La Ermita. Rito hispano-mozárabe

TEXTOS LITÚRGICOS

RITO HISPANO-MOZÁRABE

Textos propios de la Misa del Común de varios difuntos II

 

Misa en Rito Hispano-Mozárabe


 

Prælegendum / Canto de entrada Sal 118,124; 122,1
Fac cum servis tuis, Dómine, misericórdiam, Allelúia, Allelúia. Trata con misericordia a tu siervo, Señor, aleluya, aleluya.
V/. Ad te lev�mus óculos nostros qui hábitas in cœlis.
R/. Misericórdiam, Allelúia, Allelúia.
V/. Glória et honor Patri et Fílio et Spirítui Sancto, in sécula sæculórum.
R/. Misericórdiam, Allelúia, Allelúia.
V/. A ti levantamos nuestros ojos, a ti que habitas en el cielo.
R/. Misericordia, aleluya, aleluya.
V/. Gloria y honor al Padre y al Hijo y al Espíritu Santo, por los siglos de los siglos.
R/. Misericordia, aleluya, aleluya.

 

Prælegendum in Quadragessima / Canto de entrada en Cuaresma Sal 118,41-42
V�niat super nos, Dómine, misericórdia tua, salutáre tuum et el�quium tuum. Señor, que nos alcance tu favor, tu salvación según tu promesa.
V/. Et respondébo exprobr�ntibus mihi verbum: quia sperúvi in sermónibus tuis.
R/. Salutáre tuum et el�quium tuum.
V/. Glória et honor Patri et Fílio et Spirítui Sancto, in sécula sæculórum.
R/. Salutáre tuum et el�quium tuum.
V/. Así responder� a los que me injurian: que confío en tu palabra.
R/. Tu salvación según tu promesa..
V/. Gloria y honor al Padre y al Hijo y al Espíritu Santo, por los siglos de los siglos.
R/. Tu salvación según tu promesa.

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Oratio post Gloriam / Oración después del Gloria
Fac, quæsumus, Dómine, hanc cum servis tuis fidélibus defúnctis misericórdiam, ut fact�rum suórum in pœnis non rec�piant vicem, qui tuam in votis tenu�runt fídei veritátem.
Ut sicut hic vera fides iunxit eos fidélium turmis, ita eos illic tua miserátio cons�ciet Ang�licis choris.

R/. Amen.
Te rogamos, Señor, tengas esta misericordia con tus siervos  difuntos: que no reciban lo merecido por sus hechos punibles, ya que con anhelo sincero conservaron la verdad de la fe. De modo que, si aquí la verdadera fe les unió a la congregación de los fieles, en la otra vida tu compasión les asocie a los coros angélicos.
R/. Amén.
Per grátiam pietátis tu�, Deus noster, qui vivis et regnas in sécula sæculórum.
R/. Amen.
Por gracia de tu piedad, Dios nuestro, que vives y reinas, por los siglos de los siglos.
R/. Amén.

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LITURGIA VERBI / LITURGIA DE LA PALABRA

Prophetia / Profecía Is 58,10-11 (2)
Léctio libri Isaíæ prophétæ.
R/. Deo grátias.
Lectura del libro del profeta Isaías.
R/. Demos gracias a Dios.
Hæc dicit Dóminus:

Ori�tur in ténebris lux tua,
et calégo tua erit sicut merídies.
Et te ducet Dóminus semper,
et sati�bit in locis �ridis ánimam tuam
et ossa tua firm�bit;
et eris quasi hortus irr�guus
et sicut fons aquírum,
cuius non defécient aquí.

R/. Amen.

Esto dice el Señor:

Brillar� tu luz en las tinieblas,
tu oscuridad como el mediodía.
El Señor te guiar� siempre,
hartar� tu alma en tierra abrasada,
dar� vigor a tus huesos.
Serás un huerto bien regado,
un manantial de aguas que no engañan.

R/. Amén.

