La Ermita. Rito hispano-mozárabe

TEXTOS LITÚRGICOS

RITO HISPANO-MOZÁRABE

Textos propios de la Misa de los santos Fructuoso, Augurio y Eulogio, mártires

 

Misa en Rito Hispano-Mozárabe

21 Ianuarii / 21 de enero

IN DIEM SANCTORUM FRUCTUOSI, AUGURII ET EULOGII, MARTYRUM
EN EL DÍA DE LOS SANTOS FRUCTUOSO, AUGURIO Y EULOGIO, MÁRTIRES
Festivitas
/ Festividad (1)

 

 

Prælegendum / Canto de entrada Sal 106,14.20
Allelúia. Ed�xit sanctos Dóminus de teníbris et umbra mortis, et víncula e�rum disr�pit, Allelúia, Allelúia, Allelúia. Aleluya. El Señor sacó a los santos de las sombrías tinieblas y arrancó sus cadenas, aleluya, aleluya, aleluya.
V/. Misit verbum suum et san�vit eos, et er�puit eos de int�ritu e�rum.
R/. Et víncula e�rum disr�pit, Allelúia, Allelúia, Allelúia.
V/. Glória et honor Patri et Fílio et Spirítui Sancto in sécula sæculórum. Amen.
R/. Et víncula e�rum disr�pit, Allelúia, Allelúia, Allelúia.
V/. Envió su palabra para curarlos, para salvarlos de la perdición.
R/. Y arrancó sus cadenas, aleluya, aleluya, aleluya.
V/. Gloria y honor al Padre y al Hijo y al Espíritu Santo, por los siglos de los siglos. Amén.
R/. Y arrancó sus cadenas, aleluya, aleluya, aleluya.

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Oratio post Gloriam / Oración después del Gloria

Beatissim�rum mártyrum tu�rum Fructuósi, Aug�rii et Eul�gii præsídiis anim�ti, fida ad Dóminum nostrum pergat or�tio.
Ut qu�rum in hoc sículo gloriósum celebrámus triúmphum, e�rum in ætérnum précibus adiuv�mur.

R/. Amen.

Animados por el patrocinio de los santos mártires Fructuoso, Augurio y Eulogio, oremos confiadamente al Señor para que los que en este tiempo celebramos su triunfo glorioso, seamos ayudados por sus preces para obtener la eternidad.
R/. Amén.
Per misericórdiam tuam, Deus noster, qui es benedíctus et vivis et ómnia regis in sécula sæculórum.
R/. Amen.
Por tu misericordia, Dios nuestro, que eres bendito y vives y todo lo gobiernas, por los siglos de los siglos.
R/. Amén.

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LITURGIA VERBI / LITURGIA DE LA PALABRA

Prophetia / Profecía Dan 3,91-100
Léctio libri Dani�lis prophétæ.
R/. Deo grátias.
Lectura del libro del profeta Daniel.
R/. Demos gracias a Dios.
In diébus illis:

Nabuchod�nosor rex obstupuit et surréxit pr�pere; respóndens ait optim�tibus suis: «Nonne tres viros mísimus in médium ignis comped�tos?».

Qui respondóntes dixérunt regi: «Vere, rex�.

Respóndit et ait: «Ecce ego vídeo viros quáttuor sol�tos et ambul�ntes in médio ignis, et nihil corruptiónis in eis est, et spécies quarti símilis fílio de�rum». Tunc acc�ssit Nabuchod�nosor ad �stium forn�cis ignis ardéntis et ait: «Sedrac, Misac et Abd�nago, servi Dei excélsi, egredímini et veníte».

Stat�mque egréssi sunt Sedrac, Misac et Abd�nago de médio ignis. Et congregáti s�trapæ, magistrátus et iúdices et poténtes regis contemplabántur viros illos, quóniam nihil potestátis habuísset ignis in corpóribus e�rum, et capállis cápitis e�rum non essent ad�stus, et sarab�ra e�rum non fuíssent immut�ta, et odor ignis non transísset per eos.

Et erámpens Nabuchod�nosor ait: «Benedíctus Deus e�rum, Sedrac, Misac et Abd�nago, qui misit ángelum suum et �ruit servos suos, qui credidérunt in eo, et verbum regis immutav�runt et tradid�runt córpora sua, ne serv�rent et ne adorárent omnem deum, excépto Deo suo. A me ergo pósitum est decr�tum, ut omnis pópulus, tribus et lingua qu�c�mque locúta fúerit blasph�miam contra Deum Sedrac, Misac et Abd�nago, in frusta concid�tur, et domus eius in sterquil�nium fiat, eo quod non est Deus �lius, qui possit ita salváre». Tunc rex prom�vit Sedrac, Misac et Abd�nago in província Babyl�nis.

