La Ermita. Rito hispano-mozárabe

TEXTOS LITÚRGICOS

RITO HISPANO-MOZÁRABE

Textos propios de la Misa de san Juan, apóstol y evangelista

 

Misa en Rito Hispano-Mozárabe


 

Prælegendum / Canto de entrada Eclo 46,22-23; Sal 111,1
Diléctus a Dómino testimónium perh�buit in conspéctu Dei et Christi; et post hoc dormávit, et notum fecit ómnibus, Allelúia, finem vitæ suæ Allelúia. Dio testimonio ante el Señor y su ungido; e incluso después de muerto profetiz�, aleluya, anunciando a todos su destino, aleluya.
V/. Beátus vir qui timet Dóminum, in mandítis eius cupit nimis.
R/. Et notum fecit ómnibus, Allelúia, finem vitæ suæ Allelúia..
V/. Glória et honor Patri et Fílio et Spirítui Sancto in sécula sæculórum. Amen.
R/. Et notum fecit ómnibus, Allelúia, finem vitæ suæ Allelúia.
V/. Dichoso el hombre que teme al Señor, el que prefiere sus mandamientos.
R/. Anunciando a todos su destino, aleluya.
V/. Gloria y honor al Padre y al Hijo y al Espíritu Santo, por los siglos de los siglos. Amén.
R/. Anunciando a todos su destino, aleluya.

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Oratio post Gloriam / Oración después del Gloria
Te in excélsis, Dómine, laudant ángeli ac Virtútes, tibi de terra det laudem omne quod a te sumit oríginem, ut qui supern�rum collaud�ris offíciis, terr�strium semper delect�ris obséquiis.
R/. Amen.

Te alaban en el cielo, Señor, los ángeles y las virtudes, y te alaban en la tierra todas tus criaturas; y así te complaces con la dedicación de los seres celestiales, al par que te deleitas con los obsequios de los que moran en la tierra.
R/. Amén.

Per ineff�bilem bonitátem tuam, Deus noster, qui vivis et cuncta dominóris in sécula sæculórum.
R/. Amen.

Por tu inefable bondad, Dios nuestro, que vives y todo lo gobiernas, por los siglos de los siglos.
R/. Amén.

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LITURGIA VERBI / LITURGIA DE LA PALABRA

Prophetia / Profecía Sab 10,10-14
Léctio libri Sapiéntiæ.
R/. Deo grátias.
Lectura del libro de la Sabiduría.
R/. Demos gracias a Dios.
Fili:

Sapi�ntia �ustum ded�xit per vias rectas
et osténdit illi regnum Dei
et dedit illi sci�ntiam sanctórum;
honest�vit illum in lab�ribus
et compl�vit labóres illíus.

In avar�tia circumveni�ntium illum �ffuit illi
et hon�stum fecit illum.
Custódivit illum ab inimícis
et ab insidi�ntibus tutúvit illum;
et post certámen forte brav�um dedit illi,
ut sciret quóniam ómnium poténtior est p�etas.

Hæc v�nditum �ustum non derelóquit,
sed a peccáto liberávit eum;
descend�tque cum illo in fóveam
et in vínculis non derelóquit illum,
donec aff�rret illi sceptrum regni
et poténtiam advérsus eos, qui eum deprim�bant,
et mend�ces osténdit, qui maculav�runt illum,
et dedit illi claritátem ætérnam.

R/. Amen.

Hijo:

La sabiduría guió al justo por caminos rectos,
le mostró el reino de Dios
y le dio a conocer las cosas santas;
le dio prosperidad en sus trabajos
y multiplicó el fruto de sus esfuerzos.

Lo asistió contra la avaricia de sus opresores
y lo colm� de riquezas;
lo defendió de sus enemigos,
y lo protegió de los que lo acechaban;
y, tras duro combate, le concedió la victoria,
para que supiera que la piedad es más fuerte que todo.

Ella no desampar� al justo vendido José,
sino que lo libr� de caer en pecado;
bajá con Él a la cisterna
y no lo abandon� entre las cadenas,
hasta entregarle el cetro real
y el poder sobre sus tiranos;
demostró la falsedad de sus calumniadores
y le concedió una gloria eterna.

