DOMINGO ANTES DE CARNES TOLLENDAS
Introducción
Aunque no se encuentra
en todas las fuentes, la antigua liturgia hispánica contaba en su
calendario con un domingo preparatorio a la Cuaresma denominado
generalmente como Dominico ante carnes tollendas. Así en
distintos ejemplares de Liber Commicus se dan lecturas para ese
domingo, en general discordantes entre sí, como se aprecia en la
siguiente tabla 1:
Liber Commicus de San
Millán (1073) |
Dominico ante carnes tollendas. Profecía: Is 5,1-3
Apóstol: 2Co 6,11-7,1
Evangelio: Mt 17,1-20 |
Liber Commicus de Silos
(1067) |
In dominico ante carnes tollendas Profecía: Jer 7,1-7
Apóstol: 1Co 1,3-9
Evangelio: Mt 17,1-20 |
Liber Commicus de Toledo (mediados s. XII) |
In dominco quando letanias adnuntiantur. Profecía: Ez
18,20-25.30-32
Apóstol: G�l 5,25-6,5.7-10.16
Evangelio: Lc 15,1-2; 7,31-35; 15,3-10 |
Notas marginales de la Biblia de Alcalá (s. IX-X) |
In dominico ante quadragesima Profecía: Jer 30,3
Apóstol: 2Co 12,16
Evangelio: ? |
Liber Commicus de Carcasona (s. VIII-IX) |
[In dominico ante carnes tollendas?] Profecía: ... Ez
18,2-20
Apóstol: G�l 5,14-17...
Evangelio: ? |
Notas marginales del epistolario de Aniano (s. VIII-IX) |
Cotid. [ante carnes toll.] Profecía: .?
Apóstol: G�l 5,12
Evangelio: ? |
Evangeliario de Toledo (c. segunda mitad s. XII) |
Dominico ante carnes tollendas Evangelio: Lc 16,19-31 |
Missale Mixtum (1500) |
Dominico ante diem cineris Profecía:
Is 55,2b-13
Apóstol:
Rom 1,18-2,16
Evangelio: Lc 16,19-31 |
También señalan un oficio para este día tanto el Antifonario de León
(ff. 104v-105), con el título de Officium in dominico ante introitum
quadragessime, como el Breviarium Gothicum, con el de
In Dominico ante diem cinerum.
La
lectura para el Matutino (Laudes) de este día es del Eclesiástico (Eclo
2,7-17).
En cualquier caso, se trataba más bien de un domingo preparatorio o
prólogo de la Cuaresma. La denominación
ante diem cineris es exclusiva de los libros impresos del
Cardenal Cisneros y se debe a la introducción forzada del miércoles de
ceniza en el esquema cuaresmal hispano, al que es ajeno.
El actual Missale
Hispano-Mozarabicum no lo ha mantenido en el calendario y por tanto
tampoco la eucología propia de este día que se hallaba presente en el
antiguo Missale Gothicum. Así pues, el domingo anterior al I de
Cuaresma es siempre el que corresponda según el tiempo de Cotidiano. Lo
mismo ocurre con la liturgia de las horas, pues a pesar de que el
Breviarium Gothicum de 1775, sigue en uso y cuenta con el oficio
In Dominico ante diem cinerum, el calendario que todos los años se
edita en Toledo para el rito hispano-mozárabe, no contempla utilizar
este oficio sino el que corresponda según el orden de los oficios para
después de Aparición.
Eucología del Missale
Gothicum
De la eucología del Missale
Gothicum, tomamos, los siguientes textos
2:
Missa
(Oratio admonitionis) / Monici�n
sacerdotal |
Ecce jam in próximo sunt dies illi salútis: in quibus
revolúto anni círculo, per salutáris abstinéntiæ opus
remédia c�pimus susc�pere prav�rum �ctuum nostrórum. �tenim
sicut ait Apóstolus, hoc est accept�bile tempus, et hi sunt
dies salutis.