Nabuchod�nosor rex ómnibus pópulis, géntibus et linguis, quæ hábitant in univérsa terra: «Pax vobis multiplicátur. Signa et mirab�lia, quæ fecit apud me Deus excélsus, pl�cuit mihi prædic�re: Signa eius quam magna sunt, et mirab�lia eius quam f�rtia. Et regnum eius regnum sempitérnum, et pot�stas eius in generatiónem et generatiónem».

R/. Amen.

En aquellos días:

El rey Nabucodonosor se acercó y se quedó estupefacto; se levant� rápidamente y dijo a sus ministros: «¿No hemos echado nosotros al fuego a estos tres hombres atados?».

Respondieron al rey: «Ciertamente, oh rey�.

El rey añadió: «Pues yo veo a cuatro hombres desatados que andan por medio del fuego, sin sufrir daño alguno; más aún, el aspecto del cuarto se parece a un hijo de los dioses». Después Nabucodonosor se acercó a la boca del horno de fuego ardiente y dijo: «¿Sidrac, Misac y Abd�nago, siervos del Dios altísimo, salid fuera y venid aquí!».

Sidrac, Misac y Abd�nago salieron del fuego. Los sátrapas, prefectos, gobernadores y ministros se acercaron y comprobaron que el fuego no había hecho ningún mal a la persona de aquellos jóvenes y que ni siquiera un pelo de su cabeza se había quemado, ni sus vestidos se habían alterado; más aún, ni el olor del fuego había quedado en ellos.

Nabucodonosor entonces exclamó: «¿Bendito sea el Dios de Sidrac, Misac y Abd�nago, el cual ha mandado a su ángel a librar a sus siervos, que confiaron en Él y desobedecieron la orden del rey, exponiendo su vida, por no postrarse a adorar a ningún otro fuera de su Dios! Por tanto, yo ordeno que todo el que blasfeme contra el Dios de Sidrac, Misac y Abd�nago, de cualquier pueblo, nación o lengua, que sea cortado en pedazos y su casa hecha un montón de escombros, porque no hay ningún dios que pueda salvar como éste». En consecuencia, el rey exalt� aún más la condición de Sidrac, Misac y Abd�nago en la provincia de Babilonia.

El rey Nabucodonosor a todos los pueblos, naciones y gentes de todas las lenguas que habitan en la tierra: «¿Que vuestra paz sea grande! Me ha parecido bien daros a conocer los prodigios y maravillas que ha hecho conmigo el Dios altísimo. «Grandes son sus prodigios, poderosas sus maravillas; su reino es un reino eterno, su imperio dura por todas las edades!

R/. Amén.

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Psallendum / Salmo de meditación Sal 65,12.10-11
Trans�vimus per ignem et aquam, et indux�sti nos in refrig�rio. Pasamos por fuego y por agua, pero nos has dado respiro.
V/. Prob�sti nos, Deus, sicut probátur arg�ntum; posuísti tribulatiónes in dorso nostro.
R/. Et indux�sti nos in refrig�rio.
V/. Oh Dios, nos pusiste a prueba como se refina la plata; nos echaste a cuestas un buen fardo.
R/. Pero nos has dado respiro.

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Apostolus / Apóstol Heb 11,33-34
Epístola ad Hebréos.
R/. Deo grátias.
Epístola a los hebreos.
R/. Demos gracias a Dios.
Fratres:

Sancti per fidem devicérunt regna, operúti sunt iustítiam, adápti sunt repromissiónes, obturav�runt ora leónum, extinxérunt ímpetum ignis, effug�runt �ciem gládii, convalu�runt de infirmitáte, fortes facti sunt in bello, castra vert�runt exter�rum.

R/. Amen.

Hermanos:

Los santos, por fe, conquistaron reinos, administraron justicia, vieron promesas cumplidas, cerraron fauces de leones, apagaron hogueras voraces, esquivaron el filo de la espada, se curaron de enfermedades, fueron valientes en la guerra, rechazaron ejércitos extranjeros.

R/. Amén.

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Evangelium / Evangelio Mt 18,18-20
Léctio sancti Evangélii secóndum Matthéeum.
R/. Glória tibi, Dómine.
Lectura del Santo Evangelio según san Mateo.
R/. Gloria a ti, Señor.
In illo témpore:

Dóminus noster Iesus Christus loquebátur discípulis suis dicens: «Amen dico vobis: Qu�c�mque alligav�ritis super terram, erunt lig�ta in cœlo, et, qu�c�mque solv�ritis super terram, erunt sol�ta in cœlo.

terum dico vobis: Si duo ex vobis cons�nserint super terram de omni re, quamc�mque pet�erint, fiet illis a Patre meo, qui in cœlis est. Ubi enim sunt duo vel tres congregáti in nómine meo, ibi sum in médio e�rum».

