La Ermita. Rito hispano-mozárabe

TEXTOS LITÚRGICOS

RITO HISPANO-MOZÁRABE

Textos propios de la Misa de las letanías de la víspera de san Martín

 

Misa en Rito Hispano-Mozárabe


 

LITURGIA VERBI / LITURGIA DE LA PALABRA

Lectio sapientialis / Lectura sapiencial Prov 7,1-4
Léctio libri Proverbiórum.
R/. Deo grátias.
Lectura del libro de los Proverbios.
R/. Demos gracias a Dios.

Fili mi:
Custódi sermónes meos
et præcepta mea recónde tibi.
Serva mandíta mea et vives,
et legem meam quasi pup�llam óculi tui.
Liga ea in d�gitis tuis,
scribe illa in t�bulis cordis tui.
Dic sapiéntiæ: «Soror mea es»
et prud�ntiam voca Am�cam.

R/. Amen.

Hijo mío:
Guarda mis palabras
y conserva mis mandatos.
Guarda mis preceptos y vivir�s;
que sea mi enseñanza como la niña de tus ojos.
ítalos a tus dedos,
escr�belos en la tablilla de tu corazón.
Di a la sabiduría: «Tú eres mi hermana»,
y llama a la inteligencia tu amiga.

R/. Amén.

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Prophetia / Profecía Lev 26,5-7 (2)
Léctio libri Lev�tici.
R/. Deo grátias.
Lectura del libro del Lev�tico.
R/. Demos gracias a Dios.
In diébus illis:
Et locútus est Dóminus ad Móysen dicens:
�L�quere fíliis Ísrael et dices ad eos:
Ego sum Dóminus Deus vester. Si in præcéptis meis ambulav�ritis et mandíta mea custodi�ritis et fecúritis ea, dabo vobis pl�vias temp�ribus suis, et terra gignet germen suum, et pomis árbores replebántur. Appreh�ndet m�ssium trit�ra vind�miam, et vind�mia occup�bit sem�ntem; et comed�tis panem vestrum in saturitátem et absque pavóre habitábitis in terra vestra.

Dabo pacem in fínibus vestris, dormi�tis, et non erit qui ext�rreat. A�feram malas b�stias, et gládius non trans�bit per términos vestros. Persequ�mini inimícos vestros, et c�rruent coram vobis gládio. Persequántur quinque de vestris centum aliónis, et centum ex vobis decem m�lia; cadent inimíci vestri in conspéctu vestro gládio.

Resp�ciam vos et créscere f�ciam; multiplicab�mini, et firm�bo pactum meum vobíscum. Comed�tis vet�sta congregáta pri�rum m�ssium; et vétera, novis supervenión.ibus, proici�tis.

Ponam habitáculum meum in médio vestri, et non abomin�bitur vos ánima mea. Ambul�bo inter vos et ero vester Deus, vosque eritis pópulus meus. Ego Dóminus Deus vester, qui ed�xi vos de terra Ægypti�rum».

R/. Amen.

En aquellos días:
Habl� el Señor a Moisés diciendo:
«Dir�gete a los hijos de Israel y diles:
Yo soy el Señor, vuestro Dios. Si seguís mis leyes y guard�is mis mandamientos poniéndolos en práctica, os daré a su debido tiempo la lluvia necesaria, la tierra producir� sus frutos, los árboles de los campos darán los suyos; la trilla se prolongará hasta la vendimia y la vendimia hasta la siembra; comer�is vuestro pan a saciedad y vivir�is seguros en vuestra tierra.

Habrá paz en el país y nadie turbar� vuestro sueño. Har� desaparecer de en medio de vosotros a los animales dañinos, y la espada enemiga no pasar� vuestras fronteras. Perseguir�is a vuestros enemigos, y éos caerán a espada ante vosotros. Cinco de los vuestros perseguirán a ciento, ciento pondr�n en fuga a diez mil y vuestros enemigos caerán a espada ante vosotros.

