Misa en
Rito Hispano-Mozárabe
18 Novembris
/
18 de noviembre In diem
sancti Romani, martyris
En el día de san
Rom�n, mártir
Memoria
(1)
|
|
Prælegendum
/ Canto de entrada |
Sal 20,6.5 |
Gl�riam
et magnum decórem imp�nes super eum, Allelúia; et dabis eum in
benedictiónem, in sæculum sæculi, Allelúia, Allelúia. |
Lo
has vestido de honor y majestad, aleluya, le concedes
bendiciones incesantes, aleluya, aleluya. |
V/.
Vitam p�tiit a te, tribuísti ei longitúdinem diérum in
ætérnum.
R/. In sæculum sæculi, Allelúia.
V/. Glória et
honor Patri et Fílio et Spirítui Sancto in
sécula sæculórum. Amen.
R/. In sæculum sæculi, Allelúia. |
V/. Te pidió vida y se la has concedido,
años que se prolongan sin término.
R/. Le concedes bendiciones
incesantes, aleluya.
V/. Gloria y honor
al Padre y al Hijo y al Espíritu Santo, por los
siglos de los siglos. Amén.
R/. Le concedes bendiciones
incesantes, aleluya. |
Oratio post Gloriam
/ Oración después del
Gloria |
Laus tua, Dómine in
ecclésiis sanctórum p�rsonet, et fidélium
péctora in te semper exsúltent.
Ut dum pro débito exsúltant, mérito sancti,
l�tántur in gáudio fidéles pópuli.
Quique vero laudem in tuo honóre depr�mimus,
cum sanctis tuis prom�ssa gáudia impetr�mus.
R/. Amen. |
Que tu
alabanza, Señor, resuene en la asamblea de los santos, y los
corazones de los fieles exulten siempre en ti, de forma que,
mientras los santos se regocijan por sus propios méritos, el
pueblo fiel participe de su gozo, y los que cantamos alabanzas
en tu honor, podamos alcanzar con tus santos los gozos que nos
tienes prometidos.
R/. Amén. |
Per misericórdiam tuam, Deus
noster, qui es benedíctus et vivis et ómnia regis in sécula
sæculórum.
R/. Amen. |
Por tu misericordia, Dios
nuestro, que eres bendito y todo lo gobiernas por los siglos
de los siglos.
R/. Amén. |
LITURGIA VERBI / LITURGIA DE LA PALABRA
Prophetia
/ Profecía |
Is 61,6-9 |
Léctio libri
Isaíæ prophétæ.
R/. Deo
grátias. |
Lectura del
libro del profeta Isaías.
R/. Demos
gracias a Dios. |
Hæc dicit Dóminus:
Vos autem Sacerdótes Dómini vocab�mini,
Minístri Dei nostri dic�tur vobis;
fortitúdinem géntium comed�tis
et in glória e�rum superbi�tis.
Pro confusióne e�rum d�plici
et ignom�nia laud�bunt partem suam;
propt�rea in terra sua dupl�cia possidébunt,
lætítia sempitérna erit eis.
Quia ego Dóminus déligens iudícium,
�dio habens rapénam et iniquitátem;
et dabo opus e�rum in veritáte
et f�dus perpétuum fériam eis.
Et sci�tur in géntibus semen e�rum,
et germen e�rum in médio populórum;
omnes, qui víderint eos, cogn�scent illos,
quia isti sunt semen, cui benedíxit Dóminus.
R/.
Amen.
|
Esto dice el Señor: Vosotros os llamar�is
«Sacerdotes del Señor»,
dirán de vosotros: «Ministros de nuestro Dios».
Comer�is la opulencia de los pueblos,
y tomar�is posesión de sus riquezas.
A cambio de vuestra vergéenza y sonrojo,
obtendr�n una porción doble;
poseerán el doble en su país,
y gozarán de alegría perpetua.
Porque yo, el Señor, amo la justicia,
detesto la rapiía y el crimen;
les dar� su salario fielmente
y har� con ellos un pacto perpetuo.
Su estirpe ser� célebre entre las naciones,
y sus vástagos entre los pueblos.
Los que los vean reconocerán
que son la estirpe que bendijo el Señor.
