La Ermita. Rito hispano-mozárabe

TEXTOS LITÚRGICOS

RITO HISPANO-MOZÁRABE

Textos propios de la Misa del Lunes de la tercera semana de Cuaresma

 

Misa en Rito Hispano-Mozárabe


LITURGIA VERBI / LITURGIA DE LA PALABRA

Lectio Sapientialis / Lectura sapiencial Prov 29,1-14
Léctio libri Proverbiórum.
R/. Deo grátias.
Lectura del libro de los Proverbios.
R/. Demos gracias a Dios.

Fili: Vir, qui correptiónis dura cervice cont�mnit,
súbito conter�tur absque sanatióne.
In multiplicatióne iustórum l�t�bitur vulgus;
et in dominatióne ímpii gemet pópulus.
Vir, qui amat sapión.iam, l�t�ficat patrem suum;
qui autem nutrit scorta, perdet subst�ntiam.

Rex in iustítia �rigit terram;
vir accéptor don�rum d�struet eam.
Homo, qui bland�tur amíco suo,
rete exp�ndit gréssibus eius.
In peccáto vir in�quus irretátur l�queo,
et iustus exsult�bit atque gaud�bit.
Novit iustus causam páuperum,
ímpius ignórat sción.iam.

Hómines pestil�ntes d�ssipant civitætem;
sapión.es vero avértunt furórem
Vir s�piens, si cum stulto iudício conténderit,
sive irasc�tur sive r�deat, non invéniet r�quiem.
Viri sánguinum odérunt s�mplicem;
iusti autem quærunt ánimam eius.

Totum spíritum suum profert stultus;
s�piens m�tigat eum in pósterum.
Princeps, qui libánter audit verba mend�cii,
omnes minístros habet ímpios.
Pauper et oppr�ssor obviav�runt sibi,
utriúsque oculórum illumin�tor est Dóminus.
Rex, qui iúdicat in veritáte páuperes,
thronus eius in ætérnum firm�bitur.

R/. Amen.

Hijo: El hombre que ante los reproches se hace más terco
será quebrantado de repente y sin remedio.
Cuando los justos gobiernan, el pueblo está alegre;
cuando dominan los opresores, el pueblo gime.
El que ama la sabiduría alegra a su padre,
el que frecuenta las prostitutas disipa su hacienda.

El rey con la justicia hace prosperar el país,
el que sólo exige impuestos lo lleva a la ruina.
El hombre que adula a su prójimo
le tiende un lazo a los pies.
En el camino del delincuente hay una trampa,
el justo corre el suyo lleno de alegría.
El justo comprende los derechos de los pobres,
pero el injusto no se interesa en eso.

Los violentos agitan la ciudad,
los sabios calman la ira.
Cuando un sabio discute con un insensato,
ya se irrite éste, ya se r�a, a ninguna solución llegará.
Los hombres sanguinarios odian al hombre íntegro,
los hombres rectos cuidan de su vida.

El necio da curso libre a toda su cólera,
el sabio, frenándola, la calma.
Cuando el gobernante hace caso de las mentiras,
corrompe a todos sus servidores.
El pobre y el usurero se encuentran,
ambos reciben del Señor la luz del día.
El rey que juzga a los pobres con justicia
hace firme su trono para siempre.

R/. Amén.

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Lectio Historica / Lectura histórica Núm 14,1-24
Léctio libri Númeri.
R/. Deo grátias.
Lectura del libro de los Números.
R/. Demos gracias a Dios.

In diébus illis:

Voc�ferans omnis turba flevit nocte illa, et murmur�ti sunt contra Móysen et �aron cuncti fílii Ísrael dicéntes: «�tinam mórtui ess�mus in Ægípto vel in hac vasta solitúdine. Cur indícit nos Dóminus in terram istam, ut cadímus gládio, et ux�res ac líberi nostri ducántur captívi? Nonne m�lius est rev�rti in Ægíptum?».

Dixérunt alter ad �lterum: «Constituæmus nobis ducem et revert�mur in Ægíptum».

