La Ermita. Rito hispano-mozárabe

TEXTOS LITÚRGICOS

RITO HISPANO-MOZÁRABE

Textos propios de la Misa de san Clemente, papa y mártir

 

Misa en Rito Hispano-Mozárabe


 

Prælegendum / Canto de entrada Sal 129,1-2
De prof�ndis clam�vi ad te, Dómine, Allelúia.
Dómine, exáudi vocem meam, Allelúia, Allelúia.
Desde lo hondo a ti grito, Señor, aleluya.
Señor, escucha mi voz, aleluya, aleluya.
V/. Fiant aures tuæ intend�ntes in vocem deprecatiónis me».
R/. Dómine, exáudi vocem meam, Allelúia, Allelúia.
V/. Glória et honor Patri et Fílio et Spirítui Sancto, in sécula sæculórum. Amen.
R/. Dómine, exáudi vocem meam, Allelúia, Allelúia.
V/. Est�n tus oídos atentos a la voz de mi súplica.
R/. Señor, escucha mi voz, aleluya, aleluya.
V/. Gloria y honor al Padre y al Hijo y al Espíritu Santo, por los siglos de los siglos. Amén.
R/. Señor, escucha mi voz, aleluya, aleluya.

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Oratio post Gloriam / Oración después del Gloria
Gl�ria nostra, Deus noster, qui in cœlis ab ángelis demostr�ris et in perpétuum decantáris, hic fidéliter ac sollémniter prædic�ris: præsta nobis, amplíssima pietáte tua a malis própriis liberári, et semper in tuis láudibus glori�ri.
R/. Amen.

Tú eres nuestra gloria, Dios nuestro, aclamado y cantado sin interrupción por los ángeles en el cielo, mientras aquí eres celebrado sincera y solemnemente: concédenos, por tu inmensa bondad, vernos libres de todo mal y poder proclamar siempre tus alabanzas.
R/. Amén.

Per ineff�bilem bonitátem tuam, Deus noster, qui vivis et cuncta dominóris in sécula sæculórum.
R/. Amen.

Por tu inefable bondad, Dios nuestro, que vives y todo lo gobiernas, por los siglos de los siglos.
R/. Amén.

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LITURGIA VERBI / LITURGIA DE LA PALABRA

Prophetia / Profecía Sab 4,7-15
Léctio libri Sapiéntiæ.
R/. Deo grátias.
Lectura del libro de la Sabiduría.
R/. Demos gracias a Dios.
Fili:

Iustus autem, si morte pr�occupátus fúerit,
in refrig�rio erit.
Sen�ctus enim venerábilis, non quæ est diut�rna,
neque annórum número computátur;
cani autem sunt sensus hóminis,
et �tas senectátis vita immaculáta.

Placens Deo factus est diléctus
et vivens inter peccatóres translátus est;
raptus est, ne malítia mut�ret intelléctum eius,
aut ne f�ctio dec�peret ánimam illíus.
Fascin�tio enim nugacitátis obscúrat bona,
et inconstántia concupiscéntiæ transv�rtit sensum sine malítia.

Consummátus in brevi
expl�vit témpora multa;
plácita enim erat Deo ánima illíus,
propter hoc properúvit ed�cere illum de mídio iniquitátis.

P�puli autem vidóntes et non intelleg�ntes,
nec pon�ntes in præc�rdiis t�lia,
quóniam grátia et misericórdia est in eléctis eius,
et visitátio in sanctis illíus.

R/. Amen.

Hijo:

El justo, aunque muera prematuramente, tendr� descanso.
Una vejez venerable no son los muchos días,
ni se mide por el número de años,
pues las canas del hombre son la prudencia
y la edad avanzada, una vida intachable.

Agrad� a Dios y Dios lo am�,
vivía entre pecadores y Dios se lo llev�.
Lo arrebat� para que la maldad
no pervirtiera su inteligencia,
ni la perfidia sedujera su alma.
Pues la fascinación del mal oscurece el bien
y el vértigo de la pasión pervierte una mente sin malicia.

