La Ermita. Rito hispano-mozárabe

TEXTOS LITÚRGICOS

RITO HISPANO-MOZÁRABE

Textos propios de la Misa de Santa Eulalia de Mérida, virgen y mártir

 

Misa en Rito Hispano-Mozárabe

 

10 Decembris / 10 de diciembre

IN DIEM SANCTÆ EULALIÆ EMERITENSIS. VIRGINIS ET MARTYRIS
EN EL DÍA DE SANTA EULALIA DE MÉRIDA. VIRGEN Y MÁRTIR (1)

Festivitas / Festividad

Misa de Sta. Eulalia de Mérida ("Retablo de Santa Eulalia", Maestro de los Privilegios. Primera mitad del siglo XIV. Museo Diocesano Catedral de Palma de Mallorca)
 

 

Prælegendum / Canto de entrada Cant 4,12-13; Sal 44,5

Allelúia. Hortus concl�sus soror mea, fons signátus, emissiónes tuæ Allelúia, paradísus cum pom�rum fráctibus, Allelúia, Allelúia.

Aleluya. Eres huerto cerrado, hermana mía, esposa; manantial cerrado, fuente sellada. Es tu seno, aleluya, paraíso de granados, con frutos exquisitos, aleluya, aleluya.
V/. Spécie tua et pulchritúdine tua int�nde pr�spere proc�de et regna.
R/.
Paradísus cum pom�rum fráctibus, Allelúia, Allelúia.
V/.
Glória et honor Patri et Fílio et Spirítui Sancto, in sécula sæculórum. Amen.
R/. Paradísus cum pom�rum fráctibus, Allelúia, Allelúia.
V/. Con tu belleza y tu hermosura enristra, marcha con prosperidad, y reina.
R/.
Paraíso de granados, con frutos exquisitos, aleluya, aleluya.
V/.
Gloria y honor al Padre y al Hijo y al Espíritu Santo, por los siglos de los siglos. Amén.
R/.
Paraíso de granados, con frutos exquisitos, aleluya, aleluya.

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Oratio post Gloriam / Oración después del Gloria

Gl�ria nostra, Deus noster, qui carnis virginitátem serv�ntibus fructum promíttis repens�re centíssimum; intercéssu vírginis tuæ ac mártyris, Eul�liæ, solve nostrórum víncula peccatórum; ut qui carnis fragilitáte de�cimur, eius patroc�nio sublev�mur.
R/. Amen.

Tú eres nuestra gloria, Dios nuestro, y prometes una cosecha del ciento por uno a los que conservan el don de la virginidad; por intercesión de la virgen y mártir Eulalia, concédenos el perdón de nuestros pecados, y, si nos sentimos abatidos por nuestra fragilidad, haz que nos conforte su protección.
R/. Amén.
Per misericórdiam tuam, Deus noster, qui es benedíctus et vivis et ómnia regis in sécula sæculórum.
R/. Amen.
Por tu misericordia, Dios nuestro, que eres bendito y vives y todo lo gobiernas por los siglos de los siglos.
R/. Amén.

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LITURGIA VERBI / LITURGIA DE LA PALABRA

Prophetia / Profecía Eclo 24,1-4.17-31 (2)
Léctio libri Ecclesiástici.
R/. Deo grátias.
Lectura del libro del Eclesiástico.
R/. Demos gracias a Dios.
F�li:

Sapi�ntia laud�bit ánimam suam et in Deo honor�bitur
et in médio pópuli sui gloriábitur
et in ecclésia Altíssimi ap�riet os suum
et in conspéctu virtátis illíus gloriábitur
et in médio pópuli sui exalt�bitur
et in plenitúdine sancta admir�bitur
et in multitúdine elect�rum habíbit laudem
et inter benedíctos benedic�tur dicens:
«Quasi cedrus exalt�ta sum in Líbano,
et quasi cupr�ssus in móntibus Hermon.
Quasi palma exalt�ta sum in Eng�ddi,
et quasi plant�tio rosæ in Iéricho.
Quasi oliva speci�sa in campis
et quasi pl�tanus exalt�ta sum iuxta aquam in platóis.

Sicut cinnam�mum et b�lsamum aromat�zans odórem dedi;
quasi myrrha elécta dedi suavitátem odéris.
Et quasi storax et g�lbanus et ángula et gutta,
et quasi l�bani vapor in tabernóculo.