R/. Amén.
|
Psallendum
/ Salmo de meditación |
Sal 65,12.10-11 |
Trans�vimus per ignem et aquam, et indux�sti nos in
refrig�rium. |
Pasamos
por fuego y por agua, pero nos has dado respiro. |
V/. Prob�sti nos Deus sicut probátur
arg�ntum, posuísti tribulatiónes in dorso nostro.
R/. Et indux�sti nos in
refrig�rium. |
V/. Oh Dios, nos pusiste a
prueba como se refina la plata; nos echaste a cuestas un
buen fardo.
R/. Pero nos has dado
respiro. |
Apostolus
/ Apóstol |
2Cor 1,2-7 |
Epístol� Pauli apóstoli ad Coránthios
secónda.
R/.
Deo grátias. |
De la segunda carta del apóstol Pablo
a los corintios.
R/. Demos gracias a
Dios. |
Fratres:
Gr�tia vobis et pax a Deo Patre nostro et
Dómino Iesu Christo. Benedíctus
Deus et Pater Dómini nostri Iesu Christi, Pater misericordiárum
et Deus totíus consolatiónis, qui consol�tur nos in omni
tribulatióne nostra, ut poss�mus et ipsi consol�ri eos, qui in
omni press�ra sunt, per exhortatiónem, qua exhort�mur et ipsi a
Deo. Quóniam, sicut ab�ndant
passiónes Christi in nobis, ita per Christum ab�ndat et
consol�tio nostra. Sive autem tribul�mur, pro vestra
exhortatióne et salúte; sive exhort�mur, pro vestra
exhortatióne, quæ oper�tur in toler�ntia earándem passiónum,
quas et nos p�timur. Et spes nostra firma pro vobis, sci�ntes
quóniam, sicut s�cii passiónum estis, sic �ritis et
consolatiónis. R/. Amen. |
Hermanos: Gracia a vosotros y
paz de parte de Dios nuestro Padre y del Señor Jesucristo.
«Bendito sea el Dios y Padre de nuestro Señor Jesucristo,
Padre de las misericordias y Dios de todo consuelo, que nos
consuela en cualquier tribulación nuestra hasta el punto de
poder consolar nosotros a los demás en cualquier lucha, mediante
el consuelo con que nosotros mismos somos consolados por Dios!
Porque lo mismo que abundan en nosotros los sufrimientos de
Cristo, abunda también nuestro consuelo gracias a Cristo. De
hecho, si pasamos tribulaciones, es para vuestro consuelo y
salvación; si somos consolados, es para vuestro consuelo, que os
da la capacidad de aguantar los mismos sufrimientos que
padecemos nosotros. Nuestra esperanza respecto de vosotros es
firme, pues sabemos que si compart�s los sufrimientos, también
compartir�is el consuelo.
R/.
Amén. |
Evangelium
/ Evangelio |
Lc 6,20-23; 22,28-30 |
Léctio sancti Evangélii
secóndum Lucam.
R/. Glória tibi,
Dómine. |
Lectura del santo
Evangelio según san Lucas.
R/. Gloria a ti,
Señor. |
In illo témpore:
Iesus, elev�tis óculis suis in discípulos
suos, dicébat:
«Beáti páuperes, quia vestrum est regnum Dei.
Beáti, qui nunc es�ritis, quia saturab�mini.
Beáti, qui nunc fletis, quia rid�bitis.
Beáti �ritis, cum vos �derint hómines et cum separáverint vos et
exprobr�verint et ei�cerint nomen vestrum tamquam malum propter
Fílium hóminis. Gaudéte in illa die et exsult�te, ecce enim
merces vestra multa in cœlo; secóndum hæc enim faci�bant
prophétis patres e�rum.
Vos autem estis, qui permans�stis mecum in
tentatiónibus meis; et ego disp�no vobis, sicut dispósuit mihi
Pater meus regnum, ut ed�tis et bibítis super mensam meam in
regno meo et sede�tis super thronos iudicéntes du�decim tribus
Ísrael�.
R/.
Amen.
|
En aquel tiempo:
Jesús, levantando los ojos hacia sus discípulos, les decía:
«Bienaventurados los pobres, porque vuestro es el reino de Dios.
Bienaventurados los que ahora tenéis hambre, porque quedar�is
saciados.
Bienaventurados los que ahora llor�is, porque reir�is.
