La Ermita. Rito hispano-mozárabe

TEXTOS LITÚRGICOS

RITO HISPANO-MOZÁRABE

Textos propios de la Misa de los santos Cosme y Damión, mártires

 

Misa en Rito Hispano-Mozárabe


 

Prælegendum / Canto de entrada Esd IV 2,23.35; Sal 138,1-2
Dabo sanctis meis primam sessiónem, Allelúia, in resurrectióne ætérna, et exqu�ram illos in gáudio meo.
Et lux perpétua luc�bit eis, Allelúia; et ætérnitas témporum préparáta est, Allelúia, Allelúia.
A mis santos les dar� un lugar preeminente, aleluya, en la resurrección eterna; y compartirán mi alegría.
Resplandecer� en ellos una luz constante, aleluya; y poseerán la eternidad que les he preparado, aleluya, aleluya.
V/. Dómine, prob�sti me et cognov�sti me, tu cognov�sti sessiónem meam et resurrectiónem meam.
R/. Et lux perpétua luc�bit eis, Allelúia; et ætérnitas témporum préparáta est, Allelúia, Allelúia.
V/. Glória et honor Patri et Fílio et Spirítui Sancto in sécula sæculórum. Amen.
R/. Et lux perpétua luc�bit eis, Allelúia; et ætérnitas témporum préparáta est, Allelúia, Allelúia.
V/. Señor, tú me sondeas y me conoces; me conoces cuando me siento o me levanto.
R/. Resplandecer� en ellos una luz constante, aleluya; y poseerán la eternidad que les he preparado, aleluya, aleluya.
V/. Gloria y honor al Padre y al Hijo y al Espíritu Santo, por los siglos de los siglos. Amén.
R/. Resplandecer� en ellos una luz constante, aleluya; y poseerán la eternidad que les he preparado, aleluya, aleluya.

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Oratio post Gloriam / Oración después del Gloria
Deus, qui sanctis tuis Cosmæ et Dami�no géminas contulísti ante mortem corínas, dando illis, et in med�ndi arte efféctum, et victóriam súpplicii, te rogámus et pet�mus, ut ánimæ atque córpori nostro horum interv�ntu salútem imp�rtiens, et vita nostra incentiv�rum c�reat morbis, et desidérium concr�scat spiritu�libus documéntis.
R/. Amen.

Animados con la protección de los santos mártires Cosme y Damión, elevemos confiados nuestra oración a nuestro Señor.
Para que ellos nos ayuden con sus preces para siempre como nosotros celebramos hoy su triunfo en este mundo (2).
R/.
Amén.

Per misericórdiam ipsíus Dei nostri, qui est benedíctus et vivit et ómnia regit in sécula sæculórum.
R/. Amen.
Por la misericordia del mismo Dios nuestro, que es bendito y vive y todo lo gobierna, por los siglos de los siglos.
R/. Amén.

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LITURGIA VERBI / LITURGIA DE LA PALABRA

Prophetia / Profecía Sab 11,2-4
Léctio libri Sapiéntiæ.
R/. Deo grátias.
Lectura del libro de la Sabiduría.
R/. Demos gracias a Dios.
Hæc dicit Dóminus:

Sancti iter fec�runt per desérta, quæ non habitabántur,
et in locis �nviis fixérunt casas;
stet�runt contra hostes
et de inimícis se vindicav�runt.
Siti�runt et invocav�runt te;
et data est illis aqua de petra altíssima,
et remédium sitis de lápide duro.

R/. Amen.

Esto dice el Señor:

Los santos atravesaron un desierto inhóspito
y acamparon en parajes intransitables.
Hicieron frente a sus enemigos
y rechazaron a sus adversarios.
Tuvieron sed y te invocaron:
de una roca escarpada se les dio agua
y de una piedra dura remedio para su sed.

R/. Amén.

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Psallendum / Salmo de meditación Sal 59,13-14
Da nobis aux�lium, Dómine, in tribulatióne. Ay�danos, Señor, contra los opresores.
V/. In Deo faci�mus virtútem, et ipse ad n�hilum ded�cet tribul�ntes nos.
R/. In tribulatióne.
V/. Con la ayuda de Dios haremos cosas grandes, Él aplastar� a nuestros opresores.
R/. Contra los opresores.

