Rito Hispano-mozárabe

TEXTOS LITÚRGICOS

RITO HISPANO-MOZÁRABE

Textos propios de la Misa de san Cipriano, obispo.

 

Misa en Rito Hispano-Mozárabe


 

Prælegendum / Canto de entrada Sal 20,6-7; 111,1
Gl�riam et magnum decórem imp�nes super eum, Allelúia; et dabis eum in benedictiónem, in sæculum sæculi, Allelúia, Allelúia. Lo has vestido de honor y majestad, aleluya, le concedes bendiciones incesantes, aleluya, aleluya.
V/. Beátus vir qui timet Dóminum, in mandítis eius cupit nimis.
R/. In sæculum sæculi, Allelúia, alell�ia.
V/. Glória et honor Patri et Fílio et Spirítui Sancto in sécula sæculórum. Amen.
R/. In sæculum sæculi, Allelúia, alell�ia.
V/. Dichoso el hombre que teme al Señor, el que prefiere sus mandamientos.
R/. Bendiciones incesantes, aleluya, aleluya.
V/. Gloria y honor al Padre y al Hijo y al Espíritu Santo, por los siglos de los siglos. Amén.
R/. Bendiciones incesantes, aleluya, aleluya.

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Oratio post Gloriam / Oración después del Gloria
t�rnum tuæ virtátis nomen, omnípotens Deus, orémus; ut nos mártyris tui Cypri�ni epíscopi, et ómnium Sanctórum méritis, s�cios fide pares, devotióne str�nuos, passióne cons�miles, et in resurrectióne fel�cium f�cias co�qu�ri.
R/.
Amen.

Dios todopoderoso, invocamos tu poder eterno para que por los méritos de tu obispo y mártir Cipriano, y los de todos los Santos, nos hagas sus compañeros en la fe, valientes para la entrega, semejantes en el martirio, y nos hagas resucitar para ser felices con ellos.
R/. Amén.

Tua coced�nte cleméntia, piísime et admir�bilis Deus, qui vivis et regnas in sécula sæculórum.
R/.
Amen.
Nos lo conceda tu clemencia, Dios bondadoso y admirable, que vives y reinas por los siglos de los siglos.
R/. Amén.

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LITURGIA VERBI / LITURGIA DE LA PALABRA

Prophetia / Profecía Eclo 44,20.21; 50,1-25
Léctio libri Ecclesiástici.
R/. Deo grátias.
Lectura del libro del Eclesiástico.
R/. Demos gracias a Dios.
Hæc dicit Dóminus:

Vir iste conserv�vit legem Excélsi
et in tentatióne invéntus est fidélis.
Qui in vita sua suff�lsit domum
et in diébus suis corrobor�vit templum.
Templi étiam altitúdo ab ipso fund�ta est,
substruct�ra el�ta pari�tis templi.
In diébus ipsíus exc�sa est pisc�na aquírum,
lacus, quasi maris superfécies eius.
Qui curívit gentem suam a latróne
et firm�vit eam ab obsidi�ne.

Quam gloriósus appáruit, cum prosp�ceret e tabernáculo
in egréssu domus velam�nti.
Quasi stella matut�na in médio n�bul�
et quasi luna plena in diébus festi
et quasi sol refúlgens super templum Dei.
Quasi arcus refúlgens inter n�bulas glóriæ
et quasi flos ros�rum in diébus vernis
et quasi l�lia, quæ sunt in tr�nsitu aquí,
et quasi flos Lébani in diébus �státis;
quasi ignis effúlgens et tus ardens in igne,
quasi vas auri s�lidum
ornátum omni lápide pretióso,
quasi ol�va p�llulans fráctibus
et cupr�ssus in nubes se ext�llens,
in accipi�ndo ipsum stolam glóriæ
et vest�ri eum in consummatiónem magnificénti�.

In asc�nsu altáris sancti,
cum glóriam daret perúbolo sanctu�rii
et acc�peret partes de manu sacerdótum,
et ipse stans iuxta aram,
et circa illum corína fratrum,
quasi plant�tio cedri in monte Líbano,
sic circa illum stet�runt quasi rami palm�
omnes fílii �aron in glória sua.