Bienaventurados vosotros cuando os odien los hombres, y os
excluyan, y os insulten y proscriban vuestro nombre como infame,
por causa del Hijo del hombre. Alegraos ese día y saltad de
gozo, porque vuestra recompensa ser� grande en el cielo. Eso es
lo que hacían vuestros padres con los profetas.
Vosotros sois los que habéis perseverado conmigo en mis
pruebas, y yo preparo para vosotros el reino como me lo prepará
mi Padre a mí, de forma que com�is y bebéis a mi mesa en mi
reino, y os sent�is en tronos para juzgar a las doce tribus de
Israel».
R/. Amén.
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Laudes |
Sal 115,15 |
Allelúia. |
Aleluya. |
V/.
Pretiósa in conspéctu Dómini mors sanctórum eius
R/. Allelúia. |
V/. Mucho le cuesta al Señor la muerte de
sus fieles.
R/. Aleluya. |
Sacrificium
/ Canto del
Ofertorio |
Dan 7,27; 12,1.3-4 (2) |
Regnum et
pot�stas et magnitúdo regni débitur pópulo sanctórum,
Allelúia. |
El
reino y el poder y la grandeza del reino, para el pueblo de
los santos, aleluya. |
V/. Cons�rget
M�chael, princeps magnus, et salv�bitur omnis qui invéntus
fúerit in libro scriptus. Et qui ad iustítiam er�diunt
multos, fulg�bunt in perpétua éternitáte. Pertrans�bunt
plúrimi, et múltiplex erit sci�ntia.
R/. D�bitur pópulo sanctórum, Allelúia. |
V/. Se
levantar� Miguel, el gran príncipe, y se salvará todo el que
est� inscrito en el libro. Los que enseñaron a muchos la
justicia, brillarán por toda la eternidad. Muchos lo
repasarán y aumentarán su saber.
R/. Para el pueblo de los
santos, aleluya. |
Oratio Admonitionis
/ Monici�n
sacerdotal |
�nnua celebritátis rec�rsio hunc diem nobis, fratres
caríssimi, repræséntat, et l�crimis sacr�ndum et hóstiis libándum.
In quo olim
beatíssimus martyr Rom�nus, et mir�culis cl�ruit et supplíciis triumph�vit.
Ipse quippe fores domus Dei f�rtiter �bserans, ad victr�cia martárii bella
incit�vit fidélium populórum catérvas.
Quo, et fide Dómini viríliter
perman�rent et inimícum fídei limen domus Dei �ngredi non s�nerent.
Unde in
honórem tanti mártyris summi redempt�ris cleméntiam flagit�mus, et pia ei vota
reddámus.
Nam idem qui dedit in mártyre Rom�no repugn�ndi fidúciam, quo non
perm�tteret hostem Dómini intr�re in aulam, dabit in nobis Spíritus Sancti
virtútem inv�ctam, quo, et adversárium nostræ ánimæ
super�mus, et eum in nostri cordis hosp�tio intro�re mínime permitt�mus.
R/. Amen.
|
El
retorno anual de los días, nos trae, hermanos queridos, esta
festividad para que la veneremos con lágrimas y la
celebremos con ofrendas.
Pues en ese día, aunque en otro tiempo, el santo mártir
Rom�n brill� por sus milagros y triunf� por su martirio.
Él, cerrando con fortaleza las puertas del templo, movió a
los grupos del pueblo de Dios, a la lucha vencedora del
martirio.
De forma que ellos permanecieran virilmente en la fe del
Señor y no dejaran que el enemigo de la fe penetrara los
umbrales de la casa de Dios.
Por lo que en honor de tan gran mártir, debemos solicitar la
clemencia del sumo Redentor, ofrecióndole nuestros piadosos
deseos.
Y así, el que otorgó a san Rom�n la confianza para
oponerse a que el enemigo de Dios penetrara en el templo,
nos dar� a nosotros la fuerza invicta del Espíritu Santo,
para que superemos al adversario de nuestra alma, y de
ninguna manera le admitamos en nuestro corazón.
R/. Amén. |
Per grátiam pietátis tu�, Deus
noster, qui vivis et regnas in sécula sæculórum.
R/. Amen. |
Por la gracia de tu amor, Dios nuestro, que
vives y reinas, por los siglos de los siglos.