Madur� en poco tiempo,
cumpli� muchos años.
Como su vida era grata a Dios,
se apresú a sacarlo de la maldad.

La gente lo ve y no lo comprende,
ni les cabe esto en la cabeza:
la gracia y la misericordia son para sus elegidos
y la protección para sus devotos.

R/. Amén.

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Psallendum / Salmo de meditación Sal 68,2-3
Salvum me fac, Dómine, quóniam ingréssæ sunt aquí usque ad ánimam meam. Dios mío, s�lvame, que me llega el agua al cuello.
V/. Inf�xus sum in limo prof�ndi, et non est subst�ntia; devéni in altitúdine maris et temp�stas dem�rsit me.
R/. Usque ad ánimam meam.
V/. Me estoy hundiendo en un cieno profundo y no puedo hacer pie; he entrado en la hondura del agua, me arrastra la corriente.
R/.
Que me llega el agua al cuello.

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Apostolus / Apóstol 2Tim 2,1-10
Epístola Pauli apóstoli ad Tim�theum secónda.
R/. Deo grátias.
Lectura de la segunda carta del Apóstol Pablo a Timoteo.
R/. Demos gracias a Dios.
Caríssime:

Confort�re in grátia, quæ est in Christo Iesu; et quæ aud�sti a me per multos testes, hæc comm�nda fidélibus homínibus, qui idónei erunt et �lios doc�re.

Collab�ra sicut bonus miles Christi Iesu. Nemo m�litans �mplicat se sæculi neg�tiis, ut ei pl�ceat, qui eum elégit; si autem certat quis ag�ne, non coron�tur nisi leg�time cert�verit.
Laboróntem agrícolam opórtet primum de fráctibus acc�pere.  Intéllege, quæ dico; dabit enim tibi Dóminus in ómnibus intelléctum.

Memor esto Iesum Christum resuscitátum esse a mórtuis, ex sémine David, secóndum evangélium meum, in quo lab�ro usque ad víncula quasi male óperans; sed verbum Dei non est allig�tum. ídeo ómnia sust�neo propter eléctos, ut et ipsi salútem consequántur, quæ est in Christo Iesu cum glória ætérna.

 R/. Amen.

Amadísimo:

Hazte fuerte en la gracia de Cristo Jesús, y lo que has oído de mí, a través de muchos testigos, esto mismo confíalo a hombres fieles, capaces, a su vez, de enseñar a otros.

Toma parte en los padecimientos como buen soldado de Cristo Jesús. Nadie, mientras sirve en el ejército, se enreda en las normales ocupaciones de la vida; así agrada al que lo alist� en sus filas. Tampoco el atleta recibe la corona si no lucha conforme a las reglas. El labrador que se afana con fatiga tiene que ser el primero en participar de los frutos. Reflexiona lo que digo, pues el Señor te dar� inteligencia para que lo comprendas todo.

Acuérdate de Jesucristo, resucitado de entre los muertos, nacido del linaje de David, según mi evangelio, por el que padezco hasta llevar cadenas, como un malhechor; pero la palabra de Dios no est� encadenada. Por eso lo aguanto todo por los elegidos, para que ellos también alcancen la salvación y la gloria eterna en Cristo Jesús.

R/. Amén.

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Evangelium / Evangelio Jn 12, 24-26; 13,16-17.20; 14,6.12-13; Lc 8, 22.26.27 (2)
Léctio sancti Evangélii secóndum Ioánnem.
R/. Glória tibi, Dómine.
Lectura del Santo Evangelio según san Juan.
R/. Gloria a ti, Señor.
Factum est autem in una diérum, et ascéndit Iesus in navem et discípuli eius, et ait ad illos: «Transfret�mus trans stagnum». Et ascend�runt.