Yo me volverá hacia vosotros, os har� crecer y multiplicaros y mantendr� mi alianza con vosotros. Comer�is de lo almacenado, e incluso os veréis obligados a sacarlo de vuestros graneros para hacer sitio a lo nuevo.

Establecerá mi morada en medio de vosotros y nunca os aborrecer�. Marchar� en medio de vosotros, será vuestro Dios y vosotros seréis mi pueblo. Yo, el Señor, vuestro Dios, que os saqué de Egipto».

R/. Amén.

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Psallendum / Salmo de meditación Sal 78,9.10
Propítius esto peccátis nostris propter nomen tuum.
Quare dicent in géntibus:
«Ubi est Deus e�rum?»
Perdona nuestros pecados, por el honor de tu nombre.
¿Por qué han de decir las naciones:
¿Dónde está su Dios�?
V/. Propter glóriam nóminis tuis, líbera nos.
R/
. Quare dicent in géntibus:
«Ubi est Deus e�rum?»
V/. Por la gloria de tu nombre; líbranos.
R/. ¿Por qué han de decir las naciones:
¿Dónde está su Dios�?

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Apostolus / Apóstol 2 Cor 12,14-15.19-21; 13,1-7 (3)
Epístola Pauli apóstoli ad Coránthios secónda.
R/. Deo grátias.
Segunda carta del apóstol Pablo a los Corintios.
R/. Demos gracias a Dios.
Fratres:
Ecce tértio hoc parátus sum veníre ad vos et non ero gravis vobis; non enim quæro, quæ vestra sunt, sed vos; nec enim debent fílii pará.tibus thesauriz�re, sed pará.tes fíliis. Ego autem libentíssime imp�ndam et superimp�ndar ipse pro anim�bus vestris.

Olim putátis quod excus�mus nos apud vos? Coram Deo in Christo l�quimur; ómnia autem, caríssimi, propter vestram ædificatiónem.

T�meo enim, ne forte, cum vénero, non quales volo, invéniam vos, et ego invéniar a vobis, qualem non vultis; ne forte contentiónis, �mulatiónis, animositátes, dissensiónis, detractiónis, susurratiónis, inflatiónis, seditiónis sint; ne éterum, cum vénero, hum�liet me Deus meus apud vos, et égeam multos ex his, qui ante peccav�runt et non eg�runt pœniténtiam super immundítia et fornicatióne et impudic�tia, quam gess�runt.

Ecce tértio hoc vénio ad vos; in ore du�rum vel trium t�stium stabit omne verbum. Pr�d�xi et pr�dico, ut pr�sens bis et nunc absens his, qui ante peccav�runt, et cúteris ómnibus, quóniam, si vénero éterum, non parcam, quóniam experim�ntum quæritis eius, qui in me lóquitur, Christi, qui in vos non infirm�tur, sed potens est in vobis. Nam etsi crucif�xus est ex infirmitáte, sed vivit ex virtúte Dei. Nam et nos infírmi sumus in illo, sed vivámus cum eo ex virtúte Dei in vos.

Vosmet�psos tent�te, si estis in fide; ipsi vos probáte. An non cogn�scitis vos ipsos, quia Iesus Christus in vobis est? Nisi forte r�probi estis. Spero autem quod cognosc�tis quia nos non sumus r�probi. Or�mus autem Deum, ut nihil mali faci�tis, non ut nos probáti pare�mus, sed ut vos, quod bonum est, faci�tis.

R/. Amen.

Hermanos:
Por tercera vez estoy a punto de ir a veros, y tampoco será una carga para vosotros; pues no busco vuestras cosas, sino a vosotros mismos. Porque no son los hijos los que deben ahorrar para los padres, sino los padres para los hijos. Yo gastar� lo que tenga y me desgastar� yo mismo por vosotros.

Os parecerá que me estoy justificando ante vosotros. Estoy hablando ante Dios y como creyente en Cristo; queridísimos, todo esto es para vuestro provecho.