R/. Amén. |
Alia / Oración entre los
Dípticos |
Deus, qui beatíssimi mártyris tui Rom�ni précibus ita
affuísti, ut parátum ad supplícium suum ignem sic cæléstium ext�ngueres
pluviærum ex g�rgite, ne locus flamm� ullo modo vider�tur accéns�; tu in nos, eo
apud te suffrag�nte, petul�ntiæ divínis fl�tibus incent�va ext�ngue, ut semper nos
ita stillent guttæ tui amóris, quo mere�mur fructum capáre ætérn� felicitátis.
R/. Amen.
|
Dios,
que respondiste a las súplicas de tu santo mártir Rom�n, que
apagando el fuego preparado para el suplicio con un fuerte
aguacero, que no dej� rastro de la hoguera, apaga en
nosotros, por su intercesión, con tu soplo divino, los
contactos del fuego de la petulancia, para que estemos
siempre regados por el goteo de tu amor, y merezcamos
cosechar los frutos de la felicidad eterna.
R/. Amén. |
Per misericórdiam tuam,
Deus noster, in cuius conspéctu sanctórum
Apostolórum et Mártyrum, Confessórum atque
Vírginum nómina recitántur.
R/. Amen.
|
Por tu
misericordia, Dios nuestro, en cuya presencia
recitamos los nombres de los santos
Apóstoles y Mártires, Confesores y
Vírgenes.
R/. Amén. |
Post Nomina
/ Oración
después de los Dípticos |
Rex noster et
Dómine, qui ex ore Theod�li inf�ntuli mártyris tui fecísti in laudem, dum linguam
eius concess�sti dis�rtam per donum gr�tiæ, qui adhuc plene fari non
péterat per �t�tem; da in ore nostro et sapiéntiæ cánticum,
et petitiónis efféctum.
Ut qui in hoc die mártyris tui Rom�ni has tibi hóstias
immol�mus, tam viv�ntibus quam defúnctis indulgéntiam críminum impetr�mus.
R/. Amen.
|
Señor
y Rey nuestro, que quisiste sacar las alabanzas de tu mártir
de la boca del niño Te�dulo, poniendo en su lengua, por el
don de tu gracia, la facultad de hablar, que todavía no le
correspondía por su edad, pon en nuestra boca el cántico de
la sabiduría y la posibilidad de la plegaria; para que
quienes en este día de tu mártir Rom�n te ofrecemos estas
hostias, obtengamos el perdón de nuestros pecados, para
vivos y difuntos.
R/. Amén. |
Quia tu es vita
vivórum, sánitas infirmórum ac r�quies
ómnium fidélium defunctórum in ætérna
sécula sæculórum.
R/. Amen.
|
Porque tú eres
la vida de los que viven, la salud de los
enfermos, y el descanso de todos los fieles
difuntos, por todos los siglos de los siglos.
R/. Amén. |
Ad Pacem
/ Oración
de la Paz |
Fac nos, ætérn� Deus, ea pace tibi coni�ngi, qua
sanctus Rom�nus martyr tuus accénsus, hostem fores ecclésiæ tuæ mínime intr�re
perm�ssit.
Ut sicut ille per eam ev�cit tempor�le
supplícium, ita quoque nos, ea in nobis permanánte, et mundi ill�cebras
respu�mus et dev�cto hoste ætérna gáudia præstol�mur.
R/. Amen.
|
Haz,
Dios eterno, que estemos unidos a ti por aquella paz, que
animaba a Rom�n tu mártir, para impedir la entrada el
enemigo en la iglesia.
De forma que, como Él, por esa paz, super� el suplicio
temporal, también nosotros, permaneciendo en ella,
despreciemos los atractivos del mundo, y después de vencer
al enemigo, lleguemos a los gozos eternos.
R/. Amén. |
Quia tu es vera pax nostra et cáritas
indisrúpta, vivis tecum et regnas cum Spíritu Sancto, unus
Deus, in sécula sæculórum.
R/. Amen.
|
Porque tú eres
nuestra paz verdadera y caridad indivisible;
tú que vives contigo mismo y reinas con tu
Hijo y el Espíritu Santo un solo Dios, por
los siglos de los siglos.