Oblátio autem Dómini in mánibus ips�rum
coram omni synagóga Ísrael,
et consummatióne fungens in ara,
órdinans oblatiónem Omnipoténtis.
Porr�xit manum suam in libatióne
et lib�vit de sánguine uv�;
eff�dit in fundam�nto altáris
odórem divínum excélso Príncipi.

Tunc exclamav�runt fílii �aron,
in tubis product�libus sonu�runt
et audítam fec�runt vocem magnam
in memóriam coram Deo altíssimo.
Tunc omnis pópulus simul properav�runt
et cecid�runt in f�ciem super terram
adoráre Dóminum Deum suum
et dare preces omnipoténti Deo excélso.
Et laudav�runt psall�ntes in v�cibus suis,
et magnus reson�bat cantus suavitátis plenus.
Et rog�vit pópulus Dóminum excélsum in prece coram Misericórde,
usque dum perféctus est honor Dómini;
et munus suum perfec�runt.

Tunc descéndens manus suas �xtulit
in omnem congregatiónem fili�rum Ísrael
dare benedictiónem Dómini in l�biis suis
et in nómine ipsíus glori�ri;
et iterav�runt adoratiónem suam,
ut acc�perent benedictiónem Altíssimi.
Et nunc benedícite Deum ómnium,
qui magna facit in omni terra,
ex�ltans dies nostros a ventre matris nostr�
et f�ciens nobíscum secóndum suam misericórdiam.
Det nobis iucunditátem cordis
et fúeri pacem in diébus nostris in Ísrael per dies sempitérnos.

R/. Amen.

Esto dice el Señor:

Este hombre guard� la ley del Altísimo
y con Él estableció una alianza.
En su carne sell� esta alianza,
y en la prueba fue hallado fiel.
Puso los cimientos de doble altura,
un alto contrafuerte de la cerca del templo.
En sus días se excav� el depósito de agua,
un estanque tan ancho como el mar.
Él cuid� de su pueblo para evitar su ruina
y fortificó la ciudad contra un posible asedio.

¿Qué glorioso era cuando, rodeado de su pueblo,
salía de la casa del velo!
Como el lucero del alba en medio de las nubes,
como la luna en su plenilunio;
como el sol refulgente sobre el templo del Altísimo,
como el arco iris brillando entre nubes de gloria;
como rosal florecido en primavera,
como lirio junto a un manantial,
como cedro del Líbano en verano;
como fuego e incienso en el incensario,
como vaso de oro macizo
adornado con toda clase de piedras preciosas;
como olivo cargado de frutos,
como ciprés erguido hasta las nubes.

Cuando se ponía la vestidura de gala
y se colocaba sus elegantes ornamentos,
cuando subía hacia el altar sagrado,
llenaba de gloria el recinto del santuario.
Cuando recibía las porciones de las víctimas
de manos de los sacerdotes,
Él mismo de pie junto al fuego del altar,
rodeado de una corona de hermanos,
como retoños de cedro en el Líbano
o como tallos de palmera engarzados.
Todos los hijos de Aarón en su esplendor,
con la ofrenda del Señor en sus manos,
estaban en presencia de toda la asamblea de Israel.

Mientras cumplía su servicio en el altar,
preparando la ofrenda del Altísimo todopoderoso,
tomaba en su mano la copa,
hacía la libación del vino
y lo derramaba al pie del altar,
como aroma suave para el Altísimo, Rey del universo.

Entonces los hijos de Aarón prorrumpían en gritos,
tocaban las trompetas de metal batido,
hacían oír su sonido imponente,
como memorial delante del Altísimo.
Entonces, de repente,
todo el pueblo en masa caía rostro a tierra,
para adorar al Señor, su Dios,
el Todopoderoso, el Dios Altísimo.
Los salmistas también lo alababan con sus voces,
y su canto formaba una dulce melodía.
19 El pueblo suplicaba al Señor Altísimo,
permanecía en oración ante el Misericordioso,
hasta que terminaba la ceremonia del Señor
y concluía el servicio litúrgico.

Entonces Él bajaba y elevaba las manos
sobre toda la asamblea de los hijos de Israel,
para pronunciar con sus labios la bendición del Señor
y tener el honor de invocar su nombre.
Y por segunda vez todos se postraban,
para recibir la bendición del Altísimo.
Y ahora bendecid al Dios del universo,
el que hace grandes cosas por doquier,
el que enaltece nuestra vida desde el seno materno
y nos trata según su misericordia.
Que nos d� la alegría de corazón
y que haya paz en nuestros días,
en Israel por los siglos de los siglos.

