ello, los que viven tendr�n vida nueva en las
buenas obras y los que ya fallecieron según la carne,
quedarán libres de los suplicios eternos.
R/. Amén. |
Quia tu es vita
vivórum, sánitas infirmórum ac r�quies
ómnium fidélium defunctórum in ætérna
sécula sæculórum.
R/. Amen.
|
Porque tú eres
la vida de los que viven, la salud de los
enfermos, y el descanso de todos los fieles
difuntos, por todos los siglos de los siglos.
R/. Amén. |
Ad Pacem
/ Oración
de la Paz |
Tr�nitas vera et indivíssa,
Deus summe et trine, qui inter Iuli�num et Basil�ssam magnum et spiritúle
conn�bii f�dus statuísti, quo una coni�ncti in grátia, spíritu non carne
fructific�rent, præsta nobis, ut et spíritu ambul�mus, et
desidéria carnis non perfici�mus, respu�ntes i�rgia,
amplect�ntes ac perfici�ntes ea, quæ ipse docuísti caritátis præcépta.
Ut dum cáritas Dei, quæ data est per Spíritum
Sanctum, se in nostris diff�serit cordibus, exémplo mártyrum Iuli�ni et
Basil�ss� tuis inh�r�ndo vest�giis coron�mur.
R/. Amen.
|
Trinidad verdadera e
indivisa, Dios sumo y trino que ratificaste entre Julión y
Basilia el grande y espiritual contrato del matrimonio, de
forma que, unidos en una misma gracia, fueran fecundos en el
espíritu y no en la carne; concédenos crecer en el espíritu,
sin dar pábulo a los deseos carnales, dando de lado a las
querellas, abrazando y llevando a cabo los preceptos de
caridad que tú nos enseñaste, de forma que al difundirse
entre nosotros el amor de Dios, que nos llega por el
Espíritu Santo, a ejemplo de los mártires Julión y Basilisa,
seamos coronados por seguir tus huellas.
R/. Amén. |
Quia tu es vera pax nostra et cáritas
indisrúpta, vivis tecum et regnas cum Spíritu Sancto, unus
Deus, in sécula sæculórum.
R/. Amen. |
Porque tú eres nuestra paz
verdadera, caridad indivisible; tú, que vives contigo mismo
y reinas con el Espíritu Santo, un solo Dios, por los siglos
de los siglos.
R/. Amén. |
Illatio / Acción de
gracias |
Dignum et iustum est, vere �quum et
salutáre est, omnípotens Deus, nos tibi grátias ágere, spiritúlia sacrifícia
celebráre per Iesum Christum Fílium tuum, Dóminum nostrum; cuius tempor�lem heri
celebrávimus apparitiónem, et hódie celebrámus triumphálem m�litis sui Iuli�ni
mártyris passiónem.
Heri etenim rex noster Magis adveniántibus demonstrátus est
tr�bea carnis indátus; hódie eius miles carne est mortalitátis exátus.
Dudum iam
de aula éteri virginális egr�diens Christus, heri novo s�dere est demonstrátus
in mundo, hódie martyr de tabernáculo córporis �xiens,
triumph�tor migr�vit ad cœlum.
Ille sempitérn� maiestátis deitáte serv�ta,
serv�le cinct�rium carnis ass�mens, in huius sæculi campo pugnat�rus intr�vit; iste
dep�sitis corruptib�libus indum�ntis, ad cœli perúnne palétium
regnat�rus ascéndit.
Ille descéndens appáruit carne velátus; iste conscéndit
suis cum s�ciis sánguine laureátus.
Heri «Glóriam in excelsis Deo» apparánte
Dómino sancti ángeli cecin�runt; hódie cum suis comítibus Iuli�num l�t�ntem
in suo consórtio suscep�runt.
Heri al�criter adveniántes Magi adoravérunt in
præs�pio Christum Salvatórem inf�ntem; hódie imménsitas cœli susc�pit mártyrem
Iuli�num per ómnia triumph�ntem.
