La Ermita. Rito hispano-mozárabe

TEXTOS LITÚRGICOS

RITO HISPANO-MOZÁRABE

Textos propios de la Misa de Santiago Pariente del Señor, apóstol

 

Misa en Rito Hispano-Mozárabe


 

Prælegendum / Canto de entrada Sal 20,6-7; 111,1
Gl�riam et magnum decórem imp�nes super eum, Allelúia, et dabis eum in benedictiónem, in sæculum sæculi, Allelúia, Allelúia. Lo has vestido de honor y majestad, aleluya, le concedes bendiciones incesantes, aleluya, aleluya.
V/. Beátus vir qui timet Dóminum, in mandítis eius cupit nimis.
R/. In sæculum sæculi, Allelúia, alell�ia.
V/. Glória et honor Patri et Fílio et Spirítui Sancto in sécula sæculórum. Amen.
R/. In sæculum sæculi, Allelúia, alell�ia.
V/. Dichoso el hombre que teme al Señor, el que prefiere sus mandamientos.
R/. Bendiciones incesantes, aleluya, aleluya.
V/. Gloria y honor al Padre y al Hijo y al Espíritu Santo, por los siglos de los siglos. Amén.
R/. Bendiciones incesantes, aleluya, aleluya.

Inicio página

Oratio post Gloriam / Oración después del Gloria
Tibi in cœlis, Dómine, glória c�nitur, tibi in terra pax ab ómnibus nuntiátur.
Miser�re ígitur nobis, qui tollis peccáta mundi, et tu interpélla pro peccátis nostris, qui sedes ad déxteram Patris.

R/. Amen.

A ti te glorifican en el cielo, Señor, y en la tierra todos te piden la paz.
Ten piedad de nosotros, tú que quitas el pecado del mundo; e intercede por nuestros pecados, tú que est�s sentado a la derecha del Padre.
R/. Amén.

Per ineff�bilem bonitátem tuam, Deus noster, qui vivis et cuncta dominóris in sécula sæculórum.
R/. Amen.

Por tu inefable bondad, Dios nuestro, que vives y todo lo gobiernas, por los siglos de los siglos.
R/. Amén.

Inicio página


LITURGIA VERBI / LITURGIA DE LA PALABRA

Prophetia / Profecía Sab 18,20-24
Léctio libri Sapiéntiæ.
R/. Deo grátias.
Lectura del libro de la Sabiduría.
R/. Demos gracias a Dios.
Fili:

T�tigit autem et iustos tent´tio mortis,
et int�ritus in erámo factus est multitúdinis;
sed non diu perm�nsit ira tua.
Próperans enim homo sine quer�la propugnávit,
pr�ferens servitátis suæ scutum:
oratiónem et per incónsum deprecatiónem;
r�stitit iræ et finem impósuit necessit�ati,
osténdens quóniam tuus est fámulus.

Vicit autem iram non in virtúte córporis,
nec armat�r� poténtia,
sed verbo illum, qui se vex�bat, subi�cit,
iuram�nta parántum et testam�ntum comm�morans.
Cum enim iam ac�rvatim cecidíssent super altárutrum mórtui,
int�rstitit et amputávit ímpetum
et div�sit illam, quæ ad vivos ducébat, viam.

In veste enim pod�ris, quam habíbat, totus erat orbis terrárum, et parántum magnólia in quáttuor órdinum lápidum sculpt�ra, et magnificéntia tua in diad�mate cápitis illíus.

R/. Amen.

Hijo:

También a los justos alcanzó la prueba de la muerte
y una multitud de ellos pereció en el desierto.
Pero aquella ira no dur� mucho,
porque pronto un hombre intachable salió en su defensa,
manejando las armas de su ministerio:
la oración y el incienso expiatorio.
Hizo frente a la ira y puso fin a la catástrofe,
demostrando ser tu servidor.

Venció la indignación no a fuerza de másculos,
ni esgrimiendo la espada,
sino que con la palabra sometió a quien los castigaba,
recordando los juramentos y alianzas
que hizo con los antepasados.
Cuando ya los muertos yacían amontonados,
se puso en medio, detuvo el avance de la ira
y le cerr� el paso hacia los que todavía vivían.