R/. Amen.

En aquel tiempo:

Nuestro Señor Jesucristo habl� a sus discípulos y les dijo: «En verdad os digo que todo lo que at�is en la tierra quedar� atado en los cielos, y todo lo que desat�is en la tierra quedar� desatado en los cielos.

Os digo, además, que si dos de vosotros se ponen de acuerdo en la tierra para pedir algo, se lo dar� mi Padre que est� en los cielos.Porque donde dos o tres est�n reunidos en mi nombre, allá estoy yo en medio de ellos».

R/. Amén.

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Laudes (3)
Allelúia. Aleluya.
V/. Ambul�bunt sancti gaudóntes, velut agni pleni p�scu�.
R/. Allelúia.
V/. Estarán los santos gozosos, como corderos saciados.
R/. Aleluya.

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Sacrificium / Canto del Ofertorio Dan 2,18-19; 7,9-10
Locátus est D�niel Ananíæ, Azaríæ et Misa�li:
Qu�r�mus misericórdiam a f�cie Dei omnipoténtis super sacram�nto isto.
Tunc Dani�li revel�tum est mystérium, et benedíxit Deo, Allelúia.
Dijo Daniel a Ananías, Azarías y Misael: busquemos la misericordia del Dios del cielo, sobre este misterio.
Entonces el misterio fue revelado a Daniel y Él dio gracias a Dios, aleluya.
V/. Throni pósiti sunt, et ant�cus diérum sedit, vestiménta eius quasi nix cándida, et capálli cápitis eius velut lana munda.
Thronus eius flamma ignis, rotæ eius ignis accénsus; fl�vius ígneus rapid�sque egredi�batur a f�cie eius; m�llia m�llium ministr´bant ei, et d�cies m�llies centéna m�llia assist�bant ei.
Iudécium sedit, et libri ap�rti sunt.
R/. Tunc Dani�li revel�tum est mystérium, et benedíxit Deum, Allelúia.
V/. Colocaron unos tronos y el anciano se sent�. Su vestido era blanco como la nieve, su cabellera como lana limpísima, su trono, llamas de fuego, sus ruedas, llamaradas.
Un río impetuoso de fuego brotaba delante de Él. Miles y miles le servían, millones estaban a sus órdenes.
Comenzó la sesión y se abrieron los libros.
R/. Entonces el misterio fue revelado a Daniel y Él dio gracias a Dios, aleluya.

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Oratio Admonitionis / Monici�n sacerdotal

Omnipoténtis Dei ineff�bilem maiest�tem mente devóta, exsultatióne religi�sa, fide �ntegra, spe pura, fratres caríssimi, laud�ndo rogámus, rog�ndo laud�mus, qui nobis sanctórum tarracon�nsium Fructuósi, Aug�rii, et Eul�gii beatíssima passióne magna Ecclésiæ præsídia don�vit et pátri�.
Quorum in amóre Dei consors �nimus, div�ssa vitæ huius offícia, in uníus glóriæ societ�te collégit, dum in ipso sacerdótii cápite coh�r�ntia levit�rum l�tera víctimam Christo sanctificáti in se córporis exhib�rent, et ad destru�ndum d�monum cultum veram Dei confessiónem carnis suæ supplíciis allágantes, sánguine suo scr�berent, quod doc�rent; atque inter ed�ces cárceris ligat�ras, religiónis inexpugn�bili disciplína, quod innov�ndam créderent spem, et expl�ndam serv�rent es�riem, et pot�ndi oblatióne relécta, qui Christi cálicem bibírent, refectióne sæculi non sit�rent.

Quibus ita nos rectíssime supplic�mus, ut e�rum v�lida ac pretiósa suffrágia fidem in conversatióne pr�vehant, Ecclésiam ab impugnatióne deféndant, inst�tuant sacerdótes ad laudem, lev�tas ad offícium, reges ad pietátem, pópulos ad quiétem.
Et cum illa eis in delectatióne sit r�gio quæ susc�pit, ista non sit in oblivi�ne qu� g�nuit; hábeat illa in collégio quod coronávit, h�beat ista in patroc�nio quos transm�sit.

R/. Amen.