Quo audíto, Móyses et �aron cecid�runt proni in terram coram omni congregatióne fili�rum Ísrael. At vero I�sue fílius Nun et Chaleb fílius I�phonne, qui et ipsi lustr�verant terram, scid�runt vestiménta sua et ad omnem congregatiónem fili�rum Ísrael locúti sunt:

«Terra, quam circu�vimus, valde bona est. Si propítius fúerit Dóminus, ind�cet nos in eam et tradet humum lacte et melle manántem.

Nol�te reb�lles esse contra Dóminum neque time�tis pópulum terræ huius, quia sicut panem ita eos p�ssumus devor�re. Recéssit ab eis omne præsídium; Dóminus nobíscum est, nolíte met�ere».

Cumque clamóret omnis congregátio et lap�dibus eos vellet oppr�mere, appáruit glória Dómini super tabernáculum convéntus cunctis fíliis Ísrael, et dixit Dóminus ad Móysen: «�squequo d�trahet mihi pópulus iste? Quo�sque non credent mihi in ómnibus signis, quæ feci coram eis? F�riam ígitur eos pestil�ntia atque cons�mam; te autem f�ciam in gentem magnam et fortiórem quam hæc está.

Et ait Móyses ad Dóminum: «áudient Ægíptii, de quorum médio edux�sti pópulum istum in virtúte tua, et dicent ad habitatóres terræ huius, quia audi�runt quod tu, Dómine, in pópulo isto sis et f�cie vide�ris ad f�ciem, et nubes tua pr�tegat illos, et in colémna nubis præc�das eos per diem et in colémna ignis per noctem. Et occid�sti hunc pópulum quasi unum hóminem, et dicent gentes, quæ audi�runt audítum tuum: "Non páterat Dóminus introd�cere pópulum in terram, pro qua iuráverat, idc�rco occ�dit eos in solitúdine". Magnific�tur ergo fortitúdo Dómini, sicut iur�sti dicens: "Dóminus p�tiens et multæ misericórdiæ, �uferens iniquitátem et sc�lera null�mque inn�xium derel�nquens, qui v�sitas peccáta patrum in fílios in tértiam et quartam generatiónem". Dim�tte óbsecro peccátum pópuli huius secóndum magnitúdinem misericórdiæ tuæ, sicut propítius fuísti pópulo huic de Ægípto usque ad locum istum».

Dixítque Dóminus: «Dim�si iuxta verbum tuum. Vivo ego, et impl�bit glória Dómini univérsam terram. �ttamen omnes hómines, qui vidérunt maiestátem meam et signa, quæ feci in Ægípto et in solitúdine, et tentav�runt me iam per decem vices nec obédiérunt voci meæ, non vidébunt terram, pro qua iurávi pátribus e�rum; nec quisquam ex illis, qui detr�xit mihi, intuæbitur eam. Servum meum Chaleb, qui plenus alio spíritu secátus est me, indúcam in terram hanc, quam circu�vit, et semen eius possidébit eam».

R/. Amen.

En aquellos días:

Toda la comunidad empezó a gritar, el pueblo se pasó la noche llorando y todos los israelitas murmuraban contra Moisés y Aarón. La comunidad entera decía: «¡Ojalá hubiéramos muerto en Egipto! ¿Por qué no moriremos en este desierto? ¿Por qué nos lleva el Señor a esa tierra a morir bajo la espada y entregar nuestras mujeres y nuestros hijos como botón de guerra? «No será mejor volver a Egipto?».

Unos a otros se decían: «¡Elijamos un jefe y volvámonos a Egipto!».

Moisés y Aarón se postraron en tierra delante de toda la comunidad israelita. Y Josué, hijo de Nun, y Caleb, hijo de Jefon�, que habían estado entre los exploradores de la tierra, se rasgaron las vestiduras y gritaron a toda la comunidad:

«La tierra que hemos recorrido y explorado es una tierra buena; más aún, muy buena. Si el Señor nos favorece, nos hará entrar en ella y nos la dará. Es una tierra que mana leche y miel.

