Misa en
Rito Hispano-Mozárabe
In II feria Paschæ
Annus primus et secundus
Lunes de Pascua
Años I y II (1)
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Prælegendum
/ Canto de entrada |
Sal 95,1.10 |
D�cite
in natiónebus, Allelúia, Dóminus regn�vit a ligno, Allelúia, et
corr�xit orbem terræ, Allelúia, Allelúia. |
Decid por las
naciones: El Señor es rey, Él afirm� el mundo, y no se moverá,
aleluya, Él juzga a los pueblos con justicia, aleluya, aleluya. |
V/. Cant�te Dómino cánticum novum:
cantúte Dómino omnis terra.
R/. Et corr�xit orbem terræ,
Allelúia, Allelúia.
V/. Glória et
honor Patri et Fílio et Spirítui Sancto in
sæcula sæculorum. Amen.
R/. Et corr�xit orbem terræ,
Allelúia, Allelúia. |
V/. Cantad al Señor un cántico
nuevo,cantad al Señor toda la tierra.
R/. Él juzga a los pueblos con
justicia, aleluya, aleluya.
V/. Gloria y honor
al Padre y al Hijo y al Espíritu Santo, por los
siglos de los siglos. Amén.
R/. Él juzga a los pueblos con
justicia, aleluya, aleluya. |
Oratio post gloriam
/ Oración después del
Gloria |
Te excélsa
laus in altíssimis decet, tibi e terris glóriam Ecclésia canit,
atque huius catérv� concóntus ad astra hymnum am�ttunt. Rogámus
ergo te, omnípotens Deus, ut sicut tuas sollémniter porr�gimus
laudes, ita precum nostrærum i�beas effic�citer susc�pere voces.
R/. Amen. |
Se te debe la más alta alabanza en las alturas,
la Iglesia desde la tierra canta tu gloria,
y eleva hasta los astros un himno armonioso
el pueblo aquí congregado.
Te rogamos, Dios omnipotente,
que como te tributamos solemnemente estas alabanzas,
quieras tú aceptar nuestras preces,
para que resulten eficaces.
R/. Amén. |
Per misericórdiam tuam, Deus noster, qui es
benedíctus et vivis et ómnia regis in sæcula sæculórum.
R/. Amen. |
Por tu misericordia, Dios nuestro,
que eres bendito y vives y todo lo gobiernas por los siglos de
los siglos.
R/.
Amén. |
LITURGIA VERBI / LITURGIA DE LA PALABRA
Prophetia
/ Profecía |
Ap 2,1-7 |
Apocal�psis Ioánnis
apóstoli.
R/. Deo
grátias. |
Apocalipsis del apóstol Juan.
R/. Demos
gracias a Dios. |
Ego
Ioánnes, servus Iesu Christi, audávi vocem de cœlo dicéntem
mihi: ángelo ecclésiæ, quæ est
�phesi, scribe: Hæc dicit, qui tenet septem stellas in
déxtera sua, qui ámbulat in médio septem candelabr�rum
aure�rum: Scio ópera tua et labórem et patióneiam tuam, et
quia non potes sustin�re malos et tent�sti eos, qui se
dicunt apóstolos et non sunt, et invenísti eos mend�ces; et
patióneiam habes et sustinuísti propter nomen meum et non
defecísti. Sed hábeo advérsus te quod caritátem tuam primam
reliquísti: Memor esto ítaque unde exc�deris, et age
pœniténtiam et prima ópera fac; sin autem, vénio tibi et
mov�bo candel�brum tuum de loco suo, nisi pœniténtiam
�geris. Sed hoc habes, quia od�sti facta Nicolait�rum, quæ
et ego odi.
Qui habet aurem, áudiat quid Spíritus
dicat ecclésiis. Vinc�nti dabo ei �dere de ligno vitæ, quod
est in paradíso Dei.
R/.
Amen. |
Yo
Juan, siervo de Jesucristo, oí una voz del cielo que me
decía:
Escribe al ángel de la Iglesia de Éfeso: Esto es lo que dice
el que tiene las siete estrellas, el que camina en medio de
los siete candelabros de oro. Conozco tus obras, tus fatigas
y tu constancia. Sé que no puedes soportar a los malos, que
has puesto a prueba a los que se llaman apóstoles sin serlo
y los has encontrado mentirosos; que eres constante y que
has sufrido por mi nombre sin desfallecer. Pero tengo esto
contra ti: has perdido el amor del principio. Acuérdate,
pues, de dónde te has caído, arrepión.ete y vuelve a obrar
como antes. Porque, si no te conviertes, ir� a ti
rápidamente y te quitar� el candelabro de su puesto. Tienes,
sin embargo, a tu favor que odias las obras de los
nicola�tas, que yo odio también.