Illi Christo mónera obtulérunt; hic
Christus factus est munus.
Illórum oblátio múnerum m�stice
fidélibus Dóminum Iesum Christum Deum et hóminem demonstr�vit; ist�us cred�litas
in confessióne Dóminum Christum Deum et hóminem non neg�vit.
Illi adm�niti, per �liam
viam Her�dem illud�ntes revérsi sunt; isto orónte, d�monum simulácra subvérsa sunt.
Dóminus
ergo noster, cum sit altíssimus, pro nobis h�milis venit, sed in�nis veníre non
p�tuit.
�ttulit namque secum donum caritátis, quo perd�ceret hómines ad
consórtium deitátis.
Cáritas ergo, quæ ad terras depósuit Christum, ipsa mártyrem Iuli�num de terris elev�vit ad cœlum.
Cáritas, quæ præc�ssit in Dómino,
ipsa subsequ�nter ref�lsit in servo.
O admir�nda ub�que poténtia Salvatóris.
Ost�ndit in matre virginitátis ætérne mir�culum; demonstr�vit in mártyre Iuli�no
inv�ct� caritátis indícium; int�gritas quippe intemer�ta perm�nsit in Vírgine,
dilectiónis virtus �ntegra perm�nsit in mártyre.
Propter quod
m�ruit eo témpore cælórum regna conscéndere, quo Christus Dóminus in hoc mundo
�culis carnéliter dignátus est appar�re.
Ipse quem in unitáte Trinitátis cæléstia p�riter et terróna sine cessatióne coll�udant,
ita dicéntes:
|
Es digno y justo,
verdaderamente equitativo y saludable, Dios omnipotente, que
te demos gracias y celebremos sacrificios espirituales, por
Jesucristo, tu Hijo, nuestro Señor.
Cuya aparición celebrábamos ayer, mientras hoy celebramos el
martirio corporal de tu soldado, el mártir Julión. Pues si
ayer nuestro Rey se mostraba a los Magos vestido de
humanidad, hoy su soldado se desprende de la carne mortal.
Salido Cristo a su tiempo de su residencia en el seno
virginal, un astro nuevo señal� ayer su presencia en el
mundo, y hoy, el mártir, saliendo de la tienda de su cuerpo,
se nos marcha triunfador al cielo.
Cristo, conservando la sempiterna majestad de su divinidad,
pero asumiendo también la faja servil de la carne, se
presentó a luchar en la palestra de este mundo.
El mártir, deponiendo la vestidura del cuerpo corruptible,
sube a compartir el reino al perenne palacio de los cielos.
Aquel, al descender, aparece con un velo de carne, éste
asciende entre sus compañeros, laureado con su sangre.
Ayer los santos ángeles cantaron gloria a Dios en los
cielos, al aparecer el Señor; hoy reciben en su compañía a
Julión y su gozosa escolta.
Ayer los Magos ponían todo su esmero al adorar en el pesebre
a Cristo Niño, el Salvador; hoy la inmensidad del cielo
recibe al mártir Julión, triunfador absoluto.
Aquellos ofrecieron dones a Cristo; para éste, Cristo se
hace don.
La ofrenda de aquellos dones enseñó místicamente a los
fieles la naturaleza humana y divina del Señor, la fe de
éste confirm� en su martirio que Cristo es Dios y hombre.
Aquellos, advertidos, se volvieron por otro camino, burlando
a Herodes; éste en su oración, derrib� los ídolos, imagen
del demonio. Así que nuestro Señor y Rey, siendo Él
Altísimo, vino a nosotros humilde, pero no vino vacío.
Pues trajo consigo el don del amor, con el que guiar� a los
hombres a la participación de su divinidad.
Y la misma caridad que trajo Cristo a la tierra, llev� de la
tierra al cielo el mártir Julión.
La caridad que resplandeció en el Señor, se reflej� en el
siervo. El admirable poder del Salvador opera en su Madre
la maravilla de su perpetua virginidad, y demuestra en el
mártir San Julión a dónde puede llegar la caridad invicta.