No os rebel�is contra el Señor ni tengáis miedo de la gente de esa tierra, pues nos los comeremos como un bocado de pan. Ellos se han quedado sin defensa, y con nosotros está el Señor; no les tengáis miedo».

Toda la comunidad hablaba de apedrearlos, cuando la gloria del Señor apareció en la tienda de la reunión ante todos los israelitas. El Señor dijo a Moisés: «�Hasta cuándo me despreciará este pueblo? «Hasta cuándo me negará la fe, después de todos los prodigios que en medio de ellos he hecho? Lo heriré de peste y lo destruir�; a ti te hará cabeza de una nación más grande y poderosa que ellos».

Moisés dijo al Señor: «Pero lo sabr�n los egipcios, puesto que con tu poder sacaste a este pueblo de en medio de ellos, y lo pondr�n en conocimiento de los habitantes de esta tierra. Saben que tú, oh Señor, estás en medio de tu pueblo, que te dejas ver cara a cara, que tu nube se posa sobre ellos, que vas delante de ellos de día en columna de nube y de noche en columna de fuego. Si destruyes a este pueblo como a un solo hombre, las naciones que han oído hablar de ti dir�n: El Señor no ha podido llevar a este pueblo a la tierra que le había prometido con juramento; por eso lo ha aniquilado en el desierto. Por tanto, Señor, demuestra tu poder, como tú mismo dijiste: Yo soy el Señor, lento para la cólera y rico en misericordia, que perdona la iniquidad y la rebeldía, pero que nada deja impune, pues castiga en los hijos el pecado de los padres hasta la tercera generación. Perdona, pues, el pecado de este pueblo según tu gran misericordia, como desde Egipto hasta aquí lo has perdonado».

El Señor dijo: «Los voy a perdonar como tú dices; pero ¿por mi vida y por mi gloria, que llena toda la tierra!, que todos los que han visto mi gloria y los prodigios que he hecho en Egipto y en el desierto, los que me han puesto a prueba por diez veces y no me han obedecido, no verán la tierra que yo promet� con juramento a sus padres. Ninguno de los que me desprecian la ver�. Pero a mi siervo Caleb, que está animado de otro espíritu y me ha obedecido fielmente, lo llevar� a la tierra en la que ha estado, y su descendencia la poseer�.

R/. Amén.

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Psallendum / Salmo de meditación Sal 37,16-17a.18
In te sper�vi, Dómine. Tu exáudies, Dómine, Deus meus, quóniam dixi: nequ�ndo gáudeant de me inimíci mei. Tú eres, Señor, en quien espero, tú me responder�s, Señor, Dios mío; me digo: que no se rían de mí mis enemigos.
V/. Ego ad flag�lla parátus sum, et dolor meus contra me est semper.
R/. Nequ�ndo gáudeant de me inimíci mei.
V/. Ya estoy a punto de caer, el dolor no me deja ni un momento.
R/. Que no se rían de mí mis enemigos.

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Apostolus / Apóstol 1Pe 1,1-12
Princípium Epístol� Petri apóstoli primæ.
R/. Deo grátias.
Inicio de la primera Epístola del apóstol Pedro.
R/. Demos gracias a Dios.

Petrus apóstolus Iesu Christi eléctis �dvenis dispersiónis Ponti, Gal�tiæ, Cappad�ciæ, Asiæ et Bith�niæ, secóndum pr�sción.iam Dei Patris, in sanctificatióne Spíritus, in obédión.iam et aspersión.m sánguinis Iesu Christi: grátia vobis et pax multiplicátur.

Benedíctus Deus et Pater Dómini nostri Iesu Christi, qui secóndum magnam misericórdiam suam regener�vit nos in spem vivam per resurrectiónem Iesu Christi ex mórtuis, in hereditátem incorrupt�bilem et incontamin�tam et immarcesc�bilem, conserv�tam in cœlis propter vos, qui in virtúte Dei custodámini per fidem in salútem, pará.am revel�ri in témpore novíssimo.