Hermanos queridos: roguemos cuando alabamos y, mientras alabamos, imploremos la majestad inefable de Dios omnipotente, con atención, con exaltación religiosa, con fe �ntegra y con esperanza firme, pues en la gloriosa pasión de los santos tarraconenses Fructuoso, Augurio y Eulogio, nos ha otorgado una singular protección para la Iglesia y para la patria.
Ellos se mantuvieron unánimes en el amor de Dios, teniendo diversidad de misiones en esta vida, pero unidos en el único afán de la gloria de Dios, respondiendo perfectamente los diáconos a su obispo, para ofrecer sus cuerpos santificados como víctimas para Cristo, escribiendo con su sangre todo lo que habían enseñado, firmando con los suplicios de su cuerpo una verdadera declaración de fe en Dios, oponiéndose al culto de los ídolos.
Entre los grilletes de la cárcel, que mordían sus miembros, se consideraban más atados, al pretender renovar sus votos, a la indispensable disciplina de la religión: sin querer saciar el hambre, para cumplir la ley del ayuno, rechazando incluso la bebida que les ofrecían, para dejar bien claro que los que habían bebido el cáliz de Cristo, no apetecían las libaciones del mundo.

Roguemos, pues, con toda rectitud, que su poderosa y preciosa intercesión, nos mantenga en la fe en la convivencia de cada día, que defiendan a la Iglesia de sus enemigos, instruyan a los sacerdotes para la alabanza divina, y a los ministros para el desempeño de sus funciones; a los reyes para la piedad y al pueblo para la paz.
Y aunque ya moran gozosos en su nueva patria, que les acogió para su paz deleitosa, no echen en olvido ésta, que les engendr�.
Tenga aquella entre sus moradores a los que coron�, y ésta, que allá les envió, los tenga como protectores.
R/. Amén.

Adiuv�nte sua misericórdia, qui in Trinitáte, unus Deus, gloriátur in sécula sæculórum.
R/. Amen.
Con la ayuda de la misericordia del único Dios que es glorificado en la Trinidad por los siglos de los siglos.
R/. Amén.

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Alia / Oración entre los Dípticos

Magna nobis hódie, Dómine succ�rrit te auct�re immol�ndi fidúcia, qui adest Christi tui coh�res examinátus igne sacérdos, cuius sacrifícium non spernas.
Adsunt enim levitæ sanctíssimi, qui amícti stolis Agni sánguine lotis altáre tuum circ�mdare v�leant, et sacris munéribus honoráre.
Quibus qu�mlibet ómnium in te credéntium ger�ndam ini�nxeris curam, huic peculi�rius loco et pópulo venerab�lium reliqui�rum præséntia consecr�to, et ass�stere et opitul�re i�beas, rex summe, prec�mur.

Nunc tibi Fructuósus tuus in commendatióne nostri ac totíus plebis huius fructus suórum �ngerat merit�rum.
Nunc Ag�rius et Eul�gius immaculáti tui sánguinis minístrent p�culum credéntibus in salútem; ut tam victr�cium ducum vel erud�ti magisterio, vel virtúte def�nsi, nec præséntium pro tuo nómine p�n�rum form�dine terre�mur, nec futur�rum bonárum ext�rres usquequóque reddámur.

R/. Amen.

Hoy, Señor, tenemos una gran confianza para acercarnos a celebrar el sacrificio, porque tú nos la das, con la presencia de este sacerdote, probado al fuego, partícipe de la herencia de Cristo.
Y también con la asistencia de estos santos diáconos, revestidos de estolas lavadas en la sangre del Cordero, que se acercan a tu altar con ofrendas sagradas.
Te pedimos, rey excelso, que, aunque les tengas encomendado el cuidado de todos los que en ti creen, permitas que de un modo especial atiendan y ayuden a este pueblo y lugar, consagrado con la presencia de sus venerables reliquias.

Que Fructuoso te presente ahora el fruto de sus méritos, para nuestro bien y el de todo el pueblo.
Sirvan ahora Augusto y Eulogio la copa de tu sangre inmaculada para salvación de todos los creyentes de forma que, defendidos por la fuerza, y enseñados por el magisterio de tus tres preclaros guías, no nos aterre el temor de las penas que sufrimos por tu amor, ni perdamos la esperanza de los bienes futuros.
R/. Amén.

Per misericórdiam tuam, Deus noster, in cuius conspéctu sanctórum Apostolórum et Mártyrum, Confessórum atque Vírginum nómina recitántur.
R/. Amen.
Por tu misericordia, Dios nuestro, en cuya presencia recitamos los nombres de los santos Apóstoles y Mártires, Confesores y Vírgenes.
R/. Amén.

