Misa en
Rito Hispano-Mozárabe
24 Septembris / 24 de septiembre
In diem Decollationis sancti Ioannis Baptistæ
En el día de la
Degollación de san Juan Bautista
(1)
Memoria
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Prælegendum
/ Canto de entrada |
Sal 143,9-10; 118,57 |
Deus,
cánticum novum cantúbo tibi, Allelúia, qui liberásti ánimam meam
de gládio malígno, Allelúia, Allelúia. |
Dios
mío, te cantar� un cántico nuevo, aleluya, porque me libraste de
la espada tajante, aleluya, aleluya. |
V/.
P�rtio mea, Dómine, dixi custod�re legem tuam, deprecátus sum
f�ciet tuam de toto corde meo.
R/. Qui liberásti ánimam meam de
gládio malígno, Allelúia, Allelúia.
V/. Glória et honor Patri et
Fílio et Spirítui Sancto in sécula sæculórum. Amen.
R/. Qui liberásti ánimam meam de
gládio malígno, Allelúia, Allelúia. |
V/. Mi porción es el Señor, he resuelto guardar tu
palabra, te invocar� de todo corazón.
R/. Porque me libraste de la espada
tajante, aleluya, aleluya.
V/. Gloria y honor al Padre y al
Hijo y al Espíritu Santo, por los siglos de los siglos. Amén.
R/. Porque me libraste de la espada
tajante, aleluya, aleluya. |
Oratio post Gloriam
/ Oración después del
Gloria |
Deus Fílius, qui in cruce tua et salútem r�gibus donas, et
h�miles tuos ad victóriam semper armas; témpera iam tandem miseri�rum nostrórum
�r�mnas.
Ac ne gládio malígno nostr� feriántur cerv�ces, obt�ntu gloriósi
præcurs�ris tui Ioánnis Baptíst�, gládio verbi tui nos r�ddito effic�ces.
R/. Amen.
|
Dios
Hijo, que en tu cruz das la salvación a los reyes y preparas
siempre a tus humildes siervos para la victoria, templa ya, por
fin, las miserias que nos afligen.
Y para que nuestros cuellos no tengan que someterse a la
espada amenazante, por la intercesión de tu glorioso precursor
san Juan Bautista, haznos eficaces con la espada de la palabra.
R/. Amén. |
Concedénte divinitáte tua,
Deus noster, qui es vita vivórum et corína sanctórum in ætérna
sécula sæculórum.
R/. Amen. |
Que nos lo conceda tu
divino poder, Dios nuestro, que eres la vida de los que viven y
corona de los santos, por los siglos de los siglos.
R/. Amén. |
LITURGIA VERBI / LITURGIA DE LA PALABRA
Prophetia
/ Profecía |
Jer 33,1-2.3-4.10-11
(2) |
Léctio libri
Ieremíæ prophétæ.
R/. Deo
grátias. |
Lectura del
libro del profeta Jeremías.
R/. Demos
gracias a Dios. |
In
diébus illis:
Factum est verbum Dómini ad Ierem�am secóndo,
cum adhuc clausus esset in �trio custódiæ, dicens: �Hæc
dicit Dóminus, clama ad me, et exáudiam te et annunti�bo
tibi gr�ndia et inaccessib�lia, quæ nescis.
Quia hæc dicit Dóminus, Deus Ísrael, adhuc
audi�tur in loco isto, quem vos d�citis esse desértum, eo
quod non sit homo et ium�ntum in civitátibus Iudé et foris
Ier�salem, quæ desol�tæ sunt absque hómine et absque
habitat�re et absque p�core, vox gáudii et vox l�t�tæ, vox
sponsi et vox sponsæ, vox dic�ntium:
«Confit�mini Dómino exércituum, quóniam
bonus Dóminus,
quóniam in ætérnum misericórdia eius»;
et portóntium vota in domum Dómini: redícam enim sortem
terræ sicut a princípio, dicit Dóminus».
R/.
Amen.
|
En aquellos días: Jeremías volvió a recibir la
palabra del Señor mientras seguía detenido en el patio de la
guardia. Le dijo: «Esto dice el Señor: ll�mame y te
responder�; te revelar� cosas importantes y recónditas que
tú desconoces.
Porque esto dice el Señor, Dios de Israel, en este lugar
del que dec�s que es una ruina, sin hombres ni ganados, en
todos los poblados de Judá y en las calles desoladas de
Jerusalén, sin hombres, sin habitantes y sin ganados,
todavía volverán a escucharse la voz de la alegría y de la
fiesta, la voz del novio y de la novia, la voz de los que
entran en el templo trayendo víctimas de acción de gracias y
cantando:
«Dad gracias al Señor del universo, porque es bueno,
porque es eterna su misericordia». Pues voy a cambiar la
suerte del país, dejándolo como era antes, dice el Señor».
