Misa en
Rito Hispano-Mozárabe
1 Iulii /
1
de julio
IN DIEM SANCTORUM SIMONIS ET IUDÆ, APOSTOLORUM
EN EL DÍA DE LOS SANTOS SIMÓN Y JUDAS,
AP�STOLES
Festivitas /
Festividad (1) |
|
Prælegendum
/ Canto de entrada |
Esd IV 2,23.35; Sal 138,1-2 |
Dabo
sanctis meis primam sessiónem, Allelúia, in resurrectióne
ætérna, et exqu�ram illos in gáudio meo.
Et lux perpétua luc�bit eis, Allelúia; et ætérnitas témporum
préparáta est, Allelúia, Allelúia. |
A
mis santos les dar� un lugar preeminente, aleluya, en la
resurrección eterna; y compartirán mi alegría.
Resplandecer� en ellos una luz constante, aleluya; y poseerán la
eternidad que les he preparado, aleluya, aleluya. |
V/.
Dómine, prob�sti me et cognov�sti me, tu cognov�sti sessiónem
meam et resurrectiónem meam.
R/. Et lux perpétua luc�bit eis,
Allelúia; et ætérnitas témporum préparáta est, Allelúia,
Allelúia.
V/. Glória et
honor Patri et Fílio et Spirítui Sancto in
sécula sæculórum. Amen.
R/. Et lux perpétua luc�bit eis,
Allelúia; et ætérnitas témporum préparáta est, Allelúia,
Allelúia. |
V/. Señor, tú me sondeas y me conoces; me
conoces cuando me siento o me levanto.
R/. Resplandecer� en ellos una luz
constante, aleluya; y poseerán la eternidad que les he
preparado, aleluya, aleluya.
V/. Gloria y honor
al Padre y al Hijo y al Espíritu Santo, por los
siglos de los siglos. Amén.
R/. Resplandecer� en ellos una luz
constante, aleluya; y poseerán la eternidad que les he
preparado, aleluya, aleluya. |
Oratio post Gloriam
/ Oración después del
Gloria |
Deus, qui
sanctis apóstolis tuis Sim�nis et Iudé durum martárii gradum
sc�ndere et velle tribuis, et posse conc�dis; tu das voluntátis
inítium, tu �peri larg�ris efféctum.
Exáudi nos fámulos tuos, et tu nobis da f�rvid� devotiónis
inítium, et tr�bue bon� consummatiónis efféctum.
R/. Amen. |
Dios, tú concediste a tus
apóstoles Sim�n y Judas el querer y la posibilidad de ascender
por los duros escalones del martirio; tú que otorgas la voluntad
inicial, y haces eficaz el esfuerzo, escucha a tus hijos y
concédenos el inicio de una ferviente devoción y facil�tanos
poder llevarla a buen término.
R/. Amén. |
Per ineff�bilem bonitátem tuam, Deus noster,
qui vivis et cincta dominóris in sécula
sæculórum.
R/. Amen. |
Por tu inefable bondad, Dios
nuestro, que vives y todo lo gobiernas, por los siglos de los
siglos.
R/. Amén. |
LITURGIA VERBI
/ LITURGIA DE LA PALABRA
Prophetia
/ Profecía |
Eclo 44,2-15 |
Léctio libri Ecclesiástici.
R/.
Deo grátias. |
Lectura del libro del Eclesiástico.
R/. Demos gracias a
Dios. |
Fili:
Multam glóriam fecit Dóminus,
magnificéntiam suam a sóculo.
Domin�ntes in potestátibus suis,
hóminis magni virtúte
et prud�ntia sua pr�diti,
nunti�ntes in prophétis,
reg�ntes pópulum in consíliis
et perútia script�r� pópulos;
verba sapi�ntiæ in disciplína e�rum,
requir�ntes modos músicos
et narrárntes cármina scriptur�rum;
hómines d�vites inn�xi virtúte,
pulchritúdinis st�dium habóntes,
pacific�ntes in d�mibus suis.
Omnes isti in generatiónibus gentis suæ glóriam adápti sunt
et a diébus suis habóntur in láudibus.
De illis nati sunt, qui reliqu�runt nomen
narrárndi laudes e�rum.
Et sunt quorum non est memória:
peri�runt quasi qui non fúerint;
et nati sunt quasi non nati,
et fílii ips�rum post ipsos. Sed
hi viri misericórdiæ sunt,
quorum pietátes non fu�runt in oblivi�ne.
Cum sémine e�rum permanent,
bona heréditas, nep�tes e�rum,
et in testam�ntis stetit semen e�rum;
et fílii e�rum propter illos.
Usque in ætérnum manet semen e�rum,
et glória e�rum non derelinqu�tur.
Córpora ips�rum in pace sep�lta sunt,
et nomen e�rum vivit in generatiónem et generatiónem;
sapi�ntiam ips�rum narrent pópuli,
et laudem e�rum n�ntiet ecclésia. R/. Amen. |
Hijo:
Grandes glorias exhibió el Señor,
desde siempre ha mostrado su grandeza.
Unos fueron soberanos en sus reinos
y hombres famosos por su poder;
consejeros notables por su inteligencia
y expertos en anunciar profecías.
