La Ermita. Rito hispano-mozárabe

TEXTOS LITÚRGICOS

RITO HISPANO-MOZÁRABE

Textos propios de la Misa de santa Cecilia, virgen y mártir

 

Misa en Rito Hispano-Mozárabe


 

Prælegendum / Canto de entrada Sal 118,46.1
Loqu�bar de testimóniis tuis, Allelúia, in conspéctu regnum, et non confund�bar, Allelúia, Allelúia. Comentar� tus preceptos, aleluya, ante los reyes y no me avergonzar�, aleluya, aleluya.
V/. Beáti immaculáti in via, qui ámbulant in lege Dómini.
R/. Et non confund�bar, Allelúia, Allelúia.
V/. Glória et honor Patri et Fílio et Spirítui Sancto, in sécula sæculórum. Amen.
R/. Et non confund�bar, Allelúia, Allelúia.
V/. Dichoso el que, con vida intachable, camina en la ley del Señor.
R/. Y no me avergonzar�, aleluya, aleluya.
V/. Gloria y honor al Padre y al Hijo y al Espíritu Santo, por los siglos de los siglos. Amén.
R/. Y no me avergonzar�, aleluya, aleluya.

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Oratio post Gloriam / Oración después del Gloria
Christe Dómine, qui sacr� vírgini tuæ C�cœliæ tantam tr�buis fortitúdinem, ut sæculum vínceret, et carne pro te mori festínet; intercéssu eius, flammam in nos tuæ caritátis acc�nde, ut nec titillam�nta nos carnis ill�ciant, nec sæculi blandim�nta dec�piant.
R/. Amen.
Cristo Señor, que concediste a tu sagrada virgen Cecilia una fortaleza tan grande que venció al mundo, apresuréndose a dar la vida por ti; por su intercesión, enciende en nosotros la llama de tu amor, para que no nos seduzcan las llamas de la carne ni nos engañen los halagos del mundo.
R/. Amén.
Per misericórdiam tuam, Deus noster, qui es benedíctus et vivis et ómnia regis in sécula sæculórum.
R/. Amen.
Por tu misericordia, Dios nuestro, que eres bendito y vives y todo lo gobiernas, por los siglos de los siglos.
R/. Amén.

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LITURGIA VERBI / LITURGIA DE LA PALABRA

Prophetia / Profecía Jer 31,3-7
Léctio libri Ieremíæ prophétæ.
R/. Deo grátias.
Lectura del libro del profeta Jeremías.
R/. Demos gracias a Dios.
In diébus illis:

De longe Dóminus appáruit mihi:
«In caritáte perpétua dil�xi te;
ídeo attr�xi te in misericórdia.
Rurs�mque ædificábo te, et ædificáberis,
virgo Ísrael;
adhuc orn�beris tímpanis tuis
et egredi�ris in choro lud�ntium.
Adhuc plant�bis v�neas in móntibus Samar��;
plant�bunt plantíntes
et vindemi�bunt.

Quia erit dies, in qua clamábunt custódes
in monte �phraim:
«S�rgite, et ascend�mus in Sion
ad Dóminum Deum nostrum».

Quia hæc dicit Dóminus:
Exsult�te in lætítia propter Iacob
et h�nnite cápiti géntium;
person�te, c�nite et dícite:
«Salva, Dómine, pópulum tuum,
reléquias Ísrael��.

R/. Amen.

En aquellos días:

El Señor se me apareció de lejos:
«Con amor eterno te am�,
por eso prolongué mi misericordia para contigo.
Te construir�, serás reconstruida,
doncella capital de Israel;
volverás a llevar tus adornos,
bailarás entre corros de fiesta.
Volverás a plantar viñas
allá por los montes de Samar�a;
las plantarán y vendimiarán.

Es de día, gritarán los centinelas
arriba, en la montaía de Efraín:
En marcha, vayamos a Sión,
donde est� el Señor nuestro Dios.

Porque esto dice el Señor:
Gritad de alegría por Jacob,
regocijaos por la flor de los pueblos;
proclamad, alabad y decid:
El Señor ha salvado a su pueblo,
ha salvado al resto de Israel�.

R/. Amén.

