La Ermita. Rito hispano-mozárabe

TEXTOS LITÚRGICOS

RITO HISPANO-MOZÁRABE

Textos propios de la Misa del Sábado de Pascua antes de la octava

 

Misa en Rito Hispano-Mozárabe


Prælegendum / Canto de entrada  G�l 3,27; Sal 113,15
Vos qui in Christo baptizáti estis, Christum induístis, Allelúia. Los que habéis sido bautizados en Cristo os habéis revestido de Cristo, aleluya.
V/. Benedícti vos a Dómino, qui fecit cœlum et terram.
R/. Christum induístis, Allelúia.
V/. Glória et honor Patri et Fílio et Spirítui Sancto in sæcula sæculórum. Amen.
R/. Christum induístis, Allelúia.
V/. Que os bendiga el Señor creador del cielo y de la tierra.
R/. Os habéis revestido de Cristo, aleluya.
V/. Gloria y honor al Padre y al Hijo y al Espíritu Santo, por los siglos de los siglos. Amén.
R/. Os habéis revestido de Cristo, aleluya.

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Oratio post Gloriam / Oración después del Gloria
Dómine Iesu Christe, qui post appensión.m crucis et susceptiónem mortis clarificátus es virtúte resurrectiónis, præsta nobis adip�scere præmium nostræ redemptiónis, atque ita ágere mystéria tuæ prætérit� passiónis, ut in præsénti cum sanctis ángelis exsult�mus in glória resurg�ntis.
R/. Amen.
Señor Jesucristo, que después de estar colgado en la Cruz y recibir la muerte, quisiste ser glorificado en virtud de la resurrección, concédenos alcanzar el premio de nuestra redención y celebrar de tal modo los misterios de tu pasada pasión, que podamos alegrarnos con los santos ángeles en tu gloria de resucitado.
R/. Amén.
Per misericórdiam tuam, Deus noster, qui es benedíctus et vivis et ómnia regis in sæcula sæculórum.
R/. Amen.
Por tu misericordia, Dios nuestro, que eres bendito y todo lo gobiernas por los siglos de los siglos.
R/. Amén.

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LITURGIA VERBI / LITURGIA DE LA PALABRA

Prophetia / Profecía Ap 3,14-22
Apocal�psis Ioánnis apóstoli.
R/. Deo grátias.
Apocalipsis del apóstol Juan.
R/. Demos gracias a Dios.
Ego Ioánnes, servus Iesu Christi, audávi vocem de cœlo dicéntem mihi:

ángelo ecclésiæ, quæ est Laodicíæ, scribe: Hæc dicit Amen, testis fidélis et verus, princípium creatór� Dei:

Scio ópera tua, quia neque fr�gidus es neque c�lidus. �tinam fr�gidus esses aut c�lidus. Sic quia t�pidus es et nec c�lidus nec fr�gidus, inc�piam te ev�mere ex ore meo. Quia dicis: «Dives sum et locupletátus et nullius égeo», et nescis quia tu es miser et miser´bilis et pauper et cœcus et nudus, su�deo tibi �mere a me aurum igne probátum, ut l�cuples fias et vestiméntis albis indu�ris, et non app�reat conf�sio nuditátis tuæ, et coll�rium ad inungu�ndum óculos tuos, ut vídeas. Ego, quos amo, �rguo et cast�go. �mul�re ergo et pœniténtiam age. Ecce sto ad �stium et pulso. Si quis aud�erit vocem meam et aperúerit ión.am, intro�bo ad illum et ceníbo cum illo, et ipse mecum. Qui v�cerit, dabo ei sedére mecum in throno meo, sicut et ego vici et sedi cum Patre meo in throno eius.

Qui habet aurem, áudiat quid Spíritus dicat ecclésiis.

R/. Amen.

Yo Juan, siervo de Jesucristo, oí una voz del cielo que me decía:

Escribe al ángel de la Iglesia de Laodicea: Esto es lo que dice el Amén. el testigo fiel y veraz, el principio de la creación de Dios:

Conozco tus obras: no eres ni frío ni caliente. Ojalá fueses frío o caliente. Pero porque eres tibio, y no eres ni frío ni caliente, te voy a vomitar de mi boca. Est�s diciendo: Yo soy rico, yo me he enriquecido, a mí no me falta nada; y no sabes que eres desdichado, miserable, pobre, ciego y desnudo. Te aconsejo que me compres oro acrisolado en el fuego para enriquecerte, vestiduras blancas para vestirte, y que no aparezca la verg¨enza de tu desnudez, y un colirio para que unjas tus ojos y veas. Yo reprendo y castigo a los que amo; por tanto, s� fervoroso y arrepión.ete. Yo estoy a la puerta y llamo; si alguno oye mi voz y me abre, entrar� en su casa, cenar� con Él y él conmigo. Al vencedor lo sentar� conmigo en mi trono, igual que yo, que he vencido y me he sentado con mi Padre en su trono.

El que tenga oídos que oiga lo que el Espíritu dice a las Iglesias.

R/. Amén.