Enavigav�runt autem ad regiónem Gergesen�rum, et cum egréssus esset ad terram dixit Iesus: «Amen, amen dico vobis: Nisi granum frum�nti cadens in terram mórtuum fúerit, ipsum solum manet; si autem mórtuum fúerit, multum fructum affert. Qui amat ánimam suam, perdit eam; et, qui odit ánimam suam in hoc mundo, in vitam ætérnam custódiet eam. Si quis mihi minístrat, me sequ�tur, et ubi sum ego, illic et min�ster meus erit; si quis mihi ministr´verit, honorific�bit eum Pater.

Amen, amen dico vobis: Non est servus maior dómino suo, neque apóstolus maior eo, qui misit illum. Si hæc scitis, beáti estis, si f�citis ea.

Amen, amen dico vobis: Qui áccipit, si quem másero, me áccipit; qui autem me áccipit, áccipit eum, qui me misit.

Nemo venit ad Patrem nisi per me. Qui credit in me, ópera, quæ ego f�cio, et ipse f�ciet et maióra horum f�ciet, quia ego ad Patrem vado. Et quodc�mque peti�ritis in nómine meo, hoc f�ciam ut glorificátur Pater in Fílio».

R/. Amen.

Un día subió Él a una barca junto con sus discípulos y les dijo: «Vamos a cruzar a la otra orilla del lago»; y se hicieron a la mar.

Y arribaron a la región de los gergesenos, que est� frente a Galilea. Al saltar a tierra, Jesús les dijo: «En verdad, en verdad os digo: si el grano de trigo no cae en tierra y muere, queda infecundo; pero si muere, da mucho fruto.El que se ama a sí mismo, se pierde, y el que se aborrece a sí mismo en este mundo, se guardará para la vida eterna. El que quiera servirme, que me siga, y donde est� yo, allá también estar� mi servidor; a quien me sirva, el Padre le honrar�.

En verdad, en verdad os digo: el criado no es más que su amo, ni el enviado es más que el que lo envía. Puesto que sabéis esto, dichosos vosotros si lo ponéis en práctica.

En verdad, en verdad os digo: El que recibe a quien yo env�e me recibe a mí; y el que me recibe a mí recibe al que me ha enviado.

Nadie va al Padre sino por mí. El que cree en mí, también Él har� las obras que yo hago, y aun mayores, porque yo me voy al Padre. Y lo que pid�is en mi nombre, yo lo har�, para que el Padre sea glorificado en el Hijo».

R/. Amén.

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Laudes  
Allelúia. Aleluya.
V/. Imp�lsus sum in altitúdinem maris, ab�ssus vallávit me; et liberávit me Deus meus, qui est benedíctus in sécula.
R/. Allelúia.
V/. Fui arrojado a las profundidades del mar, el abismo se cerr� a mi alrededor, y mi Dios, que es bendito por los siglos, me liberá.
R/. Aleluya.

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Sacrificium / Canto del Ofertorio Dan 12,3; Sab 3,7-8
Fulg�bit iustus sicut splendor firmam�nti; sicut stellæ cœli dantes claritátem lucis, ita et iustus splend�bit in perpétua éternitáte, Allelúia. Los sabios brillarán como el fulgor del firmamento, y los que enseñaron a muchos la justicia, como las estrellas, por toda la eternidad, aleluya.
V/. Fulg�bunt, et tamquam scint�llæ in arundin�to disc�rrent; iudicébunt natiónes et dominabántur pópulis, et regn�bunt cum Dómino.
R/. In perpétua éternitáte, Allelúia.
V/. Los justos resplandecerán como chispas que prenden por un cañaveral; gobernarán naciones, someterán pueblos, y el Señor reinar� sobre ellos eternamente.
R/. Por toda la eternidad, aleluya.