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Post Nomina / Oración después de los Dípticos
Ad�sto nobis, omnípotens Deus, sanctórum tu�rum Fructuósi, Ag�rii, et Eul�gii triumphálem celebrántibus diem, et lætítiam spiritúlium tr�bue gaudiárum; concédens e�rum intercessióne sep�ltis requiem, offer�ntium anim�bus et corpóribus sospitátem; quorum sic fides membris igne decid�ntibus arsit, ut sent�rent corrupt�bilis natúr� deféctum, et nesc�rent cæléstis �nimi mut�re propósitum.
R/. Amen.
Dios omnipotente, hazte presente cuando celebramos el día triunfal de tus santos Fructuoso, Augurio y Eulogio; y concédenos la alegría espiritual, otorgando por su intercesión el descanso a los difuntos, y protección de alma y cuerpo a los oferentes en atención a la fe de estos mártires, que ardió en sus miembros consumidos por el fuego, de forma que, sintiendo la debilidad de su naturaleza corruptible, mantuvieran a ultranza su propósito y la esperanza del cielo.
R/. Amén.
Quia tu es vita vivórum, sánitas infirmórum ac r�quies ómnium fidélium defunctórum in ætérna sécula sæculórum.
R/. Amen.
Porque tú eres la vida de los que viven, la salud de los enfermos, y el descanso de todos los fieles difuntos, por todos los siglos de los siglos.
R/. Amén.

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Ad Pacem / Oración de la Paz

Deus une et trine, simplex et iuste, admir�bilis et præcl�re, quem soc�etas illa trina et indivísa sanctórum Fructuósi, Ag�rii, et Eul�gii, sic un�ta laudis voce inter flammas conc�lebrat, ut qu�mlibet exísta ígnibus membra dec�derent, e�rum tamen ánimæ divíno flante Spíritu plus calérent; concéde nobis tu�rum mártyrum intercessióne, ut per cotidi�na témporum increm�nta, tua in nostris c�rdibus diléctio coal�scat, cáritas f�rveat, ac legis tuæ meditátio conval�scat, ut odi�rum sop�tis i�rgiis, v�geat in nos flamma divína, et exstinguántur malí cupédinis nutrim�nta.

Quo, sicut præd�cti mártyres ini�cti cam�no suis te in passiónibus laudav�runt, sic nos, te opitul�nte, ex ómnium bonárum fructu tibi placére ante nostrum �bitum mere�mur.
R/. Amen.

Dios uno y trino, espiritual y santo, de luz maravillosa, celebrado por aquel grupo triple y unido de los santos Fructuoso, Augurio y Eulogio, entre las llamas y entre los cánticos de alabanza, de manera que, a medida que caían sobre la hoguera partes de los cuerpos ya quemadas, alcanzaban sus almas una temperatura mayor, bajo el soplo del Espíritu divino; concédenos, por su intercesión, que tu amor cobre más fuerza en nuestros corazones incrementéndose cada día; que sea ferviente nuestra caridad y más constante la meditación de tu ley, para que adormecidas las rencillas y las malquerencias, se encienda en nosotros la llama divina y se extingan los alicientes de los malos deseos.

Así, lo mismo que los mártires echados al horno te alabaron con sus padecimientos, nosotros, con tu ayuda, podamos complacerte antes de morir, con el fruto de las buenas obras.
R/. Amén.

Per te, qui es vera pax et perpétua cáritas, Deus noster, et regnas in sécula sæculórum.
R/. Amen.
Por ti, que eres la paz verdadera y la caridad perpetua, Dios nuestro, que reinas por los siglos de los siglos.
R/. Amén.

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Illatio / Acción de gracias

Dignum et iustum est, omnípotens Deus, nos tibi ex toto corde grátias ágere, et unitátem Trinitátis tuæ sub una trium mártyrum passióne laud�re; quorum æquális fides, símilis fortitúdo, indiscr�ta Conféssio per div�duas pers�nas, gr�duum indiv�duas et pœnas r�puit, et corínas.
Quos inter gentílites erráres, velut quib�sdam p�leis quasi probátum aurum, non minus caritátis divínæ, quam persecutiónis inimícæ flamma confl�vit, et in cæléstibus thes�uris massam ei�sdem forn�cis ignis cándidit qui vor�vit.

Lib�nter enim fidélium animárum ardor tuo amóre succ�nsus sanctificat�rum córporum fer�bat incóndium, quos se útique non exinan�ri, sed clarific�ri posse �mplius confid�bat.
Et cum illo �crius Sancti Spíritus calére ferv�ntes, terróne� adustiónis matéria cinger�tur, ex�nde flammas sibi d�putant in fav�llas.
Sed faci�bat hoc sustin�ndi virtus, non ur�ndi deféctus, cum infirmitátem carnis fides exc�deret, non vim suam natúra ignis am�tteret.

