TEXTOS LITÚRGICOS
RITO HISPANO-MOZÁRABE REVISADO
Misa de San Leandro, pontífice y confesor. Arzobispo de Sevilla. |
Misa en Rito Hispano-MozárabeEn memoria de San Leandro, pontífice y confesor. Arzobispo de Sevilla. 13 Martii / 13 de marzo IN DIEM SANCTI LEANDRI,
1. El sacerdote y los ministros se dirigen al altar, mientras el coro canta el canto de entrada: CANTO DE ENTRADA (PR�LEGENDUM):
Sal 126, 5a; 112,2
2. El sacerdote, inclinado ante el altar, ora en silencio. Puede decir en secreto ésta u otra oración apropiada. Me acerco a tu altar, Dios omnipotente y eterno, D�gnate aceptarlo benignamente Concédeme penetrar el abismo de tu bondad Dame, Señor, una verdadera contrición y
lágrimas 3. El sacerdote besa el altar en silencio y se dirige a la sede con los ministros. 4. A continuación se canta el Gloria:
5. Después del «Gloria a Dios en el cielo�, el sacerdote, con las manos extendidas, recita la oración después del Gloria. Oración después del Gloria (ORATIO POST GLORIAM): Envíanos, Señor, el rocío abundante de tu
gracia en la solemne festividad de tu confesor San
LEANDRO; guía con perpetua protección y ejemplo a
cuantos le ofrecemos este devoto homenaje. El sacerdote, con las manos juntas, añade la siguiente conclusión: Por tu misericordia, Dios nuestro, que eres
bendito y todo lo gobiernas por los siglos de los
siglos. 6. El sacerdote saluda al pueblo diciendo: S/. El Señor está siempre con vosotros. El pueblo responde: R/. Y con tu espíritu 7. El lector lee la Profecía: Lectura de la PROFEC�A (PROPHETIA) Is 42, 1-4 L/. Lectura del Libro
de Isaías, profeta. Esto dice el Señor: Mirad a mi siervo, a quien sostengo: Al final de la lectura, todos responden: R/. Amén. 8. El coro, terminada la Profecía, canta el Salmo de meditación. Salmo de meditación (PSALLENDUM): Sal 70,22-24a
9. El lector lee el Apóstol Lectura del APÓSTOL (APOSTOLUS): I Tim 6,7-14 L/. Lectura de la
primera carta del Apóstol San Pablo a Timoteo. Caríssimos: Sin nada vinimos al mundo y sin nada nos iremos de
Él. Tú, en cambio, hombre de Dios, huye de todo esto,
practica la justicia, la religión la fe, el amor, la
paciencia, la delicadeza. Al final de la lectura, todos responden: R/. Amén. 10. El diácono se dirige al ambón, acompañado por los ministros con cirios encendidos e inciensario y, todos de pie, dice: D/. El Señor está
siempre con vosotros. EVANGELIO (EVANGELIUM): Mt 10,32-42 11. El diácono inciensa el libro y proclama el Evangelio: D/. Lectura de! Santo
Evangelio según San Mateo. En aquel tiempo dijo Jesús a sus discípulos: Tened ceñida la cintura y encendidas las lámparas. Vosotros estad como los que aguardan a que su Señor vuelva de la boda para abrirle, apenas venga y llame. Dichosos los criados a quienes el Señor, al llegar, los encuentre en vela: os aseguro que se ceñir�, los har� sentar a la mesa y los ir� sirviendo. Y si llega entrada la noche o de madrugada, y los encuentra así, dichosos ellos. Comprended que si supiera el dueño de la casa a qué hora viene el ladrón, no le dejar�. abrir un boquete. Lo mismo vosotros, estad preparados, porque a la hora que menos pens�is, viene el Hijo del Hombre. Al final del Evangelio, todos responden: R/. Amén. 12. A continuación se tiene la homilía. HOMIL�A 13. Terminada la homilía, canta el coro las «laudes». Canto de las LAUDES: Sal 117, 28; 110, 1
14. El coro entona el �sacrificium�. Si hay ofrenda de los fieles, éos las llevan al altar. Canto de OFERTORIO (SACRIFICIUM): Mt 10,32.39b
15. El diácono extiende el corporal sobre el altar y coloca sobre Él la patena con el pan. Echa vino y un poco de agua en el cáliz y lo coloca igualmente sobre el corporal. El sacerdote puede decir en secreto la siguiente oración: Mira con rostro complacido, 16. El sacerdote incensa las ofrendas y el altar. Se lava las manos en silencio junto al altar y vuelve con el diácono a la sede. 17. El sacerdote desde la sede, con las manos juntas, exhorta al pueblo: Monición sacerdotal (ORATIO ADMONITIONIS): Celebremos con las debidas alabanzas, hermanos queridos, este día, que para nosotros es digno de la mayor veneración, en el que nuestro preclaro confesor LEANDRO, tras manifestar con los labios la fe que encerraba en su corazón, fue llamado a la Glória eterna. Imploremos la clemencia de Dios omnipotente, para que, como hoy llevó a los cielos a su confesor, a nosotros, que creemos en Él y lo proclamamos, nos libre de los pecados: y así, los que en este día veneramos la solemnidad de su confesor, podamos llegar a la gloria de la confesión. Al final todos responden: R/. Amén. El sacerdote añade la siguiente conclusión: Por la misericordia del Dios nuestro Dios, que es bendito y vive y todo lo gobierna por los siglos de los siglos. R/. Amén. 18. El sacerdote, abriendo las manos introduce a la gran Oración, diciendo: S/. OREMOS Y aclama el coro: Aclamación:
19. El diácono recita el Díptico por la Iglesia: D/. Tengamos
presentes en nuestras oraciones a la Iglesia santa y
católica: 20. El sacerdote, con las manos extendidas, dice la Oración entre los Dípticos: Oración entre los Dípticos (ALIA): Oh Dios, que premias la fe de tus confesores, Al final todos responden: R/. Amén. El sacerdote, con las manos juntas, añade esta conclusión invariable: Por tu misericordia, Dios nuestro, 21. Prosigue el diácono: D/. Ofrecen este sacrificio al Señor Dios, nuestros sacerdotes: Juan Pablo, el Papa de Roma y todos los demás Obispos, por sí mismos y por todo el clero, por las iglesias que tienen encomendadas. y por la Iglesia universal. Todos responden: R/. Lo ofrecen por sí mismos y por toda la Iglesia universal. Otro diácono contin�a: D/. Lo ofrecen igualmente todos los presbíteros, diáconos y clérigos, y los fieles presentes, en honor de los Santos, por sí mismos y por los suyos. Todos responden: R/. Lo ofrecen por sí mismos y por toda la Iglesia universal. El primer diácono prosigue: D/. En memoria de los santos Apóstoles y Mártires, de la gloriosa siempre Virgen María, de Zacarás, Juan, los Inocentes, Esteban, Pedro y Pablo, Juan, Santiago, Andrés, Acisclo, Torcuato, Fructuoso, Félix, Vicente, Eulogio, Justo y Pastor, Justa y Rufina, Eulalia, la otra Eulalia, Leocadia. Todos responden: R/. Y de todos los Mártires. El segundo diácono contin�a: D/. En memoria
igualmente de los confesores: Todos responden: R/. Y de todos los Confesores. El primer diácono prosigue: D/. Lo ofrece la Iglesia de Dios, santa y católica, por las almas de todos los fieles difuntos: que Dios se digne en su bondad admitirlos en el coro de los elegidos. Todos responden: R/. Concédelo, Dios eterno y todopoderoso. 22. El celebrante, con las manos extendidas, concluye con la Oración después de los Dípticos. Oración después de los Dípticos (POST NOMINA): S/. Cristo, Hijo de Dios, que no gustas de las víctimas y te muestras propicio a la confesión del alma sencilla, acepta complacido nuestras ofrendas y otorga a los difuntos la compañía de los santos; de forma que en esta conmemoración de tu confesor LEANDRO reciba las confesiones de los que vivimos y concedas el descanso a las almas de los que ya están sepultados. Al final todos responden: R/. Amén. El sacerdote, con las manos juntas, añade esta conclusión invariable: S/. Porque tú eres
la vida de los que viven, la salud de los enfermos, y
el descanso de todos los fieles difuntos, por todos
los siglos de los siglos. 23. El sacerdote dice la oración de la paz, con las manos extendidas. Oración de la PAZ (AD PACEM): S/. Oh Dios, que eres
el premio de los confesores, acaba con las intrigas
de los disidentes, c�lmanos a todos con el regalo de
tu paz, como hiciste brillar a San LEANDRO con el
esplendor de la confesión. El sacerdote, con las manos juntas, dice esta fórmula de conclusión: Porque tú eres nuestra paz verdadera caridad
indivisible; tú que vives contigo mismo y reinas con
tu Hijo y el Espíritu Santo un solo Dios, por los
siglos de los siglos. 24. El sacerdote extiende las manos sobre el pueblo y dice: La gracia de Dios, Padre todopoderoso, tu paz y el amor de nuestro Señor Jesucristo y la comunión con el Espíritu Santo está siempre con todos vosotros. Todos responden: R/. Y con los hombres de buena voluntad. 25. El diácono se dirige al pueblo y dice: D/. Daos la paz los unos a los otros. 26. Mientras el sacerdote con los ministros, y los fieles entre sí, se dan el saludo de la paz, entona el coro el canto de la paz: Canto para la PAZ (CANTUS AD PACEM):
27. El sacerdote se acerca al altar y dice: Me acercar� al altar de Dios. Todos responden: R/. A Dios que es nuestra alegría. El diácono dice: D/. Oídos atentos al Señor. Todos responden: R/. Toda nuestra atención hacia el Señor. El sacerdote, elevando y extendiendo las manos, prosigue: Levantemos el corazón. Todos responden: R/. Lo tenemos levantado hacia el Señor. El sacerdote dice: A Dios y a nuestro Señor Jesucristo, Hijo de
