Rito
Hispano-Mozárabe
In Nocte Sancta. Vigilia
Paschalis /
En la Noche Santa. Vigilia Pascual
Annus secundus
/ Año II
(1) |
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Pars prima
Sollemne initium Vigili� seu Lucernarium
Primera parte
Solemne inicio de la Vigilia o Lucernario
Sabbato sancto,
post initium noctis, congregato tempestive populo in ecclesia
maiore, accedunt vestibus sacris induti episcopus (vel
principalis sacerdos) simulque cum eo presbyter, diacones et
ministri; acceptisque cereis seu candelis, ingrediuntur omnes sub
silentio in sacrarium, dum populus, habens secum unusquisque
cereos seu candelas exstintas, in aula ecclesiæ exspectans manet.
Clausis vero
omnino ostiis sacrarii, excudit primum episcopus ignem novum, ex
quo accedintur lucerna, deque lucerna cereus paschalis; quibus
luminariis unice accensis benedicit lucernam episcopus, dum tenet
eam diaconus, qui postea in choro laudes
eius proclamaturus est, hac benedictione:
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El Sábado Santo, al caer la noche, después de haber reunido en el momento
adecuado al pueblo en la iglesia principal, vienen vestidos con las
vestiduras sagradas, el obispo (o el sacerdote principal) y
junto con Él, un sacerdote, diáconos y ministros, y entran todos
en silencio en la sacristía y toman cirios o velas, mientras el pueblo, llevando
consigo velas o cirios apagados, permanece a la espera en la
nave de la iglesia.
Con las puertas de la sacristía
completamente cerradas, el obispo prende el fuego nuevo,
enciende la lámpara y de la lámpara el cirio pascual. Luego, el
diácono que vaya a proclamar en el coro la
alabanza de
la lámpara, la sostiene mientras el obispo dice la siguiente
bendición: |
Benedictio lucernæ in sacrario / Bendición de la lámpara en la
sacristía |
Exáudi nos, lumen indeféciens,
Dómine Deus noster, únici lúminis lumen, fons lúminis, lumen auctor
lúminum, quæ
cre�sti et illumin�sti; lumen angelórum tu�rum, s�dium,
dominatiónum, princip�tuum, potestátum
et ómnium intellig�bilium quæ cre�sti; lumen sanctórum tu�rum.
Sint luc�rnæ tuæ ánimæ nostr�, accend�nt ad te, et
illuminántur abs te, lúceant veritáte, árdeant caritáte, lúceant
et non tenebráscant, árdeant, et non ciner�scant.
B�nedic hoc lumen, o lumen, quia et hoc quod port�mus in
mánibus tu cre�sti, tu don�sti. Et sicut per hæc lámina quæ
acc�ndimus de hoc loco exp�llimus noctem, sic et tu exp�lle
ténebras de córdibus nostris.
Simus domus tua lucens de te, lucens in te. Sine deféctu
luce�mus, et te semper col�mus. In te accend�mur, et non
exstingu�mur.
R/. Amen.
|
Escúchanos, Señor Dios nuestro, luz
inextinguible, luz de la única luz, luz que iluminas todo cuanto
creaste, luz de los ángeles, de las dominaciones, principados y
potestades y de todos los seres espirituales; luz de todos los
santos. Sean nuestras almas como antorchas en tu presencia,
cercanas a ti, e iluminadas por ti, brillen por la verdad y
ardan por la caridad, brillen y no se oscurezcan, ardan y no se
consuman.
Oh luz, bendice esta luz que portamos en nuestras manos y que
tú has creado y nos has dado. Y así como con esta esta luz
encendida disipamos las tinieblas de la noche, disipa tú las
tinieblas de nuestros corazones.
Que seamos morada tuya, iluminada por ti, iluminada en ti.
Que brillemos sin sombra alguna y siempre te veneremos. Que de
ti nos encendamos y nunca nos apaguemos.
R/. Amén. |
Per misericórdiam tuam, Deus noster, qui vivis et ómnia regis
in sécula sæculórum.
R/. Amen. |
Por
tu misericordia, Dios nuestro, que vives y todo lo gobiernas,
por los siglos de los siglos.
R/. Amén. |
Lucern� benedictione peracta,
accedit alter diaconus portans cereum paschalem, ille qui postea
in choro laudes cerei proclamaturus est et, postquam expresserit
episcopus super cereum signum crucis, dicit episcopus
benedictionem istam: |
Después de la
bendición de la lámpara, el otro diácono, que porta el
cirio pascual y posteriormente ha de proclamar en el coro la alabanza del
cirio, presenta el cirio al obispo que hace sobre
Él la señal de la cruz y dice esta bendición: |
Benedictio cerei in sacrario /
Bendición del cirio en la sacristía |
Offérimus tibi,
Dómine, c�rei huius rutil�ntis
speciem, divíno igne succ�nsam, quem multímodam matériam
nutu tuo prod�ci iuss�sti �pibus. Eum indígnis mánibus nostris
oblátum acc�ndimus, prec�ntes bonitátem tuam, ut emissióne
Spíritus Sancti tui, qui quondam in similitúdinem ignis,
division�mque lingu�rum in apostolórum tu�rum corda persp�cuus
fulg�nsque appáruit, eum benedícere et sanctificáre dign�ris.
Et, sicut hic c�reus, ex�berans larga visióne, noctis huius
i�gulat cecitátem, et devotíssim� plebis tuæ respl�ndet
obt�tibus, ita et nos, Dómini nostri Iesu Christi Fílii tui
splend�re repléti, intérnis móntibus fulge�mus; et peccatórum
cecitáte det�rsa, lux in nobis sempitérn� fídei persev�ret.
R/. Amen.
|
Te
ofrecemos, Señor, la figura de este brillante cirio, encendido
con el fuego divino, por el cual tú mandaste, según tu voluntad,
que fuese creada toda la materia. Y al ofrec�rtelo, lo
encendemos con nuestras indignas manos, rogando a tu bondad que,
con el soplo de tu Espíritu Santo, que en otro tiempo apareció
en figura de fuego brillante y ardiente dando a los corazones de
tus Apóstoles el don de lenguas, te dignes bendecirlo y
santificarlo.
Y, así como este potente cirio mata con su
penetrante luz las tinieblas de la noche, y resplandece ante los
ojos de tu devotísimo pueblo, así también nosotros, llenos de la
luz de tu Hijo, nuestro Señor Jesucristo, brillemos
interiormente y borrada la oscuridad de nuestros pecados,
persevere en nosotros la luz de la fe sobrenatural.
R/. Amén. |
In nómine Dómini nostri Iesu Christi sanctificátum permáneat
cum pace.
R/. Amen. |
En nombre de nuestro Señor Jesucristo, permanezca santificado
con paz.
R/. Amén. |
Sollemnis ingressus
/ Entrada solemne
Finita cerei paschalis
benedictione, accendit episcopus ex ipso cereo cereum suum,
similiterque omnes in sacrario faciunt.
Cumque habuerint omnes accensum
lumen in manibus, stante vero episcopo iuxta ostium et pr�cedente
eum diacono cum cereo paschali, aperiuntur subito fores sacrarii,
clamatque episcopus alta voce:
|
Después de la
bendición del cirio pascual, el obispo enciende su vela del
cirio, y
lo mismo hacen todos los que est�n en la sacristía.
Y cuando
todos tienen las luces
en sus manos, el obispo se sitía en la puerta y delante de Él el
diácono con el cirio pascual, entonces, en ese instante, se
abren con rapidez las puertas de la sacristía y el obispo exclama en voz alta: |
Deo
grátias. |
Demos
gracias a Dios. |
Omnes autem, tam clerus cum
luminibus accensis qui sequitur episcopum, quam universus populus
in aula ecclesiæ stans, tribus vicibus l�tanter conclamant: |
Y todos, tanto el
clero que porta las luces tras el obispo, como todo el pueblo que
permanece de pie en el interior de la iglesia, unánimemente
gritan con alegría tres veces: |
Deo
grátias. Deo grátias. Deo grátias. |
Demos
gracias a Dios. Demos gracias a Dios. Demos gracias a Dios. |
Incipitque sollemnis ingressus
usque as chorum. |
Y da comienzo la solemne entrada
hacia el coro. |
Cantus ad ingressum /
Canto a la entrada |
Jn 1,9; Sal 35,10 |
Lumen
verum illáminans omnem hóminem in hunc mundum veni�ntem.
V/. Quóniam apud te est,
Dómine, fons vitæ, et in lúmine tuo vidébimus lumen.
R/. In hunc mundum veni�ntem.
V/. Glória et honor Patri et Fílio
et Spirítui Sancto in sécula sóculorum. Amen.
R/. In hunc mundum veni�ntem.
|
�l es la luz verdadera que ilumina a todo
hombre que viene a este mundo.
V/. Porque en ti, Señor, est� la
fuente de la vida, y en tu luz veremos nuestra luz.
R/. Que viene a este mundo.
V/. Gloria y honor
al Padre y al Hijo y al Espíritu Santo, por los
siglos de los siglos. Amén.
R/. Que viene a este mundo. |
Dumque fit processio ad chorum
accedunt seniores populi ad ministros cereos accensos portantes,
accenduntque sibi et populo cereos seu candelas, sicque ex uno in alium
propagatur lux usque dum omnes in ecclesia accensa habeant luminaria.
Cum autem perventum fuerit ad altare,
dicit diaconus qui lucernæ laudem proclamaturus est:
|
Y mientras la procesión se dirige
al coro, los laicos más ancianos de la comunidad encienden sus
velas de los ministros, y de ellas el pueblo enciende sus velas
o candelas, de modo que la luz se transmita de
una persona a otra hasta que todos en la iglesia hayan encendido
sus luces. Al llegar al altar, el
diácono que ha de proclamar la alabanza de la lámpara, dice: |
Er�gite vos.
In nómine Dómini nostri Iesu Christi, lumen cum pace. |
Levantaos.
En nombre de nuestro Señor Jesucristo, luz con paz. |
Hæc autem dicens, elevat ipse lucernam, diaconus vero alter elevat
cereum paschalem. Universus autem populus respondet: |
Tras lo cual, eleva la lámpara,
mientras que el otro diácono eleva el cirio pascual. Entonces
todo el pueblo responde: |
Deo grátias. |
Demos
gracias a Dios. |
Et collocant lucernam et cereum
in facie populi super candelabra ad hunc finem disposita iuxta
ambonem. Et accenduntur luminaria ecclesiæ.
Quo facto, accedunt simul ad
episcopum, diaconus nempe qui laudes lucern�
enarraturus est, et qui laudes cerei
paschalis post eum, benedictionem
petentes. Episcopus vero orat super eos orationem hanc:
|
Y colocan la lámpara y el cirio
en el candelabro dispuesto para este fin, frente al pueblo,
junto al ambón. Y se encienden las
luces de la iglesia.
Hecho esto,
se acercan al mismo tiempo al obispo para pedirle su bendición, el diácono que ha de
proclamar la alabanza de la lámpara y el que después de Él
ha de proclamar la alabanza del cirio pascual. El obispo, entonces reza por ellos esta oración: |
Oratio super diaconos /
Oración por los diáconos (2) |
Prima tibi et
princip�lia, Deus Pater omnípotens, hæc lúminum mónera in
ex�rdio vener�ndæ huius noctis obt�limus, et ob honórem domínicæ
resurrectiónis luc�rnam et c�reum claritátis aptívimus quæ
unig�nitus Fílius tuus, Dóminus noster, advéntus sui f�ciat
mystériis lumin�ta.
Per quem te, Deus, súpplices exorémus, ut hoc sanctum
munus libens accípiens, his fámulis tuis, quos ad enarrárndam
laudem destin�vimus lúminis, propítius ac benígnus asp�res,
effici�sque tibi plácita quæ in honóre tuo e�rum fúerint sermóne
prol�ta; in nobis quoque perv�gilem devotiónem flagr�ntia
spiritu�li succ�ndens, omnes tetr� noctis ins�dias lucis tuæ
cand�re disc�tias.
R/. Amen.
|
Al comenzar esta noche venerable, te
ofrecemos Dios Padre omnipotente, como primeros y principales
dones, los de estas luces, y hemos simbolizado por la antorcha y
el cirio de luz como honor a la Resurrección de tu unigénito
Hijo nuestro Señor Jesucristo, que nos iluminar� con los
misterios de su venida. Por Él, oh Dios, humildemente te suplicamos que aceptes
bondadoso esta ofrenda de la luz y, por tu espiritual
iluminación, enciendas en nosotros una vigilante devoción.
Al mismo tiempo te encomendamos con piadoso afecto de caridad a
nuestros santos hermanos y diáconos N. N. que ansían contar las
inenarrables alabanzas de tu majestad, dales, de tus tesoros la
plenitud de tu ciencia y sabiduría, para que lo que meditaron,
sintieron y en su memoria mantuvieron, con reflexiones continuas
lo proclamen con sonora voz y elocuente palabra, sin ambages,
sin olvidos y sin miedo. Que la fragilidad humana no les
acobarde, sino que reciban todo de la abundancia de tu
clemencia. Dales, tras la palidez de sus rostros, una encendida
sinceridad, alegría en su lengua, y firme y resuelta seguridad
en su valentía; para que sintiendo en todo la ayuda de tu
proyección proclamen la bendición de la antorcha y del cirio,
entonando su mayor alabanza.
R/. Amén. |
Per misericórdiam tuam, Deus noster, qui vivis et ómnia
regis in sécula sæculórum.
R/. Amen. |
Por
tu misericordia, Dios nuestro, que vives y todo los gobiernas
por los siglos de los siglos.
R/. Amén. |
Post hanc duplicem benedictionem
diaconorum ab episcopo peractam, sedet ipse episcopus in sella sua.
Presbyteri autem et ministri stant iuxta eum, immo et universus populus
cereos seu candelas ardentes in manibus portantes.
Accedit autem ad ambonem primus
diaconus, ille qui lucernæ laudem proclamaturus est, præparatque populum
ad sollemnem benedictionem lucernæ dicens:
|
Después de completada
esta bendición sobre los dos diáconos, el obispo, permanece
sentado en su silla. Los sacerdotes y ministros, continían de pie junto a Él,
e igualmente todo el pueblo, con los cirios o velas encendidas en las manos.
El primer
diácono, que ha de proclamar la alabanza de la lámpara, se
acerca al ambón, y prepara al pueblo para la bendición solemne
de la lámpara, diciendo: |
Aures ad Dóminum.
R/. Hab�mus ad Dóminum nostrum.
Deo ac Dómino nostro Iesu Christo,
Fílio Dei,
qui es in cœlis,
dignas laudes et grátias refer�mus.
R/. �quum et iustum est, dignum et iustum est.
|
O�dos
atentos al Señor.
R/. Toda nuestra atención hacia el Señor.A Dios y a
nuestro Señor Jesucristo, Hijo de Dios, que est� en el cielo,
demos debidas gracias y alabanzas.
R/. Es equitativo y justo, es digno
y justo. |
Benedictio lucern� ante altare /
Bendición de la lámpara ante el
altar |
Dignum et iustum est, vere dignum et sanctum est nos tibi
semper grátias ágere laudásque ref�rre, Dómine, sancte Pater
omnípotens, et Christe, Deus, qui mihi tr�buas ut in tuis
láudibus semper r�sonent fauces meæ, qui �rigis a terra �nopem
et ab st�rcore ex�ltas páuperem. Da dir�ctum et bene sonántem in
ore meo ministr´ri sermónem. Omnipoténtem Deum, subst�ntiæ
vit�lis ex�rdium, creatór� univers�lis auctórem Dóminum,
salutárem op�ficem, vocœlis Ecclésiæ p�rsonet canéra laudátio,
ut ipsi rep�ndat lingua ministérium, de cuius império sumpsit
offícium.
Dignum est ut sponsi corusc�ntis advéntum accénsis
præstol�tur fidélis turba lum�nibus, ne nupti�lis habitáculi
r�spuat habére consórtes, quos sub véterum umbróculo peccatórum
prævénerit dormi�ntes. Quid d�gnius quidve sublímius quam ut
tibi vígilet in spe éternitátis resuscitáta mort�litas cui
totum ex orígine, totum debet ex múnere, vel quod formátur ex
n�hilo, vel quod reparátur ex p�rdito?.
Tu vas quod pronum culpa déderat in ru�nam, f�guli miseróntis
afféctu, de fav�llis cinerib�sque coll�ctum, spíritu vivific�ntem
salvásti, ut fac�res ex adoptióne líberos quos retin�re víderas
ex pr�varicatióne captívos. Tu nov�ll� vitis g�rmina fec�nda
plant�sti, ut antiqu�rum tabísceret suávitas amóra pom�rum. Nunc
de cibo s�mitur, vita non l�bitur. Solvit grátia quos vinxit
ill�cebra. De árbore cre�ta nox críminis, sed de ligno g�nita
lux salútis. Vetuísti ópera m�nuum tu�rum clemens operútor,
intérfici perpétu� mortis exc�dio. Paradísi i�nuam, quam pi�culum
let�le damn�verat, dextra mystérii cæléstis apéruit; id perféct�
iúdicans esse pietátis ut quibus ad vitam fúeras largátus
intr�itum, trib�eres et regréssum. Mortificántur ex lapsu, qui
vivificántur ex pr�tio. Red�mpti cleméntius quam cre�ti.
Namque ibi Deus operútus ut f�ceret, hic passus est ut
prodísset.
�nduit carnem, sed non �xuit maiest�tem, nostram subst�ntiam
�xpetens, sed própriam non relénquens. Cum córpore �ditus, sed
intemer�to pudúre conc�ptus. Tempor�lis ex Vírgine, sed
coætérnus ex Patre. Hum�lians divína, ut possit elev�re terr�stria.
Cui tanti fuit salv�tio ut, ne nos perder�mus cœlum, ille
pater�tur inférnum. Susc�pit mors quem ten�re non p�tuit; amplific�ta succ�ssu, sed evacu�ta sp�lio. Exsult�vit in raptu,
sed occ�dit in troph�o. In se ref�sa defécit extrémitas
postquam vitæ appétere tent�vit auctórem et dum ambit ill�cita,
pérdidit acquis�ta.
Adest nox lúmine don�ta, perpétuo domónicis sanctificáta
victóriis, quæ recid�vum mundi sort�ta nat�lem, debell�ta
fúneris regióne, triumphos Christi resurg�ntis excépit; quæ
transgressiónis máculas flu�ntis lav�cri salutáris abst�rsit; quæ
vetern�sa críminis indum�nta tactu l�quidi res�lvit elemínti; in
qua mercem sánguinis repræséntat unda baptísmatis, et dum vetus
culpa d�cidit, novus homo cons�rgit.
R/. Amen.
|
Es
digno y justo, realmente digno y santo que te demos siempre
gracias y dediquemos alabanzas a ti, Señor Padre santo
todopoderoso, y a ti, Cristo Dios; y hagas que mi garganta
resuene siempre en tu alabanza tu, que levantas del polvo al
desvalido y alzas de la basura al pobre. Concede a mis labios
pronunciar un recto y armonioso pregón. Que la melodiosa
alabanza de la Iglesia elocuente celebre a Dios todopoderoso,
principio de la vida, autor de todo lo que existe, Señor,
creador de salvación, para que el ministerio satisfaga con la
lengua al mismo por cuyo mandato asumió el oficio. Est� bien
que la muchedumbre fiel aguarde con cirios encendidos la llegada
del Esposo rutilante para que Él no rehúse tener como partícipes
de la morada nupcial a algunos sorprendidos durmiendo en la
oscuridad de los viejos pecados. ¿Qué puede haber más apropiado
y noble que estar vigilando ante ti la naturaleza mortal y
resucitada en la esperanza de la eternidad, debiéndose todo por
su origen y todo por la gracia, ya por haber sido formada de la
nada, ya por haber sido rescatada desde su ruina?
Tú con afecto de alfarero misericordioso, al vaso caído, al
que la culpa llev� a su quiebra, lo salvaste con el Espíritu
vivificante, recompuesto nuevamente del polvo y de la ceniza,
para hacer libres por la adopción a quienes viste cautivos por
la prevaricación. Tú plantaste los plantones fecundos de la
nueva vid para que se esfumara el gusto amargo de los frutos
antiguos. Ahora se come el fruto y la vida no muere. Libera la
gracia a los que la seducción encadenara. De un árbol se origin�
la noche del pecado, pero de un madero irradió la luz de la
salvación. Impediste, hacedor bondadoso, que la obra de tus
manos pereciera con la calamidad de la muerte eterna. La diestra
del celeste misterio abrió la puerta del Paraíso, la que había
cerrado un mortal sacrilegio; juzgando ser propio de una piedad
perfecta conceder también el regreso a los que habías dado
entrada en la vida. Destinados estaban a la muerte por su caída
los vivificados por el rescate. Con mayor clemencia redimidos
que creados. Pues entonces Dios se limit� a actuar simplemente
para crear, mas ahora ha tenido que padecer para actuar con
eficacia.
Revistió la carne, aun no despojándose de la divinidad,
buscando nuestra naturaleza, aun no dejando la suya. Parido con
un verdadero cuerpo, pero concebido quedando intacta la
virginidad. Sometido al tiempo a partir de la Virgen, mas
coeterno al Padre. Abajando lo divino para poder elevar lo
terreno. Para quien nuestra salvación fue de tal valor que
padeció el infierno a fin de que nosotros no perdi�ramos el
cielo.
Arrebat� la muerte a quien no podía retener, ensoberbecida
por su éxito pero despose�da inmediatamente de su victoria. Se
regocij� con el botón, mas pereció a causa de su propio triunfo;
contradicha en sí misma, se desvaneció la postrimería después de
intentar adueñarse del autor de la vida; ambicionando lo que le
era vedado perdió lo que tenía adquirido.
He aquí la noche regalada con la luz perpetua, santificada
con la victoria del Señor, que habiendo recibido en suerte un
nuevo nacimiento del mundo, derrotado el país de la muerte
acogió el triunfo de Cristo resucitado; que lav� las suciedades
del pecado en las aguas de un baño de salvación, y que deshizo
los viejos harapos de los delitos al contacto del líquido
elemento; con lo que el agua del bautismo hace presente la
merced de la sangre, y mientras la antigua culpa se arruina,
resucita un hombre nuevo.
R/. Amén. |
Post responsionem populi, priusquam
accedat alter diaconus ad ambonem cerei laudem
enarraturus, surgit episcopus, oratque sequentem orationem; quæ tamen,
ad unitatem utriusque laudis clarius exprimendam, omitti licebit. |
Después de la respuesta del pueblo y antes
de que se acerque el otro diácono al ambón para pronunciar
la alabanza del cirio, se levanta el
obispo y dice la siguiente oración, que, sin embargo, con el fin
de expresar más claramente la unión de las dos alabanzas, se
puede omitir. |
Oratio post benedictionem lucernæ
ante altare /
Oración después de la bendición
de la lámpara ante el altar |
Deus, qui fílios
Ísrael ed�cis ex Ægípto,
palp�biles Ægípti ténebras relinqu�ndo; Deus, qui duce lúminis
grátia, pondus horr�nd� noctis ext�rminas; Deus qui præced�nte
ángelo tuo in colémna nubis in diem eod�mque in colémna ignis in
noctem posterióra serv�nte, curam nostræ salútis exs�queris;
teque nobis in eo præstas, in quo luc�re nos lúmine sci�ntiæ tuæ
iubes. Fac nos divinitátis tuæ fúeri consórtes, et larga tua
pietáte ex invisib�libus bonis visib�lia dona concéde, quæ nos
et off�rri dóceant, et tuam in ómnibus compl�ri f�ciant
voluntátem.
R/. Amen.
|
Oh Dios, que sacas de Egipto a los
hijos de Israel abandonando las densas tinieblas de Egipto; oh
Dios, que con la guía iluminadora de tu gracia disipas el peso
de una horrible noche; oh Dios, que con la guía de tu ángel nos
preparas una nube por el día y una columna de fuego por la
noche, buscando nuestra salvación, y nos das aquella luz por la
que nos mandas brillar con la luz de tu conocimiento. Haznos
partícipes de tu divinidad, y con tu inagotable piedad
concédenos de tus riquezas invisibles los dones invisibles que
nos enseñan a ofrecernos a tu y a cumplir en todo tu voluntad.
R/. Amén. |
Christe, Dómine, Deus noster, qui cum Deo Patre et
Spíritu Sancto gloriósa divinitáte vivis et dominóris per
infiníta semper sécula sæculórum.
R/. Amen. |
Cristo Señor, Dios nuestro, que con Dios Padre y Espíritu Santo
vives y gobiernas en tu gloriosa divinidad, por infinitos siglos
de los siglos.
R/. Amén. |
Recitata, vel omissa, oratione
pr�cedenti, accedit alter diaconus, qui prosequitur: |
Tanto si se ha dicho como si se
ha omitido la oración precedente, se acerca el otro diácono y prosigue: |
Benedictio cerei ante altare /
Bendición del cirio ante el
altar |
�quum et iustum est, vere, Dómine, satis dignum
et pulchrum est, in quantum nos múnere tuo illústras, tibi semper
grátias ágere, apud quem est fons vitæ, in cuius lúmine
vidébimus lumen. Pr�via tot tant�sque virtútibus circa tuæ
maiestátis respl�ndens altária serónat lux c�rei. Pr�m�ttunt
indícia ígnium mir�cula secut�ra lymph�rum. Nunci�tur ex lúmine
quid nasc�tur ex fonte. Pat�scunt actu quæ fúerant figur�ta
mystério. Instar colémn� véteris fomes iste pr�fúlget; aquis
pópulum docet esse salv�ndum, per quas et liberátio trib�itur ad
salútem et regenerátio don�tur ad r�quiem. Ascéndat, Dómine, in conspéctu glóriæ tuæ obsecr�tio devóta
famulárum. Visitántur benedictiónis dono quæ sacro dedicántur
obséquio. Non hic th�reis adol�tur flamma virgúltis, nec in
sab�icis proscindántur ligna, nem�ribus, quæ suavitátem c�nnami
ror�ntes exh�lant. Sed cera famulátur ex lúmine, quæ non
poll�itur ex paránte. Cuius natúra de flore, cuius ortus ex
vírgine. Cui illa dat g�netrix nativitátis oríginem, quæ
corruptiónis nescit errárem. Pap�rus, quin étiam, niveo adopórta sub
t�gmine, flamm�rum exséquitur increm�nta. Neque hoc sine cæléstis
ígitur operatióne virtátis, quod favet ígnibus res nutr�ta
gurg�tibus.
Agn�scunt cuncta te Dóminum, tib�que se sciunt debóri quod
nata sunt. Ded�sti, pie �pifex, creatóræ sensum quo suum possit intell�gere et honoráre factórem
Int�nde, propítius, Dómine, ad huius c�rei devotíssimam
servitátem; ut qui flammam g�gnere c�rnitur, usu�le tuæ
benedictiónis serenítus ex lúmine, cunctis sit expedíbilis ad
salútem. Res�lvat gr�vium fom�nta langu�rum. Asperitátes c�suum
remédii tranquillitáte confr�ngat. ómnia votis largi�tur
humánis, qui de tuis benedictiónem sumpsit offíciis.
Tr�bue étiam, Dómine, sancte Pater, omnípotens Deus, ut di�i
huius sollémnia sacr� paschális, in quo Redempt�ris nostri glória
prædic�tur et grátia, cum ant�stite nostro
N. epíscopo, cum glorióso príncipe
N., cum presbéteris, diacónibus, clero atque omni pópulo,
sub mult�rum currículo celebráre mere�mur annórum.
R/. Amen.
Præsta per Dóminum nostrum Iesum Christum Fílium tuum, cum
quo tibi est una et co�qu�lis ess�ntia in unitáte Spíritus
Sancti in sécula sæculórum.
R/. Amen. Amen. Amen. Amen.
Ad te ascéndat.
R/. Amen.
Pax in cœlo.
R/. Amen.
Pax in terra.
R/. Amen.
Pax et plenitúdo tua, Dómine, super nos descéndat.
R/. Amen.
Pax r�gibus et potestátibus sæculi huius.
R/. Amen.
Pax Ecclésiæ tuæ cathólicæ, quæ est in hunc locum
constitáta, et per universum orbem terrárum in pace diff�sa.
R/. Amen. |
Es justo y necesario, en verdad,
Señor, es digno y hermoso que, puesto que tú nos enriqueces con
tus dones, te demos gracias siempre, porque en ti est� la fuente de
la vida, y en tu luz veremos nuestra luz. La luz del cirio resplandeciente
serena los altares de tu majestad, anunciando muchos y muy
grandes prodigios. Comienzan los símbolos del fuego, al que
seguirán los milagros del agua. Por
la luz se anuncia lo que ha de nacer de esta fuente. Se hacen
ahora realidad los misterios simbolizados en figuras. Como la
columna antigua
de fuego, brilla este fuego, anunciando que el pueblo se ha salvar
por el agua, por la que se nos libera y salva, y se nos da un
nacimiento nuevo, en orden a la bienaventuranza. Suba, pues,
Señor, ante la presencia de tu gloria, la devota oración de tus
siervos. Que el don de tu bendición nos visite a cuantos te
rendimos adoración. No se enciende aquí la llama con ramas de
incienso, ni se cortan maderas de los bosques de Sab�, que
exhalan la suavidad del cinamomo derramado. Se te ofrece, para
la luz, la cera, que no ha sido manchada por quienes la crean;
su naturaleza brota de las flores; su origen es virginal; ella,
al mismo tiempo, recibe tal nacimiento, que desconocer� el
fracaso de la corrupción. Aún el papiro que la protege con
blanco velo consigue aumento de la llama. Y esto sucede no sin
poder y virtud celestial, ya que al fuego alimenta lo que se ha
desarrollado en las aguas.
Todas las cosas te reconocen como Señor y saben que a ti deben lo
que son. Tú diste, piadoso creador, un sentido a la
criatura por el que pueda conocer y honrar a su creador.
Mira, pues, propicio, Señor, el devotísimo obsequio de este cirio; y
así como se ve brotar de Él la llama en la tranquilidad serena
de tu constante bendición, nos sirva a todos de ayuda para la salvación. Que cure la raíz de nuestros graves males. Que sirva de sosiego
y de tranquilidad en nuestras desgracias, y por Él recibamos
remedio en nuestras peticiones, ya que Él ha recibido la
bendición cuando te lo ofrecíamos.
