La Ermita. Rito hispano-mozárabe

TEXTOS LITÚRGICOS

RITO HISPANO-MOZÁRABE

Textos propios de la Misa del Sábado de la cuarta semana de Cuaresma

 

Misa en Rito Hispano-Mozárabe


LITURGIA VERBI / LITURGIA DE LA PALABRA

Lectio Sapientialis / Lectura sapiencial Prov 24,15-25
Léctio libri Proverbiórum.
R/. Deo grátias.
Lectura del libro de los Proverbios.
R/. Demos gracias a Dios.

Fili: Ne insidi�ris, o nequam, dómui iusti
neque vastes r�quiem eius.
S�pties enim cadet iustus et res�rget;
ímpii autem c�rruent in malum.
Cum cec�derit inimícus tuus, ne gáudeas,
et in ru�na eius ne exsúltet cor tuum,
ne forte vídeat Dóminus, et displ�ceat ei
et �uferat ab eo iram suam.

Ne succ�ndas ira in píssimos
nec �muláris ímpios,
quóniam non erit post�ritas malígno,
et luc�rna impiórum exstingu�tur.

Time Dóminum, fili mi, et regem
et cum nova sect�ntibus non commisce�ris,
quóniam rep�nte cons�rget perd�tio e�rum,
et ru�nam utriúsque quis novit?

Hæc quoque sapión.ibus:
Dign�scere pers�nam in iudício non est bonum.
Qui dicit ímpio: «Iustus es»,
maledícent ei pópuli, et detestabíntur eum tribus.
Qui vero �rguunt eum, laudabántur,
et super ipsos véniet benedíctio boni.

R/. Amen.

Hijo: No aceches, criminal, la casa del justo,
ni devastes su morada;
porque siete veces cae el justo, mas se levanta,
pero los criminales se hundirán en la ruina.
Si tu enemigo cae no te alegres,
ni se goce tu corazón de su caída;
no sea que lo vea el Señor y le desagrade,
y aparte de Él su ira.

No te irrites a causa de los malvados,
ni envidies a los perversos.
Porque no hay porvenir para el malvado,
la lámpara de los perversos se apagará.

Hijo mío, teme al Señor y al rey,
no provoques ni al uno ni al otro;
porque de improviso surge su venganza,
�quión sabe el castigo que pueden dar los dos?

Tambión éstas son palabras de los sabios:
Tener acepción de personas en el juicio no está bien.
Al que dice al malhechor: «Tú eres justo»,
los pueblos le maldicen, las naciones le detestan;
pero los que hacen justicia son aplaudidos
y la gente los llena de bendiciones.

R/. Amén.

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Lectio Historica / Lectura histórica 1Sam 20,11-21,1
Léctio libri primi Samu�lis.
R/. Deo grátias.
Lectura del primer libro de Samuel.
R/. Demos gracias a Dios.

In diébus illis:

Ait I�nathan ad David: «Veni, egredi�mur foras in agrum».

Cumque exíssent ambo in agrum, ait I�nathan ad David:

«Vivit Dóminus, Deus Ísrael, investig�bo sentóntiam patris mei hoc fere témpore cras vel peréndie; et si �liquid boni fúerit super David, et non statim máserim ad te et notum tibi f�cerim, hæc f�ciat Dóminus in I�nathan et hæc augeat! Si autem persever�verit patris mei malitia advérsum te, hoc quoque notum f�ciam tibi et dim�ttam te, ut vadas in pace. Et sit Dóminus tecum, sicut fuit cum patre meo. Et, si v�xero, f�cies mihi misericórdiam Dómini; si vero mórtuus fúero, non �uferas misericórdiam tuam a domo mea usque in sempitérnum, quando eradic�verit Dóminus inimícos David unumqu�mque de terra».

P�pigit ergo f�dus I�nathan cum domo David dicens: «Requ�rat Dóminus de manu inimicórum David�. Et �ddidit I�nathan ut f�ceret David iuráre per dilectiónem suam erga illum; sicut ánimam enim suam, ita dilig�bat eum.

Dixítque ad eum I�nathan: «Cras neom�nia est, et requir�ris; vácua erit enim s�ssio tua. Peréndie descéndes festánus et vénies in locum, ubi abscond�sti te in die facti illíus; et sedíbis iuxta ac�rvum illum.  Et ego tres sagúttas mittam iuxta eum et i�ciam quasi ex�rcens me ad signum. Mittam quoque et púerum dicens ei: «Vade et affer mihi sagúttas». Si dúxero púero: «Ecce sagútt� intra te sunt, tolle eas», tu veni ad me, quia pax tibi est, et nihil est mali, vivit Dóminus. Si autem sic locútus fúero púero: «Ecce sagútt� ultra te sunt�, vade, quia dim�sit te Dóminus. De verbo autem, quod locúti f�imus, ego et tu, sit Dóminus inter me et te usque in sempitérnum».