R/. Amén.

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Psallendum / Salmo de meditación Sal 20,4.2
Posuísti super caput eius corínam de lápide pretióso. Has puesto en su cabeza una corona de oro fino.
V/. Super salutáre tuum, Dómine, exsult�bit vehem�nter; desidérium ánimæ eius dedísti ei, et voluntátem labiárum eius non fraud�sti eum.
R/. Cor�nam de lápide pretióso.
V/. Se alegra por tu fuerza, Señor, y cuánto goza con tu victoria. Le has concedido el deseo de su corazón, no le has negado lo que pedían sus labios.
R/.
Una corona de oro fino.

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Apostolus / Apóstol 2Tim 1,8-14
Epístola Pauli apóstoli ad Tim�theum secónda.
R/.
Deo grátias.
Segunda epístola del apóstol Pablo a Timoteo.
R/.
Demos gracias a Dios.
Fratres:

Noli ítaque erubéscere testimónium Dómini nostri neque me vinctum eius, sed collab�ra evangélio secóndum virtútem Dei, qui nos salvos fecit et vocávit vocatióne sancta, non secóndum ópera nostra sed secóndum propósitum suum et grátiam, quæ data est nobis in Christo Iesu ante témpora sæculória, manifest�ta autem nunc per illustratiónem salvatóris nostri Iesu Christi, qui destrúxit quidem mortem, illumin�vit autem vitam et incorruptiónem per evangélium, in quo pósitus sum ego prædic�tor et apóstolus et doctor.

Ob quam causam étiam hæc p�tior, sed non confíndor; scio enim, cui crédidi, et certus sum quia potens est depósitum meum serv�re in illum diem.

Formam habe san�rum verbárum, quæ a me aud�sti, in fide et dilectióne, quæ sunt in Christo Iesu; bonum depósitum custódi per Spíritum Sanctum, qui hábitat in nobis.

R/. Amen.

Hermanos:

No te averg¨ences del testimonio de nuestro Señor ni de mí, su prisionero; antes bien, toma parte en los padecimientos por el Evangelio, según la fuerza de Dios. Él nos salv� y nos llam� con una vocación santa, no por nuestras obras, sino según su designio y según la gracia que nos dio en Cristo Jesús desde antes de los siglos, la cual se ha manifestado ahora por la aparición de nuestro Salvador, Cristo Jesús, que destruy� la muerte e hizo brillar la vida y la inmortalidad por medio del Evangelio. De este Evangelio fui constituido heraldo, apóstol y maestro.

Esta es la razón por la que padezco tales cosas, pero no me averg¨enzo, porque s� de quién me he fiado, y estoy firmemente persuadido de que tiene poder para velar por mi depósito hasta aquel día.

Ten por modelo las palabras sanas que has oído de mí en la fe y el amor que tienen su fundamento en Cristo Jesús. Vela por el precioso depósito con la ayuda del Espíritu Santo que habita en nosotros.

R/. Amén.

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Evangelium / Evangelio Mt 5,14-19
Léctio sancti Evangélii secóndum Matthéum.
R/.
Glória tibi, Dómine.
Lectura del santo Evangelio según san Mateo.
R/.
Gloria a ti Señor.
In illo témpore:

Dixit Iesus: Vos estis lux mundi. Non potest c�vitas absc�ndi supra montem pósita; neque acc�ndunt luc�rnam et ponunt eam sub médio, sed super candel�brum, ut lúceat ómnibus, qui in domo sunt.

Sic lúceat lux vestra coram homínibus, ut vídeant vestra bona ópera et gloróficent Patrem vestrum, qui in cœlis est.

Nol�te put�re quóniam veni s�lvere Legem aut Prophétas; non veni s�lvere, sed adimpl�re. Amen quippe dico vobis: Donec tr�nseat cœlum et terra, iota unum aut unus apex non præter�bit a Lege, donec ómnia fiant.

Qui ergo s�lverit unum de mandítis istis mínimis et doc�erit sic hómines, mínimus vocábitur in regno cælórum; qui autem f�cerit et doc�erit, hic magnus vocábitur in regno cælórum.

R/. Amen. 