Concede también, Señor, Padre santo, Dios omnipotente,
que podamos celebrar muchos años esta solemnidad pascual en
la que proclamamos la gracia y la gloria de nuestro Redentor,
juntamente con nuestro Obispo, N.,
con nuestro soberano, N., con los
presbíteros, diáconos, clero y el pueblo todo.
R/. Amén.
Concédenoslo por nuestro Señor Jesucristo, tu Hijo, que es
una sola e igual naturaleza contigo, en la unidad del Espíritu
Santo, por los siglos de los siglos.
R/. Amén. Amén. Amén. Amén.
Que suba hasta ti.
R/. Amén.
Paz en el cielo.
R/. Amén.
Paz en la tierra.
R/. Amén.
Que tu paz y toda tu gracia, Señor, descienda sobre nosotros.
R/. Amén.
Paz a los que gobiernan las naciones.
R/. Amén.
Paz a tu Iglesia Católica, que est� aquí establecida y
extendida en paz por todo el orbe de la tierra.
R/. Amén. |
Quibus populi acclamationibus
perficitur Lucernarium, incipitque Liturgia verbi seu magna synaxis
biblica paschalis. |
Con
estas aclamaciones del pueblo termina el Lucernario y da
comienzo la Liturgia de la Palabra o gran sinaxis b�blica
pascual. |
Pars secunda
Liturgia verbi
Annus secundus
Segunda parte
Liturgia de la palabra
Año II
Omnibus stantibus,
celebrans admonet populum. |
Estando todos de pie, el
celebrante dirige al pueblo la siguiente admonición. |
Admonitio ad populum / Admonición al pueblo |
Exspect�ti témporis, dilectíssimi fratres, festa
sollémnitas et �nnuum per sécula sacr� resurrectiónis arcénum
vot�v� noctis advénit. Hoc illud est, quod in perúnnem memóriam
consecr�tum credéntibus pópulis altíssima de cœlis grátia
spiritu�lis attr�buit.
H�lares vig�lias gloriósis láudibus
perfer�mus, diem vincóntes, qua fun�libus crebris Ecclésia
sancta respl�ndens coríscat in lúmine, præc�nia domínicæ
passiónis indef�ssis précibus celebrámus, intend�ntes audítu
lectiónibus sanctis ac s�dulis obsecratiónibus patiéntiam non
negántes; ut ille reg�lis s�lii habitátor altíssimus a sede
arcis �th�re� pópulo suo, qui sollémnia reddit�rus ad hæc festa
convénit, per Spíritum suum Sanctum clem�nter ill�psum
plac�bilis ac propitiátus asp�ret.
R/. Amen.
|
Por fin, hermanos amadísimos, ha
llegado esta, por largo tiempo deseada, fiesta solemnísima, y el
misterio durante siglos escondido de la resurrección en esta
anhelada noche. Este es aquel misterio, que, consagrado ya para
perpetua memoria, trae la gracia espiritual a los pueblos que
creen en Él. Celebremos con gloriosas alabanzas, la jubilosa
vigilia, y al alcanzar el día en que la Santa Iglesia con
multitud de antorchas brillar� resplandeciente, celebremos el
pregón de la Pasión del Señor, rodeados de luz, y con incesantes
plegarias. Estemos atentos para escuchar las lecturas santas, y
no nos cansemos de rezar con insistencia. Para que aquíl que
habita en las alturas sentado en su trono real, mire propicio y
clemente, por el Espíritu Santo que bondadosamente se nos
derrama, desde el trono de su eterno alcázar, a su pueblo que se
re�ne aquí para celebrar esta solemne festividad.
R/.
Amén. |
Per misericórdiam
ipsíus Dei nostri, qui est benedíctus et vivit et ómnia regit
in sécula sæculórum.
R/. Amen. |
Por
la misericordia del mismo Dios nuestro, que es bendito y vive y
todo lo gobierna, por los siglos de los siglos.
R/.
Amén. |
Admonitione finita sedent omnes
et lectiones auscultant. |
Terminada la admonición todos se
sientan y escuchan las lecturas. |
Pari modo atque in anno primo,
Liturgia verbi, seu magna synaxis biblica, ordinatur in anno
secundo ita ut, post admonitionem
«Exspectati temporis...»,
populus sedens lectiones auscultat. |
De igual modo que en el año
primero, la Liturgia de la palabra o gran sinaxis b�blica se ordena
en el año segundo de tal manera que tras la admonición
«Exspectati temporis...», el pueblo sentado
escucha las lecturas. |
LECTIO
PRIMA
/ Lectura primera |
Annus secundus /
Año II |
Gén 1,1-2,6 |
Léctio libri G�nesis.
R/. Deo grátias. |
Lectura del libro del G�nesis.
R/. Demos gracias a Dios. |
In princípio creávit Deus cœlum
et terram. Terra autem erat in�nis et vácua, et teníbr� super f�ciem ab�ssi, et
sp�ritus Dei ferebátur super aquas.
Dixítque Deus: «Fiat lux». Et facta est lux. Et vidit Deus
lucem quod esset bona et div�sit Deus lucem ac ténebras. Appellav�tque Deus
lucem Diem et ténebras Noctem. Fact�mque est véspere et mane, dies unus.
Dixit quoque Deus: «Fiat firmam�ntum in médio aquírum et
div�dat aquas ab aquis». Et fecit Deus firmam�ntum divis�tque aquas, quæ erant
sub firmam�nto, ab his, quæ erant super firmam�ntum. Et factum est ita.
Vocav�tque Deus firmam�ntum C�lum. Et factum est véspere et mane, dies secóndus.
Dixit vero Deus: «Congregántur aquí, quæ sub cœlo sunt, in
locum unum, et app�reat árida». Fact�mque est ita. Et vocávit Deus áridam Terram
congregation�sque aquírum appell�vit Mar�a. Et vidit Deus quod esset bonum.
Et ait Deus: �G�rminet terra herbam viróntem et herbam
faci�ntem semen et lignum pom�ferum f�ciens fructum iuxta genus suum, cuius
semen in semet�pso sit super terram». Et factum est ita. Et pr�tulit terra
herbam viróntem et herbam affer�ntem semen iuxta genus suum lign�mque f�ciens
fructum, qui habet in semet�pso sem�ntem secóndum spéciem suam. Et vidit Deus
quod esset bonum. Et factum est véspere et mane, dies tértius.
Dixit autem Deus: «Fiant lumin�ria in firmam�nto cœli, ut
d�vidant diem ac noctem et sint in signa et témpora et dies et annos, ut lúceant
in firmam�nto cœli et illúminent terram». Et factum est ita. Fec�tque Deus duo
magna lumin�ria: lumin�re maius, ut pr�ísset di�i, et lumin�re minus, ut
pr�ísset nocti, et stellas. Et pósuit eas Deus in firmam�nto cœli, ut luc�rent
super terram et pr�íssent di�i ac nocti et div�derent lucem ac ténebras. Et
vidit Deus quod esset bonum. Et factum est véspere et mane, dies quartus.
Dixit étiam Deus: �P�llulent aquí r�ptile ánimæ viv�ntis, et
volátile volet super terram sub firmam�nto c�li�. Creav�tque Deus cete gr�ndia
et omnem ánimam viv�ntem atque mot�bilem, quam p�llulant aquí secóndum spécies
suas, et omne volátile secóndum genus suum. Et vidit Deus quod esset bonum;
benedixítque eis Deus dicens: «Créscite et multiplic�mini et repléte aquas
maris, av�sque multiplicántur super terram». Et factum est véspere et mane, dies
quintus.
Dixit quoque Deus: «Prod�cat terra ánimam viv�ntem in génere
suo, ium�nta et rept�lia et b�stias terræ secóndum spécies suas». Fact�mque est
ita. Et fecit Deus b�stias terræ iuxta spécies suas et iumenta secóndum species
suas et omne r�ptile terræ in génere suo. Et vidit Deus quod esset bonum.
Et ait Deus: «Faci�mus hóminem ad im�ginem et similitúdinem
nostram; et pr�sint p�scibus maris et volat�libus cœli et b�stiis univers�que
terræ omn�que r�ptili, quod mov�tur in terra». Et creávit Deus hóminem ad
im�ginem suam; ad im�ginem Dei creávit illum; m�sculum et féminam creávit eos.
Benedixítque illis Deus et ait illis Deus: «Créscite et
multiplic�mini et repléte terram et sub�cite eam et dominómini p�scibus maris et
volat�libus cœli et univérsis anim�ntibus, quæ movántur super terram». Dixítque Deus:
�Ecce dedi vobis omnem herbam affer�ntem semen super terram et
univérsa ligna, quæ habent in semet�psis fructum ligni portóntem sem�ntem, ut
sint vobis in escam et cunctis anim�ntibus terræ omn�que v�lucri cœli et
univérsis, quæ movántur in terra et in quibus est ánima vivens, omnem herbam
viróntem ad vesc�ndum». Et factum est ita. Vidétque Deus cuncta, quæ fecit, et
ecce erant valde bona. Et factum est véspere et mane, dies sextus.
�gitur perfécti sunt cœli et terra et omnis exércitus e�rum.
Complev�tque Deus die sóptimo opus suum, quod f�cerat, et requi�vit die sóptimo
ab univérso �pere, quod patr�rat. Et benedíxit Deus di�i sóptimo et
sanctificávit illum, quia in ipso requi�verat ab omni �pere suo, quod creávit
Deus, ut f�ceret.
Istæ sunt generatiónes cœli et terræ, quando cre�ta sunt.
In die, quo fecit Dóminus Deus terra et cœlum omne virgúltum agri,
ántequam orir�tur in terra omn�sque herba regiónis, pri�squam germin�ret; non
enim pl�erat Dóminus Deus super terram, et homo non erat, qui operar�tur humum,
sed fons ascend�bat e terra �rrigans univérsam superféciem terræ.
In fine uniuscuiusque lectionis populus respondet, de more:
R/. Amen. |
Al principio Dios creó
el cielo y la tierra. La tierra era soledad y caos, y las tinieblas
cubrían el abismo; y el espíritu de Dios aleteaba sobre las aguas.
Dios dijo: «Haya luz�, y hubo luz. Vio Dios que la luz era buena, y
la separá de las tinieblas; y llam� a la luz día, y a las tinieblas
noche. Hubo así tarde y mañana: día primero.
Y Dios dijo: «Haya un firmamento entre las aguas, que separe las
unas de las otras»; y así fue: Dios hizo el firmamento, separando
por medio de Él las aguas que hay debajo de las que hay sobre Él.
Dios llam� al firmamento cielo. Hubo tarde y mañana: día segundo.
Dios dijo: «Re�nanse en un solo lugar las aguas inferiores y
aparezca lo seco»; y así fue. Dios llam� a lo seco tierra, y a la
masa de las aguas llam� mares. Vio Dios que esto estaba bien.
Dios dijo: «Produzca la tierra vegetación: plantas con semilla de
su especie y árboles frutales que den sobre la tierra frutos que
contengan la semilla de su especie�; y así fue. La tierra produjo
vegetación: plantas con semilla de su especie y árboles frutales que
contienen la semilla propia de su especie. Vio Dios que esto estaba
bien. Hubo tarde y mañana: día tercero.
Dios dijo: «Haya lumbreras en el firmamento que separen el día de
la noche, sirvan de signos para distinguir las estaciones, los días
y los años, y luzcan en el firmamento del cielo para iluminar la
tierra». Y así fue: Dios hizo dos lumbreras grandes, la mayor para
gobierno del día, y la menor para gobierno de la noche, y las
estrellas. Dios las puso en el firmamento del cielo para iluminar la
tierra, regular el día y la noche y separar la luz de las tinieblas.
Vio Dios que esto estaba bien. Hubo tarde y mañana: día cuarto.
Dios dijo: «Pulule en las aguas un hormigueo de seres vivientes y
revoloteen las aves por encima de la tierra y cara al firmamento del
cielo». Dios creó los grandes monstruos marinos, todos los seres
vivientes que se mueven y pululan en las aguas según su especie, y
el mundo volátil según su especie. Vio Dios que esto estaba bien.
Dios los bendijo diciendo: «Sed fecundos, multiplicaos y llenad las
aguas del mar, y multipl�quense las aves sobre la tierra». Hubo
tarde y mañana: día quinto.
Dios dijo: «Produzca la tierra animales vivientes según su
especie: ganados, reptiles y bestias salvajes según su especie». Y
así fue. Dios hizo las bestias de la tierra, los ganados y los
reptiles campestres, cada uno según su especie. Vio Dios que esto
estaba bien.
Dios dijo: «Hagamos al hombre a nuestra imagen y semejanza.
Domine sobre los peces del mar, las aves del cielo, los ganados, las
fieras campestres y los reptiles de la tierra».Dios creó al hombre a
su imagen, a imagen de Dios los creó, macho y hembra los creó.
Dios los bendijo y les dijo: «Sed fecundos y multiplicaos, poblad
la tierra y sometedla; dominad sobre los peces del mar, las aves del
cielo y cuantos animales se mueven sobre la tierra». Y añadió: «Yo
os doy toda planta sement�fera que hay sobre la superficie de la
tierra y todo árbol que da fruto conteniendo simiente en sí. Ello
ser� vuestra comida. A todos los animales del campo, a las aves del
cielo y a todos los reptiles de la tierra, a todo ser viviente, yo
doy para comida todo herbaje verde». Y así fue. Vio Dios todo lo que
había hecho, y he aquí que todo estaba muy bien. Hubo tarde y
mañana: día sexto.
Así fueron acabados el cielo y la tierra y todos sus elementos.
Dios dio por terminada su obra el sóptimo día, y en este día
descans� de toda su obra. Dios bendijo el día sóptimo y lo
santificó, porque en Él había descansado de toda la obra de su
actividad creadora.
Tal fue el origen del cielo y de la tierra cuando fueron creados.
Cuando el Señor hizo el cielo, no había todavía arbusto alguno
del campo sobre la tierra, ni había germinado hierba alguna, porque
el Señor Dios no había hecho todavía llover sobre la tierra, ni
había hombre que cultivase el suelo. Pero un manantial brotaba de la
tierra y regaba toda la superficie del suelo.
Al final de cada lectura el pueblo
responde de la forma habitual:
R/. Amén. |
Ante
proclamationem vero diacono, surgunt omnes et dicit episcopus
hanc monitionem, finita prima lectione:
|
Antes de la proclamación del
diácono, todos se levantan y terminada la primera lectura dice
el obispo esta admonición: |
Admonitio /
Admonición |
Aniversária,
fratres dilectíssimi, festa votis sollómnibus incho�ntes,
aux�lium Dómini posc�mus e cœlis, ut digni habeámur
ecclesiásticæ functiónis offíciis.
�mminet enim cura pro cunctis.
Illi pro ómnibus supplic�mus, qui mori pro ómnium salúte
dignátus est.
R/. Amen.Cui est honor et glória in sécula
sæculórum.
R/. Amen. |
Al
comenzar, hermanos amadísimos, esta solemne festividad del año,
pidamos al cielo el auxilio del Señor, para que seamos dignos de
celebrar estos oficios de la Iglesia.
Y pues Él cuida de todos, pidamos por todos a Él, que se dign�
morir por la salud de todos.
R/. Amén.
A Él el honor y la gloria por los
siglos de los siglos.
R/.
Amén. |
Dicit diaconus: |
El diácono dice: |
Pro
sollemnitáte pascháli prec�mur Dóminum. |
En esta solemnidad pascual, roguemos al Señor. |
Et omnes genua flectunt. Post paululum
vero dicit: |
Y todos se arrodillan. Después de
unos instantes dice: |
Lev�te. |
Levantaos. |
Et omnes surgunt.
Celebrans dicit: |
Y todos se levantan.
El celebrante dice: |
Collectio /
Recapitulación |
Sanctifica,
Dómine, fámulos tuos, ut sanctificátæ noctis huius dignis
obséquiis servi�mus.
R/. Amen.Quia Deus es benedíctus, et
vivis et ómnia regit in sécula sæculórum.
R/. Amen. |
Santifica,
Señor, a tus siervos, para que podamos servirte con nuestras
ofrendas en esta noche santa.
R/. Amén.
Porque Dios es bendito y vive y todo lo gobierna por los siglos
de los siglos.
R/. Amén. |
LECTIO
SECUNDA
/ Lectura segunda |
Annus secundus /
Año II |
Gén 2,7-3,24
|
Léctio libri G�nesis.
R/. Deo grátias. |
Lectura del libro del G�nesis.
R/. Demos gracias a Dios. |
In diébus illis:
Formávit Dóminus Deus hóminem p�lverem de humo et inspir�vit
in nares eius spir�culum vitæ, et factus est homo in ánimam viv�ntem.
Et plant�vit Dóminus Deus paradísum in Eden ad ori�ntem, in quo pósuit
hóminem, quem formáverat. Produx�tque Dóminus Deus de humo omne lignum pulchrum visu et ad vesc�ndum
suáve, lignum étiam vitæ in médio paradísi lign�mque sci�ntiæ boni et mali.
Et fluvius egrediebátur ex Eden ad irrig�ndum paradísum, qui inde div�ditur
in quáttuor cápita. Nomen uni Phison: ipse est, qui c�rcuit omnem terram
H�vilath, ubi est aurum; et aurum terræ illíus �ptimum est; ibi invenítur bd�llium et lapis onych�nus. Et nomen fl�vio secóndo Geon: ipse est, qui c�rcuit omnem terram
�thiop��. Nomen vero flúminis tértii Tigris: ipse vadit ad ori�ntem Ass�ri�. Fl�vius
autem quartus ipse est Euphr�tes.
Tulit ergo Dóminus Deus hóminem et pósuit eum in paradíso Eden, ut
operar�tur
et custod�ret illum; præcep�tque Dóminus Deus hómini dicens: «Ex omni ligno paradísi c�mede; de ligno autem sci�ntiæ boni et mali ne c�medas; in quoc�mque enim die
com�deris ex eo, morte mori�ris».
Dixit quoque Dóminus Deus: «Non est bonum esse hóminem solum; f�ciam ei
adiut�rium símile sui�. Form�tis ígitur Dóminus Deus de humo cunctis anim�ntibus agri et
univérsis
volat�libus cœli, addéxit ea ad Adam, ut vidéret quid vocáret ea; omne enim,
quod vocávit Adam ánimæ viv�ntis, ipsum est nomen eius. Appellav�tque Adam nom�nibus suis cuncta pécora et
univérsa volat�ilia cœli et
omnes b�stias agri; hómini vero non inveniebátur adi�tor símilis eius. Imm�sit ergo Dóminus Deus sopórem in
hóminem. Cumque obdormísset, tulit unam de
costis eius et repl�vit carnem pro ea; et ædificávit Dóminus Deus costam, quam t�lerat de
hómine, in muláerem et
addéxit eam ad hóminem. Dixítque homo: �H�c nunc os ex �ssibus meis et caro de
carne mea.
Hæc vocábitur Vir�go,
quóniam de viro sumpta est h�c�.
Quam ob rem relénquet vir patrem suum et matrem et adh�r�bit ux�ri suæ; et
erunt in carnem unam. Erant autem ut�rque nudi, homo sc�licet et uxor eius, et non erubesc�bant.
Et serpens erat calládior cunctis anim�ntibus agri, quæ f�cerat Dóminus Deus.
Qui dixit ad muláerem: «Ver�ne præc�pit vobis Deus, ut non comeder�tis de omni
ligno paradísi?».
Cui respóndit múlier: «De fructu lignórum, quæ sunt in paradíso, v�scimur; de fructu vero ligni, quod est in médio paradísi, præc�pit nobis Deus, ne
comeder�mus et ne tanger�mus illud, ne mori�mur�.
Dixit autem serpens ad muláerem: «Nequ�quam morte mori�mini. Scit enim Deus quod in quoc�mque die comed�ritis ex eo, aperiántur
�culi
vestri, et �ritis sicut Deus sci�ntes bonum et malum».
Vidit ígitur múlier quod bonum esset lignum ad vesc�ndum et pulchrum
�culis et
desider´bile esset lignum ad intelleg�ndum; et tulit de fructu illíus et com�dit
ded�tque étiam viro suo secum, qui com�dit.
Et ap�rti sunt óculi amb�rum. Cumque cognovíssent esse se nudos, consu�runt
fília ficus et fec�runt sibi periz�mata. Et cum audíssent vocem Dómini Dei deambul�ntis in paradíso ad auram post
merídiem, abscóndit se homo et uxor eius a f�cie Dómini Dei in médio ligni
paradísi.
Vocav�tque Dóminus Deus hóminem et dixit ei: «Ubi es?».
Qui ait: «Vocem tuam audávi in paradíso et t�mui eo quod nudus essem et
absc�ndi me�
Cui dixit: «Quis enim indic�vit tibi quod nudus esses, nisi quod ex ligno, de
quo tibi pr�cóperam, ne com�deres, comed�sti?�
Dixítque homo: �M�lier, quam dedísti s�ciam mihi, ipsa dedit mihi de ligno,
et com�di�.
Et dixit Dóminus Deus ad muláerem: «Quid hoc fecísti?».
Qu� respóndit:
�Serpens dec�pit me, et com�di�.
Et ait Dóminus Deus ad serpéntem: «Quia fecísti hoc, maledíctus es
inter ómnia pécora
et omnes b�stias agri.
Super pectus tuum gradi�ris
et p�lverem c�medes cunctis
diébus vitæ tu�. Inimícitias ponam inter te et muláerem
et semen tuum et semen illíus;
ipsum c�nteret caput tuum,
et tu c�nteres calc�neum eius».
Mul�eri dixit: «Multiplicábo �r�mnas tuas
et conc�ptus tuos:
in dolóre p�ries fílios,
et ad virum tuum erit appetátus tuus,
ipse autem dominóbitur tui�.
Hómini vero dixit: «Quia aud�sti vocem ux�ris tuæ et comed�sti de ligno, ex quo
pr�cóperam tibi, ne com�deres,
maledícta humus propter te.
In lab�ribus c�medes ex ea
cunctis diébus vitæ tu�. Spinas et tr�bulos germin�bit tibi,
et c�medes herbas terræ; in sud�re vultus tui v�sceris pane,
donec revert�ris ad humum,
de qua sumptus es,
quia pulvis es et in p�lverem revert�ris».
Et vocávit homo nomen ux�ris suæ Heva, eo quod mater esset cunctórum
viv�ntium.
Fecit quoque Dóminus Deus hómini et ux�ri eius tónicas pell�ceas et
�nduit eos. Et ait Dóminus Deus: «Ecce homo factus est quasi unus ex nobis, ut sciat
bonum et malum; nunc ergo, ne mittat manum suam et sumat de ligno vitæ et
c�medat et vivat in ætérnum».
Em�sit eum Dóminus Deus de paradíso Eden, ut operar�tur humum, de qua sumptus
est. Eiec�tque hóminem et colloc�vit ad ori�ntem paradísi Eden ch�rubim et
fl�mmeum gládium atque versátilem ad custodi�ndam viam ligni vitæ.
R/. Amen. |
En aquellos días: El
Señor Dios
form� al hombre del polvo de la tierra, le insufl� en sus narices un
hálito de vida y así el hombre llegó a ser un ser viviente.
El Señor Dios plant� un jardín en Ed�n, al oriente, y en él
puso al hombre que había formado. El Señor Dios hizo
germinar del suelo toda clase de árboles agradables a la vista y
apetitosos para comer, el árbol de la vida, en medio del jardín, y
el
árbol de la ciencia del bien y del mal.
Un río salía de Ed�n para
regar el jardín, y de allá se dividía en cuatro brazos. El
primero se
llama Pis�n, y es el que rodea toda la tierra de Javil�, donde hay
oro; el oro de este país es puro; en Él hay también bedelio y ágata. El segundo, de nombre Guij�n, circunda toda la tierra de Cus. El tercero, de nombre Tigris, discurre al oriente de Asiria. El
cuarto es el Éufrates.
El Señor Dios tom� al hombre y le puso
en el jardín de Ed�n para que lo cultivase y lo guardase. El
Señor
Dios dio al hombre este mandato: «Puedes comer de todos los
árboles del jardín; pero del árbol de la ciencia del bien y del
mal no comer�s, porque el día en que comas, ciertamente morir�s�.
El Señor Dios dijo: «No es bueno que el hombre est� solo; le
dar� una ayuda apropiada». El Señor Dios form� de la tierra
todos los animales del campo y todas las aves del cielo y los llev�
ante el hombre para ver cómo los llamaba, ya que el nombre que él
les diera, �se sería su nombre. El hombre impuso nombre a
todos los ganados, a todas las aves del cielo y a todas las bestias
del
campo; pero para sí mismo no encontr� una ayuda apropiada. Entonces el Señor Dios hizo caer sobre el hombre un
sueño profundo, y mientras dormía le quit� una de sus costillas, poniendo carne en su lugar. De la costilla tomada del
hombre, el Señor Dios form� a la mujer y se la presentó al hombre, el cual exclamó: «¿sta sé que es hueso de mis huesos y carne de
mi
carne; ésta ser� llamada hembra porque ha sido tomada del
hombre».
Por eso el hombre deja a su padre y a su madre y se une a su
mujer, y son los dos una sola carne. Los dos estaban desnudos, el
hombre y su mujer, sin avergonzarse uno del otro.
La serpiente era el más astuto de todos los animales del campo
que el Señor Dios había hecho. Y dijo a la mujer: «¿Es cierto que os
ha dicho Dios: No com�is de ningún árbol del jardín?».
La mujer respondió a la serpiente: «Nosotros podemos comer del
fruto de los árboles del jardín. Sólo del fruto del árbol que est�
en medio del jardín nos ha dicho Dios: No com�is de Él, ni lo
toquéis siquiera, bajo pena de muerte».
Entonces la serpiente dijo a la mujer: «¿No, no morir�is! Antes
bien, Dios sabe que en el momento en que com�is se abrirán vuestros
ojos y ser�is como dioses, conocedores del bien y del malí.
La mujer vio que el árbol era apetitoso para comer, agradable a
la vista y deseable para adquirir sabiduría. Tom�, pues, de su fruto
y comi�; dio también de Él a su marido, que estaba junto a ella, y
Él también comi�.
Entonces se abrieron sus ojos, y se dieron cuenta de que estaban
desnudos; cosieron unas hojas de higuera y se hicieron unos
taparrabos. Oyeron después los pasos del Señor Dios, que se paseaba
por el jardín a la brisa de la tarde, y el hombre y su mujer se
escondieron de su vista entre los árboles del jardín.
Pero el Señor Dios llam� al hombre y le dijo: «¿D�nde est�s?».
Y éste respondió: «Oí tus pasos por el jardín, me entró miedo
porque estaba desnudo, y me escond��.
El Señor Dios prosiguió: «¿Quién te ha hecho saber que estabas
desnudo? «No habrás comido del árbol del que te prohib� comer?».
El hombre respondió: «La mujer que me diste por compañera me dio
del árbol y com��.
El Señor Dios dijo a la mujer: «¿Qué es lo que has hecho?».
Y la mujer respondió: «La serpiente me engañó y com��.
El Señor Dios dijo a la serpiente: ¿Por haber hecho esto, maldita
seas entre todos los ganados y entre todas las bestias del campo. Te
arrastrarás sobre tu vientre y comerás del polvo de la tierra todos
los días de tu vida. Yo pongo enemistad entre ti y la mujer, entre
tu linaje y el suyo; Él te aplastar� la cabeza y tú sólo tocarás su
calcañal�.
A la mujer le dijo: «Multiplicar» los trabajos de tus pre�eces.
Con dolor parirás a tus hijos; tu deseo te arrastrar� hacia tu
marido, que te dominar�. Al hombre le dijo: ¿Por haber hecho caso a
tu mujer y por haber comido del árbol prohibido, maldita sea la
tierra por tu culpa. Con trabajo sacarás de ella tu alimento todo el
tiempo de tu vida. Ella te dar� espinas y cardos, y comerás la
hierba de los campos. Con el sudor de tu frente comerás el pan hasta
que vuelvas a la tierra, pues de ella fuiste sacado; porque polvo
eres y en polvo te has de convertir�.
El hombre llam� Eva a su mujer, porque ella fue la madre de todos
los vivientes.
El Señor Dios hizo al hombre y a su mujer unas tónicas de piel y
los visti�. Después dijo: «¿He ah� al hombre, que ha llegado a ser
como uno de nosotros por el conocimiento del bien y del mal! «No
vaya ahora a tender su mano y tome del árbol de la vida, y comiendo
de Él viva para siempre!».
El Señor Dios lo expuls� del jardín de Ed�n para que trabajase la
tierra de la que había sido sacado. Expuls� al hombre, y puso
delante del jardín de Ed�n los querubines y la llama de la espada
flameante para guardar el camino del árbol de la vida.
R/. Amén. |
Finita lectione secunda, omnes surgunt et dicit episcopus: |
Finalizada la lectura segunda,
todos se ponen en pie y el obispo dice: |
Ecclesiástica
unitáte conn�xi, Deum Patrem pet�mus, ut e�ndem Ecclésiam,
concórdiæ vínculo coh�r�ntem, indiv�du� caritátis nunc st�diis,
post præmiis munerátur.
R/. Amen.Quia mult�
miseratiónis est Dóminus et vivit et ómnia regit in
sécula sæculórum.
R/. Amen. |
En unidad con la Iglesia, pidamos a
Dios Padre y Señor que conceda a esta misma Iglesia la unión por
el vínculo de la concordia y el resplandor de la divina
claridad, ahora con nuestro esfuerzo y después con el premio.
R/. Amén.
Porque tú, Señor, est�s lleno de compasión y vives y reinas por
los siglos de los siglos.
R/. Amén. |
Dicit diaconus: |
El diácono dice: |
Pro
pace Ecclesi�rum et quiéte pópuli prec�mur Dóminum. |
Por
la paz de la Iglesia y la tranquilidad del pueblo, roguemos al
Señor. |
Et omnes genua flectunt. Post paululum
vero dicit: |
Y todos se arrodillan. Después de
unos instantes dice: |
Lev�te. |
Levantaos. |
Et omnes surgunt.
