Misa en
Rito Hispano-Mozárabe
30 Septembris / 30
de septiembre
In diem sancti Hieronymi, presbyteri
En el día de san Jer�nimo, presbítero
Memoria (1) |
|
Prælegendum
/ Canto de entrada |
Sal 111,1-2 |
Beátus
vir, Allelúia, qui timet Dóminum, Allelúia, in mandítis eius cupit nimis,
Allelúia, Allelúia. |
Dichoso el hombre,
aleluya, que teme al Señor, aleluya, y ama de corazón sus
mandatos, aleluya, aleluya. |
V/.
Potens in terra erit semen eius, generátio rectórum
benedic�tur.
R/. In mandítis eius cupit nimis, Allelúia, Allelúia.V/. Glória et honor Patri et
Fílio et Spirítui Sancto, in sécula sæculórum. Amen.
R/. In mandítis eius cupit nimis, Allelúia, Allelúia.
|
V/. Su linaje ser�
poderoso en la tierra, la descendencia del justo ser� bendita.
R/. Y ama de corazón sus mandatos, aleluya, aleluya.V/. Gloria y honor al Padre y al
Hijo y al Espíritu Santo, por los siglos de los siglos. Amén.
R/. Y ama de corazón sus mandatos, aleluya, aleluya.
|
Oratio post Gloriam
/ Oración después del
Gloria |
Confessóris tui beatíssimi
Hier�nymi �nnua recussióne, Dómine, memóriam
sollémniter recol�ntes, supérnæ grátiæ
aspersióne locupl�ta. Ut qui nunc
festa devóto pros�quimur ann�ssu, eius quoque
pérpetum cleménti regántur et proteg�ntur
int�itu.
R/. Amen.
|
Envíanos, Señor,
el rocío abundante de tu gracia en la solemne
festividad de tu confesor Jer�nimo. Guía con
perpetua protección y ejemplo a cuantos le
ofrecemos este devoto homenaje.
R/. Amén. |
Per misericórdiam tuam,
Deus noster, qui es benedíctus et vivis et
ómnia regis in sécula sæculórum.
R/. Amen. |
Por tu misericordia,
Dios nuestro, que eres bendito y todo lo
gobiernas por los siglos de los siglos.
R/. Amén. |
LITURGIA VERBI / LITURGIA DE LA PALABRA
Qu�re in Communi unius
Confessoris, p. 234
/ Como en el Común de un Confesor,
p. 234
Prophetia
/ Profecía |
Is
42,1-4 |
Léctio libri Isaíæ
prophétæ.
R/. Deo
grátias. |
Lectura del
libro del profeta Isaías.
R/. Demos
gracias a Dios. |
Hæc dicit Dóminus: Ecce
servus meus, susc�piam eum; eléctus meus,
compl�cet sibi in illo ánima mea; dedi
spíritum meum super eum, iudícium géntibus
pr�feret.
Non clamábit neque vocifer�bitur,
nec audi�tur vox eius foris. C�lamum
quass�tum non c�nteret et linum f�migans
non exst�nguet; in veritátem pr�feret
iudícium. Non langu�bit nec frang�tur,
donec ponat in terra iudícium; et legem eius
ínsulæ exsp�ctant.
R/.
Amen.
|
Esto dice el
Señor: Mirad a mi siervo, a quien
sostengo: mi elegido, a quien prefiero. Sobre
Él he puesto mi espíritu, para que traiga
el derecho a las naciones.
No gritar�, no clamar�, no vocear� por
las calles. La caía cascada no la quebrar�,
el pabilo vacilante no lo apagar�.
Promover� fielmente el derecho, no vacilar�
ni se quebrará, hasta implantar el derecho
en la tierra y sus leyes que esperan las
islas.
R/. Amén.
|
Psallendum
/ Salmo de meditación |
Sal
70,22-24a |
Confit�bor, tibi Dómine, in
vasis psalm�rum veritátem tuam; psallam tibi in
cíthara, Deus, sancte Ísrael. |
Te
dar� gracias, Dios mío, con el arpa, por tu lealtad; tocar� para
ti la cítara, Santo de Israel. |
- V/. Sed
et lingua mea annunti�bit iustítiam
tuam tota die laudem tuam.
R/. Psallam
tibi in cíthara, Deus sancte Ísrael.
|
- V/. Y mi
lengua todo el día recitar� tu auxilio,
todo el día tu alabanza.
R/. Tocar� para ti la
cítara, Santo de Israel.
|
Apostolus
/ Apóstol |
1 Tim
6,7-14 |
Epístola Pauli apóstoli ad
Timoth�um prima.
R/. Deo
grátias. |
Lectura de la
primera carta del apóstol Pablo a Timoteo.