In quibus spiritu�lis med�la exquir�nti
advéniat ánimæ, et mala d�lcia, scrabra peccáminum
evellántur a mente.
Ut qui consuetúdine n�xia semper c�gimur
de�rsum fl�ere, tandem divína nos erig�nte cleméntia con�mur
sursum s�rgere.
Ut horum diérum vot�va exhib�ntes
susceptióne, et malírum nostrórum levemur a crímine: et
beatitúdinis elect�rum mere�mur c�mpotes esse.
R/. Amen.
|
He aquí que ya est�n cerca estos días de
salvación que una vez más nos trae el curso del año y durante los cuales nos
esforzamos en buscar remedio a nuestras malas obras por el trabajo de una
saludable abstinencia.
Como dice el Apóstol: He aquí el tiempo favorable, he aquí el día de la
salud.
En estos días ofrecemos al alma �vida el remedio espiritual y el mal, que por
engañosa delectación produce la úlcera del pecado, es desarraigado del alma.
La misericordia divina se dispone a levantarnos a nosotros, que por una funesta
costumbre est�bamos inclinados a caer sin cesar; por lo mismo ser� necesario que
dirijamos nuestros esfuerzos hacia lo alto.
Veamos, pues, con alegría llegar esos días y ello nos merecer� ser libertados de
nuestros pecados y tener parte en la felicidad de los elegidos.
R/. Amén.
|
Illatio / Acción de
gracias |
Dignum et justum est equum et salutare est: nos
tibi gratias agere Domine Deus noster. A quo indigni digne protegimur:
et protectionis munera cecato cordis oculo non pensamus: dum sepe proni
in culpa labimur: et nihil justum agimus: ex quo surgamus. Cum ergo nos
tua larga clementia et per digna Patriarcharum invitat exempla: et per
prophetarum salubria docet oracula: et per rutilantia incarnationis
Domini nostri Jesu Christi inlustrat miracula: adhuc etiam et
Apostolorum ejus melliflua predicamenta nostra inserit corda. Ut eternam
amantes vitam: desideria abjiciamus vana: et ea sequamur quam inluminati
sine fine manere scimus perpetua.
Sic Enoch perniciosam pravorum
execrans vitam: delectabilia paradisi obtinet arva.
Sic Noe justiciam
servans in opere: rector arce factus est in diluvii tempestate.
Sic
Habraam divino precepto obediens: dum domum reliquit et patriam: amicus
Dei effectus beatitudinem obtinet infinitam.
Sic Isaac castimonie dono
prefulgens in semine suo hereditat omnes gentes.
Sic Jacob humilitatis
et sufferentie gratia fretus: promissum dilatavit
paternum. Sic Joseph prava suadenti objecta repellens: dum nepharium
recusaret stuprum: principari meruit in Aegypto.
Sic Moyses negando se
esse filium Pharaonis: dum temporales respuit delectationes: magis
eligens cum populo Dei habere afflictionem: extitit in miraculorum
patratione. Dum et Egyptum decem quassit plagis: et virga equora divisit
rubri maris. Producit limpha ex saxis: et quadraginta dierum vel noctium
spacia continuando jejunii legem promulgat in populis.
Sic Josue dum
hostes conterit populi Dei: Solis cursum retinet in climate celi.
Sic
David dum misericors extat in gloria regni: regnare cum Christo in
sempiternum promeruit.
Sic Helias et ipse quadraginta dierum vel noctium
spacia jejunans: igneo curru evectus alacriter paradisum defertur.
Sic
Daniel Propheta dum abstinentie inservit legibus: profunda et secreta
mysteria enarrat legibus.
Sic etiam Salvator noster ac Dominus noster
Jesus Christus: ut temptatoris destrueret figmenta: quadraginta dierum
vel noctium jejunavit spacia. Sic tristiciam animi obtinuit passionis
tempore.