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Apostolus / Apóstol Rom 8,28-39
Epístola Pauli apóstoli ad Rom�nos.
R/. Deo grátias.
Carta del apóstol Pablo a los romanos.
R/. Demos gracias a Dios.
Fratres:

Scimus autem quóniam dilig�ntibus Deum ómnia cooperúntur in bonum, his, qui secóndum propósitum vocáti sunt. Nam, quos præsc�vit, et prædestin�vit conf�rmes fúeri im�ginis Fílii eius, ut sit ipse primog�nitus in multis frátribus; quos autem prædestin�vit, hos et vocávit; et quos vocavit, hos et iustific�vit; quos autem iustific�vit, illos et glorificávit.

Quid ergo dic�mus ad hæc? Si Deus pro nobis, quis contra nos? Qui Fílio suo non pepúrcit, sed pro nobis ómnibus trádidit illum, quómodo non étiam cum illo ómnia nobis don�bit? Quis accus�bit advérsus eléctos Dei? Deus, qui iust�ficat? Quis est qui cond�mnet? Christus Iesus, qui mórtuus est, immo qui suscitátus est, qui et est ad déxteram Dei, qui étiam interpéllat pro nobis?

Quis nos separábit a caritáte Christi? Tribulátio an angústia an persecútio an fames an néditas an perúculum an gládius? Sicut scriptum est: «Propter te mortific�mur tota die, �stim�ti sumus ut oves occisiónis».

Sed in his ómnibus supervíncimus per eum, qui dil�xit nos. Certus sum enim quia neque mors neque vita neque ángeli neque principátus neque inst�ntia neque futára neque virtútes neque altitúdo neque prof�ndum neque �lia qu�libet creatóra páterit nos separáre a caritáte Dei, quæ est in Christo Iesu Dómino nostro.

 R/. Amen.

Hermanos:

Sabemos que a los que aman a Dios todo les sirve para el bien; a los cuales ha llamado conforme a su designio. Porque a los que había conocido de antemano los predestin� a reproducir la imagen de su Hijo, para que Él fuera el primogénito entre muchos hermanos. Y a los que predestin�, los llam�; a los que llam�, los justific�; a los que justificó, los glorificá.

Después de esto, ¿qué diremos? Si Dios est� con nosotros, ¿quién estar� contra nosotros? El que no se reserv� a su propio Hijo, sino que lo entregó por todos nosotros, �cómo no nos dar� todo con él? «Quien acusar� a los elegidos de Dios? Dios es el que justifica. «Quien condenar�? «Acaso Cristo Jesús, que muri�, más todavía, resucitó y est� a la derecha de Dios y que además intercede por nosotros?

¿Quén nos separar� del amor de Cristo?, ¿la tribulación?, ¿la angustia?, ¿la persecución?, ¿el hambre?, ¿a desnudez?, ¿el peligro?, ¿la espada?; como est� escrito: Por tu causa nos deg¨ellan cada día, nos tratan como a ovejas de matanza.

Pero en todo esto vencemos de sobra gracias a aquel que nos ha amado. Pues estoy convencido de que ni muerte, ni vida, ni ángeles, ni principados, ni presente, ni futuro, ni potencias, ni altura, ni profundidad, ni ninguna otra criatura podr� separarnos del amor de Dios manifestado en Cristo Jesús, nuestro Señor.

R/. Amén.

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Evangelium / Evangelio Lc 6,12-23 (3)
Léctio sancti Evangúlii secóndum Lucam.
R/. Glória tibi, Dómine.
Lectura del santo Evangelio según san Lucas.
R/. Gloria a ti, Señor.

Factum est autem in illis diébus, �xiit Iesus in montem oráre et erat pern�ctans in oratióne Dei.

