Misa en
Rito Hispano-Mozárabe
22 Novembris
/
22 de noviembre In diem
sanctæ C�ciliæ, virginis et martyris
En el día de santa
Cecilia, virgen y mártir
Memoria
(1)
|
|
Prælegendum
/ Canto de entrada |
Sal 118,46.1 |
Loqu�bar de testimóniis tuis,
Allelúia, in conspéctu regnum, et non confund�bar, Allelúia,
Allelúia. |
Comentar�
tus preceptos, aleluya, ante los reyes y no me avergonzar�, aleluya, aleluya. |
V/.
Beáti immaculáti in via, qui ámbulant in lege Dómini.
R/. Et non confund�bar,
Allelúia, Allelúia.
V/. Glória et
honor Patri et Fílio et Spirítui Sancto, in
sécula sæculórum. Amen.
R/. Et non confund�bar,
Allelúia, Allelúia. |
V/. Dichoso el que, con vida intachable,
camina en la ley del Señor.
R/. Y no me avergonzar�, aleluya, aleluya.
V/. Gloria y honor
al Padre y al Hijo y al Espíritu Santo, por los
siglos de los siglos. Amén.
R/. Y no me avergonzar�, aleluya, aleluya. |
Oratio post Gloriam
/ Oración después del
Gloria |
Christe Dómine,
qui sacr� vírgini tuæ C�cœliæ tantam tr�buis
fortitúdinem, ut sæculum vínceret, et carne pro te mori festínet; intercéssu
eius, flammam in nos tuæ caritátis acc�nde, ut nec titillam�nta nos carnis
ill�ciant, nec sæculi blandim�nta dec�piant.
R/. Amen.
|
Cristo
Señor, que concediste a tu sagrada virgen Cecilia una fortaleza
tan grande que venció al mundo, apresuréndose a dar la vida por
ti; por su intercesión, enciende en nosotros la llama de tu
amor, para que no nos seduzcan las llamas de la carne ni nos
engañen los halagos del mundo.
R/. Amén. |
Per misericórdiam tuam, Deus
noster, qui es benedíctus et vivis et ómnia regis in sécula sæculórum.
R/. Amen. |
Por tu misericordia,
Dios nuestro, que eres bendito y vives y todo lo gobiernas, por
los siglos de los siglos.
R/. Amén. |
LITURGIA VERBI
/ LITURGIA DE LA PALABRA
Prophetia
/ Profecía |
Jer 31,3-7 |
Léctio libri
Ieremíæ prophétæ.
R/. Deo
grátias. |
Lectura del
libro del profeta Jeremías.
R/. Demos
gracias a Dios. |
In
diébus illis: De longe Dóminus
appáruit mihi:
«In caritáte perpétua dil�xi te;
ídeo attr�xi te in misericórdia.
Rurs�mque ædificábo te, et ædificáberis,
virgo Ísrael;
adhuc orn�beris tímpanis tuis
et egredi�ris in choro lud�ntium.
Adhuc plant�bis v�neas in móntibus Samar��;
plant�bunt plantíntes
et vindemi�bunt.
Quia erit dies, in qua clamábunt
custódes
in monte �phraim:
«S�rgite, et ascend�mus in Sion
ad Dóminum Deum nostrum».
Quia hæc dicit Dóminus:
Exsult�te in lætítia propter Iacob
et h�nnite cápiti géntium;
person�te, c�nite et dícite:
«Salva, Dómine, pópulum tuum,
reléquias Ísrael��.
R/.
Amen.
|
En aquellos días: El Señor se me apareció de
lejos:
«Con amor eterno te am�,
por eso prolongué mi misericordia para contigo.
Te construir�, serás reconstruida,
doncella capital de Israel;
volverás a llevar tus adornos,
bailarás entre corros de fiesta.
Volverás a plantar viñas
allá por los montes de Samar�a;
las plantarán y vendimiarán.
Es de día, gritarán los centinelas
arriba, en la montaía de Efraín:
�En marcha, vayamos a Sión,
donde est� el Señor nuestro Dios�.
Porque esto dice el Señor:
Gritad de alegría por Jacob,
regocijaos por la flor de los pueblos;
proclamad, alabad y decid:
�El Señor ha salvado a su pueblo,
ha salvado al resto de Israel��.