In quo exsultátis, médicum nunc si opórtet contrist�ti in v�riis tentatiónebus, ut probátio vestr� fídei multo pretiósior auro, quod perit, per ignem quidem probáto, inveni�tur in laudem et glóriam et honórem in revelatióne Iesu Christi. Quem cum non vidéritis, dil�gitis; in quem nunc non vidóntes, cred�ntes autem, exsultátis lætítia inenarrárbili et glorificáta, report�ntes finem fídei vestr� salútem animárum.

De qua salúte exquisi�runt atque scrut�ti sunt prophétæ, qui de futára in vos grátia prophetav�runt, scrut�ntes in quod vel quale tempus signific�ret, qui erat in eis Spíritus Christi, præn�ntians eas, quæ in Christo sunt, passiónis et posterióres glórias; quibus revel�tum est quia non sibi ipsis, vobis autem ministr´bant ea, quæ nunc nuntiáta sunt vobis per eos, qui evangelizav�runt vos, Spíritu Sancto misso de cœlo, in quæ des�derant ángeli prosp�cere.

R/. Amen.

Pedro, apóstol de Jesucristo a los emigrantes esparcidos por el Ponto, Galacia, Capadocia, Asia y Bitinia elegidos por designio de Dios Padre para ser santificados por el Espíritu para obedecer a Jesucristo y ser purificados con su sangre: os deseo la gracia y la paz en abundancia.

Bendito sea Dios, Padre de nuestro Señor Jesucristo, que llevado de su gran misericordia nos ha hecho nacer de nuevo mediante la resurrección de Jesucristo de entre los muertos a una esperanza viva a una herencia incorruptible incontaminada e imperecedera reservada en el cielo para vosotros, a los que el poder divino asegura mediante la fe la salvación que ha de manifestarse en los últimos tiempos.

Por eso estáis alegres aunque de momento os veñis obligados a sufrir diversas pruebas, para que la pureza de vuestra fe mucho más preciosa que el oro que aunque acrisolado por el fuego se corrompe aparezca digna de alabanza de gloria y de honor cuando tenga lugar la manifestación de Jesucristo, al que am�is y en el que creáis sin haberlo visto por el que os alegr�is con un gozo inenarrable y radiante, seguros de alcanzar la salvación objeto de vuestra fe.

En esta salvación centraron sus estudios e investigaciones los profetas que anunciaron la gracia que Dios os tenía destinada. El Espíritu de Cristo que estaba en ellos les dio a conocer de antemano lo que Cristo tenía que sufrir y la gloria que iba a alcanzar. Ellos se esforzaron por investigar cuándo y cómo se iba a realizar eso, y Dios les hizo saber que lo que ellos anunciaban no era para ellos sino para vosotros esto es lo que ahora os anuncian los que predican el evangelio con el poder del Espíritu Santo enviado del cielo esto es lo que los mismos ángeles están deseando contemplar.

R/. Amén.

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Evangelium / Evangelio Jn 6,24-29
Léctio sancti Evangélii secóndum Ioánnem.
R/. Glória tibi Dómine.
Lectura del santo Evangelio según san Juan.
R/. Gloria a ti, Señor.

In illo témpore:

Cum ergo vidísset turba quia Iesus non esset ibi neque discípuli eius, ascend�runt ipsi navículas et venírunt Caphárnaum qu�r�ntes Iesum.

Et cum inveníssent eum trans mare, dixérunt ei: «Rabbi, quando huc venísti?».

Respóndit eis Iesus et dixit: «Amen, amen dico vobis: Qu�ritis me, non quia vidéstis signa, sed quia manducástis ex p�nibus et satur�ti estis. Oper�mini non cibum, qui perit, sed cibum, qui p�rmanet in vitam ætérnam, quem fílius hóminis vobis dabit; hunc enim Pater signávit Deus». Dixérunt ergo ad eum: «Quid faci�mus, ut oper�mur ópera Dei?».