R/. Demos gracias a
Dios. |
Caríssime: Nihil
int�limus in mundum, quia nec auf�rre quid
p�ssumus; habóntes autem alimónta et quibus
teg�mur, his conténti �rimus. Nam qui volunt
d�vites fúeri, inc�dunt in tentatiónem et
l�queum et desidéria multa stulta et noc�va,
quae mergunt hómines in int�ritum et
perditiónem; radix enim ómnium malírum est
cupéditas, quam quidam appet�ntes errav�runt a
fide et inseru�runt se dolóribus multis.
Tu autem, o homo Dei, hæc fuge; sect�re
vero iustítiam, pietátem, fidem, caritátem,
patiéntiam, mansuetúdinem. Certa bonum
certámen fídei, appreh�ende vitam éternam, ad
quam vocátus es, et Conféssus es bonam
confessiónem coram multis t�stibus.
Pr�c�pio tibi coram Deo, qui vivíficat
ómnia, et Christo Iesu, qui testimónium
r�ddidit sub Póntio Piláto bonam
confessiónem, ut serves mandítum sine mácula
irreprehens�bile usque in advéntum Dómini
nostri Iesu Christi.
R/.
Amen.
|
Carísimos: Sin
nada vinimos al mundo y sin nada nos iremos de
Él. Teniendo qué comer y qué vestir nos basta.
En cambio, los que buscan riquezas, se enredan en
mil tentaciones, se crean necesidades absurdas y
nocivas, que hunden a los hombres en la
perdición y la ruina.
Porque la codicia es la raíz de todos los males,
y muchos, arrastrados por ella, se han apartado
de la fe y se han acarreado muchos sufrimientos.
Tú, en cambio, hombre de Dios, huye de todo
esto, practica la justicia, la religión la fe,
el amor, la paciencia, la delicadeza. Combate el
buen combate de la fe. Conquista la vida eterna a
la que fuiste llamado, y de la que hiciste noble
profesión ante muchos testigos. En presencia de
Dios, que da la vida al universo, y de Cristo
Jesús que dio testimonio ante Poncio Pilato: te
insisto que guardes el Mandamiento sin mancha ni
reproche, hasta la venida de Nuestro Señor
Jesucristo.
R/. Amén.
|
Evangelium
/ Evangelio |
Lc
12,35-40 |
Léctio sancti Evangélii
secóndum Lucam.
R/. Glória tibi,
Dómine. |
Lectura del Santo
Evangelio según san Lucas.
R/. Gloria a ti,
Señor. |
In illo témpore:
Dóminus noster Iesus Christus loquebátur
discípulis suis dicens: «Sint lumbi
vestri præc�ncti et lucérnæ ardéntes, et vos
símiles homínibus exspectántibus dóminum
suum, quando revertátur a n�ptiis, ut, cum
vénerit et puls�v�rit, conf�stim ap�riant
ei. Beáti, servi illi, quos, cum vénerit
dóminus, invénerit vigil�ntes.
Amen dico vobis, quod præc�nget se et
f�ciet illos disc�mbere et tránsiens
ministr´bit illis. Et si vénerit in secónda
vig�lia, et si in tértia vig�lia vénerit, et
ita invénerit, beáti sunt illi. Hoc autem
scitáte, quia, si sciret pater fam�lias, qua
hora fur veníret, non s�neret p�rfodi domum
suam. Et vos est�te paráti, quia, qua hora non
putátis, Fílius hóminis venit�.
R/.
Amen.
|
En aquel tiempo:
Nuestro Señor Jesucristo habl� a sus discípulos diciendo:
«Tened ceñida la
cintura y encendidas las lámparas. Vosotros
estad como los que aguardan a que su Señor
vuelva de la boda para abrirle, apenas venga y
llame.
Dichosos los criados a quienes el Señor, al
llegar, los encuentre en vela: os aseguro que se
ceñir�, los har� sentar a la mesa y los ir�
sirviendo.Y si llega entrada la noche o de madrugada, y
los encuentra así, dichosos ellos.Comprended que si supiera el dueño de la casa
a qué hora viene el ladrón, no le dejar�a
abrir un boquete. Lo mismo vosotros, estad preparados, porque a
la hora que menos pens�is, viene el Hijo del
Hombre».
R/. Amén.
|
Laudes |
Sal 117,28; 110,1 |
Allelúia. |
Aleluya. |
V/.
Deus meus es tu, confit�bor tibi; Deus meus
es tu, exalt�bo te.
R/. Allelúia.
V/. Confit�bor
tibi, Dómine, in toto corde meo; in consílio
iustórum et congregatióne.
R/. Allelúia. |
V/. Tú eres mi Dios, te
doy gracias, Dios mío, yo te ensalzo.