Sic etiam sacrum corpus sue divinitatis conexum flagellis:
sputis: clavis: lanceis: jaculis prebuit vulnerandum. Et hic in illo
accessu adversitatis: nostras diluit veternosas maculas pravitatis. Jam
vero post hec: quid Apostolorum numerus doctrinis premisit virtutum:
sedule sancta ecclesia prodet in publicum. Sed quis nos ob hanc gratiam
tibi clementissime Domine valeamus respondere: nisi ut cum toto cordis
affectu majestatis tue imploremus respectum. Ut non nos abjicias velut
immundos: qui nos agnoscimus nimis squaloribus esse pollutos: sed exhibe
nos ut tuos ministros: qui sepe de immundis jubes efficere mundos. Ut
alacres occurramus ad hos dies: quos pro nostra purificatione tu ipse
instituisti colendos: et sic in eis jussa tuorum impleamus preceptorum:
ut semper te conlaudemus admixti in choro Sanctorum proclamantes atque
ita dicentes. |
Es digno y justo, equitativo y saludable,
darte gracias, Señor, Dios nuestro, de quien nosotros,
indignos, recibimos una protección digna; protección en
cuyos dones el ojo ciego de nuestro corazón no medita, ya
que a menudo caemos en la culpa a la que estamos inclinados,
y no hacemos nada de lo que es justo para desde ah�
levantarnos. Tu abundante clemencia nos llama mediante los
ejemplos dignos de los patriarcas y nos enseña con los
saludables oráculos de los profetas; nos ilumina con el
milagro deslumbrante de la encarnación de nuestro Señor
Jesucristo, y sigue poniendo en nuestros corazones la dulce
predicación de sus apóstoles. Para que amando la vida
eterna, desechemos los vanos deseos e, iluminados, vayamos
tras de aquello que sabemos que permanece para siempre.
Así Henoc, al rechazar la vida perniciosa de los
malvados, obtuvo los campos del paraíso de delicias.
Así No», al seguir una conducta justa, se convirtió en el
piloto del arca en la tempestad del diluvio.
Así Abrahán, al obedecer el mandato divino de abandonar su
casa y su tierra, se convirtió en amigo de Dios obteniendo
la bienaventuranza infinita.
Así Isaac, al brillar con el don de la continencia, fue
padre de muchos pueblos.
Así Jacob, sostenido por la gracia de la lucha y el
sufrimiento, ensanch� la promesa paterna.
Así José, al rechazar a la que le proponía hacer el mal y
evitar así una acción deshonesta, mereció ser príncipe en
Egipto.
Así Moisés, al negar que fuera hijo del Faraón, rechazando
los deleites temporales y prefiriendo sufrir con el pueblo
de Dios, fue sobresaliente en la realización de milagros,
sacudiendo a Egipto con las diez plagas y dividiendo con su
vara el Mar Rojo, sacando agua de la roca y promulgando la
ley a los pueblos tras ayunar sin interrupción durante
cuarenta días y cuarenta noches.
Así Josué, al derrotar a los enemigos del pueblo de Dios,
detuvo el curso del sol en lo alto del cielo.
Así David, al sobresalir por su misericordia en la gloria de
su reino, mereció reinar con Cristo para siempre.
Así Elías, al ayunar también durante cuarenta días y
cuarenta noches, fue arrebatado al paraíso, llevado veloz en
un carro de fuego.
Así el profeta Daniel, al observar las leyes de la
abstinencia, expuso mediante esas leyes los misterios
profundos y secretos.
Así también nuestro Salvador y Señor Jesucristo, para
destruir los engaños de la tentación, ayun� durante cuarenta
días y cuarenta noches.
Así soport� la tristeza del alma en la hora de la Pasión.
Así también ofreció el sagrado cuerpo unido a su divinidad a
la tortura de azotes, salivazos, clavos, lanzadas y dardos.
Y al aceptar esa adversidad borr� las antiguas manchas de
nuestra depravación.
