Misa en
Rito Hispano-Mozárabe
Feria VI in prima
hebdomama Quadragesimæ Viernes de la primera
semana de Cuaresma (1)
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LITURGIA VERBI
/ LITURGIA DE LA PALABRA
Lectio Sapientialis
/ Lectura sapiencial |
Ecle 29,1-15 |
Léctio libri Ecclesiástici.
R/. Deo
grátias. |
Lectura del libro del
Eclesiástico.
R/. Demos
gracias a Dios. |
Fili: Qui facit misericórdiam, fenerátur
próximo suo;
et, qui conf�rtat manu, mandíta servat.
Fener�re próximo tuo in témpore necessitátis illíus
et éterum redde próximo in témpore suo.
Conf�rma verbum et fidéliter age cum illo,
et omni témpore invénies, quod tibi necess�rium est.
Multi quasi inventiónem �stimav�runt fenus
et præstit�runt mol�stiam his, qui se adiuv�runt.
Donec accípiat, oscul�tur manus dantis
et de possessión.bus próximi hum�liat vocem suam;
et in témpore redditiónis postul�bit tempus,
et reddet verba t�dii et murmuratiónem et tempus causóbitur.
Si autem pot�erit r�ddere, advers�bitur;
s�lidi vix reddet dim�dium
et comput�bit illud quasi inventiónem.
Sin autem, fraud�bit illum pecánia sua
et possidébit illum inimícum gratis.
Et conv�cia et maledícta reddet illi
et pro honóre et benefício reddet illi contum�liam.
Multi non causa nequ�ti� non feneráti sunt,
sed fraud�ri gratis timu�runt.
Ver�mtamen super h�milem long�nimis esto
et pro ele�mosyna non trahas illum.
Propter mandítum ass�me páuperem
et propter inópiam eius ne dim�ttas eum vácuum.
Perde pecániam propter fratrem et amícum tuum
et non absc�ndas illam sub lápide in perditiónem.
Pone thes�urum tuum in præcéptis Altíssimi,
et pr�derit tibi magis quam aurum.
Concl�de eleem�synam in corde páuperis,
et hæc pro te exor�bit ab omni malo.
R/.
Amen. |
Hijo: Quien presta al
prójimo hace obra de misericordia,
y quien le sostiene con su mano guarda los mandamientos.
Presta al prójimo en su necesidad,
y devuelve a tiempo lo prestado.
Mant�n tu palabra, s� fiel con Él,
y en todas tus necesidades hallar�. lo que precisas.
Para muchos el préstamo es una ganga,
y ponen en aprieto a quien les ayud�.
Antes de recibir besan la mano del prójimo,
elogian humildes su riqueza;
pero a la hora de la devolución dan largas,
responden con palabras de excusa
y echan la culpa al tiempo.
Cuando pagan, el prestamista apenas recibir� la mitad,
y podrá estimarlo una suerte.
Y si no puede pagar, le dejar� sin su dinero
y se habrá granjeado de balde un enemigo,
que le devolverá maldiciones e insultos,
y en vez de honra, ultrajes.
Por esto muchos se niegan a prestar,
pues temen ser robados de balde.
Sin embargo, s� generoso con el humilde
y no le hagas esperar tu limosna.
Por obedecer al precepto acoge al pobre,
en su indigencia no le despidas con las manos vacías.
Consiente en perder dinero por un hermano y un amigo,
no lo dejes enmohecerse debajo de una piedra.
Disp�n de tu tesoro según los preceptos del altísimo,
y te aprovechar� más que el oro.
Encierra la limosna en tus graneros,
y ésta te librar� de toda desgracia.
R/.
Amén. |
Lectio Historica
/ Lectura histórica |
Gén 31,17-44 |
Léctio libri Génesis.
R/. Deo
grátias. |
Lectura del libro del Génesis.
R/. Demos
gracias a Dios. |
In illis diébus:
Surréxit Iacob et impósuit
líberos suos ac c�niuges suas super cam�los. Tul�tque omnes greges suos et omnem subst�ntiam suam,
quidquid in Paddan�ram acquis�erat, ut iret ad &Iaacute;saac patrem
suum in terram Ch�naan. Eo témpore Laban
�erat ad tond�ndas oves, et Rachel
fur�ta est th�raphim patris sui. Iacob autem dec�pit cor Laban, non
�ndicans ei quod
f�geret. Cumque fugísset cum
ómnibus, quæ poss�debat, et, amne
transm�sso, p�rgeret contra montem G�laad, nuntiátum est Laban die tértio quod fugísset Iacob. Qui, assúmptis frátribus suis, persecátus est eum diébus
septem et comprehéndit eum in monte G�laad. Venit autem Deus ad Laban Aram�um per sómnium noctis
dixítque ei: �Cave, ne quidquam loquéris contra Iacob�.