Celebrans dicit: |
Y todos se levantan.
El celebrante dice: |
Collectio /
Recapitulación |
Deus, qui
Ecclésiæ tuæ fide et utilitáte lætáris, dona ei perféct�
religiónis afféctum, quam sanctæ congregatiónis honóre don�sti.
R/. Amen.Quia Deus es gloriósus et vivis
et ómnia regis in sécula sæculórum.
R/. Amen. |
Oh
Dios, que te alegras con la fe y el trabajo de tu Iglesia, dale
el sentido de una perfecta religiosidad, ya que tú la elevaste
al honor de comunidad santa.
R/. Amén.
Porque tú eres, oh Dios, glorioso y vives y todo lo gobiernas
por los siglos de los siglos.
R/. Amén. |
LECTIO
TERTIA
/ Lectura tercera |
Annus secundus /
Año II |
Is 55,1-13 |
Léctio libri Isaíæ prophétæ.
R/. Deo grátias. |
Lectura del libro del profeta Isaías.
R/. Demos gracias a Dios. |
Hæc dicit Dóminus:
«Omnes siti�ntes, veníte ad aquas;
et, qui non habétis argántum, properúte,
�mite et com�dite, veníte, �mite absque argánto
et absque ulla commutatióne vinum et lac.
Quare app�nditis argántum non in p�nibus
et labórem vestrum non in saturitáte?
Audíte, audi�ntes me, et com�dite bonum,
ut delectátur in crassitúdine ánima vestra.
Inclin�te aurem vestram et veníte ad me;
audíte, ut vivat ánima vestra,
et fériam vobíscum pactum sempitérnum,
misericórdias David fidéles. Ecce testem pópulis dedi eum,
ducem ac præceptórem géntibus.
Ecce gentem, quam nesci�bas, vocábis,
et gentes, quæ te non cognov�runt, ad te current,
propter Dóminum Deum tuum
et Sanctum Ísrael, quia glorificávit te. Qu�rite Dóminum, dum inveníri potest;
invocáte eum, dum prope est.
Derelénquat ímpius viam suam,
et vir in�quus cogitatiónes suas;
et revertátur ad Dóminum, et miser�bitur eius,
et ad Deum nostrum, quóniam multus est ad ignosc�ndum.
Non enim cogitatiónes meæ cogitatiónes vestr�,
neque viæ vestræ viæ meæ, dicit Dóminus.
Quia sicut exaltántur cœli a terra,
sic exalt�tæ sunt viæ meæ a viis vestris,
et cogitatiónes meæ a cogitatiónibus vestris.
Et quómodo descéndit imber et nix de cœlo
et illuc ultra non rev�rtitur,
sed in�briat terram et infúndit eam
et germin�re eam facit
et dat semen serónti et panem comedónti,
sic erit verbum meum, quod egredi�tur de ore meo:
non revertátur ad me vácuum,
sed f�ciet, qu�c�mque vólui,
et prosperúbitur in his, ad quæ misi illud. Quia in lætítia egredi�mini
et in pace deduc�mini;
montes et colles cantúbunt coram vobis laudem,
et ómnia ligna regiónis plaudent manu.
Pro v�pribus ascéndet cupr�ssus,
et pro urt�ca crescet myrtus;
et erit Dómino in glóriam,
in signum ætérnum, quod non aufer�tur�. R/. Amen. |
Esto dice el Señor:
«¡Oh, todos los que est�is sedientos,
id por agua, aunque no tengáis dinero!
Venid, comprad grano y comed,
sin dinero y sin pagar, vino y leche.
¿Por qué gast�is vuestro dinero
en lo que no es pan,
y vuestro salario en lo que no llena?
Escuchadme bien, y comer�is cosas buenas;
y os deleitar�is con manjares exquisitos.
Prestad oído y venid a mí;
escuchad y vivir� vuestra alma.
Har� con vosotros un pacto eterno,
según la fiel promesa que hice a David.
Yo le he puesto como testigo para los pueblos,
caudillo y Señor de las naciones.
Mira, a pueblos que no conocías llamarás
y naciones desconocidas correrán hacia ti,
por el Señor, tu Dios,
y por el Santo de Israel, que te glorifica.
Buscad al Señor mientras puede ser hallado;
clamad a Él mientras est� cerca.
Deje el malvado su camino,
y el malhechor sus pensamientos;
conviórtase al Señor,
que tendr� piedad de él;
a nuestro Dios,
que es generoso en el perdón.
Porque mis pensamientos no son vuestros pensamientos,
ni vuestros caminos mis caminos -dice el Señor-.
Como se alza el cielo
por encima de la tierra
se elevan mis caminos
sobre vuestros caminos
y mis pensamientos
sobre vuestros pensamientos.
Como la lluvia y la nieve descienden del cielo
y no vuelven allá sin empapar la tierra,
sin fecundarla y hacerla germinar
para que d� sementera al sembrador
y pan para comer,
así la palabra que sale de mi boca
no vuelve a mí sin resultado,
sin haber hecho lo que yo quer�a
y haber llevado a cabo su misión.
S�, partir�is con alegría
y en paz ser�is llevados;
montes y colinas prorrumpirán ante vosotros
en gritos de alegría,
y todos los árboles del campo aplaudirán.
En lugar de zarzas crecerán cipreses,
y en vez de ortigas nacerán mirtos.
Y esto dar� al Señor renombre,
una señal eterna e imborrable».
R/. Amén. |
Post lectionem tertiam omnes surgunt et dicit episcopus: |
Tras la lectura tercera, todos se
ponen en pie y el obispo dice: |
Omnipoténtem
Deum, qui sacerdótes suos Ecclesi�rum pr�sules ordin�vit,
súpplici oratióne posc�mus, ut fidéli nostr� devotiónis obséquio
suo que�mus respond�re iudício.
R/. Amen.Cui est
honor et glória in sécula sæculórum.
R/. Amen. |
Roguemos, con humilde oración, a Dios
omnipotente, que ha ordenado a los sacerdotes para apacentar sus
iglesias, a fin de que con nuestro fiel y devoto servicio,
podamos cumplir con su voluntad.
R/. Amén.
A Él el honor y la gloria por los
siglos de los siglos.
R/. Amén. |
Dicit diaconus: |
El diácono dice: |
Pro
sacerdótibus et minístris prec�mur Dóminum. |
Por
los sacerdotes y ministros, roguemos al Señor. |
Et omnes genua flectunt. Post paululum
vero dicit: |
Y todos se arrodillan. Después de
unos instantes dice: |
Lev�te. |
Levantaos. |
Et omnes surgunt.
Celebrans dicit: |
Y todos se levantan.
El celebrante dice: |
Collectio /
Recapitulación |
Dona, Dómine,
sacerdótibus tuis, ut conveníre f�cias fructum �perum cum
emin�ntia dignitátum; ut merc´dem p�tius hábeant de lab�re, quam
iudícium de honóre.
R/. Amen.Quia Deus es benedíctus et vivis
et ómnia regis in sécula sæculórum.
R/. Amen. |
Concede,
Señor, a tus sacerdotes, que el fruto de sus obras sea conforme
a su alta dignidad, para que puedan recibir el premio de sus
trabajos, más bien que el juicio del honor que recibieron.
R/. Amén.
Porque tú eres, oh Dios, bendito y vives y todo lo gobiernas por los siglos
de los siglos.
R/. Amén. |
LECTIO
QUARTA
/ Lectura cuarta |
Annus secundus /
Año II |
Gén 5,32-8,21 (3) |
Léctio libri G�nesis.
R/. Deo grátias. |
Lectura del libro del G�nesis.
R/. Demos gracias a Dios. |
In diébus illis:
Noe cum quingent�rum esset annórum, g�nuit Sem, Cham et
Iapheth. Cumque c�píssent hómines multiplic�ri super terram et fílias procreassent, vidóntes fílii Dei fílias hóminum quod essent pulchræ, accep�runt sibi ux�res
ex ómnibus, quas elégerant. Dixítque Deus: «Non perman�bit spíritus meus in hómine in ætérnum, quia caro
est; er�ntque dies illíus centum vig�nti annórum». Gig�ntes erant super terram in diébus illis et étiam postquam ingréssi sunt
fílii Dei ad fílias hóminum, ill�que eis genu�runt: isti sunt poténtes a sóculo
viri fam�si.
Videns autem Dóminus quod multa malítia hóminum esset in terra, et cuncta
cogitátio cordis e�rum non int�nta esset nisi ad malum omni témpore, p�n�tuit Dóminum quod hóminem fecísset in terra. Et tactus dolóre cordis
intr�nsecus: «Del�bo, inquit, hóminem, quem creávi, a f�cie terræ, ab hómine usque ad
pecus, usque ad rept�le et usque ad v�lucres cœli; p�nitet enim me fecísse eos».
Noe vero invénit grátiam coram Dómino.
Hæ sunt generatiónes Noe: Noe vir iustus atque perféctus fuit in generatióne
sua; cum Deo ambulávit. Et g�nuit tres fílios: Sem, Cham et Iapheth.
Corrúpta est autem terra coram Deo et repléta est iniquitáte. Cumque vidísset Deus terram esse corrúptam �omnis quippe caro corróperat
viam suam super terram» dixit ad Noe: «Finis univérsæ carnis venit coram me; repléta est enim terra
iniquitáte a f�cie e�rum, et ecce ego disp�rdam eos de terra.
Fac tibi arcam de lignis cupr�ssinis; mansiónculas in arca f�cies et bit�mine
l�nies eam intr�nsecus et extr�nsecus. Et sic f�cies eam: trecent�rum cubit�rum erit longitúdo arc�, quinquag�nta
cubit�rum latitúdo et trigónta cubit�rum altitúdo illíus. Fen�stram in arca f�cies et cúbito consumm�bis summitátem eius.
�stium autem
arcæ pones ex létere; tabul�tum inférius, médium et sup�rius f�cies in ea.
Ecce ego add�cam dil�vii aquas super terram, ut interféciam omnem carnem, in
qua spíritus vitæ est subter cœlum: univérsa, quæ in terra sunt, consumántur. Pon�mque f�dus meum tecum; et ingredi�ris arcam tu et fílii tui, uxor tua et
ux�res fili�rum tu�rum tecum. Et ex cunctis anim�ntibus univérs� carnis bina ind�ces in arcam, ut vivant
tecum, mascul�ni sexus et femin�ni. De vol�cribus iuxta genus suum et de ium�ntis in génere suo et ex omni
rept�li terræ secóndum genus suum: bina de ómnibus ingrediántur ad te, ut
possint vívere. Tu autem tolle tecum ex ómnibus escis, quæ mandi possunt, et comport�bis apud
te; et �runt tam tibi quam illis in cibum».
Fecit ergo Noe ómnia, quæ pr�cóperat illi Deus; sic fecit.
Dixítque Dóminus ad Noe: «Ingr�dere tu et omnis domus tua arcam; te enim vidi
iustum coram me in generatióne hac. Ex ómnibus pec�ribus mundis tolle sept�na sept�na, m�sculum et féminam; de
pec�ribus vero non mundis duo duo, m�sculum et féminam. Sed et de volat�libus cœli sept�na sept�na, m�sculum et féminam, ut salv�tur
semen super f�ciem univérsæ terræ. Adhuc enim et post dies septem ego pluam super terram quadragínta diébus et
quadragínta nóctibus et del�bo omnem subst�ntiam, quam feci, de superfécie
terr�.
Fecit ergo Noe ómnia, quæ mandíverat ei Dóminus. Er�tque Noe sescent�rum annórum, quando dil�vii aquí inundav�runt super
terram.
Et ingréssus est Noe et fílii eius, uxor eius et ux�res fili�rum eius cum eo
in arcam propter aquas dil�vii. De pec�ribus mundis et imm�ndis et de vol�cribus et ex omni, quod mov�tur
super terram, duo et duo ingréssa sunt ad Noe in arcam, m�sculus et fémina, sicut pr�cóperat
Deus Noe. Cumque transíssent septem dies, aquí dil�vii inundav�runt super terram.
Anno sescentísimo vitæ Noe, mense secóndo, sóptimo décimo die mensis rupti
sunt omnes fontes ab�ssi magnæ, et cataríct� cœli ap�rtæ sunt; et facta est pl�via super terram quadragínta diébus et quadragínta nóctibus. In artículo di�i illíus ingréssus est Noe et Sem et Cham et Iapheth fílii
eius, uxor illíus et tres ux�res fili�rum eius cum eis in arcam. Ipsi et omne ánimal secóndum genus suum, univers�que ium�nta in génere suo,
et omne r�ptile, quod mov�tur super terram in génere suo, cunct�mque volátile
secóndum genus suum, univérs� aves omn�sque v�lucres ingréssæ sunt ad Noe in arcam, bina et bina ex omni carne, in qua erat
sp�ritus vitæ. Et quæ ingréssa sunt, m�sculus et fémina ex omni carne introi�runt, sicut
pr�cóperat ei Deus; et inclúsit eum Dóminus de foris.
Fact�mque est dil�vium quadragínta diébus super terram, et multiplicátæ sunt
aquí et elevav�runt arcam in sublíme a terra. Vehem�nter enim inundav�runt et ómnia replev�runt in superfécie terræ; porro
arca ferebátur super aquas. Et aquí prævalu�runt nimis super terram, opert�que sunt omnes montes excélsi
sub univérso cœlo. Qu�ndecim c�bitis �ltior fuit aqua super montes, quos operúerat.
Consumpt�que est omnis caro, quæ movebátur super terram, v�lucrum, pec�rum,
bestiárum ómniumque rept�lium, quæ reptant super terram, et univérsi hómines: cuncta, in quibus spir�culum vitæ in terra, mórtua sunt. Et del�vit omnem subst�ntiam, quæ erat super terram, ab hómine usque ad
pecus, usque ad rept�le et usque ad v�lucres cœli; et del�ta sunt de terra.
Rem�nsit autem solus Noe et qui cum eo erant in arca. Obtinuer�ntque aquí terram centum quinquag�nta diébus.
Recordátus autem Deus Noe cunctor�mque anim�ntium et ómnium iument�rum, quæ
erant cum eo in arca, addéxit spíritum super terram, et immin�tæ sunt aquí. Et clausæ sunt fontes tæ sunt
�byssi et cataríct� cœli, et prohíbitæ sunt plúviæ de
cœlo. Revers�que sunt aquí de terra e�ntes et rede�ntes et c�p�runt m�nui post
centum quinquag�nta dies. Requiev�tque arca mense sóptimo, décima s�ptima die mensis super montes
�rarat. At vero aquí ibant et decresc�bant usque ad d�cimum mensem; décimo enim mense,
prima die mensis, apparu�runt cac�mina móntium.
Cumque transíssent quadragínta dies, ap�riens Noe fen�stram arcæ, quam
f�cerat, dim�sit corvum; qui egrediebátur �xiens et rádiens, donec siccarántur aquí super terram. Em�sit quoque colúmbam a se, ut vidéret si iam cessíssent aquí super f�ciem
terr�. Quæ, cum non invenísset, ubi requiésceret pes eius, revérsa est ad eum in
arcam; aquí enim erant super univérsam terram. Extend�tque manum et appreh�nsam
�ntulit in arcam. Exspectátis autem ultra septem diébus aliis, rursum dim�sit colúmbam ex arca. At illa venit ad eum ad vísperam portans ramum olivæ viróntibus fíliis in ore
suo. Intell�xit ergo Noe quod cessíssent aquí super terram. Exspectav�tque nihil�minus septem
�lios dies; et em�sit colúmbam, quæ non est
revérsa ultra ad eum.
�gitur sescentíssimo primo anno, primo mense, prima die mensis, sicc�tæ sunt
aquí super terram; et ap�riens Noe tectum arcæ, et ecce aspéxit vidétque quod
exsicc�ta erat superfécies terræ. Mense secóndo, s�ptima et vicésima die mensis, arefécta est terra.
Locátus est autem Deus ad Noe dicens: «Egr�dere de arca tu et uxor tua, fílii tui et ux�res fili�rum tu�rum tecum. Cuncta anim�ntia, quæ sunt apud te ex omni carne, tam in volat�libus quam in
pec�ribus et in univérsis rept�libus, quæ reptant super terram, educ tecum, ut
p�llulent super terram et crescant et multiplicántur super eam». Egréssus est ergo Noe et fílii eius, uxor illíus et ux�res fili�rum eius cum
eo. Sed et ómnia anim�ntia, ium�nta, volat�lia et rept�lia, quæ reptant super
terram, secóndum genus suum egréssa sunt de arca.
�dific�vit autem Noe altáre Dómino; et tollens de cunctis pec�ribus mundis et
vol�cribus mundis ábtulit holocáusta super altáre. Odorat�sque est Dóminus odórem suavitátis.
R/. Amen. |
En aquellos días:
No», a la edad de quinientos años, engendr� a Sem, Cam y Jafet.
Cuando los hombres comenzaron a multiplicarse sobre la tierra y les
nacieron hijas, los hijos de Dios vieron que las hijas de los
hombres eran hermosas, y tomaron por esposas las que más les
gustaron. El Señor dijo: «Mi espíritu no permanecer� por siempre en
el hombre, porque es de carne. Sus días serán ciento veinte años».
En aquel entonces había gigantes en la tierra (y también después),
cuando los hijos de Dios se unieron a las hijas de los hombres, y
ellas les daban hijos. éos son los héroes de antaño, hombres
famosos.
Al ver el Señor que la maldad de los hombres sobre la tierra era
muy grande y que siempre estaban pensando en hacer el mal, se
arrepintió de haber creado al hombre sobre la tierra, y con gran
dolor dijo: «Exterminar» de la superficie de la tierra al hombre que
he creado, hombres y animales, reptiles y aves del cielo, todo lo
exterminar�, pues me pesa haberlos hecho».
Pero Noé encontr� gracia a los ojos del Señor.
�sta es la historia de Noé: Noé era un hombre justo, íntegro, y
entre sus compañeros seguía los caminos de Dios. Engendr� tres
hijos: Sem, Cam y Jafet.
La tierra estaba corrompida delante de Dios y toda ella llena de
violencia. Dios mir� a la tierra, y vio que estaba corrompida,
porque
todo mortal había corrompido su camino sobre ella. Dios dijo a Noé:
«He decidido acabar con todo ser viviente, porque la tierra est�
llena de violencia por culpa de los hombres. Voy a exterminarlos a
todos ellos juntamente con la tierra.
Hazte un arca de maderas resinosas, div�dela en compartimientos y
calafatéala con pez por dentro y por fuera. éas serán sus
dimensiones: ciento cincuenta metros de largo, veinticinco de ancho
y quince de alto. Harás arriba un tragaluz, a medio metro del
remate. A un lado harás la puerta, y en el arca harás tres pisos.
Yo voy a enviar sobre la tierra un diluvio de aguas para destruir
a todo ser viviente que hay bajo el cielo. Todo cuanto hay sobre la
tierra morir�. Contigo, en cambio, establecer� un pacto: Entrarás en
el arca tú y tu mujer, tus hijos y sus mujeres. De todos los seres
vivientes meterás contigo en el arca una pareja de cada especie,
macho y hembra, para que sobrevivan contigo.De cada especie de aves,
de animales y de reptiles entrar� contigo una pareja, para
salvaguardar la vida. Y, por tu parte, procúrate todo aquello que
pueda serviros de alimento tanto a ti como a ellos».
Noé lo hizo así, exactamente como Dios le había mandado.
El Señor dijo a Noé: «Entra en el arca tú con toda tu familia,
porque tú eres el único hombre justo que he encontrado en esta
generación. De todos los animales puros toma siete parejas, machos y
hembras, y de los impuros toma sólo una pareja, macho y hembra; de
las aves del cielo, siete parejas, con el fin de conservar la
especie sobre la tierra. Porque dentro de siete días har� llover
sobre la tierra por espacio de cuarenta días y cuarenta noches y
exterminar� sobre ella todos los seres que he hecho».
Noé hizo todo cuanto Dios le había mandado. Noé tenía seiscientos
años cuando vino el diluvio sobre la tierra.
No», con su mujer, sus hijos y las mujeres de sus hijos, entró en
el arca para librarse de las aguas del diluvio. Los animales puros e
impuros, las aves y los reptiles, entraron con Noé en el arca por
parejas, como había ordenado Dios. Pasados los siete días, las aguas
del diluvio cayeron sobre la tierra.
Era el año seiscientos de la vida de No», el día diecisiete del
mes segundo, cuando irrumpieron todas las fuentes del abismo y se
abrieron las compuertas del cielo. Y la lluvia cayá sobre la tierra
por espacio de cuarenta días y cuarenta noches. Aquel mismo día, Noé
entró en el arca con sus hijos Sem, Cam y Jafet, con su mujer y las
mujeres de sus tres hijos. Y con ellos, todas las especies de
bestias salvajes, ganados, reptiles y aves. Después de No», entró en
el arca una pareja de todo ser viviente, un macho y una hembra de
cada especie, tal y como se lo había ordenado Dios. Y el Señor cerr�
la puerta detrás de Noé.
El diluvio dur� cuarenta días sobre la tierra; las aguas, siempre
en crecida, levantaron en alto el arca, que flotaba sobre las aguas.
Las aguas crecieron y aumentaron sobre la tierra, mientras el arca
continuaba flotando sobre su superficie. Tanto crecieron las aguas
sobre la tierra, que llegaron a cubrir todos los montes más altos
que hay bajo el cielo. Las aguas subieron siete metros y medio por
encima de los montes más altos.
Perecieron todos los seres vivientes que se mueven en la tierra,
aves, ganados, bestias salvajes y toda la humanidad; todo lo que
tiene hálito de vida en sus narices, todo lo que habita la tierra
seca, todo pereci�. Todos los seres vivientes sobre la superficie de
la tierra fueron exterminados; hombres y bestias salvajes, reptiles
y aves del cielo desaparecieron de la tierra. únicamente quedó Noé y
los que estaban con Él en el arca. La inundación de las aguas sobre
la tierra dur� ciento cincuenta días.
Dios se acord� de Noé y de todas las bestias y ganados que
estaban con Él en el arca. Hizo pasar un viento sobre la tierra, y
bajaron las aguas. Se cerraron las fuentes del abismo y las
compuertas del cielo, y cesó de caer lluvia. Las aguas fueron
retirándose gradualmente de la tierra; al cabo de ciento cincuenta
días comenzaron a bajar, y el día diecisiete del sóptimo mes el arca
quedó anclada sobre los montes de Ararat. Las aguas siguieron
bajando hasta el mes décimo, y el primer día de este mes aparecieron
las cimas de los montes.
Al cabo de cuarenta días, Noé abrió la ventana que había hecho en
el arca y solt� un cuervo, el cual estuvo volando, yendo y viniendo,
hasta que se secaron las aguas sobre la tierra. Después solt� una
paloma, para ver si se habían secado las aguas sobre la superficie
de la tierra. La paloma, no encontrando dónde posarse, volvió de
nuevo al arca, porque las aguas cubrían la superficie de toda la
tierra. Noé sacó la mano, la agarr� y la metió en el arca. Esperú
siete días más, y de nuevo solt� la paloma fuera del arca. Y por la
tarde volvi�, trayendo en su pico una rama de olivo. Así conoció Noé
que las aguas no cubrían ya la superficie de la tierra. Esperú otros
siete días, y de nuevo solt� la paloma, que ya no volvió más.
El año seiscientos uno de la vida de No», el día uno del primer
mes, se secaron las aguas sobre la superficie de la tierra. Noé
levant� la cubierta del arca, mir� y vio que la superficie de la
tierra estaba seca. El día veintisiete del segundo mes la tierra
estaba completamente seca.
Dios habl� a Noé y le dijo: «Sal del arca tú, tu mujer, tus hijos
y tus nueras. Saca también todos los animales que est�n contigo:
aves, ganados y reptiles: que llenen la tierra, que crezcan y que se
multipliquen sobre ella». Salió, pues, Noé con sus hijos, su mujer y
sus nueras. Y todas las bestias salvajes, los ganados, las aves y
los reptiles salieron también del arca por especies.
Noé levant� un altar al Señor y, tomando de todos los animales
puros y de todas las aves puras, ofreció holocaustos sobre Él y el
Señor aspir� el perfume agradable.
R/. Amén. |
Quarta lectione completa, omnes
surgunt et dicit episcopus: |
Completada la lectura cuarta,
todos se ponen en pie y el obispo dice: |
Pacem
domínicam, pacem quoque nostram, Deum Patrem omnipoténtem, qui
pacis auctor est, postul�mus, ut adsit in ordinatióne sua
cath�licis d�cibus, et b�rbaras gentes refránet; qu�tenus, rebus
ómnibus sua lege compásitis, eius sol�mmodo impériis servi�mus.
R/. Amen.Cuius
regnum p�rmanet in sécula sæculórum.
R/. Amen. |
Pidamos a Dios Padre omnipotente que
es autor de la paz, y es también nuestra paz, nos d� la paz del
Señor, para que ella acompañe en su gobierno a los gobernantes
católicos, y reprima a los pueblos paganos; y así, moderadas
todas las cosas por su ley, no nos sometamos más que a su
imperio.
R/. Amén.
Cuyo reino es para siempre, por los siglos de los siglos.
R/. Amén. |
Dicit diaconus: |
El diácono dice: |
Pro
prosperitáte príncipum et tranquillitáte témporum prec�mur
Dóminum. |
Por
la prosperidad de los gobernantes y la tranquilidad de nuestro tiempo, roguemos al
Señor. |
Et omnes genua flectunt. Post paululum
vero dicit: |
Y todos se arrodillan. Después de
unos instantes dice: |
Lev�te. |
Levantaos. |
Et omnes surgunt.
Celebrans dicit: |
Y todos se levantan.
El celebrante dice: |
Collectio /
Recapitulación |
Deus, qui
fidélium pace lætáris, dona servi�ntibus tibi pacem, omn�sque
e�rum actus, qui tibi serv�re c�piunt, plac�bili miseratióne
compóne.
R/. Amen.Quia Deus es pius in
sécula sæculórum.
R/. Amen. |
Oh
Dios, que te gozas en la paz de tus fieles, da la paz a tus
siervos, y con misericordiosa piedad ordena todas las acciones
de los que anhelan servirte.
R/. Amén.
Porque Dios es bondadoso por los siglos de los siglos.
R/. Amén. |
LECTIO
QUINTA
/ Lectura quinta |
Annus secundus /
Año II |
Éx 13,18-15,1
(4) |
Léctio libri �xodi.
R/. Deo grátias. |
Lectura del libro del éxodo.
R/. Demos gracias a Dios. |
In diébus illis:
Arm�ti ascend�runt fílii Ísrael de terra Ægípti. Tulit quoque Móyses ossa Ioseph secum, eo quod adiurísset fílios Ísrael
dicens: «Visit�bit vos Deus; eff�rte ossa mea hinc vobíscum».
Profect�que de Succoth castramet�ti sunt in Etham, in extrémis fínibus
solitúdinis. Dóminus autem præcedébat eos ad ostend�ndam viam per diem in colémna nubis et
per noctem in colémna ignis, ut dux esset it�neris utr�que témpore. Nunquam d�fuit colémna nubis per diem, nec colémna ignis per noctem, coram
pópulo.
Locátus est autem Dóminus ad Móysen dicens: �L�quere fíliis Ísrael: Revérsi castrametántur e regióne Phihahiroth, quæ est
inter Magd�lum et mare contra Be�lsephon; in conspéctu eius castra pon�tis super
mare. Dictur�sque est ph�rao super fíliis Ísrael: "Errant in terra, concl�sit eos
desértum". Et indur�bo cor eius, ac persequ�tur eos, et glorificábor in pharaóne et in
omni exércitu eius; sci�ntque Ægíptii quia ego sum Dóminus». Fecer�ntque ita.
Et nuntiátum est regi Ægypti�rum quod fugísset pópulus; immutat�mque est cor
pharaónis et serv�rum eius super pópulo, et dixérunt: «Quid hoc f�cimus, ut
dimitter�mus Ísrael, ne serv�rent nobis?». Iunxit ergo currum et omnem pópulum suum ass�mpsit secum; tul�tque sesc�ntos currus eléctos et quidquid in Ægípto curruum fuit et
bellatóres in síngulis c�rribus. Indurav�tque Dóminus cor pharaónis regis Ægípti, et persecátus est fílios
Ísrael; at illi egréssi erant in manu excélsa.
Cumque persequerántur Ægíptii vest�gia præced�ntium, repperúrunt eos in
castris super mare; omnes equi et currus pharaónis, équites et exércitus eius
erant in Phihahir�th contra Be�lsephon.
Cumque appropinquísset ph�rao, lev�ntes fílii Ísrael óculos vidérunt Ægíptios
post se et timu�runt valde clamaver�ntque ad Dóminum et dixérunt ad Móysen: �F�rsitan non erant sepúlcra in Ægípto?
�deo tul�sti
nos, ut morer�mur in solitúdine. Quid hoc fecísti, ut ed�ceres nos ex Ægípto? Nonne iste est sermo, quem loqueb�mur ad te in Ægípto dicéntes: Rec�de a
nobis, ut servi�mus Ægíptiis? Multo enim m�lius erat serv�re eis quam mori in
solitúdine». Et ait Móyses ad pópulum: «Nol�te timóre; state et vidéte salútem Dómini,
quam fact�rus est vobis hódie; Ægíptios enim, quos nunc vidétis, nequ�quam ultra
vid�bitis usque in sempitérnum. Dóminus pugn�bit pro vobis, et vos sil�bitis».
Dixítque Dóminus ad Móysen: «Quid clamas ad me? L�quere
fíliis Ísrael, ut proficiscántur. Tu autem �leva virgam tuam et ext�nde manum
tuam super mare et d�vide illud, ut gradiántur fílii Ísrael in médio mari per
siccum. Ego autem indur�bo cor Ægypti�rum, ut persequántur eos; et glorificábor
in pharaóne et in omni exércitu eius, in c�rribus et in equ�tibus illíus. Et
scient Ægíptii quia ego sum Dóminus, cum glorificátus fúero in pharaóne, in
c�rribus atque in equ�tibus eius».