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Psallendum / Salmo de meditación Sal 47,11-12
Laus tua, Deus, in fines terræ.
Iustítia plena est déxtera tua.
Te alabaré, Señor, con el salterio, ponderando tu fidelidad, te cantaré con la cítara, Dios santo de Israel.
V/. Lætátur mons Sion, et exsúltent fíli� Iudé propter iudícia tua, Dómine.
R/. Iustítia plena est déxtera tua.
V/. Mi lengua publicaré tu justicia, te alabaré durante todo el día.
R/.
Te cantaré con la cítara, Dios santo de Israel.

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Apostolus / Apóstol Col 1,12-22 (2)
Epístol� Pauli apóstoli ad Coloss�nses.
R/.
Deo grátias.
Epístola del apóstol Pablo a los colosenses.
R/.
Demos gracias a Dios.
Fratres:

Gr�tias agéntes Patri,
qui idóneos vos fecit in partem sortis sanctórum in lúmine;
qui er�puit nos de potestáte tenebrárum
et tr�nstulit in regnum Fílii dilectiónis suæ
in quo habémus redemptiónem,
remissiónem peccatórum.

Qui est im�go Dei invis�bilis,
primog�nitus omnis creatóræ,
quia in ipso c�ndita sunt univérsa in cœlis et in terra,
visib�lia et invisib�lia,
sive throni sive dominatiónes
sive principátus sive potestátes.

Ómnia per ipsum et in ipsum cre�ta sunt,
et ipse est ante ómnia,
et ómnia in ipso constant.

Et ipse est caput córporis ecclésiæ;
qui est princípium, primog�nitus ex m�rtuis,
ut sit in ómnibus ipse prim�tum tenens,
quia in ipso compl�cuit omnem plenitúdinem habitáre
et per eum reconcili�re ómnia in ipsum.

Et vos, cum ess�tis aliquándo alien�ti et inimíci sensu in opéribus malis, nunc autem reconcili�vit in córpore carnis eius per mortem exhib�re vos sanctos et immaculátos et irreprehens�biles coram ipso.

R/. Amen.

Hermanos:

Dando gracias a Dios Padre,
que os ha hecho capaces de compartir la herencia del pueblo santo en la luz.
Él nos ha sacado del dominio de las tinieblas,
y nos ha trasladado al reino del Hijo de su Amor,
por cuya sangre hemos recibido la redención,
el perdón de los pecados.

Él es imagen del Dios invisible,
primogénito de toda criatura;
porque en Él fueron creadas todas las cosas: celestes y terrestres,
visibles e invisibles.
Tronos y Dominaciones,
Principados y Potestades.

Todo fue creado por Él y para Él.
Él es anterior a todo,
y todo se mantiene en Él.

Él es también la cabeza del cuerpo: de la Iglesia.
Él es el principio, el primogénito de entre los muertos,
y así es el primero en todo.
Porque en Él quiso Dios que residiera toda la plenitud.
Y por Él y para Él quiso reconciliar todas las cosas.

Vosotros, en otro tiempo, estabais también alejados y erais enemigos por vuestros pensamientos y malas acciones; ahora en cambio, por la muerte que Cristo sufrió en su cuerpo de carne, habéis sido reconciliados para ser admitidos a su presencia santos, sin mancha y sin reproche,

R/. Amén.

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Evangelium / Evangelio Mt 13,44-52
Léctio sancti Evangélii secóndum Matthéeum.
R/. Glória tibi, Dómine.
Lectura del santo Evangelio según san Mateo.
R/. Gloria a ti, Señor.
In illo témpore:

Dóminus noster Iesus Christus loquebátur discípulis suis dicens:
«S�mile est regnum cælórum thes�uro abscóndito in agro, quem qui invénit homo abscóndit et præ gáudio illíus vadit et vendit univérsa, quæ habet, et emit agrum illum.

�terum símile est regnum cælórum hómini negotiat�ri qu�r�nti bonas margar�tas. Invénta autem una pretiósa margar�ta, �biit et v�ndidit ómnia, quæ hábuit, et emit eam.