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Oratio Admonitionis / Monici�n sacerdotal
Clementíssimum et invictíssimum cl�peum, Dóminum nostrum Iesum Christum, fratres dilectíssimi, deprec�mur, ut conveni�ntibus nobis in hodi�rna Cleméntis sui sollemnitáte, clemens et ineff�bile ab arce sui nóminis in his, quibus d�gimus, sæculi press�ris, perpétuum porrágere gáudium, et evad�re præstet inférni supplícium.
R/. Amen.
Oremos, hermanos carísimos, a nuestro clementísimo e invictísimo escudo, nuestro Señor Jesucristo; para que al reunirnos en la solemnidad de San Clemente, que hoy celebramos, nos conceda clemente, desde el alto estrado de su poder, soportar con gozo las estrecheces que ahora nos tienen oprimidos y librarnos de los suplicios infernales.
R/. Amén.
Per misericórdiam ipsíus Christi Dei nostri, qui cum Patre et Spíritu Sancto, unus Deus, vivit et regnat in sécula sæculórum.
R/. Amen.
Por la misericordia del mismo Cristo Dios nuestro, que con el Padre y el Espíritu Santo, un sólo Dios, vive y reina por los siglos de los siglos.
R/. Amén.

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Alia / Oración entre los Dípticos
Clementíssimo et per te Cleménti tuo, Dómine, lacrim�sas f�ndimus preces, ut suo intercéssu a te, Deus, qui sine inítio clemens et pius quos iubes clem�ntes in bonis �ctibus �fficis.

Præstátur Ecclésiæ tuæ pax indeféciens, b�nitas �ffluens, cleméntia regens, p�etas benefíciens, prot�ctio ex�berans, l�nitas mulcens, patroc�nium deféndens, mansuet�do corr�piens, tranqu�llitas iust�ficans, visitátio salvans, misericórdia subvéniens, et consuéta subv�ntio nobis máseris parcens; quo mere�mur rep�lsis adversáriis tibi Dómino deserv�re, et ad tuam cleméntiam quand�que iustificáti lætabándi att�lli.
R/. Amen.

Señor, con lágrimas en los ojos, elevamos nuestras súplicas a tu siervo Clemente, clementísimo por ti, para que por su intercesión logremos de ti, Dios, que sin principio eres clemente y piadoso, y das la posibilidad de las buenas acciones a los que eliges para que sean clementes.

Concede a tu Iglesia la paz indeficiente, la bondad abundosa, la clemencia rectora, la piedad bienhechora, la protección exuberante, la blandura que acaricia, el patrocinio protector, la mansedumbre que sabe corregir, la tranquilidad que justifica, la visita salvadora, la misericordia que socorre, y el alivio de nuestras miserias a que nos tienes acostumbrados.
Así podremos servirte, rechazar a los adversarios, y llegar a tu presencia, ya justificados, para mantener por siempre nuestra alegría.
R/. Amén.

Per misericórdiam tuam, Deus noster, in cuius conspéctu sanctórum Apostolórum et Mártyrum, Confessórum atque Vírginum nómina recitántur.
R/. Amen.
Por tu misericordia, Dios nuestro, en cuya presencia recitamos los nombres de los santos Apóstoles y Mártires, Confesores y Vírgenes.
R/. Amén.

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Post Nomina / Oración después de los Dípticos
Clemens et clementíssime Deus, qui per Clem�ntem romíleum epíscopum plúrimos tuæ divinitáti c�ngregas �ggeres mártyrum, et multímodam catérvam acc�mulas confessórum; dona pro tua miseratióne spirítibus fidélium r�quiem defunctórum, et nobis ómnibus exopt�tam remissiónem ómnium peccatórum.
R/. Amen.
Dios clementísimo, que por Clemente, obispo de Roma, congregas delante de tu trono numerosos grados de mártires, y acumulas grupos variados de confesores, concede, por tu misericordia, el descanso a las almas de los fieles difuntos, y a todos nosotros el ansiado perdón de todos los pecados.
R/. Amén.
Quia tu es vita vivórum, sánitas infirmórum ac r�quies ómnium fidélium defunctórum in ætérna sécula sæculórum.
R/. Amen.
Porque tú eres la vida de los que viven, la salud de los enfermos, y el descanso de todos los fieles difuntos, por todos los siglos de los siglos.
R/. Amén.

