La Ermita. Rito hispano-mozárabe

TEXTOS LITÚRGICOS

RITO HISPANO-MOZÁRABE

Textos propios de la Misa del Miércoles de la tercera semana de Cuaresma

 

Misa en Rito Hispano-Mozárabe


LITURGIA VERBI / LITURGIA DE LA PALABRA

Lectio Sapientialis / Lectura sapiencial Prov 21,22-31
Léctio libri Proverbiórum.
R/. Deo grátias.
Lectura del libro de los Proverbios.
R/. Demos gracias a Dios.

Fili: Civitætem f�rtium ascéndit s�piens
et d�struit robur fidúci� eius.
Qui custódit os suum et linguam suam,
custódit ab angústiis ánimam suam.
Supérbus et �rrogans vocátur der�sor,
qui operútur in ira supérbi�.

Desidéria occ�dunt pigrum;
nolu�runt enim quidquam manus eius operúri:
tota die concupíscit et des�derat;
qui autem iustus est, tr�buet et non parcit.

Hó$1tiæ impiórum abomin�biles,
eo magis quia offeréntur ex sc�lere.
Testis mendax perúbit;
vir obédiens loqu�tur in victóriam.
Vir ímpius obf�rmat vultum suum;
qui autem rectus est, c�rrigit viam suam.
Non est sapión.ia, non est prud�ntia,
non est consílium contra Dóminum.
Equus pará.ur ad diem belli,
Dóminus autem salútem tr�buit.

R/. Amen.

Hijo: El sabio asalta una ciudad de héroes
y derriba la muralla en que aquílla conf�a.
El que guarda su boca y su lengua
se preserva a sí mismo de angustias.
 �Insolente� es el nombre del soberbio, del arrogante,
que obra con extrema insolencia.

Los deseos del perezoso lo matan,
porque sus manos rechazan el trabajo.
Todo el día se lo pasa deseando,
pero el justo da sin cesar.

El sacrificio del injusto es un sacrilegio,
pues lo ofrece con malas intenciones.
El falso testimonio perecer�,
el que sabe escuchar podrá hablar siempre.
El delincuente aparenta seguridad,
el hombre recto está seguro de su conducta.
Ni sabiduría, ni inteligencia,
ni consejo existen ante el Señor.
Se apareja el caballo para el día del combate,
pero del Señor depende la victoria.

R/. Amén.

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Lectio Historica / Lectura histórica Jue 1,1-26
Léctio libri Iúdicum.
R/. Deo grátias.
Lectura del libro de los Jueces.
R/. Demos gracias a Dios.

In diébus illis:

Post mortem I�sue consulu�runt fílii Ísrael Dóminum dicéntes: «Quis nostrum primus ascéndet ad Chanan�um ad pugn�ndum contra eum?».

Dixítque Dóminus: «Iudas ascéndet: ecce trádidi terram in manus eius».

Et ait Iudas Simeóni fratri suo: «Ascénde mecum in sorte mea, et pugn�mus contra Chanan�um, et ego pergam tecum in sorte tua».

Et �biit cum eo S�meon. Ascend�tque Iudas, et trádidit Dóminus Chanan�um ac Pherez�um in manus e�rum, et percuss�runt in Bezec decem m�llia vir�rum. Inveneréntque Adonib�zec in Bezec et pugnav�runt contra eum ac percuss�runt Chanan�um et Pherez�um. Fugit autem Adonib�zec, quem persecúti comprehend�runt, c�sis poll�cibus m�nuum eius ac pedum.

Dixítque Adonib�zec: «Septuag�nta reges, amputátis m�nuum ac pedum poll�cibus, collig�bant sub mensa mea cib�rum reléquias. Sicut feci, ita r�ddidit mihi Deus».

Adduxeréntque eum in Ierúsalem, et ibi mórtuus est.

Oppugn�ntes ergo fílii Iudé Ierúsalem cep�runt eam; et percuss�runt in ore gládii trad�ntes incóndio civitætem.

Et p�stea descend�ntes pugnav�runt contra Chanan�um, qui habitábat in montónis et in Nageb et in Seph�la. Perg�nsque Iuda contra Chanan�um, qui habitábat in Hebron, cui nomen fuit antíquitus Cariath�rbe, perc�ssit Sesai et Ahiman et Tholmai. Atque inde proféctus �biit ad habitatóres Dabir, cuius nomen vetus erat Cariathsepher (id est c�vitas Litter�rum).