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Psallendum / Salmo de meditación Sal 103,24
Quam magnific�ta sunt ópera tua, Dómine, ómnia in sapión.ia fecísti. Qu� numerosas son, Señor, tus obras; todas las has hecho con sabiduría.
V/. Repléta est terra creatóra tua, Dómine.
R/. Ómnia in sapión.ia fecísti.
V/. La tierra está llena de tus criaturas.
R/. Todas las has hecho con sabiduría.

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Apostolus / Apóstol He 10,25-43
Léctio libri �ctuum Apostolórum.
R/. Deo grátias.
Lectura del libro de los Hechos de los Apóstoles.
R/. Demos gracias a Dios.

In illis diébus:

Factum est cum introísset Petrus, óbvius ei Corn�lius pr�cidens ad pedes ador�vit. Petrus vero lev�vit eum dicens: «Surge, et ego ipse homo sum». Et loquens cum illo intr�vit et invénit multos, qui convénerant; dixítque ad illos: «Vos scitis quómodo ill�citum sit viro Iudéo conión.i aut acc�dere ad alienígenam. Et mihi osténdit Deus nóminem comm�nem aut imm�ndum dócere hóminem; propter quod sine dubitatióne veni accersátus. Int�rrogo ergo quam ob causam accers�stis me».

Et Corn�lius ait: «A n�dius quarta die usque in hanc horam orans eram hora nona in domo mea, et ecce vir stetit ante me in veste cándida et ait: «Corn�li, exaud�ta est or�tio tua, et eleem�synæ tuæ commemor�tæ sunt in conspéctu Dei. Mitte ergo in Ioppen et acc�rsi Sim�nem, qui cognomin�tur Petrus; hic hospitátur in domo Sim�nis cori�rii iuxta mare». Conf�stim ígitur misi ad te, et tu bene fecísti veniéndo. Nunc ergo omnes nos in conspéctu Dei �dsumus aud�re ómnia, qu�c�mque tibi præcépta sunt a Dómino».

Ap�riens autem Petrus os dixit: «In veritáte comp�rio quóniam non est person�rum accéptor Deus, sed in omni gente, qui timet eum et óperatur iustítiam, accéptus est illi. Verbum misit fíliis Ísrael evangel�zans pacem per Iesum Christum; hic est ómnium Dóminus. Vos scitis quod factum est verbum per univérsam Iudéam inc�piens a Galilía post baptísmum, quod prædic�vit Ioánnes: Iesum a N�zareth, quómodo unxit eum Deus Spíritu Sancto et virtúte, qui pertrans�vit benefaciéndo et san�ndo omnes oppr�ssos a Diábolo, quóniam Deus erat cum illo.

Et nos testes sumus ómnium, quæ fecit in región. Iudærum et Ierúsalem; quem et occidérunt suspend�ntes in ligno. Hunc Deus suscitávit tértia die et dedit eum manif�stum fúeri
non omni pópulo, sed t�stibus præordin�tis a Deo, nobis, qui manducávimus et b�bimus cum illo postquam resurréxit a mórtuis; et præc�pit nobis prædic�re pópulo et testific�ri quia ipse est, qui constitátus est a Deo iudex vivórum et mortuærum. Huic omnes prophétæ testimónium p�rhibent remissión.m peccatórum acc�pere per nomen eius omnes, qui credunt in eum».

R/. Amen.

En aquellos días:

Tan pronto como entró Pedro, Cornelio le salió al encuentro, cayá a sus pies y le ador�. Pedro lo levant� diciendo: «Levántate, que yo también soy hombre». Y conversando con Él, entró y encontr� a muchos reunidos; y les dijo: «Vosotros sabéis que a un judío le está prohibido juntarse con extranjeros y entrar en su casa. Pero Dios me ha enseñado a no llamar profano o impuro a ningún hombre; por lo cual he venido sin vacilar al ser llamado. Yo os pregunto ahora por qué motivo me habéis llamado».

Cornelio respondió: «Hace cuatro días, justamente a esta misma hora, las tres de la tarde, estaba yo orando en mi casa, cuando se presentó delante de mí un hombre con un vestido resplandeciente, y me dijo: Cornelio, Dios ha escuchado tu oración y tiene presente tus limosnas. Envía a Jafa a llamar a Simón Pedro, que se hospeda en casa de Simón, curtidor, junto al mar. Te mandí a buscar en seguida; y has hecho bien en venir. Y ahora aquí estamos todos delante de Dios para escuchar todos los preceptos que el Señor te ha dado».

Pedro tom� la palabra y dijo: «Compruebo que Dios no hace distinción de personas, que acepta al que le es fiel y practica la justicia, sea de la nación que sea. Él ha enviado su palabra a los israelitas anunciando la paz por medio de Jesucristo, que es el Señor de todos. Vosotros conocéis lo que ha pasado en Judea, comenzando por Galilea, después del bautismo que predicó Juan: cómo Dios ungió con el Espíritu Santo y llen� de poder a Jesús de Nazaret, el cual pasó haciendo el bien y curando a los oprimidos por el demonio, porque Dios estaba con Él.