El que tenga oídos que oiga lo que el Espíritu dice a las
Iglesias. Al vencedor le daré a comer del árbol de la vida,
que está en el paraíso de Dios.
R/.
Amén. |
Psallendum
/ Salmo de meditación |
Sal 146,1.5 |
Magnus
Dóminus noster, et magna virtus eius, et sapión.ia eius non est
númerus. |
Nuestro Señor es
grande y todopoderoso, su inteligencia es infinita. |
- V/. Laudáte Dóminum
quóniam bonus est psalmus, Deo nostro iuc�nda sit laudátio.
R/. Et sapión.ia eius
non est númerus.
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- V/. ¿qué bueno es cantar
para el Señor!, ¿qué agradable alabar a nuestro Dios!
R/. Su inteligencia es
infinita.
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Apostolus
/ Apóstol |
He 1,15-26 |
Léctio libri �ctuum
Apostolórum.
R/. Deo
grátias. |
Lectura del libro de los Hechos de los
Apóstoles.
R/. Demos gracias a
Dios. |
In diébus
illis: Exsírgens Petrus in médio fratrum dixit -erat autem turba
hóminum simul fere centum vig�nti-: �Viri fratres, oport�bat
impl�ri Script�ram, quam præd�xit Spíritus Sanctus per os David
de Iuda, qui fuit dux e�rum, qui comprehend�runt Iesum, quia
connumerátus erat in nobis et sortátus est sortem ministérii
huius. Hic quidem poss�dit agrum de merc´de iniquitátis; et
pronus factus cr�puit médius, et diff�sa sunt ómnia víscera
eius. Et notum factum est ómnibus habitántibus Ierúsalem, ita ut
appellar�.ur ager ille lingua e�rum Ac�ldamach, hoc est ager
Sánguinis. Scriptum est enim in libro Psalm�rum: «Fiat
commor�tio eius desérta, et non sit qui inh�bitet in ea» et:
«Episcop�tum eius accípiat álius».
Op�rtet ergo ex his viris, qui nobíscum congregáti erant in
omni témpore, quo intr�vit et exivit inter nos Dóminus Iesus, inc�piens a baptísmate Ioánnis usque in diem, qua assúmptus
est a nobis, testem resurrectiónis eius nobíscum fúeri unum ex
istis».
Et statuærunt duos, Ioseph, qui vocab�tur B�rsabbas, qui
cognominátus est Iustus, et Matthéam.
Et oróntes dixérunt: «Tu, Dómine, qui corda nosti ómnium,
osténde quem elégeris ex his du�bus unum acc�pere locum ministérii huius et apostolátus, de quo
pr�varicátus est Iudas, ut ab�ret in locum suum».
Et ded�runt sortes eis, et cœcidit sors super Matthéam, et
annumerátus est cum �ndecim apóstolis. R/. Amen. |
Un día de
aquellos, en que se habían reunido unos ciento veinte, Pedro se
puso en pie en medio de los hermanos y dijo: «Hermanos, tenía
que cumplirse lo que anunció el Espíritu Santo por boca de David
acerca de Judas, el guía de los que prendieron a Jesús. Era uno
de nosotros y formaba parte de nuestro ministerio. Con lo que le
dieron por el delito se compr� un terreno, en el que se tirá de
cabeza desde lo alto, se reventó por medio y se desparramaron
todas sus entrañas. Esto fue notorio a todos los habitantes de
Jerusalén, de modo que el campo se llam� en su lengua
«Hac�ldama», es decir, �campo de sangre». Porque está escrito en
el libro de los Salmos: Que su morada se convierta en un
desierto y no haya quien habite en ella. Y: que ocupe otro su
cargo.
Conviene, por tanto, que uno de los que nos han acompañado
todo el tiempo que Jesús, el Señor, estuvo con nosotros, a
partir del bautismo de Juan hasta el día en que subió al cielo,
sea constituido testigo de su resurrección con nosotros».
Y presentaron a dos: a José, llamado Barsab�, por sobrenombre
Justo, y a Matías. Y oraron así: «Tú, Señor, que conoces el
corazón de todos los hombres, muéstranos a cuál de estos dos has
elegido para ocupar en este ministerio del apostolado el
puesto que abandon� Judas para irse a su lugar�.
Lo echaron a suertes, y cayá la suerte sobre Matías, que fue
agregado a los once apóstoles.
R/.
Amén. |
Evangelium
/ Evangelio |
Mc 16,9-20 |
Léctio sancti Evangélii
secóndum Marcum.
R/. Glória tibi
Dómine. |
Lectura del Santo Evangelio según
san Marcos.