Dixítque Chaleb: «Qui percísserit Cariathsepher et c�perit eam, dabo ei Axam fíliam meam ux�rem».

Cumque cepísset eam Oth�niel fílius Cenez frater Chaleb minor, dedit ei Axam fíliam suam c�niugem. quæ cum veníret, incit�vit eum, ut páteret a patre suo agrum. Dem�sit ergo se de ásino, et dixit ei Chaleb: «Quid habes?».

At illa respóndit: «Da mihi benedictiónem; quia terram aríetem dedísti mihi, da et irr�guam aquis».

Dedit ergo ei Chaleb irriguum superius et irr�guum inférius.

Fílii autem Hobab Cin�i cogn�ti Móysi ascend�runt de civitæte Palm�rum cum fíliis Iudé in desértum Iudé, quod est ad merídiem Arad, et habitav�runt cum Amalec�tis.

�biit autem Iudas cum Simeóne fratre suo et percuss�runt simul Chanan�um, qui habitábat in Sephath, et percuss�runt urbem anath�mate. Vocat�mque est nomen eius Horma (id est An�thema). Cep�tque Iudas Gazam cum fínibus suis et Ascalónem atque �ccaron cum t�rminis suis. Fu�tque Dóminus cum Iuda, et montóna poss�dit; nec p�tuit exp�llere habitatóres vallis, quia falc�tis c�rribus abund�bant. Dederéntque Chaleb Hebron, sicut dúxerat Móyses, qui �xpulit ex ea tres fílios Enac.

Iebus�um autem habitatórem Ierúsalem non expul�runt fílii Ben�amin, habitav�tque Iebus�us cum fíliis Beniamin in Ierúsalem usque in præséntem diem.

Domus quoque Ioseph ascéndit Bethel, fu�tque Dóminus cum eis. Nam, cum explor�rent urbem, quæ prius Luza vocab�tur, vidérunt custódes hóminem egredión.em de civitæte dixeréntque ad eum: «Ost�nde nobis intr�itum civitætis, et faci�mus tecum misericórdiam».

Qui cum ostendísset eis, percuss�runt urbem in ore gládii; hóminem autem illum et omnem cognatiónem eius dimis�runt. Qui dim�ssus �biit in terram Hetthim et ædificávit ibi civitætem vocav�tque eam Luzam, quæ ita appell�tur usque in præséntem diem.

R/. Amen.

En aquellos días:

Después de la muerte de Josué, los israelitas consultaron al Señor: «¿Quén de nosotros subir� el primero para luchar contra los cananeos?».

El Señor respondió: «Subirá Judá, pues he puesto el país en sus manos».

Entonces Judá dijo a Simeón, su hermano: «Sube conmigo al territorio que me ha tocado en suerte para luchar contra los cananeos; después luchará yo contigo en tu territorio».

Y Simeón se le unió. Judá subió, y el Señor puso en sus manos a los cananeos y a los fereceos; derrotaron en Bézec a diez mil de ellos, entre los que se encontraba Adonisedec. Adonisedec se dio a la fuga; pero ellos lo persiguieron, lo alcanzaron y le cortaron los pulgares de las manos y de los pies.

Adonisedec dijo: «Setenta reyes, cortados los pulgares de pies y manos, recogían las migajas debajo de mi mesa; Dios me paga con la misma medida».

Fue llevado a Jerusalén, y allí murió.

Los de la tribu de Judá atacaron Jerusalén y la tomaron, pasaron a filo de espada a todos sus habitantes y le prendieron fuego.

Después bajaron a atacar a los cananeos que vivían en la montaña, el Negueb y la Sefela. Atacaron también a los cananeos que vivían en Hebrón. Hebrón se llamaba antiguamente Quiriat Arbá. Y derrotaron a Sesay, a Ajimán y a Talmay. Luego atacaron la ciudad de Debir. Debir se llamaba antiguamente Quiriat Séfer.

Entonces Caleb prometió: «A quien ataque y tome Quiriat Séfer, le daré por mujer a mi hija Acsá.

La tomó Otoniel, hijo de Quenaz, hermano menor de Caleb, y éste le dio por esposa a su hija Acsá. Cuando la llevaban a casa de su marido, éste la convenció para que pidiera a su padre un campo. Ella se bajá del asno, y Caleb le preguntó: «¡qué quieres?».