R/. Amén.

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Psallendum / Salmo de meditación Sal 64,5.2-3
Sanctus iste, quem elegísti et assumps�sti, Dómine, habitábit in tabernáculis tuis. Dichoso el que tú eliges y acercas, Señor, para que viva en tus atrios.
V/. Te decet hymnus, Deus, in Sion et tibi redd�tur votum in Ier�salem, quia ad te omnis caro véniet.
Exáudi, Deus, deprecatiónem meam.
R/. In tabernáculis tuis.
V/. Oh Dios, tú mereces un himno en Sión, y a ti se te cumplen los votos en Jerusalén, porque a ti acude todo mortal.
Escucha, Señor mis súplicas.
R/.
En tus atrios.

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Apostolus / Apóstol 2Cor 5,1-5
Epístola Pauli apóstoli ad Coránthios secónda.
R/. Deo grátias.
Lectura de la segunda carta del Apóstol Pablo a los corintios.
R/. Demos gracias a Dios.
Fratres:

Scimus enim quóniam, si terr�stris domus nostra huius tabernáculi dissolv�tur, ædificatiónem ex Deo habémus domum non manuf�ctam, ætérnam in cœlis.

Nam et in hoc ingem�scimus, habitatiónem nostram, quæ de cœlo est, super�ndui cupi�ntes, si tamen et exspoli�ti, non nudi inveni�mur.

Nam et, qui sumus in tabernáculo, ingem�scimus grav�ti, eo quod n�lumus exspoli�ri, sed supervest�ri, ut absorbe�tur, quod mort�le est, a vita.

Qui autem eff�cit nos in hoc ipsum, Deus, qui dedit nobis arrabánem Spíritus.

 R/. Amen.

Hermanos:

Sabemos que si se destruye esta nuestra morada terrena, tenemos un sólido edificio que viene de Dios, una morada que no ha sido construida por manos humanas, es eterna y est� en los cielos.

Y, de hecho, en esta situación suspiramos anhelando ser revestidos de la morada que viene del cielo, si es que nos encuentran vestidos y no desnudos.

Pues los que vivimos en esta tienda suspiramos abrumados, por cuanto no queremos ser desvestidos sino sobrevestidos para que lo mortal sea absorbido por la vida

Y el que nos ha preparado para esto es Dios, el cual nos ha dado como garantía el Espíritu.

R/. Amén.

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Evangelium / Evangelio Jn 21,15-24
Léctio sancti Evangélii secóndum Ioánnem.
R/. Glória tibi Dómine.
Lectura del Santo Evangelio según san Juan.
R/. Gloria a ti, Señor.
In illo témpore:

Cum prandíssent, dicit Sim�ni Petro Iesus: «Simon Ioánnis, déligis me plus his?».

Dicit ei: ��tiam, Dómine, tu scis quia amo te».

Dicit ei: «Pasce agnos meos».

Dicit ei éterum secóndo: «Simon Ioánnis, déligis me?».

Ait illi: ��tiam, Dómine, tu scis quia amo te».

Dicit ei: «Pasce oves meas».

Dicit ei tértio: «Simon Ioánnis, amas me?».

Contristátus est Petrus quia dixit ei tértio: «Amas me?», et dicit ei: «Dómine, tu ómnia scis, tu cogn�scis quia amo te».

Dicit ei: «Pasce oves meas. Amen, amen dico tibi: Cum esses i�nior, cingábas te�psum et ambul�bas, ubi vol�bas; cum autem sen�eris, ext�ndes manus tuas, et �lius te cinget et ducet, quo non vis».

Hoc autem dixit signíficans qua morte clarificat�rus esset Deum. Et hoc cum dixísset, dicit ei: «S�quere me».

Convérsus Petrus videt illum discípulum, quem dilig�bat Iesus, sequ�ntem, qui et rec�buit in cena super pectus eius et dixit: «Dómine, quis est qui tradit te?».

Hunc ergo cum vidísset Petrus, dicit Iesu: «Dómine, hic autem quid?».