Otros guiaron al pueblo con sus consejos,
con la inteligencia de la sabiduría popular
y con las palabras sabias de su doctrina.
Hubo inventores de melodías musicales,
compositores de poesías,
hombres ricos, dotados de poder,
que vivieron en paz en sus casas.
Todos ellos fueron honrados por sus contempor�neos
y fueron motivo de orgullo en su tiempo.
Algunos de ellos dejaron un nombre
que aún se recuerda con elogio.
Otros no dejaron memoria,
desaparecieron como si no hubieran existido,
pasaron como si nunca hubieran sido,
igual que sus hijos después de ellos.
Pero hubo también hombres de bien,
cuyos méritos no han quedado en el olvido.
En sus descendientes se conserva
una rica herencia, su posteridad.
Sus descendientes han sido fieles a la alianza,
y, gracias a ellos, también sus hijos.
Su descendencia permanece por siempre,
y su gloria no se borrará.
Sus cuerpos fueron sepultados en paz,
y su nombre vive por generaciones.
Los pueblos hablarán de su sabiduría,
y la asamblea proclamar� su alabanza.
R/.
Amén.
|
Psallendum
/ Salmo de meditación |
Sal 18,5.4 |
In
omnem terram ex�vit sonus sanctórum, et in fines orbis terræ
verba illórum. |
A toda la tierra
alcanza su pregón y hasta los límites del orbe su lenguaje. |
V/.
Non sunt loqu�l�neque sermónes, quorum non audiántur verba.
R/. Et in fines orbis terræ
verba illórum. |
V/. Sin que
hablen, sin que pronuncien, sin que resuene su voz.
R/. Y hasta los límites del orbe su lenguaje. |
Apostolus
/ Apóstol |
Ef 1,2-14 |
Epístola Pauli apóstoli ad Eph�sios.
R/.
Deo grátias. |
Epístola del apóstol Pablo a los
efesios.
R/. Demos gracias a
Dios. |
Fratres:
Gr�tia vobis et pax a Deo Patre nostro et
Dómino Iesu Christo.
Benedíctus Deus et Pater Dómini nostri Iesu Christi, qui
benedíxit nos in omni benedictióne spiritúli in cæléstibus in
Christo, sicut elégit nos in ipso ante mundi constitutiónem, ut
ess�mus sancti et immaculáti in conspéctu eius in caritáte; qui
prædestin�vit nos in adoptiónem fili�rum per Iesum Christum in
ipsum, secóndum beneplácitum voluntátis suæ in laudem glóriæ
grátiæ suæ, in qua gratific�vit nos in Dilécto.
In quo habémus redemptiónem per sánguinem eius,
remissiónem peccatórum, secóndum div�tias grátiæ eius, qua
superabund�vit in nobis in omni sapi�ntia et prud�ntia notum
f�ciens nobis másterium voluntátis suæ secóndum beneplácitum
eius, quod propósuit in eo, in dispensatiónem plenitúdinis
tempórum: recapitul�re ómnia in Christo, quæ in cœlis et quæ in
terra. In ipso, in quo étiam
sorte vocáti sumus, prædestin�ti secóndum propósitum eius, qui
ómnia operútur secóndum consílium voluntátis suæ ut simus in
laudem glóriæ eius, qui ante sperúvimus in Christo; in quo et
vos cum audiss�tis verbum veritátis, evangélium salútis vestr�,
in quo et cred�ntes signáti estis Spíritu promissiónis Sancto,
qui est �rrabo hereditátis nostr�, in redemptiónem
acquisitiónis, in laudem glóriæ ipsíus. R/. Amen. |
Hermanos: Gracia y paz a
vosotros de parte de Dios nuestro Padre y del Señor Jesucristo.
Bendito sea Dios, Padre de Nuestro Señor Jesucristo, que nos ha
bendecido en Cristo con toda clase de bendiciones espirituales
en los cielos. Él nos eligió en Cristo antes de la fundación del
mundo para que fu�semos santos e intachables ante Él por el
amor. Él nos ha destinado por medio de Jesucristo según el
beneplácito de su voluntad, a ser sus hijos, para alabanza de la
gloria de su gracia, que tan generosamente nos ha concedido en
el Amado.
En Él, por su sangre, tenemos la redención, el perdón de los
pecados, conforme a la riqueza de la gracia que en su sabiduría
y prudencia ha derrochado sobre nosotros, dándonos a conocer el
misterio de su voluntad: el plan que había proyectado realizar
por Cristo, en la plenitud de los tiempos: recapitular en Cristo
todas las cosas del cielo y de la tierra.
En Él hemos heredado también nosotros, destinados ya a ello
por decisión del que lo hace todo según su voluntad, para que
seamos alabanza de su gloria los que antes esperúbamos en el
Mesías. En Él también vosotros, después de haber escuchado la
palabra de la verdad «el evangelio de vuestra salvación»,
creyendo en Él habéis sido marcados con el sello del Espíritu
Santo prometido.�l es la prenda de nuestra herencia, mientras
llega la redención del pueblo de su propiedad, para alabanza de
su gloria.