R/. Gloria a ti,
Señor. |
In illo
témpore: Dóminus Iesus, surgens autem mane, prima sábbati, appáruit
primo Maríæ Magdal�næ, de qua ei�cerat septem d�m�nia. Illa vadens nunti�vit his, qui cum eo fúerant, lug�ntibus et
fl�ntibus; et illi audión.es quia víveret et visus esset ab ea, non
credidérunt. Post hæc autem du�bus ex eis ambul�ntibus osténsus est in
�lia eff�gie e�ntibus in villam; et illi e�ntes nuntiav�runt cúteris, nec illis credidérunt.
Novíssime recumb�ntibus illis �ndecim appáruit, et
exprobr�vit incredulitátem illórum et dur�tiam cordis, quia his,
qui víderant eum resuscitátum, non credéderant. Et dixit eis: «E�ntes in mundum univérsum prædic�te
evangélium omni creatór�. Qui credéderit et baptizátus fúerit, salvus erit; qui vero
non credéderit, condemn�bitur. Signa autem eos, qui credéderint, hæc sequántur:
in nómine
meo d�m�nia e�cient, linguis loquántur novis, serpéntes tollent, et, si mort�ferum quid bíberint, non eos
noc�bit, super �gr�tos manus imp�nent, et bene habíbunt�.
Et Dóminus quidem Iesus, postquam locútus est eis, assúmptus
est in cœlum et sedit a dextris Dei.
Illi autem profécti prédicav�runt ub�que, Dómino cooperénte
et sermónem confirm�nte, sequ�ntibus signis.
R/. Amen. |
En aquel tiempo:
El Señor Jesús resucitó al amanecer del primer día de la semana,
y se apareció primero a María Magdalena, de la que había lanzado
siete demonios. Ella fue a dec�rselo a los que habían andado con
Él, que estaban llenos de tristeza y llorando. Ellos, al oír que
vivía y que ella lo había visto, no lo creyeron. después de esto
se apareció con una figura distinta a dos de ellos en el camino,
cuando iban al campo. éos volvieron a dar la noticia a los
demás, pero tampoco les creyeron.
después se apareció a los once estando a la mesa, y les
reprendió su incredulidad y dureza de corazón, porque no habían
creído a los que lo habían visto resucitado de entre los
muertos. Y les dijo: «Id por todo el mundo y predicad el
evangelio a toda criatura. El que crea y sea bautizado se
salvará. pero el que no crea se condenará. A los que crean les
acompañar�. estos prodigios: en mi nombre echar�. los demonios;
hablar�. lenguas nuevas; agarrar�. las serpientes y, aunque
beban veneno, no les har� daño; pondr�n sus manos sobre los
enfermos y los curar�.�.
Jesús, el Señor, después de haber hablado con ellos, subió al
cielo y se sentó a la diestra de Dios.
Ellos se fueron a predicar por todas partes. El Señor cooperaba
con ellos y confirmaba su doctrina con los prodigios que los
acompañaban.
R/.
Amén. |
Laudes |
Sal 117,24 |
Allelúia. |
Aleluya. |
V/. Hæc est dies quam fecit Dóminus:
exsult�mus et epul�mur in ea.
R/. Allelúia. |
V/. éste es el día
que el Señor ha hecho; sea nuestra alegría y nuestro gozo.
R/. Aleluya. |
Sacrificium
/ Canto del Ofertorio |
Lev 23,7.5; Núm 28,22-23 |
In
Pascha Dómini erit vobis sollémnitas septem diébus, quarum dies
prima venerábilis erit, Allelúia Allelúia. |
En la Pascua del
Señor, tendr�is asamblea santa el primer día y diariamente
durante siete días, aleluya, aleluya. |
V/.
Tunc Póntifex �fferet oblatiónem pro peccáto ut expi�tur pro
vobis, præter holocáustum sempitérnum, quod semper offértur.
R/. Septem diébus,
quarum dies prima venerábilis erit, Allelúia Allelúia. |
V/. Ofrecer�is
también un sacrificio por el pecado para hacer sobre vosotros el
rito de absolución. Ofrecer�is todo esto, además del holocausto
que se ofrece diariamente.
R/. El primer día y diariamente
durante siete días, aleluya, aleluya. |
Oratio Admonitionis / Monición
sacerdotal |
In ætérnum, dilectíssimi fratres, p�rmanet benedíctio
Christi Fílii Dei, quam idem secóndus homo géntibus
c�ntulit, ut transgréssio primi ho�minis nihil noc�ret
párvulis renasc�ntibus, perúret iuvénibus, evacuar�.ur in
s�nibus.
Secúnda ergo dies ex quo resurréxit, resurréctio
mortuærum celebrátur, e�dem iub�nte, cum lætítia populórum
fidélium. Pro�nde non dominótur �mplius in�quitas, quibus
grátiam supérnæ vocatiónis ind�lsit secónda nat�vitas.