Toll�nsque se ángelus Dei, qui præcedébat castra Ísrael,
�biit post eos; et cum eo p�riter colémna nubis, pri�ra dim�ttens, post tergum.
Stetit inter castra Ægypti�rum et castra Ísrael; et erat nubes tenebrása et
illáminans noctem, ita ut ad se ínvicem toto noctis témpore acc�dere non
valírent.
Cumque extendísset Móyses manum super mare, r�ppulit illud
Dóminus, flante vento veheménti et ur�nte tota nocte, et vertit in siccum;
divis�que est aqua. Et ingréssi sunt fílii Ísrael per médium maris sicci; erat
enim aqua quasi murus a dextra e�rum et l�va. Persequent�sque Ægíptii ingréssi
sunt post eos, omnis equitátus pharaónis, currus eius et équites per médium
maris.
Iamque advénerat vig�lia matut�na, et ecce resp�ciens
Dóminus super castra Ægypti�rum per colémnam ignis et nubis perturb�vit
exércitum e�rum;
et imped�vit rotas c�rruum, ita ut diff�cile moverántur. Dixérunt ergo
Ægíptii: «Fugi�mus Isra�lem. Dóminus enim pugnat pro eis contra nos».
Et ait Dóminus ad Móysen: «Ext�nde manum tuam super mare,
ut revertántur aquí ad Ægíptios super currus et équites e�rum».
Cumque extendísset Móyses manum contra mare, revérsum est primo dilúculo ad
priórem locum; fugientib�sque Ægíptiis occurr�runt aquí, et inv�lvit eos Dóminus
in médiis fl�ctibus.
Revers�que sunt aquí et operu�runt currus et équites cuncti exércitus
pharaónis, qui sequ�ntes ingréssi fúerant mare; ne unus quidem sup�rfuit ex eis.
Fílii autem Ísrael perrexérunt per médium sicci maris, et aquí eis erant
quasi pro muro a dextris et a s�nistris.
Liberav�tque Dóminus in die illo Ísrael de manu Ægypti�rum.
Et vidérunt Ægíptios mórtuos super litus maris
et manum magnam, quam exerc�erat Dóminus contra eos; timu�tque pópulus
Dóminum et credidérunt Dómino et Móysi servo eius.
Tunc cœcinit Móyses et fílii Ísrael carmen hoc Dómino, et
dixérunt:
Quando lectioni subsequitur canticum non
dicitur Amen.
|
En aquellos días:
Dios hizo dar un rodeo al pueblo, llevándolo por el camino del
desierto hacia el mar Rojo. Moisés llev� consigo los huesos de José,
porque éste había hecho jurar a los israelitas: «Dios os visitar�;
entonces vosotros llevar�is de aquí mis huesos».
Partieron de Sucot, y acamparon en Et�n, en el margen del
desierto. El Señor iba delante, de día en columna de nube para
marcarles el camino, y en columna de fuego de noche para
alumbrarles; así podían caminar tanto de día como de noche. La
columna de nube no se apart� del pueblo de día, ni de noche la de
fuego.
El Señor dijo a Moisés: «Di a los israelitas que cambien de rumbo
y vayan a acampar en Pi Hajirot, entre Migdal y el mar, frente a
Baal Sef�n. Acamparáis frente a Baal Sef�n, a lo largo del mar. El
Faraón pensar� que los israelitas andan perdidos por la tierra, y
que el desierto les ha cerrado el paso. Yo endurecer� el corazón del
Faraón, y os perseguir�; yo seré glorificado a costa del Faraón y de
todo su ejército; los egipcios reconocerán que yo soy el Señor». Y
así lo hicieron.
Cuando contaron al rey de Egipto que el pueblo había huido, el
Faraón y sus servidores cambiaron de idea acerca del pueblo y
dijeron: «¿Qué es lo que hemos hecho dejando salir a Israel y
quedándonos así sin sus servicios?». Mandó uncir sus carros y tom�
consigo su gente. Tom� seiscientos carros escogidos y todos los
carros de los egipcios con sus respectivos capitanes. El Señor
endureció el corazón del Faraón, rey de Egipto, que persiguió a los
israelitas que habían partido con la frente alta. Los egipcios, los
caballos y los carros del Faraón, sus caballeros y su ejército los
siguieron y les dieron alcance en el lugar donde estaban acampados a
lo largo del mar, junto a Pi Hajirot, frente a Baal Sef�n.
Cuando el Faraón estaba cerca, los israelitas alzaron los ojos y
vieron que los egipcios seguían tras ellos. Llenos de terror
clamaron al Señor y dijeron a Moisés: «¿Es que no había sepulcros en
Egipto, que nos has traído al desierto a morir? ¿Qué nos has hecho
con sacarnos de Egipto? «No te decíamos en Egipto: No te preocupes
de nosotros, pues queremos servir a los egipcios? Porque �no es,
acaso, mejor servir a los egipcios que morir en el desierto?».
Moisés dijo al pueblo: «No tem�is, estad tranquilos y ver�is la
victoria que hoy os dar� el Señor; porque a estos egipcios que ahora
veis, ya nunca los volver�is a ver. El Señor combatir� por vosotros
sin que vosotros os tengáis que molestar�.
Y el Señor dijo
a Moisés: «¿Por qué clamas a mí? Di a los israelitas que sigan
adelante. Tú alza tu bastón, extiende la mano sobre el mar y
div�delo para que los israelitas pasen por medio del mar en seco. Yo
endurecer� el corazón de los egipcios y seguirán tras ellos por el
mar; así ser� glorificado a costa del Faraón y de todo su ejército,
de sus carros y de sus caballeros. Los egipcios conocerán que yo soy
el Señor cuando yo sea glorificado a costa del Faraón, de sus carros
y de sus caballeros».
Entonces el ángel de Dios, que iba delante
de las huestes de Israel, se puso en marcha y se colocó detrás de
ellos. Se puso igualmente en marcha la columna de nube, que también
fue a situarse detrás de ellos, interponiéndose entre el campo de
los egipcios y el campo de Israel. Para unos la nube era oscura,
mientras que para otros alumbraba la noche, de suerte que no
pudieron acercarse unos a otros durante toda la noche.
Moisés extendió después su mano sobre el mar, y el Señor, por
medio de un recio viento del este, empuj� el mar, dejándolo seco y
dividiendo las aguas. Los israelitas entraron en medio del mar sin
mojarse, mientras las aguas formaban como una muralla a ambos lados.
Los egipcios se lanzaron tras ellos; toda la caballería del Faraón,
sus carros y caballeros entraron tras ellos en medio del mar.
Antes de la madrugada, el Señor mir� desde la columna de fuego y
de nube a las huestes egipcias y las desbarat�. Fren� las ruedas de
los carros, haciéndolos avanzar pesadamente. Los egipcios se
dijeron: «Huyamos de los israelitas, porque el Señor combate por
ellos contra los egipcios».
Y el Señor dijo a Moisés: «Extiende tu mano sobre el mar para que
las aguas se vuelquen sobre los egipcios, sobre sus carros y
caballeros». Moisés extendió su mano sobre el mar, y al amanecer
volvió el mar a su estado normal, mientras los egipcios en
su huida topaban con Él. Así precipit� el Señor a los egipcios en
medio del mar. Las aguas, al juntarse, cubrieron carros y caballeros
y a todo el ejército del Faraón, que había entrado en persecución de
los israelitas. No escap� ni uno solo. Pero los israelitas pasaron
sin mojarse por medio del mar, formando para ellos las aguas como
una muralla a ambos lados.
Así salv� el Señor aquel día a Israel de mano de los egipcios, e
Israel vio a los egipcios muertos en la orilla del mar. Israel vio
el prodigio que el Señor había obrado contra los egipcios, temi� al
Señor y crey� en Él y en Moisés, su siervo.
Entonces Moisés y los israelitas cantaron al Señor este cántico:
Cuando tras la lectura siga un cántico al finalizar
aquella no se dirá Amén. |
CANTICUM
/ Cántico |
Annus secundus /
Año II |
Éx 15,1-2.20-21; 14,29
(5)
|
Cant�mus Dómino: glorióse enim
magnificátus est, equum
et ascensórem proi�cit in mare.
|
Cantemos al Señor, que
se cubrió de gloria, caballo y caballero precipit� en el mar. |
R/. Cant�mus Dómino: glorióse enim
magnificátus est, equum
et ascensórem proi�cit in mare. |
R/. Cantemos al Señor, que se cubrió de gloria,
caballo y caballero precipit� en el mar. |
V/.
Iste es Deus meus, et honorific�bo eum.
R/.
Equum et ascensórem proi�cit in mare. |
V/. Él es mi
Dios, yo le alabaré.
R/. Caballo y caballero precipit� en el
mar. |
V/.
Fílii Ísrael ambulav�runt per siccum per médium mare.
R/.
Equum et ascensórem proi�cit in mare. |
V/. Los
israelitas pasaron sin mojarse por medio del mar.
R/. Caballo y caballero precipit� en el
mar. |
Sumpsit ergo María prophet�ssa soror �aron tímpanum in manu
sua; egress�que sunt omnes muláeres post eam cum tímpanis et choris, quibus
præcin�bat dicens:
Cant�mus Dómino, glorióse enim honorificátus est,
�quum et ascensórem proi�cit in mare.
|
Mar�a, la profetisa, hermana de Aarón, tom� en sus
manos un tamboril, y las mujeres salieron tras ella con tamboriles y
bailando. Y María les decía:
Cantemos al Señor, que se cubrió de gloria, caballo y caballero
precipit� en el mar. |
Expleto
cantico quod lectioni quint� subsequitur, omnes surgunt et dicit
episcopus: |
Terminado el cántico que sigue a
la lectura quinta, todos se ponen en pie y el obispo dice: |
Deum
Patrem omnipoténtem, agéntes ipsi grátias, postul�mus pro his,
quos sæculi necéssitas aut inquiet�do det�ntat, vel pro his, qui
secóndum carnis infirmitátem divérsis �gritúdinum gen�ribus
afflictántur; ut in hac sollemnitáte pascháli, quia corpóribus
absunt, �nimis et utilitátibus misceántur.
R/. Amen.Condon�nte
Deo nostro, qui regnat in sécula sæculórum.
R/. Amen. |
Dando gracias a Dios omnipotente,
pidamos por aquellos a los que apremian las necesidades o
intranquilidades de esta vida y por aquíllos que son afligidos
en la flaqueza de su carne con diversos géneros de enfermedades,
para que en esta solemnidad pascual, aunque est�n ausentes
corporalmente, participen de su alegría y de sus frutos.
R/. Amén.
Nos lo conceda nuestro Dios, que reina por los siglos de los
siglos.
R/. Amén. |
Dicit diaconus: |
El diácono dice: |
Pro
his, qui huic sanctæ festivitáti interésse non possunt,
prec�mur Dóminum. |
Por
aquellos que no pueden asistir a esta santa solemnidad, roguemos al Señor. |
Et omnes genua flectunt. Post paululum
vero dicit: |
Y todos se arrodillan. Después de
unos instantes dice: |
Lev�te. |
Levantaos. |
Et omnes surgunt.
Celebrans dicit: |
Y todos se levantan.
El celebrante dice: |
Collectio /
Recapitulación |
Deus, cui ea,
quæ nobis sunt abs�ntia, deísse non possunt, et quæ putóntur
longe sunt próxima; præsta, ut fámuli tui, quorum necessitátes
vel infirmitátes Ecclésiæ sollicitúdo comm�ndat, pietátis tuæ
munéribus vel remédiis perfruántur.
R/. Amen.Quia tibi soli est omnis honor
et glória in sécula sæculórum.
R/. Amen. |
Oh
Dios, en quien tenemos presente lo que juzgamos ausente, y en
quien lo que creemos lejano, lo tenemos, sin embargo, próximo,
concede que aquellos siervos tuyos, cuya necesidad o enfermedad
te encomienda sol�cita la Iglesia, puedan gozar de la ayuda y
remedio de tu piedad.
R/. Amén.Porque
solo tuyo es el poder por los siglos de los siglos.
R/. Amén. |
LECTIO
SEXTA
/ Lectura sexta |
Annus secundus /
Año II |
Gén 22,1-18
|
Léctio libri G�nesis.
R/. Deo grátias. |
Lectura del libro del G�nesis.
R/. Demos gracias a Dios. |
In diébus illis:
Tent�vit Deus Ábraham et dixit ad eum: �Ábraham». Ille
respóndit: «Adsum». Ait: «Tolle fílium tuum unig�nitum, quem déligis, &Iaacute;saac et
vade in terram M�ria; atque offer eum ibi in holocáustum super unum móntium,
quem monstr�vero tibi�.
�gitur Ábraham de nocte consírgens stravit ásinum suum ducens
secum duos i�venes suos et &Iaacute;saac fílium suum. Cumque concidísset ligna in
holocáustum, surréxit et �biit ad locum, quem pr�cóperat ei Deus. Die autem
tértio, elev�tis óculis, vidit locum procul dixítque ad púeros suos: «Exspect�te
hic cum ásino. Ego et puer illuc usque properúntes, postquam adoravérimus,
revert�mur ad vos».
Tulit quoque ligna holocáusti et impósuit super &Iaacute;saac fílium
suum; ipse vero port�bat in mánibus ignem et cultrum. Cumque duo p�rgerent
simul, dixit &Iaacute;saac Ábrahæ patri suo: «Pater mi�. Ille respóndit: «Quid vis,
fili�. «Ecce, inquit, ignis et ligna; ubi est víctima holocáusti?». Dixit
Ábraham: «Deus provid�bit sibi víctimam holocáusti, fili mi�.
Perg�bant ambo p�riter; et venírunt ad locum, quem osténderat
ei Deus, in quo ædificávit Ábraham altáre et désuper ligna compásuit. Cumque
colligísset &Iaacute;saac fílium suum, pósuit eum in altári super struem lignórum extend�tque Ábraham manum et arr�puit cultrum, ut immol�ret fílium suum.
Et ecce ángelus Dómini de cœlo clam�vit: �Ábraham, Ábraham».
Qui respóndit: «Adsum». Dixítque: «Non ext�ndas manum tuam super púerum neque
f�cias illi quidquam. Nunc cogn�vi quod times Deum et non peperc�sti fílio tuo
unigénito propter me». Lev�vit Ábraham óculos suos vidétque ariétem unum inter
vepres h�r�ntem c�rnibus; quem ass�mens ábtulit holocáustum pro fílio.
Appellav�tque nomen loci illíus: �Dóminus videt�. Unde usque hódie d�citur: «In
monte Dóminus vidétur�.
Voc�vit autem ángelus Dómini Ábraham secóndo de cœlo et dixit:
�Per memet�psum iurávi -verbum Dómini- quia fecísti hanc rem et non peperc�sti
fílio tuo unigénito, benedícam tibi et multiplicábo semen tuum sicut stellas
cœli et velut aránam, quæ est in l�tore maris. Possid�bit semen tuum portas
inimicórum suórum, et benedicántur in sémine tuo omnes gentes terræ, quia
ob�d�sti voci me».
R/. Amen. |
En aquellos días:
Dios quiso probar a Abrahán, y le llamó: «¿Abrahán! «Abrahán!». éste
respondió: «Aquí estoy�. Y Dios le dijo: «Toma ahora a tu hijo, al
que tanto amas, Isaac, vete al país de Moria, y ofr�cemelo allá en
holocausto en un monte que yo te indicar�.
Abrahán se levant� de madrugada, aparej� su asno, tom� consigo
dos criados y a su hijo Isaac, partió la leía para el holocausto y
se encamin� hacia el lugar que Dios le había dicho. Al tercer día,
Abrahán alzó los ojos y alcanzó a ver de lejos el lugar; y dijo a
sus criados: «Quedaos aquí con el asno mientras el muchacho y yo
subimos arriba; adoraremos a Dios, y después volveremos con
vosotros».
Abrahán tom� la leía del holocausto y la puso sobre el hombro de
su hijo Isaac. Después tom� en su mano el fuego y el cuchillo, y se
fueron los dos juntos. Isaac dijo a su padre: «¿Padre!». Él
respondió: «¿Qué quieres, hijo mío?». Isaac dijo: «Llevamos el fuego
y la leña; pero �dónde est� el cordero para el holocausto?». Abrahán
respondió: «Dios se proveerá del cordero para el holocausto, hijo
mío».
Y continuaron juntos el camino. Cuando llegaron al lugar que Dios
le había indicado, Abrahán levant� un altar; prepará la leña, at� a
su hijo Isaac y lo puso sobre el altar encima de la leña. Luego tom�
el cuchillo para sacrificar a su hijo.
Entonces el ángel del Señor le llam� desde el cielo y le dijo:
«¡Abrahán! «Abrahán!». éste respondió: «Aquí estoy�. Y el ángel le
dijo: «No lleves tu mano sobre el muchacho, ni le hagas mal alguno.
Ya veo que temes a Dios, porque no me has negado a tu hijo, tu hijo
único». Abrahán alzó los ojos y vio a sus espaldas un carnero
enredado por los cuernos en un matorral. Tom� el carnero y lo
ofreció en holocausto en lugar de su hijo. Abrahán puso a aquel
lugar el nombre de «El Señor provee», y por eso todavía hoy se dice
«El monte del Señor provee».
El ángel del Señor llam� por segunda vez a Abrahán, y le dijo:
«Juro por mí mismo, palabra del Señor, que, por haber hecho esto y
no haberme negado tu hijo único, te colmar� de bendiciones y
multiplicar� tanto tu descendencia, que ser� como las estrellas del
cielo y como la arena que hay a la otra orilla del mar, y tu
descendencia ocupará la puerta de sus enemigos. Por tu descendencia
serán benditas todas las naciones de la tierra, porque obedeciste mi
voz�.
R/. Amén. |
Sexta lectione perfecta, omnes surgunt et dicit episcopus: |
Concluida la lectura sexta, todos
se ponen en pie y el obispo dice: |
Deum fráctuum largitórem
aurórum moderatórem qui in supplem�ntum humáni usus terras
fecund�vit, creávit fruges, �era temperúvit, fratres caríssimi,
deprec�mur, ut ómnia hæc, quæ sponte nostris �sibus tr�buit,
nostris quoque obsecratiónibus largi�tur.
R/. Amen.Quia Deus
est pius in sécula sæculórum.
R/. Amen. |
A Dios, dador de todos los frutos,
moderador de la atmósfera que, para provecho del trabajo del
hombre fecund� la tierra, creó las semillas, moder� los aires,
pid�mosle, hermanos amadísimos, que todas estas cosas que
espontáneamente nos ofrece para nuestra utilidad, nos la conceda
por nuestra oración.
R/. Amén.
Porque Dios es bondadoso por los siglos de los siglos.
R/. Amén. |
Dicit diaconus: |
El diácono dice: |
Pro
abundántia frugum et tranquillitáte �erum prec�mur Dóminum. |
Por
la abundancia de las cosechas y la serenidad del tiempo, roguemos al
Señor. |
Et omnes genua flectunt. Post paululum
vero dicit: |
Y todos se arrodillan. Después de
unos instantes dice: |
Lev�te. |
Levantaos. |
Et omnes surgunt.
Celebrans dicit: |
Y todos se levantan.
El celebrante dice: |
Collectio /
Recapitulación |
Deus, cre�tor
ómnium bonárum, rogámus imménsam misericórdiam tuam, ut non tam
peccatórum, quam precum considerátor, mónera tua, quibus vívimus
et vivámus, non, quia non mere�mur, neges, sed, quia prec�mur,
ampl�fices.
R/. Amen.Quia tibi soli est regnum in sécula sæculórum.
R/. Amen. |
Oh
Dios, creador de todos los bienes, rogamos a tu inmensa
misericordia, que mirando nuestras plegarias más que nuestros
pecados, no nos niegues, porque no lo merecemos, sino
concédenos, porque te lo pedimos, la abundancia de tus dones
para nuestro sustento, pues los necesitamos para nuestra vida.
R/. Amén.
Porque solo tuyo es el poder por los siglos de los siglos.
R/. Amén. |
LECTIO
SEPTIMA
/ Lectura s�ptima |
Annus secundus /
Año II |
Dt 31,28-32,3.44-45 (6) |
Léctio libri Deuteron�mii.
R/. Deo grátias. |
Lectura del libro del Deuteronomio.
R/. Demos gracias a Dios. |
In diébus illis: Locátus
est Móyses fíliis Ísrael, dicens: �Congregáte ad me omnes maióres natu per tribus vestras atque
præf�ctos vestros, et loquar audi�ntibus eis sermónes istos et
invocábo contra eos cœlum et terram. Novi enim quod post mortem meam iníque ag�tis et declin�bitis de
via, quam præc�pi vobis, et occúrrent vobis mala in extrémo témpore,
quando fecúritis malum in conspéctu Dómini, ut irritátis eum per
ópera m�nuum vestrarum».
Locátus est ergo Móyses, audi�nte univérso c�tu Ísrael, verba
cárminis huius et ad finem usque compl�vit:
|
En aquellos días:
Habl� Moisés a los hijos de Israel diciendo: «Reunid junto a mí a
todos los ancianos y jefes de vuestras tribus para que yo les recite
estas palabras y ponga al cielo y a la tierra contra ellos. Pues
estoy seguro que después de mi muerte os pervertir�is y os alejar�is
del camino que yo os tengo prescrito, y que la desgracia os
alcanzar� en el futuro por haber hecho lo malo a los ojos del Señor,
irritándole con vuestra conducta». Y Moisés pronunció este cántico
desde el principio hasta el fin en presencia de toda la asamblea de
Israel: |
CANTICUM
/ Cántico |
Annus secundus /
Año II |
Dt 32,1-4; 31,30 (7) |
Aud�te, cœli, quæ
loquor, áudiat terra verba oris mei. |
Escuchad, cielos, que
voy a hablar. Oye, tierra, las palabras de mi boca. |
V/.
Exspectátur sicut pl�via el�quium meum et descéndat sicut ros verba
mea. Sicut nimbus super gramen et sicut nix super fenum, quóniam
nomen Dómini invocávi. Deus fidélis absque ulla iniquitáte, iustus
et sanctus Dóminus.
R/. Áudiat terra verba oris mei. |
V/. Descienda como la
lluvia mi enseñanza, caiga como el rocío mi cantar, como llovizna
sobre el césped, como chubasco sobre el verde porque voy a invocar
el nombre del Señor. El Dios fiel, en Él no hay maldad; es justo y
recto.
R/. Oye, tierra, las palabras de mi boca. |
V/.
Venit ergo Móyses, et locútus est ómnia verba cántici huius in
�uribus pópuli ipse et I�sue fílius Nun; complev�tque omnes sermónes
istos loquens ad univérsum Ísrael. Et dixit ad eos:
R/. Audíte, cœli, quæ
loquor, áudiat terra verba oris mei. |
V/. Y Moisés pronunció
este cántico desde el principio hasta el fin en presencia de toda la
asamblea de Israel. Y les dijo:
R/. Escuchad, cielos, que voy a hablar. Oye,
tierra, las palabras de mi boca. |
Expleto
cantico, lectioni septim� subsequente, omnes surgunt et dicit
episcopus: |
Terminado el cántico que sigue a
la lectura s�ptima, todos se ponen en pie y el obispo dice: |
Deum
Patrem omnipoténtem pro sacris virg�nibus et contin�ntibus
deprec�mur, ut infirmitáti córporum adsit robur animárum, quo
vitam v�leant custod�re virtútum mortificatióne ómnium viti�rum.
R/. Amen.Adiuv�nte
Deo nostro, qui gloriátur in sécula sæculórum.
R/. Amen. |
Oremos a Dios Padre omnipotente por
todas las vírgenes y consagrados a Dios, para que la fuerza del
espíritu ayude a la debilidad de la carne, a fin de que puedan
mantener en la virtud su vida con la mortificación de todos los
vicios.
R/. Amén.
Con la ayuda de nuestro Dios, que es glorificado por los siglos
de los siglos.
R/. Amén. |
Dicit diaconus: |
El diácono dice: |
Pro
virg�nibus et contin�ntibus prec�mur Dóminum. |
Por
las vírgenes y consagrados a Dios, roguemos al Señor. |
Et omnes genua flectunt. Post paululum
vero dicit: |
Y todos se arrodillan. Después de
unos instantes dice: |
Lev�te. |
Levantaos. |
Et omnes surgunt.
Celebrans dicit: |
Y todos se levantan.
El celebrante dice: |
Collectio /
Recapitulación |
Tr�bue his,
Dómine, Pater sancte, perveníre ad sexagísimi fructus corínam,
quibus integritátem vov�re tu dedísti.
Nulla ex his stultis virg�nibus misce�tur, sed sint in número
sapi�ntium puell�rum, quarum vasis �leum, quo l�mpades suæ
illuminántur, ex�beret.
R/. Amen.Quia Deus es clemens in sécula sæculórum.
R/. Amen. |
Concédeles,
Señor, llegar a ser coronados por haber conseguido el sesenta
por ciento del fruto a los que llamaste para consagrarte su
virginidad.
Que no haya entre ellas ninguna virgen necia, sino que sean
todas del número de vírgenes prudentes, cuyos vasos, para
iluminar sus lámparas, est�n siempre llenos de aceite.
R/. Amén.
Porque Dios es clemente por los siglos de los siglos.
R/. Amén. |
LECTIO
OCTAVA
/ Lectura octava |
Annus secundus /
Año II |
Gén 27,1-40 |
Léctio libri G�nesis.
R/. Deo grátias. |
Lectura del libro del G�nesis.
R/. Demos gracias a Dios. |
In diébus illis:
S�nuit &Iaacute;saac, et caligav�runt óculi eius, et
vidére non péterat. Vocav�tque �sau fílium suum maiórem et dixit ei:
«Fili mi�. Qui respóndit: «Adsum». Cui pater: «Vides, inquit, quod senuerim et ignórem diem mortis
me�; sume arma tua, ph�retram et arcum, et egr�dere in agrum. Cumque
venítu �liquid appreh�nderis, fac mihi inde pulmóntum, sicut velle me nosti, et affer, ut
c�medam; et benedícat tibi ánima mea, ántequam m�riar�.
Reb�cca autem aud�erat &Iaacute;saac loqu�ntem cum �sau fílio suo.
�sau
ergo �biit in agrum, ut venatiónem c�peret et off�rret eam. Reb�cca autem dixit fílio suo Iacob: «Ecce, audávi patrem tuum
loqu�ntem cum �sau fratre tuo et dicéntem ei: "Affer mihi venatiónem tuam et fac cibos, ut c�medam et benedícam
tibi coram Dómino, ántequam m�riar". Nunc ergo, fili mi, audi vocem meam in eo, quod præc�pio tibi. Pergens ad gregem affer mihi duos hædos
óptimos, ut f�ciam ex eis
escas patri tuo, quibus libánter v�scitur. Quas cum int�leris patri tuo, et com�derit, benedícat tibi,
pri�squam moriátur�. Cui ille respóndit: «Nosti quod �sau frater meus homo pil�sus
sit, et ego lenis. Si attrect�verit me pater meus et s�nserit, t�meo, ne putet me
sibi voluísse ill�dere; et indúcam super me maledictiónem pro
benedictióne». Ad quem mater: «In me sit, ait, ista maledíctio, fili mi; tantum
audi vocem meam et perge aff�rque, quæ dixi�.
�biit et �ttulit ded�tque matri. Par�vit illa cibos, sicut
n�verat velle patrem illíus. Et v�stibus �sau valde bonis, quas apud se habíbat domi,
�nduit
eum pellicul�sque hæd�rum circ�mdedit mánibus et colli nuda protéxit; ded�tque pulmóntum
�ptimum et panes, quos c�xerat, in manus fílii
sui Iacob.
Qui ingréssus ad patrem suum dixit: «Pater mi�. At ille
respóndit: �áudio. Quis es tu, fili mi?». Dixítque Iacob ad patrem suum: «Ego sum
�sau primog�nitus tuus.
Feci sicut præcep�sti mihi; surge, sede et c�mede de venatióne mea,
ut benedícat mihi ánima tua». Rursum &Iaacute;saac ad fílium suum: ¿Quómodo, inquit, tam cito inveníre
potuísti, fili mi?». Qui respóndit: «Vol�ntas Dómini Dei tui fuit,
ut occúrreret mihi�.
Dixítque &Iaacute;saac ad Iacob: «Acc�de huc, ut tangam te, fili mi, et
probem, utrum tu sis fílius meus �sau an non�. Acc�ssit ille ad patrem, et, palp�to eo, dixit &Iaacute;saac: «Vox
quidem, vox Iacob est, sed manus, manus sunt Ésau». Et non cogn�vit eum, quia pil�s� manus similitúdinem maióris
exprésserant. Benedíxit ergo illi. Ait: «Tu es fílius meus �sau?». respóndit: «Ego sum».
At ille: «Affer, inquit, mihi, et c�medam de venatióne tua, fili
mi, ut benedícat tibi ánima mea». Quos cum oblátos comedísset,
ábtulit ei étiam vinum. Quo hausto, dixit ad eum &Iaacute;saac pater eius: «Acc�de ad me et da mihi
�sculum,
fili mi�. Acc�ssit et osculátus est eum. Stat�mque, ut sensit vestiment�rum
illíus fragr�ntiam, benedícens illi ait:
«Ecce odor fílii mei
sicut odor agri pleni,
cui benedíxit Dóminus.
Det tibi Deus de rore cœli
et de pingu�dine terr�
et abundántiam frum�nti et vini.
Et s�rviant tibi pópuli,
et adírent te natiónes;
esto Dóminus fratrum tu�rum,
et incurvántur ante te fílii matris tu�.
Qui maledíxerit tibi, sit maledíctus;
et, qui benedíxerit tibi, sit benedíctus».
Vix &Iaacute;saac benedictiónem Iacob fin�erat, et Iacob egréssus erat a
patre suo &Iaacute;saac, venit �sau frater eius coct�sque de venatióne cibos
�ntulit patri dicens: «Surge, pater
mi, et c�mede de venatióne fílii tui, ut benedícat mihi ánima tua». Dixítque illi &Iaacute;saac pater eius: «Quis enim es tu?». Qui
respóndit: «Ego sum fílius tuus primog�nitus Ésau». Exp�vit &Iaacute;saac stup�re veheménti ultra modum et ait: «Quis ígitur
ille est, qui dudum captam venatiónem �ttulit mihi, et com�di ex
ómnibus, pri�squam tu veníres? Benedix�que ei, et erit benedíctus».