Dicit ei Iesus: «Si eum volo manáre donec véniam, quid ad te? Tu me s�quere».

Ex�vit ergo sermo iste in fratres, quia discípulus ille non méritur. Non autem dixit ei Iesus: «Non mérituræ, sed: «Si eum volo manáre donec véniam, quid ad te?».

Hic est discípulus, qui testimónium p�rhibet de his et scripsit hæc; et scimus quia verum est testimónium eius.

 R/. Amen.

En aquel tiempo:

Después de comer, dice Jesús a Sim�n Pedro: «Sim�n, hijo de Juan, �me amas más que estos?».

Él le contestó: «S�, Señor, tú sabes que te quiero».

Jesús le dice: «Apacienta mis corderos».

Por segunda vez le pregunta: «Sim�n, hijo de Juan, �me amas?».

Él le contesta: «S�, Señor, tú sabes que te quiero».

Él le dice: «Pastorea mis ovejas».

Por tercera vez le pregunta: «Sim�n, hijo de Juan, �me quieres?».

Se entristeció Pedro de que le preguntara por tercera vez: «¿Me quieres?» y le contestó: «Señor, tú conoces todo, tú sabes que te quiero».

Jesús le dice: «Apacienta mis ovejas. En verdad, en verdad te digo: cuando eras joven, tú mismo te ce��as e ibas adonde querías; pero, cuando seas viejo, extenderás las manos, otro te ceñir� y te llevar� adonde no quieras».

Esto dijo aludiendo a la muerte con que iba a dar gloria a Dios. Dicho esto, añadió: «S�gueme».

Pedro, volviéndose, vio que les seguía el discípulo a quien Jesús amaba, el mismo que en la cena se había apoyado en su pecho y le había preguntado: «Señor, �quién es el que te va a entregar?».

Al verlo, Pedro dice a Jesús: «Señor, y este, �qu�?».

Jesús le contesta: «Si quiero que se quede hasta que yo venga, «a ti qu�? Tú s�gueme».

Entonces se empezó a correr entre los hermanos el rumor de que ese discípulo no morir�a. Pero no le dijo Jesús que no morir�a, sino: «Si quiero que se quede hasta que yo venga, «a ti qu�?».

Este es el discípulo que da testimonio de todo esto y lo ha escrito; y nosotros sabemos que su testimonio es verdadero.

R/. Amén.

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Laudes Sal 144,21
Allelúia. Aleluya.
V/. Laudem Dómini loqu�tur os meum, et benedícat omnis caro nomen sanctum eius.
R/. Allelúia.
V/. Pronuncie mi boca la alabanza del Señor, todo viviente bendiga su santo nombre.
R/. Aleluya.

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Sacrificium / Canto del Ofertorio Mt 10,32.39 (2)
Omnis qui me Conféssus fúerit coram homínibus, dicit Dóminus, confit�bor eum coram Patre meo, Allelúia. Si uno se pone de mi parte ante los hombres, dice el Señor, yo también me pondr� de su parte ante mi Padre del cielo, aleluya.
V/. Et quic�mque perdéderit ánimam suam propter me, in vitam ætérnam invéniet eam.
R/. Coram Patre meo, Allelúia.
V/. Y el que pierde su vida por mí, la encontrar� para la vida eterna.
R/. Ante mi Padre del cielo, aleluya.

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Oratio Admonitionis / Monici�n sacerdotal
Consider�ntes, dilectíssimi fratres, beatíssimum Ioánnem apóstolum inter cúteros a Dómino plus diléctum, offerímus ipsi Christo, Deo et Salvatóri nostro, singul�ris víctim� hóstiam ob ipsíus sancti Apóstoli sacr�t� assumptiónis memóriam; pet�ntes ab eo, ut hunc nobis concédat esse patrónum, quem suum vóluit diléctum esse discípulum; effici�tque eum ru�ntis �vi sustentatórem quem sui péctoris fecit r�cubam esse, exáudiens illum pro membris totíus Ecclésiæ sanctæ, quem Matris suæ vóluit curam habére.
R/. Amen.
Contemplando, queridos hermanos, al apóstol San Juan, el predilecto del Señor entre todos los demás, ofrezcamos al mismo Cristo, Dios y Salvador nuestro, la hostia de la única víctima, en memoria de la sagrada asunción del mismo apóstol; rogándole que nos conceda tener por patrono al que Él quiso que fuera su discípulo amado, y haga sostenedor del mundo en ruinas al que permitió reclinarse sobre su pecho, escuchando en favor de los miembros todos de la Iglesia entera, al que quiso que se quedara el cuidado de su Madre.
R/. Amén.
 