Ella respondió: «Hazme un favor. Ya que me has dado una tierra de secano, dame al menos una fuente».

Y Caleb le dio la fuente de arriba y la de abajo.

Los hijos de Jobab, el quenita, suegro de Moisés, subieron con los de Judá desde la ciudad de las palmeras al desierto que está al mediodía de Judá, en la bajada de Arad, y vivieron con los amalecitas.

Después Judá fue con Simeón, su hermano, y derrotaron a los cananeos que vivían en Sefat, y entregaron al exterminio la ciudad. Por eso aquella ciudad se llamó Jormá. Pero no pudieron apoderarse de Gaza, Ascalón y Ecrón con sus respectivos términos. El Señor estaba con Judá, que conquist� la montaña; pero no pudo expulsar a los habitantes de la llanura, porque tenían carros de guerra. Siguiendo las órdenes de Moisés, Hebrón fue dado a Caleb, que echó de allí a los tres hijos de Anac.

Sin embargo, los de la tribu de Benjamín.no pudieron echar de Jerusalén a los jebuseos, que han continuado viviendo allí hasta el día de hoy con los de Benjamín.

A su vez, la casa de José subió contra Betel, y el Señor estuvo con ella. Exploraron los alrededores de Betel, llamada antiguamente Luz. Los espías vieron a un hombre que salía de la ciudad y le dijeron: «Indícanos por dónde se puede entrar en la ciudad y seremos benévolos contigo».

Él les indicó por dónde podían entrar en la ciudad. Pasaron a filo de espada a la ciudad, pero dejaron libre a aquel hombre con toda su parentela. Aquel hombre se fue al país de los hititas, edificó una ciudad y la llamó Luz, nombre que aún conserva hoy.

R/. Amén.

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Threni / Trenos Job 7,20-21.7.19-21.16 (2)
Peccávi. Quid f�ciam, o custos hóminum? Si he pecado, ¿qué te he hecho a ti con ello, oh guardión de los hombres?
V/. Quare posuísti me contrárium tibi, et factus sum mihimet�psi gravis?

V/. Quare non tollis peccátum meum, et quare non aufers iniquitátem meam?

V/. Ecce nunc in p�lvere d�rmiam; et si mane me qu�s�eris, non subs�stam.

V/. Mem�nto quia ventus est vita mea; et ut non rev�rtar ultra, �squequo non parcis mihi, nec dim�ttis me ut gl�tiam sal�vam meam?

V/. Parce ergo mihi. Nihil sunt dies mei.

V/. ¿Por qué me has hecho blanco tuyo?¿Por qué te causo inquietud?

V/. ¿Por qué mi ofensa no toleras y no ignoras mi delito?

V/. Muy pronto yacer� en el polvo; me buscar�., y ya no existir�.

V/. Recuerda que mi vida es un soplo, que mis huesos no volverán a ver la dicha. «Hasta cuándo seguirás vigil�ndome? «No me dejar�. ni tragar la saliva?

V/. D�jame, pues mis días son un soplo.

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Apostolus / Apóstol 1Pe 2,25-3,9
Epístol� Petri apóstoli prima.
R/. Deo grátias.
Primera Epístola del apóstol Pedro.
R/. Demos gracias a Dios.

Caríssimi:

Er�tis enim sicut oves errántes, sed convérsi estis nunc ad pastórem et epíscopum animárum vestrórum.

Simíliter muláeres s�bditæ sint suis viris, ut et si qui non credunt verbo, per muláerum conversatiónem sine verbo lucrif�ant, consideréntes castam in timóre conversatiónem vestram; quarum sit non extr�nsecus capillat�r� aut circumdatiónis auri aut indum�nti vestiment�rum cultus, sed qui abscónditus cordis est homo, in incorruptibilitáte mitis et quieti spíritus, qui est in conspéctu Dei l�cuples.

Sic enim aliquándo et sanctæ muláeres speréntes in Deo orn�bant se subiéct� própriis viris, sicut Sara obédiébat Abrahæ dóminum eum vocans: cuius estis fíli� benefación.es et non timóntes ullam perturbatiónem.

Viri simíliter cohabitántes secóndum sción.iam quasi infirmi�ri vaso muláebri impertiónees honórem , tamquam et coherédibus grátiæ vitæ, uti ne impedión.ur oratiónis vestr�.