Ego quasi tereb�nthus ext�ndi ramos meos,
et rami mei rami honóris et grátiæ.
Ego mater pulchr� dilectiónis et timóris
et agnitiónis et sanctæ spei.
In me grátia omnis viæ et veritátis,
in me omnis spes vitæ et virtátis.
Tr�nsite ad me, omnes, qui concupíscitis me,
et a generatiónibus meis impl�mini.
Doctrína enim mea super mel dulcis,
et heréditas mea super mel et favum;
memória mea in generatiónes sæculórum.

Qui edunt me, adhuc es�rient;
et, qui bibunt me, adhuc s�tient.
Qui audit me, non confundétur;
et, qui operúntur in me, non peccábunt:
qui el�cidant me, vitam ætérnam habíbunt».

R/. Amen.

Hijo:

La sabiduría hace su propia alabanza encuentra su honor en Dios
y se gloría en medio de su pueblo.
En la asamblea del Altísimo abre su boca
y se gloría ante el Poderoso:
«Crecí como cedro del Líbano,
como ciprés de las montañas del Herm�n.
Crecó como palmera de Engad�,
como plantel de rosas de Jericó,
como gallardo olivo en la llanura,
como plátano crecí.

Como cinamomo y aspálato di perfume,
como mirra exquisita derram� aroma,
como gálbano y ónice y estacte,
como nube de incienso en la Tienda.

Como terebinto extend� mis ramas,
un ramaje de gloria y de gracia.
Yo soy la madre del amor hermoso y del temor,
del conocimiento y de la santa esperanza,
me doy a todos mis hijos, escogidos
por Él desde la eternidad.
Venid a mí los que me deseáis,
y saciaos de mis frutos.
Pues mi recuerdo es más dulce que la miel,
y mi heredad más dulce que los panales.

Los que me comen todavía tendr�n hambre,
y los que me beben todavía tendr�n sed.
Quien me obedece no pasar� vergéenza,
y los que se ocupan de mí no pecarán».

R/. Amén.

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Psallendum / Salmo de meditación Sal 44,11-12.2-3
Audi, fília, et vide, quia concup�vit rex decórem tuum, et ipse est Deus tuus. Escucha, hija, mira, prendado est� el rey de tu belleza, y Él es tu Dios.
V/. Lingua tua c�lamus scrib� velíciter scrib�ntis; diff�sa est grátia in l�biis tuis, propt�rea benedíxit te Deus in ætérnum.
R/. Et ipse est Deus tuus.
V/. Tu lengua es ágil pluma de escribano; en tus labios se derrama la gracia, el Señor te bendice eternamente.
R/. Y Él es tu Dios.

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Apostolus / Apóstol 2Cor 10,17-11,6
Epístola Pauli apóstoli ad Coránthios secónda.
R/. Deo grátias.
Segunda carta del apóstol san Pablo a los corintios.
R/. Demos gracias a Dios.
Fratres:

Qui autem gloriátur, in Dómino gloriátur; non enim qui se�psum comm�ndat, ille probátus est, sed quem Dóminus comm�ndat.

tinam sustiner�tis médicum quid insipi�ntiæ meæ; sed et support�te me. émulor enim vos Dei �mulatióne; desp�ndi enim vos uni viro vírginem castam exhib�re Christo.

T�meo autem, ne, sicut serpens Evam sed�xit ast�tia sua, ita corrumpántur sensus vestri a simplicitáte et castitáte, quæ est in Christum. Nam si is qui venit, �lium Christum prédicat, quem non prædic�vimus, aut �lium Spíritum accípitis, quem non accep�stis, aut �liud evangélium, quod non recep�stis, recte pater�mini.

Exístimo enim nihil me minus fecísse magnis apóstolis; nam etsi imperútus sermóne, sed non sci�ntia, in omni autem manifest�ntes in ómnibus ad vos.

R/. Amen.

Hermanos:

El que se glor�a, que se glor�e en el Señor, porque no est� aprobado el que se recomienda a sí mismo, sino aquel a quien el Señor recomienda.

«Ojalá me toleraseis algo de locura!; aunque ya sé que me la toler�is. Tengo celos de vosotros, los celos de Dios, pues os he desposado con un solo marido, para presentaros a Cristo como una virgen casta.

Pero me temo que, lo mismo que la serpiente sedujo a Eva con su astucia, se perviertan vuestras mentes, apartándose de la sinceridad y de la pureza debida a Cristo. Pues, si se presenta cualquiera predicando un Jesús diferente del que os he predicado, u os propone recibir un espíritu diferente del que recibisteis, o aceptar un Evangelio diferente del que aceptasteis, lo toler�is tan tranquilos.