Per misericórdiam ipsíus Christi Dei nostri, qui est benedíctus et vivit et ómnia regit in sécula sæculórum.
R/. Amen.
Por la misericordia del mismo Dios nuestro, que es bendito y vive y todo lo gobierna por los siglos de los siglos.
R/. Amén.

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Alia / Oración entre los Dípticos

G�nite ingániti Fílius Dei summi, qui sacrum illud arcénum péctoris tui dilécto tuo Ioánni apóstolo reser�sti, cum in sinu tuo r�cubans evangélii sui flu�nta ex ipso péctoris sui fonte haur�re prom�ruit; tu nos intu�re propítius, ut per te �bdita cognosc�mus, per te bona quæ manif�sta sunt imple�mus; r�serans nobis péctoris tui occ�lta, quibus píssimus cogn�scere et conditiónis nostr� infirmitátem, et ad tuæ divinitátis perveníre cognitiónem; manif�stans de te quid am�mus, �ndicans de nobis quid corrig�mus.

Quo huius dilécti tui suffrágiis, m�ribus nostris in m�lius commutátis, auf�giat pestis, disp�reat languor, pell�tur host�llis mucro; quidquid adversum est fídei christián� int�reat, quidquid pr�sperum conval�scat; arce�tur fames, sedántur lites, héresum obtrudántur fautóres; fecund�tur fr�gibus terra, vestiátur virtútibus ánima, atque cuncta nobis in comm�ne provéniant bona.

Quo tibi, Deo nostro, fidéliter servi�ntes et his sine  peccáto ut�mur concessis, et post del�ciis fru�mur ætérn� pausatiónis.
R/. Amen.

Hijo engendrado de Dios único e ingánito, que abriste a tu querido apóstol Juan aquel sagrado arcano de tu corazón, cuando reclinado en tu seno, pudo encontrar la fuente de tu Evangelio en el mismo manantial de tu pecho; m�ranos propicio, para que por ti conozcamos lo que est� escondido, y alcancemos los bienes que nos has descubierto abriéndonos los secretos de tu corazón.
Así podremos conocer la debilidad de nuestra condición y llegar al conocimiento de tu divinidad, con lo que sabremos lo que debemos amar en ti y lo que debemos corregir en nosotros.

Que con la ayuda del discípulo amado mejores nuestras costumbres, se aleje la peste, cese la enfermedad, se embote el puñal del enemigo, perezca todo lo que es contrario a la fe cristiana, tome incremento todo lo bueno, quede lejos el hambre, se compongan los pleitos, no encuentren protectores los herejes, la tierra produzca sus frutos, el alma se revista de virtudes, y alcancemos todos los bienes en general.

De esta manera, sirviéndote a ti, Dios nuestro, con fidelidad, podamos disfrutar aquí sin pecado de lo que nos concedes y gocemos también después de las delicias del descanso eterno.
R/. Amén.

Per misericórdiam tuam, Deus noster, in cuius conspéctu sanctórum Apostolórum et Mártyrum, Confessórum atque Vírginum nómina recitántur.
R/. Amen.
Por tu misericordia, Dios nuestro, en cuya presencia recitamos los nombres de los santos Apóstoles y Mártires, Confesores y Vírgenes.
R/. Amén.

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Post Nomina / Oración después de los Dípticos

Iesu, Rex noster et Dómine, qui es vita mort�lium et spes única redemptórum, súscipe hoc sacrifícium quod tibi in honórem Ioánnis apóstoli tui dedic�ndum offértur; ac præsta propítius, ut sicut olim idem diléctus tuus præsénti in sículo degens exanim�ta córpora revocávit ad vitam, ita nunc suffrágio suo et viv�ntium torp�ntes ánimas s�scitet ad virtútem, et defunctórum spíritus líberet a p�n�li conditióne.