Et cum dies factus esset, vocávit discípulos suos et elégit Du�decim ex ipsis, quos et apóstolos nomin�vit: Sim�nem, quem et cognomin�vit Petrum, et Andr�am fratrem eius et Iacóbum et Ioánnem et Phil�ppum et Bartholom�um et Matthéum et Thomam et Iacóbum Alph�i et Sim�nem, qui vocatur Zel�tes, et Iudam Iacóbi et Iudam Iscari�th, qui fuit pr�ditor.

Et descéndens cum illis stetit in loco campéstri, et turba multa Ier�salem et mar�tima Tyri et Sid�nis, qui venírunt, ut aud�rent eum et sanarántur a langu�ribus suis; et, qui vexabántur a spirítibus imm�ndis, curabántur.

Et omnis turba qu�r�bant eum t�ngere, quia virtus de illo ex�bat et sanábat omnes.

Et ipse, elev�tis óculis suis in discípulos suos, dicébat:

«Beáti páuperes, quia vestrum est regnum Dei.

Beáti, qui nunc es�ritis, quia saturab�mini.

Beáti, qui nunc fletis, quia rid�bitis.

Beáti �ritis, cum vos �derint hómines et cum separáverint vos et exprobr�verint et ei�cerint nomen vestrum tamquam malum propter Fílium hóminis. Gaudéte in illa die et exsult�te, ecce enim merces vestra multa in cœlo».

R/. Amen.

En aquellos días, Jesús salió al monte a orar y pasó la noche orando a Dios.

Cuando se hizo de día, llam� a sus discípulos, escogió de entre ellos a doce, a los que también nombr� apóstoles: Sim�n, al que puso de nombre Pedro, y Andrés, su hermano; Santiago, Juan, Felipe, Bartolom�, Mateo, Tom�s, Santiago el de Alfeo, Sim�n, llamado el Zelote; Judas el de Santiago y Judas Iscariote, que fue el traidor.

Después de bajar con ellos, se pará en una llanura con un grupo grande de Jerusalén y de la costa de Tiro y de Sid�n. Venían a oírlo y a que los curara de sus enfermedades; los atormentados por espíritus inmundos quedaban curados,

Y toda la gente trataba de tocarlo, porque salía de Él una fuerza que los curaba a todos.

Él, levantando los ojos hacia sus discípulos, les decía:

«Bienaventurados los pobres, porque vuestro es el reino de Dios.

Bienaventurados los que ahora tenéis hambre, porque quedar�is saciados.

Bienaventurados los que ahora llor�is, porque reir�is.

Bienaventurados vosotros cuando os odien los hombres, y os excluyan, y os insulten y proscriban vuestro nombre como infame, por causa del Hijo del hombre. Alegraos ese día y saltad de gozo, porque vuestra recompensa ser� grande en el cielo».

R/. Amén.

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Laudes  
Allelúia. Aleluya.
V/. Hæc est domus Dómini, ubi hábitant sancti, hæc est Ier�salem perfécta.
R/. Allelúia.
V/. Esta es la casa del Señor, donde habitan los santos, esta es la Jerusalén perfecta.
R/. Aleluya.

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Sacrificium / Canto del Ofertorio Is 56,5; 66,20-21
Hæc dicit Dóminus:
Dabo servi�ntibus mihi nomen novum quod benedic�tur super terram; et benedícent me iur�ntes in nómine meo, et pronunti�bunt glóriam meam in civitáte sancta Ier�salem, Allelúia.
Esto dice el Señor:
Dar� a los que me sirven un nombre nuevo que ser� bendito por toda la tierra; me honrarán los que juran en mi nombre y pronuncian mi alabanza, en la ciudad santa, Jerusalén, aleluya.
V/. Add�cent fratres suos de univérsis locis, ut �fferant munus Dómino in psalmis et cánticis; et cum int�lerint mihi hóstias, sumam ex eis sacerdótes et lev�tas, qui adírent me et benedícant nomen meum super altáre meum.
R/. In civitáte sancta Ier�salem, Allelúia.
V/. Traerán a sus hermanos de todas las ciudades para ofrecer dones al Señor, con salmos y cantos, y cuando me presenten sus hostias tomar� de entre ellos sacerdotes y levitas que me adoren y bendigan mi nombre sobre mi altar.
R/. En la ciudad santa, Jerusalén, aleluya.