En aquel tiempo:

Dijo Jesús: Vosotros sois la luz del mundo. No se puede ocultar una ciudad puesta en lo alto de un monte. Tampoco se enciende una lámpara para meterla debajo del celemín, sino para ponerla en el candelero y que alumbre a todos los de casa.

Brille así vuestra luz ante los hombres, para que vean vuestras buenas obras y den gloria a vuestro Padre que est� en los cielos.

No creáis que he venido a abolir la Ley y los Profetas: no he venido a abolir, sino a dar plenitud. En verdad os digo que antes pasarán el cielo y la tierra que deje de cumplirse hasta la última letra o tilde de la Ley.

El que se salte uno solo de los preceptos menos importantes y se lo enseñe así a los hombres ser� el menos importante en el reino de los cielos. Pero quien los cumpla y enseñe ser� grande en el reino de los cielos.

R/. Amén. 

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Laudes Sal 109,4
Allelúia.

Aleluya.

V/. Tu es sacérdos in ætérnum secóndum órdinem Melchísedech.
R/. Allelúia.
V/. Tú eres sacerdote eterno, según el rito de Melquisedeq
R/. Aleluya.

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Sacrificium / Canto del Ofertorio Eclo 50,13-15.7.6.8.11
Stans sacérdos ad altáre in circúitu eius corína fratrum; quasi germen cedr�rum in Líbano circumded�runt eum, sicut árbores palm�rum; et ábtulit oblatiónem Dómino in conspéctu univérs� Ecclésiæ, alleluia. Estando el sacerdote de pie, delante del altar y en torno suyo la corona de sus hermanos: como los brotes de los cedros en el Líbano, lo rodearon, como las palmeras, y presentó su ofrenda al Señor, en presencia de toda la asamblea, aleluya.
V/. Exaltátus est, et fulget in templo Dei quasi stella matut�na in média nube, et sicut luna plena in diébus suis, sicut arcus pacis illáminans in n�bibus plúviæ, et sicut ol�va g�rminans fructum.
Accípit autem stolam sanctam.

R/.
Et ábtulit oblatiónem Dómino in conspéctu univérs� Ecclésiæ, alleluia.
V/. Ha sido exaltado y brilla en el templo de Dios, como el lucero de la mañana en medio de las nubes, con todo su fulgor según los tiempos, como el arco�ris que aparece ante las nubes cuando llueve, como un olivo cuajado de su fruto.
Visit� su vestidura santa.
R/. Y presentó su ofrenda al Señor, en presencia de toda la asamblea, aleluya.

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Oratio Admonitionis / Monici�n sacerdotal
Omnipoténtem Deum, fratres caríssimi, in honórem beatíssimi mártyris sui Cypri�ni súpplices postul�mus, ut populórum concurr�ntium susc�piat vota, ac síngulis quib�sque própria desideri�rum sperúta distr�buat.

Et sicut illi palmam victóriæ triumpháli título c�ntulit, qui corusc�ntis ferri �ciem propter amórem nóminis sui non est cunctátus excépere, ut f�lgidum maiestátis suæ iubar eius reléceret in s�nsibus, sic ipsíus nunc nobis méritis atque univérso pópulo suo ætérna exsultatiónis gáudia, ut trib�ere dignátur súpplices deprec�mur.
R/.
Amen.

Queridos hermanos, supliquemos a Dios todopoderoso, en honor de su bienaventurado mártir Cipriano, que acepte los buenos deseos del pueblo congregado, y distribuya a cada uno lo que cada uno desea obtener.

Y como a Él le concedió la palma de la victoria, en virtud de su triunfo, puesto que por amor de su nombre no vacil� en someterse al filo de la espada brillante, para que el resplandeciente brillo de su majestad reluciera en sus sentidos. Roguemos, pues, suplicantes, que por sus méritos, se digne concedernos los eternos gozos exultantes, a nosotros y a todo su pueblo.
R/. Amén. 

Per grátiam pietátis tu�, Deus meus, qui vivis et cuncta dominóris in sécula sæculórum.
R/.
Amen.
Por la gracia de tu amor, Dios nuestro, que vives y todo lo gobiernas, por los siglos de los siglos.
R/. Amén.

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Alia / Oración entre los Dípticos
Persp�cuum, excélse Deus, triúmphum Cypri�ni beatíssimi mártyris tui hodi�rno die votis att�limus, sacrifíciis honorémus qui domínico commiss�que sibi gregi in supréma iam passióne pius pastor relict�rus exémplum, bis denis tempor�lem comparávit �ureis mortem, sánguine p�tius malens s�bditis, quam verbo scr�bere quæ doc�ret.