R/. Amén.
|
Psallendum
/ Salmo de meditación |
Sal 47,11-12 |
Laus tua, Deus, in fines terræ.
Iustítia plena est déxtera tua. |
Te alabaré, Señor,
con el salterio, ponderando tu fidelidad, te cantaré con la
cítara, Dios santo de Israel. |
V/.
Lætátur mons Sion, et exsúltent fíli� Iudé propter iudícia tua,
Dómine.
R/. Iustítia plena est
déxtera tua. |
V/. Mi lengua
publicaré tu justicia, te alabaré durante todo el día.
R/. Te cantaré con la cítara, Dios santo de Israel. |
Apostolus
/ Apóstol |
Col 1,12-22
(2) |
Epístol� Pauli apóstoli ad Coloss�nses.
R/.
Deo grátias. |
Epístola del
apóstol Pablo a los colosenses.
R/. Demos gracias a
Dios. |
Fratres:
Gr�tias agéntes Patri,
qui idóneos vos fecit in partem sortis sanctórum in lúmine;
qui er�puit nos de potestáte tenebrárum
et tr�nstulit in regnum Fílii dilectiónis suæ
in quo habémus redemptiónem,
remissiónem peccatórum. Qui est
im�go Dei invis�bilis,
primog�nitus omnis creatóræ,
quia in ipso c�ndita sunt univérsa in cœlis et in terra,
visib�lia et invisib�lia,
sive throni sive dominatiónes
sive principátus sive potestátes.
Ómnia per ipsum et in ipsum cre�ta sunt,
et ipse est ante ómnia,
et ómnia in ipso constant. Et
ipse est caput córporis ecclésiæ;
qui est princípium, primog�nitus ex m�rtuis,
ut sit in ómnibus ipse prim�tum tenens,
quia in ipso compl�cuit omnem plenitúdinem habitáre
et per eum reconcili�re ómnia in ipsum.
Et vos, cum ess�tis aliquándo alien�ti et inimíci
sensu in opéribus malis, nunc autem reconcili�vit in córpore
carnis eius per mortem exhib�re vos sanctos et immaculátos et
irreprehens�biles coram ipso. R/. Amen. |
Hermanos: Dando gracias a Dios
Padre,
que os ha hecho capaces de compartir la herencia del pueblo
santo en la luz.
Él nos ha sacado del dominio de las tinieblas,
y nos ha trasladado al reino del Hijo de su Amor,
por cuya sangre hemos recibido la redención,
el perdón de los pecados.
Él es imagen del Dios invisible,
primogénito de toda criatura;
porque en Él fueron creadas todas las cosas: celestes y
terrestres,
visibles e invisibles.
Tronos y Dominaciones,
Principados y Potestades.
Todo fue creado por Él y para Él.
Él es anterior a todo,
y todo se mantiene en Él.
Él es también la cabeza del cuerpo: de la Iglesia.
Él es el principio, el primogénito de entre los muertos,
y así es el primero en todo.
Porque en Él quiso Dios que residiera toda la plenitud.
Y por Él y para Él quiso reconciliar todas las cosas.
Vosotros, en otro tiempo, estabais también alejados y erais
enemigos por vuestros pensamientos y malas acciones; ahora en
cambio, por la muerte que Cristo sufrió en su cuerpo de carne,
habéis sido reconciliados para ser admitidos a su presencia
santos, sin mancha y sin reproche,
R/.
Amén. |
Evangelium
/ Evangelio |
Mt 13,44-52 |
Léctio sancti Evangélii
secóndum Matthéeum.
R/. Glória tibi,
Dómine. |
Lectura del santo
Evangelio según san Mateo.
R/. Gloria a ti,
Señor. |
In illo témpore:
Dóminus noster Iesus Christus loquebátur
discípulis suis dicens:
«S�mile est regnum cælórum thes�uro abscóndito in agro, quem qui
invénit homo abscóndit et præ gáudio illíus vadit et vendit
univérsa, quæ habet, et emit agrum illum.
�terum símile est regnum cælórum hómini
negotiat�ri qu�r�nti bonas margar�tas. Invénta autem una
pretiósa margar�ta, �biit et v�ndidit ómnia, quæ hábuit, et emit
eam.