Nosotros somos testigos de todo lo que hizo en el país de los judíos y en Jerusalén. Ellos lo mataron, colgándolo de un madero. Pero Dios lo resucitó al tercer día y le concedió que se manifestase no a todo el pueblo, sino a los testigos elegidos de antemano por Dios, a nosotros, que hemos comido y bebido con Él después de su resurrección de entre los muertos; y nos encargó predicar al pueblo y proclamar que Dios lo ha constituido juez de vivos y muertos. Todos los profetas testifican que el que crea en Él recibir�, por su nombre, el perdón de los pecados».

R/. Amén.

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Evangelium / Evangelio Jn 21,15-19a
Léctio sancti Evangélii secóndum Ioánnem.
R/. Glória tibi Dómine.
Lectura del Santo Evangelio según san Juan.
R/. Gloria a ti, Señor.
In illo témpore:

Dicit Sim�ni Petro Iesus: «Simon Ioánnis, déligis me plus his?».

Dicit ei: «�tiam, Dómine, tu scis quia amo te».

Dicit ei: «Pasce agnos meos».

Dicit ei éterum secóndo: «Simon Ioánnis, déligis me?».

Ait illi: «�tiam, Dómine, tu scis quia amo te». Dicit ei: «Pasce oves meas».

Dicit ei tértio: «Simon Ioánnis, amas me?».

Contristátus est Petrus quia dixit ei tértio: «Amas me?», et dicit ei: «Dómine, tu ómnia scis, tu cogn�scis quia amo te».

Dicit ei: «Pasce oves meas. Amen, amen dico tibi: Cum esses iúnior, cingábas te�psum et ambul�bas, ubi vol�bas; cum autem sen�eris, ext�ndes manus tuas, et �lius te cinget et ducet, quo non vis». Hoc autem dixit signíficans qua morte clarificat�rus esset Deum.

 R/. Amen.

En aquel tiempo:

Jesús dijo a Simón Pedro: «Sim�n, hijo de Juan, �me amas más que �stos?».

Pedro le contestó: «S�, Señor, tú sabes que te amo».

Jesús le dijo: «Apacienta mis corderos».

Por segunda vez le preguntó: «Sim�n, hijo de Juan, �me amas?».

Él le respondió: «S�, Señor, tú sabes que te amo».

Jesús le dijo: «Apacienta mis ovejas».

Por tercera vez le preguntó: «Sim�n, hijo de Juan, �me amas?».

Pedro se entristeció porque le había preguntado por tercera vez si lo amaba, y le respondió: «Señor, tú lo sabes todo; tú sabes que te amo».

Jesús le dijo: «Apacienta mis ovejas. Te aseguro que cuando eras más joven, tú mismo te sujetabas la túnica con el cinturón e ibas adonde querías; pero cuando seas viejo, extenderás tus manos, otro te la sujetar� y te llevar� adonde tú no quieras». Dijo esto para indicar con quæ muerte iba a glorificar a Dios.

R/. Amén.

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Laudes Sof 3,8 (2)
Allelúia. Aleluya.
V/. In die resurrectiónis meæ, dicit Dóminus, congreg�bo gentes et cólligam ómnia regna terræ.
R/. Allelúia.
V/. El día en que me levante, dice el Señor, reunir� a las gentes y congregar� a los reinos de toda la tierra.
R/.
Aleluya.

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Sacrificium / Canto del Ofertorio Ez 42,13; 43,2
Sacerd�tes qui approp�nquant Dómino, illi ponant sancta sanctórum et sacrifícium pro peccáto, quia locus sanctus est, Allelúia, Allelúia. Los sacerdotes que se acercan al Señor, depositar�. allí las cosas santísimas y el sacrificio por el pecado, porque este lugar es santo, aleluya, aleluya.
V/. Allelúia.
Cl�ritas Dei veni�bat per viam quæ est ad Orión.em, et vox eius sicut vox aquírum mult�rum, et terra splend�bat in circúitu alacritáte.
R/. Quia locus sanctus est, Allelúia, Allelúia.
V/. Aleluya.
La gloria de Dios llegaba a la parte de oriente. Su ruido era como el
ruido de una masa de agua, y la tierra resplandecía de gloria.
R/. Porque este lugar es santo, aleluya, aleluya.

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Oratio Admonitionis / Monición sacerdotal

Omnes qui septif�rmis grátiæ Spíritu adopt�ti, resurrectiónis Christi celebrátis sollémnia, hunc diem s�ptimum illústrem quiéte domúnica, p�rili quam primum vener�ri vos c�ndecet obsequ�lla. In hoc quippe olim ipse Deus cre�tis explet�sque ómnibus, quæ mund�na tenántur comp�ge, requi�vit ab �pere quod pará.it ut f�ceret.

In hoc perúctis quæ cre�ta sunt, quies est illi; in hoc pro redim�ndis in sepúlcro m�riens requi�vit. In hoc ab �pere cessat; in hoc sep�ltus suum opus quiéti perpétuæ donat. Hic t�rminus �perum; hic salus est redemptórum. Hic séptimo consecr�tur ex número; hic legis véteris iub�tur sanctificári præcépto. In hoc servitætis óperam fágere, in hoc �tia sanctitátis præc�pimur custod�re: in quo ipse Dóminus sepúlcri det�ntus lóculo, expoli�vit inférna, cum prædestin�tam ex præd�nis f�ucibus óbstulit pr�dam.