�terum símile est regnum cælórum sagún� missæ in mare et ex omni génere congreg�nti; quam, cum impléta esset, educ�ntes secus litus et sedántes colleg�runt bonos in vasa, malos autem foras mis�runt. Sic erit in consummatióne sæculi: ex�bunt ángeli et separábunt malos de mídio iustórum et mittent eos in cam�num ignis; ibi erit fletus et stridor d�ntium.

Intellex�stis hæc ómnia?».

Dicunt ei: ��tiam».

Ait autem illis: ��deo omnis scriba doctus in regno cælórum símilis est hómini patri fam�lias, qui profert de thes�uro suo nova et vátera».

R/. Amen.

En aquel tiempo:

Nuestro Señor Jesucristo habl� a sus discípulos diciendo:
«El reino de los cielos se parece a un tesoro escondido en el campo: el que lo encuentra, lo vuelve a esconder y, lleno de alegría, va a vender todo lo que tiene y compra el campo.

El reino de los cielos se parece también a un comerciante de perlas finas, que al encontrar una de gran valor se va a vender todo lo que tiene y la compra.

El reino de los cielos se parece también a la red que echan en el mar y recoge toda clase de peces: cuando est� llena, la arrastran a la orilla, se sientan y re�nen los buenos en cestos y los malos los tiran. Lo mismo suceder� al final de los tiempos: saldr�n los ángeles, separarán a los malos de los buenos y los echarán al horno de fuego. Allí ser� el llanto y el rechinar de dientes.

«Habéis entendido todo esto?».

Ellos le responden: «S��.

Él les dijo: «Pues bien, un escriba que se ha hecho discípulo del reino de los cielos es como un padre de familia que va sacando de su tesoro lo nuevo y lo antiguo».

R/. Amén.

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Laudes Sof 3,14
Allelúia. Aleluya.
V/. Lauda, fília Sion, lætáre et ex�lta, fília Ier�salem.
R/. Allelúia.
V/. Alégrate hija de Sión, grita de gozo Israel, regoc�jate y disfruta con todo tu ser, hija de Jerusalén.
R/. Aleluya.

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Sacrificium / Canto del Ofertorio Cant 4,4.7.10; 5,12-15
Sicut turris David ædificáta es, et repreh�nsio non est in te.
Quam speci�sa et dec�ra facta es in ornam�nto tuo.
Et odor unguent�rum tu�rum sicut odor Lébani super ómnia arom�ta, Allelúia.
Te alzas como la torre de David, y no hay tacha en ti.
Qu� hermosa y adornada resultas con tus vestiduras.
La fragancia de tus perfumes es como la del Líbano, más que todos los bálsamos, aleluya.
V/. Sicut colúmbæ sedántes super abundántia aquírum, et sicut ph�al� arom�tum gign�ntes unguent�ria, et sicut l�lia distill�ntia myrrham, et sicut tornat�lia �urea plena Tharsis; et sicut Lébanus eléctus, et sicut cedrus, et sicut colémn� marm�re� pósit� super bases �ureas form�s�.
R/. Quam speci�sa et dec�ra facta es in ornam�nto tuo.
Et odor unguent�rum tu�rum sicut odor Lébani super ómnia arom�ta, Allelúia.
V/. Como las palomas que anidan sobre las cascadas, como las balsameras, macizos de perfume, como los lirios que destilan mirra, como los aretes de oro con piedras preciosas de Tarsis, como el Líbano esbelto, cual el cedro, como columnas de alabastro, asentadas en basas de oro.
R/. Qu� hermosa y adornada resultas con tus vestiduras.
La fragancia de tus perfumes es como la del Líbano, más que todos los bálsamos, aleluya.

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Oratio Admonitionis / Monici�n sacerdotal

Venerábilem hunc diem passiónis triumphatr�cis C�cœliæ cum summa dedic�mus, dilectíssimi fratres, devotióne; in quo �adem virgo et castitáte fec�nda, et effusi�ne sánguinis, martário est consecr�ta.
Illa dénique, procul d�bio páterit apud Deum véniam nostris impetr�re off�nsis, quæ suam tegens cil�cio carnem, mult�rum ánimas conv�rtit ad fidem; cum et sponsi carnélis conn�bii cúpulam r�pulit, et sibi e�ndem cum cútera sanctórum multitúdine passiónis glória soci�vit.