In fine autem omnes unánimes, compatiónees, fraternitátes amatóres, misericórdes, h�miles, non redd�ntes malum pro malo vel maledíctum pro maledícto, sed e contrário benedicéntes, quia in hoc vocáti estis, ut benedictiónem hereditáte accipi�tis.

R/. Amen.

Queridísimos:

Pues erais como ovejas descarriadas, pero ahora habéis vuelto al pastor y guardión de vuestras vidas.

Vosotras mujeres, sed sumisas a vuestros maridos, para que si alguno de ellos se muestra reacio a la palabra, pueda ser ganado sin necesidad de palabras por vuestra conducta al ver vuestro comportamiento respetuoso y honesto. Lo importante no es el adorno exterior, compuesto de peinados, joyas y vestidos, sino el interior que radica en la integridad de un alma dulce y apacible; eso es lo que tiene valor ante Dios.

Así se adornaban en otro tiempo las santas mujeres que tenían su esperanza puesta en Dios y obedecían a sus maridos; ejemplo es Sara que obedeció a Abrahán, llAméndole Señor. Vosotras pod�is ostentar el título de hijas suyas si hacéis el bien sin dejaros atemorizar por nada.

Igualmente, vosotros, maridos, comportaos sabiamente con vuestras esposas, como con un sexo más débil. Puesto que son herederas, con el mismo título que vosotros, del don de la vida sed respetuosos con ellas para que vuestras oraciones no encuentren obstáculos.

Finalmente, vivid todos unidos en armonía. Sed compasivos, fraternales, misericordiosos, humildes, no devolv�is mal por mal ni injuria, por injuria sino todo lo contrario bendecid siempre pues para esto habéis sido llamados para ser herederos de la bendición.

R/. Amén.

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Evangelium / Evangelio Jn 6,35-40
Léctio sancti Evangúlii secóndum Ioánnem.
R/. Glória tibi Dómine.
Lectura del santo Evangelio según san Juan.
R/. Gloria a ti, Señor.

In illo témpore:

Dóminus noster Iesus Christus dixit eis: «Ego sum panis vitæ. Qui venit ad me, non es�riet; et, qui credit in me, non s�tiet umquam. Sed dixi vobis, quia et vidéstis me et non créditis. Omne, quod dat mihi Pater, ad me véniet; et eum, qui venit ad me, non e�ciam foras, quia descéndi de cœlo, non ut f�ciam voluntátem meam sed voluntátem eius, qui misit me.

Hæc est autem volóntas eius, qui misit me, ut omne, quod dedit mihi, non perdam ex eo, sed res�scitem illud in novíssimo die. Hæc est enim volóntas Patris mei, ut omnis, qui videt Fílium et credit in eum, hábeat vitam ætérnam; et resuscit�bo ego eum in novíssimo die».

R/. Amen.

En aquel tiempo:

Nuestro Señor Jesucristo les dijo: «Yo soy el pan de la vida. El que viene a mí no tendr� hambre, y el que cree en mí no tendr� sed jamás. Pero ya os he dicho que, aunque me habéis visto, no creáis. Todos los que el Padre me da vendrán a mí. Al que viene a mí no lo rechazo, pues he bajado del cielo no para hacer mi voluntad, sino la
voluntad del que me ha enviado.

Y ésta es la voluntad del que me ha enviado, que yo no pierda a ninguno de los que Él me ha dado, sino que los resucite en el último día. Pues es voluntad de mi Padre que todo el que vea al hijo y crea en Él tenga vida eterna y yo lo resucite en el último día».

R/. Amén.

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Laudes Sal 70,23a.22a
Gaud�bunt l�bia mea cum cantúvero tibi et ánima mea quam redem�sti. Mis labios cantará alegres porque tú has rescatado mi vida.
V/. Et ego confit�bor tibi in vasis psalm�rum, Deus, psallam tibi.
R/. Et ánima mea quam redem�sti.
V/. Yo te ensalzar� con el arpa por tu fidelidad, Dios mío, y con la cítara tocar� para ti.
R/. Porque tú has rescatado mi vida.