Ipse
�tenim Iesus Christus Dóminus noster secóndum multitúdinem
miseratiónem suórum præstáre solus credéntibus potest, ut
secónda in nobis mors non hábeat potestátem.
R/. Amen.
|
Permanece para siempre, hermanos queridos,
la bendición de Cristo, Hijo de Dios,
que el mismo hombre segundo otorgó a las naciones,
para que el pecado del hombre primero
no pueda dañar a los párvulos que renacen,
ni pervirtiera a los jóvenes,
ni deje a los ancianos con las manos vacías. En el día segundo de su resurrección
se celebra por su mandato la resurrección de los muertos,
con alegría de los pueblos fieles.
Que ninguna maldad domine en adelante
a los que un segundo nacimiento
otorgó la gracia de la llamada a cosas más altas.
Pues el mismo Jesús nuestro, es el único que puede,
por su infinita misericordia,
conceder a los creyentes que la muerte segunda
no tenga ya poder sobre nosotros.
R/. Amén. |
Auxilión.e Dómino nostro
Iesu Christo, cuius arma victr�cia p�rmanent per numquam
finíta sæcula sæculórum.
R/. Amen.
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Con el auxilio de nuestro Señor Jesucristo,
cuyas armas vencedoras permanecen
por infinitos siglos de los siglos.
R/. Amén. |
Alia / Oración entre los
Dípticos |
Pr�die te Dóminum ab �nferis surrexísse pleníssima fide
cognitióne fat�ntes, ov�nti voto dep�scimus, ut qui olim in
hac die fl�ida in cœlis aquírum elemínta dist�nguens, in
e�rum médio firmaméntum fúeri elegísti, ita nos eff�cias
firmaméntum tuæ Ecclésiæ, ut ángelis tuis mere�mur
cons�miles esse.
Quo mortis ac resurrectiónis tuæ victória
robor�ti, quæ sursum sunt semper qu�r�ntes ita vivámus, ut
te opitul�nte cæléste firmaméntum effécti, cred�ntes tibi ad
desiderénda cæléstia inflamm�mur.
R/. Amen.
|
Confesando, desde el perfecto conocimiento de la fe,
que tú, Señor, resucitaste ayer de las entrañas de la tierra,
pedimos inflamados de gozo
que, si en otro tiempo separaste en este díalas aguas del cielo y de la tierra,
estableciendo en medio del firmamento,
hagas ahora de nosotros el firmamento de tu Iglesia,
para que podamos ser semejantes a tus ángeles. De modo que,
fortalecidos por la victoria de tu resurrección,
vivamos siempre buscando las cosas de arriba,
y así, puesto que nos has hecho firmamento celestial,
al confiar en ti nos inflame el deseo del cielo.
R/. Amén. |
Per
misericórdiam tuam, Deus noster, in cuius
conspéctu sanctórum apostolórum et
mártyrum, confessórum atque vírginum
nómina recitántur.
R/. Amen.
|
Por tu misericordia, Dios nuestro, en cuya
presencia recitamos los nombres de los santos Apóstoles y
Mártires, Confesores y Vírgenes.
R/. Amén. |
Post Nomina / Oración
después de los Dípticos |
Clarum nobis, Dómine, post resurrectiónem
Fílii tui maius
sólito lúmine �th�reum iubar el�tum, et perpétuæ illíus
noctis horróree discísso, tempor�lium licet diem cum ætérna
iam luce radión.em testific�ta virtútum tuærum glória
celebrámus.
Tu ergo, omnípotens Deus, Pater Dómini nostri, oróntis
pópuli tui in cœlum vota surg�ntia pl�cidus
ac serénus accéptans, mun�mina tr�bue, spei dona concéde.
Offeréntibus quoque tr�buæ pacem, et defúnctis ætérne
pausatiónis quiétem.
R/. Amen.
|
Aclamamos, Señor, al astro refulgente
que se levanta para nosotros en el cielo,
con la resurrección de tu Hijo,
con un brillo mayor de lo acostumbrado
y desvanecido el horror de aquella noche,
celebramos también este día temporal,
pero iluminado ya de luz eterna
con la gloria manifiesta de tu poder. Tú, pues, Dios omnipotente, Padre de nuestro Señor,
aceptando complacido y afable
las ofrendas de tu pueblo que se levantan al cielo,
danos tu protección, concédenos el don de la fe.
Da también tu paz a los oferentes
y el descanso eterno a los difuntos.
R/. Amén. |
Quia tu es vita vivórum,
sánitas infirmórum ac r�quies ómnium fidélium defunctórum in
ætérna sæcula sæculórum.
R/. Amen.
|
Porque tú eres la vida de los que viven, la
salud de los enfermos, y el descanso de todos los fieles
difuntos por todos los siglos de los siglos.