Pues en su vestido talar estaba el universo entero, los nombres gloriosos de los patriarcas en cuatro hileras de piedras preciosas, y tu majestad en la diadema de su cabeza.

R/. Amén.

Inicio página

Psallendum / Salmo de meditación Sal 36,20.33
Os iusti meditábitur sapi�ntiam et lingua eius loqu�tur iudícium. La boca del justo expone la sabiduría y su lengua explica el derecho.
V/. Lex Dei eius in corde ipsíus et non supplantabántur gressus eius.
R/. Et lingua eius loqu�tur iudícium.
V/. Porque lleva en el corazón la ley de su Dios, y sus pasos no vacilan.
R/.
Y su lengua explica el derecho.

Inicio página

Apostolus / Apóstol 1Tim 1,18-2,7
Epístola Pauli apóstoli ad Timoth�um prima.
R/. Deo grátias.
Primera carta del Apóstol san Pablo a Timoteo.
R/. Demos gracias a Dios.
Caríssime:

Hoc præcéptum comm�ndo tibi, fili Timoth�e, secóndum præced�ntes super te prophetías, ut mílites in illis bonam mil�tiam habens fidem et bonam consci�ntiam, quam quidam repell�ntes circa fidem naufragav�runt; ex quibus est Hymen�us et Alexánder, quos trádidi S�tanæ, ut discant non blasphem�re.

óbsecro ígitur primo ómnium fúeri obsecratiónes, oratiónes, postulatiónes, gratiárum actiónes pro ómnibus homínibus, pro r�gibus et ómnibus, qui in sublimitáte sunt, ut quiétam et tranqu�llam vitam ag�mus in omni pietáte et castitáte. Hoc bonum est et accéptum coram salvatóre nostro Deo, qui omnes hómines vult salvos fúeri et ad agnitiónem veritátis veníre.

Unus enim Deus, unus et medi�tor Dei et hóminum, homo Christus Iesus, qui dedit redemptiónem semet�psum pro ómnibus, testimónium temp�ribus suis; in quod pósitus sum ego prædic�tor et apóstolus -veritátem dico, non móntior- doctor géntium in fide et veritáte.

R/. Amen.

Amadísimo:

Timoteo, hijo mío, te confío este encargo, de acuerdo con las profecías pronunciadas anteriormente acerca de ti, para que, apoyado en ellas, combatas el noble combate, conservando la fe y la buena conciencia. Algunos se desentendieron de esta y naufragaron en la fe; entre ellos est�n Himeneo y Alejandro, a quienes he entregado a Satanás para que aprendan a no blasfemar.

Ruego, pues, lo primero de todo, que se hagan súplicas, oraciones, peticiones, acciones de gracias, por toda la humanidad, por los reyes y por todos los constituidos en autoridad, para que podamos llevar una vida tranquila y sosegada, con toda piedad y respeto. Esto es bueno y agradable a los ojos de Dios, nuestro Salvador, que quiere que todos los hombres se salven y lleguen al conocimiento de la verdad.

Pues Dios es uno, y único también el mediador entre Dios y los hombres: el hombre Cristo Jesús, que se entregó en rescate por todos; este es un testimonio dado a su debido tiempo y para el que fui constituido heraldo y apóstol -digo la verdad, no miento-, maestro de las naciones en la fe y en la verdad.

R/. Amén.

Inicio página

Evangelium / Evangelio Jn 12,24-26; 13,16-17.20; 14,6.12-13; Lc 8,22.26.27
Léctio sancti Evangélii secóndum Ioánnem.
R/. Glória tibi Dómine.
Lectura del Santo Evangelio según san Juan.
R/. Gloria a ti. Señor.
Factum est autem in una diérum, et ascéndit Iesus in navem et discípuli eius, et ait ad illos: «Transfret�mus trans stagnum». Et ascend�runt.

Enavigav�runt autem ad regiónem Gergesen�rum, et cum egréssus esset ad terram dixit Iesus:

«Amen, amen dico vobis: Nisi granum frum�nti cadens in terram mórtuum fúerit, ipsum solum manet; si autem mórtuum fúerit, multum fructum affert. Qui amat ánimam suam, perdit eam; et, qui odit ánimam suam in hoc mundo, in vitam ætérnam custódiet eam. Si quis mihi minístrat, me sequ�tur, et ubi sum ego, illic et min�ster meus erit; si quis mihi ministr´verit, honorific�bit eum Pater.