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Sacrificium / Canto del Ofertorio Sal 19,4.6a
Memor sacrifícii nostri esto, Dómine, ut holocáustum nostrum pingue fiat. Acu�rd�te de todas nuestras ofrendas, Señor, y nuestros holocaustos acepta con agrado.
V/. L�t�bimur in salutári tuo et in nómine Dei nostri lev�bimus signa.
R/. Ut holocáustum nostrum pingue fiat.
V/. Entonces celebraremos tu victoria y en nombre de Dios tremolaremos las banderas.
R/. Y nuestros holocaustos acepta con agrado.

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Oratio Admonitionis / Monición sacerdotal
Si gustátis, dilectíssimi fratres, quam suavis est Dóminus, quamque in omitt�ndis iniquitátibus sit piíssimus, ad eum ex fide acc�dite et votum ieión.i vestri ante altáre suum persolventes exp�scite, ut d�leat delécta nostra et c�nferat grátiam suam: quíliter et abstinéntiæ vestræ votum acc�mulet, et desidéria nostræ petitiónis clem�nter i�beat accept�re.
R/.
Amen.
Queridos hermanos, si habéis gustado la dulzura del Señor y hasta dónde llega su misericordia en el perdón de los pecados, acercaos a Él por la fe, y poned ante su altar la ofrenda de vuestro ayuno, para que borre nuestros delitos y nos dé su gracia, acreciente el valor de vuestra abstinencia, y acepte con su clemencia los deseos que manifestamos en nuestras oraciones.
R/. Amén.
Per grátiam pietátis suæ qui est benedíctus in sæcula sæculórum.
R/.
Amen.
Por la gracia de la misericordia del que es bendito por los siglos de los siglos.
R/. Amén.

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Alia / Oración entre los Dípticos

Mem�nto, Dómine, miseratiónem tuærum quas contr�tis semper móntibus clem�nter imp�ndis: ut tui nos aux�lii grátia prosequ�nte, tale tibi spiritúlis contin�ntiæ ieión.um persolvámus, in quo non invenión.ur nostræ voluntátes a tua voluntáte diss�miles.
R/. Amen.

Acu�rdate, Señor, de tu misericordia, de la clemencia con que acoges a los corazones contritos; mientras nosotros con la ayuda de tu gracia, te ofrecemos con el ayuno nuestra austeridad espiritual, poniendo nuestras voluntades en sintonía con la tuya.
R/. Amén.
Per misericórdiam tuam, Deus noster, in cuius conspéctu sanctórum Apostolórum et Mártyrum, Confessórum atque Vírginum nómina recitántur.
R/. Amen.

Por tu misericordia, Dios nuestro, en cuya presencia recitamos los nombres de los santos Apóstoles y Mártires, Confesores y Vírgenes.
R/. Amén.

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Post Nomina / Oración después de los Dípticos
Deus, cuius Nomen magnum est, atque mir�bile, tu et nómina offeréntium in libro vitæ ascríbe, et defunctórum ánimas ætérn� quiétis amenitátibus r�fove: quo abstinéntiæ nostræ susc�piens precem, ómnibus in comm�ne a te conced�tur donum indulgéntiæ sempitérn�.
R/.
Amen.

Dios, cuyo nombre engrandecemos y admiramos, asienta los nombres de los oferentes en el libro de la vida, y alegra las almas de los difuntos con las delicias del descanso eterno, así, aceptando nuestras súplicas y nuestra abstinencia, nos concedas a todos el don del perdón que dura para siempre.
R/. Amén.

Quia tu es vita vivórum, sánitas infirmórum ac r�quies ómnium fidélium defunctórum in ætérna sæcula sæculórum.
R/. Amen.
Porque tú eres la vida de los que viven, la salud de los enfermos, y el descanso de todos los fieles difuntos por todos los siglos de los siglos.
R/. Amén.

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Ad Pacem / Oración de la Paz
Deus, qui ieiun�ntium humilitáte placéris, et humilión.ium se tibi précibus libánter infl�cteris, exáudi quæsumus preces nostras, et divers�rum t�rbinum quibus qu�timur, tempestáte discíssa, pacem nobis tuæ serenitátis infúnde: ut, quam peccatórum nostrærum nimiet�te perd�dimus, tuæ pietátis indulgéntiam consequ�mur.
R/.
Amen.