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Ad Pacem / Oración de la Paz

Clemens et mitíssime Dómine, qui pacem tuam per Clem�ntem epíscopum córdibus radic�sti fidélium; pace tua, quæ ipse es, salváre int�ndas affl�ctas reléquias christian�rum, ut quia veram pacem pacúfici prædic�ndo duríssimum et sensu�le a divérsis natiónibus sufférimus iugum, per te, qui vera et firmíssima pax es, perveníre mere�mur ad paradísi gáudium sempitérnum.
R/. Amen.

Señor clemente y piadoso que arraigaste la paz en los corazones de tus fieles por el obispo Clemente; por tu paz, que eres tú mismo, dec�dete a salvar a este afligido grupo de cristianos, para que los que sufrimos un yugo durísimo y sensual por parte de un pueblo extraño, mientras que predicamos pacíficos la verdadera paz, por ti, única paz verdadera y firmísima, podamos llegar al gozo eterno del paraíso.
R/. Amén.
Quia tu es pax vera nostra et cáritas indisrúpta, vivis tecum et regnas cum Spíritu Sancto, unus Deus, in sécula sæculórum.
R/. Amen.
Porque tú eres nuestra paz verdadera caridad indivisible; tú que vives contigo mismo y reinas con tu Hijo y el Espíritu Santo un solo Dios, por los siglos de los siglos.
R/. Amén.

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Illatio / Acción de gracias
Dignum et iustum est, clemens et pium, �quum vere ac salutáre est, Dómine, sancte Pater, ætérne omnípotens Deus, in�stim�bili et incomprehens�bili cleméntiæ tuæ perúnnes grátias ágere, qui beatíssimo Cleménti, apóstoli tui Petri discípulo nihil�minus tértio eius in loco cathedr�li honóre sublim�to, hanc grátiam conf�rre dignátus es, ut suavíssimo oris eius alláquio, cultóres idolórum, relécto simulacr�rum figm�nto, quam plúrimos pópulos ex toto orbe crédulos assignáverit crucis suæ troph�o.
Ipse enim ad cultum veræ fídei et cerem�nias magístri romíleos simul et itálicos conv�cans cives, tyr�nnum Sis�nium et símiles suos cápit sustin�re cruentíssimos hostes.

Quem ad instar Sauli,  quod sonat tent´tio, p�stea Pauli, quod interpretátur mir�bilis, cœcitáte conf�sum, cum Theod�ra c�niuge præd�cti Sis�nnii prédicatióne pontific�li, christiána effécta p�riter oróntes meru�runt salúti r�ddere c�litus castig�tum.
Unde et cum apud Aug�stum rei huius gestum, per Mamert�num administratórem romíleum fuísset del�tum, hoc P�blium Tarqu�nium constat acc�pere in resp�nsum, ut eum trans Pontum mare m�ttere non mor�tur in erámi crud�le exs�lium.

In quod, cum vir Dómini Iuli�nus cum cúteris Romæ pl�bibus deploróntes sui past�ris abs�ntiam devenísset, et sanctos ib�dem ex diut�rno témpore causa nóminis Christi ad met�lla præcid�nda impiíssime tentos reperússent, inter lues ann�sas et p�n�les quas ib�dem sustin�bat pern�cies, hoc intoler´bile flendo et mugi�ndo ded�runt resp�nsum, quod a cliv�so mili�rio aquí sibi deport�rent laboriosíssimum potum.