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Psallendum / Salmo de meditación Sal 89,13
Conv�rtere aliqu�ntulum, Dómine. Vu�lvete, Señor, �hasta cuándo?
V/. Et repropiti�re super servos tuos.
R/. Dómine.
V/. Ten compasión de tus siervos.
R/. Señor.

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Apostolus / Apóstol Rom 14,7-11
Epístola Pauli apóstoli ad Rom�nos.
R/. Deo grátias.
Carta del apóstol Pablo a los romanos.
R/. Demos gracias a Dios.
Fratres:

Nemo enim nostrum sibi vivit, et nemo sibi méritur; sive enim vívimus, Dómino vívimus, sive m�rimur, Dómino m�rimur. Sive ergo vívimus, sive m�rimur, Dómini sumus.

In hoc enim Christus et mórtuus est et vixit, ut et mortu�rum et vivórum dominótur.

Tu autem, quid iúdicas fratrem tuum? Aut tu, quare spernis fratrem tuum? Omnes enim st�bimus ante tribúnal Dei.

Scriptum est enim: «Vivo ego, dicit Dóminus, mihi flectátur omne genu, et omnis lingua confit�bitur Deo».

 R/. Amen.

Hermanos:

Ninguno de nosotros vive para sí mismo y ninguno muere para sí mismo. Si vivimos, vivimos para el Señor; si morimos, morimos para el Señor; así que ya vivamos ya muramos, somos del Señor.

Pues para esto murió y resucitó Cristo: para ser Señor de muertos y
vivos.

Pero tú, ¿por qué juzgas a tu hermano? Y tú, ¿por qué desprecias a tu hermano? De hecho, todos compareceremos ante el tribunal de Dios, pues est� escrito: ¿Por mi vida!, dice el Señor, ante mí se doblará toda rodilla, y toda lengua alabará a Dios.

R/. Amén.

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Evangelium / Evangelio Jn 5,25-30
Léctio sancti Evangélii secóndum Ioánnem.
R/. Glória tibi Dómine.
Lectura del santo Evangelio según san Juan.
R/. Gloria a ti, Señor.

In illo témpore:

Dóminus noster Iesus Christus loquebátur discípulis suis dicens:

Amen, amen dico vobis: Venit hora, et nunc est, quando mórtui áudient vocem Fílii Dei et, qui aud�erint, vivent. Sicut enim Pater habet vitam in semet�pso, sic dedit et Fílio vitam habére in semet�pso; et potestátem dedit ei iudícium f�cere, quia Fílius hóminis est.

Nol�te mir�ri hoc, quia venit hora, in qua omnes, qui in monum�ntis sunt, áudient vocem eius et proc�dent, qui bona fec�runt, in resurrectiónem vitæ, qui vero mala eg�runt, in resurrectiónem iudícii.

Non possum ego a me�pso f�cere quidquam; sicut áudio, iúdico, et iudícium meum iustum est, quia non quæro voluntátem meam, sed voluntátem eius, qui misit me.

R/. Amen.

En aquel tiempo:

Nuestro Señor Jesucristo habl� a sus discípulos diciendo:

En verdad, en verdad os digo: llega la hora, y ya est� aquí, en que los muertos oirán la voz del Hijo de Dios, y los que hayan oído vivirán. Porque, igual que el Padre tiene vida en sí mismo, así ha dado también al Hijo tener vida en sí mismo. Y le ha dado potestad de juzgar, porque es el Hijo del hombre.

No os sorprenda esto, porque viene la hora en que los que est�n en el sepulcro oirán su voz: los que hayan hecho el bien saldr�n a una resurrección de vida; los que hayan hecho el mal, a una resurrección de juicio.

Yo no puedo hacer nada por mí mismo; según le oigo, juzgo, y mi juicio es justo, porque no busco mi voluntad, sino la voluntad del que me envió.

R/. Amén.

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Laudes Sal 105,4
Allelúia. Aleluya.
V/. Mem�nto nostri, Dómine, in beneplácito pópuli tui, v�sita nos, Deus, in salúte tua.
R/. Allelúia.
V/. Acuérdate de nosotros, Señor, por amor a tu pueblo, oh Dios, vis�tanos con tu salvación.
R/. Aleluya.