Dios, que te complaces en la humildad de los que ayunan, y te inclinas con agrado a las preces de los humildes, escucha, te rogamos, nuestras plegarias, infúndenos la paz de tu excelsa serenidad y disuelve las tempestades que nos sacuden; para que así nos acerquemos de nuevo a tu piedad perdonadora de la que nos apartaron nuestros muchos pecados.
R/. Amén.

Quia tu es vera pax nostra et cáritas indisrúpta, qui vivis tecum et regnas cum Spíritu Sancto, unus Deus, in sæcula sæculórum.
R/. Amen.
Porque tú eres nuestra paz verdadera, caridad indivisible; tú, que vives contigo mismo y reinas con el Espíritu Santo, un solo Dios, por los siglos de los siglos.
R/. Amén.

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Illatio / Acción de gracias

Dignum et iustum est nos tibi grátias ágere, Dómine sancte Pater, ætérne omnípotens Deus, qui paras adinventiónis tuas sapión.er et disp�nis ómnia suáviter. Qui ascend�sti super occásum, Dóminus nomen est tibi.

Tu panis es vivus et verus, qui descend�sti de cœlo, ut dares escam esurión.ibus, immo, ut ipse esses esca viv�ntium: qui es nobis in pane, quo corda firmóntur; ut in virtúte panis huius per hos dic�tos Nómini tuo dies, sine impedim�nto carnis et sánguinis ieiun�re vale�mus, te ipsum panem habóntes.

Qui páuperes tuos cæléstibus sat�ras p�nibus; qui Móysi et Elíæ per quadrag�nos dies ieión.a incho�ntibus, quadrag�num númerum dedic�sti. Deinde, étiam ipse ieión.ns, e�ndem númerum nobis diérum ieión.i sollemnitáte sign�sti: ut quod ipse in nostri córporis infirmitáte pro nobis i�giter in quadragínta diébus et nóctibus expl�sti, nos vel minut�tim e�ndem númerum diérum adimpl�ntes, c�lculi distrib�ta observ�ntia vespert�nis semper oratiónebus termin�mus.

Te nos adiuv�nte et salv�nte, cui mérito omnes ángeli et archángeli non cessant clamóre cotídie ita dicentes:

Es digno y justo que te demos gracias, Señor, Padre santo, Dios todopoderoso y eterno, que preparas con sabiduría tus designios y dispones todo con suavidad. Que te levantas por encima del horizonte y tienes por nombre el Señor.

Tú eres el pan vivo y verdadero que has bajado del cielo para dar de comer a los hambrientos, para ser tú mismo alimento de los que viven y dejar vigorizadas nuestras almas con la fuerza de este pan, de forma, que durante estos días dedicados a tu gloria, podamos ayunar sin impedimento de carne y sangre.

Tú eres el que sacias a tus pobres con el pan celestial; tú el que designaste el número de cuarenta días para los ayunos de Elías y de Moisés.
Y después, ayunando tú mismo, señalaste solemnemente para nosotros el número de días, aunque tú lo mantuvieras constantemente durante cuarenta días con sus noches, y para nosotros lo estableciste parcialmente, con una sola comida al día, señalando para ello el tiempo la oración vespertina.

Porque tú nos ayudas a obtener la salvación, y por eso, todos los ángeles y arcángeles no cesan de aclamarte sin cesar, diciendo a una voz:

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Post Sanctus / Oración después del Sanctus
Vere sanctus, vere in altíssimis gloriósus, cuius mélior est misericórdia super vitam, qui dives est in misericórdia.

Ille �tenim ieiónis visc�ribus spiritúlis alimóni� �pulum donat, et anim�bus v�tio abstinéntibus, grátiæ cæléstis dona subminístrat.

Christus Dóminus ac Redémptor ætérnus.

Santo y bendito es en verdad en las alturas, aquel cuya misericordia es mejor que la vida, el rico en misericordia.

Él da a los que ayunan un manjar espiritual, y a los que se apartan del vicio les da los dones de la patria celestial.

Cristo, Señor y Redentor eterno.

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Post Pridie / Invocación (3)

Sanctífica, Dómine, quod per manus nostras tibi cum abstinéntiæ contritióne lit�mus: ut benedictiónis tuæ fove�mur ex donis, qui Maiestáti tuæ cum ieión.i contritióne, offérimus hoc sacrifícium laudis.
R/.
Amen.