Unde ind�pt� grátiæ Spíritu provocáti rogámus, dilectíssimi fratres, pastórem magnum et admir�bilem Iesum Christum, ut nos in hoc die ita concédat peccatórum servitætem atque óperam fágere, quo sanctitátis mun�ti quiéte, resurrectiónis domínicæ festum in huius di�i s�ptimi exc�rsum, et l�crimis qu��mus lit�re, et múnere sacrifici�rum.
R/.
Amen.

Todos los que, adoptados por el Espíritu de los siete dones, celebráis la solemnidad de la resurrección de Cristo, deb�is venerar este día séptimo, señalado por el descanso del Señor, con la misma complacencia que el primero.
Pues en este día descans� en otro tiempo el mismo Dios, una vez creadas y completadas todas las cosas que abarca la unión del mundo, realizadas según su proyecto.

En este día, terminadas las cosas creadas, descans�.
En éste, tras morir por los que habían de ser redimidos, descans� en el sepulcro.
En este día cesa en su trabajo y, sepultado, su trabajo se convierte en descanso eterno.
éste es el término de las obras y la salvación de los redimidos.
Queda consagrado por el número siete y se nos manda santificar por el precepto de la ley antigua.
Se nos manda en Él huir de las obras serviles, y cultivar el ocio que favorece la piedad.
Es el mismo día en que el Señor, encerrado en el sepulcro, despoja a los infiernos, arrancando de las fauces del depredador la presa predestinada.

Por lo cual, queridos hermanos, movidos por la gracia que del Espíritu hemos recibido, roguemos a Jesucristo, pastor grande y admirable, que nos conceda huir en este díade la servidumbre y obras del pecado, de forma que, fortalecidos por el descanso santo, podamos celebrar en el transcurso de este día séptimo, la fiesta de la resurrección del Señor, con lágrimas de consuelo y ofrecimiento de sacrificios.
R/. Amén.

Per misericórdiam tuam, Deus noster, qui es benedíctus et vivis et ómnia regis in sæcula sæculórum.
R/.
Amen.
Por tu misericordia, Dios nuestro, que eres bendito y todo lo gobiernas por los siglos de los siglos.
R/. Amén.

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Alia / Oración entre los Dípticos

Deus, qui delécta nostra Christi morte mort�ficas, et iustificatiónem nostram Christo resurg�nte, conf�rmas; salutáris pópuli sacrifícia misericórditer súscipe; bonárum ómnium desidéria quæ dedísti cel�riter p�rfice. Sit hoc sábbatum illumin�tio del�ciis nostris, ut cuncti cum regenerátis inf�ntibus mere�mur sacraméntis vivific�ri paschálibus. Cor�scet, qu�s�mus, in pane quod pepóndit in cruce; micet in cálice quod manávit ex létere. Fiat, qu�s�mus, accept�bile, fiat ánnuæ sollemnitátis intercéssu mir�bile.
R/. Amen.

Oh Dios que das muerte a nuestros pecados con la muerte de Cristo, y, resucitando Cristo, confirmas nuestra justificación. acoge misericordiosamente los saludables sacrificios del pueblo; cumple prontamente el deseo que nos diste de todos los bienes. Sea este sábado luz para nuestro gozo, con el fin de merecer todos, junto con los niños renacidos, el ser vivificados por los sacramentos pascuales. Que brille en el pan, te rogamos, lo que pendió de la cruz, y en el cáliz lo que maná del costado. Séate aceptable, suplicamos, y h�gase admirable, mediando la solemnidad anual.
R/. Amén.
Per misericórdiam tuam, Deus noster, in cuius conspéctu sanctórum apostolórum et mártyrum, confessórum atque vírginum nómina recitántur.
R/. Amen.
Por tu misericordia, Dios nuestro, en cuya presencia recitamos los nombres de los santos Apóstoles y Mártires, Confesores y Vírgenes.
R/. Amén.

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Post Nomina / Oración después de los Dípticos
Deus, cuius operútio non habet labórem misericórdia donat quiétem, sal�sque p�rturit salútem, atque inimícam Deo procul �ffugat voluntátem: sana nos, et sanábimur; salva nos, et salvi �rimus.
Ut sábbatum nostrum spiritúli benedictióne sanctificátum, paschálibus cognosc�tur gáudiis esse perféctum.
Quo mortis ac resurrectiónis tue lætítia functi, et viv�ntium salútem, et defunctórum a te mere�mur impetr�re quiétem.

R/.
Amen.

Dios, cuya operación no resulta trabajosa, cuya misericordia proporciona descanso, cuya salvación produce salud, y aleja la voluntad contraria a Dios, c�ranos y sanaremos, s�lvanos y quedaremos salvados.
Para que nuestro Sábado, santificado con la bendición espiritual, nos resulte perfecto por los gozos pascuales.
Así, viviendo la alegría de tu muerte y resurrección, podamos alcanzar de ti la salud de los vivos y el descanso de los difuntos.
R/. Amén.