No me creo en nada inferior a esos super-apóstoles. En efecto, aunque en el hablar soy inculto, no lo soy en el saber; que en todo y en presencia de todos os lo hemos demostrado.

R/. Amén.

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Evangelium / Evangelio Mt 13,44-52
Léctio sancti Evangélii secóndum Matthéeum.
R/. Glória tibi, Dómine.
Lectura del santo Evangelio según san Mateo.
R/. Gloria a ti, Señor.
In illo témpore:

Dóminus noster Iesus Christus loquebátur discípulis suis dicens:
«S�mile est regnum cælórum thes�uro abscóndito in agro, quem qui invénit homo abscóndit et præ gáudio illíus vadit et vendit univérsa, quæ habet, et emit agrum illum.

�terum símile est regnum cælórum hómini negotiat�ri qu�r�nti bonas margar�tas. Invénta autem una pretiósa margar�ta, �biit et v�ndidit ómnia, quæ hábuit, et emit eam.

�terum símile est regnum cælórum sagún� missæ in mare et ex omni génere congreg�nti; quam, cum impléta esset, educ�ntes secus litus et sedántes colleg�runt bonos in vasa, malos autem foras mis�runt. Sic erit in consummatióne sæculi: ex�bunt ángeli et separ�bunt malos de mídio iustórum et mittent eos in cam�num ignis; ibi erit fletus et stridor d�ntium.

Intellex�stis hæc ómnia?».

Dicunt ei: ��tiam».

Ait autem illis: ��deo omnis scriba doctus in regno cælórum símilis est hómini patri fam�lias, qui profert de thes�uro suo nova et vátera».

R/. Amen.

En aquel tiempo:

Nuestro Señor Jesucristo habl� a sus discípulos diciendo:
«El reino de los cielos se parece a un tesoro escondido en el campo: el que lo encuentra, lo vuelve a esconder y, lleno de alegría, va a vender todo lo que tiene y compra el campo.

El reino de los cielos se parece también a un comerciante de perlas finas, que al encontrar una de gran valor se va a vender todo lo que tiene y la compra.

El reino de los cielos se parece también a la red que echan en el mar y recoge toda clase de peces: cuando est� llena, la arrastran a la orilla, se sientan y re�nen los buenos en cestos y los malos los tiran. Lo mismo suceder� al final de los tiempos: saldr�n los ángeles, separarán a los malos de los buenos y los echarán al horno de fuego. Allí ser� el llanto y el rechinar de dientes.

«Habéis entendido todo esto?».

Ellos le responden: «S��.

Él les dijo: «Pues bien, un escriba que se ha hecho discípulo del reino de los cielos es como un padre de familia que va sacando de su tesoro lo nuevo y lo antiguo».

R/. Amén.

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Laudes Sof 3,14
Allelúia. Aleluya.
V/. Lauda, fília Sion, lætáre et ex�lta, fília Ier�salem.
R/. Allelúia.
V/. Alégrate hija de Sión, regoc�jate y disfruta con todo tu ser, hija de Jerusalén.
R/. Aleluya.

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Sacrificium / Canto del Ofertorio Eclo 24,17.20-23.25-27
Sicut cedrus exalt�ta sum in Líbano et quasi cypr�ssus in monte Sion; quasi myrrha elécta dedi suavitátem odéris, Allelúia. Crecí como cedro del Líbano, como ciprés en el monte Sión; como mirra exquisita derram� aroma, aleluya.
V/. Sicut storax et g�lbanus et onix et gutta, et quasi Lébanus non inc�sus, vapor�vi habitatiónem meam.
Ego quasi tereb�nthus exp�ndi ramos meos, et rami mei, honóris et grátiæ; ego quasi vitis fructific�vi suavitátem odéris.
In me spes omnis vitæ et virtátis.
Trans�te ad me, omnes qui concupíscitis me, et a generatiónibus meis impl�mini; spíritus enim meus super mel dulcis.

R/.
Quasi myrrha elécta dedi suavitátem odéris, Allelúia.
V/. Como gálbano y ónice y estacte, como nube de incienso en la Tienda.
Como terebinto extend� mis ramas, un ramaje de gloria y de gracia; como vid lozana reto��.
En mí est� la esperanza de la vida y la virtud más alta y más subida.
Venid a mí los que me deseáis, y saciaos de mis frutos. Pues mi recuerdo es más dulce que la miel.
R/. Como mirra exquisita derram� aroma, aleluya.