Te pro�nde, in hac eius festivitáte rogámus ut qui eum cont�mptu mortis fecísti esse fel�cem, felicióres nos eff�cias actu beátæ vitæ; quo ómnia quæ de eius virtútibus admir�nda cogn�vimus, efféctu �peris imple�mus.
R/.
Amen.

Dios excelso, hoy ensalzamos con nuestros votos el triunfo sobresaliente de Cipriano, tu bienaventurado mártir; le honramos con sacrificios porque en el supremo trance del martirio, habiendo de dejar un ejemplo como padre piadoso al pueblo de Dios que se le había encomendado, compr� la muerte temporal con veinte monedas, prefiriendo escribir con su sangre más que con palabras lo que tenía que enseñar a sus seguidores.

A ti, Señor, te rogamos en esta festividad, que como a Él le hiciste feliz por el desprecio de la muerte, nos hagas más felices a nosotros por la realidad de la vida dichosa, y todo lo que en sus virtudes es digno de admiración, lo imitemos nosotros poniéndolo por obra.
R/. Amén. 

Per misericórdiam tuam, Deus noster, in cuius conspéctu sanctórum Apostolórum et Mártyrum, Confessórum atque Vírginum nómina recitántur.
R/.
Amen.
Por tu misericordia, Dios nuestro, en cuya presencia recitamos los nombres de los santos Apóstoles y Mártires, Confesores y Vírgenes.
R/. Amén.

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Post Nomina / Oración después de los Dípticos
Tuam proni, Dómine, imménsam quæsumus Maiest�tem, quem unum et verum Deum præd�ctus Martyr sci�ntia pollens, st�dio calens, virtúte flagrans, passióne triúmphans, comm�s� sibi catérv� verbo prædic�vit et sánguine.

Tr�bue nobis quod illi tribuísti, et virtútibus salúbriter �rigi, et adversitátibus non noc�ri; quo huius Mártyris benefício fidélium favens votis, r�quiem i�beas præstáre defúnctis.
R/.
Amen.

Señor, invocamos con humildad tu inmensa Majestad. Tu Mártir te predicó como único Dios verdadero, con su palabra y con su sangre, al pueblo que tenía encomendado. Él era de preclaro entendimiento, dedicado al estudio, fragante en sus virtudes, triunfador en su martirio.

Danos lo que le diste: ser auxiliados saludablemente por las virtudes y no ser dañados por las adversidades. Con ello, atendiendo a los deseos de los fieles, por los buenos oficios de este mártir concede también el descanso a los difuntos.
R/. Amén.

Quia tu es vita vivórum, sánitas infirmórum ac r�quies ómnium fidélium defunctórum in ætérna sécula sæculórum.
R/.
Amen.
Porque tú eres la vida de los que viven, la salud de los enfermos, y el descanso de todos los fieles difuntos, por todos los siglos de los siglos.
R/. Amén.

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Ad Pacem / Oración de la Paz
Pacis tu�, Deus, nobis larg�re don�ria, qui in sancto Cypri�no mártyre tuo tantam tribuísti sci�ntiæ grátiam.
Reple nos fructu tuæ dulcédinis, qui os eius cæléstibus repl�sti doctrínis.
Da in nobis abundántiam boni, qui in illo contulísti sci�ntiam tui; ut sicut ille prædic�ta verbis sánguinis effusi�ne compl�vit, ita nos ea quæ de tua pace scimus, non solum verbo, sed et �pere prædic�mus.

R/.
Amen.

Señor, ot�rganos los dones de tu paz, tú que depositaste tal tesoro de ciencia en tu mártir Cipriano.
C�lmanos con el fruto de tu dulzura como llenaste su boca de celestes enseñanzas.
Deposita en nosotros la abundancia del bien, como en Él pusiste tu conocimiento, y como Él culmin� con la efusión de su sangre lo que había predicado con sus palabras, así nosotros manifestemos nuestra experiencia de la paz, no solo de palabra sino también de obra.
R/.
Amén.

Per te, qui es vera pax et perpétua cáritas, Deus noster, et regnas in sécula sæculórum.
R/. Amen.
Por ti, que eres la paz verdadera y la caridad perpetua, Dios nuestro, que reinas por los siglos de los siglos.
R/.
Amén.