Dios, Todos responden: R/. Es justo y necesario. 28. El sacerdote, con las manos extendidas, dice o canta la acción de gracias: Acción de gracias (ILLATIO): Es digno y justo que te demos gracias, Señor
Padre santo, Dios todopoderoso y eterno por
Jesucristo, tu hijo, nuestro Señor, que es la corona
de justicia, árbol de vida, palma de victoria. Pues al mismo enemigo que aquíllos vencen en
lucha abierta, lo derrotan éos en su interior. Como creemos y confesamos que hizo con plena
entrega este santo varón, que te am� toda su vida,
te mantuvo en su conciencia y te predicó con su
doctrina. Al mismo Señor y Salvador nuestro, a quien alaban los ángeles y los arcángeles, diciendo: 29. Todos cantan:
30. El sacerdote, con las manos extendidas, dice o canta la oración después del Santo. Oración después del Sanctus (POST SANCTUS): S/. Santo eres en
verdad, piadoso y admirable, Señor y Dios nuestro,
que en este día renuevas la gloria de tu Confesor
LEANDRO, y suscitas los buenos deseos de quienes
también te confesamos. Al ofrecerte, pues, estos dones en la conmemoración de tan excelso varón, te rogamos que, lo mismo que hoy recibiste su alma en la confesión de tu nombre, nos concedas a nosotros la voluntad de confesarte de verdad. Por Cristo, Señor y redentor nuestro. 31. Junta las manos y prosigue: El cual, la víspera de su pasión, tom� pan, Toma la patena con el pan y, elevando los ojos, contin�a: dio gracias, pronunció la bendición, lo parti� y lo dio a sus discípulos diciendo: TOMAD Y COMED: Todos responden: R/. Amén. Deja la patena sobre el altar. Toma el cáliz y prosigue: Lo mismo hizo con el cáliz, al final de la cena, diciendo: ÉSTE ES EL C�LIZ DE LA NUEVA ALIANZA EN MI
SANGRE, Todos responden: R/. Amén. Deja el cáliz sobre el altar y con las manos extendidas dice: S/. Cuantas veces
com�is este pan y bebéis este cáliz, anunciaréis
la muerte del Señor Todos aclaman: R/. Así lo creemos, Señor Jesús. 32. El sacerdote, con las manos extendidas, dice o canta la Invocación Invocación (POST PRIDIE): Celebrando la memoria de tu Confesor LEANDRO, que no dej� de confesarte en las adversidaddes, te agrad� con sus acciones, te buscó en la oración y te encontr� en la santidad, te rogamos suplicantes que penetres profundamente con tu bendición estas ofrendas que te presentamos en su honor, perdones los pecados de quienes participemos de elas y nos eleves para ser glorificados por la gracia de la confesión. Al final todos responden: R/. Amén. 33. El sacerdote junta las manos y concluye con la siguiente doxología: Concédelo, Señor santo, pues creas todas estas cosas para nosotros, indignos siervos tuyos, y las haces tan buenas, las santificas, las llenas de vida, Al decir �las llenas de vida» , hace la señal de la cruz sobre los dones sagrados las bendices y nos las das, así bendecidas por
ti, Dios nuestro por los siglos de los siglos. 34. El sacerdote, con las manos juntas, exhorta al pueblo, diciendo: S/. Profesemos con los labios, la fe que llevamos en el corazón. Todos proclaman el Credo: Creemos en un solo Dios Padre todopoderoso,
hacedor del cielo y de la tierra, Y en un solo Señor nuestro Jesucristo, Hijo único de Dios, nacido del Padre antes de todos los siglos. Dios de Dios, Luz de Luz, Dios verdadero de Dios verdadero, nacido, no hecho, "omo�sion" con el Padre, es decir, de la misma naturaleza del Padre, por quien todo fue hecho, en el cielo y en la tierra. Que por nosotros, los hombres, y por nuestra salvación bajá del cielo, y por obra del Espíritu Santo se encarn� de María, la Virgen, y se hizo hombre; padeció bajo el poder de Poncio Pilato, fue sepultado, resucitó al tercer día, subió al cielo, está sentado a la derecha de Dios Padre todopoderoso. Desde allí ha de venir a juzgar a vivos y muertos, y su reino no tendr� fin. Y en el Espíritu Santo, Señor y dador de vida,
que procede del Padre y del Hijo, que con el Padre y
el Hijo Y en la Iglesia que es una, santa, católica y
apostólica. Amén. 35. El coro entona el canto de la fracción. Canto de la Fracción (CANTUS AD CONFRACTIONEM):
Durante el canto, el
sacerdote parte el pan consagrado y, mientras coloca las
partículas en forma de cruz sobre la patena, va evocando
los misterios de Cristo que se celebran en el año
litúrgico.