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Oratio Admonitionis / Monici�n sacerdotal

Omnes qui sub impugn�ntium certámine viti�rum, aut vulneráti t�rpiter aut perúmpti de carnis fragilitáte conquérimur; quique ignáviam mentis excusatióne corpóre� imbecillitátis occ�limus, et propósitum respici�mus Eul�li� vírginis, et triúmphum.

Qu� nec s�xui subiécta nec córpori, vir�le contemn�ndo cont�gium fit vir�lis; in qua non fuit corrupt�l� p�rtio, ut esset grátiæ plenitúdo.
Quam credulitátem fide, libídinem castitáte vincóntem, et orn�vit vírginem admir�tio castitátis, et coronávit mártyrem glória passiónis.
Quæ, dum et v�tiis rep�gnat et gládiis, dum et ferrum spernit et c�itum, et credulitátis suæ hostem p�rculit et ætátis.

Huius ergo intercéssu omnipoténtiam summi Patris orémus, ut sicut ab eo eius inv�cta virgínitas loc�ri m�ruit in regióne cælórum, ita nobis concíssa vénia delict�rum, conced�tur locus in regióne vivórum.
R/.
Amen.

Todos los que en la lucha contra los vicios, nos sentimos avergonzados de nuestras heridas, nos lamentamos de la fragilidad de nuestra carne, pretendiendo tapar la pereza del alma con la excusa de la debilidad del cuerpo, debemos levantar nuestra vista a la resolución y al triunfo de la virgen Eulalia.

Ella, superando su sexo y su cuerpo, se muestra varonil rechazando al varán; sin dar lugar a corruptela alguna, para que la gracia brillara en toda su plenitud.
Venciendo la crueldad con la fe, la liviandad con la castidad, logr� como virgen el admirable ornamento de la pureza, y como mártir la corona gloriosa de su pasión.
Lo mismo resiste al vicio que a la espada, despreciando el hierro y la cúpula, derribando al enemigo de su fe y de su juventud.

Invoquemos, pues, hermanos, la majestad del Padre omnipotente, para que como su invicta virginidad obtuvo de Él un puesto en la región celestial, su intercesión nos obtenga el perdón de los pecados y un lugar en la región de los que viven.
R/. Amén.

Quod ipse præstáre dignátur, cuius regnum et impérium sine fine p�rmanet in sécula sæculórum.
R/.
Amen.
Que se digne concederlo aquíl cuyo reino e imperio permanecen sin fin por los siglos de los siglos.
R/.
Amén.

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Alia / Oración entre los Dípticos

Lætátur in te, Dómine, qu�so, virgínitas et huic próxima congáudeat contin�ntia.
Non sexum quærunt hui�smodi bella, sed �nimum.; non mucr�nis confid�ntiam, sed pudúris; non étiam pers�nas discuss�ras, sed causas.
Imp�ne inter arm�tas transit �cies �nnocens consci�ntia; quæ superúverit crímine, s�perat et met�lla.
F�cile vincit �lios, quisquis se v�cerit;. et cum laudébile sit viros fecísse virtútum, maióris tamen præc�nii est fecísse vírginem rem vir�lem.

Prof�num sacra ingr�ditur pu�lla conc�lium, et solum Deum g�stiens infert viol�ntiam passióni.
Nec deest lictor tam imp�dens quam crud�lis, qui sponsam -sec�re dúxerim- Christi fornic�ntium verbéribus oculórum, supplício libidin�nte torqu�ret, ut quæ pœnas in adult�rio non lu�bat, saltem pœnas ad�lteras sustin�ret.
Nudum, quod gr�vius c�rnifex putat, exspectántium óculis corpus exp�nit, et per divaric�tas v�scerum partes �ctuum sulcos cursus fusi sánguinis antec�dit.
P�riit tunc tortor iníque, comm�ntum; sola patiéntur torménta lud�brium.
Habet quidem vírginem nostram néditas, sed pédica.
Discat ergo, discat ut�rque sexus ex vírgine non pulchritúdinem célere, sed virtútem; fidem amóre, non formam; placit�rus Dómino non dec�ris spect�re iudícium, sed pudúris.

Sed quia tuum est, Christe, totum quod hæc virgo v�cerit, tuum quod m�ruit, tu�mque �tiam quod perúgit; nec enim tela rep�llimus advers�ntium, nisi tuæ divinitátis benefício sublev�mur; nunc præsta nobis, ut sicut hæc beatíssima martyr tua pugn�ndo præmium adápta est castitátis, ita nos commiss�rum nostrórum ad te dim�ssis cont�giis, adipisc�mur præmia tuæ promissiónis.
R/. Amen.