Pues en la Virgen se mantiene la integridad inmaculada y en
el mártir permanece la «ntegra virtud del amor.
Por lo que mereció subir al reino de los cielos, en este
tiempo en que Cristo, el Señor, se dign� aparecer encarnado
en este mundo.
El mismo Cristo a quien en la unidad de la Trinidad, no
cesan de alabar los seres celestiales y los terrestres,
diciendo así: |
Post Sanctus
/ Oración
después del Sanctus |
Vere sanctus, vere in sanctis gloriósus Dóminus noster
Iesus Christus Fílius tuus; cuius poténtia virtátis pro nómine suo cert�ntibus
Iuli�no athl�t� soci�sque suis tantum donum attr�buit laudis,
ut ómnia quæ vellent fiduciíliter in eo ac per eum f�cere possent.
Illum
�tenim pr�dicti mártyres cred�ndo atque sequ�ndo, ardéntibus dim�rsi in cuppis,
ill�si post ignes rutil�nti claritáte resplendu�re fulg�ris.
E quibus Iuli�nus
admir�bili virtútum speciíliter præp�llens, in nómine eius cuidam ced�nti
�culum ev�lsum ref�rmat, corpus ex�nime s�scitat, præsenti�que sua in p�lverem
r�digit idolórum vaníssima simulácra.
Huius sane mártyris dimicatiónem atque victóriam elemínta ipsa test�ta sunt, humána laudav�runt,
cæléstia per em�ssam
des�rsum vocem potentiíliter inton�runt.
Per hos, ergo mártyres, quibus tantam
præstitísti magnificéntiam laudis, indivísa Trínitas Deus, sit tibi glória, sit
nobis obsequ�ntibus peccatórum vénia exopt�ta, ut quorum passiónibus
collaud�ris, e�rum précibus delect�ris, exaudi�ndo eos pro
nobis, qui pro ómnibus incarnéri voluísti in terris.
Christe Dómine ac Redémptor ætérne.
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Verdaderamente es santo,
verdaderamente glorioso en sus santos, nuestro Señor Jesucristo,
tu Hijo.
Cuya fuerza poderosa se manifest� en los que luchaban por el
honor de su nombre, Julión y compañeros, concediéndoles que en
alabanza suya pudieran hacer lo que quisieran, premiando con
ello su confianza en Él.
Y así, estos mártires, creyéndole y siguiéndole cuando los
introdujeron en gigantescas ollas al rojo vivo, salen de ellas
ilesos y resplandecientes, con una aureola de luz brillantísima.
Y Julión, que entre ellos est� dotado de un poder especial,
vuelve a colocar en su sitio el ojo que le habían sacado a un
hombre, resucita a un muerto, y pulveriza con su sola presencia
los vanos simulacros de los ídolos.
Los humanos lo alabaron y los seres celestiales los aclamaron
con aquella poderosa voz que bajaba del cielo.
Por estos mártires, a los que concediste tal magnificencia en
las alabanzas, se te rinda gloria perpetua a ti, Dios, Trinidad
indivisa, y a nosotros, sus devotos, se nos conceda el ansiado
perdón de los pecados.
Para que, así como eres alabado en su pasión, te complazcas en
sus preces, escuchóndolos cuando interceden por nosotros.
Tú, que por todos quisiste hacerte hombre en esta tierra.
Cristo, Señor y Redentor eterno. |
Post Pridie
/ Invocación |
Ecce, Dómine dilécti tui Iuli�ni vel spiritúlis c�niugis suæ Basil�ss�
miracul�rum insígnia pr�dicéntes,
has hóstias divinitáti tuæ benedic�ndas offérimus; qui se tibi exhib�ntes in
sacrifícium verum, �lios tibi exémplo suo in holocáustum veri sacrifícii
litav�runt; cum et per Iuli�num mult�rum monach�rum m�llium patrem, et per
Basil�ssam sanctórum vírginum choros tu�ntem, copi�sam utriúsque sexus, monach�rum
sc�licet ac vírginum, in cælésti glória susc�peris congregatiónem.