Respóndit Iesus et dixit eis: «Hoc est opus Dei, ut cred�tis in eum, quem misit ille».

R/. Amen.

En aquel tiempo:

Cuando la gente vio que no estaban allí ni Jesús ni sus discípulos, subieron a las barcas y fueron a Cafarna�n en busca de Jesús.

Lo encontraron al otro lado del lago, y le dijeron: «Maestro, �cuándo has venido aquí?».

Jesús les contestó: «Os aseguro que no me buscáis porque habéis visto milagros, sino porque habéis comido pan hasta hartaros. Procuraos no el alimento que pasa, sino el que dura para la vida eterna; el que os da el hijo del hombre, a quien Dios Padre acredit� con su sello». Le preguntaron: «¿qué tenemos que hacer para trabajar como Dios quiere?».

Jesús les respondió: «Lo que Dios quiere que hagáis es que creáis en el que Él ha enviado».

R/. Amén.

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Laudes Sal 21,24.27
Laudíte Dóminum qui tim�tis eum, in médio ecclésiæ. Que lo alaben los fieles del Señor, en medio de la asamblea.
V/. Laud�bunt Dóminum qui requírunt eum.
R/. In médio ecclésiæ.
V/. Alabar�. al Señor los que lo buscan.
R/. En medio de la asamblea.

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Sacrificium / Canto del Ofertorio Sal 19,4.6a
Memor sacrifícii nostri esto, Dómine, ut holocáustum nostrum pingue fiat. Acu�rd�te de todas nuestras ofrendas, Señor, y nuestros holocaustos acepta con agrado.
V/. L�t�bimur in salutári tuo et in nómine Dei nostri lev�bimus signa.
R/. Ut holocáustum nostrum pingue fiat.
V/. Entonces celebraremos tu victoria y en nombre de Dios tremolaremos las banderas.
R/. Y nuestros holocaustos acepta con agrado.

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Oratio Admonitionis / Monición sacerdotal

Deum, quem angélica multitúdo ie�na cibis et pasta del�ciis, quibus in conspectu Dei non manducabo fr�itur, sed obséquio atque inexsatur�bili honórat offício, fratres caríssimi, deprec�mur, ut nostrum hoc quod ei offérimus in hac terróna aggravatióne ie�nium, ipse propitiátus ac propicióntus accípiat, atque humiliatiónem nostram cont�itu placítæ æternitátis int�ndat.

Ut arid�tem parsim�ni� t�mperet saturitáte iustítiæ, sol�mque famen eius ac sitim mens �vida patiátur; ut quos ista in�dia franfit fatigatióne susc�pta, illa es�ries fóveat beatitúdine reprom�ssa.
R/.
Amen.

Oremos a Dios, quien cumpliendo su oficio alaban los ángeles, que no toman alimento, pero están colmados de delicias de las que gozan con Dios sin necesidad de convites; que acoja propicio y reciba en su bondad este ayuno nuestro que le ofrecemos, aunque vaya cargado de nuestras miserias terrenas y tenga en cuenta nuestra humilde actitud.

Que atempere así la aridez de la abstinencia y nos sature de santidad, para que el alma ansiosa sólo sienta hambre y sed de él; así los que ya nos sentimos quebrantados por la abstinencia nos animemos con el deseo de la felicidad prometida.
R/. Amén.

Per grátiam pietátis suæ qui est benedíctus in sæcula sæculórum.
R/.
Amen.
Por la gracia de su bondad, que es bendito por los siglos de los siglos.
R/. Amén.

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Alia / Oración entre los Dípticos

Humilión.es in conspéctu tuo ánimas nostras, prec�mur Dómine, ut sis huius abstinéntiæ nostræ affl�ctio prom�ssa viti�rum curítio; ut exterióri hómini corr�ctio et interióri a te renov�tio conced�tur; quo castig�tum corpus et in servitæte redíctum, puritátem animárum s�ppleat quod ieión.i maceratióne des�dat.
R/. Amen.