Audítis �sau sermónibus patris, irr�giit clamóre magno et amóro
ultra modum et ait patri suo: �B�nedic étiam mihi, pater mi�. Qui ait: «Venit germánus tuus fraudul�nter et accípit
benedictiónem tuam». At ille subi�nxit: «Iuste vocátum est nomen eius Iacob;
supplant�vit enim me en �ltera vice: primog�nita mea ante tulit et
nunc secóndo surr�puit benedictiónem meam».
Rurs�mque ait: «Numquid non reserv�sti mihi benedictiónem?».
Respóndit &Iaacute;saac: «Ecce, dóminum tuum illum const�tui et omnes
fratres eius servitáti illíus subiug�vi; frum�nto et vino stabil�vi
eum. Et tibi post hæc, fili mi, ultra quid f�ciam?». Dixítque �sau ad patrem suum: «Num unam tantum benedictiónem
habes, pater mi? Mihi quoque óbsecro, ut benedícas». Cumque eiul�tu
magno fleret, motus &Iaacute;saac dixit ad eum:
«Ecce, procul a pingu�dine terræ erit habitátio tua
et procul a rore cœli désuper.
De gladio tuo vives
et fratri tuo s�rvies.
Temp�sque véniet, cum exc�tias
et solvas iugum eius de cerv�cibus tuis».
R/. Amen. |
En aquellos días:
Isaac era ya viejo y se había quedado ciego. Llam� a su hijo mayor,
Esaú, y le dijo: «¿Hijo mío!». «Aquí estoy�, respondió Él. «Como
ves, continu� Isaac, yo soy viejo y no sé cuándo morir�. Toma tu
aljaba y tu arco, sal al campo y tr�eme algo de caza. Prepárame un
guisado como a mí me gusta y tr�emelo para que coma y te bendiga
antes de morir�.
Rebeca había estado escuchando lo que Isaac decía a su hijo Esaú,
y, tan pronto como éste se fue al campo en busca de caza para su
padre, llam� a su hijo Jacob y le dijo: «Acabo de oír a tu padre
decir a tu hermano: Tr�eme caza y prepárame un guisado, para que
coma y te bendiga delante del Señor antes de morir. Hijo mío,
escúchame y haz lo que te mando. Vete al rebaño y tr�eme dos
cabritos. Yo preparar� a tu padre un guisado como a Él le gusta,
y tú se lo llevarás a tu padre para que lo coma y después te bendiga
antes de morir�. Jacob respondió a Rebeca, su madre: �Tú sabes que
mi hermano Esaú es hombre velludo y yo lampiño; si mi padre me
palpa, se dará cuenta de que le estoy engañando, y yo atraería sobre
mí una maldición en lugar de la bendición». Su madre le respondió:
«Tu maldición, hijo mío, caiga sobre mí. Tú obed�ceme; ve y tr�eme
los cabritos».
Él fue a buscar los cabritos y se los trajo a su madre, que
prepará el guiso como a su padre le gustaba. Tom� después
Rebeca vestidos de Esaú, su hijo mayor, los más bonitos que tenía en
casa, y se los puso a Jacob, su hijo menor. Con las pieles de los
cabritos cubrió sus manos y la parte lisa de su cuello, y puso en
las manos de Jacob el guiso que ella había preparado y el pan.
Jacob se acercó a su padre y le dijo: «¿Padre!». «Aquí estoy,
respondió Él. ¿Quén eres, hijo mío?». Y Jacob dijo a su padre: «Soy
Esaú, tu primogénito. He hecho lo que me mandaste; levántate y come
de la caza, para que después me bendigas». Isaac dijo a su hijo:
«¿Cómo la has encontrado tan pronto, hijo mío?». Él respondió:
«Porque el Señor, tu Dios, me la ha puesto en las manos».
Isaac dijo a Jacob: «Acércate, hijo mío, para que yo te palpe, a
ver si eres mi hijo Esaú o no». Jacob se acercó a su padre Isaac, el
cual, después de haberle palpado, dijo: «La voz es la voz de Jacob,
pero las manos son las manos de Esaú». Y no le reconoció porque las
manos eran velludas como las de su hermano Esaú, y se dispuso a
bendecirle. Pero todavía insistió: «¿Eres tú de verdad mi hijo
Esaú?». Y respondió: «S�, yo soy».
Entonces le dijo: «Ac�rcame la caza para que coma y después te
bendiga». Jacob se la acercó y comi�; le trajo también vino y bebi�.
Después Isaac, su padre, le dijo: «Ahora acércate y b�same, hijo
mío». Él se acercó y lo besó. Y cuando Isaac sintió la fragancia de
sus vestidos le bendijo así:
«Oh, el olor de mi hijo es como el olor de un campo fértil que el
Señor ha bendecido.
Dios te d� el rocío del cielo y la fertilidad de la tierra y
abundancia de trigo y mosto.
Que los pueblos te sirvan y las naciones se inclinen ante ti. Sé
Señor de tus hermanos e inclínense ante ti los hijos de tu madre.
Maldito sea el que te maldiga y bendito el que te bendiga».
Tan pronto como Isaac acab� de bendecir a Jacob y éste salió de
su presencia, volvió de la caza su hermano Esaú. Prepará también Él
un guisado, se lo llev� a su padre y le dijo: «Lev�ntese mi padre y
coma de la caza de su hijo para que me bendiga». Isaac le dijo:
«¿Quién eres t�?». Él respondió: «Yo soy, tu hijo primogénito».
Isaac sintió un fuerte estremecimiento y dijo: «¿Pues quién ha sido
el que me ha traído la caza? Yo he comido de ella antes de que tú
vinieras, y lo he bendecido, y �bendito ser�!».
Cuando Esaú oyó las palabras de su padre grit� con gran fuerza su
amargura, y dijo a su padre: «Bendíceme también a mí, padre mío».
Pero éste respondió: «Tu hermano ha venido con engaño y se ha
llevado tu bendición». Esaú continuó: «No por nada se llama Jacob;
ya me ha suplantado dos veces. Se alzó con mi primogenitura, y ahora
se ha llevado mi bendición».
Y añadió: «¿No tienes ya bendición para mí?». Isaac le respondió:
«Yo le he constituido Señor tuyo y le he dado por siervos a todos
sus hermanos; le he provisto de trigo y de vino, ¿qué puedo hacer
ahora por ti, hijo mío?». Esaú dijo a su padre: «¿No tienes más que
una sola bendición? Bendíceme también a mí, padre mío». Y alzó la
voz y llor�. Entonces su padre tom� la palabra y dijo:
«Lejos de tu tierra ser� tu residencia, lejos del rocío del
cielo. Vivirás de tu espada y servirás a tu hermano; pero
cuando te subleves sacudirás su yugo de tu cuello».
R/. Amén. |
Lectione
octava expleta, omnes surgunt et dicit episcopus: |
Tras la lectura octava, todos se
ponen en pie y el obispo dice: |
Pi�
voluntáti retribut�ri Dómino supplic�mus, ut Ecclésiam suam,
bono largitátis acc�nctam, per st�dium misericórdiæ ad suam
misericórdiam i�beat perveníre.
R/. Amen.Quia Deus
est benedíctus in sécula sæculórum.
R/. Amen. |
Roguemos al Señor que premia la buena
voluntad, para que su Iglesia enriquecida con su generosidad
pueda llegar por el ejercicio de la misericordia hasta su divina
misericordia.
R/. Amén.
Porque Dios es bendito por los siglos de los siglos.
R/. Amén. |
Dicit diaconus: |
El diácono dice: |
Pro
his qui eleem�synas f�ciunt prec�mur Dóminum. |
Por
todos los que practican la limosna, roguemos al Señor. |
Et omnes genua flectunt. Post paululum
vero dicit: |
Y todos se arrodillan. Después de
unos instantes dice: |
Lev�te. |
Levantaos. |
Et omnes surgunt.
Celebrans dicit: |
Y todos se levantan.
El celebrante dice: |
Collectio /
Recapitulación |
Deus, qui eleem�synis ext�ngui peccáta
docuísti, dona fámulis tuis sanctam largi�ndi devotiónem; neque
enim non habére p�tuerunt possibilitátem, quibus tu déderis
voluntátem.
R/. Amen.Quia solus cum Deo Patre et
Spíritu Sancto vivis et glori�ris, Deus in sécula sæculórum.
R/. Amen. |
Oh
Dios que nos has enseñado que la limosna borra los pecados, da a
tus fieles el deseo santo de practicarla, pues tendrían
posibilidad de practicarla si tú les das la voluntad.
R/. Amén.
Pues
sólo tú eres con Dios Padre
y el Espíritu Santo y
vives y te glorias, oh Dios,
por los siglos de los siglos.
R/. Amén. |
LECTIO
NONA
/ Lectura novena |
Annus secundus /
Año II |
Éx 12,1-42 |
Léctio libri �xodi.
R/. Deo grátias. |
Lectura del libro del éxodo.
R/. Demos gracias a Dios. |
In diébus illis: Dixit Dóminus ad Móysen et
�aron in
terra Ægípti: «Mensis iste vobis princípium m�nsium, primus erit in m�nsibus
anni. Loqu�mini ad univérsum c�tum fili�rum Ísrael et dícite eis:
D�cima die mensis huius tollat unusqu�sque agnum per fam�lias et
domos suas. Sin autem minor est númerus, ut suff�cere possit ad vesc�ndum
agnum, ass�met vic�num suum, qui iunctus est dómui suæ iuxta
númerum animárum, quæ suff�cere possunt ad esum agni. Erit autem vobis agnus absque mácula, m�sculus, ann�culus; quem de
agnis vel hædis toll�tis. Et serv�bitis eum usque ad quartam décimam diem mensis huius;
immolab�tque eum univérsa congregátio fili�rum Ísrael ad vísperam. Et sument de sánguine eius ac ponent super utr�mque postem et in
superlimin�ribus dom�rum, in quibus c�medent illum; et edent carnes nocte illa assas igni et
ázymos panes cum lact�cis
amóris. Non comed�tis ex eo crudum quid nec coctum aqua, sed tantum assum
igni; caput cum pédibus eius et intestónis vorabitis. Nec reman�bit quidquam ex eo usque mane; si quid res�duum fúerit,
igne combur�tis. Sic autem comed�tis illum: renes vestros accingátis, calceam�nta
habíbitis in pédibus, ten�ntes báculos in mánibus, et comed�tis
festin�nter; est enim Pascha (id est tr�nsitus) Dómini.
Et trans�bo per terram Ægípti nocte illa percuti�mque omne
primog�nitum in terra Ægípti ab hómine usque ad pecus; et in cunctis
diis Ægípti f�ciam iudícia, ego Dóminus. Erit autem sanguis vobis in signum in �dibus, in quibus
�ritis;
et vidébo sánguinem et trans�bo vos, nec erit in vobis plaga
disp�rdens, quando percíssero terram Ægípti. Habíbitis autem hanc diem in monum�ntum et celebrábitis eam
sollémnem Dómino in generatiónibus vestris cultu sempitérno.
Septem diébus ázyma comed�tis. Iam in die primo non erit
ferméntum in d�mibus vestris; quic�mque com�derit ferment�tum, a
primo die usque ad diem s�ptimum, perúbit ánima illa de Ísrael.
Dies prima erit sancta atque sollémnis, et dies s�ptima e�dem
festivitáte venerábilis. Nihil �peris faci�tis in eis, excéptis his,
quæ ad vesc�ndum p�rtinent. Et observ�bitis
ázyma, in �adem enim ipsa die ed�xi exércitum
vestrum de terra Ægípti; et custodi�tis diem istum in generatiónes
vestras ritu perpétuo. Primo mense, quarta décima die mensis ad vísperam comed�tis
ázyma; usque ad diem vicésimam primam ei�sdem mensis ad vísperam.
Septem diébus ferméntum non inveni�tur in d�mibus vestris. Qui
com�derit ferment�tum, perúbit ánima eius de c�tu Ísrael, tam de
�dvenis quam de ind�genis terræ. Omne ferment�tum non comed�tis; in cunctis habitáculis vestris
ed�tis ázyma». Voc�vit autem Móyses omnes senióres fili�rum Ísrael et dixit ad
eos: «Ite tollóntes ánimal per fam�lias vestras et immol�te Pascha. Fascicul�mque hyss�pi t�ngite in sánguine, qui est in pelvi, et
asp�rgite ex eo superlimin�re et utr�mque postem. Nullus vestrum
egredi�tur �stium domus suæ usque mane. Trans�bit enim Dóminus perc�tiens Ægíptios; cumque vidérit
sánguinem in superlimin�ri et in utr�que poste, transc�ndet �stium
et non sinet percussórem �ngredi domos vestras et l�d�re. Custódite verbum istud leg�timum tibi et fíliis tuis usque in
ætérnum. Cumque introi�ritis terram, quam Dóminus dat�rus est vobis, ut
poll�citus est, observ�bitis c�rem�nias istas; et, cum dúxerint vobis fílii vestri: "Quæ est ista relégio?", dic�tis eis: "Víctima Pasch� Dómino est, quando trans�vit super
domos fili�rum Ísrael in Ægípto perc�tiens Ægíptios et domos nostras
líberans"�. Incurvat�sque pópulus ador�vit; et egréssi fílii Ísrael fec�runt, sicut pr�cóperat Dóminus Móysi
et �aron. Factum est autem in noctis médio, perc�ssit Dóminus omne
primog�nitum in terra Ægípti, a primogénito pharaónis, qui in s�lio
eius sedébat, usque ad primog�nitum captívi, qui erat in cárcere, et
omne primog�nitum iument�rum. Surrex�tque ph�rao nocte et omnes servi eius c�nctaque Ægíptus,
et ortus est clamor magnus in Ægípto, neque enim erat domus, in qua
non iac�ret mórtuus. Vocat�sque ph�rao Móyse et �aron nocte, ait: «S�rgite, egredímini
a pópulo meo, vos et fílii Ísrael; ite, immol�te Dómino, sicut
d�citis. Oves vestras et armónta ass�mite, ut petier�tis, et abe�ntes
benedícite mihi�. Urgeb�ntque Ægíptii pópulum de terra ex�re velíciter dicentes:
«Omnes mori�mur�. Tulit ígitur pópulus consp�rsam faránam, ántequam fermentar�tur;
et ligans pistr�na in p�lliis suis pósuit super húmeros suos. Fecer�ntque fílii Ísrael, sicut pr�cóperat Móyses, et peti�runt
ab Ægíptiis vasa argántea et �urea vest�mque plúrimam. Dóminus autem dedit grátiam pópulo coram Ægíptiis, ut commod�rent
eis; et spoliav�runt Ægíptios. Profect�que sunt fílii Ísrael de Ramísse in Succoth, sesc�nta
fere m�lia péditum vir�rum absque párvulis. Sed et vulgus prom�scuum innumer´bile ascéndit cum eis, oves et
armónta, anim�ntia multa nimis. Coxer�ntque faránam, quam dudum de Ægípto consp�rsam t�lerant, et
fec�runt subciner�cios panes ázymos; neque enim péterant ferment�ri,
cogóntibus ex�re Ægíptiis et nullam f�cere sin�ntibus moram; nec
pulmónti quidquam occúrrerant præparáre. Habitátio autem fili�rum Ísrael, qua m�nserant in Ægípto, fuit
quadringent�rum trigónta annórum. Quibus expl�tis, e�dem die egréssus est omnis exércitus Dómini de
terra Ægípti. Nox ista vigili�rum Dómino, quando ed�xit eos de terra Ægípti:
hanc observ�re debent Dómino omnes fílii Ísrael in generatiónibus
suis. R/. Amen. |
En aquellos días: El
Señor dijo a Moisés y a Aarón en Egipto: «Este mes ser� para
vosotros el principal, el primero de los meses del año. Decid a toda
la comunidad de Israel: El día diez de este mes cada uno se procure
un cordero por familia, un cordero por casa. Si la familia es
demasiado pequeía para consumir el cordero entero, se pondr� de
acuerdo con su vecino, el más próximo a su casa, según el número de
personas y en razón de la porción de cordero que cada cual puede
comer. El cordero ha de ser sin defecto, macho, de un año; podr� ser
cordero o cabrito. Lo guardar�is hasta el día catorce de este mes;
entonces todo Israel lo inmolar� entre dos luces. Con un poco de la
sangre se untarán las jambas y el dintel de las casas en que se ha
de comer. Esa misma noche comer�is la carne asada al fuego, con
panes sin levadura y hierbas amargas. No comer�is nada crudo ni
cocido en agua; todo ha de ser asado al fuego: cabeza, patas y
entrañas. No dejar�is nada de Él para la mañana siguiente; si queda
algo, lo quemíis. Lo comer�is así: ceñidos los lomos, calzados los
pies, báculo en mano. Lo comer�is de prisa, porque es la pascua del
Señor.
Esa noche pasar� yo por el territorio de Egipto y matar� a todos
los primogénitos de Egipto, tanto de los hombres como de los
animales. Har� justicia de todos los dioses de Egipto. Yo, el Señor!
La sangre servir� de señal en las casas donde est�is; al ver la
sangre, pasar� de largo y no habrá entre vosotros plaga
exterminadora cuando yo hiera a Egipto. Este día ser� memorable para
vosotros y lo celebrar�is como fiesta del Señor, como institución
perpetua de generación en generación.
Durante siete días comer�is panes sin levadura; desde el primer
día quitar�is la levadura de vuestras casas, porque el que en estos
días coma pan fermentado ser� extirpado de Israel.
El día primero y el día sóptimo tendr�is asamblea santa. En ellos
no har�is trabajo alguno. Solamente podr�is preparar la comida que
vay�is a tomar.
Guardar�is, pues, la fiesta de los panes sin levadura, porque en
ese día saqu� vuestros ejércitos de Egipto. Guardar�is ese día de
generación en generación como institución perpetua.El día catorce
del primer mes, por la tarde, comer�is los panes sin levadura hasta
el veintiuno por la tarde.
Durante siete días no habrá levadura en vuestras casas, porque el
que coma algo fermentado ser� extirpado de la comunidad de Israel,
sea extranjero o indígena. No comer�is nada fermentado; en todas
vuestras casas comer�is panes sin levadura».
Moisés convocó a todos los ancianos de Israel y les dijo: «Id,
tomad una res del rebaño por familia e inmolad la pascua. Tomad un
manojo de hisopo, mojadlo en la sangre recogida en una cubetilla,
untad con ella el dintel y las jambas y que nadie salga de su casa
hasta la mañana siguiente. El Señor pasar� para castigar a los
egipcios y, al ver la sangre en el dintel y en las dos jambas,
pasar� de largo; no permitir� al exterminador entrar en vuestras
casas para herir. Observar�is esto como institución perpetua para
vosotros y vuestros hijos. Cuando hay�is entrado en la tierra que el
Señor os va a dar, como ha prometido, observar�is este rito. Y si
vuestros hijos os preguntan: ¿Qué rito es éste?, responder�is: Es el
sacrificio de la pascua del Señor, el cual pasó de largo por las
casas de los israelitas en Egipto, cuando hirió a los egipcios y
preserv� nuestras casas». El pueblo se postró y ador�. Y los
israelitas fueron e hicieron lo que el Señor había mandado a Moisés
y a Aarón.
A medianoche el Señor mat� a todos los primogénitos de Egipto,
desde el primogénito del Faraón, su sucesor en el trono, hasta el
primogénito del esclavo, recluido en la cárcel, y a todos los
primogénitos de los animales. El Faraón se levant� de noche, Él,
todos sus servidores y todos los egipcios, y hubo llanto general en
Egipto, porque no había casa donde no hubiera un muerto. El Faraón
mandí llamar a Moisés y a Aarón, todavía de noche, y les dijo:
«Pronto, salid de en medio de nosotros; vosotros y todos los
israelitas, id a servir al Señor como habéis dicho. Llevad vuestro
ganado mayor y menor, como quer�is, y partid; bendecidme también a
mí».
Los egipcios instaban al pueblo a salir cuanto antes del país,
porque decían: «Vamos a morir todos». El pueblo se cargó a la
espalda las artesas, envueltas en los mantos, con la masa antes que
fermentara. Los israelitas hicieron lo que les había mandado
Moisés, y pidieron a los egipcios vestidos y objetos de plata y oro.
El Señor concedió al pueblo el favor de los egipcios, que de buen
grado accedieron a su petición; así despojaron a los egipcios.
Los israelitas partieron de Rameses hacia Sucot en número de unos
seiscientos mil adultos de a pie, además de los niños. Partió
también con ellos una gran muchedumbre de gentes, y ovejas y bueyes
en gran cantidad. Cocieron panes sin levadura de la masa sacada de
Egipto, que no había podido fermentar; por la prisa que les metieron
para salir, no pudieron preparar nada para comer.
La estancia de los israelitas en Egipto dur� cuatrocientos
treinta años. El mismo día en que se cumplieron los cuatrocientos
treinta años, todos los ejércitos del Señor salieron de Egipto.
Noche de vela fue aquella para el Señor, cuando los sacó de Egipto.
ésta debe ser una noche de vela en honor del Señor para los
israelitas en sus generaciones.
R/. Amén. |
Expleta lectione nona, omnes surgunt et dicit episcopus:
|
Terminada la lectura novena,
todos se ponen en pie y el obispo dice: |
Certi
de promissióne divína, quæ ingántia peccáta defl�netibus
indulg�ndum a se esse prom�sit, súpplices Deum rogámus, ut
confitántes nómini suo, suo iudício iudicári non in his, quæ
ante comm�ssa sunt, sed in his, quæ fúerint corr�cta, mereántur.
R/. Amen.Quia Deus
est miséricors et regnat in sécula sæculórum.
R/. Amen. |
Ciertos de la promesa del Señor que
asegura perdonar aún los más grandes pecados a los que los
lloren, rogu�mosle humildemente que, a los que confesamos su
nombre, no nos someta al juicio de los pecados cometidos sino de
los que nos hemos arrepentido.
R/. Amén.
Porque Dios es misericordioso y reina por los siglos de los
siglos.
R/. Amén. |
Dicit diaconus: |
El diácono dice: |
Pro
pœniténtibus et confitántibus prec�mur Dóminum. |
Por
los penitentes y los que se confiesam, roguemos al Señor. |
Et omnes genua flectunt. Post paululum
vero dicit: |
Y todos se arrodillan. Después de
unos instantes dice: |
Lev�te. |
Levantaos. |
Et omnes surgunt.
Celebrans dicit: |
Y todos se levantan.
El celebrante dice: |
Collectio /
Recapitulación |
Deus, qui
mut�re sentóntiam per misericórdiam tuam nosti, cum se peccátor
emendatióne mut�verit; dona his pœniténtiæ fructum, qui ad tuam
misericórdiam convol�ntes, recipi�ndos se in locum revert�ntis
fílii credidérunt.
R/. Amen.Quia mult� miseratiónis es
Dóminus, et regnas in sécula sæculórum.
R/. Amen. |
Oh
Dios que sabes cambiar el castigo en misericordia cuando el
pecador se arrepiente; concede los frutos de la penitencia a los
que acuden a tu misericordia, esperando ser recibidos como
recibiste al hijo pródigo.
R/. Amén.
Porque tú, Señor, est�s lleno de compasión y reinas por los
siglos de los siglos.
R/. Amén. |
LECTIO
DECIMA
/ Lectura décima |
Annus secundus /
Año II |
2Crón 34,1-4.30-35,8.10-19 (8) |
Léctio libri secóndi Paralip�menon.
R/. Deo grátias. |
Lectura del segundo libro de las Crónicas.
R/. Demos gracias a Dios. |
In diébus
illis: Octo annórum erat Ios�as, cum regn�re
c�písset, et trigónta et uno annis regn�vit in Ier�salem. Fec�tque quod erat rectum in conspéctu Dómini, et ambulávit in
viis David patris sui; non declinávit neque ad dextram neque ad
sinístram.
Oct�vo autem anno regni sui, cum adhuc esset puer, cápit qu�rere
Deum patris sui David; et duodécimo anno cápit mund�re Iudam et
Ier�salem ab excélsis et palis sculptilib�sque et conflat�libus. Destruxer�ntque coram eo aras Baalim; et thymiamatéria, quæ eis
superpósita fúerant, demolátus est.
Ascéndit rex domum Dómini, un�que omnes viri
Iudé et habitatóres Ier�salem, sacerdótes et Lev�tæ et cunctus
pópulus a mínimo usque ad máximum. Quibus audi�ntibus, in domo
Dómini legit rex ómnia verba vol�minis fíderis invénti in domo
Dómini. Et stans in gradu suo perc�ssit f�dus coram Dómino, ut
ambul�ret post eum et custod�ret præcépta et testimónia et
iustificatiónes eius in toto corde suo et in tota ánima sua
facer�tque verba fíderis scripta in hoc libro. Adiurávit quoque
super hoc omnes, qui rep�rti fúerant in Ier�salem et Beni�min; et
fec�runt habitatóres Ier�salem iuxta pactum Dómini, Dei patrum
suórum. óbstulit ergo Ios�as cunctas abominatiónes de univérsis
regiónibus fili�rum Ísrael et fecit omnes, qui invénti erant in
Ísrael, serv�re Dómino Deo suo. Cunctis diébus eius non recess�runt
a Dómino, Deo patrum suórum.
Fecit autem Ios�as in Ier�salem Pascha Dómino, quod immol�tum est
quarta décima die mensis primi. Et const�tuit sacerdótes in offíciis suis confortav�tque eos, ut
ministr´rent in domo Dómini. Lev�tis quoque, qui erudi�bant omnem Ísrael et consecr�ti erant
Dómino, locútus est: �P�nite arcam sanctam in templum, quod
ædificávit S�lomon fílius David rex Ísrael; nequ�quam eam ultra
h�meris port�bitis. Nunc ministr´te Dómino Deo vestro et pópulo eius
Ísrael. Et préparáte vos per fam�lias vestras in divisiónibus síngulis,
sicut scripsit David rex Ísrael, et descr�psit S�lomon fílius eius; et ministr´te in sanctu�rio p�rtibus famili�rum fratrum vestrórum,
fili�rum pópuli, síngulis pars famili� Levit�rum. Mact�te ergo Pascha et sanctificámini et préparáte vos pro
frátribus vestris, ut faci�tis iuxta verbum, quod locútus est
Dóminus in manu Móysi�.
Dedit præt�rea Ios�as omni pópulo, qui ibi invéntus fúerat pro
Pascha, agnos et hædos de gr�gibus trigónta m�lia, bo�mque tria
m�lia; hæc de regis univérsa subst�ntia. Duces quoque eius sponte obtulérunt, tam pópulo quam sacerdótibus
et Lev�tis.
Pr�parat�mque est ministérium, et stet�runt
sacerdótes in loco suo, Lev�tæ quoque in turmis iuxta regis
impérium. Et mact�tum est Pascha; asperseróntque sacerdótes manu sua
sánguinem, et Lev�t� detraxérunt pelles holocaustórum et separav�runt holocáustum, ut darent p�rtibus famili�rum
pópuli, et offerr�tur Dómino, sicut scriptum est in libro Móysi. De
bobus quoque fec�re simíliter. Et assav�runt Pascha super ignem, iuxta quod lege præcéptum est;
pacúficas vero hóstias coxérunt in leb�tis et cœccabis et ollis et
festin�to distribu�runt univérs� plebi. Sibi autem et sacerdótibus p�stea parav�runt; nam in oblatióne
holocaustórum et �dipum usque ad noctem sacerdótes fúerant occup�ti,
unde Lev�tæ et sibi et sacerdótibus fíliis �aron parav�runt
novíssimis. Porro cantúres fílii Asaph stabant in loco suo, iuxta præcéptum
David et Asaph et Heman et Id�thun prophet�rum regis; ianitóres vero
per portas síngulas observ�bant, ita ut ne puncto quidem discéderent
a ministério, quia fratres e�rum Lev�t� parav�runt eis cibos.
Omnis ígitur cultus Dómini rite préparátus est in die illa, ut
f�cerent Pascha et off�rrent holocáusta super altáre Dómini, iuxta
præcéptum regis Ios��. Fecer�ntque fílii Ísrael, qui rep�rti fúerant ibi, Pascha in
témpore illo et sollemnitátem Azym�rum septem diébus. Non fuit símile huic in Ísrael a diébus Samu�lis prophétú, sed
nec quisquam de cunctis r�gibus Ísrael fecit Pascha sicut Ios�as cum
sacerdótibus et Lev�tis et omni Iuda et Ísrael, qui rep�rtus fúerat,
et habitántibus in Ier�salem. Oct�vo décimo anno regni Ios�� hoc Pascha celebrátum est.
R/. Amen. |
En aquellos días:
Josías tenía ocho años cuando subió al trono, y rein� treinta y un
años en Jerusalén. Hizo lo que es justo a los ojos del Señor y
siguió los caminos de su padre David, sin apartarse a derecha ni a
izquierda.
El año octavo de su reinado, siendo joven todavía, comenzó a
buscar al Dios de su padre David, y en el año doce se puso a limpiar
a Judá y a Jerusalén de las colinas, de las imágenes de Aser�, de
los ídolos y de las estatuas. Fueron
destruidos en su presencia los altares de Baal y los cipos que había
sobre ellos.
Fue el rey al templo del Señor con todos los hombres de Judá, los
habitantes de Jerusalén, los sacerdotes, los levitas y todo el
pueblo, chicos y grandes, y ley� ante ellos todas las palabras del
libro de la alianza encontrado en el templo del Señor. Y luego,
de pie en el estrado, sell� ante la presencia del Señor el pacto de
seguir al Señor, de guardar sus mandatos, sus instrucciones y sus
leyes con todo el corazón y con toda el alma y de cumplir las
cl�usulas de la alianza escritas en aquel libro. Hizo que todos
los presentes de Judá y de Benjam�n ratificaran la alianza. Los
habitantes de Jerusalén obraron según la alianza de Dios, Dios de
sus padres. Josías quit� de todo el territorio de Israel todos
los
ídolos repugnantes e hizo que todos los que se encontraban en
Israel sirvieran al Señor, su Dios. Durante todos los días de su
vida
no se apartaron del Señor, Dios de sus padres.