Quo per istum a te, Deus, tam vivi quam defúncti speciále se gáudeant invenísse remédium, quem manáre prædix�sti donec vénias incorrúptum.
R/. Amen.

Jesús, nuestro Rey y Señor, vida de los mártires y única esperanza de los redimidos, recibe este sacrificio que te ofrecemos, dedicado en honor de tu apóstol Juan, y concede propicio, que como en otro tiempo este tu predilecto, viviendo todavía en este mundo, resucitó a algunos muertos, llame ahora a la virtud a las almas soñolientas de algunos que parecen vivir, y libre de sus penas a las almas de los difuntos.

Así obtendr� de ti, Dios nuestro, que vivos y difuntos encuentren con gozo la especial providencia por la que dijiste que Él había de permanecer incorrupto hasta tu venida.
R/. Amén.

Quia tu es vita vivórum, sánitas infirmórum ac r�quies ómnium fidélium defunctórum in ætérna sécula sæculórum.
R/. Amen.
Porque tú eres la vida de los que viven, la salud de los enfermos, y el descanso de todos los fieles difuntos, por todos los siglos de los siglos.
R/. Amén.

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Ad Pacem / Oración de la Paz

N�vimus, Dómine, quod pax multa sit dilig�ntibus nomen tuum, neque sit in illis sc�ndalum, sicut fat�mur fuísse Ioánnem apóstolum tuum,.
Qui de péctoris tui arcéno vívidos altárn� dilectiónis r�vulos h�uriens, prédicat ómnibus in comm�ne non solum sermóne dilágere, sed �pere et veritáte.

Cuius ver�dica præcépti sanctióne comm�niti, te supplíciter, quæsumus, Fili Dei, ut ea nos f�cias impl�re quæ prédicat, ea de te sent�re quæ ipse sentit; ea veritáte et te dilágere et a te déligi mere�mur qua ipse vel te dil�xit, vel a te constat esse diléctus.

Ut in pace viv�ntes, et pacis glóriam amplect�ntes, ad te perveni�mus fráctibus pleni pacis, et c�pia benedictiónis.
R/. Amen.

Sabemos, Señor, que disfrutan de paz abundante los que aman tu nombre, y no hay en ellos peligro de tropiezo, y así lo pensamos de tu apóstol Juan.
Él, bebiendo del misterio de tu corazón los abundosos arroyos del amor fraterno, nos enseñó a todos en general a vivir el amor no sólo de palabra, sino de obra.

Avisados con la sincera manifestación de sus preceptos, te rogamos, te suplicamos, Hijo de Dios, que nos hagas practicar todo lo que predic�
y sentir de ti todo lo que Él sintió; y merezcamos amarte y ser amados por ti, con la misma fuerza con que Él te am�
y nos consta que tú le amaste.

Para que viviendo en paz y buscando la gloria de la paz, lleguemos a ti ricos en frutos de paz y abundancia de bendiciones.
R/. Amén.
 

Per te, qui es vera pax et perpétua cáritas, Deus noster, et regnas in sécula sæculórum.
R/. Amen.
Por ti, que eres la paz verdadera y la caridad perpetua, Dios nuestro, y reinas por los siglos de los siglos.
R/. Amén.

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Illatio / Acción de gracias

Dignum et iustum est, omnípotens Deus, tibi in ómnibus et pro ómnibus sanctórum tu�rum méritis, ex tuis scálicet donis, quantum p�ssumus semper ágere grates, tu�sque prædic�re virtutes.
Qui excélsus hum�lia r�spicis, et att�llis h�miles in excélsis; qui nobis, post manifestatiónem in carne Redempt�ris nostri Dómini Iesu Christi et Salvatóris, verbi prédicatóres, censu páuperes, Spíritu Sancto locupl�tes, apóstolos destin�sti.
Inter quos gloriosíssimus evangel�sta Ioánnes doctrína vit�que insígnis multum en�tuit.