Ex hoc ígitur
imménsam bonitátis tuæ p�t�ntiam obsecr�mus, ut qui per utr�sque elécta animárum
mónera suscep�sti, per nos h�miles tuos hanc h�stiam pro
nostris peccátis oblátam susc�pias, imp�ndens et benedictiónem oblátis,
et expiatiónem sumpt�ris.
R/. Amen.
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Te presentamos, Señor, estas
ofrendas, que recordando los hechos maravillosos de tu amigo
Julión, y de Basilisa, su esposa espiritual, ofrecemos a tu
divinidad para que las bendigas.
Ellos, presentándose ante ti como verdadero sacrificio, te
ofrecieron también a otros, atraídos al sacrificio por su
ejemplo, cuando Julión, al que seguían como padre, miles de
hombres, y Basilisa, protectora de numerosos coros de santas
vírgenes, llevan a sus acompañantes a la gloria del cielo.
Por todo ello imploramos de tu inmenso poder y majestad, que
lo mismo que aceptaste por uno y otra los dones de esas
almas selectas, recibas también esta ofrenda, que
humildemente te dedican tus siervos por nuestros pecados,
concediendo tu bendición a lo que ofrecemos y la indulgencia
a los que lo vamos a recibir.
R/. Amén. |
Te præstánte, sancte Dómine
quia tu hæc ómnia nobis indígnis servis tuis valde bona
creas, sanctíficas, vivíficas ac præstas nobis, ut sint
benedícta a te Deo nostro in sécula sæculórum.
R/. Amen. |
Concédelo, Señor santo, pues creas todas estas cosas para
nosotros, indignos siervos tuyos, y las haces tan buenas,
las santificas, las llenas de vida y nos las das, así
bendecidas por ti, Dios nuestro por los siglos de los
siglos.
R/. Amén. |
Ad Orationem
Dominicam / Introducción al Padre
nuestro |
Christe, am�tor castitátis et coll�tor
ætérn� possessiónis, qui beatíssimum
mártyrem Iuli�num ad te pro córpore exanim�to clamántem exaud�re dignátus es,
précibus eius per cæléstem vocem sine mora respóndens quod eundem diléctum tuum
in nullo contrist�re vol�eris, in quo sic ipse cum Patre et Spíritu Sancto
lætabáris; tu nobis concéde, ut ita in veritáte vivámus, ne Sanctum Spíritum
contrist�mus, in quo signáti sumus; quo ab eo per mom�nta compóncti et recre�ti,
per eum tibi relat�ra exhibe�mus verba, quæ ipse nos docuísti ut dic�mus: |
Cristo, amador de la castidad y dispensador de
los bienes eternos, que te dignaste atender las súplicas del
santo mártir Julión, cuando te invocaba ante un cadáver,
respondiendo inmediatamente a sus ruegos con una voz del
cielo, pues no querías contristar a tan querido amigo, en el
que con el Padre y el Espíritu Santo habías puesto tu
complacencia; concédenos que de tal modo vivamos en la
verdad, que no contristemos al Espíritu en el que hemos sido
confirmados.
Que vivamos en cada momento la compunción que Él nos
inspire, e informados por Él, derramemos en tu presencia,
las palabras de la oración que tú mismo nos enseñaste: |
Benedictio /
Bendición |
Omnípotens Dóminus, qui Iuli�num et
Basil�ssam ita grátiæ
su� �pibus præmun�vit, ut sic spiritúlis coni�gio cápulo necterántur, ne carnis
commixtióne ill�tenus miscerántur, ipse vos ad e�rum exémplum eff�ciat castimóni�
dono sublímes, et in dilig�ndo se fervóre Sancti Spíritus ita
co�qu�les.
R/. Amen.
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Dios
omnipotente, que colm� con los dones de su gracia a Julión y
Basilisa, de forma que, unidos en matrimonio espiritual, no
llegaran nunca a la unión corporal, os conceda, a su ejemplo, el
don sublime de la castidad, y os haga también semejantes a ellos
en la práctica del amor divino, por el fervor del Espíritu
Santo.