R/.
Amén. |
Evangelium
/ Evangelio |
Jn 15,7-16 |
Léctio sancti Evangélii secóndum Ioánnem.
R/.
Glória tibi, Dómine. |
Lectura del santo Evangelio
según san Juan.
R/. Gloria a ti
Señor. |
In illo témpore: Dóminus
noster Iesus Christus loquebátur discípulis suis dicens: «Si
mans�ritis in me, et verba mea in vobis m�nserint, quodc�mque
volu�ritis, p�tite, et fiet vobis. In hoc clarificátus est Pater
meus, ut fructum multum affer�tis et effici�mini mei discípuli.
Sicut dilexit me Pater, et ego dil�xi vos;
manáte in dilectióne mea. Si præcépta mea servav�ritis,
manábitis in dilectióne mea, sicut ego Patris mei præcépta
serv�vi et máneo in eius dilectióne.
Hæc locútus sum vobis, ut gáudium meum in vobis
sit, et gáudium vestrum imple�tur.
Hoc est præcéptum meum, ut dilig�tis ínvicem,
sicut dil�xi vos; maiórem hac dilectiónem nemo habet, ut ánimam
suam quis ponat pro amícis suis.
Vos amíci mei estis, si fecúritis, quæ ego
præc�pio vobis. Iam non dico vos servos, quia servus nescit quid
facit dóminus eius; vos autem dixi amícos, quia ómnia, quæ
audávi a Patre meo, nota feci vobis.
Non vos me elegístis, sed ego elégi vos et pósui
vos, ut vos e�tis et fructum affer�tis, et fructus vester
máneat, ut quodc�mque peti�ritis Patrem in nómine meo, det
vobis». R/. Amen. |
En aquel tiempo: Nuestro Señor
Jesucristo hablaba con sus discípulos y les decía: «Si
permanecéis en mí y mis palabras permanecen en vosotros, pedid
lo que deseáis, y se realizará. Con esto recibe gloria mi Padre,
con que deis fruto abundante; así ser�is discípulos míos.
Como el Padre me ha amado, así os he amado yo; permaneced en
mi amor. Si guard�is mis mandamientos, permanecer�is en mi amor;
lo mismo que yo he guardado los mandamientos de mi Padre y
permanezco en su amor.
Os he hablado de esto para que mi alegría est� en vosotros, y
vuestra alegría llegue a plenitud.
Este es mi mandamiento: que os am�is unos a otros como yo os
he amado. Nadie tiene amor más grande que el que da la vida por
sus amigos.
Vosotros sois mis amigos si hacéis lo que yo os mando. Ya no
os llamo siervos, porque el siervo no sabe lo que hace su Señor:
a vosotros os llamo amigos, porque todo lo que he oído a mi
Padre os lo he dado a conocer.
No sois vosotros los que me habéis elegido, soy yo quien os
he elegido y os he destinado para que vay�is y deis fruto, y
vuestro fruto permanezca. De modo que lo que pid�is al Padre en
mi nombre os lo d�.
R/. Amén. |
Laudes |
Sal 31,11 |
Allelúia. |
Aleluya. |
V/. L�t�mini,
iusti, in Dómino, et glori�mini, omnes recti corde.
R/.
Allelúia. |
V/.
Alegraos, justos y gozaos con el Señor, aclamadlo los de corazón
sincero.
R/. Aleluya. |
Sacrificium
/ Canto del
Ofertorio |
Mt 25,34.31; 13,43 |
Ven�te,
benedícti Patris mei, perc�pite regnum quod vobis parátum
est ab orígine mundi, alleluia. |
Venid
vosotros, benditos de mi Padre; heredad el reino preparado
para vosotros desde la creación del mundo, aleluya. |
V/. Cum
venerit Fílius hóminis in maiest�te sua et omnes ángeli cum
eo, tunc fulg�bunt iusti sicut sol in regno Dei.
R/. Allelúia. |
V/. Cuando
venga en su gloria el Hijo del hombre y todos los ángeles
con Él, entonces los justos brillarán como el sol en el
reino de Dios.
R/. Aleluya. |
Oratio Admonitionis
/ Monici�n
sacerdotal |
Sanct�rum apostolórum et
mártyrum Sim�nis et Iudé, caríssimi fratres, sollémnia
celebrántes, Salvatóri Deo ac Dómino nostro exhibe�mus
sacrifícium laudis, e�que �bdita pand�mus cordis, simul et
mentis, ut qui in e�rum habétur auctor victória, dignátur se
pium osténdere précibus nostris. Hi enim sunt, caríssimi, qui
inter cúteros sanctórum �ggeres in láudibus sunt habóndi; et
coll�quiis Dómini ac Salvatóris nostri honóre præc�pue
celebrándi, qui etsi pro Dómino non interiíssent sánguine fuso,
sollémnes haberántur Dómini sui doctrín� documénto.