Ad hoc sanctus Clemens, sol�ri inc�piens ex divínis or�culis grave e�rum exs�lium, grátias agens Deo, quod communicav�rit necessitátibus, oratiónis statim petit iuv�culum.
Nec mora:  solus inter omnes áspicit Dei agnum occ�ltam aquí venam osténdere dextro pede lev�to.
Qui ad instar Móysis, cum inter cunctos manu própria non virgam apprehend�ntem m�tuens, sed súrculo fidélium corde sculpens, médice foss�rium in terra defixísset, afflu�ntes inundav�runt g�rgites aquírum.
Ad hoc et tale mir�culum omnis convéniens turba civitátum vic�nium, laudant et magníficant procul d�bio Dóminum, quem olim spr�verant concr�ti cult�ris d�moni�rum.

O quam mir�bile t�stibus tuis, Christe, præbuísti adiut�rium, ut nihil sibi quod his non cont�leris evenísse applaídeat plebs Iudærum.
Nihil, Dómine, ante tuæ incarnatiónis mystérium ulli mort�lium præstitísti sol�tium, quod non tuis sanctis post crucis exaltatiónem præstéteris in emolum�ntum.

Unde mérito omnes ángeli et Archángeli, Throni, Dominatiónes, Virtútes, Principátus, et Potestátes, Chérubim ac Séraphim, in quorum sorte omnis cons�stit númerus elect�rum, te magnificare et glorificáre atque laud�re non cessant, ita dicéntes:

Es digno y justo, clemente y piadoso, verdaderamente equitativo y saludable, Señor, Padre santo, Dios omnipotente y eterno, que demos perennes gracias a tu inestimable e incomprensible clemencia.
Tú te dignaste conferir a San Clemente, discípulo de tu apóstol Pedro, y tercer sucesor en su cátedra, la gracia de que por su elocuencia, en muchos pueblos de todo el orbe, los idólatras, abandonando la falsedad de sus imágenes, vinieran creyentes a ponerse bajo el símbolo de la Cruz.
Pues Él, convocando ciudadanos romanos e itálicos, como maestros para el culto y las ceremonias de la verdadera fe, se gan� con ello la cruenta hostilidad del tirano Sisinio y de sus adictos.

Pues habiendo sido el tirano castigado con la ceguera, como lo fuera Saulo, que significa tentación, luego Pablo, que significa admirable, orando con Teodora, la esposa de Sisinio, que se había hecho cristiana por la predicación del pontífice, alcanzaron la salud para el castigado.
Y habiéndose denunciado el hecho ante el Cæsar, por Mamertino, gobernador de la Urbe, consta que Publio Tarquinio recibió esta respuesta: «Que inmediatamente sea deportado más allá del Ponto, en destierro cruel y desértico».

Cumplida la sentencia, acudieron allá Julión, varán de Dios, con otras gentes del pueblo de Roma, que deploraban la ausencia de su pastor, aparte de los santos que allá mismo y desde hacía mucho tiempo, habían sido deportados por ser cristianos, para trabajar en las minas.
Además de las epidemias periúdicas, y otras desgracias y penas que allá mismo padecían, pudieron comprobar por su llorosa respuesta, que tenían que ir a buscar el agua para beber, por un empinado repecho de más de mil pasos.

Ante lo cual, San Clemente, empezando a consolarles con divinas palabras de tan cruel destierro, dando gracias a Dios, que le había permitido conocer aquellas necesidades, solicit� la ayuda de la oración de todos.
Al momento aparece solo ante todos el Cordero de Dios, y muestra con su mano derecha levantada dónde hay oculta una vena de agua.
Y Él, a la manera de Moisés, pero sin el temor del que no sabía cómo usar su vara, como trabajaba como los demás con sus propias manos, al mismo tiempo que con su escardillo espiritual iba labrando los corazones de los fieles, brotaron abundantes arroyos de agua.
Ante tal milagro, acudieron las gentes de las ciudades vecinas, alabando y magnificando al Señor.