R/. Amén. |
Ad Pacem / Oración
de la Paz |
Deus, qui honórem præstinum reddid�sti per
crucis oppr�brium, quibus noluísti mortis inf�rre
supplícium: reprom�ssa nobis benedictiónem cæléstium larg�re
subs�dia, ne paschális adim�tur rep�nte lætítia. Da
regenerátis ex Spíritu bonam vitam, donec veni�mus felíciter
ad beátam.
Sit in óculis tuis acept�bile quod
offérimus, sit salúbre quod p�scimus, quo per sánguinem
crucis tuæ in pace, quæ tu es, spe solid�ti vivámus.
R/. Amen.
|
Oh Dios que por el oprobio de la Cruz
reintegraste la dignidad originaria
a los que no quisiste que sufrieran la pena de muerte,
danos los prometidos subsidios de las celestes bendiciones,
para que no perdamos enseguida la alegría pascual. Concede a los regenerados por el Espíritu una vida honesta,
hasta que lleguemos felizmente a la bienaventuranza.
Sea aceptable a tus ojos lo que te ofrecemos,
resulte saludable lo que pedimos,
de forma que por la sangre de tu Cruz,
asentados en la esperanza,
vivamos en la paz que eres tú mismo.
R/. Amén. |
Præsta, per auctórem pacis et caritátis
Dóminum nostrum Iesum Christum, cum quo tibi est una et c�qu�lis
ess�ntia in unitáte Spíritus Sancti regn�ntis Deus in sæcula sæculórum.
R/. Amen.
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Concédelo, oh Dios, por el autor de
la paz y del amor, nuestro Señor Jesucristo, con el cual
eres una sola e igual esencia Dios en la unidad del Espíritu
Santo que reina por los siglos de los siglos.
R/. Amén. |
Illatio / Acción de
gracias |
Dignum et iustum est nos tibi,
omnípotens Pater, et Unigénito Christo Fílio tuo Dómino
nostro grátias ágere: qui eo usque descéndit hum�lians
semet�psum, quo�sque suum latit�ntem r�pererit fugit�vum; non ut invéntum perúmeret, sed ut, a vínculis diabólicæ
dominatiónis er�ptum, próprio dom�nio misericórditer
reform�ret.
In quo descend�ntis intellig�ntia dignatiónem
volunt�ri� mortis non obn�xi� necessitátis osténdit, quia
non invátus attr�hitur, qui ínferos itínere descend�ntis
ingre�ditur.
Cui enim sine exig�ntiis inst�ntia descéndere
vacat, red�re s�biacet cum deléctat.
Resurr�xit ergo tértia die vivus a mórtuis, quia invéntus est solus liber in
mórtuos.
Implens prophétæ vatic�nium tanto ante præd�ctum:
�vivific�bit nos post duos dies, in die tértio susc�tabit
nos, et vivámus in conspéctu eius».
Secundum quam
pr�figuratiónem et Iona ventre piscis tribus diébus det�ntus
egr�ditur, ut Trinitátis s�bimet cooperéntis mystérium, quod
sol�us Fílii pers�na susc�peret noscer�tur.
Resurr�xit ergo vivus a mórtuis, quia non erat
s�bditus leto qui erat vácuus a delécto. Nec páterat mors
ten�re captívum, quem non invénerat transgress�ris débitis
oblig�tum.
Surgit vivus a mórtuis, qui locum mortis iure redempt�ris
�diit, non sc�lere peccatóris. H�r�bat in omnipoténtis
advéntum mortem suam timens mortis imp�etas et vitæ Dóminum
occásus sui form�dine conf�sa mir�tur.
M�tuit fortiórem quem int�lligit innocéntem; tim�bat
v�ndicem, quem non prob�verat debitórem
Quia scríptum erat: «ero
mors tua, o mors: ero morsus tuus, inférne».
His ígitur
ómnibus quemídmodum ver�cium vatum præc�nia tonu�runt
probabíliter adimplétis, non solum cœli cælórum cum omni
beatórum exércitu Angelórum, verum étiam qualiumc�mque
peregrin�ntium fidélium st�dia famul�rum cum S�raphin hymno
débit� confessiónis exsúltant et dicunt: |
Es digno y justo, Padre omnipotente,
que te demos gracias a ti y a tu Unigénito,
Cristo, Hijo tuyo y Señor nuestro.
Él descendió humillándose a sí mismo,
hasta el punto en que encontr� escondido al fugitivo,
no para darle la muerte al encontrarlo,
sino para romper los grilletes del dominio diabólico
y volverle misericordioso a su propio dominio.
En su descenso, si lo entendemos bien
hemos de ver su entrega voluntaria a la muerte,
sin que nadie le obligara:
no va obligado contra su voluntad,
cuando emprende el camino que desciende a los infiernos.