Abscónditus est ergo David in agro; et venit neom�nia, et sedit rex ad mensam ad comedóndum. Cumque sedísset rex super c�thedram suam secóndum consuetúdinem, quæ erat iuxta pará.tem, sedit I�nathan ex advérso, et sedit Abner ex l�tere Saul; vacu�sque appáruit locus David. Et non est locútus Saul quidquam in die illa; cogit�bat enim quod forte evenísset ei, ut non esset mundus nec purificátus.

Cumque illuxísset dies secónda post neom�niam, rursum vácuus appáruit locus David; dixítque Saul ad I�nathan fílium suum: «Cur non venit fílius �sai nec heri nec hódie ad vesc�ndum?».

Et respóndit I�nathan Sa�li: «Rog�vit me obn�xe, ut iret in B�thlehem, et ait: «Dim�tte me, quóniam sacrifícium fam�liæ est in civitæte, et frater meus ipse accers�vit me; nunc ergo, si invéni grátiam in óculis tuis, vadam cito et videbo fratres meos». Et ob hanc causam non venit ad mensam regis».

Irátus autem Saul advérsum I�nathan dixit ei: «Fili muláeris pervérsæ, numquid ignóro quia déligis fílium �sai in confusión.m tuam et in confusión.m nuditátis matris tuæ? ómnibus enim diébus, quibus fílius �sai v�xerit super terram, non stabil�eris tu neque regnum tuum; ítaque iam nunc mitte et adduc eum ad me, quia fílius mortis está.

Respóndens autem I�nathan Sa�li patri suo ait: «Quare moriátur? Quid fecit?».

Et arr�puit Saul l�nceam, ut percúteret eum; et intell�xit I�nathan quod definítum esset patri suo, ut interféceret David. Surréxit ergo I�nathan a mensa in ira fur�ris et non com�dit in die neom�ni� secónda panem; contristátus est enim super David, eo quod confudísset eum pater suus.

Cumque illuxísset mane, venit I�nathan in agrum ad locum constitátum a David et puer párvulus cum eo; et ait ad púerum suum: «Vade et affer mihi sagúttas, quas ego i�cio».

Cumque puer cucurrísset, iecit sagúttam trans púerum. Venit ítaque puer ad locum sagúttæ, quam máserat I�nathan, et clam�vit I�nathan post tergum púeri et ait: «Ecce ibi est sagútta porro ultra te». Clamav�tque I�nathan post tergum púeri: «Festána velíciter, ne státeris».

S�stulit autem puer I�nath� sagúttam et �ttulit ad dóminum suum et quid ager�tur p�nitus ignor�bat: tant�mmodo enim I�nathan et David rem n�verant.

Dedit ígitur I�nathan arma sua púero et dixit ei: «Vade, defer in civitætem».

Cumque abísset puer, surréxit David de l�tere ac�rvi et cadens pronus in terram ador�vit tértio; et oscul�ntes altárutrum flev�runt p�riter, David autem �mplius.

Dixit ergo I�nathan ad David: «Vade in pace; iurávimus enim ambo in nómine Dómini dicéntes: Dóminus erit inter me et te et inter semen meum et semen tuum usque in sempitérnum».

Et surréxit David et �biit; sed et I�nathan ingréssus est civitætem.

R/. Amen.

En aquellos días:

Jonatán dijo a David: «Ven, salgamos al campo».

Y salieron los dos al campo.

Jonatán dijo a David: «�El Señor, Dios de Israel, sea testigo! Mañana a esta misma hora yo sondearé a mi padre. Si la cosa va bien para David y no mando a avisarte, que el Señor castigue a Jonatán. Si mi padre ha decidido tu muerte, te lo har� saber confidencialmente y te dejar� marchar. Tú podrás ir sano y salvo, y que el Señor está contigo como estuvo con mi padre. Si todavía vivo, entonces usa conmigo de la bondad del Señor; si he muerto, no retires jamás de mi casa tu bondad; y cuando el Señor haya borrado de la tierra a todos los enemigos de David, que el nombre de Jonatán subsista gracias a la casa de David, y que el Señor vengue a David de sus enemigos».

Jonatán reiteró su juramento a David por el amor que le tenía, pues le amaba como a sí mismo.

Jonatán dijo: «Mañana es la nueva luna y se te echar� de menos, porque tu puesto estar� vacío. Al tercer día se notará más tu ausencia; entonces vendrás al lugar en el que te escondiste el otro día y te sentará junto a la piedra que tú sabes.  Yo tirar� tres flechas del lado deacá, como si tirara al blanco. Entonces enviar� al mozo para que vaya a buscarlas. Si le digo: Mira, las flechas están del lado de acá de ti, entonces vienes, porque hay paz para ti y nada tienes que temer, vive Dios. Pero si yo digo al mozo: Mira, las flechas están del lado de allí de ti, entonces m�rchate, porque es el Señor el que quiere que te vayas. En cuanto a las palabras que hemos hablado tú y yo, Dios es nuestro testigo para siempre».