Pues temo que cuando yo vaya no os encuentre como yo quisiera, y vosotros no me encontr�is a mí como vosotros quisierais; temo que haya rivalidades, envidias, animosidades, ambiciones, discordias, detracciones, murmuraciones, engreimientos, alborotos; y que, cuando llegue, me humille mi Dios por causa vuestra y tenga que llorar por muchos que antes pecaron y no se han arrepentido de la impureza, de la lujuria y el desenfreno a que se entregaron.

Por tercera vez voy a visitaros. Toda cuestión se decidirá por el testimonio de dos o tres testigos. Lo dije entonces, en mi segunda visita, y lo vuelvo a decir ahora, lejos de vosotros, a los que pecaron antes, como a todos los demás; cuando vuelva no andar� con miramientos, puesto que buscáis una prueba de que Cristo habla en mí. Cristo no ha sido débil con vosotros, ha demostrado su poder entre vosotros. Fue crucificado en razón de su flaqueza, pero ahora vive por el poder de Dios. Yo también participo de su debilidad y participará. frente a vosotros, de su poderosa vida divina.

Examinaos a vosotros mismos a ver si estáis firmes en la fe; poneos vosotros mismos a prueba. «No reconocéis que Jesucristo está en vosotros? A ver si es que no super�is la prueba. Espero que reconozcáis que yo sé la he superado. Pedimos a Dios que no hagáis ningún mal; no para demostrar que yo he aprobado, sino para que practiquéis el bien.

R/. Amén.

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Evangelium / Evangelio Mt 14,15-21
Léctio sancti Evangélii secóndum Matthéum.
R/. Glória tibi, Dómine.
Lectura del Santo Evangelio según san Mateo.
R/. Gloria a ti, Señor.
In illo témpore:
Access�runt ad Iesum Christum discípuli dicéntes:
«Desértus est locus, et hora iam præt�riit; dim�tte turbas, ut e�ntes in cast�lla emant sibi escas».
Iesus autem dixit eis: «Non habent necísse ire; date illis vos manducáre».
Illi autem dicunt ei: «Non habémus hic nisi quinque panes et duos pisces».
Qui ait: «Aff�rte illos mihi huc�.
Et cum iussísset turbas disc�mbere supra fenum, accéptis quinque p�nibus et du�bus p�scibus, aspíciens in cœlum benedíxit et fregit et dedit discípulis panes, discípuli autem turbis.

Et manducav�runt omnes et satur�ti sunt, et tulérunt reléquias fragment�rum du�decim c�phinos plenos. Manducántium autem fuit númerus fere quinque m�lia vir�rum, excéptis muli�ribus et párvulis. Et magnific�bant Deum Ísrael.

R/. Amen.

En aquel tiempo:
Se le acercaron sus discípulos y le dijeron: «Estamos en un descampado y ya es muy tarde; despide a la gente para que vayan a las aldeas a comprarse algo de comer�.
Jesús les dijo: «No hace falta que se vayan. Dadles vosotros de comer�.
Ellos le dijeron: «Sólo tenemos aquí cinco panes y dos peces».
Él dijo: «Traídmelos».
Mandó que la gente se echase sobre la hierba, tom� los cinco panes y los dos peces, alzó los ojos al cielo y los bendijo; partió los panes y se los dio a los discípulos para que se los distribuyeran a la gente.

Todos comieron y se hartaron; y se recogieron doce canastos llenos de las sobras. Los que comieron eran unos cinco mil hombres, sin contar mujeres y niños. Y alababan al Dios de Israel.

R/. Amén.

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Laudes Sal 148,1
Allelúia. Aleluya.
V/. Laudáte Dóminum de cœlis, laudáte eum in excélsis.
R/. Allelúia.
V/. Alabad al Señor desde los cielos, alabadlo en las alturas.
R/. Aleluya.