Prec�mur ergo eos omni cordis devotióne, per quos lib�do dev�cta, per quos étiam hostis ins�ni est persecútio super�ta, ut sint apud Christum, pro quo passi sunt, interventóres pro nobis.
Sint ref�gium peregrínis, absol�tio vincul�tis, relev�tio oppr�ssis, ráditus peregrínis, suffrágium absol�tis, reparátio infírmis, subs�dium víduis, ac def�nsio cotidi�na pup�llis.
Non ígitur apud Deum sua in áliquo confundántur in prece, qui pro eo ánimas suas posu�runt usque ad mortem.

R/. Amen.

Queridos hermanos, dediquemos con suma devoción este día venerable por el martirio de Cecilia, la vencedora. En Él ha sido coronada con el martirio esta virgen, fecunda en su castidad, al derramar su sangre.
Ella, sin duda, podr� impetrar de Dios el perdón para nuestras ofensas, ella que cubriendo su carne de cilicios convirtió a la fe las almas de muchos, cuando tras rechazar la cúpula carnal con su esposo lo asoció consigo y con todos los escuadrones de los mártires en la gloria del martirio.

Roguemos, pues, devotamente, que los que vencieron la libido y superaron la persecución del enemigo demencial sean nuestros intercesores en la presencia de Cristo, por cuyo nombre padecieron: sean refugio para los peregrinos, liberación para los encarcelados, alivio para los oprimidos, regreso para los que viajan, recuperación para los enfermos, subsidio para las viudas y defensa diaria para los huérfanos. Pues no van a ser defraudados en sus preces delante de Dios los que por Él entregaron su vida.
R/. Amén.

Per misericórdiam ipsíus Christi Dei nostri, qui cum Patre et Spíritu Sancto, unus Deus, vivit et regnat in sécula sæculórum.
R/. Amen.
Por la misericordia del mismo Cristo Dios nuestro, que con el Padre y el Espíritu Santo, un sólo Dios, vive y reina por los siglos de los siglos.
R/. Amén.

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Alia / Oración entre los Dípticos

Omnípotens, unig�nite Fílius Dei Patris, qui ad corroboróndam fidem mártyrum tu�rum Valeri�ni, Tib�rtii, atque C�cœliæ, splend�ficos aspéctus angélicos destin�sti ad terras, per quos illis concr�tas lili�rum ac ros�rum fl�ribus destin�sti corínas; tu nos, e�sdem interveni�ntibus apud te, et vínculis piacul�rum absólve, et donis spiritúlibus reple.

Ut sicut illi te, tua grátia præced�nte, martárium ambiéndo secuti sunt, ita nos e�dem præced�nte atque subsequ�nte, et hic adipisc�mur pœniténtiæ fructum et post consórtium beatórum; ut sine intermissióne ind�lgeas máseris, cum nihil exc�sas beátis; ut iust�fices p�nit�ntes, cum pro peccatóribus exaud�eris Mártyres exoróntes; ut illórum consórtio adun�mur in cœlis, quorum hic obséquimur patroc�niis.
Quo possit nobis tunc cum e�sdem s�cia esse lætítia, cum eos vidérimus in glória sempitérna.

R/. Amen.

Omnipotente Hijo unigénito de Dios Padre, que para fortalecer la fe de tus mártires, Valeriano, Tiburcio y Cecilia enviaste a la tierra ángeles resplandecientes, con sendas coronas entretejidas de lirios y rosas; cuando ellos intercedan por nosotros en tu presencia, líbranos de nuestras molestias, y c�lmanos de dones espirituales.

Para que como ellos, siguiendo los impulsos de tu gracia, alcanzaron el martirio, así nosotros por tu gracia precedente y subsiguiente alcancemos aquí fruto de la penitencia y después la compañía de los santos. Que sin cesar perdones a los necesitados de misericordia en cada región donde haya un santo intercesor que justifique a los penitentes, ya que los mártires te suplican a favor de los pecadores, para que gocemos de su compañía en el cielo los que aquí nos amparamos bajo su patrocinio, y nos congratulamos ahora con su alegría, que un día esperamos compartir para siempre.
R/. Amén.