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Sacrificium / Canto del Ofertorio Sal 50,11.3-4
Av�rte, Dómine, f�ciem tuam a peccátis meis et omnes iniquitátes meas dele, Deus meus. Aparta tu rostro de mis faltas, cancela mis pecados, Dios mío.
V/. Miser�re mei, Deus, secóndum magnam misericórdiam tuam, et secóndum multitúdinem miseratiónum tu�rum dele iniquitátes meas.
�squequo lava me ab iniustítia mea, et a peccáto meo munda me.
R/. Deus meus.
V/. Ten compasión de mí, oh Dios, por tu misericordia, por tu inmensa ternura borra mi iniquidad.
L�vame más y más de mi delito y purif�came de mi pecado.
R/. Dios mío.

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Oratio Admonitionis / Monici�n sacerdotal

M�mores, dilectíssimi fratres, omni humáno g�neri præséntis vitæ merit�rum in morte discretiónem dispórem témporum finem esse comm�nem, pro r�quie fidélium defunctórum, et pro nostrórum societ�te membr�rum deprec�ndi Dóminum, quo p�ssumus con�tu, sum�mus afféctum.
Ut, sicut conditiónis eius est factum, a se ánimas hóminum esse perpétuas, ita pietátis eius sit se Conféssas esse sec�ras; et quod habent te cre�nte esse non deféciant, e�dem parc�nte hábeant non esse quod égeant.

Detur permans�ris gaudére quod sint, non cruci�ndi flere quod fúerint; hoc transl�t� mereántur a mundo, ne se del�tas d�leant esse post mundum; et quæ éterníliter vivunt, non p�níliter moriántur.
Hanc quoque oblatiónem, oblátam pro vivis ac mórtuis, ut eam Christus accéptet súpplici devotióne prec�mur; ut reced�ntes mansiónis iuc�nditas concíssa deléctet, et supérstites cred�litas, trist�tia ced�nte, l�t�ficet.
Illos indulgéntia remissiónis conf�veat, hos patiéntia conversiónis compónat.
In id quod præv�nti sunt illis non s�ntiant, ut pr�véniant eum isti non n�glegant.

Absólvat p�etas arcess�tos, c�rrigat religi�sitas secut�ros; operet�rque in utr�sque grátia Redempt�ris, ut sibi pœna nihil v�ndicet in illis, si d�buit; istis non d�beat.
R/. Amen.

Recordando, queridísimos hermanos, que para todo el género humano hay un momento, diferente para cada hombre, en que por la muerte se acaba la posibilidad de merecer en esta vida presente, aunque el fin de los tiempos sea común para todos, hagamos el propósito de acudir al Señor con el mayor empeño, por el descanso de los fieles difuntos y por la unión que con ellos tenemos, como miembros de un mismo cuerpo.
De forma que como las almas de los hombres son de suyo inmortales, por haber sido creadas en esa condición, es propio de la misericordia de Dios, que se sientan seguras las que lo confiesan; sabiendo que lo que tienen por su creación no ha de faltarles nunca y no es ya preciso que lloren los pecados que Dios les ha perdonado.

Alégrense los destinados a permanecer, por el hecho de existir, lloren por lo que fueron, los que no est�n destinados a los tormentos del infierno, merezcan éos ser trasladados de este mundo para no perecer con Él, pues los que han de vivir eternamente no pueden perecer en virtud de ningún castigo.
Roguemos también con devoción, que esta ofrenda que dedicamos por vivos y difuntos, sea acepta a Cristo, para que la alegría de la mansión que se acaba, sea superada por el deleite de la que se nos concede, y la fe alegre a los supervivientes, venciendo a la tristeza.
Conforte a los unos la indulgencia que les perdona, consuele a los otros la paciencia que da lugar a su conversión.
No sientan aquellos el haber ido por delante, no descuiden éos preparar el momento quetiene que llegar.