R/. Amén. |
Illatio / Acción de
gracias |
Dignum et iustum est nos tibi grátias ágere, Dómine, sancte
Pater ætérnæ omnípotens Deus, per Iesum Christum Fílium tuum Dóminum nostrum.
Qui est admir�bilis in sanctis suis, et gloriósus, fidélis in verbis suis.
Pr�d�xit quippe ille
hos posse linguis �loqui novis, qui signáti in eum credidíssent stígmate crucis.
Quo cæléstium dono verbárum claruísse vidémus étiam mártyrem hunc Rom�num,
qui recéssis me�tibus linguæ novis adírsibus Dóminum m�ruit collaud�re.
Furor
namque sacr�legi persecut�ris horr�ndus, volens in mártyrem Christi ext�nguere
fidem, radícibus desec�vit loqu�cis eius �rganum
l�nguæ, putans quod illíus non posset reman�re fides in corde, cuius
Conféssio prol�ta non fuísset ex voce.
Sed non ab�git ab ore mártyris
ad�rsum, qui a corde eius non p�tuit dir�mere ex parte pr�ditum verbum.
Ipse
quippe verbárum dator loquebátur in mártyre, in quo vivunt ómnia per ratiónis
conditiónem.
Namque el�ngui ori nunquam deest �rganum vocis, si tamen hábitet
in eo cogn�tio veritátis.
Ille �tenim si pr�cipit, mut�ta natúr� lege, tota membra
omn�sque humáni artus possunt reperc�ssos sonos form�re verbárum, qui fecit, ut
sola in hómine lingua loqu�tur.
Unde Rom�nus hic martyr de amissióne linguæ non
d�luit, cum in se Dóminum loqu�ntem audávit, sed pr�tinus médico desecónte linguam ab intus pr�tulit, et in sacrifício eam Dómino
lit�ndam, off�rre curívit; ut hæc, quæ erat præn�ntia s�nsuum, exp�rtrix
secretórum, et totíus córporis benefícium, prima Deo in laudis hóstia
offerr�tur, et sic r�liqua subiécta membra córporis sequerántur.
Pro�nde te,
sancte Pater, exp�scimus, ut ipse per os nostrum semper loquéris, et corda nostra
r�pleas spiritúlibus documéntis; ut quidquid nunc coram te in confessióne
peccatórum nostrórum dep�scimus, tu accípias, et dona futár� gr�tiæ, quæ sper�mus
imp�rtias.
Crea quoque in nobis cor rectum, spíritum novum nov�que laudatiónis præc�nium;
ut tam corde quam voce te cum ómnibus sanctis collaud�mus, atque ita dic�mus:
|
Es digno y justo que te demos gracias, Señor,
Padre santo, Dios omnipotente y eterno, por Jesucristo, tu
Hijo, nuestro Señor, que es admirable y glorioso en sus
santos y fiel en sus palabras.
Él había dicho que podrían hablar en lenguas nuevas los que
creyeran en Él, señalados con el sello de la cruz.Y vemos
cómo este mártir Rom�n, quedó glorificado por ese don de
palabras celestiales, cuando, habiéndole cortado la lengua,
pudo alabar al Señor por nuevos conductos de voz.
Pues el furor horrendo del sacrílego perseguidor, queriendo
extinguir la fe en el mártir de Cristo, arrancó de raíz el
árgano de su lengua, estimando que no podría mantener la fe
en el corazón, si no podía manifestarla confesándola con la
boca; pero no arrancó de la boca del mártir el canal que
desde su corazón le permitía articular las palabras que en
Él se formaban.
Pues hablaba en el mártir el mismo donador de las palabras,
que de Él proceden formuladas por la razón, ya que nunca
puede faltarle árgano de la voz a la boca sin lengua,
mientras haya en el sujeto conocimiento de la verdad.
Porque lo mismo puede hacer, cambiando las leyes de la
naturaleza, que todos los miembros y todas las
articulaciones del cuerpo, puedan formar, por cierta
repercusión, sonidos de palabras, el que hizo que de
ordinario solo la lengua hable en su nombre.
Por eso Rom�n no se dolió de la pérdida de su lengua,
sabiendo que Dios hablaba en Él, sino que enseguida sacó la
lengua todo lo que pudo para que el médico la cortara,
ofrecióndole en sacrificio al Señor, de forma que la que era
manifestación de los sentimientos, cuidara de los secretos y
beneficio de todo el cuerpo, fuera lo primero que se
ofreciera a Dios en hostia de alabanza, y luego la siguieran
los demás miembros del cuerpo.