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Sacrificium / Canto del Ofertorio Jl 2,17.15-16
In médio crepédinis altáris plor�bunt sacerdótes dicéntes: parce Dómine, pópulo tuo, et hereditátem tuam ne des in maledícto.
Ut �mperent illis gentes nequ�ndo dicant in géntibus: ubi est Deus de�rum, Allelúia.
Que entre el vestábulo y el altar lloren los sacerdotes, ministros del Señor, y digan: Perdona a tu pueblo, Señor, y no entregues tu heredad al oprobio, a la burla de las gentes.
¿Por qué se ha de decir entre los pueblos: D�nde está su Dios?, aleluya.
V/. Tuba c�nite in Sion, sanctificáte ieión.um, vocáte maióres natu, collégite inf�ntes sug�ntes �bera.
R/.
Dic�ntes: parce Dómine, pópulo tuo.
V/. «Tocad la trompeta en Sión, proclamad un ayuno sagrado, juntad a los ancianos, traed también a los pequeños y a los niños de pecho!
R/. Y digan: Perdona a tu pueblo, Señor.

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Oratio Admonitionis / Monición sacerdotal
Adest ieión.um divína nobis, fratres dilectíssimi auctoritáte præcéptum, quod Ieremíæ vatis testimónio declar�.ur, cum pr�cipión.e sibi Dómino, noni mensis prædic�to ieiónto, per minístrum, coll�ctis in Ierúsalem pópulis, vol�men sacrum releg�ndum inn�tuit. Ex quo adm�niti vitam corr�gerent, et pará.am sibi cœlestis vind�ct� sentóntiam temper�rent.

Nos ígitur t�libus doctrín� informáti exémplo, congregáti in unum, corpor�li concúrsu vot�rum, étiam coadun�mur afféctu.
Revocámus ante óculos mala quæ f�cimus, críminum �bdita public�mus.
Ieión.is abdúcta caro marc�scat, ne ætérnam amaritúdinem s�ntiat in vind�ctam.
Cito ille flectátur ad véniam, si nostræ p�nitúdinis præspéxerit vota.
Pr�c�mur ergo, ut in hoc die contr�ti cordis votum accípiat, et nobis ómnibus peccáta dim�ttat.

R/. Amen.

Aquæ tenemos, queridos hermanos, este ayuno que la divina autoridad ha establecido para nosotros, según el testimonio del profeta Jeremías, cuando por mandato del Señor, publicado el ayuno del mes noveno, hizo que un ministro leyese el sagrado volumen de la Ley a las gentes congregadas en Jerusalén, para que acomodaran su vida a aquellas enseñanzas y suavizaran la sentencia dictada por el cielo.

Nosotros, enseñados por tal ejemplo, puesto que tenemos los mismos deseos, tengamos también el mismo afecto.
Traigamos a consideración los males que hicimos, reconozcamos nuestras faltas ocultas.
March�tese la carne por la dedicación a los ayunos, para que no tenga que experimentar la amargura eterna del castigo.
Dios se inclinará enseguida al perdón, si comprueba nuestros deseos de penitencia.
Roguemos que en este día acepte los votos del corazón contrito, y nos perdone a todos nuestros pecados.
R/. Amén.

Adiuv�nte cleméntia divinitátis suæ qui in Trinitáte, unus Deus, vivit et regnat in sæcula sæculórum.
R/. Amen.
Con la ayuda de la clemencia divina de aquel que, único Dios en la Trinidad, vive y reina por los siglos de los siglos.
R/. Amén.

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Alia / Oración entre los Dípticos
Deus, qui olim hoc témpore israelítico pópulo per Ierem�am vatem salúbre pietátis consílium contulísti, quo prístinos erráres ab�cerent, ne patióneem per vind�ctam cogn�scerent, quem prius per mónita non audíssent, convocátum in Ecclésia tua sacerdótum ac populórum convéntum placítus att�nde. Agn�scimus mala quæ f�cimus, sed véniam postul�mus. De vind�cta soll�citi, causas public�mus delécti, ne puni�mur iustítia, si non confite�mur erráta. Quia ergo pius es, miserére lug�ntibus, parce peccántibus, ind�lge pœniténtibus.

Non nos int�rimas pro peccáto, adest enim nostra Conféssio.
Quia voluptuæse contra te égimus amaric�ti ieiónto ad te réddimus.
Unde qu�mlibet sint imméns� mala quæ gíssimus, sed tu multo plus imméns� pietátis es Dóminus, quem rogámus.