Absuelva la piedad a los que se alejaron, corrija la religiosidad a los que tienen que venir; obre en unos y otros la gracia del Redentor, para que el castigo no les alcance, aunque en otro tiempo algo tuvieran que temer, y no alcance tampoco a los que quedan.
R/. Amén.

Per misericórdiam ipsíus Dei nostri, qui vivit et ómnia regit, in sécula sæculórum.
R/. Amen.
Por la misericordia del mismo Dios nuestro, que vive y todo lo gobierna por los siglos de los siglos.
R/.
Amén.

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Alia / Oración entre los Dípticos

Deus, cuius solum potestáti hóminem nec mors tollit, quia tibi et ipsa subiécta sit; Deus, apud quem bonus gaud�bit se vitam invenísse post mortem, malus dol�bit se mortem invenísse post vitam, dum et hunc affect�rus sit cruciátus legis, et illum refect�rus sit tr�nsitus tempor�lis.

Te, pro r�quie fidélium defunctórum N. et N., præséntium immolatióne obsecr�mus lib�minum; ut eos a quoc�mque re�tu in quo carn�li crímine dec�pti incurr�runt, fides quæ te agnov�runt, credidérunt, rogav�runt, a l�queis diáboli illos líberet, et hoc sacrifícium a mort�libus culpis reos mortalitátis exc�set.

Ac si eos pro modo animadversiónis sentóntia vindic�ndis obn�xiet, et quod præcéptum tuum occup�ti mundum erráribus non implev�runt, hoc saltim eis, misericórdia parc�nte, ætérnum subvéniat ad remédium, quo te in veritáte Deum unum in Trinitáte Conféssi sunt.
R/. Amen.

Dios, de cuya única potestad no puede la muerte arrancar al hombre, porque ella misma le est� sujeta.
Dios, delante de quien se gozará el bueno por haber encontrado la vida después de la muerte, y el malo se dolerá de haber encontrado muerte tras la vida, dado que éste hallar� los tormentos que la ley exige, y el otro se verá confortado por el paso del tiempo.

A ti te pedimos, con las ofrendas del presente sacrificio, el descanso de tus fieles N. y N., para que la fe con la que te reconocieron, creyeron y esperaron, los libre de los lazos del diablo y de los que cualquier reato en que incurrieran, engañados por cualquier pecado corporal, y este sacrificio los excuse de las culpas mortales, cometidas por su condición de mortalidad.

Y si les atañe a manera de advertencia la sentencia del juez, considerando que al estar ocupados en tus mandatos, no llenaron el mundo con sus errores, se considere el hecho como eximente, para que perdonándoles tu misericordia, te confiesen en la verdad como Dios único en la Trinidad.
R/. Amén.

Per misericórdiam tuam, Deus noster, in cuius conspéctu sanctórum Apostolórum et Mártyrum, Confessórum atque Vírginum nómina recitántur.
R/. Amen.
Por tu misericordia, Dios nuestro, en cuya presencia recitamos los nombres de los santos Apóstoles y Mártires, Confesores y Vírgenes.
R/. Amén.

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Post Nomina / Oración después de los Dípticos
Deus cæléstium, terr�strium et infern�rum, qui sup�rna c�ntines et �nfera moder�ris, ad�sto orónti et deprec�nti maiest�tem tuam pópulo tuo; et da ut hæc pi� oblatiónis offícia, et beatitúdinis vivis, et remissiónem mórtuis consequántur.
R/. Amen.
Dios de los cielos, de la tierra y de los infiernos, que abarcas hasta las cosas más grandes y riges hasta los más pequeños, acepta las oraciones de este pueblo que suplica a tu Majestad, y ot�rganos que estos sacrificios de piadosa oblación alcancen la felicidad a los vivos y el perdón a los muertos.
R/. Amén.
Quia tu es vita vivórum, sánitas infirmórum ac r�quies ómnium fidélium defunctórum in ætérna sécula sæculórum.
R/. Amen.
Porque tú eres la vida de los que viven, la salud de los enfermos, y el descanso de todos los fieles difuntos, por todos los siglos de los siglos.
R/. Amén.

