Adviento
INTRODUCCIÓN
Desde hace ya unos años se ha popularizado en el ámbito del rito
romano la costumbre de la corona de Adviento, cuya bendición se
contempla en la edición española del bendicional y puede sustituir al
rito penitencial de la misa. Existen también
adaptaciones para el rito ambrosiano que, al igual que el
hispano-mozárabe, cuenta con un Adviento de seis semanas.
Por su parte, los oficios hispánicos de Vísperas comienzan a lo largo
de todo el año con el rito
de la luz, con lo que no parece necesario crear
un rito, unos formularios o unos textos específicos para una posible
adaptación de la corona de Adviento al ámbito hispano-mozárabe. En su
lugar, se puede recurrir al Breviario para el rito de la luz de los domingos de Adviento,
y si se desea, valerse de una corona de Adviento de seis velas,
una para cada domingo. En el caso de celebrarse en la iglesia lo
razonable
será rezar íntegramente las Vísperas.
A continuación presentamos una breve explicación de este rito de la luz,
con los textos que nos ofrece el Breviario y sus rúbricas originales
pensadas para una celebración litúrgica y comunitaria en la iglesia.
También, proponemos una versión simplificada que podráa utilizarse privadamente con fines devocionales
y que hemos completado con otros elementos del
oficio de Vísperas, también tomados del Breviario.
RITO DE LA
LUZ
El rito de la luz inicia los oficios de Vísperas del rito
hispano-mozárabe. Comprende una invocación inicial seguida del canto de la antífona
laudes (también denominada vespertinum),
que, a su vez, en las primeras Vísperas de los domingos de Adviento,
salvo el VI, va acompañada de una oración colecta.
Invocación inicial. En el Breviario no tiene ningún
título. El P. Pinell 1 la denomina oblatio luminis u oblación
de la luz, porque antiguamente la invocación se acompañaba del gesto
de ofrecer en el altar la primera lámpara que se encendía en la
iglesia. Así lo recoge también la guía de Las Vísperas de san Lucas en rito
Hispano-Mozárabe, Seminario de San Ildefonso, Toledo 1993 donde las rúbricas
para este rito son las siguientes:
Estando la iglesia débilmente
iluminada, se coloca, oculto tras el altar, un gran cirio encendido. Los
ministros entran en silencio, se inclinan ante el altar, y el diácono, o
en su defecto el sacerdote toman la fuente de la luz, la muestran al
pueblo y dicen: In nómine Dómini...
Woolfenden 2 cree,
que más que ofrecer la luz a Dios este rito quiere expresar cómo
Dios ofrece la luz a su pueblo. En cualquier caso, en este momento es cuando se puede encender la vela
o cirio, que a su vez podráa ser el de la corona
que corresponda a cada domingo.
Lauda (Laudes). Una vez encendida la vela se recita o
cantan las laudes, que es una antífona responsorial s�lmica. Recibe también el nombre de
antífona, psalmus
y vespertinum. Antiguamente, mientras se cantaba el vespertinum se iban
encendiendo el resto de las luces. Tambión la guía
mencionada recoge esto en sus rúbricas:
Durante este canto, que entonan
los cantores y que se repite desde el lugar indicado, se encienden las
luces de la iglesia.
Oración. Acompaña a las laudes solo en algunos
domingos y festivos y en el oficio de Santa María en sábado. Termina
siempre con la misma fórmula conclusiva y el saludo. En las Primeras
Vísperas de los Domingos I a V de Adviento la oración es la misma,
mientras que el VI carece de ella. Se omite en las segundas Vísperas
del domingo.
Y así finaliza este sencillo rito cuyos textos son iguales en los domingos
I a V
de Adviento mientras que en el VI varían las laudes, que
además carecen de oración colecta 3. |
RITO DE LA LUZ DE ADVIENTO
DOMINGOS I
A V DE ADVIENTO
Oblatio luminis /
Oblación de la luz |
Incipiat Presbyter cum signo crucis:
In nómine Dómini nostri Iesu Christi lumen cum pace.