Amen, amen dico vobis: Non est servus maior dómino suo, neque apóstolus maior eo, qui misit illum. Si hæc scitis, beáti estis, si f�citis ea.

Amen, amen dico vobis: Qui áccipit, si quem másero, me áccipit; qui autem me áccipit, accipit eum, qui me misit.

Nemo venit ad Patrem nisi per me. Qui credit in me, ópera, quæ ego f�cio, et ipse f�ciet et maióra horum f�ciet, quia ego ad Patrem vado. Et quodc�mque peti�ritis in nómine meo, hoc f�ciam, ut glorificátur Pater in Fílio».

R/. Amen.

Un día subió Jesús a una barca junto con sus discípulos y les dijo: «Vamos a cruzar a la otra orilla del lago»; y se hicieron a la mar.

Y arribaron a la región de los gerasenos, y al saltar a tierra, Jesús dijo:

«En verdad, en verdad os digo: si el grano de trigo no cae en tierra y muere, queda infecundo; pero si muere, da mucho fruto. El que se ama a sí mismo, se pierde, y el que se aborrece a sí mismo en este mundo, se guardará para la vida eterna. El que quiera servirme, que me siga, y donde est� yo, allá también estar� mi servidor; a quien me sirva, el Padre lo honrar�.

En verdad, en verdad os digo: el criado no es más que su amo, ni el enviado es más que el que lo envía. Puesto que sabéis esto, dichosos vosotros si lo ponéis en práctica.

En verdad, en verdad os digo: El que recibe a quien yo env�e me recibe a mí; y el que me recibe a mí recibe al que me ha enviado.

Nadie va al Padre sino por mí. El que cree en mí, también Él har� las obras que yo hago, y aun mayores, porque yo me voy al Padre. Y lo que pid�is en mi nombre, yo lo har�, para que el Padre sea glorificado en el Hijo».

R/. Amén.

Inicio página

Laudes Sal 93,12-13
Allelúia. Aleluya.
V/. Beátus homo, quem tu erud�sti, Dómine, et de lege tua docuísti eum.
R/. Allelúia.
V/. Dichoso el hombre a quien tú, Señor, educaste y al que enseñaste tu ley.
R/. Aleluya.

Inicio página

Sacrificium / Canto del Ofertorio Sal 39,11.3-4
Iustítiam tuam, Dómine, non absc�ndi in corde meo; veritátem tuam et salutáre tuum dixi.
Non cel�vi misericórdiam tuam, et veritátem tuam a congregatióne multa, Allelúia, Allelúia.
No me he guardado en el pecho tu justicia, Señor, he contado tu fidelidad y tu salvación.
No he negado tu misericordia y tu lealtad ante la gran asamblea, aleluya, aleluya.
V/. St�tuit Dóminus supra petram pedes meos, et dir�xit gressus meos; et imm�sit in os meum cánticum novum, hymnum Deo nostro.
R/. Allelúia, Allelúia.
V/. Afianzó mis pies sobre roca, y asegur� mis pasos; me puso en la boca un cántico nuevo, un himno a nuestro Dios.
R/. Aleluya, aleluya.

Inicio página

Oratio Admonitionis / Monici�n sacerdotal

L�t�re, st�rilis quæ non paris; gáude n�mium quod hábeas præmium, non tantum per integritátem mentis, sed et per dignitátem illib�t� carnis.
Magnum tibi síquidem est præmium, si serv�veris pudicit�am córporis; magnificéntius, si consérves et cordis.

Intu�re glóriam Iacóbi, qui dignus est nuncup�ri frater Dómini; est�que constans in Dómino, et eius mer�beris compul�ri collégio.
Illi �tenim soli �ngredi l�cuit sancta sanctórum et mérito; ut qui ex étero matris gest�bat castim�ni� puritátem, adipiscer�tur in interióra templi veram a Dómino claritátem.
Ide�que hunc digne s�stulit et pássio ad paradisum, et c�stitas exalt�vit usque ad cœlum.

Nam si qui sim�lia ascéndunt certámina si ill�psi vir�iter dimic�ndo permáneant, p�rili exornántur corína.
R/. Amen.