Qui in ex�rdio evangélii sui in princípio Verbum tuum apud te Deum esse perd�cuit.
Cui Dóminus iam crucif�xus, quem cálibem el�gerat, matrem suam vírginem commend�vit, eique revelatióne mir�fica quid m�stice doc�ret, osténdit.

Quem sine sánguinis effusi�ne eff�ciens gloriósum, usque ad advéntum suæ claritátis consérvat quique nunc tibi spíritu iunctus inter sanctórum angelórum innúmeras legiónes splend�fico apostolórum in choro refúlgens, te Dóminum cum Ch�rubin ac S�raphin sine cessatióne coll�udat, et dicit:

Es digno y justo, Dios omnipotente, que te demos siempre gracias hasta donde podamos, en todos y por todos los méritos de tus santos, que lo son por tu gracia y proclamaron tu grandeza.
Tú desde tu inmensidad miras a todo lo humilde y ensalzas a los que practican la humildad sobre todo después de que el Redentor, nuestro Señor Jesucristo Salvador, se manifestara en carne, y designara en nuestro beneficio a los apóstoles, predicadores de tu palabra, pobres en dinero, ricos de Espíritu Santo.
Entre ellos destaca el glorioso evangelista Juan, insigne en vida y doctrina.

Él, en el principio de su Evangelio, nos enseña que la Palabra estaba contigo.
A Él, el Señor que le había elegido cálibe, encomend� desde la Cruz su Madre virgen; y a Él le mostró en maravillosa revelación, lo que había de enseñar en forma misteriosa.

A Él le hizo glorioso sin previa efusión de sangre, y le conserva para sí, incorrupto, hasta su venida gloriosa.
Él, por fin, est� ahora en espíritu junto a ti entre las innumerables legiones de los ángeles, brillando en el refulgente coro de los apóstoles, y con los querubines y serafines te alaba sin cesar, diciendo:

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Post Sanctus / Oración después del Sanctus

Vere sanctus, vere pius, vere in�stimabíliter gloriósus Dóminus noster Iesus Christus Fílius tuus, qui proflu�ntibus ex ventre suo flum�nibus recumb�ntem in sinu suo diléctum Ioánnem sic irrig�vit, sic d�cuit, sic repl�vit, ut cor ipsíus illuc ad enarrárndum incorrupt�bile princípium ascéndere posset quo �lius non vóluit penetr�re.

Hic vera de Verbo s�ntiens prédicam�nta conscr�psit, cui idem unig�nitus Fílius tuus et matrem m�riens commend�vit, et rursus eum mat�rno honóri cons�milem r�ddidit, cum uno eod�mque múnere, et matrem gloróficat, et discípulum inter fratres ex�ltat, cum matrem glória pariándi honórat, et discípulum recumb�ndi honóre gloróficat.

O quam felix venter, qui talem g�nuit prolem; quam honor�bile caput, quod t�lius recub�vit in péctore.
Gloriósa quidem Mar�a, quæ g�nuit Christum; sed et Ioánnes qui rec�buit supra Christum.
O p�rile præmium in utr�sque virginitátis, quod sic commend�tur in �xitu finis, cum et María nullo persecutiónis mort�sve congust�ta torménto lat�nter ex hac vita subd�citur, et Ioánnes diem recéssus suis ante pr�sciens effod�ri ipse sibi pr�cipit locum sepúlcri.

Hinc ígitur, quia pretiósa est in conspéctu tuo, Dómine, mors horum sanctórum tu�rum, te deprec�mur ut hæc holocáusta nostra susc�piens, nostris crim�nibus véniam præstes; quo ad instar Apóstoli tui, et te incorrúpto sequ�mur ex corde, et tu ad nos véniens apud nos f�cias mansiónem

Christe Dómine ac Redémptor ætérnus.

Verdaderamente es santo, verdaderamente piadoso y glorioso sobre toda ponderación, nuestro Señor Jesucristo, tu Hijo, que con los ríos que manaban abundantes de su pecho, de tal manera regó, enseñó y satur� a su predilecto Juan, que se reclinaba en su regazo, que su corazón pudiera ascender a donde ningún otro llegó para rastrear su origen impenetrable.