At cum illis in�stim�bilis et ineff�bilis Spíritus Sancti
datur inf�sio, et Ecclésiam primit�vam �nstruunt, et c�rrigunt
verbo; excell�ntior habétur illórum et mir�bilis glória, et
e�rum l�tior et veget�tior sancta Ecclésia súscipit incolínda
sollémnia. Sed quantum ad rei magnitúdinem et grátiæ glóriam
spectat, parum est et Dóminum et Magístrum suum corporíliter
córnere, et eius doctrínis per orbem univérsum mirabíliter
fulg�re, quando usque ídeo fídei glória crevit, ut dulce fúerit
pro e�dem Dómino sánguinem f�ndere. Et quod pro univérsis f�cere
víderint Magístrum, hoc illi facióndo cúteris reléquerint
facióndi exémplum.
Soll�cita ígitur in e�rum festivitátibus conveníre debet
fidélium toga, et cum studio compunctiónis e�rum celebráre
sollémnia. Excitántur corda suspíriis, et mens illórum doctrínis
hil�rior compung�tur in gáudiis. Ut qui tanta valu�runt
mirabíliter cons�qui, dignántur nobis i�giter adísse patróni. Et
qui mir�biles effécti sunt per Christi doctrínam, dignántur
méritis tu�ri Ecclésiam.
R/. Amen. |
Queridos hermanos, ofrezcamos un
sacrificio de alabanza a Dios, Salvador y Señor nuestro, en esta
festividad de los santos Sim�n y Judas, apóstoles y mártires, y
abr�mosle los secretos de nuestro corazón y de nuestra mente,
para que Aquél que es el autor de su victoria se muestre
propicio a nuestras plegarias. Carísimos hermanos: Entre la
multitud de los santos, estos son los que merecen nuestras
alabanzas; hemos de celebrar con honor a quienes mantuvieron
coloquios con nuestro Señor y Salvador, pues aunque no hubiesen
muerto derramando su sangre, merecerían ser honrados por poseer
la doctrina de su Señor. Más aún, en la medida en que les fue
concedido el inestimable e inefable don del Espíritu Santo
instruyeron e impulsaron a la Iglesia primitiva; su gloria es
excelente y admirable, y la Iglesia recibe esta celebración con
alegría y júbilo. En cuanto a la grandeza de sus acciones y a la
gloria de la gracia, no cuenta tanto haber visto en forma
corporal a su Señor y Maestro y ser ilustres por anunciar en
todo el orbe su doctrina, como el haber progresado en la gloria
de la fe hasta el punto de derramar la sangre por amor del
Señor. Y así, todo lo que habían visto hacer al Maestro ellos lo
repitieron para ejemplo de todos. Que la asamblea de los
fieles se re�na con solicitud en su festividad, y celebre esta
solemne liturgia con espíritu de compunción. Que los deseos
expresen cuanto encierran nuestros corazones y nuestras mentes
se llenen de alegría al oír sus enseñanzas. Quienes se han
esforzado para llegar tan arriba, se dignen interceder por
nosotros con toda bondad. Quienes han llegado a ser admirables
por la doctrina de Cristo protejan a la Iglesia con sus
plegarias.
R/. Amén. |
Per misericórdiam ipsíus Christi
Dei nostri, qui cum Patre et Spíritu Sancto, unus Deus, vivit et
regnat in sécula sæculórum.
R/. Amen. |
Por la misericordia del mismo Cristo, Dios
nuestro, que con el Padre y el Espíritu Santo es un sólo Dios
que vive y reina por los siglos de los siglos.
R/. Amén. |
Alia / Oración entre los Dípticos |
Magíster ómnium Apostolórum
et duc�tor Ecclésiæ Christe, conveni�ntibus nobis in honórem
sanctórum tu�rum apostolórum et mártyrum Sim�nis et Iudé,
propítius adísse dign�re. Fac nos e�rum doctrín� sequ�ces, fac
am�biles, fac et doc�biles, ut ab eis non inveni�mur ext�rres,
quos fídei scimus egrágios ducatóres. H�beat cum illis spes
nostra glóriæ præmium, qui postquam magístri doctrína fuls�runt,
meru�runt obtin�re martárium. Fúlgeat Ecclésia illórum doctrína,
quorum in illa habétur prædic�tio gloriósa.
Adsint máseris nobis cum ómnibus adiutóres, qui Ecclésiæ
mir�biles exstit�runt doctóres. Dóceant nos normam ten�re
iustítiæ, quorum prédicatiónibus fulget Ecclésia ut sol et luna.
�rigant lapsos ad pœniténtiam, qui ex�mii facti sunt per
doctrínam. �mpetrent peccatóribus sc�lerum véniam, qui doctrínis
fundav�runt Ecclésiam. C�nferant r�gibus modéstiam, virg�nibus
perseverántiam, cl�ricis disciplínam, laicis contin�ntiam,
cert�ntibus in fide constántiam, qui quasi in mari navem
prédicatiónibus gub�rnant Ecclésiam.
Ut qui illórum victóriis excitáti, e�rum sollémnia
celebrámus, e�rum méritis a crim�nibus absol�ti, ad te post
tr�nsitum veni�mus.