Impósita super ardéntem ignis struem membra tabesc�ntia liquesc�bant, et contr�ct� v�scerum partes cresc�ntibus in c�mulum carbónibus inh�r�bant.
Inter amb�stos torres mixtus c�neri sanguis fum�bat, sed e�ntes ad Dóminum ánimæ plus calébant.
In quibus pro societ�te córporis p�tuit dolor esse qui t�ngeret, non p�tuit esse qui vínceret, dum illis divíni adiut�rii virtúte pr�státur, ut eius pœnæ superúverint crudelitátem, cuius non timu�runt passiónem.
Digni �dmodum quo hábr�is púeris Azaríæ et comítibus eius símiles vox divína sign�ret, qui in cam�no Babyl�nii Regis ill�si atque sec�ri, novo laudes tuas cármine decant�ntes, angélico atque cælésti offício clamav�runt, atque ita dixérunt:

Es digno y justo, Dios omnipotente, que te demos gracias de todo corazón, alabando la unidad de tu Trinidad, en el martirio conjunto de estos tres mártires, cuya fe igual, fortaleza semejante y confesión inseparable, siendo distintas las personas, consiguieron que los tormentos y las coronas fueran iguales.
A ellos, entre los errores paganos, como oro acendrado entre la escoria los inflam� la caridad divina, no menos que la hoguera de la persecución enemiga, y el mismo fuego que los devor�
llev� la masa obtenida en el horno hasta los tesoros celestiales.

Pues el ardor de sus almas fidelísimas, encendido por tu amor, soportaba con gozo la quema de los cuerpos santificados, en la confianza de que con ello no dejaban de existir, sino que obtenían la posibilidad de ser más ampliamente glorificados.
Y por ello se encendieron cada vez más por el calor del Espíritu Santo, y al reducirse la materia de la combustión terrenal, piensan que ya son solo pavesas las llamas que les rodean.
Pero la causa de ello era la fortaleza para el sufrimiento, no la falta de materia para la combustión, porque la fe excedía ciertamente a la debilidad de la carne, pero no había perdido el fuego de su fuerza natural.

Colocados sobre la ardiente hoguera, los miembros se deshacían chorreando y sus vísceras se mezclaban con los carbones, haciendo crecer el montón de ascuas ardientes.
Entre los tizones encendidos la sangre humeaba al mezclarse con la ceniza, pero las almas, que iban a Dios, seguían ardiendo cada vez más.
En ellas, por su unión con el cuerpo, pudo haber un dolor que las tocara, pero no que las venciera, pues en virtud de la ayuda divina se les concede que sus penas superen a la crueldad y su valor al martirio.
Más gloriosos que los muchachos hebreos, Azarías y compañeros, a los que respetaron las llamas del horno de Babilonia, proclamando como ellos tus alabanzas con un mismo cántico, alzaron sus voces, como hacen los ángeles en el cielo, para decir:

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Post Sanctus / Oración después del Sanctus

Vere sanctus et admir�bilis es, Deus summe, qui te in his tribus sanctis perfécta Trinitátis �nitas demonstr�sti; non córporum visib�lium dissimilitúdine, sed un�ta móntium voluntáte; non offici�rum dist�ntium órdine, sed concert�ntium m�litum insepar�bili caritáte; non �t�tum altern�ntium témpore, sed animárum persist�ntium indiscr�ta virtúte.

C�ndecet enim, ut qui bella Dómini prœliant, sui secum regis exh�beant �bditis simul�cra, quia et illic certa sperúbitur ex hoste victória, ubi arm�rum victr�cium signa fúerint comitéta.

Hi ígitur una cum príncipe glorióso lev�t� ánimo patírno consímiles effécti sunt conténuo cæléstis glóriæ coheródes; in quibus bonæ voluntátis immut�bilem manáre concórdiam, furib�ndus c�rnifex cernens, nih�lque posse in eis præval�re p�n�rum conspéciens, mox atr�cibus exur�ndos d�putat flammis.
Sed eo fit m�litum tu�rum fides ardéntior, quo fuit �crior sentóntia cruent�rum.
Quos tamen ita indisrúpto s�bimet vínculo tua cáritas vinxit, ut nec �stu�ntia cam�ni dum traherántur procul conspécta formidárent incóndia, nec trist�tia saltem dum illic proicerántur, contr�xerint ora.
Quin p�tius solv�nd� statiónis tempus adísse cern�ntes, cæléstium d�pium desidério tracti, pr�pere véniunt ad suæ compóndia mortis.
Cumque médiis urerántur sacra córpora flammis, acceptab�lia Deo reddunt hymnis sonántibus vota.

Necd�mque fúerant ígnibus divína sacrifícia concrem�ta, et iam ánimæ Angelórum ov�ntibus gr�gibus chor�sque consórt�, pérpetim conscéndunt �th�ria in arce vol�tu; ut apud te Deum s�lverent serv�tam es�riem, a quo se fid�nter sperav�rant r�fici perpétua caritáte.

Christum Dóminum ac Redemptórem ætérnum.