Al�grate, estéril, la que no pares, alégrate porque tienes un premio enorme, no solo por la integridad del alma, sino también por la dignidad de la carne sin estrenar.
Pues si es grande el premio si conservas la pureza del cuerpo, mayor ser� si conservas también la del corazón.

Contempla la gloria de Santiago, que mereció ser llamado hermano del Señor; s� constante en el Señor, y merecerás ser agregado a su colegio.
Sólo a Santiago se permitía entrar en el Santo de los Santos, porque desde el vientre de su madre conservaba la pureza de la castidad y así podía alcanzar en lo más interior del templo la verdadera claridad.
Su martirio le llev� justamente al paraíso, y la castidad le exalt� hasta el cielo.

Con igual corona son adornados los que emprenden tales batallas, si, empleándose virilmente, permanecen constantes.
R/. Amén.

Per misericórdiam ipsíus Dei nostri, qui est benedíctus et vivit et ómnia regit in sécula sæculórum.
R/. Amen.
Por la misericordia del mismo Dios nuestro, que es bendito y vive y todo lo gobierna por los siglos de los siglos.
R/. Amén.

Inicio página

Alia / Oración entre los Dípticos

Multa quidem erunt replicónda quantam h�beat castim�nia grátiam; sed quod ex conserv�to pudúre conf�rtur a Dómino humána lingua non valet prof�rre in médio, cum et in�stim�bile sit quod sper�tur, et gloriósus quod acqu�ritur.
Qui enim carnem ment�mque suam gestat, ut Ioánnes et Iacóbus, pédicam, péctoris Christi Dómini esse mer�bitur r�cuba.
Nec enim quispiam in sanctum pectum péterit rec�mbere, qui non suum domic�lium mundum cert�verit custod�re; ill�sque solum puto quod digne susc�piat Christus in r�quiem, quos aut int�gritas mentis comm�ndat, aut cru�ris eff�sio iuste del�bat.

Unde prec�mur te, Christe Dei Fílius et Salvátor noster, ut huius viri iusti suffrágio Ecclésiam tuam líberes ab advérsis, qui eam eius dignátus es ampli�re doctrínis.
R/. Amen.

Habría mucho que decir de la gracia que encierra la castidad, pero no puede la lengua humana llegar a expresar todos los dones que el Señor reserva a los que guardan el pudor: siendo inestimable lo que se espera, es glorioso lo que se alcanza, pues quien mantiene su cuerpo y su alma en pureza, como Juan y Santiago, merecer� reclinar su cabeza en el pecho de Cristo.
Pues no puede reclinarse en tan santo pecho, cualquiera que no luche por conservar puro su habitáculo.
Pienso que solo corresponde a aquellos a los que Cristo puede aceptar dignamente para que descansen en Él, los que quedan recomendados por la integridad del alma, o santificados y lavados por la efusión de la sangre.

Por eso te rogamos, Cristo, Hijo de Dios y Salvador nuestro, que por la intercesión de este santo varán, libres a tu Iglesia de las adversidades, como te dignaste enriquecerla con tu doctrina.
R/. Amén.

Per misericórdiam tuam, Deus noster, in cuius conspéctu sanctórum Apostolórum et Mártyrum, Confessórum atque Vírginum nómina recitántur.
R/. Amen.
Por tu misericordia, Dios nuestro, en cuya presencia recitamos los nombres de los santos Apóstoles y Mártires, Confesores y Vírgenes.
R/. Amén.

Inicio página

Post Nomina / Oración después de los Dípticos
Exsúltans plebs tua, Dómine, in hoc festo Iacóbi apóstoli tui, summis te fl�gitat précibus, ut sicut idem ab ómnibus cognomin�ri prom�ruit iustus, ita nos mere�mur in m�lius mutátis m�ribus, rem�ta vanitáte, et esse et appell�ri tam iustítiæ cultóres, quam misericórdiæ sectatóres; obtin�ntes apud te dum vívimus et nobis pietátis tuæ sol�tium, et defúnctis beatitúdinis locum.
Quo et hic misericórdia tua in nobis máseris ostend�tur, et post iustific�ntis in nobis remunerátio declar�tur.