Dato ergo te nobis per grátiam, ne rede�mus ad culpam, et defici�mus in pœna.
Ut ind�lt� nobis pietátis benefício parcens, et nostro dones pl�viam sémini et corda nostra r�pleas sem�nibus verbi tui.
Quo et corrúpta fl�reat nostra m�ribus vita, et  famis non atter�mur �r�mna.

R/. Amen.

Dios, que antiguamente estableciste para el pueblo de Israel, un saludable consejo de piedad para este tiempo por medio del profeta Jeremías, para apartarles de pasados errores y de los castigos que les amenazaban, por no haber querido escuchar las advertencias del profeta, mira complacido esta reunión de pueblo y sacerdotes, convocada en tu Iglesia.
Reconocemos los males que hicimos, y pedimos perdón de todos ellos.
Preocupados por el castigo, manifestamos los móviles del delito, para no ser reos de tu justicia al ocultar nuestros errores.
Porque eres piadoso, apiádate de los que lloran, perdona a los pecadores, s� indulgente con los penitentes.

No nos consumas por nuestro pecado, que aquí te presentamos nuestra confesión.
Porque te ofendimos con nuestras voluptuosidades, volvemos a ti con la amargura del ayuno.
Cualquiera que haya sido el número y la malicia de nuestros pecados, tu misericordia es más amplia, y a ti, Señor, nos encomendamos.

Danos tu gracia para que no volvamos a la culpa, ni desfallezcamos por el castigo.
Ot�rganos el perdón con la gracia de tu misericordia, envía la lluvia a nuestra sementera, y llena nuestros corazones con la semilla de tu palabra.
De esa manera florecerá nuestra vida, libre de las malas hierbas y de las espinas, que son la maldición del hombre.
R/. Amén.

Per misericórdiam tuam, Deus noster, in cuius conspéctu sanctórum Apostolórum et Mártyrum, Confessórum atque Vírginum nómina recitántur.
R/. Amen.
Por tu misericordia, Dios nuestro, en cuya presencia recitamos los nombres de los santos Apóstoles y Mártires, Confesores y Vírgenes.
R/. Amén.

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Post Nomina / Oración después de los Dípticos
ccipe, Deus, Ecclésiæ tuæ lament�bilem precem, quæ huius institáti ieión.i hodi�rno die agit celebritátem.
S�scipe confessión.m, qua máseris placítus ign�scas, et preces quibus defúnctis miserátus ind�lgeas.
Ut in hoc die humiliatiónis nostræ, et ieión.a pœniténtium accípias et sepultórum víncula miserátus absólvas.

R/. Amen.
Acepta, Dios, la preces y lamentos de tu Iglesia que hoy celebra este ayuno señalado.
Recibe nuestra confesión, por la que perdones, aplacado, a los desvalidos, y las súplicas por las que te muestres indulgente con los difuntos.
Para que en este día de nuestra humillación acojas los ayunos de los penitentes y sueltes con misericordia las ataduras de los difuntos.
R/. Amén.
Quia tu es vita vivórum, sánitas infirmórum ac r�quies ómnium fidélium defunctórum in ætérna sæcula sæculórum.
R/. Amen.
Porque tú eres la vida de los que viven, la salud de los enfermos, y el descanso de todos los fieles difuntos por todos los siglos de los siglos.
R/.
Amén.

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Ad Pacem / Oración de la Paz
Scind�ntes corda nostra et non vestiménta, tuam, Deus summe, implorémus cleméntiam, ut qui hoc die in hoc loco convénimus defl�re mala quæ gíssimus, et cæléstis flamm� ignóculo concrem�mur.
Quo dum vis caritátis tuæ in córdibus nostris exístuat, peccáti a nobis poténtia detrud�tur exusta.