Así pues, te rogamos, Padre santo, que tú mismo hables
siempre por nosotros, y llenes nuestro corazón de documentos
espirituales, para que lo que ahora pedimos ante ti,
confesando nuestras debilidades, tú lo recibas y nos
concedas los dones de la futura gloria que esperamos.
Crea en nosotros un corazón nuevo, un espíritu nuevo,
proclamador de una nueva alabanza, para que lo mismo con el
corazón que con la boca, te alabemos con todos los santos, y
digamos así: |
Post Sanctus
/ Oración
después del Sanctus |
Vere sanctus, vere in�stim�biliter gloriósus Dóminus noster Iesus
Christus Fílius tuus.
Ob cuius fidem fortíssimam athl�ta tuus Rom�nus ánimam pósuit,
et pu�rulus Theod�lus fur�nti gládio lact�ntis inf�ntiæ collum subi�cit.
Pro quo, Deus Pater, soli tibi debótur honor virtátis, et ætérn� glória potestátis,
quem, et el�nguis Rom�nus voce conc�lebrat, et inf�ntulus Theod�lus ador�ndum
piis documentis ins�nuat.
Per Christum Dóminum ac Redemptórem nostrum.
|
Verdaderamente
es santo, verdadera e inestimablemente glorioso, nuestro Señor
Jesucristo, tu Hijo.
Por cuya fe dio la vida Rom�n, tu fuerte luchador, y el pequeño
Te�dulo, en periodo de lactancia, sometió su cuello a la espada
furiosa.
Por lo cual, Dios Padre, sólo a ti se te debe el honor de la
virtud y la gloria del poder eterno, a quien Rom�n, sin lengua,
aclama con su voz, y el ni�ito Te�dulo declara adorable con
piadosos argumentos.Por Cristo, Señor y Redentor eterno |
Post Pridie
/ Invocación |
Christe, redémptor nostr� mortalitátis, qui,
cæléstibus aquis em�ssis Rom�num tuum olim liberásti a flammis: imm�tte nunc
super hoc sacrifícium imbres tuæ benedictiónis, ut
qui ex eo lib�verint, et peccátis c�reant et virtútum spiritu�lium c�piam
adip�scant.
R/. Amen. |
Cristo, redentor de nuestra mortalidad, que,
enviando tus aguas desde el cielo, libraste de las llamas a
San Rom�n, manda ahora sobre este sacrificio la lluvia de tu
bendición, para que los que participen en Él est�n limpios
de pecado y alcancen abundantes bienes espirituales.
R/. Amén. |
Te præstánte, sancte Dómine,
quia tu hæc ómnia nobis indígnis servis tuis valde bona creas,
sanctíficas, vivíficas, benedícis ac præstas nobis, ut sint
benedícta a te Deo nostro in sécula sæculórum.
R/.
Amen. |
Concédelo, Señor santo, pues creas todas estas
cosas para nosotros, indignos siervos tuyos, y las haces tan
buenas, las santificas, las llenas de vida, las bendices y nos
las das, así bendecidas por ti, Dios nuestro por los siglos de
los siglos.
R/. Amén. |
Ad Orationem
Dominicam / Introducción al Padre
nuestro |
M�mores, dilectíssimi fratres, Rom�ni
beatíssimi intérritam fidem et inconcíss� spei soliditátem, qua se præd�xit
parátum sibi incóndium nullis modis esse vis�rum, cor nostrum armis
spiritúlibus perarm�mus, et ea quæ a Deo postulav�rimus, posse nos promer�ri
cred�mus.
Nam idem qui tunc próprius �ffuit sui mártyris
voto, et erit procul d�bio nostr� confessiónis accéptor, ut qui illi
tr�buit martárii palmam, non re�ciat nostram in honóre tanti mártyris
obsequ�lam.