David se escondió en el campo. Cuando llegó la nueva luna, el rey se sentó a la mesa para comer. El rey estaba sentado en su sitio, según su costumbre, junto a la pared; Jonatán se puso enfrente; Abner se sentó al lado de Saúl, y el sitio de David estaba vacío.  Saúl no dijo nada aquel día, porque pensaba: «Tal vez no estar� puro, no se habrá purificado».

Al día siguiente de la nueva luna, otra vez quedó vacío el sitio de David. Y Saúl preguntó a su hijo Jonatán: «¿Por qué no ha venido a comer el hijo de Jesé ni ayer ni hoy?».

Jonatán respondió: «David me pidió con insistencia permiso para ir a Belén. Me dijo: Perm�teme ir, porque tenemos un sacrificio de familia en la ciudad y mis hermanos me han reclamado. Si te parece bien, d�jame hacer una escapada para ver a mis hermanos. Por eso no ha venido a la mesa del rey�.

 Entonces Saúl se encendió en cólera contra Jonatán y le dijo: «¡Hijo de mala madre! «Ya sabía yo que eres amigo del hijo de Jesé para tu verg¨enza y para verg¨enza de tu madre! Porque mientras el hijo de Jesé viva sobre la tierra, ni tú, ni tu reino estaréis seguros. Ahora, m�ndalo llamar y tr�emelo aquí, porque merece la muerte».

Jonatán le respondió: «¿Por qué tiene que morir? ¿qué ha hecho?».

Entonces Saúl blandió su lanza contra Él para herirle; y Jonatán, viendo que la muerte de David era cosa decidida por parte de su padre, se levant� de la mesa encendido en cólera y no tom� alimento alguno el segundo día de la nueva luna, porque estaba apenado por David, ya que su padre lo había ultrajado.

Al día siguiente por la mañana, Jonatán salió al campo, según el convenio que había hecho con David. Le acompañaba un muchacho joven. Y dijo al muchacho: «Corre y b�scame las flechas que voy a tirar�.

Y mientras el muchacho iba corriendo, Jonatán lanzó una flecha más allí de Él. Cuando el muchacho llegó al lugar donde estaba la flecha que había tirado Jonatán, éste grit�, diciendo: «La flecha está más allí de ti». Jonatán volvió a gritar al muchacho: «Pronto, date prisa, no te detengas».

El muchacho recogió la flecha y se la llevó. El muchacho no comprendió nada, porque solamente conocían aquel asunto Jonatán y David.

Jonatán entregó sus armas al muchacho que estaba con Él y le dijo: «Vete y ll�valas a la ciudad�.

El muchacho se marchó, y entonces David salió de junto al montón de piedras y se postró en tierra por tres veces. después ambos se abrazaron y lloraron juntos largo tiempo.

Jonatán dijo a David: «Vete en paz. En cuanto al juramento que hemos hecho en nombre del Señor, que el Señor está siempre entre tú y yo, entre mi descendencia y la tuya».

David se levant� y parti�. Jonatán volvió a la ciudad.

R/. Amén.

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Psallendum / Salmo de meditación Sal 139,5b.9b
Ab homínibus in�quis líbera me, qui cogitav�runt subv�rtere gressus meos. L�brame de los malvados, de los hombres, que sólo piensan en mi caída.
V/. Cogitav�runt advérsum me, ne derel�nquas me, Dómine, ne forte exaltántur.
R/. Qui cogitav�runt subv�rtere gressus meos.
V/. No consientas, Señor, el plan de los malvados, no permitas que triunfen sus proyectos contra mí.
R/. Que sólo piensan en mi caída.

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Apostolus / Apóstol 2Pe 3,10-18
Epístol� Petri apóstoli secónda.
R/. Deo grátias.
Segunda Epístola del apóstol Pedro.
R/. Demos gracias a Dios.

Caríssimi:

Advéniet autem dies Dómini ut fur, in qua cœli magno ímpetu tr�nsient, elemínta vero calére solvántur, et terra et ópera, quæ in ea invenión.ur.

Cum hæc ómnia ita dissolv�nda sint, quales opórtet esse vos in sanctis conversatiónebus et pietátibus, exspectántes et próperantes advéntum di�i Dei, propter quam cœli ardéntes solvántur, et elemínta ignis ardóre tabíscent. Novos vero cœlos et terram novam secóndum prom�ssum ipsíus exspect�mus, in quibus iustítia hábitat.

Propter quod, caríssimi, hæc exspectántes sat�gite immaculáti et inviol�ti ei inveníri in pace et Dómini nostri longanimitátem, salútem arbitr�mini, sicut et caríssimus frater noster Paulus secóndum datam sibi sapión.iam scripsit vobis, sicut et in ómnibus ep�stulis loquens in eis de his; in quibus sunt quídam diffic�lia intelléctu, quæ ind�cti et inst�biles depr�vant, sicut et cúteras Script�ras, ad suam ips�rum perditiónem.