Santifica, Señor, todo lo que nuestras manos te ofrecen, junto con la abstinencia penitencial, de modo que bendigas estos dones que, con el ayuno penitencial, ofrecemos como sacrificio de alabanza a tu majestad.
R/. Amén.
Præsta, Pater ingénite, per Unigénitum tuum, Dóminum nostrum Iesum Christum, per quem tu hæc ómnia nobis indígnis servis tuis valde bona creas, sanctíficas, vivíficas ac præstas nobis, ut sint benedícta a te Deo nostro in sæcula sæculórum.
R/.
Amen.
Concédelo, Padre sin principio, por medio de tu Unigénito, nuestro Señor Jesucristo, por quien creas todas estas cosas para nosotros, indignos siervos tuyos, y las haces tan buenas, las santificas, las llenas de vida, las bendices y nos las das, así bendecidas por ti, Dios nuestro, por los siglos de los siglos.
R/. Amén.

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Ad Orationem Dominicam / Introducción al Padre nuestro
Deus, qui nos spe reprom�ss� beatitúdinis foves, et panem illum cælórum e s�dibus porr�ctum, nostræ abstinéntiæ ariditáti imp�rtis atque conc�dis; tu pius nobis et in præsénti ieión.i �r�mna consolatiónem attr�bue, et oróntibus atque clamántibus ad te, verba doctrínæ tuæ, p�tul� pietátis acc�moda aurem: Dios, que nos alientas con la esperanza de la felicidad prometida, y deparas el pan del cielo a la aridez de nuestra penitencia; danos el consuelo en la presente necesidad del ayuno, y concede la ben�vola acogida de tu piedad a los que claman a ti con las palabras que les enseñaste:

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Benedictio / Bendición
Iesus Salvátor ac Dóminus noster em�ndet vos, per abstinéntiæ puritátem ab omni delécti contagión..
R/. Amen.
Jesús, salvador y Señor nuestro, os limpie por la purificación de la abstinencia de todo contagio de pecado.
R/. Amén.
Quique est vestrórum redímptio animárum, sit remunerátio vestrórum ieiuni�rum.
R/. Amen.
El que redimió vuestras almas sea el premio de vuestros ayunos.
R/. Amén.
Ut ab eo don�tur vobis ætérna glória, a quo sanctificári vultis per abstinéntiam.
R/. Amen.
Para que os dé la eterna gloria aquel de quien esperáis la santificación a través de vuestra penitencia.
R/. Amén.
Adiuv�nte Dómino nostro Iesu Christo, qui in Trinitáte, unus Deus, vivit et regnat in sæcula sæculórum.
R/. Amen.
Con la ayuda de nuestro Señor Jesucristo, que, en la Trinidad, un solo Dios, vive y reina por los siglos de los siglos.
R/. Amén.

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Completuria / Oración conclusiva
Reple, Dómine, cor nostrum lætítia, qui nobis dare dignátus es sacri córporis tui Eucharistíam; ut qui esc�rum perceptióne refécimur, spirituælibus benefíciis adimpl�ri felíciter mere�mur.
R/. Amen.

Colma, Señor, de alegría nuestros corazones, ya que te has dignado darnos la Eucaristía de tu sagrado Cuerpo; de forma que así como somos reconfortados por la recepción de los alimentos, merezcamos también saciarnos de felicidad con tus dones espirituales.
R/. Amén.

Per grátiam pietátis tuæ, Deus noster, qui vivis et cuncta dominóris in sæcula sæculórum.
R/. Amen.

Por la dignación de tu misericordia, Dios nuestro, que vives y lo Señoreas todo por los siglos de los siglos.
R/. Amén.

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1. Las partes variables de la misa que aquí se exponen (textos eucológicos, cantos y lecturas) junto al Ordinario (Liber Offerentium u Oferencio) permiten componer la misa completa. Los textos latinos son los oficiales y están tomados del Missale Hispano-Mozarabicum I (pp. 230-234) y del Liber Commicus I (pp. 143-146).

Traducción: Textos bíblicos de La Santa Biblia, edición San Pablo, completuria del Oferencio y el resto de oraciones de Ivorra, Adolfo (ed.), Misal Hispano-Mozárabe, Centre de Pastoral Litúrgica, Barcelona 2015, pp. 146-149.

(Se recuerda que hasta la fecha no existe misal oficial en español).

2. Job 7,20-22.7.19.16b. N. de La Ermita.

3. Traducción incompleta en el original.

 

 

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