R/. Aleluya.
V/.Doy gracias al
Señor de todo corazón, en compañía de los
rectos, en la asamblea.
R/. Aleluya. |
Sacrificium
/ Canto del Ofertorio |
Mt
10,32.39 (2) |
Omnis qui me Conféssus
fúerit coram homínibus, dicit Dóminus,
confit�bor eum coram Patre meo, Allelúia. |
Si uno se pone de mi
parte ante los hombres, dice el Señor, yo
también me pondr� de su parte ante mi Padre del
cielo, aleluya. |
V/. Et
quic�mque perdéderit ánimam suam propter me,
in vitam ætérnam invéniet eam.
R/. Coram
Patre meo, Allelúia. |
V/. Y el que pierde su
vida por mí, la encontrar� para la vida eterna.
R/. Ante mi Padre del
cielo, aleluya. |
Oratio Admonitionis / Monici�n
sacerdotal |
Ad beatíssimi
Hier�nymi divíni prœlii bell�toris festum, �lacri voto concurr�ntes, fratres caríssimi, laudatiónis obséquium Christo defer�mus
ov�ntes, qui hunc præd�ctum mérito sacerdot´li decorívit honóre, valid�que
robor�vit in sui nóminis confessióne. Cui divíno múnere est coll�tum sacræ
prédicatiónis offícium, ut d�bios Christi fídei ad credulitátem sacro er�geret
el�quio, et fidem rectam serv�ntibus persever�ndi grátia fúeret in exémplo.
Illórum cunctatiónem múnere exhortatiónis abst�rsit; horum credulitátem veritátis
verbo firm�vit.
Pro�nde et nos lacrimabíliter ei�sdem Dómini nostri Iesu Christi
larg�fluam posc�mus misericórdiam, ut, almi huius Hier�nymi interv�ntum,
pro nobis susc�piat máseris, qui illum ducatórem suæ fídei olim const�tuit
populórum catérvis.
Sicque illíus suffrágio nunc �lui mere�mur ab omni críminum
g�nere, ut paradísi nos post tr�nsitum beatitúdo susc�piat victóros sine fine.
R/. Amen.
|
Queridos
hermanos, cuando venimos con ánimo alegre a la fiesta del
bienaventurado Jer�nimo, defensor infatigable de los
derechos de Dios, traemos en nuestras aclamaciones un
obsequio de alabanza a Cristo. Él distinguió con el honor
del sacerdocio a nuestro santo y de dio fortaleza para la
confesión de tu nombre. La gracia divina le concedió como
don el oficio de la sagrada predicación, para levantar a los
que estaban dudosos de la fe de Cristo y llevarlos a la
creencia con la sagrada predicación, mostrándose como
ejemplo de gracia perseverante para los que conservaban
rectamente su fe. La vacilación de aquellos la curí con su
don de exhortación, la fe de estos la confirm� con su
palabra de verdad.
Que también nosotros acudamos con lágrimas a pedir la
abundante misericordia de nuestro Señor Jesucristo, para que
por la intercesión de Jer�nimo se cuide de nosotros, los
desvalidos, como a Él le instituy� maestro en la fe para
muchas naciones. Y así, por su sufragio, podamos ahora
quedar libres de toda clase de pecados y después de nuestro
tránsito nos acoja la felicidad del paraíso, donde seremos
vencedores para siempre.
R/.
Amén. |
Per misericórdiam ipsíus Christi Dei
nostri, qui cum Patre et Spíritu Sancto, unus Deus, vivit et
regnat in sécula sæculórum.
R/. Amen.
|
Por la misericordia del mismo
Cristo, Dios nuestro, que con el Padre y el Espíritu Santo,
un solo Dios, vive y reina por los siglos de los siglos.
R/.
Amén. |
Alia / Oración entre los
Dípticos |
Unig�nite Genit�ris ingániti, Christe Iesu,
Redémptor noster et Dómine, qui Sancto Spíritu
conc�ptus et virgináli partu �ditus, mundum
illuminat�rus olim apparuísti, ut pot�stas diabólica
ad n�hilum redícta perúret, cum lux
fídei tuæ ómnibus in te credéntibus ap�rte clar�sceret.
Te enim illustr�nte, tu�rum ref�lsit
tunc �nitas discipul�rum, qui sol�minis tui verbo et passiónis atque humilitátis exémplo
solid�ti, advers�ntium ini�riis in nullo ext�rriti,
fidem tuam ub�que prédicav�runt intr�pidi.