R/. Amen.
No rasgamos nuestras túnicas, sino nuestros corazones, y así imploramos tu misericordia, Dios altísimo, los que nos hemos reunido en este día y en este lugar, para llorar los males que hicimos y encendernos en la fogata de tus llamas celestiales.
Así la fuerza de tu amor, ardiendo en nuestros corazones, expulsar� de ellos la potencia abrasadora del pecado.
R/. Amén.
Præsta, per auctórem pacis et caritátis Dóminum nostrum Iesum Christum, cum quo tibi est una et co�qu�lis ess�ntia, in unitáte Spíritus Sancti regn�ntis, Deus, in sæcula sæculórum.
R/. Amen.
Concédelo, por el autor de la paz y la caridad nuestro Señor Jesucristo, que tiene tu misma esencia en la unidad del Espíritu Santo, y reina, Dios, por los siglos de los siglos.
R/. Amén.

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Illatio / Acción de gracias
Dignum et iustum est, nos tibi Deo grátias ágere, et spiritúles hóstias immol�re qui non c�ntines in ira misericórdias tuas, qui peccáta hóminum miserátus dissímulas.
Mira quidem dispensatióne disciplín� atque misericórdiæ erga nos, te et iustum p�riter et misericórdem osténdis, cum et culpas ins�queris ammon�ndo et vind�ctam �brogas miseréndo.

Quos enim fer�re péteras iuste, corrig�ndos �dmones pietáte; ir�tum te primum �ndicas, ne iudícium per vind�ctam ex�rceas.
Sic quippe olim delinqu�ntis pópuli ac géntium conversatiónem expéctans, hunc diem ieiónto dedic�tum vatis tui testimónio declar�.ti; cum ad correctiónem pri�ris pópuli idem prophéta tuus, audíta ex ore tuo conversiónis mónita in volúmine coart�vit, atque conflu�nti in Ierúsalem multitúdini recens�ndo inn�tuit, ut avérsus a te Ísrael reverter�tur ab iniquitátibus suis, et non tuis ulciscer�tur iudíciis.
Salúbri quippe illos pietátis dignátus es subveníre consílio, quos confessiónis vol�bas sublev�re remédio.
Pr�mitt�bas quippe vocem, ut avérteres ultiónem; minab�ris sentóntiam, ut temper�res vind�ctam, public�bas iram, revérsus ad véniam; ieión.um prédicab�tur, ut in�quitas solver�tur.

Nam cum ad vind�ctam mover�ris iustítia, per eam tamen, qua mon�bas, temper�bas misericórdiam.
Nulla te nostrorum sc�lera vincunt, nulla crímina a pietáte div�rtunt.
Unde quia tant� pietátis Dóminus es, ut non solum dissimul�ta non p�nias, sed étiam ad regnum corr�cta perd�cas, te quæsumus ut contritiónis nostræ confessiónis accípias, et deléctis pius ign�scas.

Infl�cte cor nostrum ad dilig�ndas iustítias tuas, et exhorr�ndas iniquitátes nostras; ut Ecclésiæ tuæ placítus suffrágio, et eum cuncta quæ rog�ris attr�buas, per quem nos in uníus sanctæ fídei soliditáte consérvas.
Ipse quippe est Dóminus noster, unigénitus Fílius tuus, cui mérito omnes ángeli non cessant clamóre, ita dicéntes:

Es digno y justo que te demos gracias y te inmolemos hostias espirituales, Dios, que no reprimes en la ira tu misericordia, que disimulas con piedad los pecados de los hombres.
Con un admirable ejercicio de disciplina y misericordia para con nosotros, te muestras al mismo tiempo justo y piadoso, al perseguir las culpas con tus advertencias, y cancelar el castigo con tu misericordia.

A los que con toda justicia habías podido herir los amonestas con piedad para corregirlos; te muestras primero airado, pero luego no rematas el juicio con el castigo.
Para eso, mirando a la conversión de las gentes y la del pueblo pecador, declaraste este día dedicado al ayuno por tu profeta.
Y el mismo profeta, para la corrección de aquel pueblo, tan lejano ya de nosotros por el tiempo, compendió en un volumen las advertencias de conversión salidas de tu boca, y se lo dio a conocer a la multitud reunida en Jerusalén, mediante su lectura solemne, para que Israel, que se había apartado de ti, se convirtiera de sus iniquidades y no incurriera en el castigo correspondiente a tu justicia.
Pues habías determinado atender con el designio salvador de tu misericordia, a los que querías levantar con el remedio de la confesión.
Adelantabas tus advertencias para no tener que emplear el castigo, amenazabas con la sentencia para suavizar la pena, mostrabas tu ira, cuando estabas inclinado al perdón, se anunciaba el ayuno para disipar el castigo inminente.