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Oratio Admonitionis / Monici�n sacerdotal

Obl�tis super aram unig�niti Fílii Dei devóta mente munéribus, �micos Dei, victóres sæculi coheródes Christi, spiritu�les médicos med�ndi cura ind�strios Cosmam et Dami�num, fratres dilectíssimi, deprec�mur, ut omn�gen� infirmitáti nostræ, et med�ndi pr�rogent curam, et visit�ndi non �uferant grátiam.
Quo per eos consol�mur pósiti in dolóre, qui medicam�nto tacti iustítiæ, ad suscipi�ndam insuperúbiles facti sunt passiónem.

R/. Amen.

Queridos hermanos: al ofrecer devotamente nuestros dones sobre el altar del unigénito Hijo de Dios, supliquemos a los amigos de Dios, vencedores de este mundo, coherederos de Cristo, médicos espirituales, peritos en el arte de sanar, Cosme y Damión, que apliquen su ciencia médica a toda enfermedad nuestra de cualquier género, y no nos priven de la gracia de su visita.
De forma que ellos nos consuelen cuando nos llega el dolor, ellos, que tratados con el medicamento de la justicia, resultaron invencibles para aceptar su martirio.
Per misericórdiam ipsíus Christi Dei nostri, qui cum Patre et Spíritu Sancto, unus Deus, vivit et regnat in sécula sæculórum.
R/. Amen.
Por la misericordia del mismo Cristo, Dios nuestro, que con el Padre y el Espíritu Santo, un solo Dios, vive y reina por los siglos de los siglos.
R/.
Amén.

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Alia / Oración entre los Dípticos

Deus, san�tor noster et médicus sempitérnus, qui Cosmam et Dami�num inconcíssos fide, insuperúbiles in virtúte fecísti, ut per susc�pta vúlnera vulnéribus mederántur humánis, qui ante passiónem ex terróno medic�mine, salútem operúti essent in pópulis, hos, quæsumus, nostris infirmitátibus et custódes et médicos d�puta.
Per eos sanántur infírma, per eos non recrud�scant sanata.
Per hos córpora, per hos ánimæ medic�nam acqu�rant.
Hi típicis ánimæ �gritud�nibus finem, hi p�tulis célerem imp�ndant �grim�niis sanitátem.
Hi putr�dines vúlnerum oratiónibus des�cent:
Hi manu precatiónis, �bdita vulnerat�rum expírgent.
Hi virtútem inv�lidis, robur fessis, victum eg�nis, subventiónem víduis, defensi�nem �rphanis, tuitiónem largiántur pup�llis.
Hi mis�riis humánis med�lam illat�ri occúrrant: hi press�ris hóminum c�ncita levigatióne subvéniant.
Hi étiam sic nos hic a peccáti morbo servent ill�sos; ut ad cæléstem perd�cant pátriam coron�ndos.

R/. Amen.

Dios salvador nuestro y médico sempiterno que a Cosme y Damión, firmes en la fe, los hiciste invencibles en la virtud, de forma que por las heridas que ellos sufrieron curasen las llagas de los hombres, como antes de su martirio ya lo habían practicado, llevando la salud a los pueblos por sus conocimientos médicos, encomi�ndales nuestras enfermedades como a médicos piadosos.
Sana por ellos todo lo enfermo, sin posibilidad de recaída.
Cuerpos y almas reciban de ellos la adecuada medicina.
Acaben con las arraigadas dolencias del ánimo, procurando r�pida curación a nuestras depresiones.
Corten por lo sano, librándonos con sus oraciones, de la carne muerta de nuestras llagas, con la mano de su plegaria limpien hasta el fondo nuestras heridas.
Dispensen el vigor a los inválidos, la fortaleza a los que est�n cansados, el alimento a los hambrientos, ayuda a las viudas, defensa a los huérfanos, amparo a los desvalidos.
Acudan con el consuelo a las miserias humanas, lleven rápido alivio a las angustias de los hombres.
Ellos, por fin, nos conserven ilesos de la enfermedad del pecado, y nos lleven para ser coronados, a la patria celestial.
R/. Amén.
Per misericórdiam tuam, Deus noster, in cuius conspéctu sanctórum Apostolórum et Mártyrum, Confessórum atque Vírginum nómina recitántur.
R/. Amen.
Por tu misericordia, Dios nuestro, en cuya presencia recitamos los nombres de los santos Apóstoles y Mártires, Confesores y Vírgenes.
R/. Amén.