Horum ígitur exémplum secátus est hic alúmnus
tuus Hier�nymus,, cuius hódie festum devotíssime
excélimus; qui h�retic�rum finctiónes macul�sas f�rtiter p�rculit iículo
veritátis, et per
evangélicæ frámeam dictiónis fácile trucid�vit
dogma falsitátis. Huius ígitur, Dómine, intercéssio, prec�mur, nobis
indígnis apud te obt�neat indulgéntiam ómnium peccatórum, et
mansiónem frui conc�d�at in regióne vivórum.
R/. Amen.
|
Cristo
Jesús, Unigénito del Padre ingenito, Redentor y Señor
nuestro, que concebido por obra del Espíritu Santo y dado a
luz en parto virginal, apareciste en otro tiempo para
iluminar al mundo, y para que el poder del diablo se
extinguiera reducido a la nada, al brillar abiertamente la
luz de la fe para todos los que creen en ti. Con tu
iluminación brill� refulgente la unidad de tus discípulos,
que consolidados en tus palabras de consuelo, y por el
ejemplo de tu pasión y de tu humildad, sin asustarse para
nada por las injurias de sus adversarios, predicaron
valerosamente tu fe por todo el mundo.
Seguidor de estos ejemplos fue tu discípulo Jer�nimo,
cuya fiesta celebramos hoy con toda devoción; el golpeó
fuertemente con el dardo de la verdad, las manchadas
ficciones de los herejes, y con la espada de la palabra
evangélica descubrió fácilmente las entrañas de la falsedad.
Te rogamos, pues, que su
intercesión obtenga de ti, para nosotros los desvalidos, el
perdón de todos los pecados, y nos conceda gozar las
delicias de aquella mansión, en la región de los que viven
para siempre.
R/.
Amén. |
Per misericórdiam tuam,
Deus noster, in cuius conspéctu sanctórum
Apostolórum et Mártyrum, Confessórum atque
Vírginum nómina recitántur.
R/. Amen.
|
Por tu
misericordia, Dios nuestro, en cuya presencia
recitamos los nombres de los santos
Apóstoles y Mártires, Confesores y
Vírgenes.
R/. Amén. |
Post Nomina
/ Oración
después de los Dípticos |
Omnípotens,
ætérne Pater et Dómine, qui ru�nti mundo comp�tiens únicum
Fílium tuum de s�dibus sup�rnis pro nostra salúte m�ttere
dignátus es, qui ultro pro nobis ómnibus p�rtulit crucis
ini�riam, ut avérni procul a nobis eff�ceret pœnam.
Descéndit étiam post appensi�nem patíbuli pie violíntus in
inférnus, et sanctórum ánimas quæ illic detinebántur
clem�nter er�piens, secum report�vit in cœlum.
Ipsíus enim doctrína animátus, hic vir mir�ficus �xstitit
olim doctor Hier�nymus, qui fide f�rtiter armátus, h�r�ticis
se obi�cit in congressióne certáminis, ut cath�licis dar�tur
lib�rtas salútis. Illo ígitur interveni�nte,
offer�ntium nómina apud te, Dómine Deus, annotántur in libro
vitæ cæléstis; qu�tenus fidélium ánimas defunctórum
ass�cies, et nobis ómnibus delict�rum ómnium véniam præstes.
R/. Amen.
|
Padre
eterno y Señor todopoderoso, que compadeciéndote del mundo
que de despeñaba te dignaste enviar desde tus altos palacios
a tu único Hijo, para nuestra salvación;
Él, libremente, sufrió por todos nosotros la injusticia de
la cruz para alejar de nosotros las penas, y después de
estar colgado en la cruz descendió al infierno, piadosamente
violento, y arrebatando con clemencia las almas de los
santos que allá estaban detenidas, las llev� consigo al
cielo.
Animado por esta doctrina del Salvador, nos encontramos a
este maravilloso varán, el doctor Jer�nimo, que fuertemente
pertrechado con las armas de la fe, se enfrentó a los
herejes, iniciando dura batalla, por la libertad y la
salvación de los católicos.
Por su intervención queden anotados delante de
ti, Señor, en el libro de la vida celestial, los nombres de
los oferentes, de manera que agregándonos a las almas de los
fieles difuntos, nos concedas a todos el perdón de todos los
pecados.
R/. Amén. |
Quia tu es vita
vivórum, sánitas infirmórum ac r�quies
ómnium fidélium defunctórum in ætérna
sécula sæculórum.
R/. Amen.
|
Porque tú eres
la vida de los que viven, la salud de los
enfermos, y el descanso de todos los fieles
difuntos, por todos los siglos de los siglos.
R/. Amén. |
Ad Pacem
/ Oración
de la Paz |
Christe
Iesu, Fílius Dei Patris, qui nos sánguine tuo redem�sti,
fons pacis exs�stis et or�go puré dilectiónis, pr�be nobis
indígnis fámulis tuis hanc a te accéptam cum ómnibus
homínibus serv�re pacem dum vívimus, ut ad te, qui es auctor
perféct� caritátis, quand�que felíciter veni�mus.