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Ad Pacem / Oración de la Paz
In hac commemoratióne defunctórum fidélium, pro qua tibi, Deus, hoc sacrifícium laudis offérimus, cleméntiam tuam súpplices exorémus; ut illis ita beatórum gáudia cum sanctis dones præmia indefic�ntia, et nobis inviol�t� pacis concórdiam c�nferas observ�ndam.
R/. Amen.
En esta conmemoración de los fieles difuntos, en la que te ofrecemos, Dios, este sacrificio de alabanza, invocamos tu clemencia, suplicándote que les otorgues el gozo de los bienaventurados en compañía de tus santos, con los premios que no se acaban, y a nosotros nos confieras y conserves la concordia de la paz en el siglo futuro.
Quia tu es vera pax nostra et cáritas indisrúpta qui vivis tecum et regnas cum Spíritu Sancto, unus Deus, in sécula sæculórum.
R/. Amen.
Porque tú eres nuestra paz verdadera caridad indivisible; tú que vives contigo mismo y reinas con tu Hijo y el Espíritu Santo un solo Dios, por los siglos de los siglos.
R/. Amén.

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Illatio / Acción de gracias

Dignum et iustum est, omnípotens Deus, nos tibi pro nostra, et pro conviv�ntium tempor�li vita, atque illa quæ defúnctis ætérna est, mixtas gratiárum acti�num preces cum láudibus exhib�re, et illam ineff�bilem in omni �pere vel iudício tuo gloriós� sentóntiæ potestátem in quantum accipi�ntibus datur efféri.
Quia cum hóminem ex finíto et infiníto const�re f�ceris, apud te procul d�bio servántur in perpétuo qui migrántur a sóculo.
Nobis subl�ti, in se transl�ti, ad te prol�ti, tuo iure vivunt, qui nostro témpore defec�runt.

Sed, quóniam iusti iúdicis �quitáte decr�tum est, ut qui non moriántur crímini, moriántur in crímine, si tamen lúceat non esse qui sint gr�vius semper esse, ne hábeant finem pœnæ, qui non habu�runt finem lux�ri�: nescit�ri in supplíciis t�rminum qui peccátis t�rminum non ded�runt.
Ergo, quia te, Dómine, prophéta dic�nte: Omnes mórtui non laud�bunt, neque hi qui in inférnum descéndunt dabunt glóriam nómini tuo, qui perdid�runt causas peccáto suo.

Ob hoc te, Dómine, pro defúnctis fidélibus pátribus vel fr�tibus nostris postul�mus prostr�ti, ac n�mium súpplices deprec�mur, qui te per baptísmum ren�ti agnov�runt, qui corpus Fílii tui ac sánguinem, cum pro hoc remissiónem sperúrent, accep�runt; qui Ecclésiam tuam cath�licam, cum in te créderent, non relinqu�runt; qui tibi cum peccárent, ingemu�runt; qui sibi ut parcerántur, or�runt, de resurrectióne non d�bii, de iudício non s�c�ri, de consci�ntia tr�pidi, de misericórdia non diff�si; qui qu�tiens victi, t�tiens fortísse compácti, c�nscium pectus mánibus illis�runt, et voce cordis máseros se clamav�runt, fragilitáte obn�xii, non fídei.

His, tu, Dómine, Mediat�ris tui ac nostri miser�re per grátiam, ut liberáti a culpa, l�tific�ti a vénia, inter creatór� pri�ris nobilitátem et sequ�ntis indulgéntiæ libert�tem, plus te laudent quod ev�serint, quam possent laud�re quod fúerint.