G�cese en ti, Señor, la virginidad, y la continencia que le es tan cercana.
En esto no se da la importancia al sexo, sino al ánimo, la seguridad no est� en el puñal, sino en el pudor; no se ponen en discusión las personas, sino las causas.
La conciencia inocente pasa indemne entre ejércitos armados, lo que est� por encima de los crímenes, est� también por encima de las armas.
F�cilmente vence a otros quien se venció a sí mismo, y, siendo laudable que los varones demuestren su valor es más de alabar que una doncella actúe como un varán.

Esta santa muchacha, forzada a entrar en un lupanar, sin más protección que la de Dios, vence los malvados designios de sus jueces.
No falta sin embargo un lictor, tan desvergonzado como cruel, que atormente a la esposa de Cristo, -con plena seguridad lo digo- con los azotes de sus ojos fornicarios y el suplicio de su liviandad, de forma que la que no tenía que sufrir castigo alguno por causa de adulterio, s� sufriera el tormento proveniente de un adúltero.
Queriendo atormentarla más groseramente, expone el verdugo a los espectadores el cuerpo desnudo de la virgen, y entonces, los regueros de sangre que manan de sus extensas heridas, la cubren por completo.
¡Falló tu intento, verdugo inicuo, sólo tormentos descubre tu juego!
Está nuestra virgen en toda su desnudez, pero es una desnudez pudorosa.
Aprenda, pues, aprenda uno y otro sexo, a admirar en la virgen no la belleza sino la virtud, aprendan a amar la fe, no las formas; para agradar a Dios, no hay que apoyarse en la belleza, sino en el pudor.

Pero como es tuyo, Cristo, todo lo que brilla en esta virgen, tuyo su mérito y tuyo todo lo que llevó a cabo, pues no podemos rechazar los dardos de los enemigos, si no nos ayuda para eso tu bondad divina; ot�rganos ahora, que como esta santa mártir tuya, alcanzó luchando el premio de la castidad, nosotros, purificados por tu gracia, de la inclinación al mal que se manifiesta en nuestras malas obras, alcancemos los premios que nos tienes prometidos.
R/. Amén.

Per misericórdiam tuam, Deus noster, in cuius conspéctu sanctórum Apostolórum et Mártyrum, Confessórum atque Vírginum nómina recitántur.
R/. Amen.
Por tu misericordia, Dios nuestro, en cuya presencia recitamos los nombres de los santos Apóstoles y Mártires, Confesores y Vírgenes.
R/. Amén.

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Post Nomina / Oración después de los Dípticos

Dómine, sancte Pater, ætérne omnípotens Deus, in cuius nómine beátæ Eul�li� vírginis ac mártyris tuæ s�llemnia celebrámus; quæ dum ad confessiónem ducer�tur non illam mortis timor intr�vit, nec vultus pallor obs�dit; non ira térruit commin�ntis, non dira vox, non cru�nta manus, non étiam torvus aspéctus a propósita passióne subm�vit.

Tu nobis mártyris huius gaudóntibus de triúmpho, et ad te converténdi �ditum pr�be, et sanctæ conversatiónis trib�ito dignitátem; concédens per hanc oblatiónem a nobis oblátam, et offer�ntibus perúnnis grátiæ lucrum, et defúnctis ætérn� pausatiónis sol�tium.
R/. Amen.

Señor, Padre santo, Dios omnipotente y eterno, en cuyo nombre celebramos la fiesta solemne de santa Eulalia tu virgen y mártir, que, mientras era llevada a dar su testimonio, no se dej� dominar por el temor de la muerte, no empalideció su rostro dominado por el terror de quien le amenazaba lleno de ira, ni la voz terrible, ni la mano sangrienta, ni el torvo rostro, la disuadieron del martirio que se le ofrecía.

�brenos tú el camino de la salvación a los que celebramos el triunfo de esta mártir, y ot�rganos la gracia de la santa conversión, concediéndonos, por estos dones que te ofrecemos, a nosotros, el don perenne de tu gracia, y a los difuntos, el consuelo del descanso eterno.
R/. Amén.

Quia tu es vita vivórum, sánitas infirmórum ac r�quies ómnium fidélium defunctórum in ætérna sécula sæculórum.
R/. Amen.
Porque tú eres la vida de los que viven, la salud de los enfermos, y el descanso de todos los fieles difuntos, por todos los siglos de los siglos.
R/. Amén.