Vos ígitur, dilécti, pr�sción.es custod�te, ne iniqu�rum erráre simul abdúcti excid�tis a própria firmitáte; créscite vero in grátia et in cognitióne Dómini nostri et Salvatóris Iesu Christi. Ipsi glória et nunc et in diem æternitátis.

R/. Amen.

Queridísimos:

El día del Señor vendr� como ladrón: los cielos se desintegrará. entonces con gran estrépito, los elementos del mundo quedará. hechos ceniza y la tierra con todo cuanto hay en ella desaparecer�.

Si todo ha de desaparecer de esta manera, no hace falta decir que debóis llevar una vida santa y religiosa mientras esperáis y aceleráis la venida del día de Dios, cuando los cielos incendiados se desintegrar�. y los elementos quedará. hechos ceniza. Pero, según su promesa, nosotros esperamos unos cielos nuevos y una tierra nueva, en los que reinar� la justicia.

Por lo cual, queridos hermanos, en espera de todas estas cosas, esforzaos por encontraros sin mancha, sin culpa y en paz en presencia del Señor. Tened en cuenta que la paciencia de nuestro Señor es nuestra salvación, como ya os lo escribió nuestro queridísimo hermano Pablo, con la sabiduría que Dios le ha dado; de hecho, así se expresa en todas las cartas cuando trata de este tema. Es cierto que en éstas se encuentran algunos puntos difáciles, que los ignorantes e inestables tergiversan para su propia perdición, lo mismo que hacen con el resto de la Sagrada Escritura.

Vosotros, sin embargo, queridísimos hermanos, avisados de antemano, estad en guardia, no sea que, arrastrados por el error de los libertinos, decaigáis de vuestra firmeza; creced más bien en la gracia y en el conocimiento de nuestro Señor y Salvador Jesucristo. A Él la gloria ahora y hasta el día de la eternidad.

R/. Amén.

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Evangelium / Evangelio Jn 8,31-59
Léctio sancti Evangélii secóndum Ioánnem.
R/. Glória tibi Dómine.
Lectura del santo Evangelio según san Juan.
R/. Gloria a ti, Señor.

In illo témpore:

Dicébat Dóminus noster Iesus Christus ad eos, qui credidérunt ei, Iudéos: «Si vos mans�ritis in sermóne meo, vere discípuli mei estis et cognosc�tis veritátem, et v�ritas liberábit vos».

Respond�runt ei: «Semen Abrahæ sumus et nómini serv�vimus umquam. Quómodo tu dicis: «Líberi fi�tis�?».

Respóndit eis Iesus: «Amen, amen dico vobis: Omnis, qui facit peccátum, servus est. Servus autem non manet in domo in ætérnum; fílius manet in ætérnum. Si ergo Fílius vos liberáverit, vere líberi �ritis. Scio quia semen Abrahæ estis; sed quæritis me interfécere, quia sermo meus non capit in vobis. Ego, quæ vidi apud Patrem, loquor; et vos ergo, quæ audiv�stis a patre, f�citis».

Respond�runt et dixérunt ei: «Pater noster Ábraham está.

Dicit eis Iesus: «Si fílii Abrahæ essetis, ópera Abrahæ facer�tis. Nunc autem quæritis me interfécere, hóminem, qui veritátem vobis locutus sum, quam audivi a Deo; hoc Ábraham non fecit. Vos f�citis ópera patris vestri�.

Dixérunt ítaque ei: «Nos ex fornicatióne non sumus nati; unum patrem habémus Deum».

Dixit eis Iesus: «Si Deus pater vester esset, diliger�tis me; ego enim ex Deo proc�ssi et veni; neque enim a me�pso veni, sed ille me misit. Quare loqu�lam meam non cogn�scitis? Quia non pot�stis aud�re sermónem meum. Vos ex patre Diábolo estis et desidéria patris vestri vultis f�cere. Ille homic�da erat ab �nitio et in veritáte non stabat, quia non est v�ritas in eo. Cum lóquitur mend�cium, ex própriis lóquitur, quia mendax est et pater eius. Ego autem quia veritátem dico, non créditis mihi. Quis ex vobis �rguit me de peccáto? Si veritátem dico, quare vos non créditis mihi? Qui est ex Deo, verba Dei audit; proptárea vos non audítis, quia ex Deo non estis».

Respond�runt Iudéi et dixérunt ei: «Nonne bene d�cimus nos, quia Samarit�nus es tu et d�m�nium habes?».

Respóndit Iesus: «Ego d�m�nium non ha�beo, sed honorífico Patrem meum, et vos inhonor�tis me. Ego autem non quæro glóriam meam; est qui qu�rit et iúdicat. Amen, amen dico vobis: Si quis sermónem meum serv�verit, mortem non vidébit in ætérnum».

Dixérunt ergo ei Iudéi: «Nunc cogn�vimus quia d�m�nium habes. Ábraham mórtuus est et prophétæ, et tu dicis: «Si quis sermónem meum serv�verit, non gust�bit mortem in ætérnum». Numquid tu maior es patre nostro Ábraham, qui mórtuus est? Et prophétæ mórtui sunt. Quem te�psum facis?».