R/. Amén. |
Et sicut per illos eff�cit
sibi vasa mundíssima, sic carnéli in vobis volupt´te dev�cta, plúrimos exémplo
vestro acc�ndat ad cæléstia regna.
R/. Amen.
|
Y como por ellos se
granjeó otras muchas almas puras, así, superado en vosotros el
placer carnal, encienda por vuestro ejemplo a otros muchos, en
el deseo del reino celestial.
R/. Amén. |
Quique
in eis donum c�ntulit perféct� virginitátis, ipse vos ómnibus puréficet a deléctis.
R/. Amen.
|
Que, si a ellos les
concedió el don de la virginidad perfecta, os libre a vosotros
del pecado.
R/. Amén. |
Ut eos in comm�ne omnes mere�mur in illa
beatitúdine habére s�cios, quos in hac vita c�rnimus, etsi imm�riti, habére
c�mites vel patrónos.
R/. Amen.
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Para que todos
merezcamos tenerlos por compañeros en aquella felicidad, lo
mismo que en esta vida, sin merecerlo, los tenemos por
acompañantes y patronos.
R/. Amén. |
Per misericórdiam ipsíus Dei
nostri, qui est benedíctus et vivit et ómnia regit in sécula
sæculórum.
R/. Amen.
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Por la misericordia de
Dios, nuestro Dios, que es bendito y vive y todo lo gobierna,
por los siglos de los siglos.
R/. Amén. |
Completuria
/ Oración
conclusiva |
Dómine, Deus
omnípotens, qui es vita et salus fidélium, quem ventúrum
iúdicem crédimus verum, esto nobis propítius.
Et qui hanc
oblatiónem pro nostra nostror�mque salúte, vel pro
expiatióne nostrórum peccatórum, in honórem sanctórum
mártyrum tu�rum Iuli�ni et Basil�ss� tibi obt�limus, misericórdiæ tuæ opem in nos
diff�ndi senti�mus.
Ut qui iam refécti sumus ad mensú tuæ
convívium, dono tuo múneris, cónsequi mere�mur præmium
sempitérnum.
R/. Amen.
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Señor
Dios omnipotente, vida y salvación de tus fieles, a quien
esperamos como juez definitivo, muéstrate propicio.
Que quienes te ofrecimos estos sacrificios por nuestra
salvación y la de los nuestros, y para expiación de nuestros
pecados, en honor de los santos mártires Julión y Basilisa,
sintamos difundirse en nuestros corazones tu ayuda
misericordiosa, de forma que los que nos hemos sentado a la
mesa de tu convite, alcancemos, por tu gracia, el premio
sempiterno.
R/. Amén. |
Per misericórdian tuam, Deus noster, qui
es benedíctus et vivis et ómnia regis in sécula sæculórum.
R/. Amen. |
Por tu misericordia, Dios
nuestro, que eres bendito y todo lo gobiernas por los siglos
de los siglos.
R/. Amén. |
1. Las
partes variables de la misa que aquí se ofrecen (textos
eucológicos, cantos y lecturas) junto al Ordinario (Liber Offerentium
u Oferencio)
permiten componer la misa completa. Los textos latinos
son los oficiales y est�n tomados del Missale
Hispano-Mozarabicum II (pp. 197-206) y del Liber Commicus II
(pp. 82-84). Los textos bíblicos en español est�n tomados de la
Sagrada Biblia, versión oficial de la Conferencia Episcopal
Española. BAC, Madrid 2011. Traducción de la eucología: Balbino
Gómez-Chacón y Díaz Alejo,
Misal Hispano-Mozárabe. Tomo II, traducción inédita facilitada en
octubre de 2015 por un colaborador del P. Balbino para su publicación en
La Ermita.
(Se recuerda que hasta la fecha no existe
misal oficial en español).
2.
Heb 11,33-12,1. N. de La
Ermita.
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