Verdaderamente eres santo y admirable, Dios excelso, que te manifestaste a ti mismo en los tres santos, perfecta unidad en la Trinidad, no por diferencia de los cuerpos visibles, sino por la voluntad inseparable de las mentes; no por el orden de los oficios diferentes, sino por la inseparable caridad de los que combaten juntos, no por tiempo de las edades diversas, sino por la fuerza inseparable de los ánimos esforzados.

Es razonable que aquellos que combaten las batallas del Señor, lleven consigo imágenes de su rey, pues allá puede esperarse como cierta la victoria sobre el enemigo, donde se encuentran los estandartes de las armas vencedoras.

Estos diáconos, pues, que van al martirio con su príncipe glorioso, tan semejantes al ánimo paterno, resultan enseguida coherederos de la gloria celestial.
Viendo el furibundo perseguidor que en ellos se muestra una concordia inmutable de buenos sentimientos, y dándose cuenta de que ningún género de penas podr� prevalecer contra ellos, dispone que sean quemados en llamas atroces.
Pero con ello la fe de los combatientes se hace más ardiente, cuanto más dura la sentencia de los impíos.
Tu caridad les uni� así con lazo irrompible, de manera que, ni las llamaradas del horno, que se veían de lejos cuando allá les llevaban, les hiciera temer el suplicio, ni la tristeza contrajo sus rostros cuando les arrojaron a las llamas.
Antes bien, viendo que se acercaba el tiempo de dejar esta vida, tocados por el deseo de los celestes manjares, se dan prisa por llegar a la consumación.
Y cuando los sagrados cuerpos caen abrasados en medio de las llamas, rinden a Dios sus anhelos aceptables, entonando himnos.

Todavía no se había consumido del todo este divino sacrificio, cuando sus almas, entre aplausos de los ángeles, suben para siempre al alcázar celeste, para integrarse con los seres celestiales, para saciar el hambre del ayuno observado, ante el trono de Dios, de quien esperaban la retribución de la caridad perpetua.

Cristo, Señor y Redentor eterno.

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Post Pridie / Invocación

Omnípotens Deus. qui sanctis tuis Fructuóso epíscopo, Ag�rio et Eul�gio diacónibus, tantam virtútum glóriam tribuísti, ut sic e�rum córpora ini�cta cam�no liqu�scerent, ne ánimæ dolóribus carnis perarm�t� divíno Spíritu c�derent, sic exísta dec�derent ígnibus membra, ne umquam sil�rent præc�num tu�rum ver�cia verba, sicque humanárum córporum extermin�ta sit spécies, ne tamen aliquándo a confessiónis fervóre frigúerit ígnea fides; tu hæc obláta tibi lib�mina calére Sancti Spíritus perflans, benedic�nda ass�me, eor�mque participatióne fac nos caritáte fervóre, delict�sque frig�scere; quo in divíno amóre succ�nsi, sit in nobis ignis qui ex�rat peccáta, non qui �ugeat viti�rum carnélium incent�va.
R/.
Amen.

Dios omnipotente, que otorgaste tal gloria de virtudes a tus santos Fructuoso, obispo, y a Augurio y Eulogio, diáconos, que sus cuerpos se licuaron arrojados en el horno, sin que sus almas, bien armadas del divino Espíritu, cedieran a los dolores de la carne; sus cuerpos calcinados cayeron sobre el fuego, sin que cesasen las veraces palabras de tus heraldos, y quedó deshecho el aspecto humano de sus cuerpos, sin que por un momento aquella fe ardiente, cediese en el fervor de su confesión.
Acepta estas ofrendas que te dedicamos, bendícelas, inflamándolas con el calor del Espíritu Santo, y haz que, al participar de ellas, ardamos en caridad y nos quedemos fríos para el pecado; así, encendidos en el amor divino, haya siempre en nosotros un fuego que consuma los pecados, y hiele los incentivos de los vicios carnales.
R/. Amén.
Te præstánte, sancte Dómine, quia tu hæc ómnia nobis indígnis servis tuis valde bona creas, sanctíficas, vivíficas ac præstas nobis, ut sint benedícta a te Deo nostro in sécula sæculórum.
R/.
Amen.
Concédelo, Señor santo, pues creas todas estas cosas para nosotros, indignos siervos tuyos, y las haces tan buenas, las santificas, las llenas de vida y nos las das, así bendecidas por ti, Dios nuestro por los siglos de los siglos.
R/. Amén.

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Ad Orationem Dominicam / Introducción al Padre nuestro

Deus ætérne, qui beatíssimos mártyres tuos Fructuósum, Ag�rium, et Eul�gium igne examin�sti, eor�mque ánimas perústis membris ad ætérnam r�quiem perdux�sti, dum in illis tribus Trínitas vera inh�bitas, quos un�tos in passióne �nitas sancta corínas; réspice nos de excélso throno glóriæ tuæ, dans nostris crim�nibus finem, et terræ nostr� fínibus pacem.