R/. Amen.
|
Cristo Jesús, Hijo de Dios
Padre, que nos redimiste con tu sangre y eres la fuente de
la paz y el origen del amor puro, concede a tus indignos
siervos mantener con todos los hombres, mientras vivamos,
esta paz que de ti hemos recibido; para que así podamos
llegar felizmente, cuando llegue su momento, a ti que eres
el autor de la caridad perfecta.
R/. Amén. |
Per te, qui es vera pax et perpétua
cáritas, Deus noster, et regnas in sécula sæculórum.
R/. Amen.
|
Por ti, que eres la paz
verdadera y la caridad perpetua, Dios nuestro, que reinas
por los siglos de los siglos.
R/. Amén. |
Illatio / Acción de
gracias |
Dignum valde et iustum est, nos tibi laudum
grates persólvere, Dómine, sancte Pater, ætérne omnípotens Deus, per Iesum
Christum Fílium tuum Dóminum nostrum.
Qui nos sui cru�ris effusi�ne lavit ab omni crímine, et pondus iniquitátis
nostr� levig�vit suæ crucis appensi�ne.
Qui post celeb�rrimam suam resurrectiónem ac vener�ndam in cœlis ascensiónem,
Spíritus sui Par�cliti donum clem�nter ab alto diff�dit in corda discipul�rum.
Tal�que ditáti múnere célico Magístri et Dómini poll�citum accipi�ntes munus
sanctíssimum, præséntibus et secut�ris ver� credulitátis reliqu�runt exemplum.
Quorum doctrína imbátus, et instar illórum mérito, inspir�mine divíno
afflátus, ad robor�ndam fidem credéntibus beatíssimus succ�ssit Hier�nymus.
Mérito síquidem pari et indiscr�to apóstolis exstat vener�ndus obséquio, qui
simíliter ut ab ipsis tráditum accípit divínæ Trinitátis mystérium inseparábili
connexi�ne veritátis cred�ndum insinu�vit fidéliter cunctis.
Illi namque superveni�ntem ab excélso in spécie lingu�rum Sanctum susc�pere
meru�runt Spíritum, ut Dei magnólia divérsis loquerántur linguis; hic vero
assertióne lingu�rum diss�rtus promulg�tor vol�minis �xstitit clarus.
Sancto �tenim patri�rch� Móysi fuit int�rdum consímilis, per quem plebs
isr�l�tica dudum c�litus em�ssa, acc�pere m�ruit priscæ legis præcépta.
Quia, sicut ille sermóne hebr�ico legem �ntulit iud�is, ita et hic, Christi
fav�nte cleméntia claríssime in latínum tr�nstulit christiónis.
Ille præc�ssit legisl�tor str�nuus; hic succ�ssit vere transl�tor egr�gius.
Ille mansuátus �ffuit leg�li ten�re addíctis; hic doctus pr�fuit suávi
evangélico iugo subiéctis.
Inde est ub�que admir�bilis tua p�etas, omnípotens Pater, qui s�riem
�mnium témporum ita compet�nter órdinas sed disp�nis ut præstrinis clem�nter
largi�ris cóngrua, et �ltimis pius inp�nderes opportúna.
Tuam ob id, humo prostr�ti súpplices postul�mus maiest�tem, ut huius elécti tui
Hier�nymi nos intercessióne ub�que ab omni perúculo �ruas, et t�bimet
indesin�nter serv�re conc�das.
Ipso ígitur suffrag�nte imbre cælésti terram l�t�fica, frug�mque pr�be
opul�ntiam, remov�ndo famis in�diam.
E�que apud te interveni�nte, adsit Eccl�ssiæ tuæ pax i�giter indisrúpta ut
schismatic�rum supérbia male pressa int�reat, et plebs tua cath�lica sanctis
opéribus decoríta nit�scat.
Ipsíus enim obt�ntu sacris fulta virtútibus pontificœlis fúlgeat d�gnitas,
sacerdótum et ómnium clericórum vernans fl�reat s�nctitas, monach�rum
pers�verans p�lleat religi�sitas.
R�gibus étiam a te conced�tur clemens iustítia ut pio moder�mine subiect�rum
reg�tur f�l�citer turma.
Ipso den�que interced�nte, lapsis detur pœniténtiæ fructum, reis indulgentiæ
remédium, �gris præstin� salútis succ�ssum.
Laici obt�neant modum honestíssimæ vitæ, contin�ntes decórem mundátiæ, vírgines
nitórem pudic�ti�.