Te præstánte, cui mérito omnes ángeli et Archángeli non cessant clamóre cot�die, ita dicéntes:

Es digno y justo, Dios omnipotente, que te demos gracias, y te alabemos por nuestra vida y la de cuantos conviven temporalmente con nosotros, y la vida eterna de los difuntos, y alabar en cuanto podamos, ya que somos ante todo receptores, aquella inefable potestad de dictar sentencia gloriosamente, que corresponde a tu manera de obrar y juzgar.
Porque al hacer al hombre, compuesto de finito y de infinito, los que salen de este mundo, tienen que mantenerse en ti por toda la eternidad.
Apartados de nosotros, trasladados por separado, llevados hacia ti, viven sin duda a tu manera los que ya faltan de entre nosotros.

Pero como est� determinado por la equidad del justo juez, que los que no mueran al pecado mueran en el pecado, sin que por eso deban ser condenados a la última pena, de forma que no alcancen el castigo total los que no llegaron hasta el fin de la lujuria: no llegarán al término de los suplicios, los que no alcanzaron el culmen del pecado.

Así que, como según dice el profeta: �no te alabarán, Señor, todos los muertos, ni los que bajan al sepulcro darán gloria a tu nombre», porque perdieron el pleito por su pecado, nos prosternamos, Señor, para rogarte por los fieles difuntos, nuestros padres y hermanos: los renacidos por el bautismo, los que creyeron en ti, los que recibieron el cuerpo y la sangre de tu Hijo esperando con ello la remisión de los pecados, los que por creer en ti no abandonaron la Iglesia Católica, los que lloraban ante ti cuando pecaban, los que te rogaron que les perdonaras, los que nunca dudaron de la resurrección, aunque no estuvieran seguros del juicio, los que temblaban por su conciencia, aunque no dudaban de tu misericordia, los que cada vez que resultaban vencidos quizá cada vez que eran tentados, se dieron conscientes golpes de pecho y se proclamaron miserables con toda la sinceridad de su corazón, vencidos por su fragilidad, no por falta de fe.

A todos ellos, Señor, por la gracia de nuestro Mediador, ot�rgales que, libres de toda culpa, alegres por el perdón, vivan el estado de nobleza de la primera criatura y la libertad consecuente al perdón; así te alabarán más cuanto más se alejaron, más de lo que hubieran podido alabarte si no se hubieran alejado.

Por tu munificencia, que con toda razón los ángeles y Arcángeles no cesan de alabar cada día, diciendo:

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Post Sanctus / Oración después del Sanctus

Vere sanctus, vere benedíctus es, Dómine Deus noster, auctor vitæ et c�nditor; qui futár� resurrectiónis es r�dditor ac ind�ltor; qui prom�ss� immortalitátis dispens�tor es atque larg�tor; qui posuísti præséntis vitæ t�rminum, ut éternitátis r�seres intr�itum, et per finem præséntium princípia p�nderes futur�rum.

Qui necessitátem animárum reced�ntibus a corpóribus non int�ritum voluísti esse, sed sómnium, et dissol�tio dormi�ndi robor�ret fidúciam resurg�ndi, dum in te credéntium viv�ndi usus non am�ttitur, sed transf�rtur, et fidélium tu�rum mutátur vita, non t�llitur.
Cuius institutiónem nulla divérsitas mortis, nullum indícium ind�ct� mortalitátis incl�dit, et ita ópera tu�rum digit�rum perúre non patíris; ut quidquid hóminum per mortis variet�tem tempus labef�cerit, aura dissol�erit, ignis cons�mpserit, avis rapéerit, fera disc�rpserit, terra obsorb�erit, pulvis invol�erit, gurgis imm�rserit, piscis exísserit, vel quidquid in vetustíssimum mare fúerit redíctum, te iub�nte, terra rediv�vum rest�tuat, indu�tque incorruptiónem, dep�sita corruptióne.

Te exorémus, ac súpplices p�timus, ne spíritus fidélium sepultórum aut tr�stibus ab�ssi ténebris, aut ígnitis gehénn� camánis, aut perpétuis t�rtari frig�ribus deput�ti, p�n�lis locus ad habitándum accípiat; sed in sinu Ábrahæ et in gr�mio patriarch�rum requiescéntes, tempus resurrectiónis di�mque iudícii cum gáudio secut�r� immortalitátis exsp�ctent.