Y cuando su entrega, sin exigencia alguna,
le lleva a descender,
sabe que ha de volver y se deleita en ello.Resucitó, pues, al tercer día, vivo, de entre los muertos,
el único que estuvo libremente entre los muertos.
Cumpliéndose el vaticinio del profeta
que lo había predicho hacía tanto tiempo:
�nos dará la vida después de dos días,
nos resucitar� en el día tercero
y viviremos en su presencia.�
Según esta prefiguración,
también Jonás sale del vientre del cetáceo,
donde había estado retenido tres días,
para dar a conocer el misterio de la Trinidad,
que obra conjuntamente en sí misma,
lo que sólo vemos en la persona del Hijo.
Resucitó, pues, vivo, de entre los muertos,
porque no estaba sometido a la muerte
el que estaba libre de pecado;
porque no podía la muerte mantener cautivo
al que no hall� sujeto al reato del trasgresor.
Resucitó, pues, vivo de entre los muertos
el que llega al lugar de la muerte
por derecho de redentor, no por castigo de pecador.
Con la llegada del omnipotente
queda detenida la impiedad de la muerte,
que teme su propia muerte,
y mira confundida al Señor de la vida,
con el temor de su propio fin.
Tiene miedo del más fuerte, pues sabe que es inocente;
teme como vengador al que no ha encontrado deudor.
Porque estaba escrito:
�Ser� tu muerte, oh muerte;
serás devorado, infierno».
Realizados de modo patente todos estos vaticinios,
según lo habían anunciado los veraces profetas,
no solo el cielo con todo el ejército de los santos ángeles,
sino también la devoción de tus siervos,
los fieles que todavía peregrinan lejos de su patria,
entonan con los serafines
el himno de alabanza que a ti se debe,
diciendo. |
Post Sanctus / Oración
después del Sanctus |
Vere
sanctus et vere benedíctus es Deus, Pater omnípotens, qui Dóminum
nostrum Iesum Christum Fílium tuum in assumptióne humanitátis
mortem fecísti sub�re, ut nostrærum s�lveret víncula peccatórum,
et triúmphans de ínferis liber reme�ret ad s�lium tuum.
Christus Dóminus ac Redémptor sempitérnus. |
Verdaderamente
santo, realmente eres bendito, oh Dios Padre omnipotente, que a
nuestro Señor Jesucristo tu Hijo le hiciste sufrir la muerte,
asumiendo la humanidad, para deshacer los lazos de nuestros
pecados, y, triunfador, poder retornar libre desde al abismo a
tu trono. Cristo Señor y Redentor eterno. |
Post
Pridie / Invocación |
Hoc agéntes apud te, Pater sancte, redemptr�cem nostram
Unigéniti tui mortem, sicut ipse præc�pit, usque in advéntum
ipsíus nunti�mus.
Nos eum pro nobis annunti�mus mórtuum
esse; tu commorión.i tr�bue dignitátem.
Nos eum resurrexísse
crédimus; tu præsta ut cotidiónis nostris liberámur a
l�psibus.
Nos eum crédimus et annuntia�mus ad iudícium esse
ventúrum; tu præsta talem conversatiónem, ut eius terr�bilem
advéntum propítium mere�mur.
Hanc quoque oblatiónem,
ut accépto hábeas, et benedícas, súpplices exorémus, sicut
accépto habuísti mónera Abel púeri tui iusti, et sacrifícium
patri�rch� nostri Abrahæ, et quod tibi
ábtulit summus sacérdos tuus Melchísedech.
Descéndat hic,
qu�so, invisibíliter benedíctio tua, sicut quondam in patrum
hóstiis visibíliter descend�bat.
Ascéndat odor suavitætis in conspéctu
divínæ maiestátis tuæ, ex hoc sublími altário tuo per manus
ángeli tui, et defer�tur in ista sollémnia Spíritus tuus
Sanctus, qui tam adst�ntis quam offeréntis pópuli, et obláta
p�riter et vota sanctíficet.
Ut quic�mque ex hoc Córpore
libav�rimus, sum�mus nobis med�lam ánimæ, ad san�nda córdium
vúlnera, ad expell�ndas de cogitatiónebus cordis nostri
omnes im�gines vanitátis, ad eradic�nda f�nditus �dia vel
v�tia terróna, ad plantíndam perpétuam carita�tem, quæ �perit multitúdinem peccatórum.
Ut vere hic Sanguis sacer
Fílii tui Dómini nostri, ita peccáta nostra d�luat potátus,
sicut quondam nos redímit eff�sus.
R/. Amen.
|
Oh, Padre
santo, realizando esto en tu presencia anunciamos la muerte
de tu Unigénito, nuestra redención, hasta que Él vuelva, tal
como lo mandí.