Eius namque précibus evéniat humílitas supérbis, spes véniat desperútis,
l�rgitas misericórdiæ av�ris, rigor contin�ntiæ luxuri�sis, fortitúdo patiéntiæ
irac�ndis.
Per eum potiántur absolutiónem vincti, libert�tem captívi, erectiónem oppr�si;
hospitalitátis grátia vagi fruántur et peregríni.
Def�nsio præstátur víduis, et opportúna prot�ctio �rphanis et pup�llis;
navig�ntibus opt�ta abe�ndi tranqu�llitas, discord�ntibus via ade�ndi ad pacem;
concórdiam puram serv�ntibus indivísa ac perpétua cáritas. Ut dum
ómnibus ómnia gloriósi alúmni tui Hier�nymi obt�ntu pius
præstéteris, a cunctis incessabíliter hic et in ætérnum
collaud�ris.
Quia tibi mérito omnes ángeli atque Archángeli non cessant
clamóre, ita dicéntes: |
Es digno y justo
que te demos gracias, Señor, Padre santo, Dios todopoderoso
y eterno, por Jesucristo, tu Hijo, nuestro Señor.
Que nos
lav� de todo crimen por la efusión de su sangre y redujo a
poco el peso de nuestras iniquidades al colgarlo en la cruz.
Él, después de su gloriosa resurrección y su venerada
ascensión a los cielos, envió clemente desde lo alto a los
corazones de sus apóstoles, el don de su Espíritu Paráclito.
Enriquecidos con tal don del cielo, recibiendo de su Maestro
y Señor el santísimo regalo prometido, dejaron un magnífico
ejemplo de verdadera fe a sus contempor�neos y a los que
habían de seguirles.
Imbuido en esa doctrina, inspirado como ellos por el
soplo divino, para robustecer la fe de los creyentes, les
sigue san Jer�nimo, de mérito igual y tan venerable como los
apóstoles, cuyas enseñanzas nos trasmite en lo que se
refiere al misterio de la Santísima Trinidad que debe ser
creído por todos los fieles para no apartarse de la verdad.
Pues los apóstoles merecieron recibir el Espíritu Santo que
venía de las alturas bajo el aspecto de lenguas de fuego,
para que predicaran las maravillas de Dios en diversas
lenguas, y éste, perfecto conocedor de idiomas, se mostró
siempre claro interprete de los libros sagrados.
Fue también semejante al santo patriarca Moisés, por el que
el pueblo de Israel recibió los preceptos de la antigua Ley,
dictados desde el cielo. Porque como Moisés promulgó en
hebreo la ley para los judíos, Jer�nimo, movido por la
clemencia de Cristo, la traslad� claramente al latín para
los cristianos.
Fue delante aquíl como legislador decidido, le sucedió éste
coma exacto y egregio traductor. Atendió aquíl en su
característica humildad, a los adictos al tenor de la ley,
éste, profundo conocedor del evangelio, a los sujetos a su
suave yugo.
Por eso es admirable tu piedad, Padre todopoderoso, desde
cualquier punto de vista, pues ordenas sabiamente la
sucesión de los tiempos, sin olvidarte de dar lo conveniente
a los más antiguos y de asignar lo más oportuno a los más
recientes.
Postrados en tierra, imploramos de tu majestad, que por la
intercesión de Jer�nimo, tu elegido, nos saques de todo
peligro en todas partes, y nos concedas servirte sin
interrupción.
Por su sufragio, pues, alegra la tierra con la lluvia del
cielo, danos la abundancia de los frutos del campo, alejando
el hambre.
Y por su intermedio tenga la Iglesia una paz incesante, de
forma que se acabe la soberbia de los cismáticos, y tu
pueblo católico brille adornado de buenas obras.
Por su logro, resplandezca la dignidad pontifical,
flanqueada por las sagradas virtudes, florezca la santidad
primaveral de los sacerdotes y de todos los clérigos, cobre
fuerza la religiosidad perseverante de los monjes.
Concede también a los reyes una justicia clemente, para que
rijan a sus súbditos con piadosa moderación.
Y por fin, que por su intercesión se conceda a los caídos el
fruto de la penitencia, a los reos el remedio de la
indulgencia, a los enfermos la vuelta de la salud que antes
disfrutaron.
Obtengan los laicos medios de subsistencia, los modestos el
brillo de la pureza, las vírgenes el resplandor del pudor.
Por sus preces llegue la humildad a los soberbios, la
esperanza a los desesperados, la largueza de su misericordia
a los avaros, el rigor de la continencia a los lujuriosos,
la fortaleza de la paciencia a los iracundos.