36. El sacerdote dice con las manos juntas: S/. Oremos A continuación recita la introducción al Padre nuestro Introducción al Padre nuestro (AD ORATIONEM DOMINICAM): S/. Cristo Dios, que dijiste por tu Apóstol que la confesión de boca aprovecha para la salvación, por la intercesión de tu Confesor San Leandro, atiende a nuestra salvación, para que, al confesar en la boca lo que llevamos en el corazón, merezcamos ser oídos por ti desde la tierra: 37. Prosigue sin interrupción, con las manos extendidas: Padre nuestro que estás en el cielo. Prosigue el sacerdote, con las manos extendidas: S/. Libres del mal, confirmados siempre en el bien. podamos servirte, Dios y Señor nuestro. Pon término, Señor, a nuestros pecados, alegra a los afligidos, redime a los cautivos, sana a los enfermos y da el eterno descanso a los difuntos. Concede paz y seguridad a nuestros días, quebranta la audacia de nuestros enemigos y escucha, Oh Dios, las oraciones de tus siervos, de todos los fieles cristianos en este día y en todo tiempo. Por nuestro Señor Jesucristo, tu Hijo, que vive y
reina contigo 38. El sacerdote eleva un poco la patena y el cáliz, mostrándolos al pueblo, y dice: S/. LO SANTO PARA LOS SANTOS. 39. Deposita sobre el altar la patena y el cáliz y, tomando la partícula «REINO» (9), la deja caer en el cáliz, diciendo en voz baja: Y la conjunción del Cuerpo y de la Sangre 40. El diácono se dirige al pueblo y dice: D/. Inclinaos para recibir la bendición. Todos responden: R/. Demos gracias a Dios. El sacerdote dice: S/. El Señor está siempre con vosotros. Todos responden: R/. Y con tu Espíritu. Y, extendiendo las manos sobre el pueblo, imparte la bendición: BENDICIÓN (BENEDICTIO) S/. Nuestro Señor
Jesucristo que es el premio de los confesores, por la
intercesión de su confesor LEANDRO os dote con el
don de la santa confesión.. S/. Y os dé el deseo
de confesarle, como a Él le dio el premio de la
confesión. S/. Para que imitando
el ejemplo de tan gran confesor, merezcáis llegar al
cielo prometido. El sacerdote concluye la bendición con la fórmula siguiente: S/. Por la misericordia del mismo Dios nuestro, que es bendito y vive y todo lo gobierna, por los siglos de los siglos. Todos responden: R/. Amén. 41. Antes de comulgar, con las manos juntas, el sacerdote puede decir en secreto la siguiente oración: La comunión de este sacramento, Señor, Recibe el sacramento del Cuerpo y la Sangre del Señor y después todos los concelebrantes y diáconos. 42. El sacerdote distribuye a los diáconos, a los ministros y a los fieles el sacramento del Cuerpo de! Señor, diciendo a cada uno: S/. El Cuerpo de Cristo sea tu salvación. El diácono da a beber del cáliz diciendo: D/. La Sangre de Cristo permanezca contigo como verdadera redención. Canto de Comunión (CANTUS AD ACCEDENTES):
43. Terminada la distribución de la comunión, el coro entona la antífona después de la comunión: Antífona después de la Comunión
(ANTIPHONA POST COMMUNIONEM):
44. El sacerdote, de pie, recita la oración conclusiva: Oración conclusiva (COMPLETURIA): S/. Invocamos tu clemencia, Padre clementísimo, pidiéndote que recibas con agrado la solemnidad que hoy celebrado en honor de tu santo confesor LEANDRO. Y como a Él le concediste la corona de la santa
perfección, nos concedas a nosotros, pos su
intercesión, el perdón y la indulgencia de todos
nuestros delitos S/. Por tu
misericordia, Dios nuestro, que eres bendito, y vives
y todo lo gobiernas, por los siglos de los siglos. 45. El sacerdote saluda al pueblo, diciendo: S/. El Señor está siempre con vosotros. Todos responden: R/. Y con tu espíritu. El diácono dice: D/. Nuestra
celebración ha terminado. Todos responden: R/. Demos gracias a Dios. El sacerdote besa el altar y, hecha la debida reverencia, se retira. |