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Illatio / Acción de gracias
Dignum et iustum est, �quum vere et iustum est, nos tibi grátias ágere, omnípotens Deus, qui sanctum mártyrem tuum Cypri�num, et sacerdot´libus �nfulis redim�tum, et passióne mártyrii coron�tum, in hunc diem ad te s�lita miseratióne evocáre dignátus es
Quem nulla s�v�rum príncipum intermin�tio pavef�cit, non égubris, et squ�lida ergastul�rum obscúritas a propósito sanctæ deliberatiónis reténuit, non dénique str�cti ensis in i�gulo descens�rus mucro detérruit.
Const�ntia intr�pida, fides ind�bia, p�rmanens perseverántia.

Lac�rnum birrum, quo indátus sacro tuo sancto semper ast�bat altário, sui prostrávit g�nibus percuss�ris, propter te, Dómine, advéntum exsp�ctans; cui vig�nti áureos, quasi merc´dem �peris sui, mox dari dec�rnit, tempor�lem c�mparans mortem per quam lucrar�tur corínam vitæ perpétu�.
Tr�pida conátus manu str�ngere nequ�vit témpora manu�libus, nisi fratrum aux�lio sacrum vinxísset Christ�que iam déditum caput.
Et licet humánæ fragilitátis pavóre turbátus, sed const�nter spe fídei suæ conf�sus in te, obt�git d�gitis lámina clausa suis, ut non córneret coríscum, prius quam excéperet cerv�cibus gládium; stricto ítaque ferro suæ paráto neci non dubit�vit s�bdere collum, præséntis vitæ iact�ra, natúram sóperans mort�lem, ut immortalitátem vitæ consequer�tur ætérne.
Per Iesum Christum Dóminum nostrum, cui mérito omnes ángeli et Archángeli non cessant clamóre cotídie ita dicéntes:

Es digno y justo, en verdad justo y equitativo, que te demos gracias, Dios todopoderoso, que te dignaste llamar a ti en este día con la misericordia a que nos tienes acostumbrados, a tu santo mártir Cipriano, ceñido con las ínfulas episcopales y coronado con la pasión del martirio.
Ninguna amenaza de crueles príncipes le hizo temblar, ni la lúgubre y sucia oscuridad de las mazmorras constituy� impedimento para el propósito santamente deliberado; ni le turb� el filo de la templada espada que amenazaba su garganta.
Constancia intr�pida, fe sin vacilaciones, firme perseverancia.

La sagrada vestidura con que se revestía siempre para oficiar ante tu santo altar, la ech� por tierra para arrodillarse, esperando la llegada del verdugo como si te esperase a ti, Señor, y dispuso que se le dieran veinte monedas como precio de su trabajo, comprando la muerte temporal para ganar con ella la corona de la vida perdurable. Intentó con manos temblorosas ceñir sus sienes con una venda, pero tuvieron que ayudarle los hermanos a ceñir aquella sagrada cabeza entregada ya a Cristo.
Y aunque turbado por el pavor de la humana fragilidad, pero confiando constantemente en ti con la esperanza de su fe, tap� con sus dedos los ojos cerrados, para no verte resplandeciente antes de recibir en su garganta el golpe de la espada. Y así no vacil� en ofrecer su cuello a la afilada espada, preparada para su muerte, superando con el sacrificio de la vida presente su naturaleza mortal, para conseguir la inmortalidad de la vida eterna.
Por Jesucristo nuestro Señor, al que con razón todos los ángeles y arcángeles no cesan de aclamar diariamente, diciendo:

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Post Sanctus / Oración después del Sanctus
Vere sanctus et pius es, Dómine Deus noster, quem hodi�rno die præséntis sacrifícii litatióne laud�mus, in qua tanti pontíficis tui Cypri�ni gloriósa univérso orbe et perfécta in Christo consumm�tio celebrátur.
Qui iam in caritátis tuæ arce cons�stens, tam Magístri quam Dómini præced�ntis illumin�ta cordis �cie inh�r�ndo vest�giis, m�ruit eius p�rticeps �ffici passiónis, ut póstmodum consors fúeret regni; ac per hoc heres Dei, et coh�res fúeret Christi.