Pues aunque la justicia te movía al castigo, lo templabas por aquella misericordia que te arrastraba a los avisos previos.
No te vence ninguna clase de pecados, ningún crimen te apartar� de tu misericordia.
Por lo que, siendo Señor de tanta bondad, que además de no castigar lo que ya está borrado, llevas al reino lo que ha sido corregido, te rogamos que aceptes la contrición que manifestamos y perdones piadoso nuestros delitos.

Inclina nuestro corazón para amar tu justicia y aborrecer nuestras iniquidades, de forma que, aplacado con los sufragios de tu Iglesia, concedas todo lo que te pedimos, por aquel que nos conserva en la unidad de la santa fe.
Él es nuestro Señor, tu Hijo unigénito, a quien con plena razón todos los ángeles no cesan de aclamar, diciendo así:

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Post Sanctus / Oración después del Sanctus
Vere sanctus, vere benedíctus es, Dómine Deus noster, in cuius manu est ultiónis cens�ra et sanitátis med�la.
Qui pœniténtibus parcis, qui lacrim�sis ind�lges, qui gem�ntes exáudis; qui ieiun�ntium contritiónem c�mprobas, qui votum contr�ti cordis accéptas.
Qui�scat iam, quæsumus, indignátio tua, et placére super hæc sacrifícia tibi obláta, ut totíus delécti nostri delens chirógraphum, institátum a te hoc nostrum ieión.um acceptátur.

Per Christum Dóminum ac Redemptórem ætérnum.

Eres en verdad santo y bendito, Señor, Dios nuestro, de cuya mano nos viene el castigo y la medicina salutáfera.
Tú perdonas a los penitentes y tienes compasión de los que se acercan a ti llorando, escuchas a los que gimen, aprecias la contrición de los que ayunan y aceptas la ofrenda del corazón contrito.
Cese ya, te lo pedimos, tu indignación, y muéstrate propicio sobre estos sacrificios que te ofrecemos, borra el documento de todos nuestros delitos, aceptando este ayuno nuestro que tú has instituido.

Por Cristo, Señor y Redentor eterno.

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Post Pridie / Invocación
Mult� sunt aversiónis nostræ, quibus imped�ti a te recíssimus, nec óculos ad cœlum sublev�re aud�mus.
Sed tu, qui �nspicis nos d�ici consción.ia nostra, �lleva nos miseratione gratuæta; ut hoc sacrifícium pro deléctis nostris miserátus accípiens, ab omni nos crímine propitiátus em�ndes
.
R/.
Amen.
Son muchas las aversiones que nos mantienen apartados de ti, de forma que ni siquiera nos atrevemos a alzar nuestros ojos al cielo.
Pero tú que ves cómo nos vamos deslizando peligrosamente, levántanos con tu gratuita misericordia; de forma que, recibiendo apiadado este sacrificio por nuestros pecados, nos libres, propicio, de toda maldad.
R/. Amén.
Præsta, Pater ingénite, per Unigénitum tuum, Dóminum nostrum Iesum Christum, per quem tu hæc ómnia nobis indígnis servis tuis valde bona creas, sanctíficas, vivíficas ac præstas nobis, ut sint benedícta a te Deo nostro in sæcula sæculórum.
R/.
Amen.
Concédenoslo, Padre sin principio, por tu Unigénito, Jesucristo, nuestro Señor, por quien creas todas estas cosas para nosotros, indignos siervos tuyos, y las haces tan buenas, las santificas, las llenas de vida, las bendices y nos las das, así bendecidas por ti, Dios nuestro, por los siglos de los siglos.
R/. Amén.