Humillando nuestras almas en tu presencia, te pedimos, Señor, que la aflicción que nos origina el ayuno, nos lleve a la esperada curación de nuestros vicios, para obtener de ti la corrección del hombre exterior y la renovación del interior; así, castigado el cuerpo y reducido a la obediencia, redunde en provecho de las almas todo lo que sufrimos con la penitencia.
R/. Amén.
Per misericórdiam tuam, Deus noster, in cuius conspéctu sanctórum apostolórum et mártyrum, confessórum atque vírginum nómina recitántur.
R/. Amen.

Por tu misericordia, Dios nuestro, en cuya presencia recitamos los nombres de los santos Apóstoles y Mártires, Confesores y Vírgenes.
R/. Amén.

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Post Nomina / Oración después de los Dípticos
Deus, in cuius manu est et humili�re supérbos, et allevóre contr�tos: tu contritiónis nostræ ieión.um �nspice, et offeréntium vota plac�bili bonitáte sust�lle; quo et nobis pi�minum vénia conced�tur, et in pace domúnica quiescéntibus per hoc sacrifícium r�quies impetr�tur.
R/.
Amen.

Dios, en cuya mano está humillar a los soberbios y el consolar a los de corazón contrito, mira el ayuno de nuestra contrición y recibe con tu amable bondad las ofrendas que te dedicamos.
Así podremos obtener el perdón de todo lo que nos aflige, y los que ya descansan en la paz del Señor, podrán obtener refrigerio por este sacrificio nuestro.
R/. Amén.

Quia tu es vita vivórum, sánitas infirmórum ac r�quies ómnium fidélium defunctórum in ætérna sæcula sæculórum.
R/. Amen.
Porque tú eres la vida de los que viven, la salud de los enfermos, y el descanso de todos los fieles difuntos por todos los siglos de los siglos.
R/. Amén.

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Ad Pacem / Oración de la Paz

Tuo, Deus omnípotens, speciáli admon�mur præcépto, ut dilig�mus �nvivem, nec ulla discind�mur ab altárutro discórdiæ simultáte.

Pro�nde rogámus piíssimam cleméntiam tuam, ut et ieión.um nostrum coram te, pace tua, sit útile, et pax ipsa in nobis hábitans sanctórum condi�tur �perum ubert�te.
R/. Amen.

Tu mandamiento nuevo nos advierte, Dios todopoderoso, que nos debemos amar mutuamente, sin que nos separe ninguna disimulada discordia.

Impetramos de tu clemencia que nuestro ayuno obtenga de ti la paz que nos haga vivir en concordia y se afiance con la abundancia de las obras santas.
R/. Amén.

Præsta, per auctórem pacis et caritátis Dóminum nostrum Iesum Christum, cum quo tibi est una et c�qu�lis ess�ntia in unitáte Spíritus Sancti regn�ntis, Deus, in sæcula sæculórum.
R/. Amen.

Concédelo, oh Dios, por el autor de la paz y del amor, nuestro Señor Jesucristo, con el cual vives en una sola e igual esencia en la unidad del Espíritu Santo que reina, por los siglos de los siglos.
R/. Amén.

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Illatio / Acción de gracias
Dignum et iustum est, vere equum et salutáre est, nos tibi sacrifícium spíritus cum litatióne cordis off�rre contr�ti, tib�que Dómino ac Deo nostro ieión.i víctimas immol�re.

Per quod Móyses iuncta oratióne superávit; per quod glóriam tuam vidére multímoda illíus sacr�t� abstinéntiæ continuatióne prom�ruit; per quod glóriam tuam et legem præm�ssa purificatióne susc�pit; quo Iesus statiónem solis det�nuit, quo David misericórdiam tuam peccáti sui c�nscius implor�vit; quo Elías ignem de cœlo vespert�ni sacrifícii oblatióne ded�xit; quo Ninivitærum supplicátio iram tuam flébili supplicatióne det�rsit; quo Esther pará.um int�ritum ind�cta humiliatióne susp�ndit; quo Esdra pópulum alienigen�rum separatióne purg�vit; quo ipse Dóminus noster ins�dias tentat�ris admir�bili responsión. dev�cit; quo �iici posset d�m�nium �ddita oratióne societ�te memor�vit.