Per Christum Dóminum ac Redemptórem ætérnum.

Verdaderamente eres santo, verdaderamente bendito, Señor, Dios nuestro, creador y autor de la vida, causante y restaurador de la futura resurrección, dispensador y repartidor de la prometida inmortalidad, que estableciste el término de la vida presente para abrir la entrada a la eternidad, y por el fin de lo presente echar los cimientos del futuro.

Tú no quisiste que las almas, al separarse de sus cuerpos, se encontrasen con la destrucción, sino con el sueño, para que la posibilidad de despertar fortaleciera la esperanza de la resurrección, pues a los que en ti creen no se les quita el uso de la vida, sino que se les transfiere, y la vida de los fieles no permuta, pero no se arrebata.
No es obra tuya ninguna clase de muerte, ninguna señal de mortalidad creada, y por eso no dejas que perezca nada salido de tus dedos, de forma que cualquier pertenencia humana que el tiempo haya deshecho por cualquier clase de muerte, lo que el viento se llev�, consumió el fuego, arrebataron los buitres, destrozaron las fieras; lo que absorbió la tierra, envolvió el polvo, se tragó el mar y devoraron los peces, todo lo que fue a depositarse en el más antiguo de los mares, a tu mandato, la tierra lo restituye vivo de nuevo, para que se vista de incorrupción, abandonando la corrupción.

Te rogamos, te pedimos suplicantes, que las almas de los fieles sepultados no vayan a parar a las tristes tinieblas del abismo, a los ardientes hornos del infierno, a los fríos perpetuos del t�rtaro, para habitar allá como lugar de castigo; sino que, descansando en el seno de Abrahán, en el gremio de los patriarcas, esperen el tiempo de la resurrección y el día del juicio, con el gozo de la futura inmoralidad.

Por Cristo, Señor y Redentor eterno.

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Post Pridie / Invocación

Dómine Iesu Christe, qui vera es vita credéntium, tibi pro defúnctis fidélibus pátribus vel frátribus nostris seu amícis, sacrifícium istud offérimus; obsecr�ntes ut regeneratiónis fonte purg�tos, et temptatiónibus mundi ex�mptos, beatórum número ins�rere dign�ris; et quos fecísti esse adoptiónis partícipes, i�beas hereditátis tuæ esse consórtes.
R/.
Amen.

Señor Jesucristo, que eres la verdadera vida de los creyentes, te ofrecemos este sacrificio por los fieles difuntos, nuestros padres, nuestros hermanos, nuestros amigos, rogándote que a los que quedaron limpios en la fuente de la regeneración, exentos de las tentaciones del mundo, los cuentes en el número de los bienaventurados, y a los que hiciste partícipes de la adopción, los hagas también partícipes de tu herencia.
R/. Amén.
Te præstánte, Christe Deus noster, qui es redímptio animárum nostrórum et r�quies ómnium fidélium defunctórum, qui regnas cum Deo Patre et cum Spíritu Sancto in sécula sæculórum.
R/.
Amen.
Concédelo, Cristo Dios nuestro, tú que eres la redención de nuestras almas y el descanso de todos los fieles difuntos y reinas con Dios Padre y con el Espíritu Santo por los siglos de los siglos.
R/.
Amén.

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Cantus ad Confractionem / Canto de la Fracción Is 58,10-11 (4)
Ori�tur in ténebris lumen vobis; et ténebræ vestræ erunt sicut merídies, et r�quiem vobis dabit Dóminus semper. Brillar� vuestra luz en las tinieblas; vuestra oscuridad como el mediodía y el Señor os dar� el descanso eterno.