�terum símile est regnum cælórum sagún�
missæ in mare et ex omni génere congreg�nti; quam, cum impléta
esset, educ�ntes secus litus et sedántes colleg�runt bonos in
vasa, malos autem foras mis�runt. Sic erit in consummatióne
sæculi: ex�bunt ángeli et separábunt malos de mídio iustórum et
mittent eos in cam�num ignis; ibi erit fletus et stridor
d�ntium.
Intellex�stis hæc ómnia?».
Dicunt ei: ��tiam».
Ait autem illis: ��deo omnis scriba doctus
in regno cælórum símilis est hómini patri fam�lias, qui profert
de thes�uro suo nova et vátera».
R/.
Amen.
|
En aquel tiempo:
Nuestro Señor Jesucristo habl� a sus discípulos diciendo:
«El reino de los cielos se parece a un tesoro escondido en el
campo: el que lo encuentra, lo vuelve a esconder y, lleno de
alegría, va a vender todo lo que tiene y compra el campo.
El reino de los cielos se parece también a un comerciante de
perlas finas, que al encontrar una de gran valor se va a vender
todo lo que tiene y la compra.
El reino de los cielos se parece también a la red que echan en
el mar y recoge toda clase de peces: cuando est� llena, la
arrastran a la orilla, se sientan y re�nen los buenos en cestos
y los malos los tiran. Lo mismo suceder� al final de los
tiempos: saldr�n los ángeles, separarán a los malos de los
buenos y los echarán al horno de fuego. Allí ser� el llanto y el
rechinar de dientes.
«Habéis entendido todo esto?».
Ellos le responden: «S��.
Él les dijo: «Pues bien, un escriba que se ha hecho discípulo
del reino de los cielos es como un padre de familia que va
sacando de su tesoro lo nuevo y lo antiguo».
R/. Amén.
|
Laudes |
Sof 3,14 |
Allelúia. |
Aleluya. |
V/.
Lauda, fília Sion, lætáre et ex�lta, fília Ier�salem.
R/. Allelúia. |
V/. Alégrate hija de Sión, grita de gozo
Israel, regoc�jate y disfruta con todo tu ser, hija de
Jerusalén.
R/. Aleluya. |
Sacrificium
/ Canto del Ofertorio |
Cant 4,4.7.10; 5,12-15 |
Sicut turris David
ædificáta es, et repreh�nsio non est
in te.
Quam speci�sa et dec�ra facta es in ornam�nto tuo.
Et odor unguent�rum tu�rum sicut odor Lébani super ómnia arom�ta, Allelúia.
|
Te
alzas como la torre de David, y no hay tacha en ti.
Qu� hermosa y adornada resultas con tus vestiduras.
La fragancia de tus
perfumes es como la del Líbano, más que todos los bálsamos,
aleluya. |
V/. Sicut colúmbæ sedántes super abundántia
aquírum, et sicut ph�al� arom�tum gign�ntes unguent�ria, et sicut l�lia
distill�ntia myrrham, et sicut tornat�lia �urea plena Tharsis; et sicut Lébanus
eléctus, et sicut cedrus, et sicut colémn� marm�re� pósit� super bases �ureas
form�s�.
R/. Quam speci�sa et dec�ra facta es in ornam�nto tuo.
Et odor unguent�rum tu�rum sicut odor Lébani super ómnia arom�ta, Allelúia.
|
V/. Como las palomas
que anidan sobre las cascadas, como las balsameras, macizos de
perfume, como los lirios que destilan mirra, como los aretes de
oro con piedras preciosas de Tarsis, como el Líbano esbelto,
cual el cedro, como columnas de alabastro, asentadas en basas de
oro.
R/. Qu� hermosa y
adornada resultas con tus vestiduras.
La fragancia de tus
perfumes es como la del Líbano, más que todos los bálsamos,
aleluya. |
Oratio Admonitionis
/ Monici�n
sacerdotal |
Venerábilem hunc diem passiónis
triumphatr�cis C�cœliæ cum summa dedic�mus, dilectíssimi fratres, devotióne; in
quo �adem virgo et castitáte fec�nda, et effusi�ne sánguinis, martário est
consecr�ta.
Illa dénique, procul d�bio páterit apud Deum véniam nostris impetr�re
off�nsis, quæ suam tegens cil�cio carnem, mult�rum ánimas conv�rtit ad fidem; cum et sponsi carnélis conn�bii cúpulam r�pulit, et sibi e�ndem cum cútera
sanctórum multitúdine passiónis glória soci�vit.