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Post Nomina / Oración después de los Dípticos

Recte, Dómine, per hos mártyres tuos pópulis attribuísti grátiam sanitátum, qui insuperúbiles in passióne probáti sunt.
Ex hoc ígitur tuam oblátis víctimis cleméntiam implorémus, ut hæc oblátio et viv�ntibus grátiæ donum et sep�ltis ætérn� quiétis c�nferat refrig�rium.

R/. Amen.

De manera admirable, Señor, distribuiste a los pueblos la gracia de la salvación, por estos mártires tuyos, que se mostraron invencibles en su pasión.
Por ello imploramos tu clemencia con estas víctimas que te ofrecemos, para que esta oblación nos consiga a los vivientes el don de la gracia y a los difuntos el refrigerio del descanso eterno.
R/. Amén.
Quia tu es vita vivórum, sánitas infirmórum ac r�quies ómnium fidélium defunctórum in ætérna sécula sæculórum.
R/. Amen.
Porque tú eres la vida de los que viven, la salud de los enfermos, y el descanso de todos los fieles difuntos, por todos los siglos de los siglos.
R/. Amén.

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Ad Pacem / Oración de la Paz

Mir�bilis es, Deus, mir�bilis et præcl�rus, qui sanctis Cosmæ et Dami�no efféctus adi�tor fortis, non eos passus es advers�ntium int�rimi lap�dibus vel sagúttis.
Nec enim fas erat ut sublimitáte crucis er�ctos, tela inimíci r�dderent vulnerátos.
Pro quo pietátis tuæ cum tremóre aud�ntes cleméntiam postul�mus, ut nos ista maiéstas tua præm�niat, quo nullis odi�rum i�culis tacti, tibi qui verus lapis es, per pacis bonum mere�mur sine fine coni�ngi.

R/. Amen.

Eres admirable, Señor, admirable y glorioso, que has querido ser fortísima ayuda para los santos Cosme y Damión, y no has permitido que fueran muertos por las pedradas y los flechazos de sus enemigos.
Pues no convenía que levantados a la altura de la cruz, les hirieran los dardos del enemigo.
Por ello, aunque temerosos, nos atrevemos a implorar tu piadosa clemencia.
Prot�janos tu majestad de tal manera, que, sin ser tocados por las saetas del odio, lleguemos por el don de la paz, a estar unidos perpetuamente contigo que eres la roca verdadera.
R/. Amén.
Quia tu es vera pax nostra et cáritas indisrúpta, vivis tecum et regnas cum Spíritu Sancto, unus Deus, in sécula sæculórum.
R/. Amen.
Porque tú eres nuestra paz verdadera, caridad indivisible; tú, que vives contigo mismo y reinas con el Espíritu Santo, un solo Dios, por los siglos de los siglos.
R/.
Amén.