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Ad Pacem / Oración de la Paz
Deus ætérn�, cuius grátia prot�cta virgo Eul�lia inter flammas non er�buit confit�ri, quod ex flamma tui amóris haur�re prom�ruit; tu nos eius prec�tu inter mundi huius flamm�rum procell�sa discrímene pr�tege, et tu� pacis mult�plici increm�nto ad�mple quo et hic bene vivámus, et ad te, de hac vita remunerat�ri sec�ra consci�ntia properúmus.
R/. Amen.

Dios eterno, por cuya gracia fue protegida la virgen Eulalia, para que no vacilara, al confesar entre las llamas lo que bebió de la llama de tu amor; prot�genos, por su intercesión, de la tormentosa prueba entre las llamas de este mundo y c�lmanos con el multiforme don de la paz.
Así podremos vivir rectamente en esta vida, y cuando hayamos de dejarla para recibir tu premio, vayamos a ti con tranquilidad de conciencia.
R/. Amén.

Quia tu es vera pax nostra et cáritas indisrúpta, vivis tecum et regnas cum Spíritu Sancto, unus Deus, in sécula sæculórum.
R/.
Amen.
Porque tú eres nuestra paz verdadera, caridad indivisible; tú, que vives contigo mismo y reinas con el Espíritu Santo, un solo Dios, por los siglos de los siglos.
R/.
Amén.

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Illatio / Acción de gracias

Dignum et iustum est, Dómine Deus, qui tam prud�ntem vírginem fídei sociétam ápice glóriæ consecr�sti, tibi grátias ágere; ut per quem facta est mater Mar�a, fúeret martyr Eul�lia.
Illa pariándi afféctu felix, ista mori�ndi.
Illa implens incarnatiónis offícium, ista r�piens passiónis exémplum,
Illa crédidit ángelo, ista r�stitit inimíco.
Illa elécta per quam Christus nascer�tur, ista assúmpta per quam diábolus vincer�tur.

Digna vere Eul�lia martyr et virgo placit�ra Dómino suo, quæ Sancto Spíritu proteg�nte tínero sexu bellum forte sudáverit, et ultra opiniónem humánæ virtátis ad toler�ntiam p�n�rum zelo tui amóris  obt�lerit; qu�, in spécie pretiósi ungu�nti, sánguinem suum sub testimónio bon� confessiónis effíderit, et incorrúpta flammis víscera in odórem suavíssimi thymiámatis adol�verit.

Vadit ad tribúnal cru�nti pr�sidis, nec qu�s�ta; in qua tunc solus fuit �nimus incóntinens ad secr�tum, quam locus c�mpetens ad triúmphum; lucrat�ra regnum, contempt�ra supplícium, invent�ra qu�s�tum, vis�ra Conféssum.
Non tr�pida de pœna, non amb�gua de corína; non def�ssa de ecúleo, non diff�sa de præmio.
Interrogátur, confitátur, occ�ditur, coron�tur. Ingent�que miróculo, maiéstas tua, exhal�tum vírginis spíritum quem ass�mpsit per flammam, susc�pit per colúmbam; ut hoc prod�gio in cœlis martyr ascénderet, quo in terris Fílium Pater osténderat.
S�quidem nec inhonórum patiéntur elemínta corp�sculum, quod dec�duis nix asp�rsa vell�ribus, et virtátis vigórem et virginitátis gest�ta candórem el�eret, vest�ret, absc�nderet.
Sic sup�rni vel�minis operim�nto cœlum fúneri præstat exs�quias, ut per misericórdiam Redempt�ris daret ánimæ sedem, pro sepultóra r�dderet dignitátem.

Cui mérito omnes ángeli et Archángeli, Throni, Dominatiónes et Potestátes non cessant clamóre ita dicéntes:

Es digno y justo, Señor Dios, que te demos gracias, pues llevaste a la cima de la gloria a esta virgen prudente, unida a ti por la fe.
Él que hizo a María su propia Madre, hizo mártir a Eulalia.
Aquálla se sintió feliz en el parto, ésta en la muerte; aquílla cumpliendo el oficio que para tu encarnación le habías asignado, ésta tomando como ejemplo tu pasión.
Aquálla crey� al ángel, ésta resistió al enemigo.
Aquálla fue elegida para Madre de Cristo, ésta fue tomada para ser vencedora del diablo.

Eulalia es, pues, la virgen y mártir en quien se complace su Señor, que por la protección del Espíritu Santo
lev� a cabo un fuerte combate, siendo del sexo débil y más allá de lo que pudiera esperarse de la naturaleza humana, se ofreció para soportar los tormentos por el celo de tu amor.
Ella derram� su sangre, como un bálsamo precioso, bajo el testimonio de una perfecta confesión, mientras las llamas consumían su cuerpo virginal, en olor de suavísimo incienso.