R/. Amén.
|
Psallendum
/ Salmo de meditación |
Sal 141,8; 143,9-10 |
Educ de cárcere ánimam meam ad confit�ndum nómini
tuo. |
S�came
de la prisión y dar� gracias a tu nombre. |
V/. Deus, cánticum novum cantúbo tibi, in
psaltário decem cord�rum psallam tibi, quia liberásti servum tuum, Deus, de
gládio malígni.
R/. Ad confit�ndum nómini
tuo. |
V/. Dios mío, te cantar� un
cántico nuevo, tocar� para ti el arpa de diez cuerdas,
porque libraste a tu siervo de la espada del malvado.
R/. Y dar� gracias a tu
nombre. |
Apostolus
/ Apóstol |
Heb 11,24-28.36-40;
12,1-2 (3) |
Epístola ad
Hebréos.
R/. Deo
grátias. |
Epístola a los
hebreos.
R/. Demos gracias a
Dios. |
Fratres:
Fide Móyses grandis factus neg�vit se dici fílium fíli�
pharaónis, magis �ligens affl�gi cum pópulo Dei quam tempor�lem peccáti
habére iucunditátem, maióres div�tias �stimans thes�uris Ægípti
impropérium Christi; aspici�bat enim in remuneratiónem.
Fide reléquit Ægíptum non verátus animositátem regis,
invis�bilem enim tamquam videns sust�nuit.
Fide celebrávit Pascha et sánguinis effusi�nem, ne, qui
vast�bat primog�nita, t�ngeret ea.
�lii vero lud�bria et vérbera exp�rti sunt, �nsuper et
víncula et cárcerem; lapid�ti sunt, secti sunt, in occisióne
gládii mórtui sunt, circumi�runt in melétis, in p�llibus
capr�nis, eg�ntes, angustiáti, affl�cti, quibus dignus non erat
mundus, in solitud�nibus errántes et móntibus et spel�ncis et in
cavírnis terræ.
Et hi omnes testimónium per fidem consec�ti non reportav�runt
promissiónem, Deo pro nobis m�lius �liquid provid�nte, ut ne
sine nobis consummarántur.
Ide�que et nos tantam habóntes circump�sitam nobis nubem
t�stium, depon�ntes omne pondus et circ�mstans nos peccátum, per
patiéntiam curr�mus propósitum nobis certámen, aspici�ntes in
ducem fídei et consummatórem Iesum.
R/.
Amen.
|
Hermanos:
Por fe, Moisés, ya crecido, renunció al título de hijo de una
hija del Faraón, y prefirió ser maltratado con el pueblo de Dios
al disfrute efémero del pecado, estimando que la afrenta de
Cristo valía más que los tesoros de Egipto, y atendiendo a la
recompensa.
Por fe abandon� Egipto sin temer la cólera del rey, y se
apoy� en el in visible como si le viera.
Por fe celebrá la Pascua, e hizo la aspersión de la sangre
para que el exterminador no tocase a sus primogénitos.
Otros pasaron por la prueba de las burlas y los azotes, de
las cadenas y la cárcel; los apedrearon, los aserraron, murieron
a espada, rodaron por el mundo vestidos con pieles de oveja y de
cabra, faltos de todo, oprimidos, maltratados -el mundo no era
digno de ellos-, vagabundos por desiertos y montañas, por grutas
y cavernas de la tierra.
Y todos estos, aun acreditados por su fe, no consiguieron lo
prometido, porque Dios tenía preparado algo mejor a favor
nuestro, para que ellos no llegaran sin nosotros a la
perfección.
En consecuencia: teniendo una nube tan ingente de testigos,
corramos, con constancia, en la carrera que nos toca,
renunciando a todo lo que nos estorba y al pecado que nos
asedia, 2 fijos los ojos en el que inició y completa nuestra fe,
Jesús.
R/. Amén.
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Evangelium
/ Evangelio |
Mt 14,1-14 |
Léctio sancti Evangélii
secóndum Matthéeum.
R/. Glória tibi,
Dómine. |
Lectura del Santo
Evangelio según san Mateo.
R/. Gloria a ti,
Señor. |
In illo témpore:
Audávit Heródes tetr�rcha famam Iesu et ait
púeris suis: «Hic est Ioánnes Baptísta; ipse surréxit a mórtuis,
et ídeo virtútes óperantur in eo».
Heródes enim t�nuit Ioánnem et allig�vit
eum et pósuit in cárcere propter Herod�adem uxórem Phil�ppi
fratris sui. Dicébat enim illi Ioánnes: «Non licet tibi habére
eam». Et volens illum occ�dere, t�muit pópulum, quia sicut
prophétam eum habíbant.