Este dej� escrita, tal como la sent�a, la más alta doctrina acerca de la Palabra; tu unigénito Hijo le encomend� su Madre al morir, y le elev� de categoría para que no desdijera de la madre, y así con un mismo don, glorifica a la Madre y exalta al discípulo entre sus hermanos, cuando honra a la Madre con el honor de darle a luz  al discípulo le glorifica con el honor de recostarse en su pecho.

«Feliz vientre que engendr� a tal hijo!
«Dichosa cabeza que se reclin� en tal pecho!
Gloriosa ciertamente Mar�a, que engendr� a Cristo; pero también glorioso Juan que se recost� en Cristo.
Premio semejante para ambas virginidades, que se alcanza a ver en su resultado: Mar�a, sin sufrir tormento alguno de persecución ni muerte, sale silenciosamente de esta vida: Juan, conociendo de antemano el día de su marcha, manda que le preparen la sepultura, y tras decir adiós a los hermanos, allá descansa sin pasar por las molestias de la muerte.

Por eso, Señor, porque es preciosa a tus ojos la muerte de tus santos, te rogamos que, aceptando nuestros holocaustos, concedas el perdón a nuestros pecados, para que así te sigamos con corazón puro como tu apóstol Juan, y tú, viniendo a nosotros, pon en nosotros tu morada.

Cristo, Señor y Redentor eterno.

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Post Pridie / Invocación

Christe Fílius Dei, qui elevátus in cruce discípulum matri, matr�mque discípulo comm�ndans, passiónis nostr� cálicem �bibens consumm�sti; tu nos plac�biles eff�cito tibi, ut tam oblatiónes quam oblatóres ita respici�ndo sanctífices, vivificand�que tibi ipsi comm�ndes, quo Ioánnem apóstolum tuum diléctio tua fecit honor�bilem inter fratres.
R/.
Amen.

Cristo, Hijo de Dios, que elevado en la cruz, encomendaste el discípulo a tu Madre y tu Madre al discípulo, y apuraste el cáliz de la pasión que nos correspond�a, haznos agradables a ti, de forma que, mirando con agrado a la ofrenda y a los oferentes, nos santifiques, y dándonos vida, tú mismo nos recomiendes a tu bondad, lo mismo que tu amor hizo honorable entre los hermanos al apóstol Juan.
R/. Amén.
Te præstánte, Dómine Iesu Christe, qui cum Patre et Spíritu Sancto, unus per ómnia Deus, hæc ómnia nobis valde bona creas, sanctíficas, vivíficas ac præstas nobis, ut sint benedícta a te Deo nostro in sécula sæculórum.
R/.
Amen.
Concédelo, Señor Jesucristo, que con el Padre y el Espíritu Santo, eres un solo Dios, pues creas todas estas cosas para nosotros, y las haces tan buenas, las santificas, las llenas de vida, y nos las das, así bendecidas por ti, Dios nuestro, por los siglos de los siglos.
R/. Amén.

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Ad Orationem Dominicam / Introducción al Padre nuestro

Vide, vide, Deus, quibus grav�ti deléctis obr�imur, qualit�rque nobis ipsi cot�die eff�cimur et causa venéni et pœna supplícii, dum cum et cotidi�no carnis nostr� venéno poll�imur, et de reparatióne meli�ris vitæ nullo modo cogit�mus.

Sed quia certum est quod hoc vídeas, qui semper es clemens, et ídeo per confessiónem nos ad te reddit�ros exsp�ctas, ídeo sugg�rimus, ut apóstolo tuo Ioánne interced�nte, qui invocáto nómine tuo let�le �bibens virus, non solum ipse ev�sit, sed étiam �lios e�dem exst�nctos póculo suscitávit, procul a nobis eff�cias et incent�vam carnis nostr� libídinem, et virus persuasiónis antíquæ; ut te fide colíntes, sicut Ioánnem apóstolum tuum non n�cuit oblátum venénum, ita nos non n�ceat lat�ntium viti�rum virus occ�ltum, proclam�ntes atque ita dicéntes:

Mira, Dios, los delitos que nos agobian, y cómo cada día nosotros mismos nos envenenamos, acumulando motivos de castigo, cuando cada día nos manchamos con el contagio de nuestra carne, sin pensar en la enmienda para una vida mejor.