R/. Amen. |
Cristo, maestro de todos los
apóstoles y guía de la Iglesia, muéstrate propicio a quienes nos
hemos reunido hoy para celebrar la fiesta de tus santos Sim�n y
Judas, apóstoles y mártires. Haznos seguir fielmente su
doctrina, haznos amables y dóciles, de manera que no seamos
considerados como extraños por aquíllos que fueron egregios
guías en la fe. Que nuestra esperanza obtenga el premio de la
gloria junto con ellos, que, después de brillar por la doctrina
como maestros, merecieron alcanzar el martirio. Que la Iglesia
resplandezca gracias a sus enseñanzas que siguen siendo objeto
de una gloriosa predicación. Los que fueron admirables
doctores de la Iglesia sean ahora protectores de los que somos
débiles. Nos enseñen a mantener la norma de la justicia aquíllos
por cuya predicación brilla la Iglesia como la luna por el sol.
Conduzcan a los extraviados a la penitencia, quienes fueron
eximios por sus enseñanzas. Obtengan a los pecadores el perdón
de sus faltas, los que cimentaron a la Iglesia con su doctrina.
Ellos, que gobiernan con su predicación a la Iglesia como a una
nave entre las olas del mar, obtengan para los gobernantes la
discreción, la perseverancia para las vírgenes, la disciplina
para los ministros sagrados, el dominio de sí mismos para los
laicos, la constancia para los que trabajan por la fe. Haz,
Señor, que cuantos, animados por su victoria, celebramos la
festividad de los santos Sim�n y Judas, veamos perdonados
nuestros pecados por sus méritos y podamos llegar hasta ti
después de la muerte.
R/. Amén. |
Per
misericórdiam tuam, Deus noster, in cuius conspéctu sanctórum
Apostolórum et Mártyrum, Confessórum atque Vírginum nómina
recitántur.
R/.
Amen. |
Por tu
misericordia, Dios nuestro, en cuya presencia
recitamos los nombres de los santos
Apóstoles y Mártires, Confesores y
Vírgenes.
R/. Amén. |
Post Nomina / Oración
después de los Dípticos |
Fid�lis, Dómine, in verbis tuis
et sancte in ómnibus opéribus tuis; occúrre nobis pius,
sanctórum tu�rum Sim�nis et Iudé apostolórum sollémnia
celebrántibus. Et qui illis dedísti potestátem eici�ndi d�m�nia
per Spíritum Sanctum, tr�bue nobis ad te semper habére cor
mundum et spíritum rectum. Detur abs te viv�ntibus amor
iustítiæ, et defúnctis post evasiónem �rebi, s�ssio beátæ vitæ.
Qui in tempor�li p�rmanent vita, illórum corrigántur doctrínis,
et qui iam ex�ti sunt carne, illórum méritis mereántur
annumerári cum sanctis.
R/. Amen. |
Tú, Señor, que eres fiel en todas
tus palabras y santo en todas tus obras, atiende con tu
acostumbrada piedad a quienes celebramos la festividad de los
santos Sim�n y Judas, apóstoles y mártires. Tú que les diste,
por medio del Espíritu Santo, la potestad de expulsar a los
demonios, haz que tengamos siempre en tu presencia un corazón
limpio y un espíritu recto.
A quienes vivimos aún lejos de ti danos un auténtico amor a la
justicia y que los difuntos, evitando el infierno, gocen de la
vida bienaventurada. Que mientras permanecemos en esta vida nos
animen las enseñanzas de tus apóstoles, y que, por sus méritos,
obtengan la comunión de los santos quienes han dejado ya su
cuerpo.
R/. Amén. |
Quia
tu es vita vivórum,
sánitas infirmórum ac r�quies ómnium fidélium defunctórum in
ætérna sécula sæculórum.
R/.
Amen. |
Porque tú eres
la vida de los que viven, la salud de los
enfermos, y el descanso de todos los fieles
difuntos, por todos los siglos de los siglos.
R/. Amén. |
Ad Pacem
/ Oración
de la Paz |
Pax indeféciens, Christe et
or�go dulcédinis, qui pacem tuam tuis tradid�sti discípulis;
dign�re hanc amplíssimam eff�ndere pect�ribus nostris, ut
non sicut mundus dat pacem, pacúfici convers�ntes, mandíta
tua aut per �dium aut per oblivi�nem relinqu�mus, sed in
dilectióne Dei et próximi radic�ti, in observatióne
mandatórum tu�rum mere�mur inveníri perfécti, ut pacis
�sculum inter nos dec�rrens, nos pacíficos reddat, et per
pacem ad te veníre sine crímine f�ciat.
Dulcédo pacis �dii in nobis amaritúdinem vincat, et
cáritas multitúdinem peccatórum opériat, ut pax tua, quæ tu
ipse es exs�perans omnem sensum, totíus simultátis in nobis
p�rimat v�tium, et timórem foris mittántis, caritátis
c�nferat gáudium. Ut précibus Apostolórum tu�rum et Mártyrum
in pace perúnniter custod�ti, per pacis concórdiam habeámur
beáti.