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Illatio / Acción de gracias
Dignum et iustum est, �quum vere et salutáre est, nos tibi grátias ágere, Dómine sancte Pater ætérne omnípotens Deus, per Iesum Christum Fílium tuum Dóminum nostrum, qui sanctis glorios�sque Martáribus Cosmæ et Dami�no geminas contulit ante mortem coronas, dando illis et immedendi arte affectum, et victoriam per supplicium.
Hi namque curatiónum c�mpotes facti, hinc fesso medántur ali�no córpori, illinc infírma sua aff�gunt córpora cruci.
Hic ali�rum infirmitátes curant, illic próprias �gritúdines t�lerant.
Ali�no malígma c�nferunt vúlneri, se ultr�ne� sub�ciunt passióni.
Alter�rum cruciátus exérunt, et spont�neis se passiónibus tradunt.
In áliis p�rimunt, quod in se obvenísse l�tántur.
Ali�rum salútem signis virtútum, suam cumul�ntes stígmates passiónum.
Ali�rum �gritúdines verbo, suas tempor�li expi�ntes supplício; illórum medicam�nibus probis, suas passiónibus �mprobis; ali�rum morbis aquí tepúntis potióne medántur; sibi maránis m�lius imm�rsi gurg�tibus consolántur.
Per quos te, Deus Pater, rogámus et p�timus, ut ánimæ atque córpori nostro horum interv�ntu salútem imp�rtiens, et vita nostra incentiv�rum c�reat morbis, et desidérium concr�scat spiritu�libus documéntis.

Per Dóminum nostrum Iesum Christum Fílium tuum, cui mérito omnes ángeli, et Archángeli non cessant clamóre cotídie una voce dicéntes:

Es digno y justo, verdaderamente equitativo y saludable, que te demos gracias, Señor, Padre santo, Dios omnipotente y eterno, por Jesucristo, tu Hijo, nuestro Señor.
Él concedió coronas gemelas, antes de su muerte, a los santos y gloriosos mártires Cosme y Damión, dándoles el éxito en su arte de curar, y la victoria por el suplicio.
Pues ellos, habiendo alcanzado la competencia en medicina, por una parte curan los cuerpos enfermos de los demás, por otra clavan en la cruz sus propios cuerpos débiles.
Aquí curan las enfermedades de los ajenos, allá soportan sus propias molestias.
Ponen vendajes en las heridas de los otros, mientras se someten voluntariamente a la pasión.
Acaban de raíz con los tormentos de los demás, y se entregan voluntariamente a la pasión.
Acaban en los demás con lo mismo que se alegran de encontrar en sí mismos.
Amontonan milagros para la salud de los otros, y acumulan en sí mismos todas las llagas del martirio.
Curan con su palabra las enfermedades de los demás, las suyas, con el martirio temporal; aquellos con buenos medicamentos, éas con malos padecimientos; los morbos ajenos los tratan con tomas de agua templada, los suyos, con la inmersión en las revueltas aguas del mar.
Por ellos te rogamos, Dios Padre, que concedas por su intercesión la salud a nuestras almas y cuerpos, que libres nuestra vida de la enfermedad de los incentivos carnales, acrecentando nuestros deseos espirituales.

Por nuestro Señor Jesucristo, tu Hijo, a quien alaban todos los ángeles y santos, diciendo sin cesar:

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Post Sanctus / Oración después del Sanctus
Vere sanctus, vere benedíctus Dóminus noster Iesus Christus Fílius tuus, qui præd�ctos mártyres suos, et medic�minis arte ind�strios, et crucis �fficit in patíbulo gloriósos.
In utr�que ígitur cápitis sui imit�ntes exémplum, et curatiónum �nitent grátia, et crucifixiónis mulct�ti sunt pœna.
Sic, sic delitesc�nda virtus mártyrum, quæ terris occ�litur, in crucis porr�cta patíbulo exaltátur.
T�nuit illic humílitas in �bditis, ne vanitáti patísceret, quod hic crux p�tule ómnibus admir�ndum fore monstr�ret.
Nec tamen hoc cruci�tu mártyrum el�bitur vita, quo sua mortific�re Redémptor vóluit membra, ut quibus cruce crucif�xi vita promittebátur in cruce pósiti, non defécerent sed gaudérent.

Per Christum Dóminum ac Redemptórem ætérnum.

Verdaderamente es santo, verdaderamente bendito, nuestro Señor Jesucristo, tu Hijo, que a estos mártires suyos les hizo expertos en el arte de la medicina y gloriosos en el patíbulo de la Cruz.
Pues en una y otra cosa, imitando el ejemplo de su cabeza, brillan por la gracia de las curaciones, y son condenados a la muerte en cruz.
Así la virtud de tus mártires, que se pretende ocultar en la tierra, es exaltada en el patíbulo de la cruz.
Lo que la humildad mantiene en lo escondido, para que no sea manifestado por vanidad, la cruz puede mostrarlo abiertamente a la admiración de todos.
Pero no se escapa la vida de los mártires por ese tormento que el Redentor quiso que mortificara sus miembros.
Por eso, quienes han recibido la promesa de la vida por la Cruz del crucificado, puestos en el trance de la Cruz, no quedan defraudados, se alegran de ello.