Hinc namque pópulum sibi cælésti auctoritáte comm�ssum, non solum doctrín� f�ntibus irrig�vit, sed étiam in confessióne pii nóminis f�rtiter pers�verans, sánguinis effusi�ne decorívit.
Veri past�ris electíssimus imitátor exs�stens, qui dum pro �vibus sibi comm�ssis acceptab�lia Deo sacrifícia i�giter retulísset, ut se ipsum quoque post hæc possit ei, cui h�ctenus ministr´verat, sacrifícium accept�bile exhib�re, oratióne conténua flagit�vit.
Implens sc�licet �pere quæ prædic�verat verbo, nec in áliquo pr�varicatiónis reus exs�stens, mérito illi apóstolo géntium atque magístro co�quátus est Paulo, in quo Christus hábitans velut e templi sui concl�vibus loquebátur.

Tibi ígitur, omnípotens Deus, sanctórum tu�rum sunt deput�nda præc�nia, cui cura est étiam certámina cæléstibus præmiis destin�ta mir�fice proflig�re.
Hos tu iam in número tu�rum aggreg�tos ætérnis div�tiis locuplet�re dignátus es; quos, quia in te teque in illis, Dómine, manáre conf�dimus, ut eos nobis máseris in patroc�nium deput�re dign�ris supplíciter postul�mus.

Quia tu es Dóminus ac Redémptor ætérnus.

Santo y piadoso es en verdad nuestro Señor Dios, y con el ofrecimiento del presente sacrificio te alabamos en este día en que se celebra la inmolación de tu gran pontífice Cipriano, gloriosa para todo el orbe, perfecta en Cristo. Porque, afirmado en la fortaleza de tu amor, siguiendo con corazón iluminado las huellas de su maestro y Señor, que iba delante, mereció ser partícipe de su pasión, para ser después consorte de su reino, y por ello heredero de Dios y coheredero de Cristo.

�ste no sólo abrev� al pueblo que le había encomendado la celestial autoridad en las fuentes de su doctrina, también, perseverando con fortaleza en su confesión de tu piadoso nombre, lo adorn� con la efusión de su sangre.
Imitador amantísimo del verdadero pastor, suspir� constantemente en su oración que, así como diariamente ofrecía a Dios sacrificios aceptables en favor de las ovejas que se le confiaron, pudiera al final ofrecerse a sí mismo en sacrificio grato a aquel a quien hasta entonces había servido.
Cumpliendo así con las obras lo que había predicado con la palabra, y sin incurrir en prevaricación alguna, justamente se igual� con aquel apóstol de las gentes y maestro Pablo, en el que habitaba Cristo, hablando como desde el interior de un templo.

A ti, pues, Dios todopoderoso, hay que atribuir los ejemplos de los santos, ya que tienes cuidado de llevar maravillosamente a su término los combates destinados a los premios celestiales.
Tú ya te has dignado colmar de las riquezas eternas a los agregados al número de tus santos, los que confiamos que permanecen en ti y tú en ellos. Te rogamos les encomiendes la misión de ser los patronos, de nosotros los desvalidos.

Porque tu eres Señor y Redentor eterno.

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Post Pridie / Invocación

Sanctífica, Dómine, oblata tibi ab �nfimis, qui solus glorificáris in sanctis, ut in tanti viri sollemnitáte ante altáre tuum ast�ntes, illo reple�mur caritátis tuæ ardóre, quo idem vir plenus non solum mortem pro te capit�lem præopt�vit susc�pere, sed ipsum quoque, qui se percuss�rus esset, volunt�ria m�luit remunerári merc´de.
R/.
Amen.

Santifica, Señor, las ofrendas que se te ofrecen en la tierra, tú que eres glorificado entre los santos, para que los que rodeamos tu altar en la solemnidad de tan alto varán, quedemos llenos de aquel ardor de tu caridad, que llenaba también al mismo santo, y por eso no sólo acept� la sentencia capital por tu nombre, sino que quiso remunerar de sus bienes al mismo que había de matarle.
R/.
Amén.
Te præstánte, sancte Dómine, quia tu hæc ómnia nobis indígnis servis tuis valde bona creas, sanctíficas, vivíficas, ac præstas nobis, ut sint benedícta a te Deo nostro in sécula sæculórum.
R/.
Amen.
Concédelo, Señor santo, pues creas todas estas cosas para nosotros, indignos siervos tuyos, y las haces tan buenas, las santificas, las llenas de vida, las bendices y nos las das, así bendecidas por ti, Dios nuestro por los siglos de los siglos.
R/. Amén.