Gocen por Él de liberación los encarcelados, de libertad los
cautivos, de respiro los oprimidos, gocen los emigrados y
los peregrinos la gracia de la hospitalidad. Hallen defensa
las viudas, y protección oportuna los huérfanos y los
pupilos, encuentren los navegantes la deseada tranquilidad
del puerto, los que andan en discordias el camino para
llegar a la paz, y los que guardan concordia sincera, amor
perpetuo e indiviso.
Para que manifestándote todo para todos, por la
intervención de tu glorioso discípulo Jer�nimo, seas por
todos alabado incesantemente, aquí y en la eternidad.
Como hacen todos los ángeles y Arcángeles, que no cesan de
aclamarte, diciendo así: |
Post Sanctus
/ Oración
después del Sanctus |
Vere
sanctus et vere benedíctus Dóminus noster Iesus Christus Fílius tuus, cuius
protectióne munátus, adversáriis olim fid�nter beatíssimus r�stitit Hier�nymus,
repress�tque ferocitátem héréticæ pravitátis infer�ndo sentóntiam veritátis.
Ille �tenim diabólico fur�re succ�nsi, obici�ndo mend�tium veritátem conaban�tur evértere; hic vero lor�ca fídei indátus, gálea ætérn� salútis obt�ctus
gladi�que verbi Dei acc�nctus, more belliger�ntis inter �cies inimicórum
Christi gradum fixit, et pervers�rum colla terr�tenus valínter prostrávit.
Ipse ergo sit pro nobis, p�timus, Dómine, apud te interv�ntor ass�duus, qui dudum
�xstitit veritátis tuæ def�nsor fortíssimus; su�sque précibus nobis acqu�rant
felici�ris vitæ commoditátem, qui a te m�ruit coll�ta p�rfrui �th�rea felíciter
hereditáte.
Per eum sit fidélibus cunctis méritum iustítiæ sanctitátis, per quem
cl�ruit univérso orbi doctrína ver� credulitátis; ipsíque interpell�nte, nobis
reser�tur legis tuæ dulcédo, qui honóre sci�ntiæ tuæ pr�ditus, et antíqua
declar�vit per ind�striam interpretatiónis et nova intim�vit per sollicitúdinem
exhortatiónis.
Propter quod nunc patri�rchis ac prophétis se un�ri lætátur in cœlo,
quorum or�cula vivens corporíliter fidéli promulg�vit pópulo christiáno.
Christus Dóminus ac Redémptor ætérnus.
|
Santo
y bendito es en verdad nuestro Señor Jesucristo, tu Hijo, que
fortaleció con su protección a san Jer�nimo, para resistir
confiadamente a los adversarios y reprimir la ferocidad de la
perversa herejía, dictaminando dónde estaba la verdad. Ellos,
encendidos en furor diabólico, intentaban pervertir la verdad,
oponiéndole la mentira, pero este, revestido con la loriga de la
fe, cubierto con el yelmo de la eterna salvación, ceñida la
espada de la palabra de Dios, como un guerrero, asentó sus pies
entre las filas de los ejércitos enemigos, y echo por tierra a
los perversos, con toda valentía.
Que Él sea para nosotros, Señor, así te lo pedimos, un
interventor asiduo en tu presencia, como fue hace ya mucho
tiempo, defensor valiente de tu verdad; y con sus preces nos
obtenga el bienestar y la vida dichosa, que mereció lograr de ti
con la herencia feliz del cielo. Por Él obtengan los fieles
todos el mérito de la justicia y la santidad, como por Él
resplandeció el mundo entero; por su intercesión, se nos abra la
dulzura de tu ley, el que estaba dotado del honor de tu ciencia
declar� lo antiguo mediante su interpretación y anunció lo nuevo
mediante una sol�cita exhortación.
Por eso, ahora se alegra de estar unido en el cielo a los
patriarcas y profetas, de cuyos oráculos vivía corporalmente el
mismo que los promulgó al fiel pueblo cristiano.
Cristo, Señor y Redentor eterno. |
Post Pridie, Ad
Orationem Dominicam, Benedictio et Completuria, sumantur e Communi
unius Confessoris, p.
709
Post Pridie, Ad Orationem Dominicam, Benedictio y Completuria, se
toman del Común de un Confesor, p.
709
Post Pridie
/ Invocación |
Confessóris tui
Hier�nymi memóriam facióntes, qui te inter
advérsa confit�ri non d�stitit, actu
pl�cuit, oratióne qu�s�vit, perfectióne
invénit; te quæsumus, te rogámus, ut his
víctimis tibi ob honórem eius oblátis,
clem�nter ill�bi iubeas, et ex his
sum�ntibus peccáta dim�ttas, atque
confessiónis grátia glorificándos
att�llas.
