Urbis
magister Tasci�
Tu Cypriane Pontifex,
Fax luminosa, et efficax,
Verbo docens, et sanguine.
Tu martyr, et doctor pius,
Utroque clarus dogmate:
Et stultis verba imbuis,
Et doctis exemplis foves.
C�lestis ille Spiritus,
Qui in Prophetis pr�fuit,
Te inrigavit c�litus,
Implevit, egit, compluit.
Hinc fonte claro luminum
Mentes foves fidelium;
Artus pererras invios,
Cibis palatum recreans.
Tu passionis gloriam
Quæstu oblato distrahis,
Mercede mortem comparans,
Cum te feriret carnifex.
Sic sic docens quod verum est,
Fundis beatum sanguinem
Ditas cruore Africam,
Verbo docens Hesperiam.
Tu Doctor in terra pius,
Tu Martyr in cœlestibus,
Quod prédicasti dogmate
Fac nos tenere per precem.
Deo Patri sit gloria,
Ejusque soli Filio,
Cum Spiritu Paraclito
Regnans per omne sæculum.
Amen.
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De la ciudad de Tuscia
buen maestro,
pontífice Cipriano,
antorcha humana y eficiente,
enseñas de palabra y con tu sangre.
M�rtir ilustre y doctor
amable,
claro en el uno y en el otro título,
a los necios los llenas de palabras,
a los discretos, bastan los ejemplos.
Aquel
celeste espíritu
que ilumin� a su tiempo a los profetas,
te regó desde el cielo,
te dej� rebosante.
Con la
nítida fuente de las luces
iluminas las mentes de los fieles,
suavizas los miembros impedidos,
y hartas el paladar con los manjares.
Tú dilatas
la gloria del martirio,
ofreciendo su precio,
compras luego la muerte con regalos,
pagándole al verdugo.
De ese modo,
enseñando la verdad
y derramando tu gloriosa sangre,
enriqueces con tu muerte al África,
con tu palabra enseñas a la Hesperia.
Doctor
amable en la tierra,
mártir glorioso en los cielos,
lo que enseñó tu doctrina
nos lo conserven tus preces.
Gloria a
Dios Padre
y a su Hijo único;
con el Santo Espíritu
reinan por los siglos.
Amén. |