Per misericórdiam tuam, Deus noster, in cuius conspéctu sanctórum Apostolórum et Mártyrum, Confessórum atque Vírginum nómina recitántur.
R/. Amen.
Por tu misericordia, Dios nuestro, en cuya presencia recitamos los nombres de los santos Apóstoles y Mártires, Confesores y Vírgenes.
R/. Amén.

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Post Nomina / Oración después de los Dípticos
Deus ætérn�, te quæsumus et rogámus, ut fámula tua C�c�lia apud te exaud�ri mere�tur pro c�tu ómnium christiáno, quæ suo exaud�ta est pro sponso; ut per eam, tam vivi quam defúncti lev�men obt�neant indulgéntiæ, per quam sponsus eius fídei tuæ m�ruit cogn�scere veritátem.
R/. Amen.
Dios eterno, te pedimos suplicantes que tu sierva Cecilia merezca ser oída en tu presencia en favor de todo el pueblo cristiano, lo mismo que fue escuchada en favor de su esposo, y así, por ella, lo mismo vivos que difuntos, obtengan el consuelo de la indulgencia como su esposo mereció conocer la verdadera fe.
R/. Amén.
Quia tu es vita vivórum, sánitas infirmórum ac r�quies ómnium fidélium defunctórum in ætérna sécula sæculórum.
R/. Amen.
Porque tú eres la vida de los que viven, la salud de los enfermos, y el descanso de todos los fieles difuntos, por todos los siglos de los siglos.
R/. Amén.

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Ad Pacem / Oración de la Paz

Christe Dei Fíliu, qui per ángelum tuum destin�to múnere coronárum, Valeri�ni, Tib�rtii, atque C�cœli� corda corr�boras ad cred�ndum, ut hoc illis esset castim�niæ signum et tuæ dulcédinis increm�ntum; rogámus te, ut ad instar illórum, ita pax tua semper in nobis hábitet, quo et f�cul�nt� carnis vale�mus p�llere incent�va, et dulcédinis tue renov�ri ubert�te omn�moda.
R/. Amen.

Cristo, Hijo de Dios, que a través de tu ángel, portador de las coronas destinadas a cada uno, fortaleciste para la fe los corazones de Valeriano, Tiburcio y Cecilia, dándoles con ella una señal de la castidad y aumento en la experiencia de tu dulce amor, te rogamos que a su semejanza habite siempre tu paz en nuestros corazones, que podamos rechazar los incentivos de la carne y ser renovados por la abundancia de tu multiforme dulzura.
Quia tu es pax vera nostra et cáritas indisrúpta, vivis tecum et regnas cum Spíritu Sancto, unus Deus, in sécula sæculórum.
R/. Amen.
Porque tú eres nuestra paz verdadera caridad indivisible; tú que vives contigo mismo y reinas con tu Hijo y el Espíritu Santo un solo Dios, por los siglos de los siglos.
R/. Amén.

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Illatio / Acción de gracias

Dignum et iustum est, nos tibi semper grátias ágere, Dómine, sancte Pater, ætérnæ omnípotens Deus, per Iesum Christum Fílium tuum Dóminum nostrum.
Qui in se cred�ntes �fficit válidos, et in se confid�ntes facit esse plena felicitáte rob�stos; in quo omnis qui credit, non confínditur, cum ut�rque sexus in eo valentíssime robor�tur; in quo est et viris ref�gium, et f�minis victóriæ triumphále troph�um.
Qui tantum in beatíssima C�c�lia sua vírgine donum Sancti Spíritus c�ntulit, quo dum se in sanctis opéribus perféctum exh�beret in virum, vir�li ánimo et sponsum suum Christi suad�ret ad fidem, et cogn�ti dur�tiam divin�rum legum assertiónibus emol�ret.