Siguiendo estos hechos, la Santa Iglesia proclama
continuamente las virtudes que ya nos enseñaron los
apóstoles.
Pero, �cómo podremos nosotros corresponder, Dios
clementísimo, a esta gracia más que implorando de todo
corazón la mirada de tu majestad?
No nos rechaces como a manchados, pues sabemos hasta qué
punto nos rodea la miseria, sino præstanos como a ministros
tuyos, a los que tantas veces mandas que se hagan puros
desde su impureza.
Que corramos veloces hacia estos días que tú mismo has
instituido a fin de que los celebremos para nuestra
purificación.
Y así cumplamos en ellos tus preceptos para alabarte siempre
unidos al coro de los santos, proclamando y diciendo: |
Post Sanctus / Oración
después del Sanctus |
Vere sanctus vere benedictus es
Domine Deus noster. Qui nos per penitentiam invitas ad veniam:
ut purificatis concedas vitam eternam. Christe Dómine ac
Redémptor ætérn». |
Verdaderamente eres santo y bendito, Señor Dios
nuestro, que nos invitas por la penitencia al perdón para,
purificados, concedernos la vida eterna. Cristo, Señor y
Redentor eterno. |
Post
Pridie / Invocación |
Christe Domine cujus
passionis mortis et resurrectionis ideo facimus
commemorationem: quia per id nos agnoscimus recepisse
redemptionem: qui in prothoplausti parentis improba
consensione eramus condemnati in damnatione. Purifica nos ea
miseratione: qua dudum redemisti per sanguinis
effusionem. Ut gratiam corporis et sanguinis tui suscepturi:
careamus noxia: piaculi consueti suscipientes medelam
salutis: quod est mysterium nostre redemptionis: in
visceribus nostris.
R/. Amen.
|
Cristo Señor,
cuya pasión, muerte y resurrección conmemoramos y por cuya
virtud reconocemos haber recibido la redención los que por
el da�ino consentimiento de nuestro primer padre est�bamos
condenados a su pena: purif�canos en la misericordia
con la que nos redimiste por la efusión de tu sangre; para
que los que vamos a recibir la gracia de tu cuerpo y
sangre ahoguemos los vicios de las faltas diarias al recibir
en nuestras entrañas la medicina de la salvación, que es el
misterio de nuestra redención.
R/. Amén. |
Præsta, Pater ingánite, per
Unigénitum tuum, Dóminum nostrum Iesum Christum, per quem tu
hæc ómnia nobis indígnis servis tuis valde bona creas,
sanctíficas, vivíficas ac præstas nobis, ut sint benedícta a
te Deo nostro in sécula sæculórum.
R/. Amen. |
Concédelo, Padre ingánito, por medio de
tu Unigénito, nuestro Señor Jesucristo, por quien creas
todas estas cosas para nosotros, indignos siervos tuyos, y
las haces tan buenas, las santificas, las llenas de vida,
las bendices y nos las das, así bendecidas por ti, Dios
nuestro, por los siglos de los siglos.
R/. Amén. |
Notas:
1.
Ver: Mart�n Pindado, Vicente, Los sistemas de lectura de la Cuaresma
Hispánica. Investigación desde la perspectiva de una comparación de
liturgias. Instituto Superior de Pastoral. Salamanca-Madrid. Madrid
1977, pp. 29-60.
2. Texto en latín tomado del Missale Gothicum secundum regulam Beati
Isidori Hispalensis Episcopi, &c. Roma 1804, cols. 367-368 (Missale Mixtum ff.
CLI-CLII). Completamos, en cursiva, las fórmulas conclusivas de post
sanctus y post pridie, según el Missale Hispano-Mozarabicum.
Traducción illatio, post sanctus y post pridie:
Moldovan Teofil, Relación entre anáfora y lecturas b�blicas en la
Cuaresma dominical Hispánico-Mozárabe. Publicaciones Universidad
Pontificia de Salamanca. Salamanca 1992, pp. 42-44.
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