R/. Amen. |
Cristo, que eres la paz
inagotable y la fuente de todo bien, que diste a tus
discípulos tu paz, d�gnate infundirla abundantemente en
nuestros corazones; de modo que no la demos como acostumbra
a darla el mundo, sino que conviviendo pacíficamente,
evitemos apartarnos de tus mandamientos ya sea por mala
voluntad o simplemente por olvido; y que arraigados en el
amor a Dios y al prójimo, podamos ser hallados perfectos en
el cumplimiento de tus mandamientos; que el ósculo de paz
que intercambiamos nos haga amar la paz, y que por la paz
podamos llegar hasta ti sin pecado.
Que la dulzura de la paz venza en nosotros la amargura
del odio, y la caridad cubra todos nuestros pecados, de modo
que la paz de Dios, que eres tú mismo, y que supera todo
conocimiento, suprima en nosotros cualquier forma de
enemistad, y, dejando de lado todo temor, nos conceda el
gozo del amor. Que por las plegarias de tus apóstoles y
mártires, Sim�n y Judas, afianzados siempre en la paz,
alcancemos la gloria del cielo.
R/. Amén.
|
Quia ipse est pax nostra et cáritas
indisrúpta, qui vivit et ómnia regit in sécula sæculórum.
R/. Amen. |
Porque Él es nuestra paz verdadera, caridad
indivisible; que vive y todo lo gobierna por los siglos de
los siglos.
R/. Amén. |
Illatio / Acción de
gracias |
Dignum
et iustum est, omnípotens Pater, vere satis �quum et
pulchrum est, nos tibi grátias ágere, et Iesu Christo Fílio
tuo Dómino nostro, qui tecum et cum Spíritu Sancto unus in
deitáte cons�stens, extrémis mundi temp�ribus carnem pro
redim�ndis s�rvulis sumpsit, et m�riens ac resírgens, nobis
ómnibus patiéntiæ documéntum reléquit.
Qui sanctos apóstolos discípulos suos ad pre�dicatiónis
offícium �ligens, patiénter et humíliter d�cuit, e�sque
sustin�ndo ini�rias perfid�rum, patiéndi normam monstr�vit.
E quibus sunt isti, quorum festa celebrámus, sancti Simon et
Iudas, qui et doctrínis ver�citer sunt ed�cti, et patiéntiæ
virtútibus mir�biles invénti sunt et perfécti. Qui d�m�nibus
in �dolis sil�ntium ponunt, et éterum ad derisi�nem
pontíficum id�la colíntium, id�la loqui præc�pitant. Qui
futáram esse pacem mund�rum n�ntiant, et patiénter stult�rum
contradictiónes s�stinent. Qui verbo d�mones ligant, et
stult�rum hóminum ini�rias t�lerant. Qui per patiéntiam ne
�liquid mali irris�res et adversárii paterántur ex�rant, et
Christi sequ�ntes vest�gia non malum pro malo r�ddere, sed
inimícos debóre dilágere prédicant. Qui cœlo iam d�vites,
terrónas et terren�rum div�tias spernunt, et spíritu
páuperes et beáti has paupéribus distr�bui s�ggerunt.
Omni gládio anc�piti penetrab�lior amor Christi, quis vel
e�rum qui sensu vigent hóminum te �loqui possit? Quis de
ómnibus quæ in homínibus operúris vel pauca verbis tex�re
v�leat? Tantus et talis es, ut totus dici mínime v�leas, et
tamen de te per ómnia sil�re prohíbeas. Ex homínibus �llico
ángelos facis, et de tempor�libus quam súbito ad ætérnum
transd�cis.
Ecce isti nostri apóstoli sancti Simon et Iudas elécti de
mundo, in mundum, quasi mundum non n�verint; currunt, et
necess�ria vitæ r�tibus et mercim�niis requir�ntes, tráditas
sibi div�tias spernunt, et non temporíliter d�vites, sed
páuperes fúeri �ligunt. Ad extrémum, ne �lii moriántur, ipsi
felíciter mori c�piunt, et Christi et Dómini exémpla
sequ�ndo, in virtúte poténtes persecut�ribus cedunt. M�rtui
pro Christo et vindic�nda veritáte felíciter vivunt,
et cum ómnium turmis, cum cælórum virtútibus exsúltant, et
incessabíliter excl�mant, et dicunt: |
Es justo y
necesario, Padre todopoderoso, es muy conveniente y hermoso
darte gracias, a ti y a Jesucristo, tu Hijo y Señor nuestro,
que siendo contigo y con el Espíritu Santo un solo Dios, al
llegar la plenitud de los tiempos, se hizo hombre para
redimir a tus siervos, y muriendo y resucitando nos dej� un
admirable ejemplo de paciencia.
El cual, habiendo elegido a sus discípulos y apóstoles
para destinarlos a la predicación, los educó con paciencia y
humildad y les mostró la manera de soportar el mal,
aceptando las injurias de quienes no creían en Él. Entre
ellos figuran los santos Sim�n y Judas, cuya fiesta
celebramos, que fueron instruidos en la verdadera doctrina y
después fueron hallados perfectos en la virtud de la
paciencia. Anunciaron la paz que estaba por llegar y
soportaron con paciencia las contradicciones de los
insensatos. Con su palabra dominaron a los espíritus
inmundos y aceptaron las injurias de los necios. En su
paciencia no dudaron en orar para que sus adversarios y
opositores no sufrieran ningún mal y para que cuantos siguen
a Cristo no devuelvan mal por mal, sino que amen a los
enemigos, tal como Él enseñó. Ricos ya en los bienes del
cielo, supieron posponer los bienes materiales y terrenos y
sugerir a los pobres de espíritu y a los bienaventurados que
repartieran entre los necesitados estos bienes.