Quia tu es vita vivórum, sánitas infirmórum ac r�quies ómnium fidélium defunctórum in ætérna sæcula sæculórum.
R/. Amen.
Porque tú eres la vida de los que viven, la salud de los enfermos, y el descanso de todos los fieles difuntos por todos los siglos de los siglos.
R/. Amén.

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Ad Pacem / Oración de la Paz
Christe, r�quies certa labórum et fess�rum relev�tio animárum, qui séptimo hoc die et cre�ta perficiándo qui�scis, et humána redim�ndo in quiéte sepúlcri corporíliter degis: f�cito nos, ut, qui tuæ mortis ac resurrectiónis in hoc die tibi sacrifícium exhib�mus, servitætis óperam respu�mus.
Rep�lle, quæsumus, a nobis ferméntum malítiæ, et per caritátis ópera in nostris córdibus requiésce, quo in hoc sábbatum s�rcinam cr�mmum non port�mus, sed in �tio sanctæ pacis pasch�les tibi hóstias immol�mus.

R/.
Amen.
Cristo, descanso real de los trabajos y alivio de las almas cansadas, que en este séptimo díadescansas perfeccionando lo que has creado y mientras redimes al hombre, dejas tu cuerpo en la quietud del sepulcro: haz que nosotros, así como en este día te ofrecemos el sacrificio de tu muerte y resurrección, rechacemos las obras de la servidumbre.
Aparta, pues, de nosotros la levadura de la malicia, y descansa en nuestros corazones por las obras de caridad, para que en este Sábado no llevemos el peso de nuestras malas obras y en cambio inmolemos para ti hostias pascuales en el ocio de la santa paz.
R/. Amén.
Præsta, per auctórem pacis et caritátis Dóminum nostrum Iesum Christum, cum quo tibi est una et c�qu�lis ess�ntia in unitáte Spíritus Sancti regn�ntis, Deus in sæcula sæculórum.
R/. Amen.

Concédelo, oh Dios, por el autor de la paz y del amor, nuestro Señor Jesucristo, con el cual eres una sola e igual esencia Dios en la unidad del Espíritu Santo que reina por los siglos de los siglos.
R/. Amén.

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Illatio / Acción de gracias
Dignum et iustum est, nos tibi semper cum Patre et Spíritu Sancto indiv�dua divinitáte regn�nti, grátias ágere, Dómine Iesu Christe: qui nos tam mirabíliter condid�sti, tam clem�nter redem�sti; non lab�ribus in faciéndo fatigátus. Fecit virtus potentiíliter, quos redímit p�etas tam clem�nter. Totum tibi est in veritáte possíbile, quia hoc ipsum tibi, excépto humanitátis privil�gio, cum Patre et Spíritu Sancto est essentiíliter co�qu�le. Ita tamen posse te manet, quod velle te decet, id est, ut omnípotens cuncta f�cias fación.a, iustus �quitáte c�nseas iudic�nda, miséricors clem�nter perfécias coron�nda.

Qui cum solo maiestátis terr�bili nutu nostrum pot�eris cont�rere vexatórem maluísti eum humanitátis abiectióne prost�rnere: ex hoc magis �pprobans nullam maiestáti tuæ contráriam nobis subs�stere aeri�rum príncipum tyr�nnidem, cum sic nostrærum infirmitáte membr�rum omnem inimíci ad n�hilum red�geris vanitátem. �tenim supérbus tuus se ingámuit gr�vius corruísse, cum se el�sum sensit ab humilitáte fuísse. Atque ídeo tali divína sapión.ia antíqui serpéntis ast�ciam consílio vinxit, ne violínter add�ceret, sed legíliter caten�ret, ut qui transgressórem eo se ire possidére iact�bat, quo suis consentióneem persuassión.bus oblig�verat, sic eum iusto superútus iudício r�dderet, cum istum in quo suum nihil rep�rerat, occidísset. Quapr�pter am�sit mérito eum, qui tollóntem mundi peccáta crucis supplício Agnum non t�muit mortific�re divínum.

Disr�ptis ígitur cruce inférni catánis legib�sque sol�tis, ad cœlos migrant cum Christo cred�ntes in Christo, et crución.i p�rmanent in inférno, qui delect�ti sunt inviscer�ri diábolo. Redit ecce post b�duum victor ex mórtuis vivus, qui ante hoc pro nobis est crucif�xus. Innúmeris captiv�rum ov�ntium stip�tur agm�nibus, qui passiónis témpore étiam discipul�rum suórum fúerat societ�te nudátus. Agitátur eo resurg�nte tremef�cta f�nditus terra, quo descend�nte concíssa sunt et inférna. Cohors m�litum terren�rum cæléstis regis terr�bili regréssu perc�lsa diff�git, et quem dudum ill�serat velut reum, iam et ipsa terr�bilem victa iúdicem verum confitátur, et Deum. Sanctórum córpora vivific�ta cons�rgunt; habitáculum quod paul�sper iac�erat, res�rgit gloriósum, e�dem resuscit�nte, a quo ánima derelécta in inférno non fúerat. ángeli próprio famulántur auct�ri. Splend�ficus univérso mundo �ritur dies. Trip�diant inspiríto resurrectiónis n�ntio, qui m�stific�ti fúerant passiónis eius vúlnere repent�no.