Die autem nat�lis Her�dis salt�vit fília
Herod�adis in médio et pl�cuit Her�di, unde cum iuram�nto
poll�citus est ei dare, quodc�mque postulísset. At illa,
præm�nita a matre sua: «Da mihi, inquit, hic in disco caput
Ioánnis Baptíst�. Et contristátus rex propter iuram�ntum et
eos, qui p�riter recumb�bant, iussit dari mis�tque et decoll�vit
Ioánnem in cárcere; et allátum est caput eius in disco et datum
est pu�llæ, et tulit matri su�.
Et accedéntes discípuli eius tulérunt
corpus et sepeli�runt illud et veni�ntes nuntiav�runt Iesu.
Quod cum audísset Iesus, secéssit inde in
navícula in locum desértum se�rsum; et cum audíssent, turb�
sec�tæ sunt eum ped�stres de civitátibus. Et �xiens vidit turbam
multam et mis�rtus est e�rum et curívit lánguidos e�rum.
R/.
Amen.
|
En aquel tiempo:
Oy� el tetrarca Herodes lo que se contaba de Jesús y dijo a sus
cortesanos: «Ese es Juan el Bautista, que ha resucitado de entre
los muertos, y por eso las fuerzas milagrosas actían en él�.
Es que Herodes había mandado prender a Juan y lo había metido
en la cárcel encadenado, por motivo de Herodías, mujer de su
hermano Felipe; porque Juan le decía que no le era lícito vivir
con ella. Quería mandarlo matar, pero tuvo miedo de la gente,
que lo tenía por profeta.
El día del cumpleaños de Herodes, la hija de Herodías danzó
delante de todos y le gust� tanto a Herodes, que jur� darle lo
que pidiera. Ella, instigada por su madre, le dijo: «Dame ahora
mismo en una bandeja la cabeza de Juan Bautista». El rey lo
sintió; pero por el juramento y los invitados, ordenó que se la
dieran; y mandí decapitar a Juan en la cárcel. Trajeron la
cabeza en una bandeja, se la entregaron a la joven y ella se la
llev� a su madre.
Sus discípulos recogieron el cadáver, lo enterraron, y fueron
a cont�rselo a Jesús.
Al enterarse Jesús se march� de allá en barca, a solas, a un
lugar desierto. Cuando la gente lo supo, lo siguió por tierra
desde los poblados. Al desembarcar vio Jesús una multitud, se
compadeció de ellos y curí a los enfermos.
R/. Amén.
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Laudes |
Sal 118,46 |
Allelúia. |
Aleluya. |
V/.
Loqu�bar de testimóniis tuis in conspéctu regnum, et non
confund�bar.
R/. Allelúia. |
V/. Comentar� tus preceptos ante los
reyes y no me avergonzar�.
R/. Aleluya. |
Sacrificium
/ Canto del Ofertorio |
Sal 39,11.9-10 |
Iustítiam
tuam, Dómine, non absc�ndi in corde meo; veritátem tuam et
salutáre tuum dixi.
Non cel�vi misericórdiam
tuam et veritátem tuam a congregatióne multa, Allelúia, Allelúia. |
No
me he guardado en el pecho tu defensa, he contado tu fidelidad y
tu salvación.
No he negado tu misericordia y tu
lealtad ante la gran asamblea, aleluya, aleluya. |
V/. In cápite libri scriptum est
de me ut f�ciam voluntátem tuam.
Deus meus, vólui et legem tuam in médio cordis mei.
Bene nunti�vi iustítiam tuam in ecclésia magna.
R/.
Allelúia, Allelúia. |
V/. Al principio del libro est� escrito
de mí: aquí estoy, para hacer tu voluntad.
Dios mío, lo quise, tu ley es el centro de mi ser.
Proclam� tu fidelidad ante la gran asamblea.
R/. Aleluya, aleluya. |
Oratio Admonitionis
/ Monici�n
sacerdotal |
Grandi nobis fide, fratres caríssimi, et tota ad Deum
conversi�ne gloriósi Ioánnis orn�nda s�nctitas, celebránda sollémnitas est; qui
eo divínæ electiónis initiátur múnere, quo finítur; in hoc recéssit cæléstis
glóriæ testimónio, quo præc�ssit.
Cui toto in virtútem Sancti Spíritus amóre
transl�to, Christus fuit causa mori�ndi, cui Christus fuit causa nascéndi.
Nullum sibi tempus in eo natúr� infírmitas vindic�vit, cui in conc�ptu
vatic�nium, in actu baptísmum, in �bitu datum est impl�re martárium.
Per unam
eamd�mque grátiam osténdit generátio quem prom�sit, convers�tio quem d�cuit,
pássio quem am�vit.
Prophétat in étero, prédicat in sículo, cons�mmat
in gládio.
A iustítia elégitur, de iustítia lóquitur, pro iustítia decoll�tur.
Nec mirum quod virum tot sanctitátis méritis in Dei agnitiónem disp�situm,
quem non coh�buit éterus matris, non térruit gládius imperúntis; et cons�quens
fuit ut Her�di pro castitáte non c�deret, qui patrem pro incredulitáte non
distr�nxit, et percéteret verbo regem, qui sil�ntio percísserat sacerdótem.