Respóndit Iesus: «Si ego glorófico me�psum, glória mea nihil est; est Pater meus, qui gloróficat me, quem vos d�citis: «Deus noster está,  et non cognov�stis eum. Ego autem novi eum. Et si dúxero: Non scio eum, ero símilis vobis, mendax; sed scio eum et sermónem eius servo. Ábraham pater vester exsult�vit, ut vidéret diem meum; et vidit et gav�sus está.

Dixérunt ergo Iudéi ad eum: «Quinquag�nta annos nondum habes et Ábraham vidésti?».

Dixit eis Iesus: «Amen, amen dico vobis, ántequam Ábraham fúeret, ego sum».

tulérunt ergo lápides, ut i�cerent in eum; Iesus autem abscóndit se et ex�vit de templo.

R/. Amen.

En aquel tiempo:

Nuesto Señor Jesucristo dijo a los judíos que habían creído en él: «Si os mantenéis firmes en mi doctrina, sois de veras discípulos míos, conocer�is la verdad y la verdad os har� libres».

Ellos le dijeron: «Somos descendientes de Abrahán y jamás hemos servido a nadie. ¿Cómo dices tú: Ser�is libres?».

Jesús les respondió: «Os aseguro que quien comete pecado es un esclavo. Y el esclavo no vive en la casa para siempre, el hijo s�. Por
tanto, si el hijo os libera, seréis de veras libres. Ya sé que sois descendientes de Abrahán, pero intent�is matarme porque no os entra mi doctrina. Yo os digo lo que he visto junto al Padre, y vosotros hacéis lo que habéis aprendido de vuestro padre».

Le contestaron: «Nuestro padre es Abrahán�.

Jesús les dijo: «Si fuerais hijos de Abrahán, har�.is lo que Él hizo.  Sin embargo, trat�is de matarme a mí, que os he dicho la verdad que o� junto a Dios. Esto no lo hacía Abrahán. Vosotros hacéis lo que hace vuestro padre».

Le dijeron: «Nosotros no somos hijos bastardos; tenemos un solo padre: Dios».

Jesús les dijo: «Si Dios fuera vuestro Padre me amar�.is, porque yo vengo de parte de Dios y aquí me tenéis; no he venido por propia cuenta, sino que me ha enviado Él. ¿Por qué no entend�is mi lenguaje? Porque no queréis aceptar mi doctrina. Vosotros sois hijos del diablo y queréis cumplir los deseos de vuestro padre. Él fue homicida desde el principio y no se mantuvo en la verdad, pues no hay verdad en Él. Cuando dice mentira, habla según su propia naturaleza, porque es mentiroso y padre de la mentira. Pero a mí no me creáis porque digo la verdad. ¿Quén de vosotros podrá acusarme con razón de que he cometido alguna falta? Si digo verdad, ¿por qué no me creáis? El que es de Dios acepta las palabras de Dios. Vosotros no las acept�is porque no sois de Dios».

Los judíos le replicaron: «Con razón decimos que eres samaritano y que estás endemoniado».

Jesús contestó: «Yo no estoy endemoniado; honro a mi Padre; pero vosotros me deshonr�is a mí. Yo no busco mi honor; hay quien lo busca, y Él har� justicia. Os aseguro que el que guarda mi palabra nunca morir�.

Los judíos le dijeron: «Ahora estamos seguros de que estás endemoniado. Abrahán y los profetas murieron, y tú dices: El que guarde mi palabra nunca morir�. «Es que eres tú más que nuestro padre Abrahán, que muri�? Y los profetas también murieron. ¿Por quién te tienes?».

Jesús respondió: «Si yo me diera a mí mismo el honor, mi honor no será nada. Es mi Padre el que me honra; el que dec�s vosotros que es vuestro Dios, y no lo conocéis; pero yo lo conozco. Si dijera que no lo conozco, será un mentiroso como vosotros; pero lo conozco y guardo su palabra. Vuestro padre Abrahán se alegr� deseando ver mi día: lo vio y se regocij�.

Los judíos le dijeron: «No tienes cincuenta años, �y has visto a Abrahán?».

Jesús les dijo: «Os aseguro que antes que naciera Abrahán existo yo».

Entonces agarraron piedras para tir�rselas. Pero Jesús se escondió y salió del templo.

R/. Amén.

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Laudes Sal 139,2-5a
ripe me, Dómine, ab hómine malo; a viro in�quo líbera me. L�brame, Señor, de los criminales, gu�rdame de los hombres que ejercen la violencia.
V/. Qui cogitav�runt malítias in corde suo, tota die constituæbant prœlia.
R/. A viro in�quo líbera me.

V/. Ac�erunt linguas suas sicut serpéntes, venénum áspidum sub l�biis e�rum.
R/. A viro in�quo líbera me.

V/. Custódi me, Dómine, de manu peccatóris; ab homínibus in�quis líbera me.
R/. A viro in�quo líbera me.