Agn�scit Mater membra quæ g�nuit. María Magdal�na ángelo increp�nte res�puit, ne viv�ntem cum mórtuis qu�rere debuísset. Ad monum�ntum Petrus cum Ioánne cucúrrit, recenti�que in linteaméntbus defúncti et resurg�ntis vestágia cernit. Latro Christum Conféssus, poss�ssor paradísi factus est primit�vus. Implétum est quod fúerat de fílio hóminis tot ante sæcula prophet�tum; ut scálicet peccatórum pro nobis mánibus trader�tur, crucifiger�tur, morer�tur; inférna terribiléter penetr�ret, sup�rna doctrínis ed�mita subiug�ret; captívos clem�nter redímeret, supérbos de�ceret, h�miles misericórditer exaltáret; cum triumpho inenarrárbili a mórtuis res�rgeret et cum Patre et Spíritu Sancto omnipotentiíliter cunctis dominóndo regn�ret.

Cuius virtátis immensitáte perm�ta étiam sept�mplix illa r�gia beatórum innúmeras luciflu�rum mittit pl�bium catérvas ad laudem; ac suum quisque pio pr�véniens offício locum, débitum exs�lvit, carmen triumph�nti Regi per �vum, submiss�que adórant glorificátis v�ltibus Agnum, su�sque rutil�ntibus gemmis ex�mia pr�ferunt cum laude corínas. Séraphim quoque divínæ sedis terr�bilem vel innaccessíbilem thronum al�rum trino t�gmine velóntes sui famulátus, unum te fat�ndo cum Patre et Spíritu Sancto Deum, trin� confessiónis præc�nio declar�.dum in sede sidárea permanántem regnant�mque in sæcula sæculórum incessíbili iugitáte coll�udant et dicunt:

Es digno y justo que te demos gracias a ti, que siempre reinas con el Padre y el Espíritu Santo en una única divinidad, Señor Jesucristo, que tan maravillosamente nos creaste y tan misericordiosamente nos redimiste, sin cansarte en el trabajo al hacerlo. Creó el poder soberanamente a los que luego redimió la piedad clementemente. Todo, en verdad, te es posible a ti, porque en todo, a excepción de tu condición humana, eres esencialmente idéntico al Padre y al Espíritu Santo. Pero ocurre que tú puedes todo lo que te conviene querer, es decir, que, como justo, juzgas con equidad lo que hay que juzgar, y, como juez misericordioso, perfeccionas piadosamente a los que hay que premiar.

Tú, que con un solo y temible gesto de majestad pudiste destruir a nuestro verdugo, preferiste abatirlo mediante la abyección de tu humanidad: probando mejor con esto que ningún dominio de los príncipes diabólicos, opuesto a tu majestad, subsistiría en nosotros, cuando así reduces a nada con la debilidad de nuestros miembros toda la vanidad del enemigo. Pues entonces aquel soberbio se doli� más intensamente de haber caído cuando se supo derribado por la humildad. Y así con tan divina sabiduría venció la astucia del antiguo dragón que no le conden� con violencia, sino que lo encaden� de acuerdo con la ley; para que el que se jactaba de dominar al pecador, obligándole a ir allí donde le esclavizaba consintiendo en sus tentaciones, vencido así en justa lid, tuviera que devolverle en cuanto dio muerte a éste, en quien nada suyo pudo hallar. Por lo que perdió con justicia a aquíl el que no temi� matar al Cordero divino, que quita el pecado del mundo, con el suplicio de la cruz.

Rotas, pues, mediante la cruz las cadenas del abismo y abolidas sus leyes, suben al cielo con Cristo los creyentes en Cristo, y permanecen en el infierno para ser atormentados los que se deleitaron en satanizarse. He aquí que, pasados dos días, retorna victorioso, vivo de entre los muertos, el que por nosotros fue antes crucificado. Es acompañado por innumerables legiones de antiguos cautivos, que aplauden a aquíl que en la hora de su pasión se vio desposeído hasta de la compañía de sus discípulos. Se conmueve la Tierra del todo atemorizada al resucitar aquíl, por quien fueron sacudidos hasta los abismos al ser sepultado. Huy� consternada la cohorte de guardias terrenales en el tremendo regreso del rey celestial, y al que poco ha escarneciera como reo ahora ya, subyugada también ella, le proclama terrible juez y Dios verdadero. Resucitan vivos los cuerpos de los santos; el templo que poco ha yaciera surge glorioso, resucitando el mismo, cuya alma no fue abandonada en el abismo. Los ángeles sirven a su propio Creador. Amanece para todo el mundo un espléndido día. Saltan de gozo por el anuncio comunicado de la resurrección los mismos que quedaron tristes por la inesperada tortura de la pasión.