R/. Amen.
Señor, tu pueblo exultante de gozo en esta fiesta de Santiago, tu apóstol, eleva sus preces hacia ti, para que, como Él mereció ser llamado justo, nosotros, mejoradas nuestras costumbres, apartadas las vanidades, podamos ser y ser llamados cultivadores de la justicia y seguidores de la misericordia.
Y alcancemos de ti en esta vida, para nosotros, el consuelo de tu piedad y para los difuntos, el lugar de la felicidad.
Con ello quedar� patente tu misericordia con los desvalidos y que siempre premias a los que antes has santificado.
R/. Amén.
Quia tu es vita vivórum, sánitas infirmórum ac r�quies ómnium fidélium defunctórum in ætérna sécula sæculórum.
R/. Amen.
Porque tú eres la vida de los que viven, la salud de los enfermos, y el descanso de todos los fieles difuntos, por todos los siglos de los siglos.
R/. Amén.

Inicio página

Ad Pacem / Oración de la Paz
Deus, qui beatíssimum Iacóbum, apóstolum tuum, a pharis�is ex alto pr�cipitátum, valíntem �fficis et rob�stum, cum fides tua, quæ inter undas ev�xerat Petrum, hunc ex alto salváret el�psum; tu Ecclésiam tuam inter procell�sas commoti�num sæculórium undas pius gubern�tor tu�re, et cotidi�n� gubernatiónis adminículo ad portum salútis eam f�cito perveníre.
Quo hic liberáta a malírum press�ris, ad te pervéniat in abundántia pacis.

R/. Amen.
Dios que hiciste a tu apóstol Santiago más fuerte y más robusto cuando los fariseos le precipitaron desde lo alto del templo, y tu fe, que había mantenido a Pedro sobre las olas, salv� a éste despeñado desde la torre.
Salva también, Padre, a tu Iglesia, como piadoso piloto, entre las olas tempestuosas de las conmociones del siglo, con el gobernalle de tu constante dirección, hasta que llegue al puerto de la eternidad.
Así, liberada de las dificultades que le ponen los malvados, llegar� a ti en plena paz.
R/. Amén.
Quia tu es pax vera nostra et cáritas indisrúpta, qui vivis tecum et regnas cum Spíritu Sancto, unus Deus, in sécula sæculórum.
R/. Amen.
Porque tú eres nuestra paz verdadera caridad indivisible; tú que vives contigo mismo y reinas con tu Hijo y el Espíritu Santo un solo Dios, por los siglos de los siglos.
R/. Amén.

 Inicio página

Illatio / Acción de gracias

Dignum et iustum est, �quum vere et iustum est, nos tibi grátias ágere, Dómine sancte Pater, ætérne omnípotens Deus, et Iesu Christo, Fílio tuo, Dómino nostro; cuius ineffab�libus div�tiis ditátus est nómine Iacóbus, qui semper voccitátus est iustus; ut qui prom�ssa iustis præmia pópulis pr�dicébat, iusti nomen mérito suggest�ret.

Nec d�fuit hómini sancto pro nómine sacro martárium a plebe �mpia irrog�tum, cum ab eis et templi sublim�tur pinnículo, et inde dei�ctus pro nómine Fílii tui lap�dibus impr�ssus, obr�itur.
Qui dum tot tunder�tur saxis, quotque flag�llis, inter supréma supplícia �dvocat misericórdiam tuæ pietátis amícam; non �mmemor præcept�rum Magístri et Dómini persecut�ribus ad percuti�ndum terga præb�bat, et parcit�rum te Dóminum his fl�bili oratióne rogábat.

In huius ergo honóre oblatiónes, quas sancto nómini tuo offérimus, omnípotens Deus, libánter súscipe mitis atque plac�bilis, nosque tuis semper f�cito inh�r�re mandítis.

Per ipsum quem coll�udant omnes ángeli et Archángeli, Throni, Dominatiónes et Potestátes, ita dicéntes:

Es digno y justo, verdaderamente equitativo y saludable, que te demos gracias, Señor, Padre omnipotente y eterno, y a Jesucristo, tu Hijo, nuestro Señor, de cuyas inefables riquezas estuvo colmado Santiago, el que siempre fue llamado justo, porque bien mereció llevar ese apelativo el que anunciaba a los pueblos los premios prometidos a los justos.