V/. De los que en su corazón urden la maldad y provocan peleas todos los días.
R/. Gu�rdame de los hombres que ejercen la violencia.

V/. Aguzan su lengua como las serpientes, veneno de víbora tienen en sus labios.
R/. Gu�rdame de los hombres que ejercen la violencia.

V/. Líbrame, Señor, de las manos de los criminales, gu�rdame de los hombres que ejercen la violencia.
R/. Gu�rdame de los hombres que ejercen la violencia.


 

Se utiliza el formulario de la misa del día anterior (prenotando 155 del Missale Hispano-Mozarabicum).

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Sacrificium / Canto del Ofertorio 1Crón 29,17b-18a
In simplicitáte cordis mei, Dómine, látus �fferam sacrifícium tibi. Con rectitud de corazón, Señor, gozoso he hecho yo mis ofrendas.
V/. Dómine, Deus meus, custódi pópulum istum cum ingánti gáudio, et ego látus.
R/. �fferam sacrifícium tibi.

V/. Ascéndit sacérdos in montem Dómini, et exp�ndens manus suas, et dixit: Deus Ábraham, rex cœli.
R/. Látus �fferam sacrifícium tibi.

V/. Señor, Dios mío, conserva a este pueblo con gran alegría y me gozarán
R/. He hecho yo mis ofrendas.

V/. Ascendió el sacerdote al monte del Señor y extendiendo sus manos dijo: Oh Dios de Abraham, rey del cielo.
R/. Gozoso he hecho yo mis ofrendas.

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Oratio Admonitionis / Monición sacerdotal

Omni cura, fratres caríssimi, ieiuni�rum nobis est observ�nda devótio, et tamquam cum Alláphylis cotidión. congríssio, diébus ac nóctibus pugna cum diábolo. Quia in �pere dec�pere non vóluit, cogitatiónebus pravis subv�rtit; et quem tentáre non p�tuit vigil�ntem, falsis illusión.bus soll�citat dormión.em.

Nemo ergo ieión.um v�olet; nemo cont�mnat: ut cum Dóminus noster Iesus Christus advénerit, s�tiet quos invénerit vigil�ntes.
R/.
Amen.

Queridos hermanos: tenemos que guardar cuidadosamente la devoción de los ayunos, y como cada día convivimos con los dominadores extranjeros, también día y noche luchamos con el diablo, que si no puede engañarnos en las obras, tratar� de echarnos por tierra con los malos pensamientos; que si no pudo tentarnos cuando and�bamos vigilantes, nos solicitar� con vanas ilusiones, si nos encuentra dormidos.

Nadie, pues, falte al ayuno, nadie lo desprecie, para que cuando venga el Señor Jesucristo, sacie a los que encuentre vigilantes.
R/. Amén.

Per grátiam pietátis suæ qui est benedíctus in sæcula sæculórum.
R/.
Amen.
Por gracia de su piedad, que es bendito por los siglos de los siglos.
R/. Amén.

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Alia / Oración entre los Dípticos

Audávimus et cogn�vimus, Dómine, per abstinéntiam sacri ieión.i, quanta virtútum præmia coll�ta sint P�tribus nostris.

Ex hoc, tuæ Maiestáti Móyses adscríptus est fide�lis amícus. Ob hoc Elías raptus ígneis c�rribus, obsequ�ntibus flammis, paradíso deputátus est vivus. Per huius quoque Quadragísim� perpetuitátem ieión.i, tempt�tor, a Christo dev�ctus est, inimícus. Ex hoc Ioánnes en�tuit in desérto præc�puus.

Ob hoc te quæsumus, sanctíssime Deus, ut hoc salutáferum opus præstes nobis i�giter frequent�re, per quod ad prom�ssa mere�mur præmia futár� beatitúdinis perveníre.
R/. Amen.

Conocemos, Señor, porque nos lo han referido, las grandes recompensas y virtudes concedidas a nuestros padres, por la abstinencia y el sagrado ayuno.

Por Él, Moisés fue considerado un fiel amigo de tu Majestad.
Por Él, Elías, arrebatado en el carro de fuego, homenaje que le rendían las llamas, fue llevado vivo al paraíso.
Por esta continuidad del ayuno cuaresmal, el enemigo tentador fue vencido por Cristo.
Por Él Juan brill� como principal en el desierto.

Por eso te pedimos, Dios santísimo, que nos facilites poder repetir con frecuencia esta obra saludable, por la que podamos llegar a los premios prometidos de la dicha futura.
R/. Amén.

Per misericórdiam tuam, Deus noster, in cuius conspéctu sanctórum apostolórum et mártyrum, confessórum atque vírginum nómina recitántur.
R/. Amen.

Por tu misericordia, Dios nuestro, en cuya presencia recitamos los nombres de los santos Apóstoles y Mártires, Confesores y Vírgenes.
R/. Amén.