Hunc ergo honestátis leg�sque censórem mores �mprobi non t�lerant, proph�nam
petul�ntis consci�ntiam abiéctum inc�sti f�cinus exac�rbat, et furor verec�ndia
provocátus studet p�rdere quod doc�tur, dum nescit corrágere quod vetátur.
Putat lat�re culpam, si ponet in prohib�nte custódiam.
Tantus prophétæ splendor in cárceris claustra detr�ditur, et pretiósus Deo
sanguis meretr�ci� saltatiónis merc´de tax�tur, et inter gentil�ti� voluptátis
�pulas fit spect�culum; quo, inter religi�s� confessiónis hóstias, credéntibus
gáudium, credit�ris exémplum, terris præsídium, cœlis fúeret ornam�ntum.
R/. Amen.
|
Queridos hermanos, con fe
profunda y devoción generosa debemos celebrar la solemnidad
del glorioso Juan, y alabar la santidad con que acaba su
vida, con las mismas señales de elección divina con que
empez�. Se va con el mismo testimonio de gloria celestial
con que había venido. Cristo fue la causa de su muerte, como
Cristo había sido la causa de su nacimiento, por obra del
Espíritu Santo, que concentró su amor en Él. En ningún
momento se nota en Él la debilidad de la naturaleza: en su
concepción se cumple un vaticinio, en su acción el bautismo,
en su muerte el martirio.
La misma gracia est� presente en el nacimiento del profeta,
en el transcurso de la vida del docente, en la pasión del
que amaba ardorosamente.
Profetiza desde el seno materno, predica en el mundo,
termina su misión bajo la espada.
Lo elige la justicia, habla de justicia, es decapitado por
la justicia.
No es extraño que un varán dispuesto para proclamar a
Dios con tantos méritos de santidad, al que no pudo acallar
el seno materno, que no tuvo miedo a la espada del tirano y
fue constante en no dar descanso a Herodes, en su defensa de
la castidad, el que había silenciado a su padre por su
incredulidad, golpeando así al rey con sus palabras, y al
sacerdote con el silencio, no es extraño, digo, que a este
censor de la honestidad y de la ley, no le soporten las
malas costumbres.
La conciencia obcecada del orgulloso se revuelve contra el
crimen de incesto que le imputa, y el furor provocado por la
humillación anda queriendo perder al que le enseña, por no
acertar a corregir lo que le est� prohibido.
Piensa que podr� ocultar la culpa poniendo en prisión al
que se la echa en cara.
El brillo del profeta se apaga en la mazmorra y la sangre
que es preciosa para Dios, se valora como precio del baile
voluptuoso de una cortesana, haciéndose espectáculo en un
banquete pagano, para ser ahora ofrenda en esta religiosa
celebración, gozo para los creyentes, ejemplo para los que
han de creer, protección para la tierra, ornamento para el
cielo.
R/.
Amén.
|
Tua concedénte cleméntia, piíssime et
admir�bilis Deus, qui vivis et regnas in sécula sæculórum.
R/. Amen.
|
Nos lo conceda tu clemencia,
Dios bondadoso y admirable, que vives y reinas por los
siglos de los siglos.
R/.
Amén. |
Alia / Oración entre los
Dípticos |
Te Dómine Iesu Christe, in Pr�curs�ris tui nativitáte
laud�mus; te in eius prédicatióne admirabíliter ext�llimus; te in illíus morte,
quantum humána valet pus�llitas, voce qua p�ssumus honorific�mus.
Cuius
nativitáte �bera reser�sti sen�lia, et patris linguam, quam incred�litas
nex�erat, absolv�sti; cuius prédicatióne te adísse terris discípuli credidérunt,
et pópuli qui illis præstáret salútem salub�rrimam audi�runt; cuius morte
v�ritas p�tuit, et mens bellu�na virus, quod in se lat�bat, occult�re non vóluit.
Huius ergo précibus dign�re inspir�re córdibus, ut cælórum regnum
appropinquíre credéntes, te semper p�nit�ndo rogámus, tibi preces lacrim�bili
corde fund�mus, tua prom�ssa confid�nter sperúmus; ut mundáta mens nostra a
pollutióne delécti, Spíritum Sanctum, quem in colúmbæ advéntu sub illíus manus
suscep�sti, veníre in nobis et manáre eum senti�mus nobíscum; ac Fílium Dei te
dilectíssimum voce, qua ipse audávit audi�mus, et æquálem Patri cum Spíritu
Sancto confite�mur, cred�mus et semper orémus.
R/. Amen.
|
Te alabamos, Señor
Jesucristo, en el nacimiento de tu precursor, te ensalzamos
maravillados en sus predicaciones, y en su muerte, en cuanto
es dado a la peque�ez humana, te honramos hasta donde
podemos llegar.