Prec�mur ergo eos omni cordis
devotióne, per quos lib�do dev�cta, per quos étiam hostis ins�ni est persecútio
super�ta, ut sint apud Christum, pro quo passi sunt, interventóres pro nobis.
Sint ref�gium peregrínis, absol�tio vincul�tis, relev�tio oppr�ssis, ráditus peregrínis,
suffrágium absol�tis, reparátio
infírmis, subs�dium víduis, ac def�nsio cotidi�na pup�llis.
Non ígitur apud Deum
sua in áliquo confundántur in prece, qui pro eo ánimas suas posu�runt usque ad
mortem.
R/. Amen.
|
Queridos
hermanos, dediquemos con suma devoción este día venerable
por el martirio de Cecilia, la vencedora. En Él ha sido
coronada con el martirio esta virgen, fecunda en su
castidad, al derramar su sangre.
Ella, sin duda, podr� impetrar de Dios el perdón para
nuestras ofensas, ella que cubriendo su carne de cilicios
convirtió a la fe las almas de muchos, cuando tras rechazar
la cúpula carnal con su esposo lo asoció consigo y con todos
los escuadrones de los mártires en la gloria del martirio.
Roguemos, pues, devotamente, que los que vencieron la
libido y superaron la persecución del enemigo demencial sean
nuestros intercesores en la presencia de Cristo, por cuyo
nombre padecieron: sean refugio para los peregrinos,
liberación para los encarcelados, alivio para los oprimidos,
regreso para los que viajan, recuperación para los enfermos,
subsidio para las viudas y defensa diaria para los
huérfanos. Pues no van a ser defraudados en sus preces
delante de Dios los que por Él entregaron su vida.
R/. Amén. |
Per misericórdiam ipsíus Christi Dei
nostri, qui cum Patre et Spíritu Sancto, unus Deus, vivit et
regnat in sécula sæculórum.
R/. Amen.
|
Por la misericordia del mismo
Cristo Dios nuestro, que con el Padre y el Espíritu Santo, un sólo Dios, vive y
reina por los siglos de los siglos.
R/. Amén. |
Alia / Oración entre los
Dípticos |
Omnípotens, unig�nite Fílius Dei Patris, qui ad
corroboróndam fidem mártyrum tu�rum Valeri�ni, Tib�rtii, atque C�cœliæ,
splend�ficos aspéctus angélicos destin�sti ad terras, per quos illis concr�tas
lili�rum ac ros�rum fl�ribus destin�sti corínas; tu nos, e�sdem
interveni�ntibus apud te, et vínculis piacul�rum absólve, et donis spiritúlibus reple.
Ut sicut illi te, tua grátia præced�nte, martárium ambiéndo secuti sunt, ita nos
e�dem præced�nte atque subsequ�nte, et hic adipisc�mur pœniténtiæ fructum et post consórtium beatórum;
ut sine intermissióne
ind�lgeas máseris, cum nihil exc�sas beátis; ut iust�fices p�nit�ntes, cum pro
peccatóribus exaud�eris Mártyres exoróntes; ut illórum consórtio adun�mur in
cœlis, quorum hic obséquimur patroc�niis.
Quo possit nobis tunc cum e�sdem
s�cia esse lætítia, cum eos vidérimus in glória sempitérna.
R/. Amen.
|
Omnipotente
Hijo unigénito de Dios Padre, que para fortalecer la fe de
tus mártires, Valeriano, Tiburcio y Cecilia enviaste a la
tierra ángeles resplandecientes, con sendas coronas
entretejidas de lirios y rosas; cuando ellos intercedan por
nosotros en tu presencia, líbranos de nuestras molestias, y
c�lmanos de dones espirituales. Para que como ellos,
siguiendo los impulsos de tu gracia, alcanzaron el martirio,
así nosotros por tu gracia precedente y subsiguiente
alcancemos aquí fruto de la penitencia y después la compañía
de los santos. Que sin cesar perdones a los necesitados de
misericordia en cada región donde haya un santo intercesor
que justifique a los penitentes, ya que los mártires te
suplican a favor de los pecadores, para que gocemos de su
compañía en el cielo los que aquí nos amparamos bajo su
patrocinio, y nos congratulamos ahora con su alegría, que un
día esperamos compartir para siempre.
R/. Amén. |
Per misericórdiam tuam,
Deus noster, in cuius conspéctu sanctórum
Apostolórum et Mártyrum, Confessórum atque
Vírginum nómina recitántur.