Y no falt� al hombre santo, según el significado de su nombre, el martirio impuesto por el pueblo infiel, cuando le subieron al pináculo del templo y le arrojaron desde allá, aplastándole luego con sus pedradas, por el nombre de Cristo.
Él, al ser herido por tantas pedradas y golpes, puesto en el último suplicio, invoca la misericordia amiga de la piedad, y acordándose de los preceptos del Maestro y Señor, sin dejar de presentar su espalda a los perseguidores, mientras le golpean, ruega por ellos llorando para que tú les perdones.

Recibe, pues, Dios omnipotente, las ofrendas que en su honor presentamos a tu santo nombre; rec�belas con agrado, misericordioso y propicio, y haz que seamos siempre fieles a tus preceptos.

Por el mismo a quien alaban todos los ángeles y arcángeles, los tronos, las dominaciones y las potestades, diciendo así:

Inicio página

Post Sanctus / Oración después del Sanctus

Vere sanctus, vere benedíctus Dóminus noster Iesus Christus Fílius tuus, qui fibram g�rminis sui in Iacóbo tanta sublimitáte glória �xtulit, ut eum et sacerdótio dignum, et mártyrem pro se eff�ceret gloriósum; cum idem vir Dei sanctus et comm�ssos prédicatióne præséntes �mbuit pópulos, et passiónis exémplo �nstruit secut�ros.

Is ígitur, Deus Pater, Ecclésiam quam vivens ed�cuit verbo, nunc regat suffrágio.
Cuique olim remunerándam prédicans exh�buit fidem, nunc précibus imp�ndat salútem, ut eam tue�tur aux�lio indef�sso, ob cuius ædificatiónem m�ruit de consumm�to exsult�re martário.

Per Christum Dóminum ac Redemptórem ætérnum.

Verdaderamente es santo, verdaderamente bendito, nuestro Señor Jesucristo, tu Hijo, que con Santiago elev� a un esqueje de su propia rama familiar a tal sublimidad de gloria, que le hizo digno del sacerdocio y mártir glorioso por su nombre, cuando el mismo santo varán de Dios, adoctrin� con su predicación al pueblo que le encomendaron, e ilustr� a los que debían regir, con el ejemplo de su martirio.

�ste, pues, Dios Padre, mientras vivía educó con su palabra a la Iglesia y la rige ahora con su patrocinio.
Y como en otro tiempo, por su predicación, le enseñó la fe que lleva al premio, ahora, con sus preces, le garantiza la salvación, protegiéndola con su auxilio incesante, como corresponde a quien por ella misma se ofreció a la muerte con alegría.

Por Cristo, Señor y Redentor eterno.

Inicio página

Post Pridie / Invocación

Cons�rva, Deus, in nobis tuæ misericórdiæ donum, qui in Iacóbo et merit�rum et nóminis benefícium grátiæ conserv�sti coll�tum, cum non immérito cognominátus est iustus, qui iustítiæ opéribus habebátur idóneus.

Et ídeo te rogámus et p�timus, ut in hac sollemnitáte passiónis eius hoc sacrifícium serónus aspícias, sanctífices, et pietáte s�lita benedícas, sumentib�sque ex eo donum sanctificatiónis imp�ndas.
R/.
Amen.

Conserva, oh Dios, en nosotros el deseo de tu misericordia, como conservaste a Santiago el beneficio de la gracia correspondiente a sus méritos y a su apelativo, pues no en vano fue llamado justo, el que daba constante testimonio con sus obras santas.

Por eso te rogamos que en esta solemnidad de su martirio, mires sereno este sacrificio, lo santifiques y lo bendigas con tu habitual misericordia, otorgándonos con ello el don de la santidad a los que vamos a recibirlo.
R/. Amén.

Te præstánte, sancte Dómine, quia tu hæc ómnia nobis indígnis servis tuis valde bona creas, sanctíficas, vivíficas ac præstas nobis, ut sint benedícta a te Deo nostro in sécula sæculórum.
R/.
Amen.
Concédelo, Señor santo, pues creas todas estas cosas para nosotros, indignos siervos tuyos, y las haces tan buenas, las santificas, las llenas de vida y nos las das, así bendecidas por ti, Dios nuestro por los siglos de los siglos.
R/. Amén.