En su nacimiento abriste los pechos de su anciana madre y
dejaste libre la lengua del padre, que había sujetado su
incredulidad. Por su predicación los discípulos creyeron que
habías llegado a la tierra, y los pueblos pudieron escuchar
quien había de salvarles. Por su muerte quedó patente la
verdad y la mente de fiera no pudo ocultar más lo que tenía
escondido.
Por sus preces inspira nuestros corazones, para que,
creyendo que se acerca el reino de los cielos, acudamos
siempre a ti con nuestras penitencias, te expongamos
nuestras súplicas con lágrimas del corazón, esperemos
confiadamente tus promesas, y lavando nuestras almas de la
suciedad del delito, sintamos que el Espíritu Santo que
recibiste bajo sus manos cuando bajá en forma de paloma,
viene a nosotros y permanece en nosotros. Oigamos la misma
voz que Él oyó, proclamando que tú eres el Hijo amadísimo de
Dios, y te confesemos igual al Padre, con el Espíritu Santo,
creyéndolo así y proclamándolo siempre.
R/.
Amén. |
Per misericórdiam tuam,
Deus noster, in cuius conspéctu sanctórum
Apostolórum et Mártyrum, Confessórum atque
Vírginum nómina recitántur.
R/. Amen.
|
Por tu
misericordia, Dios nuestro, en cuya presencia
recitamos los nombres de los santos
Apóstoles y Mártires, Confesores y
Vírgenes.
R/. Amén. |
Post Nomina
/ Oración
después de los Dípticos |
Unig�nite Dei Fili, quem beatíssimus Ioánnes
salutávit in étero, demonstr�vit in erámo, præc�ssit nascéndo, præ�it mori�ndo:
concéde nobis tanti vatis suffrágio, ut in hoc die quo idem, cápite des�ctus, occ�buit, nos,
te miser�nte, cápite nostro, semel pro nobis mórtuo, a v�tiis mere�mur occ�di, et
spiritúlis dono grátiæ innov�ri.
Hic tibi sanctus vir obsequ�ntis vota d�ferat
plebis, qui pr�co factus est iúdicis.
Prece sua nostris lumen �ngerat ténebris,
qui luc�rna �xstitit lúminis; voxque illa pro defunctórum spirítibus se rogat�ra
opp�nat, quæ Dómino mórtuis præpar�vit in córdibus viam.
R/. Amen.
|
Unig�nito
Hijo de Dios, a quien san Juan salud� en el seno, señal� en
el desierto, precedió en el nacimiento y en la muerte,
concédenos, por su ayuda, que en este día de su muerte por
decapitación, por tu misericordia, Cabeza nuestra, que
también quisiste morir por nosotros, quedemos muertos a los
vicios, para ser renovados con el don de la gracia
espiritual.
Que este santo varán te presente las ofrendas del pueblo,
Él que anunció tu venida como juez.
Con su oración ilumine nuestras tinieblas, Él que fue
antorcha de luz; se levante para rogar por las almas de los
difuntos aquella voz que prepar� el camino del Señor en los
corazones mortecinos.
R/. Amén. |
Quia tu es vita
vivórum, sánitas infirmórum ac r�quies
ómnium fidélium defunctórum in ætérna
sécula sæculórum.
R/. Amen.
|
Porque tú eres
la vida de los que viven, la salud de los
enfermos, y el descanso de todos los fieles
difuntos, por todos los siglos de los siglos.
R/. Amén. |
Ad Pacem
/ Oración
de la Paz |
Gloriósum præcurs�ris tui Ioánnis, Christe Deus,
passiónis festum hodi�rno die voto concónimus, sacrifíciis dedic�mus, qui
iustítiam prédicans legis, sentóntia mulctátur Her�dis.
Ob hoc te deprec�mur et
p�timus, ut idem qui t�rminus fuit prophétis, finem ponat sc�ndalis; et qui fuit
baptísmatis inítium, pacis nobis pr�roget complem�ntum; reg�tque consérvos
prece, qui te Dóminum præc�ssit in morte.
R/. Amen.
|
Cantamos en este día, Cristo
Dios, y pretendemos santificarla con nuestros sacrificios,
la fiesta gloriosa de la pasión de tu precursor Juan, que
practicando la justicia de la ley fue castigado con la
sentencia de Herodes.
Por eso te pedimos encarecidamente que el último de los
profetas ponga fin a los escándalos, y Él que fue iniciador
del bautismo, nos otorgue el complemento de su paz. Y nos
gu�e hacia el cielo con sus amonestaciones a nosotros que
somos sus compañeros, el que a ti, Señor, te precedió en la
muerte.