Ac ne hoc étiam parum esset, in tantum egit verbo cum illis, ut ardéntes eos eff�ceret ad suscipi�ndam glóriam passiónis.
Quod factum evid�ntia eoróndem sanctórum gesta decl�rant; in quibus eos pro Christo Dómino gládio desec�tos comper�mus, et gloriósam vírginem C�c�liam die íntegro et nocte tota termis inclúsam, nec ullo modo l�sam fuísse fat�mur.
Serv�ri quippe m�ruit in b�lnei calére, qu� gest�bat Christum in péctore.
Du� quippe ígnium div�s� faces ard�bant: una in vírginis corde, altera sub vírginis pede; una combustióni paráta, �ltera refrig�rio dédita; una minab�tur supplícium, pollicebátur �ltera regnum; una morit�ris corpóribus necem, �ltera vivificat�ro spirítui futuram præparans libert�tem; una qua ext�nguitur vita, �ltera qua pervenítur ad vitam; in una refrigerab�tur Christus, in �ltera exardesc�bat persecútor horr�ndus.

Sed cum vicit ignis concremátus divínitus, cessat qui fúerat exagerátus humánitus, sicque divínæ poténtiæ cess�re persecutiónes humánæ.
Sed quia �rutam eam flammis, cru�re sui sánguinis consecr�tam ad te in pace access�ri iuss�sti; præc�mur, sancte Deus, ut per eam tr�buas sacerdótibus concórdiam, minístris omn�que clero parsim�ni� disciplínam, r�gibus vitam, princípibus modéstiam, virg�nibus castim�niam, víduis contin�ntiam, pudic�tiam nuptis, atque ómnibus in comm�ne delict�rum véniam largi�ris.

Per ipsum quem coll�udant omnes ángeli et Archángeli, Throni, Dominatiónes et Potestátes ita dicéntes:

Es digno y justo que te demos gracias, Señor, Padre santo, Dios todopoderoso y eterno, por Jesucristo, tu Hijo, nuestro Señor. Él da fuerzas a los que creen en Él y fortalece en la alegría a quienes ponen en Él su confianza.
Todo el que cree en Él no ser� confundido, pues uno y otro sexo sacan fuerzas del que es refugio para los varones y para las féminas trofeo de triunfo y de victoria.
Él dot� a su virgen santa Cecilia en alto grado con el don del Espíritu Santo, de forma que, portóndose en las buenas obras como hubiera podido hacerlo el más esforzado varán, atrajera a su esposo a la fe de Cristo y ablandara la dureza del cuñado con sus asertos sobre las divinas leyes.

Y por si esto fuera poco, los siguió trabajando con sus palabras, hasta hacerles desear ardientemente la gloria del martirio. Así consta en las actas de los mismos mártires, donde vemos cómo ellos fueron decapitados por la espada, y que la gloriosa virgen Cecilia estuvo encerrada en las termas un día entero y toda una noche, sin que ello le ocasionara daño alguno, pues mereció ser preservada en la caldera de los baños la que llevaba a Cristo en su pecho.
Eran dos distintas hogueras las que ardían, una en el corazón de la virgen, la otra bajo sus pies. Una destinada a la combustión, otra para el refrigerio; una amenazaba con el suplicio, la otra prometía el reino; una causaba la muerte a los cuerpos mortales, otra preparaba la libertad futura para el espíritu llamado a ser vivificado; por una se extingue la vida, por la otra se llega a la vida verdadera; en la primera refrigeraba Cristo, en la segunda se enardecía el horrendo perseguidor.

Cuando vence el fuego divino, cesa el humano por más que se pretenda cebarlo: la persecución humana tuvo que ceder al poder divino. Pero aunque se salvara en las llamas, tú habías dispuesto que se acercara a ti en paz, consagrada con la efusión de su sangre.
Te rogamos, Dios santo, que por ella otorgues la concordia a tus sacerdotes, la disciplina de la frugalidad a los ministros y a todo el clero, vida a los reyes, modestia a los príncipes, castidad a las vírgenes, continencia a las viudas, pudor a los casados, y a todos en general el perdón de los pecados.

Por el mismo a quien alaban todos los ángeles y arcángeles, los tronos, las dominaciones y las potestades, diciendo:

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Post Sanctus / Oración después del Sanctus

Vere sanctus, et vere benedíctus Dóminus noster Iesus Christus Fílius tuus; pro quo præd�cti Mártyres viríliter cert�ndo ánimas posu�runt, et nunc cæléstis glóriæ participatióne l�tántur.