«Oh amor de Cristo, más penetrante que una espada de
doble filo! ¿Quén puede hablar de ti, con sólo los recursos
del lenguaje humano? ¿Quén es capaz de resumir en pocas
palabras todo lo que hiciste en favor de los hombres?. Eres
tan grande y perfecto que no se puede decir todo de ti, y en
cambio prohíbes que nos quedemos callados. Haces de los
hombres ángeles y los haces pasar de lo temporal a lo
eterno.
Estos son nuestros santos apóstoles, que elegidos de
entre el mundo, se movieron por Él como si no lo conocieran,
y se procuraron lo necesario para vivir con el trabajo de
sus manos desdeñando las riquezas que les ofrecían,
escogiendo ser pobres y no ricos según lo terreno. Llegados
al final de su vida, para evitar la muerte de otros,
aceptaron generosamente su propia muerte, y siguiendo el
ejemplo de Cristo, el Señor, aun siendo poderosos en
virtudes, se entregaron en manos de sus potentes
perseguidores. Murieron por Cristo, pero viven para
testimoniar la verdad, y se alegran con los coros de los
santos y con los ejércitos celestiales proclaman sin cesar y
dicen: |
Post Sanctus
/ Oración
después del Sanctus |
Vere sanctus, vere gloriósus
es in sanctis tuis, Christe Deus. Qui pro redim�ndis s�rvulis,
passiónis lud�bria s�stines, et sustin�ntes sanctos
perpetuitátis dec�re gloróficas, dans illis pro te et velle et
posse volunt�rie et mori, et passiónum toler�ntia quasi
diad�matum pulchritúdine decoríri; ut mundo dantes rep�dium, te
solum et vitæ suæ et mortis hábeant lucem. Quia tu es
Deus Dóminus ac Redémptor ætérnus. |
En verdad eres
santo y glorioso en tus santos, Cristo Dios. Tú, para redimir a
tus siervos, soportaste el ultraje de la pasión y enalteces con
la gloria eterna a los santos que han perseverado; les das el
querer soportar toda clase de sufrimientos y hasta el poder
morir voluntariamente por ti, pudiendo, de este modo, ser
coronados con hermosa diadema; para que, quienes han rechazado
al mundo, gocen de ti, que eres la luz de su vida y de su
muerte. Porque tú eres Dios, Señor y Redentor eterno. |
Post Pridie
/ Invocación |
Am�tor et conserv�tor sanctórum,
omnípotens Pater, ecce super altáre tuum in honórem sanctórum
apostolórum Sim�nis et Iudé, panis ac vini ab Unigénito tuo
Dómino nostro holocáusta institáta prop�nimus, �aque Sancti
Spíritus rore perf�nde dep�scimus.
Dignátur, quæsumus, super illa ill�bi Spíritus Sanctus;
dignátur illa sanctificáta susc�pere illórum institátor, tuus
unig�nitus Fílius.
Ut quotquot ex illis libav�rimus, non pro pr�sumptióne
sustine�mus vind�ctam, sed pro voto p�rfrui mere�mur corína.
Quíliter Christi Dómini nostri Fílii tui præcéptis sacrifíciis
communic�ntes, ad conspéctum glóriæ tuæ perveni�mus ind�mnes.
R/. Amen. |
Padre todopoderoso, amigo y
protector de tus santos, en honor de tus apóstoles y mártires
Sim�n y Judas, presentamos y depositamos sobre tu altar la
ofrenda del pan y del vino, instituida por tu Hijo unigénito,
Señor nuestro, para que reciba la efusión de tu Espíritu. Que
el Espíritu Santo se digne descender sobre ella y, una vez
santificada, la haga suya tu Hijo Unigénito, el mismo que la
instituy�. Que cuantos tomemos parte en este sacrificio, no
merezcamos castigo por nuestro atrevimiento, sino que, por
nuestra buena disposición, obtengamos alcanzar el premio. Que
lleguemos sin daño a la presencia de tu gloria cuantos
participamos en esta oblación instituida por tu Hijo, Cristo
Señor nuestro.
R/. Amén. |
Præsta, Pater ingánite, per
Unigénitum tuum, Dóminum nostrum Iseu Christum, per quem tu hæc ómnia nobis indígnis
servis tuis valde bona creas, sanctíficas, vivíficas,
ac præstas nobis, ut sint benedícta a te Deo nostro
in sécula sæculórum.
R/.
Amen. |
Concédenoslo, Padre sin principio, por tu
Unigénito, Jesucristo, nuestro Señor, por quien creas todas
estas cosas para nosotros, indignos siervos tuyos, y las haces
tan buenas, las santificas, las llenas de vida, las bendices y
nos las das, así bendecidas por ti, Dios nuestro, por los siglos
de los siglos.