Por Cristo, Señor y Redentor eterno.

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Post Pridie / Invocación

Facta, Dómine, commemoratióne mártyrum tu�rum Cosmæ et Dami�ni, qui pro te nervis c�si, maránis fl�ctibus déditi, flammis ini�cti, ecúleo impósiti, cruci aff�xi, et inv�cti per passiónem et triumphatóres exstit�runt per mortem, te votis supplícibus implorémus, ut in hoc e�rum venerábili festo oblátas tibi víctimas seróno vulto resp�cias, sumentib�sque ex eis Sancti Spíritus lumen infúndas quo, in hoc die passiónis e�rum, sit pópulo fidéli spiritu�lis lætítia, et gáudia tribuántur ætérna.
R/.
Amen.

Cuando hemos hecho, Señor, la conmemoración de tus mártires Cosme y Damión, que por tu nombre fueron azotados con nervios, arrojados a las olas del mar, entregados a las llamas, atormentados en el potro, clavados en la cruz, resultaron invictos en su martirio y triunfadores en su muerte; te imploramos humildemente, que las víctimas que te ofrecemos en esta su venerable festividad quieras recibirlas con rostro apacible, y a los que han de participar de ellas, les infundas la luz del Espíritu Santo, de forma que en este día de su martirio, el pueblo fiel se llene de alegría espiritual con la esperanza de los bienes eternos.

Te præstánte, sancte Dómine, quia tu hæc ómnia nobis indígnis servis tuis valde bona creas, sanctíficas, vivíficas ac præstas nobis, ut sint benedícta a te Deo nostro in sécula sæculórum.
R/.
Amen.
Concédelo, Señor santo, pues creas todas estas cosas para nosotros, indignos siervos tuyos, y las haces tan buenas, las santificas, las llenas de vida y nos las das, así bendecidas por ti, Dios nuestro por los siglos de los siglos.
R/.
Amén.

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Ad Orationem Dominicam / Introducción al Padre nuestro
Deus, qui ad salútem humáni géneris Fílium tuum destin�sti ad terras, cuius exémplum præd�cti mártyres et virtúte miracul�rum et passióne ipsa sec�ti sunt, réspice nos horum propitiátus suffrágio, et confessiónis própri� voto per hos infírmo nostro subvéniens córpori, quos spiritu�les médicos elegísti quo nostra his interveni�ntibus a te accipi�tur or�tio, quibus curatiónum attrib�ta est �ptio.
Ut per hos medic�mine divíno compácti, a te cum orav�rimus mere�mus �cius exaud�ri:
Oh Dios, que para la salvación del género humano, destinaste a la tierra a tu Hijo, cuyo ejemplo siguieron los santos mártires, por su virtud obradora de milagros en su misma pasión; m�ranos bondadoso, por su intercesión, para que por la expresión de nuestra fe, atiendas por ellos a nuestro cuerpo enfermo, pues los elegiste médicos espirituales.
Así aceptarás nuestra oración por intermedio de quienes lograron de ti la facultad de las curaciones.
Como nosotros, impulsados por ellos y tu divino mandato, deseamos ser prontamente oídos por ti, cuando iniciamos nuestra oración.