Qui tanto se dulcédinis amóre eff�dit in C�cœli� vírginis corde, ut f�nditus ab illa extirp�ret omnem c�rne� titillatiónis ardórem
Quo carnélem sponsi conc�bitum respu�ndo, illi soli se exhib�ret int�ctam, qui per illam emoll�vit carnélis sponsi eius dur�tiem.

Sit glória et gratiárum �ctio Deo et Salvatóri nostro, qui hanc vírginem suam illo impl�vit amóre, quo nec div�rtium semin�tur, et spiritúlis plenitúdo caritátis aug�tur.

Quia ipse est Dóminus ac Redémptor ætérnus.

Santo y bendito es en verdad nuestro Señor Jesucristo, tu Hijo, por quien estos mártires, combatiendo valerosamente, dieron sus vidas, y ahora gozan participando de la gloria celestial.

Él penetr� el corazón de su virgen Cecilia con su dulce amor, extirpando ella de raíz todo deseo carnal.
Y así, rechazando la cohabitación con su esposo, se guard� intacta para Jesucristo solo, que por ella abland� el corazón del esposo.

Gloria y acción de gracias para nuestro Dios y Salvador, que colm� a esta virgen de su amor, un amor en el que no cabe divorcio, sino que aumenta la plenitud espiritual de la caridad.

Porque Él es el Señor, el Redentor eterno.

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Post Pridie / Invocación
Excélse cælórum Deus ac Dómine qui mártyris tui Valeri�ni voluntátem per ángelum sciscit�re dignátus es, ut per e�ndem quam voluísset, insinu�ret petitiónem, effect�mque c�pere merer�tur ex fide, quod et obtin�re prom�ruit enitt�ndo pro fratris salvatióne; per e�ndem ángeli tui precem quæsumus, ut nostris petitiónibus acc�mmodes aurem. et per quem visitásti illórum iam crédula péctora, per eum corda nostra i�beas med�ri infírma; et per quem illórum suscep�sti prec�mina, per eum i�beas nostra sanctificáre obláta.
R/.
Amen.
Dios excelso y Señor de los cielos, que quisiste conocer por medio de tu ángel la voluntad de tu mártir Valeriano, dándole la oportunidad de pedir lo que quisiera, garantizándole que había de conseguirlo por su fe; y Él pidió y obtuvo la salvación de su hermano. Te pedimos, por la oración del mismo ángel, que prestes oído a nuestras peticiones, y lo mismo que visit� aquellos corazones ya creyentes, sane los nuestros enfermos; así el mismo que te llev� sus preces nos traer� la santificación de esta ofrenda. Nos complace que el mismo que bajá del cielo y se presentó ante los ojos de nuestros santos venga ahora a traer tu bendición a estos sacrificios nuestros.
R/. Amén.
Te præstánte, sancte Dómine, quia tu hæc ómnia nobis indígnis servis tuis valde bona creas, sanctíficas, vivíficas ac præstas nobis, ut sint benedícta a te Deo nostro in sécula sæculórum.
R/.
Amen.
Concédelo, Señor santo, pues creas todas estas cosas para nosotros, indignos siervos tuyos, y las haces tan buenas, las santificas, las llenas de vida y nos las das, así bendecidas por ti, Dios nuestro por los siglos de los siglos.
R/. Amén.

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Ad Orationem Dominicam / Introducción al Padre nuestro

Att�ndite, dilectíssimi fratres, quid sanctórum or�tio v�leat, quidve pro �mpiis oppósit� iustórum intercessiónes obt�neant, cum orónte Urb�no, et vírginis C�cœli� vota implántur, et Valeri�ni atque Tib�rtii fides aucta, martárii glória decorítur.

Pro�nde, ext�nsis ad cœlum palmis, pet�mus nobis aux�lium de sup�rnis invocántes eum ex pietáte Patrem, quem terr�bilem ventúrum expav�scimus Iúdicem.
Prof�cto �tenim erit per illum nobis vita ætérna, per quam virgo C�c�lia non fuit in ardóribus concrem�ta.
Qui enim illos in martárii certámine pósitos exaudávit, exáudiet nos cum ad eum fud�rimus clamórem g�mitus nostri, proclam�ntes atque ita dicéntes:

Queridos hermanos, considerad lo que puede la oración de los santos, lo que pueden obtener las oraciones de los justos a favor de los que no lo son, viendo que por la oración de Urbano se cumplen los deseos de la virgen Cecilia, y la fe de Valeriano y Tiburcio brilla aumentada con la gloria del martirio.