Acude sin ser llamada al tribunal del sanguinario prefecto, porque su ánimo le impide callarse cuando la ocasión es apropiada para el triunfo: para ganar el reino, despreciando el suplicio; para encontrar al que buscaba y contemplar al que siempre ha confesado.
No est� temerosa de los tormentos, ni dudosa de alcanzar la corona, no se muestra temerosa del potro, ni desconfía del premio.
Es interrogada, confiesa, es muerta, es coronada.
Y con notorio milagro, tu majestad asume en medio de las llamas el espíritu que se escapa de la boca de la doncella, recibiéndolo por medio de aquella paloma que sube al cielo, para que allá siga contemplando al Hijo que el propio Padre le había mostrado en la tierra.
Ni los elementos consienten nada indecoroso para su pequeño cuerpo de adolescente, porque la nieve la cubre con sus vellones, difuminando, vistiendo, escondiendo, la fuerza de su virtud y el candor de su virginidad.
Con este velo de lo alto, el cielo presta sus honras al cadáver, dando asiento al alma, por la misericordia del Redentor, y conservando su dignidad para la sepultura.

Con plena razón, todos los ángeles y Arcángeles, los Tronos, las Dominaciones y las Potestades no cesan de aclamarle diciendo:

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Post Sanctus / Oración después del Sanctus

Vere sanctus, vere benedíctus Dóminus noster Iesus Christus, Fílius tuus, pro cuius nómine beatíssima martyr Eul�lia crem�ndum corpus suum ábtulit flammis, susc�piens cand�ntis �lei supplícium in mamm�llis, ac per r�liqua supplici�rum génera finem f�ciens passiónis.
Illa �tenim, acúleo imp�sita cruc�que app�nsa, te, unum verum Deum in Trinitáte, prof�ssa est in voce suæ confessiónis et laudem tui am�ris.

Ob hoc te p�timus, imménsa b�nitas, summe Deus, ut qui eam de tot p�n�rum gen�ribus triumph�re fecísti, nos eius précibus et hic in sóculo proteg�ndo salv�fices, et perúcto luct�mine mundi sanctis tuis eff�cias coheródes.

Christus Dóminus ac Redémptor ætérnus.

Verdaderamente es santo, verdaderamente bendito, nuestro Señor Jesucristo, tu Hijo, por cuyo nombre la santa mártir Eulalia ofreció su cuerpo para ser quemado en las llamas, recibiendo en sus tiernos pechos el suplicio del aceite hirviendo, y alcanzando el final de su martirio con otros géneros de tormento.
Extendida en el potro y colgada de la cruz, te confesó abiertamente como único Dios verdadero en la Trinidad, proclamando en su confesión las alabanzas de tu amor.

Por eso te pedimos, Bondad inmensa, Dios supremo, que como a ella la hiciste triunfar en suplicios tan variados, a nosotros, por sus preces, nos salves en este mundo con tu protección, y, acabada la lucha del mundo, nos hagas coherederos con tus santos.

Cristo, Señor y Redentor eterno.

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Post Pridie / Invocación
Deus, qui ferv�ntis supplícium plumbi ante óculos ill�tum Eul�li� vírgini tuæ fr�gidum effecísti; tu e cœlis ignem illum tui amóris em�tte, qui nunquam novit frig�scere.
Quo et hanc in honórem mártyris tuæ oblátam tibi sanctífices h�stiam, et córdibus nostris consequ�ntis grátiæ spiritu�lem imp�rtias medic�nam.

R/.
Amen.

Dios, que enfriaste repentinamente el plomo derretido, que tenían preparado para el suplicio, a la vista de tu virgen Eulalia; manda desde el cielo aquel fuego de tu amor que jamás se enfr�a.
Santifica con Él esta hostia ofrecida en honor de tu mártir, y aplica a nuestros corazones la medicina espiritual de la gracia consecuente.
R/. Amén.

Præsta, Pater ingánite, per Unigénitum tuum, Dóminum nostrum Iesum Christum, per quem tu hæc ómnia nobis indígnis servis tuis valde bona creas, sanctíficas, vivíficas, ac præstas nobis, ut sint benedícta a te, Deo nostro, in sécula sæculórum.
R/.
Amen.
Concédelo, Padre sin principio, por tu Hijo Unigénito, nuestro Señor Jesucristo, por el cual tú creas todas estas cosas para nosotros, indignos siervos tuyos, y las haces tan buenas, las santificas, las llenas de vida, las bendices y nos las das, bendecidas por ti, Dios nuestro, por los siglos de los siglos.
R/.
Amén.