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Benedictio / Bendición
Div�na cleméntia vestris précibus fóveat, quæ sanctos Cosmam et Dami�num crucifixióne glorificávit corpórea.
R/.
Amen.
D� crédito a vuestras preces la divina clemencia, que glorificó a los santos Cosme y Damión, por la crucifixión corporal.
R/. Amén.
Hosque d�putet in suffrágio pere�ntium, quos pr�rogatóres esse vóluit sanitátum.
R/. Amen.
Encomiende la ayuda de los que est�n en trance de perecer, a éos que quiso dispensadores de salvación.
R/. Amén.
Quo, e�rum précibus corruptiónum loti a vúlnere, san�ti corde et córpore, regna cum illis mere�mini cæléstia possidére.
R/. Amen.
Así, bien lavados por sus preces, de la corrupción de vuestras llagas, sanos de cuerpo y alma, logr�is poseer con ellos el reino celestial.
R/. Amén.
Per misericórdiam ipsíus, Dei nostri, qui es benedíctus et vivit et ómnia regit in sécula sæculórum.
R/. Amen.
Por la misericordia del mismo Dios nuestro, que es bendito y vive y todo lo gobierna, por los siglos de los siglos.
R/. Amén.

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Completuria / Oración conclusiva
Deus, san�tor noster et médicus sempitérne, qui Cosmam et Dami�num inconcíssos fide, et insuperúbiles in virtúte fecísti ut per susc�pta vúlnera vulnéribus mederántur humánis, qui ante passiónem ex terróno medic�mine salútis ópera essent in pópulis; hos, quæsumus, nostris infirmitátibus et custódes et médicos d�puta.
Per eos sanántur infírma, per eos adquir�tur ánimæ medic�na.

R/. Amen.

Dios, sanador nuestro y médico sempiterno, que hiciste a Cosme y Damión firmes en la fe e invencibles en su fortaleza, para que por las heridas que ellos mismos padecieron, aportaran medicación a los padecimientos humanos, ellos que ya antes de su martirio derramaban la salud sobre los pueblos; des�gnalos, te rogamos, guardianes y médicos para nuestras enfermedades.
Que por ellos sane toda enfermedad, por ellos tengan curación las almas.
R/. Amén.

Per misericórdiam tuam, Deus noster, qui es benedíctus et ómnia regis per ómnia semper sécula sæculórum.
R/.
Amen.
Por la misericordia del mismo Cristo, Dios nuestro, que con el Padre y el Espíritu Santo, un solo Dios, vive y reina por los siglos de los siglos.
R/.
Amén.

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1. Las partes variables de la misa que aquí se ofrecen (textos eucológicos, cantos y lecturas) junto al Ordinario (Liber Offerentium u Oferencio) permiten componer la misa completa. Los textos latinos son los oficiales y est�n tomados del Missale Hispano-Mozarabicum II (pp. 594-601) y del Liber Commicus II (pp. 193-195). Los textos bíblicos en español est�n tomados de la Sagrada Biblia, versión oficial de la Conferencia Episcopal Española. BAC, Madrid 2011 y la eucología, de la traducción inédita del Misal llevada a cabo por el que fuera capellán y párroco de la parroquia mozárabe de las Santas Justa y Rufina de Toledo, Rvdo. P. Balbino Gómez-Chacón y Díaz Alejo ( 2006), cuyos textos han sido amablemente proporcionados a La Ermita por uno de sus antiguos colaboradores en octubre de 2015.

(Se recuerda que hasta la fecha no existe misal oficial en español).

2. Esta traducción no se corresponde con el texto latino, a pesar de lo cual la hemos mantenido tal cual la ofrece la versión del P. Balbino G�mez-Chac�n.

3. Lc 6,12-17.18-23a. El Liber Commicus omite la parte del versículo 17, señalada en rojo: Et descéndens cum illis stetit in loco campéstri, et turba multa discipul�rum eius, et multitúdo copi�sa plebis ab omni Iudía et Ier�salem et mar�tima Tyri et Sid�nis / Después de bajar con ellos, se pará en una llanura con un grupo grande de discípulos y una gran muchedumbre del pueblo, procedente de toda Judea, de Jerusalén y de la costa de Tiro y de Sid�n. El Missale Mixtum no ofrecía evangelio propio para este día, habiendo tomado el Misal actual el Sacrificium y las lecturas de antiguos manuscritos (ver Codex Silensis Quintus en el Liber Mozarabicus Sacramentorum, col. 836-837). N. de La Ermita.

 

 

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