Josías celebrá en Jerusalén la pascua en honor del Señor. Se
inmol� el cordero pascual el día catorce del primer mes. Estableció a los sacerdotes en sus oficios y los animæ a servir en
el templo del Señor. Luego dijo a los levitas encargados de
instruir a todo Israel y consagrados al Señor: «Colocad el arca
santa
en el templo que edificó Salomón, hijo de David, y rey de Israel; ya
no ser� un peso para vuestros hombros. Ahora servir�is al Señor,
vuestro Dios, y a su pueblo Israel. Organizaos en turnos por
familias, según la ordenación escrita por David, rey de Israel, y su
hijo Salomón. Estad en vuestros puestos en el santuario al
servicio de las clases de las familias patriarcales, y de vuestros
hermanos, hijos del pueblo. Un grupo de levitas por cada familia
patriarcal. Inmolad el cordero pascual, purificaos y preparad
todo lo necesario para que vuestros hermanos puedan cumplir lo
que el Señor mandí por medio de Moisés�.
Josías, de su propio ganado, dio a los presentes, para celebrar la
pascua, treinta mil corderos y cabritos y tres mil toros. Los
oficiales del rey hicieron también donativos voluntarios al
pueblo, a los sacerdotes y a los levitas. Jelcías, Zacarías y
Yejiel,
prefectos del templo del Señor, dieron a los sacerdotes para
celebrar la pascua dos mil seiscientos corderos y trescientos toros.
El servicio se organizó así: los
sacerdotes estaban en sus puestos y los levitas en sus funciones,
de acuerdo con la ordenación real. Inmolaron los animales de la
pascua; los sacerdotes derramaban la sangre y los levitas
desollaban las víctimas. Separaban las partes que debían ser
quemadas y distribuían el resto al pueblo por grupos de familias
para que lo ofrecieran al Señor, según est� escrito en el libro de
Moisés. Lo mismo hicieron con el ganado mayor. Asaron al
fuego el cordero pascual como est� prescrito, cocieron las demás
ofrendas sagradas en calderas, calderos y sartenes, y las
distribuyeron luego diligentemente entre todo el pueblo. Finalmente, los levitas prepararon la parte correspondiente
para ellos y para los sacerdotes, descendientes de Aarón, los
cuales habían estado ocupados en la ofrenda de los holocaustos y
de las grasas hasta la noche; por eso los levitas prepararon la
parte
correspondiente para ellos y para los sacerdotes, hijos de Aarón. Los cantores, hijos de Asaf, estaban en su puesto, según las
prescripciones de David: Asaf, Hem�n y Yedut�n, el vidente del
rey; los porteros de cada puerta no tuvieron necesidad de
abandonar sus puestos, pues los levitas, sus hermanos, se lo
prepararon.
Así se organioquel día todo el servicio del Señor para la
celebración de la pascua y la ofrenda de los holocaustos sobre el
altar del Señor, según la ordenación del rey Josías. Nunca en Israel había
habido una pascua como ésta desde los días de Samuel, el vidente.
Más aún, ningún rey de Israel había celebrado una pascua
semejante a la celebrada por Josías en compañía de sacerdotes y
levitas, presentes todo Judá e Israel, con los habitantes de
Jerusalén. Fue el año dieciocho del reinado de Josías cuando se
celebrá esta pascua.
R/. Amén. |
Finita
lectione decima, omnes surgunt et dicit episcopus: |
Finalizada la lectura décima,
todos se ponen en pie y el obispo dice: |
C�l�stium
et terr�strium Deum, fratres caríssimi, deprec�mur, ut frátribus
nostris, quic�mque peregrinatiónis necessitátibus subi�cent,
poténti aux�lio suo comes, consol�tor et redux esse dignátur;
neque ab eo peregrinántur, qui uni Deo et nati sunt et ren�ti.
R/. Amen.Conced�nte
cleméntia pietátis eius, cuius regnum manet in sécula sæculórum.
R/. Amen. |
Roguemos, hermanos amadísimos, al Dios
del cielo y de la tierra que se digne ser con su poderosa ayuda,
consuelo y guía para todos aquellos hermanos nuestros que sufren
necesidades en su peregrinación, a fin de que no se desv�en del
único Dios para quien han nacido y renacido.
R/. Amén.
Nos lo conceda la clemencia de su piedad, cuyo reino permanece
por los siglos de los siglos.
R/. Amén. |
Dicit diaconus: |
El diácono dice: |
Pro
peregrin�ntibus et navig�ntibus prec�mur Dóminum. |
Por
los peregrinos y navegantes, roguemos al Señor. |
Et omnes genua flectunt. Post paululum
vero dicit: |
Y todos se arrodillan. Después de
unos instantes dice: |
Lev�te. |
Levantaos. |
Et omnes surgunt.
Celebrans dicit: |
Y todos se levantan.
El celebrante dice: |
Collectio /
Recapitulación |
Súpplices tibi,
Dómine, f�ndimus preces, ut qui per ómnia Deus es, nos ub�que
non d�seras.
R/. Amen.Tua proteg�nte misericórdia,
Deus noster, qui vivis et regnas in sécula sæculórum.
R/. Amen. |
Humildemente,
te elevamos, Señor, nuestra oración, para que tú que eres Dios
en todas las cosas, no nos abandones en ningún momento.
R/. Amén.
Por la protección de tu misericordia, Dios nuestro, que vives y
reinas por los siglos de los siglos.
R/. Amén. |
LECTIO
UNDECIMA
/ Lectura undécima |
Annus secundus /
Año II |
Ez 37,1-14 (9) |
Léctio libri Ezechi�lis prophétæ.
R/. Deo grátias. |
Lectura del libro del profeta
Ezequiel.
R/. Demos gracias a Dios. |
In diébus illis:
Facta est super me manus Dómini et ed�xit me in spíritu Dómini et
pósuit me in médio campi, qui erat plenus �ssibus, et circumd�xit me
per ea in gyro: erant autem multa valde super f�ciem campi s�ccaque
vehem�nter.
Et dixit ad me: «Fili hóminis, put�sne vivent ossa ista?».
Et dixit ad me: «Vaticin�re super ossa ista et dices eis: Ossa
�rida, audíte verbum Dómini. Hæc dicit Dóminus Deus �ssibus his:
Ecce ego intromíttam in vos spíritum, et viv�tis, et dabo super vos
nervos et succr�scere f�ciam super vos carnes et superext�ndam in
vobis cutem et dabo vobis spíritum, et viv�tis et sci�tis quia ego
Dóminus».
Et prophet�vi, sicut pr�cóperat mihi. Factus est
autem s�nitus, prophet�nte me, et ecce comm�tio; et access�runt ossa
ad ossa, unumqu�dque ad iunct�ram suam. Et vidi, et ecce super ea
nervi et carnes ascend�runt, et ext�nta est in eis cutis désuper,
sed spíritum non habíbant.
Et dixit ad me: «Vaticin�re ad spíritum;
vaticin�re, fili hóminis, et dices ad spíritum: Hæc dicit Dóminus
Deus: A quáttuor ventis veni, spíritus, et ins�ffla super
interféctos istos, ut reviv�scantú.
Et prophet�vi, sicut pr�cóperat mihi, et ingréssus
est in ea spíritus; et vixérunt steter�ntque super pedes suos,
exércitus grandis nimis valde. Et dixit ad
me: «Fili hóminis, ossa hæc univérsa domus Ísrael est. Ipsi dicunt:
«Aru�runt ossa nostra, et p�riit spes nostra, et abscíssi sumus».
Propt�rea vaticin�re et dices ad eos: Hæc dicit Dóminus Deus: Ecce
ego ap�riam túmulos vestros et ed�cam vos de sepúlcris vestris,
pópulus meus, et indúcam vos in terram Ísrael; et sci�tis quia ego
Dóminus, cum aperúero sepúlcra vestra et edúxero vos de t�mulis
vestris, pópulus meus. Et dabo spíritum meum in vobis, et viv�tis,
et colloc�bo vos super humum vestram, et sci�tis quia ego Dóminus.
Locátus sum et f�cio». Ait Dóminus Deus. R/. Amen. |
En aquellos días: El
Señor puso su mano sobre mí, me traslad� por medio de su espíritu y
me dej� en medio de la vega, que estaba llena de huesos. Me hizo
pasar por ellos en todas las direcciones. Era una cantidad inmensa a
lo largo de la vega y estaban completamente secos.
Y me dijo: «Hijo de hombre, �podr�n revivir estos huesos?». Y
me dijo: «Profetiza sobre estos huesos y diles: «Huesos resecos,
escuchad la palabra del Señor! Esto dice el Señor Dios a estos
huesos: Yo har� que entre de nuevo el espíritu en vosotros y
revivir�is. Os cubrir� de nervios, har� crecer sobre vosotros
la carne, os echar� encima la piel y os infundir� el espíritu y
vivir�is, y sabr�is que yo soy el Señor». Yo profeticó como me había ordenado, y mientras
profetizaba se sintió un ruido; hubo un estremecimiento y los huesos
se juntaron unos a otros. Miré y vi aparecer sobre ellos los
nervios, crecer la carne y recubrirse todo de piel. Pero no tenían
el espíritu de vida.
Entonces Él me dijo: «Profetiza al espíritu, profetiza, hijo de
hombre, y di al espíritu: Esto dice el Señor Dios: «Ven, espíritu,
de los cuatro vientos y sopla sobre estos muertos para que
revivan!». Profeticó como el Señor me había ordenado, y el
espíritu entró en aquellos huesos, que se reanimaron y se pusieron
en pie. Era una cantidad inmensa. Y me dijo: «Hijo de hombre,
estos huesos son toda la casa de Israel. Ellos andan diciendo: «Se
han secado nuestros huesos, se ha desvanecido nuestra esperanza,
estamos perdidos para siempre! Por eso profetiza y diles: Esto dice
el Señor Dios: Mirad, yo abriré vuestras tumbas, os har� salir de
vuestros sepulcros, pueblo mío, y os llevar� a la tierra de Israel.
Y sabr�is que yo soy el Señor, cuando abra vuestras tumbas y os haga
salir de vuestros sepulcros, pueblo mío. Infundiré en vosotros mi
espíritu y revivir�is; os establecer� en vuestro suelo y sabr�is que
yo, el Señor, lo digo y lo hago», dice el Señor. R/. Amén. |
Expleta
lectione undecima, omnes surgunt et dicit episcopus: |
Terminada la lectura undécima,
todos se ponen en pie y el obispo dice: |
Deum
iudícii ætérni, fratres caríssimi, pro spirítibus paus�ntium
deprec�mur, ut eos Dóminus ætérn� quiétis placabilitáte rec�ptos
in illa fel�ci sede const�tuat, qui, sicut ob hoc se ren�tos
esse ut res�rgerent, credidérunt, ita beatific�tos se, quia
resurréxerint, gratulántur.
R/. Amen.Per
Dóminum nostrum Iesum Christum, qui cum Deo Patre et Sancto
Spíritu vivit et gloriátur in sécula sæculórum.
R/. Amen. |
Roguemos, hermanos amadísimos, al Dios
eterno juez, por las almas de los difuntos, para que, apiadado,
los reciba en el eterno descanso y los coloque en la patria
feliz de los bienaventurados; y así como ellos creyeron que
habían renacido para resucitar, así también se gocen de haber
resucitado para recibir la dicha eterna.
R/. Amén.
Por nuestro Señor Jesucristo, que con Dios Padre y el Espíritu
Santo vive y es digno de ser glorificado por los siglos de los
siglos.
R/. Amén. |
Dicit diaconus: |
El diácono dice: |
Pro
defunctórum r�quie et quiéte prec�mur Dóminum. |
Por
el descanso y la paz de los difuntos, roguemos al Señor. |
Et omnes genua flectunt. Post paululum
vero dicit: |
Y todos se arrodillan. Después de
unos instantes dice: |
Lev�te. |
Levantaos. |
Et omnes surgunt.
Celebrans dicit: |
Y todos se levantan.
El celebrante dice: |
Collectio /
Recapitulación |
Prec�mur te,
Deus, ut defunctórum ánimæ in te cred�ntes, ac de tua pietáte
sperúntes, sic a deléctis ómnibus absolvántur, ut nulla in
ætérnum confusióne obn�xi� teneántur.
R/. Amen.Quia mult� miseratiónis es
Dóminus, et regnas in sécula sæculórum.
R/. Amen. |
Te
rogamos, oh Dios, que las almas de los difuntos que en ti
creyeron y en tu piedad esperaron, sean absueltas de todos sus
pecados, para que no queden confundidas para siempre.
R/. Amén.
Porque tú, Señor, est�s lleno de compasión y reinas por los
siglos de los siglos.
R/. Amén. |
LECTIO
DUODECIMA
/ Lectura duodécima |
Annus secundus /
Año II |
Dan 3,1-24.46-51 |
Léctio libri Dani�lis prophétæ.
R/. Deo grátias. |
Lectura del libro del profeta
Daniel.
R/. Demos gracias a Dios. |
In diébus
illis: Nabuchod�nosor rex fecit státuam �uream altitúdine cubit�rum sexag�nta, latitúdine cubit�rum sex; et státuit eam in campo
Dura in província Babyl�nis. ítaque Nabuchod�nosor rex misit ad
congreg�ndos sátrapas, magistrátus et iúdices, duces et tyr�nnos et
præf�ctos omn�sque príncipes provinci�rum, ut convenírent ad
dedicatiónem státuæ, quam erúxerat Nabuchod�nosor rex. Tunc
congregáti sunt s�trapæ, magistrátus et iúdices, duces et tyr�nni et
optim�tes, qui erant in potestátibus constitáti, et univérsi
príncipes provinci�rum ad dedicatiónem státuæ, quam erúxerat
Nabuchod�nosor rex. Stabant autem in conspéctu státuæ, quam posóerat
Nabuchod�nosor, et pr�co clamábat valínter: «Vobis d�citur, pópuli,
tribus et linguæ: in hora, qua audi�ritis s�nitum tubæ et
f�stulæ et c�tharæ, samb�cæ et psaltárii et symphoníæ et univérsi
géneris music�rum, cadíntes ador�te státuam �uream, quam const�tuit
Nabuchod�nosor rex. Si quis autem non prostrátus ador�verit, �adem
hora mittátur in forn�cem ignis ardéntis». Post hæc ígitur, statim
ut audi�runt omnes pópuli s�nitum tubæ, f�stulæ et c�tharæ, samb�cæ
et psaltárii et symphoníæ et omnis géneris music�rum, cadíntes omnes
pópuli tribus et linguæ adoravérunt státuam �uream, quam
constit�erat Nabuchod�nosor rex.
Stat�mque et in ipso témpore acced�ntes viri Chald�i accusav�runt Iudéos dixer�ntque
Nabuchod�nosor regi: «Rex, in ætérnum vive; tu,
rex, posuísti decr�tum, ut omnis homo, qui aud�erit s�nitum tubæ,
f�stulæ et c�tharæ, samb�cæ et psaltárii et symphoníæ et univérsi
géneris music�rum, prost�rnat se et adíret státuam �uream; si quis
autem non pr�cidens ador�verit, mittátur in forn�cem ignis ardéntis.
Sunt ergo viri Iudéi, quos constituísti super ópera provínci�
Babyl�nis, Sedrac, Misac et Abd�nago; viri isti te, rex, non
honórant: deos tuos non colunt et státuam �uream, quam erex�sti, non
adórant�.
Tunc Nabuchod�nosor in fur�re et in ira præc�pit, ut adducerántur
Sedrac, Misac et Abd�nago; tunc viri illi addícti sunt in conspéctu
regis. Pronunti�nsque Nabuchod�nosor rex ait eis: «Ver�ne, Sedrac,
Misac et Abd�nago, deos meos non c�litis et státuam �uream, quam
const�tui, non ador�tis? Numquid estis nunc paráti, quac�mque hora
audi�ritis s�nitum tubæ, f�stulæ, c�tharæ, samb�cæ, psaltárii et
symphon�� omn�sque géneris music�rum, prost�rnere vos et adoráre
státuam, quam feci? Quod si non adoravéritis, e�dem hora mitt�mini
in forn�cem ignis ardéntis; et quis est deus, qui er�piat vos de
manu mea?».
Respond�ntes Sedrac, Misac et Abd�nago dixérunt regi
Nabuchod�nosor: «Non opórtet nos de hac re respóndere tibi: Si enim
Deus noster, quem c�limus, potest er�pere nos de cam�no ignis
ardéntis, et de manu tua, rex, liberábit. Quod si nolíerit, notum
sit tibi, rex, quia deos tuos non c�limus et státuam �uream, quam
erex�sti, non adorémus».
Tunc Nabuchod�nosor replétus est fur�re, et aspéctus faci�i
illíus immutátus est super Sedrac, Misac et Abd�nago; et respóndens
præc�pit, ut succender�tur fornax s�ptuplum quam succ�ndi
consuáverat; et viris fortíssimis de exércitu suo iussit, ut
lig�rent Sedrac, Misac et Abd�nago et m�tterent eos in forn�cem
ignis ardéntis. Et conf�stim viri illi vincti, cum bracis suis et
ti�ris et calceam�ntis et v�stibus missi sunt in médium forn�cis
ignis ardéntis; ítaque, quia i�ssio regis urg�bat, et fornax
succ�nsa erat nimis, viros illos, qui máserant Sedrac, Misac et
Abd�nago, interfécit flamma ignis. Viri autem tres, Sedrac, Misac et
Abd�nago, cecid�runt in médio cam�no ignis ardéntis collig�ti. Et ambul�bant in
médio flamm� laud�ntes Deum et benedicéntes Dómino.
Et non cess�bant, qui immáserant eos, minístri
regis succ�ndere forn�cem naphta et stuppa et pice et malláolis, et
effundebótur flamma super forn�cem c�bitis quadragínta novem et
er�pit et incóndit, quos r�pperit iuxta forn�cem de Chald�is.
ángelus autem Dómini descéndit cum Azaría et s�ciis eius in forn�cem
et exc�ssit flammam ignis de forn�ce et fecit médium forn�cis quasi
ventum roris flantem; et non t�tigit eos omn�no ignis neque
contrist�vit nec quidquam mol�$1tiæ �ntulit.
Tunc hi tres, quasi ex uno ore, laud�bant et
glorificábant et benedicébant Deo in forn�ce dicéntes:
R/. Amen. |
En aquellos días: El
rey Nabucodonosor hizo una estatua de oro, de treinta metros de alta
por tres de ancha; la levant� en la llanura de Dura, en la provincia
de Babilonia. Luego el rey Nabucodonosor dio orden de que se
reuniesen los sátrapas, prefectos, gobernadores generales,
tesoreros, jueces, magistrados y todas las autoridades provinciales,
y asistiesen a la inauguración de la estatua que Él había levantado.
Los sátrapas, prefectos, gobernadores generales, jueces, magistrados
y todas las autoridades provinciales se reunieron para la
inauguración de la estatua levantada por el rey Nabucodonosor. Todos
estaban en pie ante la estatua. Y el pregonero grit� con fuerza: �A
vosotros, pueblos, naciones y lenguas, se os hace saber: En el
momento en que oigáis sonar el cuerno, el pífano, la cítara, la
sambuca, el salterio, la zampoía y toda clase de instrumentos
musicales, os prosternar�is y adorar�is la estatua que ha levantado
el rey Nabucodonosor. Aquellos que no se prosternen y la adoren
serán al punto arrojados en un ardiente horno de fuego». Con tal
motivo, en cuanto se oyó sonar el cuerno, el pífano, la cítara, la
sambuca, el salterio, la zampoía y toda clase de instrumentos de
música, todos los pueblos, naciones y gentes de todas las lenguas se
prosternaron y adoraron la estatua de oro levantada por el rey
Nabucodonosor.
Sin embargo, algunos caldeos se presentaron a acusar a los
judíos. Y dijeron al rey Nabucodonosor: «Oh rey, vive eternamente.
Tú, oh rey, has decretado que todo hombre, apenas oiga sonar el
cuerno, el pífano, la cítara, la sambuca, el salterio, la zampoía y
toda clase de instrumentos de música, se postre y adore la estatua
de oro, y que aquellos que no se postren para adorarla sean
arrojados en un ardiente horno de
fuego. Pues hay algunos judíos, aquellos a quienes pusiste al frente
de la administración de la provincia de Babilonia, esto es, Sidrac,
Misac y Abd�nago, que no te hacen caso, oh rey; no veneran a tu dios
ni adoran la estatua de oro que has levantado».
Entonces Nabucodonosor mont� en cólera y mandí traer a Sidrac,
Misac y Abd�nago, los cuales fueron llevados a la presencia del rey.
Nabucodonosor les preguntó: «¿Es cierto, Sidrac, Misac y Abd�nago,
que no vener�is a mis dioses ni ador�is la estatua de oro que yo he
levantado? «Est�is dispuestos cuando oigáis sonar el cuerno, el
pífano, la cítara, la sambuca, el salterio, la zampoía y toda clase
de instrumentos musicales a postraros y adorar la estatua que he
hecho? Si no la ador�is, ser�is inmediatamente arrojados en un
ardiente horno de fuego; y ¿qué Dios os podr� librar de mis manos?».
Sidrac, Misac y Abd�nago respondieron al rey Nabucodonosor: «No
necesitamos darte una respuesta sobre este particular. Si nuestro
Dios, a quien nosotros veneramos, quiere librarnos del ardiente
horno de fuego y de tus manos, oh rey, nos librar�. Pero si no nos
librase, has de saber, oh rey, que no serviremos a tu dios ni
adoraremos la estatua de oro que has levantado».
Entonces Nabucodonosor, lleno de furor y con el rostro
desencajado de ira contra Sidrac, Misac y Abd�nago, dio orden de que
se encendiese el horno siete veces más de lo corriente y mandí a los
hombres más fuertes de su ejército que ataran a Sidrac, Misac y
Abd�nago y los arrojaran al ardiente horno de fuego. éos, vestidos con sus tónicas, ropas y gorros, fueron atados y
arrojados en el ardiente horno de fuego. Como la orden del rey era
apremiante y el horno estaba muy encendido, las llamas alcanzaron y
mataron a los hombres que llevaban a Sidrac, Misac y Abd�nao,
mientras que Sidrac, Misac y Abd�nago cayeron atados dentro del
horno de fuego. Pero andaban por entre las llamas alabando a Dios y
bendiciendo al Señor. Y Azarías, en pie en medio del fuego, oraba
así:
Los siervos del rey que los habían echado en el horno no cesaban
de atizar el fuego con nafta, pez, estopa y sarmientos. La llama se
levantaba por encima del horno unos veinticinco metros, y
expandiéndose fuera abrasó a los caldeos que encontró cerca del
horno. Pero un ángel del Señor bajá al horno junto a Ananías y sus
compañeros, empujó fuera la llama e hizo soplar en medio del horno
como un viento fresco de rocío, y no los tocó en absoluto el fuego,
ni les causó daño ni molestia alguna.
Entonces los tres, a coro, se pusieron a cantar, glorificando y
bendiciendo a Dios dentro del horno diciendo:
R/. Amén. |
BENEDICTIONES
/ Bendiciones |
Annus secundus /
Año II |
Dan 3,52.57.84.87.88 (10) |
Benedíctus
es, Dómine Deus patrum nostrórum, et laud�bilis et superexaltátus un
sécula.
R/. Amén. |
Bendito seas, Señor,
Dios de nuestros padres, alabado y ensalzado eternamente.
R/. Amén. |
Benedícite, ómnia ópera Dómini, Dómino; hymnum dícite et
superexalt�te eum in sécula.
R/. Amén. |
Obras todas del Señor, bendecid al Señor, alabadlo
y ensalzadlo eternamente.
R/. Amén. |
Benedícite, sacerdótes Dómini, Dómino.
R/.
Hymnum dícite et superexalt�te eum in sécula. |
Sacerdotes del Señor, bendecid al Señor.
R/. Alabadlo y ensalzadlo eternamente. |
Benedícite, sancti et h�miles corde, Dómino.
R/.
Hymnum dícite et superexalt�te eum in sécula. |
Santos y humildes de corazón, bendecid al Señor.
R/. Alabadlo y ensalzadlo eternamente. |
Benedícite, Anan�a, Azaría et M�sael, Dómino.
R/.
Hymnum dícite et superexalt�te eum in sécula. |
Ananías, Azarías, Misael, bendecid al Señor.
R/. Alabadlo y ensalzadlo eternamente. |
Et dum canitur h� Benedictiones,
ordinatur processio ad baptisterium ad Liturgiam baptismalem
celebrandam, -quæ quidem olim post initium lectionis te$1tiæ locum
habebat-. |
Y
mientras se cantan estas Bendiciones,
se organiza la procesión al bautisterio para celebrar la Liturgia
bautismal -que incluso puede tener lugar después del comienzo de la
lectura tercera-. |
Pars tertia
Liturgia baptismalis
Annus primus
et secundus
Tercera parte
Liturgia bautismal
Años I y II
Post lectionem
ultimam Veteris Testamenti cum sua oratione, ordinatur processio
episcopi, ministrorum et baptizandorum, comitantibus parentibus
et patrinis, ad baptisterium sive fontem, ibique incipit pars
tertia, seu Liturgia baptismalis.
Hæc autem non
habet per se locum in conspectu totius populi; potest tamen uno
vel alio modo ita ordinari, ut populus eam participare possit.
Si vero initio
Quadragesimæ, secundum antiquam traditionem, signatus est fons,
dicit episcopus hanc orationem ad reserandum illum:
|
Finalizada la última lectura del Antiguo Testamento y su
oración, el obispo, los ministros y los bautizandos, acompañados
por sus padres y padrinos, se dirigen en procesión al
bautisterio o fuente y allá da comienzo la parte tercera, o
Liturgia bautismal. Las
cosas que siguen no tienen que desarrollarse a la vista de todo
el pueblo, si bien de una forma u otra, el pueblo puede
participar en ellas.
Si al comienzo de la Cuaresma,
según la antigua tradición, se ha sellado la fuente, el obispo
dice esta oración para abrirla: |
Oratio /
Oración |
Ad venerábilem salutis ætérnæ fontem
gréssibus c�ncitis properúntes, obsecr�mus magnificéntiam tuam,
dominótor omnípotens Deus, ut fontem signátum cl�vibus
indulgéntiæ tuæ nobis reser�ri præc�pias et dulcíssimum aquí
p�culum siti�ntibus imp�rtias. �ntonet super aquas has
vox tuæ divinitátis, et Spíritus tuæ sanctificatiónis inh�bitans
in eis med�lam valetúdinibus c�nferat univérsis.
Emissiónes quoque paradísi nunc ex eo largi�nter
pr�fluant; ut cæléstium gratiárum mónera novi inf�ntes, te
propiti�nte, perc�piant.
R/. Amen.
|
Acercándonos a la venerable fuente de
la salud eterna, con animados pasos, suplicamos tu
magnificencia, omnipotente Dios dominador, para que mandes que
la fuente sellada sea abierta para nosotros con las llaves de tu
indulgencia y hagas partícipes a los sedientos del vaso
dulcísimo de agua. Suene sobre estas aguas la voz de tu
divinidad, y el Espíritu de tu santificación que habita en ellas
confiera a todos los enfermos el remedio.
Lo que mana ciertamente del paraíso fluya ahora largamente de
Él para que los nuevos niños, propiciándolo tú, perciban los
dones de las gracias celestes.
R/. Amén. |
Per ineff�bilem bonitátem tuam, Deus noster, qui vivis et
cuncta dominóris
in sécula sæculórum.
R/. Amen. |
Por tu inefable bondad, Dios
nuestro, que vives, y todo lo gobiernas por los siglos de los
siglos.
R/. Amén. |
Et reseratur fons. |
Y se
abre la fuente. |
Postea vero facit episcopus exorcismum
et benedictionem fontis, pr�cedente vero hac admonitione: |
Después el obispo realiza el
exorcismo y la bendición de la fuente, precedidas de la
siguiente admonición: |
Admonitio /
Admonición |
Deum immort�lium múnerum et salutárium
gratiárum, fratres dilectíssimi, concórdi mente et h�mili
oratióne posc�mus, ut per Verbum et Sapi�ntiam et Virtútem suam,
Dóminum nostrum Iesum Christum, Fílium suum, concurr�nti ad
salutáre baptísmum plebi suæ grátiam novæ creatiónis ind�lgeat:
atque acc�sum hinc p�nitus malígn� cogitatiónis avértens,
infúndat vit�li lav�cro Spíritum Sanctum suum; ut dum s�tiens
fidem pópulus aquas salutáris ingr�ditur, vere, ut scriptum est,
per aquam et Spíritum Sanctum renascántur; et consep�lti in
lav�cro Redempt�ri suo, in similitúdinem sacri digni mystérii,
cui commoriántur in baptísmo, ei res�rgant in regnum.
R/. Amen.Præstet ipse Dóminus qui vivit et
ómnia regit in sécula sæculórum.
R/. Amen. |
Hermanos queridos, pidamos con
espíritu concorde y oración humilde al Dios de los dones
inmortales y las gracias saludables que por medio de su palabra,
sabiduría y fuerza, nuestro Señor Jesucristo su Hijo conceda la
gracia de la nueva creación a su pueblo, que afluye al bautismo
de salvación; y, alejando totalmente de aquí todo acecho de
maquinaciones perversas, derrame su Espíritu Santo en el baño
vivificante; para que, al entrar el pueblo sediento de fe en las
aguas de la salvación, renazca en verdad por el agua y el
Espíritu Santo, tal como fue escrito; y, consepultados por el
baño con su Redentor, hechos dignos de ser imagen del sagrado
misterio, resuciten en orden al reino para aquíl por quien
mueren en el bautismo.
R/. Amén.Que lo otorgue el mismo
Señor, que vive y todo lo gobierna por los siglos de los siglos.
R/. Amén. |
Hic peractis, veniens sacerdos
ad fontem, exsufflat fontem tribus vicibus, recitans hunc
exorcismus, faciem ad occidentem tenens: |
Una vez terminada, el sacerdote
va a la fuente, y orientado hacia el oeste, sopla tres veces sobre la
fuente diciendo este exorcismo: |
Exorcismus fontis /
Exorcismo de la fuente |
Discéde,
imm�nde spíritus, ab ómnibus quibus fides nostra us�ra est
religiónis offício sacram�nti.