Y tú que ciertamente ves esto, eres siempre clemente y esperas que nos volvamos a ti por la confesión; por eso nos atrevemos a pedirte que, por la intervención de tu apóstol Juan, que habiendo bebido un veneno mortal, después de invocar tu nombre quedó Él inmune y además resucitó a algunos que habían muerto por el mismo veneno, apartes de nosotros la activa liviandad de nuestra carne y el veneno de la antigua tentación, para que te rindamos el culto debido, y como al apóstol Juan no le da�� el veneno que le dieron tampoco a nosotros nos perjudique el virus escondido de nuestros pecados ocultos, cuando alcemos nuestra voz, diciendo:

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Benedictio / Bendición

Deus ætérnus, qui Ioánnem apóstolum suum præ cúteris plus dil�xit discípulis, eff�ciat vos suæ partícipes caritátis.
R/. Amen.

Dios eterno, que am� a Juan, su apóstol, con preferencia a los demás discípulos, os haga partícipes de su amor.
R/. Amén.

Quique per eum Drusi�nam suscitávit a somno mortis, s�scitet vos a torpóribus vitæ carnélis.
R/. Amen.

El que por Juan resucitó a Drusiana del sueño de la muerte, os resucite a vosotros de la torpeza de la vida carnal.
R/. Amén.

Ut eum semper retine�tis in péctore, in cuius sinu ipse prom�ruit recub�re.
R/. Amen.

Para que siempre mantengáis en vuestro pecho, al que permitió que Juan se reclinara en el suyo.
R/. Amén.
Per misericórdiam ipsíus Dei nostri, qui est benedíctus et vivit et ómnia regit in sécula sæculórum.
R/. Amen.
Por la misericordia del mismo Dios nuestro, que es bendito y vive y todo lo gobierna, por los siglos de los siglos.
R/. Amén.

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Completuria / Oración conclusiva
Grátias tibi égimus, Dómine Deus, et te Deum benedícimus de die in diem, qui nos hac die sanctæ sollemnitátis tuæ perd�cere dignátus es; fac nos, diem istum sancti Ioánnes apóstoli tui et evangel�stæ per multa curr�cula annórum in pace et tranquillitáte susc�pere cum fidéli pópulo tuo.
R/. Amen.
Gracias te damos, Señor Dios, y todos los días te alabamos a ti, que nos has hecho llegar a esta solemnidad. Haz que podamos celebrar el día de san Juan, tu apóstol y evangelista, durante muchos años en paz y tranquilidad, con tu pueblo fiel.
R/. Amén.
Per misericórdiam tuam, Deus noster, qui es benedíctus et vivis et ómnia regis in sécula sæculórum.
R/. Amen.
Por tu misericordia, Dios nuestro, que eres bendito, y vives y todo lo gobiernas, por los siglos de los siglos.
R/. Amén.

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1. Las partes variables de la misa que aquí se ofrecen (textos eucológicos, cantos y lecturas) junto al Ordinario (Liber Offerentium u Oferencio) permiten componer la misa completa. Los textos latinos son los oficiales y est�n tomados del Missale Hispano-Mozarabicum II (pp. 177-184) y del Liber Commicus II. (pp. 73-76). Los textos bíblicos en español est�n tomados de la Sagrada Biblia, versión oficial de la Conferencia Episcopal Española. BAC, Madrid 2011 y el resto de oraciones (excepto completuria) de: Balbino Gómez-Chacón y Díaz Alejo, Misal Hispano-Mozárabe. Tomo II, traducción inédita facilitada en octubre de 2015 por un colaborador del P. Balbino para su publicación en La Ermita.

(Se recuerda que hasta la fecha no existe misal oficial en español).

2. Mt 10,32.39b. N. de La Ermita.

 

 

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