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Ad Orationem Dominicam / Introducción al Padre nuestro
Recens�to, dilectíssimi fratres, símbolo nostr� credulitátis, Eul�li� vírginis intue�mur robur fídei vel ætátis; quæ inter flammas iam in consummatióne supplici�rum, unum et verum Deum in Trinitáte prédicat ador�ndum.
Et ídeo acced�mus ad eum cum l�crimis, ad quem illa acc�sit consumm�to supplício passiónis; cnquer�ntes apud eum de infirmitáte nostra, qui eius robor�vit inf�ntiam; pet�ntes ab eo quod præc�pit, ut ipse tr�buat quod prom�sit; invocántes eum ea pietátis intentióne parc�ndum mis�ri� nostr�, qua miseratióne nos d�cuit oráre semper et d�cere:
Habiendo recitado, hermanos queridos, el símbolo de nuestra fe, contemplemos el vigor de la fe y de la edad de la virgen Eulalia.
Ella confiesa entre las llamas, en la culminación de su suplicio, que hay que adorar a un solo Dios verdadero en la Trinidad de las personas.
Acudamos, pues, con lágrimas, a quien ella se acercó por el suplicio consumado de su pasión, lamentemos nuestra debilidad ante quien dio fortaleza a su infancia, pidiéndole que podamos cumplir lo que prescribe para que nos d� lo que promete, invocándole con aquella intensidad de plegaria que le disponga a perdonar nuestra miseria, con la misma misericordia de que us� con nosotros, al enseñarnos a orar, diciendo.

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Benedictio / Bendición

Iesus Christus Dóminus, qui mártyrem suam Eul�liam coronávit post flammam, ipse in vobis malí cupiditátis rest�nguat incóndia.
R/. Amen.

Jesucristo el Señor, que coron� después de la hoguera a su mártir Eulalia, apague en vosotros las llamas de los malos deseos.
R/. Amén.
Et qui eius corp�sculum n�vei cand�ris vel�vit amíctu, ipse vos a peccáto puréficet et delécto.
R/. Amen.
El que vel� su pequeño cuerpo con el manto de n�veo candor, os purifique a vosotros del pecado y de todo delito.
R/. Amén.
Quique eius spíritum cælésti loc�vit in regno, præmium vobis tr�buat sempitérnum.
R/. Amen.
Y como asign� lugar a su espíritu en el reino celestial, os conceda a vosotros el premio eterno.
R/. Amén.
Per misericórdiam ipsíus Dei nostri, qui est benedíctus et vivit et ómnia regit in sécula sæculórum.
R/. Amen.
Por la misericordia del mismo Dios nuestro, que es bendito y vive y todo lo gobierna por los siglos de los siglos.
R/. Amén.

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Completuria / Oración conclusiva
Passiónis domínicæ cálicem delib�ntes et sacros�ncti córporis suavitátem gust�ntes, grátias et laudes ei refer�mus, in domo eius l�ti et h�lares ambul�ntes.
R/. Amen.
Al libar el cáliz de la Pasión del Señor, gustando la suavidad del cuerpo sacrosanto, d�mosle las debidas alabanzas y gracias, con la alegría desbordante que rezuma de su casa.
R/. Amén.
Per misericórdiam ipsíus Christi Dei nostri, qui cum Patre et Spíritu Sancto, unus Deus, vivit et regnat in sécula sæculórum.
R/. Amen.

Por la misericordia del mismo Cristo, Dios nuestro, que con el Padre y el Espíritu Santo, un solo Dios, vive y reina por los siglos de los siglos.
R/. Amén.

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1. Las partes variables de la misa que aquí se ofrecen (textos eucológicos, cantos y lecturas) junto al Ordinario (Liber Offerentium u Oferencio) permiten componer la misa completa. Los textos latinos son los oficiales y est�n tomados del Missale Hispano-Mozarabicum II (pp. 126-134) y del Liber Commicus II (pp. 55-57). Los textos bíblicos en español est�n tomados de la Sagrada Biblia, versión oficial de la Conferencia Episcopal Española. BAC, Madrid 2011 y el resto de: Rvdo. P. Balbino Gómez-Chacón y Díaz Alejo (✝2006) Misal Hispano-Mozárabe. Tomo II, traducción inédita facilitada en octubre de 2015 por un colaborador del P. Balbino para su publicación en La Ermita.

(Se recuerda que hasta la fecha no existe misal oficial en español).

2. Eclo 24,1-4.17-22.24-31. N. de La Ermita.

 

 

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