Iamque Iacob ext�nderat in monte tabernáculum, cum Laban,
consecátus eum cum frátribus suis, in e�dem monte G�laad
fixit tentárium. Et dixit ad Iacob:
«Quare ita egi�ti et decep�sti cor
meum, ab�gens fílias meas quasi c�ptivas gládio? Cur clam fug�sti et decep�sti me, non
�ndicans mihi, ut
pros�querer te cum gáudio et cánticis et tímpanis et
c�tharis? Non es passus, ut oscul�rer fílios meos ac fílias; stulte
operútus es. Et nunc valet quidem manus mea r�ddere tibi malum, sed Deus
patris vestri heri dixit mihi: «Cave, ne loquéris contra
Iacob quidquam». Esto, proféctus es, quia desidério tibi erat domus patris
tui; cur furátus es deos meos?». Respóndit Iacob: «Quia timui. Dixi enim, ne forte
violínter auf�rres fílias tuas a me. Apud quemc�mque invéneris deos tuos, non vivat. Coram
frátribus nostris scrut�re, quidquid tuærum apud me
invéneris, et aufer�.
Ignor�bat enim Iacob quod Rachel
fur�ta esset th�raphim. Ingréssus ítaque Laban tabernácula Iacob et Liæ et
utriúsque fámulæ, non invénit. Egréssus de tentário Li�,
intr�vit tentárium Rach�lis. Illa autem absc�nderat th�raphim in str�mento cam�li et
sedit désuper. Scrutantíque omne tentárium et nihil
invenión.i ait: «Ne irasc�tur Dóminus meus, quod coram te ass�rgere
n�queo, quia iuxta consuetúdinem femin�rum nunc �ccidit
mihi�.
Qu�s�vit ergo et non invénit th�raphim.
Tum�nsque Iacob cum i�rgio ait:
«Quam ob culpam meam et
ob quod peccátum meum sic persecátus es me, quia scrutátus es omnem supell�ctilem meam? Quid
invenísti de cuncta subst�ntia domus tuæ? Pone hic coram
frátribus meis et frátribus tuis, et iúdicent inter me et
te. Ecce, vig�nti annis fui tecum. Oves tuæ et capræ non
abortiv�runt, ariétes gregis tui non com�di; nec dilacer�tum a b�stia osténdi tibi: ego damnum omne
redd�bam; quidquid die noct�que furto perúerat, a me
exig�bas. Die �stu consum�bar et nocte gelu, fugi�bat somnus ab
óculis meis. Sic per vig�nti annos in domo tua serv�vi tibi:
quattuærdecim pro fili�bus et sex pro gr�gibus tuis;
immut�sti quoque merc´dem meam decem v�cibus. Nisi Deus patris mei, Deus
Ábraham et Timor &Iaacute;saac,
affuísset mihi, certe modo nudum me dimisísses; afflictiónem
meam et labórem manuum me�rum respéxit Deus et iudic�vit
heri�. Respóndit ei Laban: «Fíli� fíliæ meæ et fílii fílii mei
et greges greges mei et ómnia, quæ cernis, mea sunt; et
fili�bus meis quid possum f�cere illis hódie et filiis
e�rum, quos genu�runt? Veni ergo, et ine�mus f�dus
ego et tu, ut sit in testimónium inter me et te». R/.
Amen. |
En aquellos días:
Jacob se levant�, mont� a sus hijos y a sus mujeres en
camellos y, con todo su ganado y todo lo que había
adquirido
en Pad�n Ar�n, se puso en camino hacia Isaac, su padre, a la
tierra de
Canaán.
Mientras Lab�n se había ido al esquileo de sus
ovejas,
Raquel rob� los ídolos familiares a su padre. Jacob
engañó a
Lab�n, el arameo, no descubrióndole su intención de huir.
Huy� con todo lo que tenía, atravesó el río y partió en
dirección
a los montes de Galaad. Al tercer día Lab�n se enterá de que Jacob había huido y,
tomando consigo a sus hermanos, le persiguió por espacio de
siete
días, hasta darle alcance en los montes de Galaad. Dios
se
apareció en sueños de noche a Lab�n, el arameo, y le dijo:
«Gu�rdate
de hablar a Jacob, ni bien ni malí.