Nec præt�ndas culpam
críminis, qui agn�scis poténtiam Salvatóris. Non est mériti
confid�ntia, sed præcépti; licet ipsa pot�stas ministérii
d�gnitas sit minístri.Te, ígitur, per comm�nem Deum, aquí creatóra, convénio,
ut, conserv�nte motu sensibilitátis, int�lligens sub�ci
serv�tio, quo placére Deo n�timur, non rec�ses. Omnem a te
communi�nem d�monum, omne collégium iniquitátis exp�rges, totam
phant�smatis labem capax domínicæ præceptiónis ext�rmines; ut
grátiam sanctificatiónis ind�pta, tuo nostr�que p�riter
Creatóri, quos acc�peris culp�biles rest�tuas innocéntes.
R/. Amen.
|
Al�jate, espíritu inmundo, de toda
cosa que al servicio de nuestra fe vamos a utilizar para
realizar este rito sacramental.
No te acerques con tus errores y tus crímenes, pues ya conoces
el poder del Salvador. No ponemos nuestra confianza en nuestros
méritos sino en la palabra de Dios; por el poder mismo del
ministerio se otorga la dignidad al ministro.Te conjuro,
agua, por el Dios de todas las cosas, tu creador: presta alegre
tu naturaleza fluida al servicio que vamos a demandarte para
complacer a Dios. Expulsa de ti a toda tropa de demonios y su
cortejo de iniquidades. Extermina toda la suciedad producida por
los espíritus malignos, para que, llena de la gracia de la
santificación de nuestro Creador y del tuyo, aquellos que has de
recibir culpables los devuelvas inocentes.
R/. Amén. |
Per Dóminum nostrum Iesum Christum, qui vivit et ómnia regit
in sécula sæculórum.
R/. Amen. |
Por nuestro Señor Jesucristo, que
vive y todo lo gobierna por los siglos de los siglos.
R/. Amén. |
Post hæc dicit hanc
benedictionem: |
Tras lo cual dice la siguiente
bendición: |
Benedictio fontis /
Bendición de la fuente |
Sanctificáre
per Verbum Dei, unda cæléstis; sanctificáre, aqua, Christi
calc�ta vest�giis, quæ móntibus pressa non claud�ris, quæ
sc�pulis ill�sa non fr�ngeris, quæ terris diff�sa non d�ficis.
Tu s�stines áridam, portas móntium p�ndera, nec dem�rgis.
Tu cælórum vértice contin�ris; circumf�sa per totum, lavas
ómnia, nec lav�ris.
Tu, fugi�ntibus pópulis Hebreórum, in gl�ciem dur�ta
constr�ngeris.
Tu rursus, salis resol�ta vert�cibus, Nili �ccolas perdis, et
hóstilem globum freto sæviénte pers�queris.
Una ead�mque es: salus fidélium et �ltio crimin�sis.
Te per Móysen perc�ssa rupes ev�muit; nec �bdita c�utibus lat�re
potuísti, cum Maiestátis império iussa prod�res.
Tu, gest�ta n�bibus, imbre iuc�ndo arva fec�ndas.
Per te �ridis �stu corpóribus ducis ad grátiam salutáris, ad
vitam potus infúnditur.
Tu, �ntimis scat�riens venis, aut spíritu inclúsa, vit�lem aut
sucum fértilem præstas, ne sicc�ta, exanim�ta visc�ribus,
sollémnes neget terra prov�ntus.
Per te �nitium, per te finis exsúltat, vel p�tius ex Deo tuum
est ut t�rminum nesci�mus.At tu, Dómine, omnípotens Deus,
cuius virtútem non néscii, dum aquírum mérita præmimus, �peris
insígnia prædic�mus, súscipe propítius n�xios et pietáte s�lita
solve captívos. Redde quod in paradíso Adam pérdidit, quod uxor
adm�sit, quod intemperúntia gul� vor�cis abs�rtuit. Da salutárem
potum, male satur�tis acerbitáte pom�rum; ut indig�sta mort�lium
lues, et ann�sa pern�cies divíno solvántur antídoto. �blue terræ
squal�ntis ingl�viem, disc�te paradísi macáriam fl�mmeis
ob�cibus fluctu�ntem. P�teat rede�ntibus fl�rei ruris ingréssus.
Rec�piant im�ginem deitátis olim p�rditam liv�re serpéntis, ut
quidquid críminum de pr�varicatióne contr�ctum est, huius
g�rgitis puritáte dep�nant. Surgant ad r�quiem, producántur ad
véniam; ut másticis innov�ti liqu�ribus, et redímptos se
n�vierint, et ren�tos.
R/. Amen.
|
S�
santa
por
la
palabra
de
Dios,
corriente
celestial;
s�
santa,
agua
transitada
por
las
pisadas
de
Cristo;
que,
aprisionada
por
los
montes
no
quedas
encerrada,
que,
chocando
con
las
rocas
no
quedas
rota,
que,
derramada
en
la
tierra
no
te
disipas.
Tú
sostienes
la
Tierra,
soportas
el
peso
de
las
montañas
y
no
te
hundes.
Tú
eres
contenida
en
la
b�veda
del
cielo;
derramándote
por
todas
partes,
todo
lo
lavas,
sin
ser
t�
lavada
por
nada.
Tú
para
el
pueblo
hebreo
que
huía
te
condensas
endurecida
en
forma
de
hielo.
Y
tú,
nuevamente
fluida,
aniquilas
con
los
torbellinos
del
oc�ano
a
los
habitantes
del
Nilo,
y
persigues
al
ejército
enemigo
con
el
mar
embravecido.
Tú
eres
una
misma;
pero,
a
la
vez,
salvación
de
los
fieles
y
castigo
de
los
malvados.
A
ti
te
alumbr�
la
peía
golpeada
por
Moisés,
y
no
pudiste
esconderte
oculta
en
las
rocas,
cuando
brotaste
obligada
por
orden
de
la
Majestad.
Tú,
llevada
por
las
nubes,
fecundas
con
la
alegre
lluvia
las
labranzas.
Por
ti
conduces
a
la
gracia
de
la
salud
a
los
cuerpos
agostados
por
el
calor;
se
da
la
bebida
para
la
vida.
Tú,
manando
de
rec�nditos
veneros
o,
embalsada
en
el
viento,
brindas
el
jugo
vital
y
fecundo,
no
sea
que,
resecada
la
tierra
y
con
las
entrañas
est�riles,
niegue
los
frutos
habituales.
Por
ti
hay
contento
en
el
comienzo
y
en
el
final,
o
mejor,
lo
tuyo
viene
de
Dios
para
que
no
conozcamos
el
t�rmino.
Pero
tú,
Señor
Dios
omnipotente,
de
quien
predicamos
-no
desconociendo
el
poder- lo
más
significativo
de
la
creación,
cuando
pregonamos
la
excelencia
de
las
aguas,
acoge
propicio
a
los
pecadores
y
libra
a
los
cautivos
con
tu
piedad
acostumbrada.
Restit�yenos
lo
que
perdió
Adán
en
el
paraíso,
lo
que
la
mujer
extravi�,
lo
que
engull�
la
desenfrenada
voracidad
de
la
gula.
Danos
una
bebida
saludable
a
los
malamente
saciados
con
la
amargura
de
esos
frutos,
para
que
la
intolerable
desventura
de
los
mortales
y
su
secular
desgracia
se
solucionen
con
un
divino
remedio.
Apaga
la
sed
de
la
tierra
�rida,
abate
la
cerca
del
paraíso,
apenas
asegurada
por
los
llameantes
obstóculos.
Sea
abierta
a
los
que
vuelven
la
entrada
de
la
florida
campiña.
Recupera
la
imagen
de
la
deidad,
perdida
entonces
a
causa
de
la
envidia
de
la
serpiente,
a
fin
de
que
cuanto
fuera
contraido
pecaminoso
por
prevaricación
sea
lavado
en
la
pureza
de
este
lago.
Que
de
aquí
emerjan
hacia
la
paz,
que
sean
llevados
al
perdón,
para
que,
renovados
en
la
m�stica
corriente,
se
sientan
redimidos y reconocidos.
R/. Amén. |
Post hoc
facit sacerdos de oleo benedicto crucem in fontem, dicens: |
Tras ello el sacerdote con el santo íleo hace una cruz en la
fuente diciendo: |
In
nómine Patris et Fílii et Spíritus Sancti regn�ntis, Deus, in
sécula sæculórum.
R/. Amen. |
En el nombre del Padre y del Hijo y
del Espíritu Santo que reina, oh Dios, por los siglos de los
siglos.
R/. Amén. |
Post commixtionem aquí et olei, dicit
hanc benedictionem: |
Una vez realizada la conmixtión del agua y el íleo, dice la
siguiente bendición: |
Benedictio / Bendición |
Quamvis
flagiti�rum squal�re sordóntes et consci�ntia mord�nte
facónorum, abiécti et h�miles te, Deus omnípotens, deprec�mur et
quæsumus, ut pro tua miseratióne adsis benígnus, et libens
asp�res, atque propítius has aquas íleo sanctificatiónis
adm�xtas virtátis tuæ múnere benedícas, atque eis ex tuis
s�dibus grátiam sanctitátis infúndas. Ut quic�mque, summo
invocáto nómine Trinitátis, in hæc flu�nta descénderint,
origin�li noxa solvántur et benedictióne perpétua condonántur,
cunt�sque emundáti a v�tiis et confirm�ti spiritu�libus donis,
cæléstibus annotántur in p�ginis; qu�tenus ex hoc lav�cro nov�
vitæ sum�ntes ex�rdium, et véteris depon�ntes elégium, ac per
impositiónem m�nuum promer�ntes Spíritum Sanctum, et præséntibus
c�reant culpis et munéribus potiántur ætérnis, te iugi ac
perpétuo adiut�re fel�ces.
R/. Amen.Qui in
Trinitáte unus Deus vivis et cuncta dominóris per infiníta
semper sécula sæculórum.
R/. Amen. |
Aunque
sucios
con
la
roía
de
los
vicios
y
remordiéndonos
la
conciencia
de
culpa,
postrados
y
humillados,
te
suplicamos
y
pedimos
a ti,
Dios
omnipotente,
que
por
tu
bondad
nos
asistas
benigno
y
nos
favorezcas
gustoso,
bendiciendo
propicio
con
el
don
de
tu
Espíritu
estas
aguas
mezcladas
con
el
íleo
santo,
y
que
desde
tu
trono
viertas
sobre
ellas
tu
gracia
santa.
Para
que
quienes
descienden
a
esta
corriente,
invocado
el
nombre
altísimo
de
la
Trinidad,
se
vean
libres
de
la
culpa
original
y,
regalados
con
una
bendición
perpetua,
limpios
de
todos
los
vicios
y
confirmados
con
dones
espirituales,
sean
inscritos
en
el libro
del
cielo; de modo que, comenzando a partir de este baño de vida
nueva y dejando de estimar la antigua, recibiendo el Espíritu
Santo por la imposición de manos, se vean libres de las culpas
actuales y enriquecidos con dones eternos, siendo
bienaventurados contigo, permanente y eterno auxiliador.
R/. Amén.
Tú que en la Trinidad vives como un solo Dios y todo lo
gobiernas para siempre por infinitos siglos de los siglos.
R/. Amén. |
Ista
peracta, deferuntur episcopo, seu sacerdoti, baptizandi, qui, si
loquei possunt, respondent ipsi; secus respondent ministri.
Episcopus, seu sacerdos,
interrogat eum, vel eos, dicens:
|
Llegado este momento, los bautizandos son
presentados al obispo o sacerdote, a quien responderán por sí
mismos si lo pudieren hacer o en su defecto lo harán los padrinos.
El obispo o sacedote le o les interroga diciendo:
|
Abrenuntiatio / Renuncia |
Abren�ntias tu,
fámule Dei N., diábolo et
ángelis eius?
Respondetur a ministris:
Abren�ntio.
Interrogat: Op�ribus eius? -
Respondetur: Abren�ntio.
Interrogat: Impériis eius? -
Respondetur: Abren�ntio. |
�Renuncias
tú, N.,
siervo de Dios, al diablo y a sus ángeles?
Responde al ministro: Renuncio.
Pregunta: ¿A sus obras? -
Responde: Reuncio.
Pregunta: ¿A sus dominios?
- Responde: Reuncio. |
Professio fidei et immersio /
Profesión de fe e inmersión |
Interrogat:
Quis vocáris? - Respondetur:
N.
Interrogat: Credis,
N., in Dóminum Patrem
omnipoténtem? - Respondetur:
Credo.
Interrogat: Et in Iesum Christum,
Fílium eius únicum, Deum et Dóminum nostrum? -
Respondetur: Credo.
Interrogat: Et in Spíritum Sanctum?
- Respondetur: Credo.
Dicis episcopus, seu sacerdos: Et
ego te baptízo in nómine Patris et Fílii et Spíritus Sancti, ut
hábeas vitam ætérnam.
R/. Amen. |
Pregunta: ¿Cómo quieres ser llamado? -
Responde:
N.
Pregunta:
«Crees, N.,
en Dios Padre omnipotente?
Responde:
Creo.
Pregunta:
�Y en Jesucristo, su único Hijo, Dios y Señor nuestro? -
Responde: Creo.
Pregunta:
�Y en el Espíritu Santo? - Responde:
Creo.
El obispo o el sacerdote dice: Y yo te bautizo en el
nombre del Padre y del Hijo y del Espíritu Santo, para que tengas
vida eterna.
R/. Amén. |
Et dum
hæc verba pronuntiar, baptizat eum simplici immersione vel, si
casus fit, unica super caput aquí infusione. |
Y mientras pronuncia estas
palabras, lo bautiza con inmersión simple o, según el caso, con
una única infusión sobre la cabeza. |
Chrismatio /
Crismación |
Signum vitæ
ætérnæ, quod dedit Deus Pater omnípotens per iesum Christum,
Fílium suum, credéntibus in salútem.
R/. Amen. |
Este
es el
signo de la vida eterna, que Dios Padre todopoderoso dio por
Jesucristo, su Hijo, para sus fieles en testimonio de salvación.
R/. Amén. |
Hoc peracto, item imponit manus super singulos
baptizatos, et dicit: |
Tras lo cual impone las manos sobre cada uno de los bautizados y
dice: |
Manuum impositio /
Imposición de manos |
Sancte
Spíritus, omnípotens Deus, qui es Patri et Fílio coætérnus, et
indissec�bilis subst�ntiæ maiest�te unátus, qui post
resurrectiónem nostri Redempt�ris et Dómini, per pacis eius
in�stim�bilem sanctitátem apostolórum fúeras pect�ribus iam
locútus; et ut per te ipsum quoque patírn� fídera promissiónis
compl�res, e�rum post eius ascensiónem clarum illustr�sti
ceonvéntum flagr�ntium virtúte flamm�rum, et vert�cibus ins�dens
iam dic�tos per ígnitas linguas v�riis loqu�lis ornátas, mundum
d�nuo form�sti nasc�ntem; qu�rum in precatióne descéndens, vel
m�nuum impositióne te tr�buens, post lav�cri festa cándida,
salutáris plena tui char�smatis effusi�ne fuls�sti. A
te fides ex�ritur, in te fides ext�nditur, et ex te fides
arm�tur. In te novæ vitæ cogn�tio, per te véteris vitæ purg�tio,
et veræ vitæ, per vitam te doc�nte, vit�lis infúnditur sci�ntiæ
plenitúdo.
Tu pastus animárum, tu dulcédo credéntium, tu es invis�bilis
pingu�do iustórum; qu�rum intercessióne tuam cleméntiam
deprec�mur, ut hos fámulos famulásque tuas illa tu�rum
visitatiónum speciáli benedictióne sanctífices, quia tuis
insígnibus terribíliter in apóstolis micuísti. Da eis,
Dómine, sapi�ntiam, qua conc�lcent stult�tiam sordid�ntem et
ast�tiam mundi ref�giant puni�ntem.
Da intelléctum, quo servent cæléstium medic�mina præcept�rum et
spiritu�lium ext�nguant venéna serpéntium.
Da consílium, ut n�verint te esse quod es, n�verint se esse quod
sunt, et in semet�psis fúeri concupíscant unde tibi ex toto
compl�ceant.
Da fortitúdinem, ut malígni i�cula c�nterant et rep�llant,
arm�que victr�cia advérsus hostem �mprobum appreh�ndant et
dimic�re non désinant.
Da sci�ntiam, ut scire te �mbiant et se nescáre non égeant.
Da pietátem, quæ ad ómnia salutáfera conquir�nda útilis esse
cogn�scitur.
Da eis timórem tuum, quo dum te tim�erint, ubi timor non est
timóre nihil possint. Concéde in eis perpetuíliter tuæ
grátiæ medic�nam, ut qui iam caru�runt vúlnere genu�no, non
proc�mbant éterum repet�to.
Quique ren�ti sunt sacri baptísmatis fonte, sch�smatum non
p�reant pravitáte; et qui chr�smate delib�ti sunt divínæ
unctiónis, non tosp�scant íleo peccatóris; ut ignis tuus, qui
est vit�lis et zelans, torpórem carnélis hebetúdinis in eis
excl�dat, et vigórem vigil�ntiæ spiritu�lis ascéndat.
Tela urat host�lia, arma p�rrigat gloriósa, regenerat�rum corda
succ�ndat, malírum concupiscenti�rum flammas ext�nguat; ut in
eis ignis tuus suæ fortitúdinis vigórem pers�stens amóris tui
flamma præv�leat.
Per quem te verum Deum trinum, non tríplicem, sed unum, non
solit�rium confiteántur et credant, ut in ætérna tecum regnat�ri
sécula vivant.
R/. Amen. |
Oh
santo
Espíritu,
Dios
todopoderoso, tú
eres
coetemo
con
el
Padre
y
el
Hijo
y a
ellos
unido
en
la
majestad
de
una
indivisible
naturaleza;
tú,
después
de
la
resurrección
de
nuestro
Redentor
y
Señor
te
habías
ya
asentado
en
el
corazón
de
los
apóstoles
por
la
imponderable
santidad
de
su
paz,
y tú,
para
completar
también
por
ti
mismo
la
alianza
de
la
promesa
paterna,
iluminaste
después
de
la
ascensión
su
esclarecido
cenóculo
con
la
luz
de
ardientes
llamas
y,
posóndote
en
las
cabezas
de
los
ya
consagrados,
diste
ser,
finalmente,
a
un
mundo
nuevo,
mediante
lenguas
de
fuego
ennoblecidas
con
variados
idiomas.
O
descendiendo
por
la
s�plica
de
aquíllos,
o
comunicándote
ellos
por
la
imposición
de
manos,
después
de
la
cándida
ceremonia
del
bautismo
brillaste
por
la
plena
efusión
de
tu
saludable
crisma.
De ti
procede
la
fe,
en ti
se
dilata
la
fe
y
por ti
es
fortalecida
la
fe.
En ti
est�
el
conocimiento
de
la
nueva
vida,
por ti
la
purgación
de
la
vida
vieja,
y,
bajo
tu
magisterio,
se
infunde
la
plenitud
de
la
ciencia
vital
de
la
vida
verdadera,
a
través
de
la
vida.
Tú,
pasto
de
las
almas,
tú,
dulzura
de
los
creyentes,
tú
eres
el
invisible
tesoro
de
los
justos;
por
cuya
intercesión
suplicamos
tu
clemencia
para
que
santifiques
a
estos
siervos
y
siervas
tuyos
con
aquella
bendición
propia
de
tus
visitas,
con
la
que,
mediante
tus
signos,
brillaste
en
los
apóstoles
de
forma
impresionante.
Dales,
Señor, sabiduría,
por
la
que
pisoteen
la
necedad
embrutecedora
y
se
aparten
de
la
odiosa
astucia
del
mundo;
dales
entendimiento,
por
el
que
se
guarden
la
medicina
de
los
celestes mandamientos
y
neutralicen
el
veneno
de
las
espirituales
v�boras;
dales consejo,
para
que
reconozcan
que tú
eres
lo
que
eres
y
ellos
son
lo
que
son,
y
quieran
que
sea
realidad
en
ellos
el
poder
complacerte
en
todo;
dales fortaleza
para
que
rechacen
y
destruyan
las
flechas
del
maligno,
sepan
blandir
armas
victoriosas
contra
el
perverso
enemigo
y
no
cesen
de
luchar;
dales ciencia,
para
que
tengan
hambre
de
conocerte
y
no
tengan
que
lamentar
el
desconocerse;
dales
piedad
que
es
proclamada
útil
para
alcanzar
todo
lo
saludable;
dales temor
para
que,
al
temerte
a
ti
donde
no
hay
motivo
de
temor,
nada
más
tengan
que
temer.
Concédeles
a
perpetuidad
el
remedio
de
tu
gracia,
para
que
quienes
se
vieron
ya
libres
de
la
verdadera
llaga
no
recaigan
en
la
misma
repetida;
y
los
que
renacieron
en
la fuente
del
santo
bautismo
no
perezcan
por
el
mal
de
las
discordias;
y
quienes
fueron
ungidos
con
el
crisma
de
la
divina
unción
no
se
empuerquen
con
el
excremento
del
pecado:
a
fin
de
que
tu fuego,
que
es
vivificante
y
celoso,
aleje
de
ellos
la
torpeza
del
embotamiento
carnal
y
despierte
la
fuerza
de
la
alerta
espiritual.
Que
abrase
los
dardos
hostiles,
proporcione
armas
gloriosas,
haga
arder
el
corazón
de
los
renacidos
y
apague
los
incendios
de
las
malas
pasiones;
para
que
manteniendo
tu fuego
en
ellos
la
intensidad
de
su
fuerza,
prevalezca
la
llama
de
tu
amor.
Por
el
cual
te
confiesen
y
crean
un
verdadero
Dios
trino,
no
triple,
único,
no
solitario,
y
vivan
para
reinar contigo por los siglos de los siglos.
R/. Amén. |
Per
tuam magnam misericórdiam, Deus noster, qui es benedíctus, et
vivis et ómnia dominóris per infiníta semper sécula sæculórum.
R/. Amen. |
Por tu gran misericordia, Dios
nuestro, que eres bendito y vives y todo lo gobiernas siempre
por todos los siglos de los siglos.
R/. Amén. |
Post hæc imponit episcopus seu sacerdos super baptizatos vestem
candidam, dum dicit hanc orationem: |
Después el obispo o el sacerdote
impone sobre los bautizados las vestiduras blancas, mientras
dice esta oración: |
Impositio vestis candid� /
Imposición de las vestiduras blancas |
�ccipe tibi
vestem cándidam, vestem nupti�lem, quam immaculáto corde feras
ante trb�nal Dómini nostri Iesu Christi in vitam ætérnam.
R/. Amen.Per misericórdiam tuam, Deus
noster, qui vivis et ómnia regis
in sécula sæculórum.
R/. Amen. |
Recibe
la tónica blanca, la tónica nupcial, que has de presentar con
pureza de corazón ante el tribunal de nuestro Señor Jesucristo
para la vida eterna.
R/. Amén.
Por tu misericordia, Dios
nuestro, que vives y todo lo gobiernas por los siglos de los
siglos.
R/. Amén. |
Quibus
omnibus rite peractis, ordinatur denuo processio ad chorum, dum
canitur, inchoante episcopo seu sacerdote, hæc antiphona: |
Debidamente completado este rito,
la procesión se dirige de nuevo al coro, mientras se canta,
iniciada por el obispo o el sacerdote, esta antífona: |
Antiphona /
Antífona |
Cant 4,2; Sal
23,6; 106,2-3 |
Ecce grex quæ
ascéndit de lav�cro, omnes gem�llis f�tibus, et st�rilis non est
in eis. V/. Hæc est
generátio qu�r�ntium eum, qu�r�ntium f�ciem Dei Iacob.
R/. Et st�rilis non est
in eis.
V/. Dicant nunc omnes, qui
redímpti sunt a Dómino quos redímit de manu inimíci.
R/. Et st�rilis non est
in eis.
V/. De regiónibus
congreg�vit eos, a solis ortu, et occásu; ab aquilóne et mari.
R/. Et st�rilis non est
in eis.
|
He
aquí el rebaño de ovejas que regresa del baño,
cada una con crías mellizas, y ninguna privada de ellas. V/.
Tal es la raza de los que lo buscan, los que buscan el rostro
del Dios de Jacob.
R/. Y ninguna
privada de ellas.
V/. Que lo digan los que el
Señor ha liberado, los que Él ha rescatado de la mano de los
opresores.
R/. Y ninguna
privada de ellas.
V/. Los que ha reunido de todos
los países del norte y del sur, del este y del oeste.
R/. Y ninguna
privada de ellas. |
Prosequitur Liturgia verbi anni secundi
Continía la Liturgia de la palabra del año
segundo
Pari modo atque in anno primo, finita
Liturgia baptismali, ordinatur denuo processio ad chorum leguntur
Apostolus et, speciali
sollemnitate, Evangelium. |
Al igual que en el año primero,
terminada la Liturgia bautismal, se regresa en procesión al coro y
se lee el Apóstol y, con especial
solemnidad, el Evangelio. |
|
APOSTOLUS
/ Apóstol |
Annus secundus /
Año II |
1Cor 5,7-8 |
Epístola Pauli apóstoli ad
Coránthios prima.
R/. Deo grátias. |
Lectura de la
primera carta del apóstol san Pablo a los
corintios.
R/. Demos gracias a Dios. |
Fratres:
Expurg�te vetus ferméntum, ut sitis nova
consp�rsio, sicut estis ázymi. �tenim Pascha nostrum immolátus est
Christus. ítaque festa celebrámus, non in ferménto véteri neque in
f�rmento malítiæ et nequ�tiæ, sed in ázymis sinceritátis et
veritátis. In Christo Iesu Dómino nostro. R/. Amen. |
Hermanos:
Echad fuera la vieja levadura para ser una masa nueva, puesto que
sois panes sin levadura; porque Cristo, nuestro cordero pascual, ya
ha sido inmolado. Así que celebremos la fiesta, no con levadura
vieja, con levadura de malicia y de maldad, sino con panes sin
levadura, panes de sinceridad y de verdad. En Jesucristo nuestro
Señor.
R/. Amén. |
PSALLENDUM
/ Salmo de meditación |
Annus secundus /
Año II |
Sal 106,2; Is 9,2 |
Dicant
qui redímpti sunt a Dómino, in ætérnum et in sæculum sæculi. |
Que lo digan los que
el Señor ha liberado, para siempre,
por eternidad de eternidades. |
V/.
P�pulus qui sedébat in ténebris vidit lucem magnam.
R/. In ætérnum et in sæculum sæculi. |
V/. El pueblo que
andaba en tinieblas vio una gran luz.
R/.
Para siempre, por eternidad de eternidades. |
EVANGELIUM
/ Evangelio |
Annus secundus /
Año II |
Mt 28,1-7 |
Léctio sancti Evangélii secóndum
Matthéum.
R/. Glória tibi, Dómine. |
Lectura del santo Evangelio según san Mateo.
R/. Gloria a ti, Señor. |
In illo témpore:
Sero post sábbatum, cum illuc�sceret in primam sábbati, venit María
Magdal�ne et �ltera María vidére sepúlcrum. Et ecce terræ motus
factus est magnus: ángelus enim Dómini descéndit de cœlo et acc�dens
rev�lvit lápidem et sedébat super eum. Erat autem aspéctus eius
sicut fulgur, et vestiméntum eius cándidum sicut nix. Pr� timóre
autem eius ext�rriti sunt custódes et facti sunt velut mórtui.
Respóndens autem ángelus dixit muli�ribus: «Nol�te
timóre vos; scio enim quod Iesum, qui crucif�xus est, quæritis. Non
est hic: surréxit enim, sicut dixit. Veníte, vidéte locum, ubi
pósitus erat. Et cito e�ntes dícite discípulis eius: «Surréxit a
mórtuis et ecce præc�dit vos in Galiléam; ibi eum vidébitis». Ecce
dixi vobis». R/. Amen. |
En aquel tiempo:
Pasado el sábado, al rayar el alba, el primer día de la semana,
fueron María Magdalena y la otra María a ver el sepulcro. De pronto
hubo un gran terremoto, pues un ángel del Señor bajá del cielo, se
acercó, hizo rodar la losa del sepulcro y se sentó en ella. Su
aspecto era como un rayo, y su vestido blanco como la nieve. Los
guardias temblaron de miedo y se quedaron como muertos.
Pero el ángel, dirigiéndose a las mujeres, les dijo: «No tem�is;
s� que buscáis a Jesús, el crucificado. No est� aquí. Ha resucitado,
como dijo. Venid, ved el sitio donde estaba. Id en seguida a decir a
sus discípulos: «Ha resucitado de entre los
muertos y va delante de vosotros a Galilea. Allí le ver�is».
Ya os lo he dicho».
R/. Amén. |
Episcopus vel celebrans
principalis homiliam pronuntiat, qua
finita, laudes canuntur omnibus
stantibus.
|
El obispo o el celebrante
principal dice la homil�a,
y al terminar, todos de pie cantan las
laudes.
|
LAUDES |
Annus
secundus / Año II |
Sal 148,1 |
Allelúia. |
Aleluya. |
V/.
Laudáte Dóminum de cœlis, laudáte eum in excélsis.
R/. Allelúia. |
V/.
Alabad al Señor desde los cielos, alabadlo en las alturas.
R/. Aleluya. |
Omnes sedent et, fideles
afferunt dona ad celebrantem, chorus incipit canere
Sacrificium.
|
Después todos se sientan
mientras los fieles presentan los dones al celebrante y el coro
comienza a cantar el Canto del Ofertorio. |
Sacrificium
/ Canto del Ofertorio |
Mt 28,2-6 (11) |
Allelúia. ángelus Dómini
descéndit de cœlo, et acc�dens rev�lvit lápidem ab �stio
monum�nti, Allelúia, Allelúia. V/. Allelúia. Erat
aspéctus eius sicut fulgur, et vestiménta
eius cándida quasi nix; et dixit muli�ribus: N�lite timóre.