Alcemos, pues, nuestras palmas al cielo, imploremos el auxilio divino invocando al que conocemos como Padre, por su bondad, aunque también le temamos por ser el juez que ha de venir a juzgarnos.
Sabemos que nos dar� la vida eterna el mismo que libr� a Cecilia de las llamas.
El que les oyó en medio de su lucha martirial nos oir� cuando expongamos nuestras angustias en su presencia, cuando le ensalcemos diciendo:

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Benedictio / Bendición

Omnípotens Deus qui inter Valeri�num atque C�c�liam spiritúle sanxit esse conn�bium, ipse in vos cæléstis concórdiæ tr�buat increm�ntum.
R/.
Amen.

El Dios todopoderoso que dispuso que el matrimonio de Valeriano y Cecilia fuera espiritual, os otorgue el incremento de la convivencia celestial.
R/. Amén.
Quique Tib�rtium, fratris prece, perd�xit ad fidem, ipse per vos acc�ndat plúrimos ad dilig�ndam ætérn� glóriæ mansiónem.
R/. Amen.
El que condujo a la fe a Tiburcio a ruegos de su hermano, haga que por vosotros se enciendan en muchos el deseo de las mansiones eternas.
R/. Amén.
Ut horum semper fove�mini præsídiis, quorum nec p�tula exsultatióne læt�mini de triúmphis.
R/. Amen.
Para que gocéis siempre de las ayudas de estos santos, cuyo triunfo celebráis con patente alegría.
R/. Amén.
Per misericórdiam tuam, Deus noster, qui es benedíctus et vivis et ómnia regis in sécula sæculórum.
R/. Amen.
Por tu misericordia, Dios nuestro, que eres bendito y vives y todo lo gobiernas por los siglos de los siglos.
R/. Amén.

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Completuria / Oración conclusiva

Dómine, Deus omnípotens, qui es vita et salus fidélium, quem ventúrum iúdicem crédimus verum, esto nobis propítius.
Et qui hanc oblatiónem pro nostra nostror�mque salúte, vel pro expiatióne nostrórum peccatórum, in honórem sanctæ C�cœli� vírginis et mártyris tuæ tibi obt�limus, misericórdiæ tuæ opem in nos diff�ndi senti�mus.
Ut qui iam refécti sumus ad mensú tuæ convívium, dono tui múneris, cónsequi mere�mur præmium sempitérnum.

R/. Amen.

Señor Dios omnipotente, que eres vida y salvación de tus fieles, de quien creemos que has de venir como verdadero juez, muéstrate propicio.
Que al ofrecerte esta oblación por nuestra salvación y la de los nuestros, y en expiación de nuestros pecados, en honor de tu santa virgen y mártir Cecilia, sintamos cómo se derrama sobre nosotros la ayuda de tu misericordia.
De forma que los que hemos sido alimentados a la mesa de tu banquete, por el don de tu gracia merezcamos conseguir el premio sempiterno.
R/. Amén.
Per misericórdiam tuam, Deus noster, qui es benedíctus et vivis et ómnia regis in sécula sæculórum.
R/. Amen.
Por tu misericordia, Dios nuestro, que eres bendito y vives y todo lo gobiernas por los siglos de los siglos.
R/. Amén.

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1. Las partes variables de la misa que aquí se ofrecen (textos eucológicos, cantos y lecturas) junto al Ordinario (Liber Offerentium u Oferencio) permiten componer la misa completa. Los textos latinos son los oficiales y est�n tomados del Missale Hispano-Mozarabicum II (pp. 81-88) y del Liber Commicus II. (pp. 37-39. Los textos bíblicos en español est�n tomados de la Sagrada Biblia, versión oficial de la Conferencia Episcopal Española. BAC, Madrid 2011. Las oraciones en español est�n tomadas de www.lexorandies.blogspot.com.

(Se recuerda que hasta la fecha no existe misal oficial en español).

2. Col 1,12-20a.21-22. N. de La Ermita.

 

 

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