R/. Amen.
|
Por tu
misericordia, Dios nuestro, en cuya presencia
recitamos los nombres de los santos
Apóstoles y Mártires, Confesores y
Vírgenes.
R/. Amén. |
Post Nomina
/ Oración
después de los Dípticos |
Deus ætérn�, te quæsumus et rogámus, ut fámula
tua C�c�lia apud te exaud�ri mere�tur pro c�tu ómnium christiáno, quæ suo
exaud�ta est pro sponso; ut per eam, tam vivi quam defúncti lev�men obt�neant
indulgéntiæ, per quam sponsus eius fídei tuæ m�ruit cogn�scere veritátem.
R/. Amen.
|
Dios
eterno, te pedimos suplicantes que tu sierva Cecilia merezca
ser oída en tu presencia en favor de todo el pueblo
cristiano, lo mismo que fue escuchada en favor de su esposo,
y así, por ella, lo mismo vivos que difuntos, obtengan el
consuelo de la indulgencia como su esposo mereció conocer la
verdadera fe.
R/. Amén. |
Quia tu es vita
vivórum, sánitas infirmórum ac r�quies
ómnium fidélium defunctórum in ætérna
sécula sæculórum.
R/. Amen.
|
Porque tú eres
la vida de los que viven, la salud de los
enfermos, y el descanso de todos los fieles
difuntos, por todos los siglos de los siglos.
R/. Amén. |
Ad Pacem
/ Oración
de la Paz |
Christe Dei Fíliu,
qui per ángelum tuum destin�to múnere coronárum,
Valeri�ni, Tib�rtii, atque C�cœli� corda corr�boras ad cred�ndum, ut hoc illis
esset castim�niæ signum et tuæ dulcédinis increm�ntum; rogámus te, ut ad instar
illórum, ita pax tua semper in nobis hábitet, quo et f�cul�nt� carnis vale�mus
p�llere incent�va, et dulcédinis tue renov�ri ubert�te omn�moda.
R/. Amen.
|
Cristo,
Hijo de Dios, que a través de tu ángel, portador de las
coronas destinadas a cada uno, fortaleciste para la fe los
corazones de Valeriano, Tiburcio y Cecilia, dándoles con
ella una señal de la castidad y aumento en la experiencia de
tu dulce amor, te rogamos que a su semejanza habite siempre
tu paz en nuestros corazones, que podamos rechazar los
incentivos de la carne y ser renovados por la abundancia de
tu multiforme dulzura. |
Quia tu es pax vera nostra et cáritas
indisrúpta, vivis tecum et regnas cum Spíritu Sancto, unus
Deus, in sécula sæculórum.
R/. Amen.
|
Porque tú eres
nuestra paz verdadera caridad indivisible;
tú que vives contigo mismo y reinas con tu
Hijo y el Espíritu Santo un solo Dios, por
los siglos de los siglos.
R/. Amén. |
Illatio / Acción de
gracias |
Dignum et iustum est, nos tibi semper grátias ágere, Dómine,
sancte Pater, ætérnæ omnípotens Deus, per Iesum Christum Fílium tuum Dóminum
nostrum.
Qui in se cred�ntes �fficit válidos, et in se confid�ntes facit esse
plena felicitáte rob�stos; in quo omnis qui credit, non confínditur, cum ut�rque
sexus in eo valentíssime robor�tur; in quo est et
viris ref�gium, et f�minis victóriæ triumphále troph�um.
Qui tantum in
beatíssima C�c�lia sua vírgine donum Sancti Spíritus c�ntulit, quo dum se in
sanctis opéribus perféctum exh�beret in virum, vir�li ánimo et sponsum suum
Christi suad�ret ad fidem, et cogn�ti dur�tiam divin�rum legum assertiónibus
emol�ret.
Ac ne hoc étiam parum esset, in tantum egit verbo cum illis, ut
ardéntes eos eff�ceret ad suscipi�ndam glóriam passiónis.
Quod factum evid�ntia
eoróndem sanctórum gesta decl�rant; in quibus eos pro Christo Dómino gládio
desec�tos comper�mus, et gloriósam vírginem C�c�liam die íntegro et nocte tota termis inclúsam, nec ullo modo l�sam fuísse fat�mur.