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Post Nomina / Oración después de los Dípticos

Pro deléctis nostris ieiónto humili�tis corpóribus, tuam te quæsumus, Deus, grátiam nobis concéde placítus: quo tam vivis quam defúnctis remédia poss�mus impetr�re salútis.
R/.
Amen.

Humillados nuestros cuerpos por el ayuno, a causa de nuestros pecados, concédenos, Señor, tu gracia, para que al verte propicio, podamos implorar los remedios de salvación, para vivos y difuntos.
R/. Amén.

Quia tu es vita vivórum, sánitas infirmórum ac r�quies ómnium fidélium defunctórum in ætérna sæcula sæculórum.
R/. Amen.
Porque tú eres la vida de los que viven, la salud de los enfermos, y el descanso de todos los fieles difuntos por todos los siglos de los siglos.
R/. Amén.

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Ad Pacem / Oración de la Paz
Dilatátur, omnípotens Deus, ánima nostra in perpétuam pacem, et caro obsequ�tur tibi per abstinéntia parsim�niam: ut utr�que tibi fidéliter serviéndo caritátis tuæ remunerátur ex dono.
R/.
Amen.

Crezca, Dios omnipotente, en nuestra alma, la paz perpetua, y nuestro cuerpo te sirva por la moderación penitencial, y así, con ese servicio de fidelidad, podamos alcanzar el premio de tu amor.
R/. Amén.

Præsta, per auctórem pacis et caritátis Dóminum nostrum Iesum Christum, cum quo tibi est una et c�qu�lis ess�ntia in unitáte Spíritus Sancti regn�ntis, Deus, in sæcula sæculórum.
R/. Amen.
Concédelo, oh Dios, por el autor de la paz y del amor, nuestro Señor Jesucristo, con el cual eres una sola e igual esencia Dios en la unidad del Espíritu Santo que reina por los siglos de los siglos.
R/. Amén.

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Illatio / Acción de gracias

Dignum et iustum est, ver equum et salutáre est, nos tibi grátias ágere, ætérne omnípotens Deus, per Iesum Christum Fílium tuum Dóminum nostrum: qui gloriósum de diábolo triúmphum ieiónis obt�nuit, et cert�ndi formam, mil�tibus própriis suo exémplo monstr�vit.

Quadragínta ígitur diébus et quadragínta nóctibus, Deus et Dóminus ómnium ieiun�vit: ut et verum Deum et hóminem suscepísse monstr�ret, et quod Adam per escam perdéderat, suo ieiónto repará.et. Aggr�ditur ítaque diábolus Vírginis fílium, Dei quoque nésciens Unigénitum. Et licet vetern�sa calliditáte i�sdem m�chinis quibus Adam primum dei�cerat, étiam secóndum sed�cere se créderet: obtin�re tamen hoc non vóluit, nec fortíssimo bellat�ri in ulla p�tuit omn�no fraude subr�pere.

Ille �tenim quadragínta diébus ac nóctibus ieiun�vit: et p�stea es�riit, qui quadragínta dudum annórum temp�ribus innúmeras pane cœlesti multitúdines sagin�vit. Hic est qui virtúte própria fretus, cum diábolo, tenebrárum príncipe, dimic�vit: et eo prostr�to, victóriæ troph�um ad cœlos magnífice deport�vit.

Unde et mérito tibi omnes ángeli et archángeli proclamóre non cessant ita dicéntes:

Es digno y justo, verdaderamente equitativo y saludable, que te demos siempre gracias, Dios omnipotente y eterno, por Jesucristo, tu Hijo, nuestro Señor, que después de ayunar
obtuvo un triunfo glorioso sobre el diablo, y mostró con su ejemplo a sus propios soldados, la forma de combatir.

Pues el Dios y Señor de todos ayun� durante cuarenta días y cuarenta noches, para mostrar así que Dios había asumido a un hombre verdadero, y reparar además con su ayuno, lo que Adán había perdido por su incontinencia.
El diablo ataca al Hijo de la Virgen, sin saber que es también el Unigénito de Dios.
Él pensaba con su vieja astucia, que con las mismas armas con que había vencido al primer Adán, también iba a reducir al segundo, pero no pudo lograr su propósito, pues en nada, con ningún engaño, pudo cazar al poderoso luchador.

El que ayun� cuarenta días con sus noches y luego tuvo hambre, es el mismo que en otro tiempo, durante cuarenta años, alimentó en el desierto a innumerables muchedumbres con el pan celestial.
Es el que fiado en su propia virtud, luch� con el diablo, príncipe de las tinieblas, y derrotándole, llevó con magnificencia a los cielos el trofeo de su victoria.

Por eso, con razón los ángeles y los arcángeles no cesan de aclamarte, diciendo:

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Post Sanctus / Oración después del Sanctus

Vere sanctus, vere benedíctus Dóminus noster Iesus Christus, Fílius tuus: a quo et abstinéntium vita et contrit�rum remuneréntur obséquia; qui est et reféctio abstinéntium et panis indeféciens Angelórum.