Ergo, quia his sanctificatiónebus semper propitiátus es et placítus, sanctífica nostrum, Dómine Deus noster, pia propitiatióne ieión.um; quo invocátus vel p�tius exorátus, pacem ecclésiis, tranquilitátem regnis, med�llam �gris, absolutiónem captívis, r�dditum peregrínis, finem v�tiis, sanctificatiónem præstes oblátis.

Et quia non in solo pane vivit homo, sed in omni verbo Dei quod tuo proc�dit ex ore, da nobis panem hunc, qui descéndit de cœlo, et dat vitam mundo.

Cui mérito omnes ángeli et archángeli non cessant clamóre cotídie ita dicéntes:

Es digno y justo, equitativo y saludable, que te ofrezcamos un sacrificio espiritual con la ofrenda de nuestro corazón contrito, presentándote como víctima nuestro propio ayuno.

Por el ayuno y la oración venció Moisés, por Él mereció ver tu gloria, tras aquella continuada y sagrada abstinencia que le purificó para recibir tus mandamientos.
Con el ayuno Josué detuvo la carrera del sol, y David, consciente de su pecado, alcanzó tu misericordia.
Con Él trajo Elías desde el cielo el fuego para su sacrificio vespertino.
Con Él los ninivitas, con súplicas humildes, desarmaron tu ira.
Con Él Ester logr� por su humildad, suspender el decreto de muerte que pesaba sobre su pueblo, y Esdras purificó su nación después de reconstruir el templo.
Con Él el mismo Señor nuestro Jesucristo venció las insidias del tentador con admirables respuestas, y con Él dijo a sus discípulos que se puede arrojar al demonio siempre que se una con la oración.

Así pues, como siempre te muestras aplacado y propicio con estos medios de santificación, santifica, Señor, Dios nuestro, con tu piadosa dignación, la ofrenda de nuestra penitencia, y por ella concedas la paz a tu Iglesia, la tranquilidad a las naciones, medicina a los enfermos, libertad a los cautivos, regreso al hogar a los emigrantes, el final de los pecados y la santidad a nuestros hogares.

Y porque no sólo de pan vive el hombre, sino de toda palabra que sale de la boca de Dios, danos este pan que desciende del cielo y da la vida al mundo.

Con plena razón todos los ángeles y arcángeles no cesan de aclamarte cada día diciendo:

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Post Sanctus / Oración después del Sanctus
Vere sanctus, vere benedíctus Dóminus noster Iesus Christus Fílius tuus: qui nos per abstinéntiam reddit cœlo, quos homo primus, gula præcipit�nte, máserat in prof�ndo.

Ipsi ergo servitætis reddámus obséquia, qui mundum sánguine suo liberávit ex pœna; ipsi nos in hóstia ieión.i offerímus, qui solus Patro hóstia pro nobis est immolátus.

Ipse Dóminus ac Redémptor ætérnus.

Santo y bendito es en verdad nuestro Señor Jesucristo, tu Hijo, que por la abstinencia devuelve al paraíso a los que el primar hombre, impulsado por la gula, nos había precipitado al abismo.

Tributemos los obsequios de nuestra servidumbre al que por su sangre liberó al mundo de la condena; ofrezc�monos nosotros mismos como víctima de ayuno al que por nosotros se inmol� a sí mismo, como víctima para su Padre.

Él mismo, Señor y Redentor eterno.

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Post Pridie / Invocación

Deus ætérne atque miséricors, maiestátem tuam súpplices implorémus, ut vivat in nobis atque permáneat tuærum diléctio mandatórum; quo abstinéntiæ purificatióne idónei, et præcépta in ómnibus imple�mus, et hæc lib�mina a te sanctificáta sum�mus.
R/.
Amen.