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Ad Orationem Dominicam / Introducción al Padre nuestro
Pr�sta, Dómine, supplic�ntibus nobis, ut per hæc pi� oblatiónis lib�mina, ánimæ defunctórum, et a tart�reis vínculis absolvántur, et ætérn� quiétis amánitáte donántur; quo et sep�ltis refrig�ria, et vivis impetr�ntes tutúlam, ad te semper fiduciíliter proclam�mus atque dic�mus: Concede, Señor, a nuestras súplicas que por estas ofrendas de piadosa oblación, las almas de los difuntos queden libres de los lazos del t�rtaro y alcancen la felicidad de la paz eterna; así los difuntos alcanzarán un refrigerio, y los vivos la protección que esperamos, cuando te invocamos con plena confianza:

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Benedictio / Bendición

Christus Dóminus, qui morte sua s�bvenit m�rtuis, oróntes vos exáudiat pro defúnctis.
R/. Amen.

Cristo, el Señor, que por su muerte socorrió a los muertos, os escuche cuando or�is por los difuntos.
R/. Amén.

Ut vestris précibus exorátus, et vobis salútem opt�bilem præstet, et illis impetr�tis quiétem.
R/. Amen.

Para que atendiendo a vuestras preces, os conceda a vosotros la deseada salud, y alcancéis para ellos el descanso.
R/. Amén.

Quo fides, qua illis simul Dómino créditis, et vos iust�ficet a deléctis, et illos líberet a supplíciis.
R/. Amen.

Así, la fe que os lleva a confiar con ellos en el Señor, os justifique de los delitos, y os libres de sus tormentos.
R/. Amén.
Ipso præstánte, qui cum Patre vivit et regnat in unitáte Spíritus Sancti in sécula sæculórum.
R/. Amen.
Que nos los otorgue Cristo, que vive y reina con el Padre en la unidad del Espíritu Santo por los siglos de los siglos.
R/. Amén.

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Completuria / Oración conclusiva
Ref�cti Christi córpore, sanguiníque p�riter sanctificáti, Deo Patri omnipoténti grátias refer�mus; ut in e�dem refectióne sanctificatiónem habóntes hic, in futáro sóculo glóriam percipi�mus.
R/. Amen.
Nutridos con el Cuerpo de Cristo y santificados con su Sangre demos gracias a Dios, Padre todopoderoso, para que en virtud de tal alimento perseveremos aquí en una vida santa y consigamos la gloria en el reino venidero.
R/. Amén.
Per grátiam pietátis eius qui est benedíctus in sécula sæculórum.
R/. Amen.
Por la gracia y la misericordia de Aquél que es bendito por los siglos de los siglos.
R/. Amén.

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1. Las partes variables de la misa que aquí se ofrecen (textos eucológicos, cantos y lecturas) junto al Ordinario (Liber Offerentium u Oferencio) permiten componer la misa completa. Los textos latinos son los oficiales y est�n tomados del Missale Hispano-Mozarabicum II (pp. 801-809) y del Liber Commicus II  (pp. 269-270). Los textos bíblicos en español est�n tomados de la Sagrada Biblia, versión oficial de la Conferencia Episcopal Española. BAC, Madrid 2011. Traducción de la oratio post gloriam tomada del folleto Misa mozárabe de difuntos, Santa Cruz del Valle de los Caídos, Madrid 1963, p. 15; ad orationem Dominicam tomada de lexorandies.blogspot.com.es (28/05/2011). Para el resto de oraciones: Traducción inédita del Misal llevada a cabo por el que fuera capellán y párroco de la parroquia mozárabe de las Santas Justa y Rufina de Toledo, Rvdo. P. Balbino Gómez-Chacón y Díaz Alejo ( 2006), cuyos textos han sido amablemente proporcionados a La Ermita por uno de sus antiguos colaboradores (octubre de 2015).

(Se recuerda que hasta la fecha no existe misal oficial en español).

2. Is 58,10b-11. N. de La Ermita.

3. Aunque es el mismo sacrificium que el Missale Hispano-Mozarabicum I indica para las misas de Cuaresma la reseía que se da en éste es: Sal 28,2 (p. ej. pp. 183-187). N. de La Ermita.

4. Is 58,10c-11a. N. de La Ermita.

 

 

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