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Ad Orationem Dominicam / Introducción al Padre nuestro
Erub�scimus, Dómine, te Patrem v�cibus appell�re, qui fili�rum amíssimus dignitátem.
Sed quia patírno afféctu nos salvas, cum de própriis deléctis non iúdicas, ídeo, etsi indígni fílii patírn� tamen precem f�ndimus pietáti, pet�ntes ut in hoc nostræ aflictiónis témpore nostrum i�beas peccátum om�ttere.
Quo, etsi méritis nequ�mus, saltim afféctu cordis te Patrem invocámus, atque dic�mus:
Nos da verg¨enza, Señor, llamarte Padre, habiendo perdido la dignidad de hijos, pero como nos salvas con afecto paternal y no nos castigas de inmediato por nuestras ingratitudes, nos acogemos a tu piedad paterna, aunque tengamos que reconocer que somos hijos indignos, y te pedimos que en este tiempo de penitencia, perdones nuestros pecados.
Así, aunque por nuestros méritos no podríamos hacerlo, te invocamos de todo corazón como Padre, diciendo:

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Benedictio / Bendición
Omnípotens Deus, qui ob ind�ctum hoc ieión.um, nostra p�ndimus crímina, ab omni vos delécto imm�nes eff�ciat.
R/. Amen.
Dios omnipotente que acepta en este ayuno la confesión de vuestros pecados, os libre de todo reato de culpa.
R/. Amén.
Susc�piens vestr� abstinéntiæ precem, numquam vos patiátur a suo d�vidi córpore.
R/. Amen.
Aceptando el ruego de vuestra abstinencia, jamás permita que quedóis separados de su cuerpo.
R/. Amén.
Ut sicut admon�tio eius vos pr�vénit, qua divínæ animadversiónis evas�stis sentóntiam, ita miserátio subsequ�tur, qua perduc�mini ad corínam.
R/. Amen.
Para que como Él mismo nos advierte, la misma misericordia que nos ha librado de la sentencia condenatoria, siga actuando para llevaros al premio.
R/. Amén.
Per grátiam pietátis suæ qui est benedíctus in sæcula sæculórum.
R/. Amen.
Por la gracia de su amor de aquel que es bendito por los siglos de los siglos.
R/. Amén.

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Completuria / Oración conclusiva
Ref�cti Christi córpore, sanguiníque p�riter sanctificáti, Deo Patri omnipoténti grátias refer�mus; ut in e�dem refectióne sanctificatiónem habóntes hic, in futáro sæculo glóriam percipi�mus.
R/. Amen.
Nutridos con el Cuerpo de Cristo y santificados con su Sangre demos gracias a Dios, Padre todopoderoso, para que en virtud de tal alimento perseveremos aquí en una vida santa y consigamos la gloria en el reino venidero.
R/. Amén.
Per grátiam pietátis eius qui est benedíctus in sæcula sæculórum.
R/. Amen.
Por la gracia y la misericordia de Aquél que es bendito por los siglos de los siglos.
R/. Amén.

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1. Las partes variables de la misa que aquí se exponen (textos eucológicos, cantos y y lecturas) junto al Ordinario (Liber Offerentium u Oferencio) permiten componer la misa completa. Los textos latinos son los oficiales y están tomados del Missale Hispano-Mozarabicum II (pp. 616-622) y del Liber Commicus II (pp. 199-202).
Las lecturas y cantos bíblicos en español están tomados de La Santa Biblia, edición San Pablo y la oración completuria del Oferencio. El resto de oraciones se toma de la traducción inédita del Tomo II del Misal Hispano-Mozárabe realizada por el Rvdo. P. Balbino Gómez-Chacón y Díaz Alejo (✝2006) y facilitada por uno de sus colaboradores para su difusión en La Ermita (octubre 2015).

(Se recuerda que hasta la fecha no existe misal oficial en español).

2. Lev 26,3-13a (N. de La Ermita).

3. 2 Cor 12,14-15a.19-21; 13,1-7a (N. de La Ermita).

 

 

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