Reconoce la Madre esos miembros que engendr�, María Magdalena oyó con gusto al ángel amonestándola a no buscar al viviente entre los muertos. Pedro corrió con Juan a sepulcro y observ� en los lienzos las recientes huellas del difunto y resucitado. El ladrón, confesando a Cristo, se convirtió en el primer poseedor del Paraíso. Se cumplió lo que había sido predicho tantos siglos antes acerca del hijo del Hombre: esto es, que será entregado por nosotros en manos de los pecadores, que será crucificado y morir�a, penetrar�. terrorífico en los infiernos, sometería la ind�mita altivez a su doctrina, redimiría misericordiosamente a los cautivos, abatiría a los soberbios y exaltar�. bondadosamente a los humildes: resucitar�. de entre los muertos con un triunfo inefable y reinar�. con el Padre y el Espíritu Santo dominando con absoluto poder de toda cosa.

Por cuya inmensa grandeza, conmovida también aquella corte incalculable de los bienaventurados, deputa para su alabanza innumerables gentes de pueblos resplandecientes, y cada uno, ocupando su lugar para el piadoso oficio, tributa el himno debido al Rey vencedor por los siglos; postrados adoran ahora con el rostro glorificado al Cordero y con nobilísimos encomios presentan sus diademas de rutilantes gemas. Igualmente los serafines, velando con la triple veste alada de su servicio al tremendo e inaccesible trono del divino estrado, proclamántote un solo Dios con el Padre y el Espíritu Santo, digno de ser glorificado con el pregón de la triple confesión, que habitas y reinas en la morada celeste por los siglos de los siglos, exclaman con infatigable tesón:

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Post Sanctus / Oración después del Sanctus
Vere sanctus, vere benedíctus Dóminus noster Iesus Christus Fílius tuus, per quem nobis veram destin�sti salútem, ut homo serpéntis fraude dec�ptus illo resurg�nte mortem ev�deret, et vitam quam am�serat repará.et. �gerat diábolus fraudem, ut iugul�ret inc�utum: sed curívit Dóminus vulnerátum, dum fudit sánguinem pretiósum.

Tunc enim v�tito ligno let�le vulnus accípit; nunc vero per crucis lignum perpétua gáudia acquis�vit. Decóperat quidem sed�cta múlier virum, sed redímptus est venerab�lium fixión. clav�rum; quia er�puit nos Deus ab �nferis, et liberávit de manu mortis, qui sedet ad déxteram Patris.

Christus Dóminus et redémptor ætérnus.

Verdaderamente es santo, verdaderamente bendito, nuestro Señor Jesucristo, tu Hijo, por quien nos otorgaste la verdadera salvación, por la que el hombre engañado por la serpiente fraudulenta, se escapara de la muerte al resucitar él y recuperara la vida perdida.
El diablo había preparado una trampa para enjaular al incauto, pero el Señor curí al herido, al derramar su sangre preciosa.

Porque entonces recibió herida mortal en el árbol prohibido, mas ahora, por el leño de la Cruz, adquirió gozos perpetuos.
Había engañado al varón la mujer seducida, pero fue redimido por los venerables clavos, porque nos arrancó Dios de los infiernos y nos libr� de la mano de la muerte el que está sentado a la derecha del Padre.

Cristo, Señor y Redentor eterno.

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Post Pridie / Invocación
Ad t�mulum vigil�ntes únici Redempt�ris, qui pro nostra redemptióne sep�ltus, et a mórtuis est admirabíliter suscitátus, cuius virtútem et glóriam sereníta cordis �cie contempl�mur, cum nov�lli gregis �vibus dulcíssima in ara tua, Dómine, p�scua circumd�mus: univérsi p�riter exor�ntes, ut huius sacr�ti Córporis alimóntum cruor�sque suavíssimum p�culum, ad præmium satietátis perpétuæ nobis tr�buas possidéndum.
R/.
Amen.
Vigilando delante del sepulcro del único Redentor, que sepultado por nuestra redención y admirablemente resucitado de entre los muertos, cuyo poder y gloria contemplamos con sereno corazón, rodeamos tu altar, Señor, con la pascua dulcísima de los corderos de este nuevo rebaño; todos rogamos lo mismo: que nos concedas en propiedad el alimento de este sagrado Cuerpo y el suave elixir de esta Sangre, como premio de saciedad perpetua.
R/. Amén.
Præsta, Pater ingénite, per Unigénitum tuum, Dóminum nostrum Iesum Christum, per quem tu hæc ómnia nobis indígnis servis tuis valde bona creas, sanctíficas, vivíficas ac præstas nobis, ut sint benedícta a te, Deo nostro, in sæcula sæculórum.
R/.
Amen.
Concédelo, Padre ingénito, por medio de tu Unigénito, nuestro Señor Jesucristo, por quien creas todas estas cosas para nosotros, indignos siervos tuyos, y las haces tan buenas, las santificas, las llenas de vida y nos las das, así bendecidas por ti, Dios nuestro, por los siglos de los siglos.
R/. Amén.

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Ad Orationem Dominicam / Introducción al Padre nuestro
Devotióne gemin�ta, caríssimi fratres, passo pro nobis Dómino m�stific�ti cordis hóstias offerímus, mœróris opéribus fructum lætítiæ compará.tes; ut dum pasch�le sacrifícium sedulitátis st�dio ágere procurímus, in advéntum ipsíus str�nue servitætis testimónium report�mus.