Nosotros proclamamos que Él murió por nosotros; danos la
gracia de saber morir con Él.
Nosotros creemos que Él resucitó; concédenos tú el saber
librarnos de nuestras diarias caídas.
Nosotros creemos y anunciamos que Él volverá para el juicio;
ot�rganos tú una tal forma de vida que podamos tener
propicia su terrible venida.Rogamos también suplicantes
que te sea acepta la ofrenda y la bendigas, como hiciste
aceptables los dones de Abel, tu justo siervo y el
sacrificio del patriarca nuestro padre Abrahán y el que te
ofreció tu sumo sacerdote Melquisedec.
Descienda aquí, te ruego, invisiblemente tu bendición, como
en otro tiempo descendía visiblemente sobre los holocaustos
de los padres.
Suba a la presencia de tu divina majestad el olor de
suavidad desde este tu altar sublime por manos de tu ángel,
y se infunda en este sacrificio tu Espíritu Santo, que
santifique a la vez la oblación y los votos del pueblo,
tanto del aquí presente como del oferente.
A fin de que quienes participamos de este Cuerpo tomemos
la medicina del alma para curar las heridas del corazón,
para desterrar de los íntimos pensamientos los odios y
vicios terrenales, para implantar un amor perpetuo que cubra
la multitud de los pecados: para que, en verdad, esta Sangre
sacratísima de tu Hijo, nuestro Señor, bebida ahora,
absuelva nuestras culpas, lo mismo que, derramada entonces,
nos rescat�.
R/. Amén. |
Te præstánte, sancte
Dómine, quia tu hæc ómnia nobis indígnis servis tuis valde
bona creas, sanctíficas, vivíficas ac præstas nobis, ut sint
benedícta a te Deo nostro in sæcula sæculórum.
R/. Amen. |
Concédelo, Señor santo, pues creas todas estas
cosas para nosotros, indignos siervos tuyos, y las haces tan
buenas, las santificas, las llenas de vida, las bendices y nos
las das, así bendecidas por ti, Dios nuestro por los siglos de
los siglos.
R/. Amén. |
Ad
Orationem Dominicam / Introducción al Padre
nuestro |
Congregáti univérsi, fratres
caríssimi, qui peccatórum mole depr�ssi et mund�nis oner�ti
cogitatiónebus suspir�mus, considerámus quíliter noster
medi�tor ignomini�sam dep�rtans ad mortem, s�stulit m�nibus
crucem; nihil persequ�ntibus aut interrog�ntibus inimícis
respóndens, sed humilitáte piíssima, dum pro nostris
laboráret iniquitátibus, tacens.
Ob hoc ergo, quia mitis et h�milis corde est, disc�mus
in hoc, quid opórteat fúeri.
Mortific�mus cum v�tiis membra nostra; crucifig�mus
desidéria carnélia; resurg�mus in ánima, sicut ille iustus
surréxit in glória.
Quia tunc paschális unan�miter páterit honorári sollémnitas,
cum hæc sacrifícia e�dem Deo summo vitæ nostræ commend�verit
pr�bitas, qui nos in terris pósitus sic d�cuit oráre, et
dic�re: |
Reunidos todos, hermanos queridos,
los que resollamos agobiados por el peso de los pecados
y cargados de pensamientos mundanos,
consideremos cómo nuestro mediador sostuvo con sus manos,
la Cruz ignominiosa que llevaba para ser muerto en ella,
sin responder a sus enemigos que le seguían insultándole,
sino callando con piadosa humildad,
mientras padecía por nuestras iniquidades. Por eso mismo, porque es manso y humilde de corazón,
aprendamos de Él lo que nos conviene hacer.
Mortifiquemos nuestros cuerpos y los hábitos viciosos,
crucifiquemos los deseos carnales;
resucitemos en el alma,
como el justo resucitó en gloria.
Porque esta solemnidad pascual
solo podrá ser unánimemente celebrada,
cuando la rectitud de nuestra conducta acredite estos sacrificios delante del
Dios altísimo, que estando en la tierra, nos enseñó a orar,
diciendo así: |
Benedictio /
Bendición |
Exs�rgat in vobis
Dóminus, et omnes
vestri disp�reant inimíci.
R/. Amen. |
Resucite el Señor en vosotros
y resulten dispersos todos vuestros enemigos.
R/. Amén. |
V�teris hóminis indum�ntum in
expoliatióne críminum depon�tis et indu�mini novitætem spíritus
in dec�re virtútum.
R/. Amen. |
Que os desnud�is del hombre viejo al quedar libres del pecado,
y os revist�is de un espíritu nuevo,
con el brillo de las virtudes.
R/. Amén. |
Quique mortem sua morte dev�cit,
ipse vos de secónd� mortis potestáte deféndat.