Extend�mus ergo cum palmis ad �thera vocem, et ea quæ nos ipse
inst�tuit oráre proclam�mus e terris cum summa mentis intentióne:
|
Recordando, hermanos queridos, la intr�pida fe de
San Rom�n y la firmeza de su irrebatible esperanza, por la
cual afirm� que no había de sufrir en modo alguno la hoguera
que le habían preparado; abroquelemos nuestro corazón con
corazas espirituales, creyendo que podemos prometer aquellas
cosas que hemos pedido a Dios. Pues el mismo que entonces
estuvo tan cercano al querer de su mártir, aceptar� nuestra
confesión en honor de tan gran mártir.
Levantemos pues, nuestras palmas y nuestra voz al cielo, y
proclamemos desde la tierra con verdadera y suma atención,
las palabras que Él mismo prescribió para nuestra oración: |
Benedictio /
Bendición |
Redémptor noster ac Dóminus, qui
el�nguem Rom�num fecit insígniter �loqui, ipse ora
vestra f�ciat dignis virtútum prédicam�ntis att�lli.
R/. Amen.
|
Nuestro
redentor y Señor, que hizo hablar milagrosamente a Rom�n, sin
lengua, haga que vuestras bocas pronuncien los más altos elogios
de las virtudes.
R/. Amén. |
Quique imbre cælésti ext�nxit incóndium
amóris, ipse ardéntes in vos
ext�nguat omnis appetátus carnis titillatiónes.
R/. Amen. |
Y el que con la lluvia
celestial de su amor apagó la hoguera, extinga en vosotros las
ardientes llamas del apetito carnal.
R/. Amén. |
Ut eo duce ill�si mere�mini ex�re de mundo, quo beatíssimus Rom�nus
prom�ruit de consumm�to triumph�re martário.
R/. Amen. |
Para que con su guía
pod�is salir ilesos del mundo en el que San Rom�n mereció el
triunfo por su martirio.
R/. Amén. |
Qui ipsi est glória in sécula
sæculórum.
R/. Amen.
|
Porque Él es la
gloria, por los siglos de los siglos.
R/. Amén. |
Completuria
/ Oración
conclusiva |
Dómine, Deus
omnípotens, qui es vita et salus fidélium, quem ventúrum
iúdicem crédimus verum, esto nobis propítius.
Et qui hanc
oblatiónem pro nostra nostror�mque salúte, vel pro
expiatióne nostrórum peccatórum, in honórem sancti mártyris
tui Rom�ni tibi obt�limus, misericórdiæ tuæ opem in nos
diff�ndi senti�mus.
Ut qui iam refécti sumus ad mensú tuæ
convívium, dono tuo múneris, cónsequi mere�mur præmium
sempitérnum.
R/. Amen.
|
Señor,
Dios omnipotente, que eres vida y salvación de tus fieles,
muéstrate propicio cuando vengas como juez, según esperamos.
Y al ofrecerte esta oblación por nuestra salvación y la de
los nuestros, y en expiación de nuestros pecados, en honor
de tu santo mártir Rom�n, sintamos cómo se derrama sobre
nosotros la ayuda de tu misericordia.
De forma que los que hemos sido alimentados a la mesa de tu
banquete, por el don de tu gracia merezcamos conseguir el
premio sempiterno.
R/. Amén. |
Per misericórdian tuam, Deus noster, qui
es benedíctus et vivis et ómnia regis in sécula sæculórum.
R/. Amen. |
Por tu misericordia, Dios
nuestro, que eres bendito y todo lo gobiernas por los siglos
de los siglos.
R/. Amén. |
1. Las
partes variables de la misa que aquí se ofrecen (textos
eucológicos, cantos y lecturas) junto al Ordinario (Liber Offerentium
u Oferencio)
permiten componer la misa completa. Los textos latinos
son los oficiales y est�n tomados del Missale
Hispano-Mozarabicum II (pp. 73-80) y del Liber Commicus II.
(pp. 34-36). Los textos bíblicos en español est�n tomados de la
Sagrada Biblia, versión oficial de la Conferencia Episcopal
Española. BAC, Madrid 2011 y el resto de oraciones de la traducción
inédita del Tomo II del Misal Hispano-Mozárabe realizada por el Rvdo. P.
Balbino Gómez-Chacón y Díaz Alejo
(✝2006) y facilitada por uno de sus colaboradores para su difusión en
La Ermita en octubre de 2015.
(Se recuerda que hasta la fecha no existe misal oficial en español).
2.
Dan 7,27; 12,1.3.4b. N. de La Ermita.
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