Per ipsum quo iub�nte d�cimus:

Con doblada devoción, hermanos queridos, ofrezcamos las hostias del corazón afligido al Señor, que padeció por nosotros, procurándonos el fruto de la alegría con las obras de la tristeza; para que cuando procuramos ofrecer cuidadosamente el sacrificio pascual, alcancemos en su venida el certificado de nuestros servicios.

Por Él mismo, que nos mandí decir:

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Benedictio / Bendición
Dei Patris Fílius, qui peccáta nostra per corpus suum cruci aff�ixit, suo carnes vestras aff�gat timóri.
R/. Amen.
El Hijo de Dios Padre, que clav� en la Cruz con su cuerpo nuestros pecados, traspase con su temor vuestras carnes.
R/. Amén.
Quique vos fílios sibi redemptiónis adopt�vit ex grátia, nulla vos patiátur se iudic�nte mancip�ri gehénna.
R/. Amen.
Y el que os adopt� por hijos, por la gracia de la redención, no permita, siendo juez, que quedóis sujetos de ningún modo al infierno.
R/. Amén.
Quo salv�ti per crucem, ad futáram quand�que mere�mini perveníre merc´dem.
R/. Amen.
Así, salvados por la Cruz, pod�is llegar cuando Él lo disponga, al premio futuro.
R/. Amén.
Per misericórdiam ipsíus Dei nostri, qui es benedíctus et vivit et ómnia regit in sæcula sæculórum.
R/. Amen.
Por la misericordia del mismo Dios nuestro, que es bendito y vive y todo lo gobierna, por los siglos de los siglos.
R/. Amén.

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Cantus ad Accedentes / Canto de Comunión
(Sicut in Hilaria Paschæ / Como en la Alegría de la Pascua)
Mt 28,2-10
Gaudíte pópuli et læt�mini.
ángelus sedit super lápidem Dómini, ipse vobis evangeliz�vit.
Christus surréxit a mórtuis Salvátor mundi et repl�vit ómnia suavitæte.
Gaudéte pópuli et læt�mini.

V/. Et acc�dens rev�lvit lápidem et sedébat super eum: erat autem aspéctus eius sicut fulgur et vestiménta eius sicut nix.
R/. Christus surréxit a mórtuis et repl�vit ómnia suavitæte.

V/. N�lite timóre vos, scio enim Iesum qui crucif�xus est quæritis non est hic, surréxit enim sicut dixit.
R/. Christus surréxit a mórtuis et repl�vit ómnia suavitæte.

Alegraos, pueblos, saltad de gozo.
Un ángel del Señor se sent� encima de la piedra y trajo la buena nueva.
Ha resucitado de entre los muertos Cristo el Salvador del mundo y su olor ha inundado la tierra.
Alegraos, pueblos, saltad de gozo.

V/. Y acercándose corri� la piedra y se sentó encima: su aspecto era de relámpago y su vestido blanco como la nieve.
R/. Cristo ha resucitado de entre los muertos y su olor ha inundado la tierra.

V/. Vosotros no tem�is, ya sé que buscáis a Jesús el crucificado: No está aquí. Ha resucitado, como había dicho.
R/. Cristo ha resucitado de entre los muertos y su olor ha inundado la tierra.

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Completuria / Oración conclusiva
Expl�tis Dómine, in hac sancta sollemnitáte nostræ servitætis offíciis, grátias tibi laudásque deférimus dono tuæ miseratiónis adi�ti.
Prec�ntes te, Deus, ut a peccátis nos �bluas et in tuis semper láudibus exsult�re conc�das.

R/. Amen.
Acabados, Señor, en esta sagrada solemnidad, los oficios de nuestra servidumbre, te damos gracias y te alabamos, fortalecidos con los dones de tu misericordia.
Te suplicamos, Dios, que nos purifiques de nuestros pecados y nos concedas alegrarnos siempre en tus alabanzas.
R/. Amén.
Per misericórdiam tuam, Deus noster, qui es benedíctus et ómnia regis per ómnia semper sæcula sæculórum.
R/. Amen.
Por tu misericordia, Dios nuestro, que eres bendito y todo lo gobiernas por los siglos de los siglos.
R/. Amén.

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1. Las partes variables de la misa que aquí se exponen (textos eucológicos, cantos y lecturas) junto al Ordinario (Liber Offerentium u Oferencio) permiten componer la misa completa. Los textos latinos son los oficiales y están tomados del Missale Hispano-Mozarabicum I (pp. 461-469) y del Liber Commicus I (pp. 339-341). Los textos bíblicos en español están tomados de La Santa Biblia, edición San Pablo.

La traducción de las oraciones alia e illatio está tomada de Colomina Torner, Jaime, La Fe de nuestros padres. Temas de fe y vida cristiana en la misa hispanomozárabe, Instituto de Estudios Visigótico Mozárabe, Toledo 2000, pp. 109 y 52-53 respectivamente. Completuria del Domingo III de Pascua y el resto de Gómez-Chacón y Díaz Alejo, Balbino, Misal Hispano-Mozárabe (obra inédita facilitada a La Ermita en febrero de 2016).

(Se recuerda que hasta la fecha no existe misal oficial en español).

2. Cf. Sof 3,8. N. de La Ermita.

 

 

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