R/. Amén. |
Præsta per auctórem pacis et caritátis,
Dóminum nostrum Iesum Christum, cum quo tibi est una et
co�qu�lis ess�ntia in unitáte Spíritus Sancti regn�ntis,
Deus, in sécula sæculórum.
R/. Amen.
|
Concédelo por el autor de la
paz y del amor, nuestro Señor Jesucristo, con el cual vives
en una sola e igual esencia y, en la unidad del Espíritu
Santo que reina, eres Dios por los siglos de los siglos.
R/. Amén. |
Illatio / Acción de
gracias |
Dignum et iustum est, nos �quum vere et
iustum est, nos tibi semper grátias ágere, Dómine,
sancte Pater, ætérne omnípotens Deus, teque mir�bilem in sanctis tuis Dóminum prædic�re,
eor�mque memóriam sub tuis láudibus célere, quorum fuit in conspéctu maiestátis
tuæ et mors et vita pretiósa.
Unde nos hódie passiónem beatíssimi Ioánnis
Baptístæ et mártyris tui �nnua sollemnitáte recol�ntes, altáribus tuæ pietátis
ass�stimus, tib�que laudum hóstias immol�mus.
Ioánnes enim tuus, qui Dómino
nostro Iesu Christo unigénito tuo, et in nativitáte pr�vius, et in passióne
præcúrsor, sacerdot´lis pros�pi� g�nitus, et prophéta ille vocátur Altíssimi.
Cui
em�ssum nomen de cœlo est; qui ipsum illum suæ nativitátis ortum prophet�� præc�ssit offício, et ætérni præséntiam Dómini pri�squam ipse vel Christus
nascer�tur agn�vit, atque intra víscera mat�rna commátus, in virtútem or�culi
mentem parántis agit�vit, ad cuius nomen edéndum muta diu sancti patris ora
lax�ta sunt.
Hic �remi dist�ncte habitátor, et primus regn�rum cæléstium pr�co,
mundi fallántis ill�cebras abstinéntiæ virtúte calc�vit, et Dóminum maiestátis
in córpore constitátum fel�ci atque perfécto vaticini�rum fine monstr�vit.
Talem
profécto, talem esse oport�bat, qui Dóminum baptizáret, et cui se sacra illa
divínis g�rminis membra subm�tterent; qui conc�ptam Sancto Spíritu carnem, aquas
p�tius ablu�ntem fl�vio aud�ret imm�rgere.
Sit ígitur fas hunc talem sub tui
nóminis honóre laud�re; cui tant� glóriae præstitísti ag�nem, suffrágia nobis
eius tua bonitáte larg�re.
Sonet pro nobis vox illa sublímis, quæ parándas vias
Dómini et s�mitas eius rectas esse facióndas inter desérta clam�vit.
Loqu�tur
lingua illa pro nobis, quæ nescit tac�re iustítiam.
Talis te pro hac plebe, talis
prec�tur, qualem illum Iordánis flu�nta vidérunt, cum a te Spíritum Sanctum in
colúmbæ spécie super únicum tuum descend�ntem vidére prom�ruit.
Ille pro pópulo
tuo manus orent, quas Christus dignátus est sanctificáre dum t�ngitur.
ísserat
tu�rum vota famul�rum sanguis ille benedíctus, qui est fusus in cárcere, qui
r�buit in disco; qui ad te cum sanctis ómnibus clamat quos ex Abel nunc usque
imp�e c�sos ætérna pietátis tuæ memória consérvat.
Unde mérito tibi omnes ángeli et
Archángeli confitántur, glóriam tuam coll�udant sine cessatióne dicéntes:
|
Es digno y justo, en verdad equitativo y
saludable, que te demos siempre gracias, Señor, Padre santo,
Dios todopoderoso y eterno, y que te proclamemos admirable
en tus santos, y celebremos su recuerdo alabándote, porque
su muerte y su vida fueron preciosos a tus ojos.
Por eso nos presentamos hoy ante el altar de tu
misericordia, celebrando en su conmemoración anual el
martirio de san Juan Bautista, y te inmolamos víctimas de
alabanza.
Porque Juan fue precursor de nuestro Señor Jesucristo, tu
Unigénito, en el nacimiento y en la pasión; nacido de
estirpe sacerdotal, es reconocido como profeta del Altísimo.
Su nombre fue enviado desde el cielo; antes de que llegara
el momento de su nacimiento, ya ejerció su oficio de profeta
detectando la presencia del Dios eterno; antes de nacer Él,
antes de que naciera el mismo Cristo, saltando en el vientre
de su madre, en virtud del oráculo, excit� la mente de su
padre, cuyos labios, mudos durante mucho tiempo, se soltaron
para pronunciar su nombre.
Viviendo solitario en el desierto, fue el primer heraldo del
reino de los cielos, desde�� con la virtud de la abstinencia
las trampas del mundo embaucador, y poniendo felizmente fin
a los vaticinios, señal� al Señor de la majestad constituido
en un cuerpo humano.