Dios eterno y misericordioso, imploramos suplicantes de tu majestad, que permanezca vivo en nosotros el amor de tus mandatos; así, purificados de nuestras inclinaciones pecaminosas, por la recepción de estas ofrendas santificadas por ti, seremos aptos para cumplir en todo tus preceptos.
R/. Amén.
Præsta, Pater ingénite, per Unigénitum tuum, Dóminum nostrum Iesum Christum, per quem tu hæc ómnia nobis indígnis servis tuis valde bona creas, sanctíficas, vivíficas ac præstas nobis, ut sint benedícta a te Deo nostro in sæcula sæculórum.
R/.
Amen.
Concédelo, Padre ingénito, por medio de tu Unigénito, nuestro Señor Jesucristo, por quien creas todas estas cosas para nosotros, indignos siervos tuyos, y las haces tan buenas, las santificas, las llenas de vida, las bendices y nos las das, así bendecidas por ti, Dios nuestro, por los siglos de los siglos.
R/. Amén.

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Ad Orationem Dominicam / Introducción al Padre nuestro
Christe, salus ómnium, concéde cordi nostro pietátis afféctum, quo, te verídice, et carnis nostræ tímpanum per abstinéntiam pungat, et mens per multíplicem dilectiónem exoráre non désinat, oratióne qua nos docuísti oráre et dócere: Cristo, salvador de todos, concede a nuestros corazones sentimientos de bondad; así de verdad, sonar� para ti por la abstinencia el timbal de nuestro cuerpo, mientras el alma, llena de amor, no dejar� de suplicarte con la oración que tú mismo nos enseñaste:

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Benedictio / Bendición
Glorificátur Christus in carne vestra, per abstinéntiæ disciplínam.
R/. Amen.
Sea Cristo glorificado en vuestra carne por la disciplina de la abstinencia.
R/. Amén.
ánimas quoque vestras, spiritúlis alimóni� cibo reféciat.
R/. Amen.
Y vuestras almas sean alimentadas con el manjar espiritual.
R/. Amén.
Ut numquam grátiæ ieión. remane�tis, qui satur�ri eius dulcédine concupíscitis.
R/. Amen.
Para que nunca estáis ayunos de su gracia, los que deeáis hartaros de su dulzura.
R/. Amén.
Per misericórdiam ipsíus Dei nostri, qui est benedíctus et vivit et ómnia regit in sæcula sæculórum.
R/. Amen.
Por la misericordia del mismo Dios nuestro, que es bendito y vive y todo lo gobierna, por los siglos de los siglos.
R/. Amén.

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Completuria / Oración conclusiva
Reple, Dómine, cor nostrum lætítia, qui nobis dare dignátus es sacri córporis tui Eucharistíam; ut qui esc�rum perceptióne refécimur, spirituælibus benefíciis adimpl�ri felíciter mere�mur.
R/. Amen.

Colma, Señor, de alegría nuestros corazones, ya que te has dignado darnos la Eucaristía de tu sagrado Cuerpo; de forma que así como somos reconfortados por la recepción de los alimentos, merezcamos también saciarnos de felicidad con tus dones espirituales.
R/. Amén.

Per grátiam pietátis tuæ, Deus noster, qui vivis et cuncta dominóris in sæcula sæculórum.
R/. Amen.

Por la dignación de tu misericordia, Dios nuestro, que vives y lo Señoreas todo por los siglos de los siglos.
R/. Amén.

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1. Las partes variables de la misa que aquí se exponen (textos eucológicos, cantos y lecturas) junto al Ordinario (Liber Offerentium u Oferencio) permiten componer la misa completa. Los textos latinos son los oficiales y están tomados del Missale Hispano-Mozarabicum I (pp. 226-230) y del Liber Commicus I (pp. 136-139).

Traducción: Textos bíblicos de La Santa Biblia, edición San Pablo. y el resto de Ivorra, Adolfo (ed.), Misal Hispano-Mozárabe, Centre de Pastoral Litúrgica, Barcelona 2015, pp. 142-145.

(Se recuerda que hasta la fecha no existe misal oficial en español).

 

 

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