R/. Amen. |
Celebrando la
memoria de tu Confesor Jer�nimo, que no dej�
de confesarte en las adversidaddes, te
agrad� con sus acciones, te buscó en la
oración y te encontr� en la santidad, te
rogamos suplicantes que penetres
profundamente con tu bendición estas
ofrendas que te presentamos en su honor,
perdones los pecados de quienes participemos
de elas y nos eleves para ser glorificados
por la gracia de la confesión.
R/. Amén.
|
Te præstánte, sancte
Dómine, quia tu hæc ómnia nobis indígnis
servis tuis valde bona creas, sanctíficas,
vivíficas, benedícis ac præstas nobis, ut
sint benedícta a te Deo nostro in sécula
sæculórum.
R/.
Amen. |
Concédelo,
Señor santo, pues creas todas estas cosas
para nosotros, indignos siervos tuyos, y las
haces tan buenas, las santificas, las llenas
de vida, las bendices y nos las das,
así bendecidas por ti, Dios nuestro por los
siglos de los siglos.
R/. Amén. |
Ad Orationem
Dominicam / Introducción al Padre
nuestro |
Christe Deus, qui per
Apóstolum tuum oris confessiónem ad
salútem prodísse dix�sti, Confessóris tui
précibus, c�nsule nostr� salúti,
ut cum ea quæ corde crédimus, ore prof�ssi
fu�rimus, a te exaud�ri mere�mur e terris: |
Cristo
Dios, que dijiste por tu Apóstol que la confesión de boca
aprovecha para la salvación, por la intercesión de tu
Confesor,
atiende a nuestra salvación, para que, al
confesar en la boca lo que llevamos en el
corazón, merezcamos ser oídos por ti desde
la tierra: |
Benedictio /
Bendición |
D�minus Iesus Christus qui
est confessórum remunerátio, confessóris sui
Hier�nymi suffrágio, vos sanctæ confessiónis
mun�ficet dono.
R/. Amen. |
Nuestro Señor
Jesucristo que es el premio de los confesores,
por la intercesión de su confesor Jer�nimo
os dote con el don de la santa confesión.
R/. Amén. |
Detque vobis se confit�ndi
votum, qui �idem confessiónis c�ntulit
præmium.
R/. Amen. |
Y os d� el deseo de
confesarle, como a Él le dio el premio de la
confesión.
R/. Amén. |
Ut tanti Confessóris
imit�ndo exémplum, ad cæléste mere�mini
perveníre prom�ssum.
R/. Amen. |
Para que imitando el
ejemplo de tan gran confesor, merezcáis llegar
al cielo prometido.
R/. Amén. |
Per misericórdiam ipsíus
Christi Dei nostri, qui cum Patre et Spíritu
Sancto, unus Deus, vivit et regnat in sécula
sæculórum.
R/. Amen.
|
Por la misericordia
del mismo Cristo, Dios nuestro, que con el Padre y el Espíritu
Santo, un solo Dios, vive y todo lo gobierna, por los siglos de
los siglos.
R/. Amén. |
Completuria
/ Oración
conclusiva |
Tuam, clementíssime
Pater, súpplices exorémus cleméntiam, ut
hodi�rna sollémnia quæ pro beatíssimi
confessóris tui Hier�nymi veneratióne
susc�pimus, ipse tibi comm�ndes. Et
sicut illi corínam sanctæ perfectiónis
tribuísti, ita nobis, eius intercessióne,
ómnium delict�rum véniam et indulgéntiam
largi�ris.
R/. Amen.
|
Invocamos tu
clemencia, Padre clementísimo, pidiéndote
que recibas con agrado la solemnidad que hoy
celebrado en honor de tu santo confesor Jer�nimo. Y como a Él le concediste la
corona de la santa perfección, nos concedas
a nosotros, pos su intercesión, el perdón y
la indulgencia de todos nuestros delitos.
R/. Amén.
|
Per misericórdiam tuam,
Deus noster qui es benedíctus et vivis et
ómnia regis in sécula sæculórum.
R/. Amen.
|
Por tu
misericordia, Dios nuestro, que eres bendito,
y vives y todo lo gobiernas, por los siglos
de los siglos.
R/. Amén. |
1. Las
partes variables de la misa que aquí se ofrecen (textos
eucológicos, cantos y lecturas) junto al Ordinario (Liber Offerentium
u Oferencio)
permiten componer la misa completa. Los textos latinos
son los oficiales y est�n tomados del Missale
Hispano-Mozarabicum II (pp. 578-585) y del Liber Commicus II
(pp. 234-236).
Los textos en español se toman del Común de
un Confesor y de lexorandies.blogspots.com.
(Se recuerda que hasta la fecha no existe
misal oficial en español).
2.
Mt
10,32.39b. N. de La
Ermita.
|