R/. Et acc�dens rev�lvit lápidem ab �stio
monum�nti, Allelúia, Allelúia.
V/. Locátus est ángelus Dómini
muli�ribus dicens: scio quia crucif�xum quæritis. Surréxit,
sicut dixit. Veníte et vidéte, ubi pósitus est Dóminus.
R/. Et acc�dens rev�lvit lápidem ab �stio
monum�nti, Allelúia, Allelúia. |
Aleluya. Un ángel
del Señor bajá del cielo, se acercó e hizo rodar la losa del
sepulcro, aleluya, aleluya. V/ Aleluya. Su aspecto era como un rayo,
y su vestido blanco como la nieve y dirigiéndose a las mujeres,
les dijo: No tem�is.
R/. Se acercó e hizo rodar la losa del
sepulcro, aleluya, aleluya.
V/ El ángel del Señor habl� a las mujeres
diciendo: s� que buscáis a Jesús, el crucificado. Ha resucitado,
como dijo. Venid, ved el sitio donde estaba.
R/. Se acercó e hizo rodar la losa del
sepulcro, aleluya, aleluya. |
Et sequitur quarta pars, seu Liturgia
eucharistica. |
Y a continuación
sigue la cuarta parte o Liturgia eucarística. |
Pars quarta
Liturgia
eucharistica
Cuarta parte
Liturgia eucarística
Oratio Admonitionis
/ Monici�n
sacerdotal |
Istam,
istam noctem, qui teníbris fid�bat aspíciat; ist�us cernat
splend�ris decórem qui cárceris minab�tur horrórem Mundum
illáminat lux ista, non diábolum.
Libet, Christe, erg�stulis tua virtúte confráctis, spoli�tis
insult�re custódibus, et s�vi�ntis tyr�nni cont�mptam irrid�re
iact�ntiam.
D�lcior semper captívis est restitúta lib�rtas.
Quis tuam exh�usit, iud�e vígilans, sepulturam?
Sopórem passus es, an timórem ?
Fraude dec�ptus es, an virtúte?
Non tuam in�rtiam miser acc�ses; non fuísti n�gligens, sed
crud�lis.
Adhuc certe cœcitátem tuam p�rtinax excus�res, si depósitum tuum
vel inférna servíssent.
Agn�sce, infílix, agn�sce quid f�ceris.
Corpus illud mori�ntis afféctum hábuit, non deféctum. Visc�ribus
illis non infírmitas fuit clausa, sed p�etas.
Quod pepóndit, ex hómine est; quod resurréxit, ex nómine. Nihil
débites, nihil mir�ris; hosp�tium Dómino suo terra esse p�tuit,
non sepúlcrum.
Mea tunc cum illis mánibus delécta fig�bas; tuam necem
me�mque salútem, cum oscul�ndis si lic�ret corporíliter plantis,
clavis transverber�ntibus consu�bas.
Tuum f�cinus cœlum tr�muit, sol exp�vit, tellus ingámuit; et
testóntia fact�ris sui poténtiam terr�bile quoddam móntium
prær�pta sonu�runt.
�nferi vim pleni Deo córporis non tulérunt.
Clamábant elemínta de vivo, t�rtara de defúncto.
Op�rtuit t�lia fúeri mir�cula credit�ris, t�lia dari signa
salv�ndis, ut ópera suum corrúpta nossent artíficem, in qua se
homo p�rditum, nisi fuísset invéntus, nescáret.
R/. Amen. |
El que confiaba en
las tinieblas que contemple esta, esta noche, que vea la
hermosura de esta luz, que amenaza al horror de la mazmorra.
Esta luz ilumina al mundo, no al diablo. Oh Cristo, ya es
posible, derruidos por tu vigor los calabozos, burlar a los
guardianes despojados y escarnecer la humillada jactancia del
cruel tirano. Que la libertad recuperada resulte siempre más
dulce a los cautivos. Centinela judío �quién vació ese
sepulcro que crees tuyo? «Tuviste en realidad sueño o más bien
temor? «Fuiste sorprendido por un fraude o por un poder? No
acuses, másero, tu pasividad: no es que fueras negligente sino
cruel. Hasta hoy ciertamente habrías excusado, pertinaz, tu
ceguera, si el abismo hubiera retenido tu presa. Reconoce,
infeliz, reconoce lo que hiciste. Aquel cuerpo agonizante tuvo
amor, no deficiencias. En aquel corazón no habitá la debilidad
sino la piedad. Que colgó crucificado se debe a ser hombre, que
resucitó a su divinidad. No dudes, no te asombres: que la tierra
pudo ser morada para su Señor, mas no sepultura.
Entonces, junto con aquellas manos, clavabas también mis
pecados. Cosías con clavos perforantes, a la vez, tu iniquidad y
mi salvación junto con aquellos pies, que deberían, si fuera
posible, ser físicamente besados. El cielo se estremeció ante tu
crimen, el sol se aterr�, la tierra gimi�, y testificando el
poder de su hacedor las quebradas de los montes resonaron algo
terrible. Los abismos no soportaron el poder de un cuerpo lleno
de divinidad. Clamaban los elementos por el viviente, los
abismos por el difunto. Y fue necesario realizar tales prodigios
para los que habrían de creer y que se dieran tales signos a los
que tenían que salvarse, de modo que la criatura secuestrada
reconociese a su hacedor, en que el hombre no se sabría perdido
de no haber sido antes hallado.
R/. Amén. |
Regn�nte Dómino Iesu Christo et
Redempt�re nostro in sécula sæculórum.
R/. Amen. |
Reinando Jesucristo Señor y Redentor nuestro
por los siglos de los siglos.
R/. Amén. |
Alia / Oración entre los Dípticos |
Esuri�ntes
Corpus tuum, Dómine, ac Sánguinem siti�ntes, ut hoc nobis in
remissiónem peccatórum sum�ndum tr�buas deprec�mur: quia nostra
virtus et salus sit, si tamen non quod indígni sumus, irasc�ris.
Sed facis vinci gáudio metum, et c�dere exsultatióni terrárem.
Nemo enim est in hoc número concili�que fidélium, qui non
acc�dere ad mensam tuam in hac gloriósa per totum mundum nocte
des�deret.
Ut si firmus est, hábeat custódiam; si infírmus est, medic�nam.
Sic ígitur quæsumus apud te, Dómine, plácitum sit cunctis
don�re quod c�piunt, ut dign�ris p�rcere quod præs�munt.
Quis non optet illa carne ánimam suam t�ngere, p�scere,
confort�re, in quam se per grátiam credat esse transf�sum? quæ
corruptiónem non vidit, et vim mortis passióne mortis abs�rbuit.
Quis non �mbiat propter te s�mere de tuo, quod te vídeat propter
nos assumpsísse de nostro?
�ndita hac ex pietáte fidúcia, ut quod in defúnctis dignátus est
vivific�re mórtuum, in reis dignátur purific�re corrúptum.
R/. Amen. |
Con hambre de tu
Cuerpo, Señor, y con sed de tu Sangre, para que nos las des a
tomar en remisión de nuestros pecados, te pedimos, que nos
sirvan de fuerza y salvación, y aunque somos indignos, no te
irrites con nosotros.
Concédenos vencer el temor con el gozo, y que el terror d� lugar
al júbilo.
Nadie hay en esta asamblea de tus fieles que no desee llegar a
tu casa en esta noche, santa para todo el mundo; para que si se
encuentra seguro, tenga protección, y si enfermo, medicina.
Así pues, te pedimos, Señor, que te dignes dar a cada uno,
según sus deseos, y te dignes perdonar cuanto piden.
¿Quén no querr� que aquella carne toque, alimente y conforte su
alma, con la que por la gracia se ha compenetrado, ya que no
conoció la corrupción y arrebat� su poder a la muerte?
¿Quén no apetecer� por ti, recibir de lo tuyo, cuando te ha
visto por nosotros revestirte de lo nuestro? Por esta piedad
tuya tenemos la confianza de que, así como devolverás la vida a
los difuntos, te dignarás purificar las manchas de los
pecadores.
R/. Amén. |
Te præstánte, Deus noster, qui
regis ómnia, in cuius conspéctu sanctórum
Apostolórum et Mártyrum, Confessórum atque Vírginum nómina
recitántur.
R/.
Amen. |
Concédelo, oh Dios nuestro, que todo lo
gobiernas, en cuya
presencia recitamos los nombres de los santos Apóstoles y
Mártires, Confesores y Vírgenes.
R/. Amén. |
Post Nomina / Oración
después de los Dípticos |
Christe, redímptio nostra,
qui olim noctem istam tuæ resurrectiónis illumin�sti poténtia:
prec�mur, ut in hac qua ipse vivus surrex�sti a
mórtuis, et expiatiónem críminum vivis, et r�quiem i�beas
præstáre defúnctis.
R/. Amen. |
Cristo, que eres
nuestra redención, y que en aquel tiempo iluminaste con tu poder
esta noche de tu resurrección; te rogamos, que hoy, al resucitar
vivo entre los muertos, concedas la expiación de los pecados a
los que vivimos y el descanso a los difuntos.
R/. Amén. |
Quia
tu es vita vivórum,
sánitas infirmórum ac r�quies ómnium fidélium defunctórum in
ætérna sécula sæculórum.
R/.
Amen. |
Porque tú eres la vida de los que viven, la
salud de los enfermos, y el descanso de todos los fieles
difuntos por todos los siglos de los siglos.
R/. Amén |
Ad Pacem
/ Oración
de la Paz |
Deus, qui ne�phitos tuos
maióri animárum quam v�stium nit�re vest�sti, ut plus
acc�perent quam habére se n�verint; præsta, ut sicut donum
tuum e�rum intelléctum exsóperat, ita in eis ultra �t�tem
fides cum intellig�ntia plácitis tibi opéribus coal�scat.
Nobis quoque per mortem Iesu Christi Fílii tui pacis dona
larg�re, et véniam culp�rum attr�bue.
R/. Amen. |
Oh, Dios que
a tus neófitos has revestido con una blancura del alma
superior a la del vestido, para que recibieran más de lo que
pensaban tener: concede que, igual que tu don desborda su
inteligencia, así la fe con la inteligencia en ellos,
desbordando la edad, pueda unirse a ti con obras que sean de
tu beneplácito. Danos también a nosotros, el don de tu paz
por la muerte de Jesucristo tu Hijo, y concede el perdón de
los pecados.
R/. Amén. |
Per auctórem
pacis et caritátis Dóminum
nostrum Iesum Christum, cum quo tibi est una et co�qu�lis
ess�ntia in unitáte Spíritus Sancti regn�ntis, Deus, in
sécula sæculórum.
R/. Amen. |
Por el autor de la paz y del amor, nuestro
Señor Jesucristo, con el cual vives en una sola e igual
esencia en la unidad del Espíritu Santo que reina, por los
siglos de los siglos.
R/. Amén. |
Illatio / Acción de
gracias |
Dignum
et iustum est, sancte Pater, omnípotens ætérne Deus,
pietátem tuam omni quidem témpore, sed in hac nocte, vel
die, prof�sius exsult�ntibus �nimis collaud�re.
Nox enim ista non tenebrárum, sed lúminis mater est, in qua
ex�rtus est in ætérnum dies resurrectiónis nostr�, Dóminus
Iesus Christus.
Ille verus Agnus qui óbstulit peccátum mundi.
Qui non in fig�ra ventúri, �lio offer�nte mactátus est, sed
in córpore veritátis advéniens, adimpl�vit fig�ras carnélium
sacrifici�rum, approb�vit et prophetías miracul�rum
cæléstium, seque vivam et veram hóstiam novíssimis sæculórum
temp�ribus, idem Sacérdos et sacer Agnus exh�buit;
elevat�sque in cruce mánibus, sacrifícium vespert�num
pepóndit in ligno, et benefícium matut�num surgens pr�buit e
sepúlcro.
Unde vener�ndi sacra �mulatióne mystérii in ætérnam
modo vitam fílii lucis oriántur, quos matut�no
partu per grátiam spiritu�lem hac nocte prog�nerat mater
Ecclésia, sine corruptióne conc�piens et cum gáudio p�riens,
�xprimens in se útique formam vírginis genetr�cis, absque
ullo humánæ contagiónis fec�nda conc�ptu.
In cuius matut�nis, resurg�nte Christo, mors occ�dit
delict�rum et ex�rta est vita credéntium.
Propter quod ei cæléstia atque terr�stria cantant
cánticum novum cum omni exércitu Angelórum, et cum Chérubim
ac Séraphim sine cessatióne sic dicunt: |
Es digno y
justo, Padre santo, Dios omnipotente y eterno, ensalzar de
veras en todo tiempo tu piedad, pero en esta noche y día con
el espíritu sobremanera exultante. Porque no es noche de
tinieblas sino madre de luz, en la que amaneció para siempre
el día de nuestra resurrección, el Señor Jesucristo.
Aquel verdadero Cordero que quit� el pecado del mundo.
Que no fue sacrificado, ofrecióndole otro en figura del que
había de venir, sino viniendo Él mismo con un cuerpo
verdadero, dio cumplimiento a las figuras de los sacrificios
carnales, hizo verdaderas también las profecías de los
celestes oróculos y, últimamente, se ofreció a sí mismo,
sacerdote y sagrado Cordero, como hostia viva y verdadera.
Alzadas las manos en la cruz, pendió del madero, como
sacrificio de la tarde, y se manifest� resucitando del
sepulcro, como don de la mañana.
Por lo cual, con la sacramental imitación del adorable
misterio, nacen ya para la vida eterna los hijos de la luz,
a los que la madre Iglesia alumbr� esta noche en matinal
parto, por la gracia espiritual, habiéndolos concebido sin
corrupción y pariándolos con gozo; reproduciendo en sí misma
de verdad la imagen de la Virgen Mar�a, fecunda, pero no con
fruto de contacto humano. En cuya alborada, al resucitar
Cristo, muere la muerte del pecado y amanece la vida de los
creyentes.
Por lo que le canta a Él un cántico nuevo los seres
terrestres y celestes, en unión con toda la milicia de los
ángeles y de los Querubines y Serafines, diciendo así: |
Post Sanctus
/ Oración
después del Sanctus |
Vere
sanctus et verus Iesus Fílius Dei, qui ascéndit patíbulum
crucis, ut omnes vires suas mors in sua p�rderet morte.
Descéndit ad ínferos, ut hóminem véteri erráre dec�ptum, et
regno peccáti servi�ntem, victor abstr�heret; ser�sque port�rum
poténti manu confr�ngeret, et secut�ris suæ resurrectiónis
aperúret.
Christus Dóminus ac Redémptor ætérnus. |
Verdaderamente es santo y verdadero
Jesús, Hijo de Dios, que subió al patíbulo de la cruz, para que
la muerte, muriendo Él, perdiese toda su fuerza.
Descendió al infierno, para librar, con su victoria, al hombre
engañado por los antiguos errores y sometido al reino del pecado
y romper con su fuerte brazo los cerrojos de sus puertas y así
mostrar a cuantos le habían de seguir, la gloria de su
resurrección.Cristo, Señor y Redentor eterno. |
Post Pridie
/ Invocación |
Hab�ntes
ante óculos, omnípotens Pater, tant� passiónis triúmphos,
súpplices exorémus ut Pascha hoc, quod nobis Dóminus noster
Iesus Christus Fílius tuus hóstiam vivam const�tuit, atque
compl�vit, fiat nobis in protectiónem salútis et vitæ.
Ut sanctificátus his sollemnitátibus pópulus, altáribus tuis
oblatiónis suæ mónera placit�ra cons�gnet.
Fiat nobis Eucharistía pura atque leg�tima in
nómine Unigéniti tui; ut cum nostris fúerit rec�pta pect�ribus,
fidem n�triat, mentem sanctíficet atque conf�rmet.
R/. Amen. |
Oh Padre todopoderoso, teniendo
ante los ojos la victoria de tan excelsa pasión, rogamos
suplicantes que la Pascua que nuestro Señor Jesucristo consagr�
y consum» como hostia viviente para nosotros, sea en nosotros
salvaguarda de la salud y de la vida.
De modo que el pueblo, santificado por esta solemnidad, ponga
la grata ofrenda de su oblación en tu altar. Sea celebrada por
nosotros una eucaristía pura y verdadera en el nombre de tu
Unigénito, a fin de que, cuando sea recibida en nuestro pecho,
nutra la fe y santifique y conforme el espíritu.
R/. Amén. |
Te præstánte, sancte Dómine,
quia tu hæc ómnia nobis indígnis servis tuis valde bona creas,
sanctíficas, vivíficas ac præstas nobis, ut sint benedícta a te Deo nostro
in sécula sæculórum.
R/.
Amen. |
Concédelo, Señor santo, pues creas todas estas
cosas para nosotros, indignos siervos tuyos, y las haces tan
buenas, las santificas, las llenas de vida, las bendices y nos
las das, así bendecidas por ti, Dios nuestro por los siglos de
los siglos.
R/. Amén. |
Cantus
ad Confractionem / Canto de la Fracción |
Ap 5,5 |
Vicit
leo de tribu Iuda, radix David, Allelúia.
Vicit leo de tribu Iuda, radix David, Allelúia.
Vicit leo de tribu Iuda, radix David, Allelúia. |
Venció el león de
la tribu de Judá, la raíz de David, aleluya.
Venció el león de la tribu de Judá, la raíz de David, aleluya.
Venció el león de la tribu de Judá, la raíz de David, aleluya. |
Ad Orationem
Dominicam / Introducción al Padre
nuestro |
Excellentíssimam
in hac nocte tu�, Christe, resurrectiónis celebrántes
sollemnitátem, in qua ipse novus
dies, novo de túmulo surgens, vetern�sam antíqu� noctis
caléginem cæléstem convert�sti in claritátem: te quibus
p�ssumus lacrim�sis rug�tibus implorémus, ut qui nos
redem�sti pr�tio tui sánguinis, institáta a te præcépta
accéptes nostr� oratiónis, cum ea quæ nos docuísti
proclamav�rimus e terris: |
Al celebrar
esta tu noche, oh Cristo, la solemnidad extraordinaria de la
resurrección, con que tú mismo, como nuevo día, saliendo del
sepulcro, convertiste en celestial claridad las antiguas
tinieblas de la vieja noche; te pedimos, con cuantos gemidos
y lágrimas podemos, que ya que nos has redimido con el
precio de tu sangre, aceptes la oración que tú mismo nos
mandaste y enseñaste, para que la rez�ramos desde aquí: |
Benedictio /
Bendición |
Christus
Dóminus, qui ascéndit patíbulum crucis, sua vos redemptióne
consérvet.
R/. Amen. |
Cristo, el Señor,
que subió al patíbulo de la cruz os conserve por su redención.
R/. Amén. |
Detque vobis suæ dulcédinis
sapi�ntia renov�ri, qui se amóro perm�sit fellis póculo
propin�ri.
R/.
Amen. |
Y os conceda que os renov�is por la sabiduría
de su dulzura, Él que hubo de saborear la amarga bebida de la
miel.
R/. Amén. |
Ut cuius laudes Ecclésia cuncta
celebrávit ov�ndo, eius conserv�ri mere�tur magno crucis
vexíllo.
R/. Amen. |
Y la Iglesia entera que celebra con aplauso sus
alabanzas, merezca conservarse bajo la bandera de su cruz.
R/. Amén. |
Præstánte sua misericórdia, qui
in Trinitáte unus Deus vivit et regnat in sécula sæculórum.
R/. Amen. |
Nos lo conceda su misericordia, que en la
Trinidad divina, vive y reina Dios por los siglos de los siglos.
R/. Amén. |
Per misericórdiam ipsíus Dei
nostri, qui est benedíctus et vivit et ómnia regit in sécula
sæculórum.
R/. Amen. |
Por la misericordia del mismo Dios nuestro, que
es bendito y vive y todo lo gobierna, por los siglos de los
siglos.
R/. Amén. |
Cantus
ad Accedentes / Canto de Comunión |
Mt
28,2-10.19-20 (12) |
Gaudíte, pópuli,
et læt�mini:
ángelus sedit super lápidem
Dómini; ipse vobis evangeliz�bit:
Christus
surréxit a mórtuis, Salvátor mundi, et repl�vit ómnia suavitáte. |
Alegraos,
pueblos, saltad de gozo:
Un ángel del Señor se sentó encima de
la piedra y trajo la buena nueva. Ha resucitado de entre los
muertos Cristo el Salvador del mundo y su olor ha inundado la
tierra. |
R/. Gaudéte, pópuli, et læt�mini.
ángelus sedit super lápidem
Dómini. |
R/. Alegraos, pueblos, saltad de gozo.
Un ángel del Señor se sentó encima de la piedra |
V/. Et acc�dens
rev�lvit lápidem, et sedébat super eum.
Erat
autem aspéctus eius sicut fulgur, et vestiménta
eius cándida sicut nix. |
V/. Y acercándose corri�
la piedra y se sentó encima: su aspecto era de
relámpago y su vestido blanco como la nieve. |
R/. Ipse vobis evangeliz�bit. |
R/. Y trajo la buena nueva. |
V/. N�lite timóre
vos; scio enim quod Iesum, qui crucif�xus est,
quæritis; non est hic, surréxit enim, sicut
dixit. |
V/. Vosotros no tem�is, ya sé que buscáis a Jesús el crucificado: No
est� aquí. Ha resucitado, como había dicho. |
R/. Et repl�vit ómnia suavitáte. |
R/. Y su olor ha inundado la
tierra. |
V/. Veníte et vidéte locum ubi
pósitus erat Dóminus; quia surréxit et ecce præc�det vos in
Galiléam; ibi eum vidébitis, sicut dixit vobis. |
V/. Venid, ved el sitio donde estaba el
Señor; porque ha resucitado de entre los muertos y va delante de
vosotros a Galilea. Allí le ver�is. Ya os lo he dicho. |
R/. Gaudéte, pópuli, et læt�mini. |
R/. Alegraos, pueblos, saltad de gozo. |
V/.
Et exi�runt muláeres cito de monum�nto cum amóre et gáudio
magno, curr�ntes nunti�re discípulis eius: |
V/. Ellas se alejaron a toda prisa del
sepulcro, y con miedo y gran alegría corrieron a llevar la
noticia a los discípulos. |
R/. Christus
surréxit a mórtuis, Salvátor mundi, et repl�vit ómnia suavitáte. |
R/. Ha resucitado de entre los muertos
Cristo el Salvador del mundo y su olor ha inundado la tierra. |
V/.
Ecce Iesus occúrrit illis dicens: av�te.
Illæ autem access�runt et tenu�runt pedes eius, et adoravérunt
eum. |
V/. De pronto Jesús salió a su encuentro
y les dijo: «Dios os guarde». Ellas se acercaron, se agarraron a
sus pies y lo adoraron. |
R/. Salvátor mundi, et repl�vit ómnia
suavitáte. |
R/. El Salvador del mundo y su olor ha
inundado la tierra. |
V/.
Tunc ait illis Iesus: nolíte timóre; ite, nuntiáte frátribus
meis ut eant in Galiléam, ibi me vidébunt. |
V/. Jesús les dijo: «No tengáis miedo; id
y decid a mis hermanos que vayan a Galilea, que allá me ver�n�. |
R/. Salvátor mundi, et repl�vit ómnia
suavitáte. |
R/. El Salvador del mundo y su olor ha
inundado la tierra. |
V/.
Et ecc�dens rev�lvit lápidem dicens: data est mihi omnis
pot�stas in cœlo et in terra. |
V/. Y se acercó y les dijo: Se me ha dado
todo poder en el cielo y en la tierra. |
R/. Salvátor mundi, et repl�vit ómnia
suavitáte. |
R/. El Salvador del mundo y su olor ha
inundado la tierra. |
V/.
E�ntes in mundum, prædic�te evangélium univérs� creatór�;
qui credéderit et baptizátus fúerit, salvus erit. |
V/. Id por todo el mundo y predicad el
evangelio a toda criatura. El que crea y sea bautizado se
salvar�. |
R/. Gaudéte, pópuli, et læt�mini. |
R/. Alegraos, pueblos, saltad de gozo. |
V/.
E�ntes vero, doc�te omnes gentes baptizántes eos in nómine
Patris et Fílii et Spíritus Sancti, doc�ntes eos serv�re ómnia
qu�c�mque mandívi vobis. |
V/. Id, pues, y haced discípulos míos en
todos los pueblos, bautizándolos en el nombre del Padre y del
Hijo y del Espíritu Santo, y enseñóndoles a guardar todo lo que
yo os he mandado. |
R/. Gaudéte, pópuli, et læt�mini. |
R/. Alegraos, pueblos, saltad de gozo. |
V/.
Et ecce ego vobíscum sum ómnibus diébus usque ad
consummatiónem sæculi. |
V/. Y sabed que yo estoy con vosotros
todos los días hasta el fin del mundo. |
R/. Gaudéte, pópuli, et læt�mini. |
R/. Alegraos, pueblos, saltad de gozo. |
V/. Glória et
honor Patri et Fílio et Spirítui Sancto in sécula sæculórum. Amen. |
V/. Gloria y honor al Padre y al
Hijo y al Espíritu Santo, por los siglos de los siglos. Amén. |
R/. Gaudéte, pópuli, et læt�mini. |
R/. Alegraos, pueblos, saltad de gozo. |
Completuria
/ Oración
conclusiva |
Expl�tis,
Dómine, in hac sancta sollemnitáte nostr� servitátis
offíciis, grátias tibi laudásque deférimus dono tuæ
miseratiónis adi�ti. Prec�ntes te, Deus, ut a peccátis nos
�bluas et in tuis semper láudibus exsult�re conc�das.
R/. Amen.
|
Acabados,
Señor, en esta sagrada solemnidad, los oficios de nuestra
servidumbre, te damos gracias y te alabamos, fortalecidos
con los dones de tu misericordia. Te suplicamos, Dios, que
nos purifiques de nuestros pecados y nos concedas alegrarnos
siempre en tus alabanzas.
R/. Amén. |
Per ineff�bilem bonitátem tuam, Deus noster,
qui vivis et cuncta dominóris in sécula
sæculórum.
R/. Amen. |
Por tu inefable bondad, Dios
nuestro, que vives, y todo lo gobiernas por los siglos de
los siglos.
R/. Amén.
|
1. Los
textos latinos son los oficiales y est�n tomados del Missale
Hispano-Mozarabicum I (pp. 369-378; 385-411) y del Liber Commicus
I (pp. 296-320). Los textos bíblicos en español
est�n tomados de La Santa Biblia, edición San Pablo. Traducción
de Exorcismus fontis a partir de Beitia, Philippe,
Le baptíme et l'initiation chr�tienne en Espagne du IIIe au VIIe
si�cle. Ed. L'Harmattan, Parás 2010, pp. 170-171.
Admonitio, benedictio fontis,
benedictio, manuum impositio: Colomina Torner, Jaime Los
textos litúrgicos trinitarios y la identidad del pueblo mozárabe en la
historia, en Anales Toledanos, número 37. Diputación de Toledo.
Toledo 1999, pp. 49; 49-50; 50 y 51-52 respectivamente. Traducción de oratio admonitionis, ad pacem,
illatio y post pridie por Jaime Colomina Torner en La
Fe de nuestros padres. Temas de fe y vida cristiana en la misa
hispanomozárabe, Instituto de Estudios Visigótico Mozárabes, Toledo
2000, pp. 61, 134, 109, 127-129 respectivamente. Cantus ad
confractionem y completuria del Oferencio. Para el
resto seguimos el folleto Sagrados oficios de Semana Santa según el
antiguo Rito Hispano o Mozárabe. Parroquia de Santa Eulalia y San
Marcos. Toledo s/d.
(Se recuerda que hasta la fecha no existe misal oficial en
español).
2. La versión de esta bendición en el
Missale Hispano-Mozarabicum, más corta, difiere de la del Missale
Mixtum desde el segundo párrafo. Al no disponer de la traducción
completa de la primera, ofrecemos la segunda, tal y como viene en el
folleto Sagrados oficios, etc.. El texto completo en latín es el siguiente:
Ad benedicendos Diachones. Oratio. Prima tibi et principalia Deus Pater omnipotens hec
luminum munera in exordio venerande hujus noctis offerimus: et ob
honorem Dominice Resurrectionis lucernam et cereum claritatis aptavimus:
quam unigenitus filius tuus Dominus noster Jesus Christus adventus sui
faciat mysteriis inluminatam. Per quem te Deus supplices exoramus: ut
hoc sanctum luminis munus libens accipias: pervigilem in nos devotionem
flagrantia spiritali succendas. Simulque omnipotens Deus commendamus pio
dilectionis affectu sanctos fratres nostros et Condiachones.
A. et A. tue
majestatis laudes inenarrabiles narrare cupientibus. Ut eis scientie ac
sapientie de tuis thesauris accomodes plenitudinem. Ut quicquid itaque
mente conceperunt: aut sensu excogitaverunt: vel certe meditationibus
crebris memoriter tenuerunt: oblivionis caligine depulsa:
titubationisque formidine calcata: dicant voce canora: et oratione
depromant luculentissima. Nihil quesumus in eis humanitatis operetur
fragilitas: sed totum eis subministret tue clementie largitas. Dona eis
post pallores genuum rubicundam sinceritatem: lingue volubilitatem:
lacertorum firmissimam soliditatem. Ut in omnibus tuorum beneficiorum
adjutorium sentientes: benedictionem lucerne cereique immurmurent: ac
depromant maximam laudem. R/. Amen.
3.
Gén 5,32-8,21a. (N. de La
Ermita).
4.
Éx 13,18b-15,1a. (N. de La
Ermita).
5.
Éx 15,1b-2b.20-21; 14,29a. (N. de La
Ermita).
6.
Dt 31,28-30. (N. de La
Ermita).
7.
Dt 32,1-3a.4b; 31,30. (N. de La
Ermita).
8. 2Crón 34,1-4a.30-35,8.10-19.
(N. de La
Ermita).
9.
Ez 37,1-3a.4-14. (N. de La Ermita).
10.
Dan 3,52a.57.84.87.88a. (N. de La
Ermita).
11.
Mt 28,2b-3.5-6. N. de La Ermita.
12.
Mt 28,2-10; Mc 16,15-16; Mt 18-20. N. de la
Ermita.
|