R/. Amén. |
Ad Orationem
Dominicam / Introducción al Padre
nuestro |
Omnis
convéntus Ecclésiæ, qui toler�ntiam et virtútem sanctórum
apostolórum et mártyrum Sim�nis et Iudé aud�stis, mentis
óculos mecum in íntima dícite, et quid cont�mptus mundi
v�leat, pie perp�ndite. Ecce div�tiæ dantur et respuántur;
ecce vindic�ndi de persecut�ribus lic�ntia conc�ditur et
cont�mnitur. Et hinc est quod d�m�nibus imperúndi fac�ltas
et finítur et obtin�tur. Non �lias namque diábolus víncitur,
quam cum mundus cum suis �pibus t�mnitur.
Respu�mus ígitur tempor�lia, ut dev�cto diábolo,
præmia poss�mus p�rfrui sempitérna. Et oratiónem quam nos
d�cuit habitátor in cœlis, líberi poss�mus clamóre e terris: |
Todos vosotros
que form�is esta comunidad eclesial y habéis oído la
paciencia y la fortaleza de los apóstoles y mártires santos
Sim�n y Judas, aguzad conmigo la mirada espiritual para
considerar atentamente el valor de su renuncia al mundo. Les
ofrecieron riquezas pero las rechazaron; tuvieron la
posibilidad de vengarse de sus perseguidores, pero no lo
aceptaron. De ah� que tuvieran la facultad de subyugar a los
demonios. No se puede vencer al diablo sino renunciando al
mundo y a todas sus riquezas.
Rechacemos pues todas las ventajas materiales para que,
después de vencer al espíritu maligno, podamos gozar de la
salvación eterna. Y así podamos proclamar desde la tierra la
oración que nos enseñó el que habita en el cielo: |
Benedictio /
Bendición |
Christus
Dei Patris unig�nitus Fílius, qui sanctis apóstolis suis Sim�ni
et Iudé potestátem dedit d�m�nibus imperúndi, grátia vos sua
protágere et mun�re dignátur Spíritus Sancti.
R/. Amen. |
Cristo, Hijo
unigénito de Dios Padre, que concedió a sus santos apóstoles
Sim�n y Judas, la potestad de someter a los espíritus malignos,
os proteja con su gracia y os conforte con su Espíritu.
R/. Amén. |
Et qui illis dedit, ut
cont�mptis div�tiis, tempor�lem appéterent paupert�tem, de
præsénti et tempor�li vita felíciter vos duci i�beat ad beátam.
R/.
Amen. |
Aquél que les concedió abrazar la pobreza,
dejando de lado las riquezas materiales, os haga felizmente
pasar de esta vida temporal a la eterna.
R/. Amén. |
Ut qui pro illíus amóre,
sanctórum suórum memóriam rec�litis, coram illo post cum e�sdem
in cæléstibus gaude�tis.
R/. Amen. |
Que quienes, por amor suyo, celebráis el
recuerdo de estos santos, pod�is un día gozar con ellos en la
presencia de Dios.
R/. Amén. |
Per misericórdiam tuam, Deus
noster, qui es benedíctus et vivis et ómnia regis in sécula
sæculórum.
R/. Amen. |
Por tu misericordia, Dios nuestro, que eres
bendito y vives y todo lo gobiernas, por los siglos de los
siglos.
R/. Amén. |
Completuria
/ Oración
conclusiva |
Deus, sub
cuius altáre sanctórum apostolórum Sim�nis et Iudé ánimæ
pl�cide requiéscunt, et stolam cándidam caritátis accípiunt,
nos quoque fámulos tuos in commilit�num número fidélis
prom�ssor adi�nge. Ut vita saltem nostra pervéniat ad
misericórdiam, si mors non pervénerit ad corínam.
R/. Amen.
|
Dios,
bajo tu altar descansan en paz tus apóstoles Sim�n y Judas,
y reciben la blanca vestidura del amor; tú, que eres fiel a
tus promesas, d�gnate contarnos entre el número de tus
servidores. Que nuestra vida pueda alcanzar tu misericordia
si nuestra muerte no mereciese la recompensa.
R/. Amén. |
Per grátiam pietátis tu�, Deus meus, qui
vivis et cuncta dominóris in sécula sæculórum.
R/. Amen. |
Por la gracia de tu amor, Dios nuestro, que vives y todo
lo gobiernas, por los siglos de los siglos.
R/. Amén. |
1. Las
partes variables de la misa que aquí se ofrecen (textos
eucológicos, cantos y lecturas) junto al Ordinario (Liber Offerentium
u Oferencio)
permiten componer la misa completa. Los textos latinos
son los oficiales y est�n tomados del Missale
Hispano-Mozarabicum II (pp. 401-409) y del Liber Commicus II
(pp. 138-141). Los textos bíblicos en español est�n tomados de la
Sagrada Biblia, versión oficial de la Conferencia Episcopal
Española. BAC, Madrid 2011. Las oraciones en español est�n tomadas de
www.lexorandies.blogspot.com.
(Se recuerda que hasta la
fecha no existe misal oficial en español).
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