Qu� admirable ayuda, prestaste, Cristo, a tus discípulos, para que el pueblo judío pueda darse cuenta de que no falta a los cristianos nada de lo que a ellos les acontecía.
Ningún consuelo, Señor, prestaste a pueblo alguno antes del misterio de tu Encarnación, que no prestaras también a los santos después de ser exaltado a la Cruz.

Por eso, con razón no cesan de engrandecerte, de glorificarte y de alabarte, todos los ángeles y Arcángeles, los Tronos, las Dominaciones, las Virtudes, los Principados y las Potestades, los Querubines y los Serafines, y todos los elegidos que comparten su suerte, diciendo así:

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Post Sanctus / Oración después del Sanctus
Vere sanctus et clemens, vere benedíctus et iustus, vere admir�bilis et gloriósus Dóminus Iesus Christus, qui in�stim�bili cleméntiæ suæ dono nullum perúre iubet, sed omnes pietátis gr�mio c�nvocat ad salútem.

Christus Dóminus ac R�demptor ætérnus.

Verdaderamente es santo y clemente, verdaderamente bendito y justo, verdaderamente admirable y glorioso, nuestro Señor Jesucristo, que por el don inestimable de su clemencia no quiere que perezca nadie, sino que llama a todos a la salvación, en el gremio de la piedad.

Cristo, Señor y Redentor eterno.

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Post Pridie / Invocación
Clementíssime et sanctíssime Dómine, sanctífica hæc mónera, impéris mánibus tibi delib�ta, per quæ et offer�ntium susc�pias vota, et ex his sum�ntium cuncta dim�ttas peccáta.
R/.
Amen.
Clementísimo y santísimo Señor, santifica estos dones que te ofrecen nuestras impuras manos, por los que te rogamos acojas los deseos de los oferentes, y perdones todos los pecados a cuantos nos acerquemos a recibirlos.
R/. Amén.
Te præstánte, sancte Dómine, quia tu hæc ómnia nobis indígnis servis tuis valde bona creas, sanctíficas, vivíficas ac præstas nobis, ut sint benedícta a te Deo nostro in sécula sæculórum.
R/.
Amen.
Concédelo, Señor santo, pues creas todas estas cosas para nosotros, indignos siervos tuyos, y las haces tan buenas, las santificas, las llenas de vida y nos las das, así bendecidas por ti, Dios nuestro por los siglos de los siglos.
R/. Amén.

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Ad Orationem Dominicam / Introducción al Padre nuestro
Clemens, imménse et admir�bilis Deus, cui ómnia elem�nta famulántur, et omnes elatiónes maris des�rviunt; líbera nos de aquis multis, et de manu fili�rum alien�rum.
Ut qui per te ren�ti sumus ex aqua et Spíritu Sancto non pati�mur ab �thnicis et irregenerátis d�velli a sancto propósito.
Sed arcum e�rum inconvert�bilem c�ntere, sagúttas d�strue, ph�retras reténde, gládios p�rime, l�nceas div�lle, consília quæ in nos �cuunt malígne confínde, et in ipsos, si crédere nolíerint, ea ipse retorqu�ndo conv�rte, atque semper fídeli scuto nos pr�tege.

Quíliter qui hic propter nomen Fílii tui novum quod in margar�ta f�lgida, id est in c�lculo cándido scrips�sti, divérsa. a géntibus sustin�mus oppr�bria, port�mus infúnda lud�bria; illic pro fide, quam crédimus, et pro ea usque ad mendicitátem et mortem distr�himur, conced�tur rem�ssio peccatórum, ut potiátur infinítus locus iustórum, cum ea quæ Fílio tuo doc�nte did�cimus proclamav�rimus e terris:

Clemente, inmenso y admirable Dios, a quien sirven todos los elementos y prestan obediencia las olas del mar, líbranos de las aguas caudalosas y de la mano de los extraños.
De forma que los que por ti hemos renacido de agua y del Espíritu Santo, no consintamos que los paganos y no regenerados nos aparten de nuestro santo propósito.
Rompe los arcos que ellos consideran indestructibles, destruye sus saetas, aplasta sus carcajes, embota sus espadas, desvía sus lanzas, confunde las maquinaciones que traman contra nosotros, y vu�lvelas contra ellos mismos, si es que no quieren convertirse.
Defi�ndenos siempre con el escudo de la fe.