Nunc ígitur, quia ipse est per quem datur esca esurión.ibus, te, Deus Pater, exp�scimus et rogámus, ut per eum nobis conc�das, et digne tibi soli per ieión.um complacére, et digníssime tibi hóstiam in nobis abstinéntiæ immol�re.

Per Christum Dóminum ac Redemptórem ætérnum.

Verdaderamente es santo, verdaderamente bendito, el Señor Jesucristo, tu Hijo, que premia la vida de los que practican la abstinencia y los obsequios de los contritos, que es el alimento de los penitentes, y paz indeficiente de los ángeles.

Ahora, pues, porque Él es quien alimenta a los hambrientos, te pedimos a ti, Dios Padre, que nos concedas por Él, complacerte solo a ti por el ayuno, para que en nosotros mismos te inmolemos, de manera más digna, la hostia de la moderación.

Por Cristo Señor y Redentor nuestro.

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Post Pridie / Invocación
Obl�tis tibi, Dómine, libaméntbus sacrifici�rum, réspice humilitátis nostræ ieión.um: ut hæc obláta sanctífices, et sum�ntium ariditátem tuæ benedictiónis ubert�te sust�ntes.
R/.
Amen.
Habiéndote ofrecido, Señor, la ofrenda de nuestros sacrificios, mira con buenos ojos el ayuno de nuestra humildad, para que santifiques estas oblaciones, y reconfortes la debilidad de los que participen en ellas, con la abundancia de tu bendición.
R/. Amén.
Te præstánte, summe Deus, qui in Trinitáte, unus Deus, glori�ris in sæcula sæculórum.
R/.
Amen.
Concédenoslo, Dios altísimo, único Dios en la Trinidad que eres glorificado por los siglos de los siglos.
R/. Amén.

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Ad Orationem Dominicam / Introducción al Padre nuestro

Satis dulcis est sollémnitas ieiuni�rum qua vivi hómines perducántur ad cœlum. Dona ergo nobis, Christe Deus, semper illa sect�ri, per quæ a te mere�mur fac�llime exaud�ri, quia, te iub�nte, d�cimus:

Es dulce solemnidad la del ayuno, porque los hombres son conducidos vivos al cielo.
Danos, pues, Cristo Dios, que sigamos siempre aquello que más fácilmente pueda lograr que tú nos oigas, cuando según tus enseñanzas, decimos:

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Benedictio / Bendición
Deus, apud quem est misericórdia copi�sa, eff�ciat vos sibi per ieión.um vasa mundíssima.
R/. Amen.

Dios, con su amplísima misericordia, os haga por el ayuno vasos limpísimos para Él.
R/. Amén.

Quique est indeñiciens ex subst�ntia divinitátis natúra, ipse spiritúlibus del�ciis reféciat reféciat infirmitátem vestram.
R/. Amen.
Y el que es inagotable por su divina naturaleza, fortalezca vuestra debilidad con sus espirituales delicias.
R/. Amén.
Ut corda vestra eum semper es�riant atque s�tiant, ad quem vota vestræ abstinéntiæ clamant.
R/. Amen.
Para que vuestros corazones tengan siempre hambre y sed de Él, al que se dirigen los votos de vuestra abstinencia.
R/. Amén.
Eius conced�nte misericórdia, qui in Trinitáte unus Deus, vivit et regnat in sæcula sæculórum.
R/. Amen.
Os lo conceda la misericordia de aquíl, que en Trinidad, un solo Dios, vive y reina por los siglos de los siglos.
R/. Amén.

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Completuria / Oración conclusiva
Reple, Dómine, cor nostrum lætítia, qui nobis dare dignátus es sacri córporis tui Eucharistíam; ut qui esc�rum perceptióne refécimur, spirituælibus benefíciis adimpl�ri felíciter mere�mur.
R/. Amen.

Colma, Señor, de alegría nuestros corazones, ya que te has dignado darnos la Eucaristía de tu sagrado Cuerpo; de forma que así como somos reconfortados por la recepción de los alimentos, merezcamos también saciarnos de felicidad con tus dones espirituales.
R/. Amén.

Per grátiam pietátis tuæ, Deus noster, qui vivis et cuncta dominóris in sæcula sæculórum.
R/. Amen.

Por la dignación de tu misericordia, Dios nuestro, que vives y lo Señoreas todo por los siglos de los siglos.
R/. Amén.

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1. Las partes variables de la misa que aquí se exponen (textos eucológicos, cantos y lecturas) junto al Ordinario (Liber Offerentium u Oferencio) permiten componer la misa completa. Los textos latinos son los oficiales y están tomados del Missale Hispano-Mozarabicum I (pp. 265-269) y del Liber Commicus I (pp. 182-187). Los textos bíblicos en español están tomados de La Santa Biblia, edición San Pablo.

Traducción: Completuria del Oferencio y el resto de Gómez-Chacón y Díaz Alejo, Balbino, Misal Hispano-Mozárabe (obra inédita facilitada a La Ermita en febrero de 2016).

(Se recuerda que hasta la fecha no existe misal oficial en español).

 

 

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