Serv�ri quippe m�ruit in b�lnei calére, qu�
gest�bat Christum in péctore.
Du� quippe ígnium div�s� faces ard�bant: una in vírginis corde, altera sub vírginis pede;
una combustióni paráta, �ltera
refrig�rio dédita; una minab�tur supplícium, pollicebátur �ltera regnum; una
morit�ris corpóribus necem, �ltera vivificat�ro spirítui futuram præparans
libert�tem; una qua ext�nguitur vita, �ltera qua pervenítur ad vitam; in una
refrigerab�tur Christus, in �ltera exardesc�bat persecútor horr�ndus.
Sed cum
vicit ignis concremátus divínitus, cessat qui fúerat exagerátus humánitus, sicque divínæ poténtiæ cess�re persecutiónes humánæ.
Sed quia �rutam eam
flammis, cru�re sui sánguinis consecr�tam ad te in pace access�ri iuss�sti;
præc�mur, sancte Deus, ut per eam tr�buas
sacerdótibus concórdiam, minístris omn�que clero parsim�ni� disciplínam, r�gibus vitam, princípibus
modéstiam, virg�nibus castim�niam, víduis contin�ntiam, pudic�tiam nuptis, atque
ómnibus in comm�ne delict�rum véniam largi�ris.
Per ipsum quem coll�udant omnes
ángeli et Archángeli, Throni, Dominatiónes et Potestátes ita dicéntes:
|
Es digno y justo que te demos gracias, Señor,
Padre santo, Dios todopoderoso y eterno, por Jesucristo, tu
Hijo, nuestro Señor. Él da fuerzas a los que creen en Él y
fortalece en la alegría a quienes ponen en Él su confianza.
Todo el que cree en Él no ser� confundido, pues uno y otro
sexo sacan fuerzas del que es refugio para los varones y
para las féminas trofeo de triunfo y de victoria.
Él dot� a su virgen santa Cecilia en alto grado con el don
del Espíritu Santo, de forma que, portóndose en las buenas
obras como hubiera podido hacerlo el más esforzado varán,
atrajera a su esposo a la fe de Cristo y ablandara la dureza
del cuñado con sus asertos sobre las divinas leyes.
Y por si esto fuera poco, los siguió trabajando con sus
palabras, hasta hacerles desear ardientemente la gloria del
martirio. Así consta en las actas de los mismos mártires,
donde vemos cómo ellos fueron decapitados por la espada, y
que la gloriosa virgen Cecilia estuvo encerrada en las
termas un día entero y toda una noche, sin que ello le
ocasionara daño alguno, pues mereció ser preservada en la
caldera de los baños la que llevaba a Cristo en su pecho.
Eran dos distintas hogueras las que ardían, una en el
corazón de la virgen, la otra bajo sus pies. Una destinada a
la combustión, otra para el refrigerio; una amenazaba con el
suplicio, la otra prometía el reino; una causaba la muerte a
los cuerpos mortales, otra preparaba la libertad futura para
el espíritu llamado a ser vivificado; por una se extingue la
vida, por la otra se llega a la vida verdadera; en la
primera refrigeraba Cristo, en la segunda se enardecía el
horrendo perseguidor.
Cuando vence el fuego divino, cesa el humano por más que
se pretenda cebarlo: la persecución humana tuvo que ceder al
poder divino. Pero aunque se salvara en las llamas, tú
habías dispuesto que se acercara a ti en paz, consagrada con
la efusión de su sangre.
Te rogamos, Dios santo, que por ella otorgues la concordia a
tus sacerdotes, la disciplina de la frugalidad a los
ministros y a todo el clero, vida a los reyes, modestia a
los príncipes, castidad a las vírgenes, continencia a las
viudas, pudor a los casados, y a todos en general el perdón
de los pecados.
Por el mismo a quien alaban todos los ángeles y
arcángeles, los tronos, las dominaciones y las potestades,
diciendo: |
Post Sanctus
/ Oración
después del Sanctus |
Vere sanctus, et vere benedíctus Dóminus noster Iesus
Christus Fílius tuus; pro quo præd�cti Mártyres viríliter cert�ndo ánimas
posu�runt, et nunc cæléstis glóriæ participatióne l�tántur.