Inicio página

Ad Orationem Dominicam / Introducción al Padre nuestro

Sit, Christe Deus, Iacóbus apóstolus tuus apud te emundátor facin�ris nostri, qui carne frater exst�tit tibi; sit pro nostris advocátus pi�culis, qui tibi fuit aff�nis; sitque nobis patrónus, qui tuus fuit ex advocatióne discípulus.

Ut præcépta oróndi, quæ in terris pósitus discípulis ostend�sti, hic tuus martyr tibi comm�ndet prece, qui ea a te própria perc�pit in aure
Quo efféctum capi�mus in his verbis cum ad Patrem proclamav�rimus e terris:

Sea, Cristo Jesús, tu apóstol Santiago, hermano tuyo en la sangre, el que limpie nuestro pecado para presentarnos ante ti, sea abogado de nuestras cuitas el que es tu familiar, y sea nuestro patrono el que fue tu discípulo, respondiendo a tu llamada.

Para que la fórmula de oración que enseñaste a tus discípulos mientras vivías en la tierra, vaya recomendada con las súplicas de este mártir tuyo, que escuch� de tus labios con sus propios oídos, aquellas palabras que surtirán efecto en nosotros cuando digamos al Padre desde la tierra:

Inicio página

Benedictio / Bendición

Christus Dóminus, quem prædic�re inter phariseórum cúneos Iacóbus non ver�tur, intrépidos vos pro sui nóminis defensi�ne eff�ciat ad loqu�ndum.
R/. Amen.

Cristo el Señor, a quien Santiago no se avergonzó de predicar a los grupos más exaltados de los judíos, nos haga intrépidos para hablar defendiendo su nombre.
R/. Amén.

Ei�sque précibus vos sust�llat in cœlum quem pro se passus est persequ�ntium mánibus præcipit�ri ex alto.
R/. Amen.

El que padeció por Él al ser precipitado desde lo alto por sus perseguidores, os lleve al cielo por sus preces.
R/. Amén.

Ut ad eum, præséntem respu�ntes vitam, remunerat�ri perveni�tis, cum quo nunc idem apóstolus, coll�sis cer�bris, lætátur de consumm�ta glória passiónis.
R/. Amen.

Para que despreciando esta vida, lleguéis hasta el Señor para alcanzar el premio que ahora disfruta el mismo apóstol por haber consumado la gloria de su martirio, mediante el aplastamiento de su cerebro.
R/. Amén.
Per misericórdiam ipsíus Dei nostri, qui est benedíctus et vivit et ómnia regit in sécula sæculórum.
R/. Amen.
Por la misericordia del mismo Dios nuestro, que es bendito y vive y todo lo gobierna, por los siglos de los siglos.
R/. Amén.

Inicio página

Completuria / Oración conclusiva

Gust�ntes, Dómine, suavitátis tuæ dulcedin�sque plenitúdinem, quæsumus ut sit nobis hoc in remissiónem peccatórum et sanitátem móntium.
R/. Amen.

Mientras gustamos, Señor, la plenitud de tu suavidad y dulzura, te pedimos que tu presencia realice en nosotros el perdón de los pecados y la salvación de nuestras almas.
R/. Amén.
Per misericórdiam tuam, Deus noster, qui es benedíctus et vivis et ómnia regis in sécula sæculórum.
R/. Amen.
Por tu misericordia, Dios nuestro, que eres bendito, y vives y todo lo gobiernas, por los siglos de los siglos.
R/. Amén.

Inicio página


1. Las partes variables de la misa que aquí se ofrecen (textos eucológicos, cantos y lecturas) junto al Ordinario (Liber Offerentium u Oferencio) permiten componer la misa completa. Los textos latinos son los oficiales y est�n tomados del Missale Hispano-Mozarabicum II (pp. 170-176) y del Liber Commicus II. (pp. 71-73). Los textos bíblicos en español est�n tomados de la Sagrada Biblia, versión oficial de la Conferencia Episcopal Española. BAC, Madrid 2011 y el resto de oraciones (excepto oratio post gloriam y completuria) de: Balbino Gómez-Chacón y Díaz Alejo, Misal Hispano-Mozárabe. Tomo II, traducción inédita facilitada en octubre de 2015 por un colaborador del P. Balbino para su publicación en La Ermita.

(Se recuerda que hasta la fecha no existe misal oficial en español).

 

 

Índice LiturgiaInicio página

© La Ermita. España MMXIII-MMXV