De forma que los que aquí, por el nuevo nombre de tu Hijo que escribiste en la margarita f�lgida, o sea, la piedrecita blanca, tenemos que soportar diversos oprobios de los gentiles, aguantando vej�menes indecibles, allá, según la fe que profesamos, y por la que somos llevados hasta la mendicidad y la muerte, perdonados nuestros pecados, y gocemos del espacio infinito de los justos, porque ahora alzamos nuestra voz desde la tierra, proclamando las palabras que aprendimos de tu Hijo:

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Benedictio / Bendición

Clemens et piíssimus Dóminus Cleméntis sui vos tue�tur adminículo, et líberet ab omni peccáto.
R/.
Amen.

Dios clemente y piadoso os defienda con la ayuda de San Clemente, y os libre de todo pecado.
R/. Amén.
Cleméntiæ suæ dono vos beat�ficet in hoc sículo, et ab omni sorde purific�tos rest�tuat paradíso.
R/. Amen.
Con el don de su clemencia, os haga dichosos en este mundo, y, purificados de toda mancha, os devuelva al paraíso.
R/. Amén.
Ut sicut Clemens papa per martárii grátiam hostem vinc�ndo gloriósus migr�vit e sículo, ita vos, dev�cto diábolo, futáro læt�mini de triúmpho.
R/. Amen.
Para que como el papa Clemente, por la gracia del martirio, emigr� glorioso de este mundo, tras vencer al enemigo, así vosotros, derrotado el diablo, os alegr�is con el triunfo que os espera.
R/. Amén.
Per misericórdiam ipsíus Dei nostri, qui es benedíctus et vivit et ómnia regit in sécula sæculórum.
R/. Amen.
Por la misericordia del mismo Dios nuestro, que es bendito y vive y todo lo gobierna por los siglos de los siglos.
R/. Amén.

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Completuria / Oración conclusiva

Grátias tibi égimus, omnípotens Deus, a quo panem cæléstem et cálicem s�mimus vitæ, pet�ntes cleméntiam tuam ut sancta hæc, quam perc�pimus, comm�nioconqu�rat nobis ætérna remédia.
R/. Amen.

Gracias te damos, Dios omnipotente, de quien recibimos el pan celestial y el cáliz de la vida, implorando de tu clemencia, que esta santa comunión que hemos recibido, nos procure los remedios eternos.
R/. Amén.
Per misericórdiam ipsíus, Dei nostri, qui vivit et ómnia regit in sécula sæculórum.
R/. Amen.
Por la misericordia del mismo Dios nuestro, que vive y todo lo gobierna por los siglos de los siglos.
R/. Amén.

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1. Las partes variables de la misa que aquí se ofrecen (textos eucológicos, cantos y lecturas) junto al Ordinario (Liber Offerentium u Oferencio) permiten componer la misa completa. Los textos latinos son los oficiales y est�n tomados del Missale Hispano-Mozarabicum II (pp. 89-95) y del Liber Commicus II. (pp. 40-42). Los textos bíblicos en español est�n tomados de la Sagrada Biblia, versión oficial de la Conferencia Episcopal Española. BAC, Madrid 2011.
Traducción de la eucología: Rvdo. P. Balbino Gómez-Chacón y Díaz Alejo (✝2006) Misal Hispano-Mozárabe. Tomo II, traducción inédita facilitada por un colaborador del P. Balbino para su publicación en La Ermita en octubre de 2015.

(Se recuerda que hasta la fecha no existe misal oficial en español).

2. Lc 8, 22.26.27a; Jn 12, 24-26; 13,16-17.20; 14,6b.12b-13. N. de La Ermita.

 

 

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