Así debía ser el que bautizara al Señor, al que se
sometieran aquellos sagrados miembros bajo los que latía la
naturaleza divina; el que se atreviera a sumergir en el río
aquella carne concebida por obra del Espíritu Santo, capaz
de lavar a las mismas aguas.
Permite que le alabemos por debajo del honor que a tu
nombre se debe, ya que le preparaste un combate tan
glorioso, deja, por tu bondad, que sus sufragios nos ayuden.
Suene para nosotros aquella voz sublime que gritaba que
debían prepararse los caminos del Señor y que había que
enderezar los senderos del desierto.
Hable a favor nuestro aquella legua que no sabe callar lo
que es justo.
Ruegue por este pueblo aquel que reflejaron las aguas del
Jord�n, cuando mereció contemplar al Espíritu Santo, cuando
en figura de paloma descendía de ti sobre tu Hijo único, que
Él dej� santificadas al dejarse tocar.
Revalorice los votos de tus siervos aquella sangre bendita
derramada en la cárcel, que pint� el plato de rubíes, que
clama a ti con todos los santos asesinados sin piedad, desde
Abel hasta ahora, y conserva eternamente su piadosa memoria.
Con razón te alaban todos los ángeles y Arcángeles que
proclaman tu gloria sin cesar, diciendo: |
Post Sanctus
/ Oración
después del Sanctus |
Vere sanctus, vere benedíctus, Dóminus noster Iesus
Christus Fílius tuus, pro quo Ioánnes Baptísta et martyr, m�stico vatic�nii sui
prænunti�vit oráculo, quod illum créscere, se autem m�nui oport�ret.
His �tenim
verbis et suam p�riter et Dómini mortem, vivens longe ante præd�xit, cum et idem
Fílius tuus elevátus in cruce, et iste comminátus sit cápite.
Nam ille Dóminus
creatór� sublimitáte pr�látus est ligni; iste animadversióne dec�sus est
gládii.
Illíus caput crux in altum porr�xit; ist�us cerv�cem mucro secus
des�cuit.
Ille Spíritum em�sit in cruce; hic ánimam effl�vit in cárcere.
Sed
ille in luce, qui vitam reddit�rus esset ómnibus méritur; iste in �bditis, qui
nisi Christo mori�nte redempt�rus esset ex �nferis, iugul�tur.
Sic, sic plane
d�cuit, ut per has mortes dissimilitúdines sacrament�rum patíscerent
qualitátes; quo et in illo divínitas se exalt�ta osténderet, et in isto
humílitas se custod�ta monstr�ret.
Per Christum Dóminum ac Redemptórem ætérnum.
|
Santo y bendito es en verdad
nuestro Señor Jesucristo, tu Hijo, del que Juan, bautista y
mártir, anuncia en oráculo misterioso que tiene que crecer,
mientras Él iba a disminuir.
Con esas palabras predijo su propia muerte y la del Señor, mucho
antes de que ocurrieran, cuando tu Hijo fue elevado en la cruz y
Él perdió la cabeza.
Pues aquel, el Señor, gan� en altura al subir al leño, éste, el
profeta, fue recortado con la espada.
La cruz elev� a lo alto la cabeza de aquel, mientras la espada
recortaba el cuello de éste.
Aquel dio su Espíritu en la cruz, éste dio en la cárcel su
último suspiro.
Pero aquel muere a la luz, porque había de devolver la vida a
todos, éste que no había de salir de los infiernos hasta que
Cristo muriera, es degollado ocultamente.
Así fue conveniente que por esta diferencia de muertes quedara
clara la interpretación del misterio, porque en uno se muestra
la divinidad que sube a los alto, en el otro, la humildad es
protegida hasta el final. Por Cristo, Señor y Redentor eterno. |
Post Pridie
/ Invocación |
Red�mpti, Christe, tui sánguinis pr�tio,
Pr�curs�ris tui, ut nobis parcas, exorémus suffrágio.
Tu per eum et nobis et his
benedícito hóstiis, per quem te manifest�sti incrédulis; ut qui tuæ fuit pr�vius
mortis, nostræ sit prærog�tor salútis.
R/. Amen. |
Cristo, los redimidos al
precio de tu sangre suplicamos los sufragios de tu
Precursor, para que nos perdones.
Bendícenos por Él y bendice también estas ofrendas, como por
Él te manifestaste a los que no creían.
El que se te adelant� en la muerte sea el que nos haga
llegar a tu salvación.
R/. Amén.
|
Te præstánte, Dómine Iesu
Christe, qui cum Patre et Spíritu Sancto, unus per ómnia
Deus, hæc ómnia nobis valde bona creas,
sanctíficas, vivíficas ac præstas nobis, ut sint benedícta a
te Deo nostro in sécula sæculórum.
R/.