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Ad Orationem Dominicam / Introducción al Padre nuestro
Ecce, Dómine, redémptor noster et c�nditor, hodi�rno die incumb�nte festo Cypri�ni mártyris tui copi�sius iucund�mur, et tamen pro ablutióne nostrórum críminum suspir�mus. Illíus quippe gloriósos c�neres r�tinet afric�na Carth�go, sed lingua toto p�ne claret in mundo.

Unde quia hic vir etsi lículo tene�tur in córpore, benefíciis tamen patet ub�que, te rogámus et p�timus, ut eius nobis suffrágio ea quæ tibi debómus dim�ttas, cuius nos doctrínis, ut te orémus, illústras:

Señor, redentor y creador nuestro, mira cómo en este día en que cae la festividad de tu mártir Cipriano hacemos fiesta con gozo, aunque por otra parte suspiremos por el perdón de los pecados. Sus gloriosas cenizas las mantiene la africana Cartago, pero su lengua resuena en casi todo el mundo.

Y por eso, aunque el cuerpo de tal varán est� sepultado, se muestra en todas partes por sus beneficios. Y así te pedimos que por su sufragio nos perdones todo lo que te debemos, como nos iluminas con tu doctrina para rogarte:

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Benedictio / Bendición
Intercéssu mártyris sui Cypri�ni a v�tiis ómnibus liberámini, qui vig�nti áureos suo ábtulit percuss�ri.
R/.
Amen.
Por la intercesión del mártir Cipriano, que ofreció veinte áureos a su verdugo, quedóis libres de todos los vicios.
R/. Amén.
Eius quoque fove�mini indessin�nter præsídiis, cuius læt�mini in doctrínis.
R/.
Amen.
Que sus ayudas os calienten siempre el corazón, y sus doctrinas os llenen de alegría.
R/.
Amén.
Et qui vos verbis �nstruit ad vitam, benefíciis perd�cat ad glóriam.
R/.
Amen.
Y el que con su palabra os instruy� para la vida, con sus beneficios os lleve a la gloria.
R/.
Amén.
Per misericórdiam tuam, Deus noster, qui es benedíctus et vivis et ómnia regis in sécula sæculórum.
R/.
Amen.
Por tu misericordia, Dios nuestro, que eres bendito y vives y todo lo gobiernas, por los siglos de los siglos.
R/. Amén.

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Completuria / Oración conclusiva

D�bitas tibi, Dómine ætérne, reférimus grates, et Iesu Christo Dómino nostro, in cuius similitúdinem beatíssimus Cypri�nus dum offert víctimam, ipse est víctima. Dumque sacerdótium �ligit, martárium devótus impl�vit. Obt�neat ígitur apud te Deus summe, máseris indulgéntiam post d�lictum, qui m�ruit post sacerdótium sub�re martárium.
R/. Amen.

Señor eterno, te damos las debidas gracias, igual que a Jesucristo, nuestro Señor; a semejanza suya, san Cipriano se hace víctima al ofrecer la víctima, y mientras elige el sacerdocio, cumple también con el martirio. Que obtenga en tu presencia, Dios altísimo, el perdón para los que incurrieron en delito, el que después de su sacerdocio alcanzó el martirio.
R/. Amén.
Per tuam magnam misericórdiam, Deus noster, qui vivis et regnas in sécula sæculórum.
R/.
Amen.
Por tu gran misericordia, Dios nuestro, que vives y reinas por los siglos de los siglos.
R/.
Amén.

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1. Las partes variables de la misa que aquí se ofrecen (textos eucológicos, cantos y lecturas) junto al Ordinario (Liber Offerentium u Oferencio) permiten componer la misa completa. Los textos latinos son los oficiales y est�n tomados del Missale Hispano-Mozarabicum II (pp. 533-540) y del Liber Commicus II (pp. 177-180). Los textos bíblicos en español est�n tomados de la Sagrada Biblia, versión oficial de la Conferencia Episcopal Española. BAC, Madrid 2011. Las oraciones en español est�n tomadas de www.lexorandies.blogspot.com.

(Se recuerda que hasta la fecha no existe misal oficial en español).

 

 

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