Qui tanto se
dulcédinis amóre eff�dit in C�cœli� vírginis corde, ut f�nditus ab illa
extirp�ret omnem c�rne� titillatiónis ardórem
Quo carnélem sponsi conc�bitum
respu�ndo, illi soli se exhib�ret int�ctam, qui per illam emoll�vit carnélis
sponsi eius dur�tiem.
Sit glória et gratiárum
�ctio Deo et Salvatóri nostro, qui hanc vírginem suam illo impl�vit amóre, quo
nec div�rtium semin�tur, et spiritúlis plenitúdo caritátis aug�tur.
Quia ipse
est Dóminus ac Redémptor ætérnus.
|
Santo
y bendito es en verdad nuestro Señor Jesucristo, tu Hijo, por
quien estos mártires, combatiendo valerosamente, dieron sus
vidas, y ahora gozan participando de la gloria celestial.
Él penetr� el corazón de su virgen Cecilia con su dulce amor,
extirpando ella de raíz todo deseo carnal.
Y así, rechazando la cohabitación con su esposo, se guard�
intacta para Jesucristo solo, que por ella abland� el corazón
del esposo.
Gloria y acción de gracias para nuestro Dios y Salvador, que
colm� a esta virgen de su amor, un amor en el que no cabe
divorcio, sino que aumenta la plenitud espiritual de la caridad.
Porque Él es el Señor, el Redentor eterno. |
Post Pridie
/ Invocación |
Excélse cælórum Deus ac Dómine qui mártyris tui
Valeri�ni voluntátem per ángelum sciscit�re dignátus es, ut per e�ndem quam
voluísset, insinu�ret petitiónem, effect�mque c�pere merer�tur ex fide, quod et
obtin�re prom�ruit enitt�ndo pro fratris salvatióne; per e�ndem ángeli
tui precem quæsumus, ut nostris petitiónibus acc�mmodes aurem. et per
quem visitásti illórum iam crédula péctora, per eum corda nostra i�beas med�ri
infírma; et per quem illórum suscep�sti prec�mina,
per eum i�beas nostra sanctificáre obláta.
R/. Amen. |
Dios excelso y Señor de los
cielos, que quisiste conocer por medio de tu ángel la
voluntad de tu mártir Valeriano, dándole la oportunidad de
pedir lo que quisiera, garantizándole que había de
conseguirlo por su fe; y Él pidió y obtuvo la salvación de
su hermano. Te pedimos, por la oración del mismo ángel, que
prestes oído a nuestras peticiones, y lo mismo que visit�
aquellos corazones ya creyentes, sane los nuestros enfermos;
así el mismo que te llev� sus preces nos traer� la
santificación de esta ofrenda. Nos complace que el mismo que
bajá del cielo y se presentó ante los ojos de nuestros
santos venga ahora a traer tu bendición a estos sacrificios
nuestros.
R/. Amén. |
Te præstánte, sancte Dómine,
quia tu hæc ómnia nobis indígnis servis tuis valde bona creas,
sanctíficas, vivíficas ac præstas nobis, ut sint
benedícta a te Deo nostro in sécula sæculórum.
R/.
Amen. |
Concédelo, Señor santo, pues creas todas estas
cosas para nosotros, indignos siervos tuyos, y las haces tan
buenas, las santificas, las llenas de vida y nos
las das, así bendecidas por ti, Dios nuestro por los siglos de
los siglos.
R/. Amén. |
Ad Orationem
Dominicam / Introducción al Padre
nuestro |
Att�ndite, dilectíssimi fratres, quid sanctórum or�tio v�leat,
quidve pro
�mpiis oppósit� iustórum intercessiónes obt�neant, cum orónte Urb�no, et vírginis
C�cœli� vota implántur, et Valeri�ni atque Tib�rtii fides aucta,
martárii glória decorítur.
Pro�nde, ext�nsis ad cœlum palmis, pet�mus nobis
aux�lium de sup�rnis invocántes eum ex pietáte Patrem, quem terr�bilem ventúrum
expav�scimus Iúdicem.
Prof�cto �tenim erit per illum nobis vita ætérna, per quam virgo C�c�lia non
fuit in ardóribus concrem�ta.
Qui enim illos in martárii certámine pósitos exaudávit, exáudiet nos cum ad eum
fud�rimus clamórem g�mitus nostri, proclam�ntes atque ita dicéntes:
|
Queridos hermanos, considerad lo que puede la
oración de los santos, lo que pueden obtener las oraciones
de los justos a favor de los que no lo son, viendo que por
la oración de Urbano se cumplen los deseos de la virgen
Cecilia, y la fe de Valeriano y Tiburcio brilla aumentada
con la gloria del martirio.