Amen. |
Concédelo, Señor Jesucristo, que con el Padre y el Espíritu
Santo, un solo Dios, creas todas estas cosas para nosotros,
y las haces tan buenas, las santificas, las llenas de vida,
las bendices y nos las das, así bendecidas por ti, Dios
nuestro por los siglos de los siglos. R/. Amén. |
Ad Orationem
Dominicam / Introducción al Padre
nuestro |
Educ, Dómine, de cárcere ánimas nostras, qui beatíssimum Ioánnem
herodi�no
gládio consecr�sti.
Detur per eum nobis pœniténtiæ �ptio, qui penitúdinis
�xstitit prædic�tor.
Consérvet in fide pópulos, qui �rguit de infidelitáte
supérbos.
D�ferat ad te confessiónem hum�lium, qui redarg�tor factus est
contemptórum.
Quique n�ntius �xstitit Verbi, grátiam nobis pr�roget nunti�ndi, cum
ad te nunc proclamav�rimus e terris: |
Saca, Señor, nuestras almas de la cárcel, tú que
consagraste a san Juan con la espada de Herodes.
Tengamos ocasión de penitencia, por Él, que fue predicador
de penitencia.
Conserve a los pueblos en la fe Él que reprendió la
infidelidad de los soberbios.
Te haga llegar la confesión de los humildes el que no vacil�
en reprender a los de talante despectivo.
Y el que se mostró heraldo del Verbo, nos otorgue la gracia
de proclamar cuanto ahora te decimos en la tierra: |
Benedictio /
Bendición |
Beatíssimus Ioánnes, cuius caput cru�nto regi hodie
des�ctum inter p�cula allátum est disco, sit pro vobis ómnibus apud Deum
intercéssor.
R/. Amen.
|
San
Juan, cuya cabeza cortada en medio de un festín fue llevada en
un plato al rey sanguinario, sea intercesor ante el trono de
Dios por cada uno de vosotros.
R/. Amén. |
Idem quoque qui frat�rnum
pr�hibens viol�re conn�bium, hódie in cárcere perúgit martárium, suis vos
précibus f�ciat incent�vam superúre lib�dinum.
R/. Amen. |
El mismo que por
censurar la ofensa inferida al matrimonio del hermano sufrió en
este día el martirio en la mazmorra, por sus preces os haga
superar los incentivos de la liviandad.
R/. Amén. |
Ut sicut idem domínicæ Præcúrsor factus est mortis, ita vestris
intercéssor exs�stat pr�vius pro deléctis.
R/. Amen. |
Para que como Él se
adelant� con su propia muerte a la del Señor, así se constituya
intercesor previo por nuestros delitos.
R/. Amén. |
Per grátiam pietátis suæ qui es benedíctus in sécula
sæculórum.
R/. Amen.
|
Por obra de tu bondad,
Señor, que eres bendito por los siglos de los siglos.
R/.
Amén. |
Completuria
/ Oración
conclusiva |
Educ, Dómine, de cárcere ánimas nostras, qui sputa pro nobis
perp�ssus es et flag�lla.
Ut précibus iusti huius Ioánnis Baptíst� mártyris tui, ex
hoc mundo ed�cti de cárcere triúmpho crucis tu�, débita post
nostrum �bitum tibi præc�nia cum sanctis ómnibus præcin�mus
cum laude ass�dua.
R/. Amen.
|
Saca,
Señor, nuestras almas de la cárcel, tú que por nosotros
soportaste azotes y salivazos, para que, por las preces de
este santo mártir, Juan el Bautista, arrancados de la cárcel
de este mundo por el triunfo de tu santa cruz, te cantemos
después de nuestra muerte las debidas alabanzas con todos
los santos, en perpetua acción de gracias.
R/. Amén. |
Concedénte divinitáte tua, Deus noster,
qui es vita vivórum et corína sanact�rum in ætérna sécula sæculórum.
R/. Amen. |
Que nos lo conceda tu divino
poder, Dios nuestro, que eres la vida de los que viven y
corona de los santos, por los siglos de los siglos.
R/. Amén. |
1. Las
partes variables de la misa que aquí se ofrecen (textos
eucológicos, cantos y lecturas) junto al Ordinario (Liber Offerentium
u Oferencio)
permiten componer la misa completa. Los textos latinos
son los oficiales y est�n tomados del Missale
Hispano-Mozarabicum II (pp. 560-568) y del Liber Commicus II
(pp. 182-184). Los textos bíblicos en español est�n tomados de la
Sagrada Biblia, versión oficial de la Conferencia Episcopal
Española. BAC, Madrid 2011. Las oraciones en español se toman de lexorandies.blogspots.com.
(Se recuerda que hasta la fecha no existe
misal oficial en español).
2.
Jer
33,1-2a.3-4a.10-11. N. de La
Ermita.
3.
Heb 11,24-28.36-40; 12,1-2a. N. de La
Ermita.
|