R/. Deo grátias. |
El
sacerdote hace la señal de la cruz y dice:
En el nombre de nuestro Señor Jesucristo, luz con paz.
R/. Demos gracias a Dios. |
Dicat
Presbyter:
Dóminus sit semper vobíscum.
R/. Et cum spíritu tuo. |
El
sacerdote dice:
El Señor esté siempre con vosotros.
R/. Y con tu espíritu. |
Lauda /
Laudes 4 |
A solis ortu usque ad occásum,
laudébile nomen Dómini.
V/. Sit nomen Dómini benedíctum, �modo, et
usque in ætérnum.
R/. Laudébile nomen Dómini. |
Desde el nacimiento del sol
hasta donde se pone, sea alabado el nombre del Señor.
V/. Sea el nombre del Señor bendito desde
ahora y para siempre.
R/. Sea alabado el nombre del Señor. |
Oratio /
Oración |
Deus, cuius nomen est benedíctum
a solis ortu usque ad occásum, reple cor nostrum sción.ia, et ori nostro
tuæ laudis offícia d�puta, ut, sicut omne per �vum débito honóre
benedíceris, ita ab ortu solis usque ad occásum cónsono cunctórum ore
laud�ris.
R/. Amen. |
Oh Dios, cuyo nombre es bendito
desde la salida del sol hasta su ocaso, llena de ciencia nuestros
corazones y abre nuestros labios en tu alabanza; para que como eres
bendito con el debido honor por todos los siglos, así seas alabado de
oriente a occidente por todas las naciones.
R/. Amén. |
Per misericórdiam tuam, Deus
noster, qui es benedíctus, et vivis, et ómnia regis in sæcula sæculórum.
R/. Amen. |
Por tu misericordia, Dios
nuestro, que eres bendito y vives y todo lo gobiernas por los siglos de
los siglos.
R/. Amén. |
Dicat
Presbyter:
Dóminus sit semper vobíscum.
R/. Et cum spiritu tuo. |
El
sacerdote dice:
El Señor esté siempre con vosotros.
R/. Y con tu espíritu. |
DOMINGO
VI DE ADVIENTO
Oblatio luminis /
Oblación de la luz |
Incipiat Presbyter cum signo crucis:
In nómine Dómini nostri Iesu Christi lumen cum pace.
R/. Deo gratias. |
El
sacerdote hace la señal de la cruz y dice:
En el nombre de nuestro Señor Jesucristo, luz con paz.
R/. Demos gracias a Dios. |
Dicat
Presbyter:
Dóminus sit semper vobíscum.
R/. Et cum spiritu tuo. |
El
sacerdote dice:
El Señor esté siempre con vosotros.
R/. Y con tu espíritu. |
Lauda /
Laudes 5 |
Erit lux magna in témpore
vespert�no, quia ecce véniet Dóminus Deus vester.
V/. Et illuminabántur, qui in ténebris sunt, et in umbra mortis
sedent.
R/. Quia ecce véniet Dóminus Deus vester. |
Una gran luz vendr� al
atardecer, porque he aquí que viene el Señor vuestro Dios.
V/. Para iluminar a los que yacen en
tinieblas y en sombras de muerte.
R/. Porque he aquí que viene el Señor vuestro
Dios. |
Dicat
Presbyter:
Dóminus sit semper vobíscum.
R/. Et cum spíritu tuo. |
El
sacerdote dice:
El Señor esté siempre con vosotros.
R/. Y con tu espíritu. |
Notas:
1. Pinell, Jordi OSB,
Liturgia hispánica. Centre de Pastoral Litúrgica, Barcelona 1998,
pp. 268-270.
2. Woolfenden, Graham, La oración diaria
en la España cristiana. Cristiandad, Madrid 2003, p. 51.
3. Para los Domingos I a V, ver Breviarium Gothicum, fol. 1
y para el VI, fol. 39.
4. Sal 112,3.
5. Cf. Is 40,10. Lc 1,79a.
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