Alcemos, pues, nuestras palmas al cielo, imploremos el
auxilio divino invocando al que conocemos como Padre, por su
bondad, aunque también le temamos por ser el juez que ha de
venir a juzgarnos.
Sabemos que nos dar� la vida eterna el mismo que libr� a
Cecilia de las llamas.
El que les oyó en medio de su lucha martirial nos oir�
cuando expongamos nuestras angustias en su presencia, cuando
le ensalcemos diciendo: |
Benedictio /
Bendición |
Omnípotens Deus qui inter Valeri�num atque C�c�liam
spiritúle sanxit esse conn�bium, ipse in vos cæléstis concórdiæ tr�buat
increm�ntum.
R/. Amen.
|
El
Dios todopoderoso que dispuso que el matrimonio de Valeriano y
Cecilia fuera espiritual, os otorgue el incremento de la
convivencia celestial.
R/.
Amén. |
Quique Tib�rtium, fratris
prece, perd�xit ad fidem, ipse per vos acc�ndat plúrimos ad dilig�ndam ætérn�
glóriæ mansiónem.
R/. Amen. |
El que condujo a la fe
a Tiburcio a ruegos de su hermano, haga que por vosotros se
enciendan en muchos el deseo de las mansiones eternas.
R/.
Amén. |
Ut horum semper
fove�mini præsídiis, quorum nec p�tula exsultatióne læt�mini de triúmphis.
R/. Amen. |
Para que gocéis
siempre de las ayudas de estos santos, cuyo triunfo celebráis
con patente alegría.
R/.
Amén. |
Per misericórdiam tuam,
Deus noster, qui es benedíctus et vivis et ómnia regis in
sécula sæculórum.
R/. Amen.
|
Por tu
misericordia, Dios nuestro, que eres bendito y vives y todo
lo gobiernas por los siglos de los siglos.
R/.
Amén. |
Completuria
/ Oración
conclusiva |
Dómine,
Deus omnípotens, qui es vita et salus fidélium, quem
ventúrum iúdicem crédimus verum, esto nobis propítius.
Et qui hanc oblatiónem pro nostra nostror�mque salúte, vel
pro expiatióne nostrórum peccatórum, in honórem sanctæ
C�cœli� vírginis et
mártyris tuæ tibi obt�limus, misericórdiæ tuæ opem
in nos diff�ndi senti�mus.
Ut qui iam refécti sumus ad mensú tuæ convívium, dono tui
múneris, cónsequi mere�mur præmium sempitérnum.
R/. Amen.
|
Señor Dios omnipotente, que eres vida y salvación
de tus fieles, de quien creemos que has de venir como
verdadero juez, muéstrate propicio.
Que al ofrecerte esta oblación por nuestra salvación y la de
los nuestros, y en expiación de nuestros pecados, en honor
de tu santa virgen y mártir Cecilia, sintamos cómo se derrama sobre
nosotros la ayuda de tu misericordia.
De forma que los que hemos sido alimentados a la mesa de tu
banquete, por el don de tu gracia merezcamos conseguir el
premio sempiterno.
R/. Amén.
|
Per misericórdiam tuam,
Deus noster, qui es benedíctus et vivis et ómnia regis in
sécula sæculórum.
R/. Amen.
|
Por tu
misericordia, Dios nuestro, que eres bendito y vives y todo
lo gobiernas por los siglos de los siglos.
R/. Amén. |
1. Las
partes variables de la misa que aquí se ofrecen (textos
eucológicos, cantos y lecturas) junto al Ordinario (Liber Offerentium
u Oferencio)
permiten componer la misa completa. Los textos latinos
son los oficiales y est�n tomados del Missale
Hispano-Mozarabicum II (pp. 81-88) y del Liber Commicus II.
(pp. 37-39. Los textos bíblicos en español est�n tomados de la
Sagrada Biblia, versión oficial de la Conferencia Episcopal
Española. BAC, Madrid 2011. Las oraciones en español est�n tomadas de
www.lexorandies.blogspot.com.
(Se recuerda que hasta la fecha no existe misal oficial en español).
2.
Col 1,12-20a.21-22.
N. de La Ermita.
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