Arde�mus spíritu, sanctificámur ex actu.
Operúmur iustítiam, tene�mus castim�ni� disciplínam.
Ut eo fervóre cordis, quo te præd�cti mártyres in médio ignis pósiti laudav�runt, nos quoque institutiónis divínæ or�culum coram te depr�mere mere�mur, ita dicéntes:

Dios eterno que probaste, por el fuego, a tus santos mártires Fructuoso, Augurio y Eulogio, y llevaste sus almas, consumidos los cuerpos, al descanso eterno, mientras habitas en los tres como verdadera Trinidad, y los coronas unidos en el martirio como Unidad santa; m�ranos desde el trono excelso de tu gloria, pon fin a nuestros pecados y paz en nuestras fronteras.

Que nos inflame el espíritu, para que quedemos santificados por cada una de nuestras acciones, que obremos la justicia, mantengamos la disciplina de la castidad, para que con aquel fervor de corazones con que los mártires te alabaron en medio del fuego, también nosotros podamos recitar en tu presencia la oración que tú mismo nos enseñaste.

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Benedictio / Bendición

Deus unus et trinus, qui se in unitáte trium mártyrum Fructuósi, Ag�rii, et Eul�gii passióne gloriósum osténdit, glorificári se in nostris córdibus f�ciat, et ad instar illórum in suæ pacis unióne conn�ctat.
R/. Amen.

Dios uno y trino, que se manifest� gloriosamente en la unidad martirial de los tres mártires, Fructuoso, Augurio y Eulogio, haga que nosotros le glorifiquemos en nuestros corazones y como a ellos nos mantenga estrechamente unidos en la paz.
R/. Amén.

Quique illis glóriam ad�uxit per passiónum tempor�lium ignem, calére Sancti Spíritus peccáta vestra exp�rget.
R/. Amen.

Y como a ellos les aumentó la gloria por el fuego del martirio, purifique nuestros pecados con el calor del Espíritu Santo.
R/. Amén.

Ut in illo vestra semper spes máneat fixa, in quo illis est ætérna post es�ries reféctio attrib�ta.
R/. Amen.

Para que vuestra esperanza est� siempre fija en Él, que es para ellos refección eterna, que se ganaron con su ayuno.
R/. Amén.
Per misericórdiam ipsíus Dei nostri, qui est benedíctus et vivit et ómnia regit in sécula sæculórum.
R/. Amen.
Por la misericordia de Dios, nuestro Dios, que es bendito y vive y todo lo gobierna, por los siglos de los siglos.
R/. Amén.

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Completuria / Oración conclusiva

Grátias tibi Dómine, tuis donis repléti, reférimus, tu�mque misericórdiam súpplices implorémus suffrágiis mártyrum tu�rum Fructuósi, Aug�rii et Eul�gii; ut tua nos grátia a malis ómnibus poténter er�piat, et in tuis semper láudibus exsult�re concédat.
R/. Amen.

Te damos gracias, Señor, colmados de tus dones, e imploramos humildes tu misericordia, por los sufragios de tus mártires Fructuoso, Augurio y Eulogio, para que tu gracia nos libre de todos los males, y nos conceda gozarnos siempre en tus alabanzas.
R/. Amén.
Per misericórdiam tuam, Deus noster, qui es benedíctus et vivis et ómnia regis in sécula sæculórum.
R/. Amen.
Por tu misericordia, Dios nuestro, que eres bendito y vives y todo lo gobiernas, por los siglos de los siglos.
R/. Amén.

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1. Las partes variables de la misa que aquí se ofrecen (textos eucológicos, cantos y lecturas) junto al Ordinario (Liber Offerentium u Oferencio) permiten componer la misa completa. Los textos latinos son los oficiales y est�n tomados del Missale Hispano-Mozarabicum II (pp. 226-235) y del Liber Commicus II. (pp. 90-92). Los textos bíblicos en español est�n tomados de la Sagrada Biblia, versión oficial de la Conferencia Episcopal Española. BAC, Madrid 2011. Traducción de la eucología: Balbino Gómez-Chacón y Díaz Alejo, Misal Hispano-Mozárabe. Tomo II, traducción inédita facilitada en octubre de 2015 por un colaborador del P. Balbino para su publicación en La Ermita.

(Se recuerda que hasta la fecha no existe misal oficial en español).

2. Cf. Sal 91,13.11. N. de La Ermita.

3. Ver laudes de la misa del Común de Varios Mártires I  donde el Liber Commicus indica  Sab 19,9. N. de La Ermita.

 

 

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