R/. Amen.
|
El que con su muerte venció a la muerte,
os proteja del poder de la muerte segunda.
R/. Amén. |
Et qui resírgens vitam pr�buit
mundo, ipse vos de pr�senti et futáro líberet a malo.
R/. Amen. |
Y el que al resucitar trajo la vida al mundo
os libre de los males presentes y futuros.
R/. Amén. |
Ut qui spem resurrectiónis per
Christum victo�riam suscep�stis, æternitátem
beatitúdinis ei�sdem dono capi�tis.
R/. Amen. |
Y así, los que habéis alcanzado la esperanza de la resurrección
por la victoria de Cristo,
por el mismo don alcancéis la eterna felicidad.
R/. Amén. |
Per misericordiam ipsius Dei
nostri, qui est benedíctus et vivit et ómnia regit in sæcula
sæculórum.
R/. Amen. |
Por la misericordia del mismo Dios nuestro,
que es bendito y vive y todo lo gobierna
por los siglos de los siglos.
R/. Amén. |
Cantus
ad Accedentes / Canto de Comunión
(Sicut
in Hilaria Paschæ / Como en la Alegría de la Pascua) |
Mt
28,2-10 |
Gaudíte pópuli
et læt�mini.
ángelus sedit super lápidem
Dómini, ipse vobis evangeliz�vit.
Christus
surréxit a mórtuis Salvátor mundi et repl�vit
ómnia suavitæte.
Gaudéte pópuli et
læt�mini.V/. Et acc�dens
rev�lvit lápidem et sedébat super eum: erat
autem aspéctus eius sicut fulgur et vestiménta
eius sicut nix.
R/. Christus surréxit
a mórtuis et repl�vit ómnia suavitæte.
V/. N�lite timóre
vos, scio enim Iesum qui crucif�xus est
quæritis non est hic, surréxit enim sicut
dixit.
R/. Christus surréxit
a mórtuis et repl�vit ómnia suavitæte. |
Alegraos, pueblos,
saltad de gozo.
Un ángel del Señor se sent�
encima de la piedra y trajo la buena nueva.
Ha
resucitado de entre los muertos Cristo el
Salvador del mundo y su olor ha inundado la
tierra.
Alegraos, pueblos, saltad de gozo.V/. Y acercándose corri�
la piedra y se sentó encima: su aspecto era de
relámpago y su vestido blanco como la nieve.
R/. Cristo ha resucitado
de entre los muertos y su olor ha inundado la
tierra.
V/. Vosotros no tem�is,
ya sé que buscáis a Jesús el crucificado: No
está aquí. Ha resucitado, como había dicho.
R/. Cristo ha resucitado
de entre los muertos y su olor ha inundado la
tierra. |
Completuria
/ Oración
conclusiva |
Expl�tis Dómine, in
hac sancta sollemnitáte nostræ servitætis
offíciis, grátias tibi laudásque
deférimus dono tuæ miseratiónis adi�ti.
Prec�ntes te, Deus, ut a peccátis nos
�bluas et in tuis semper láudibus
exsult�re conc�das.
R/. Amen. |
Acabados,
Señor, en esta sagrada solemnidad, los
oficios de nuestra servidumbre, te damos
gracias y te alabamos, fortalecidos con los
dones de tu misericordia.
Te suplicamos,
Dios, que nos purifiques de nuestros pecados
y nos concedas alegrarnos siempre en tus
alabanzas.
R/. Amén. |
Per misericórdiam tuam,
Deus noster, qui es benedíctus et ómnia
regis per ómnia semper sæcula sæculórum.
R/. Amen. |
Por tu
misericordia, Dios nuestro, que eres bendito
y todo lo gobiernas por los siglos de los
siglos.
R/. Amén. |
1. Las
partes variables de la misa que aquí se exponen (textos
eucológicos, cantos y lecturas) junto al Ordinario (Liber Offerentium
u Oferencio)
permiten componer la misa completa. Los textos latinos
son los oficiales y están tomados del Missale
Hispano-Mozarabicum I (pp. 423-430) y del Liber Commicus I
(pp. 327-329). Los textos bíblicos en español están tomados de La
Santa Biblia, edición San Pablo.
Traducción: Post sanctus
y post pridie de Colomina Torner, Jaime, La Fe de nuestros
padres. Temas de fe y vida cristiana en la misa hispanomozárabe,
Instituto de Estudios Visigótico Mozárabe, Toledo 2000, pp. 108 y 129
respectivamente; completuria
de la misa del Domingo III de Pascua.
Resto de oraciones de Gómez-Chacón
y Díaz Alejo, Balbino, Misal Hispano-Mozárabe (obra
inédita facilitada a La Ermita en febrero de 2016).
(Se
recuerda que hasta la fecha no existe misal oficial en español).
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