Lab�n alcanzó a
Jacob, que
había plantado sus tiendas en el monte; Lab�n también plant�
las
suyas en el mismo monte de Galaad. Lab�n dijo a Jacob:
«¡qué es lo que has hecho? Me has engañado y te has llevado
a mis
hijas como si fueran prisioneras de guerra. ¿Por qué has
huido
en secreto, con engaño y sin avisarme? Yo te habría
despedido con
alegría y con cánticos al son de tambores y vihuelas. Y
tú ni
siquiera me has permitido besar a mis hijas y a mis nietos.
Has
obrado como un insensato. Podría ahora hacerte mal; pero
el
Dios de tu padre me ha dicho la noche pasada: Gu�rdate de
hablar a
Jacob, ni bien ni mal. Y ya que te vas porque tienes gran
deseo de
ver de nuevo la casa de tu padre, ¿por qué me has robado a
mis
dioses?».
Jacob respondió: «Tuve miedo; pensaba que ibas
a
quitarme por la fuerza a tus hijas. «Pero aquel en cuyo
poder
encuentres tus dioses, no vivir�! Delante de nuestros
hermanos reconoce lo que yo tuviera tuyo y ll�vatelo». Jacob
no sabía que los había robado Raquel. Lab�n entró en la
tienda de Jacob, en la de Lía y en las de las esclavas, pero
no encontr� nada. Pasó luego a la de Raquel; pero ésta
había tomado los ídolos y los había escondido debajo de la
albarda del camello, sentóndose encima de ellos. Lab�n
rebuscó por toda la tienda, pero no los encontr�. Raquel le
dijo: «No se enfade mi señor si no puedo levantarme ante Él,
pues tengo lo que es habitual en las mujeres».
Así Él buscó y rebuscó, pero no pudo encontrar sus
ídolos.
Entonces Jacob se acaló contra Lab�n y le habl� en
estos
términos:
«¡qué delito o quæ culpa he cometido para que me
persigas de este modo? Has registrado todos mis enseres,
y
¿qué has encontrado de las cosas de tu casa? Ponlo aquí
delante de
nuestros hermanos y que ellos juzguen entre nosotros dos. He
estado veinte años contigo y nunca tus ovejas ni tus cabras
han
abortado. Jam�s he comido un carnero de tus rebaños. Nunca te
he traído los animales desgarrados por las fieras; yo pagaba
el daño
de mi bolsillo; lo robado, tanto de noche como de día, tú me
lo
reclamabas. De día me consumía el calor y de noche el
frío,
mientras el sueño huía de mis ojos. Así he estado veinte
años en
tu casa; catorce te he servido por tus hijas y seis por tu
ganado, y t�
me has mudado el salario diez veces. Si el Dios de mi
padre, el
Dios de Abrahán, el Terror de Isaac, no hubiera estado
conmigo, t�
me habrías enviado con las manos vacías. Dios vio mi dolor y
el
trabajo de mis manos, y ayer por la noche sentenci�.
Lab�n
respondió a Jacob: «Estas mujeres son mis hijas, estos
muchachos
mis nietos, estas ovejas mis ovejas y todo lo que ves es
mío. ¿Qué
podría hacer yo hoy a estas hijas mías y a los hijos que
ellas han
engendrado? Venga, hagamos un pacto entre nosotros y
quede
como testimonio entre los dos».
R/.
Amén. |
Threni
/ Trenos |
Jer 9,18; Is 22,4; 21,3-4; Jer 4,31 (2) |
Ded�cant
óculi mei l�crimas, et p�lpebræ meæ fluant aquas, quia vox
lamentatiónis audíta est super me. |
Destilen mis ojos
lágrimas, derramen llanto mis párpados, porque un lamento llega
hacia mí. |
V/.
Proptárea amóre flebo, angústia poss�dit me, em�rcuit cor meum,
ténebr� stupefec�runt me.
V/. Væ mihi, quia
defécit ánima mea, et sensus cordis mei turb�ti sunt in me. |
V/. Por eso soy presa de
dolores, la angustia me aturde, el espanto me ciega. V/. Ay de mí, que voy a sucumbir, mi corazón se marea y
el terror me sobrecoge. |
Apostolus
/ Apóstol |
Sant 2,1-13 |
Epístola Iacóbi apóstoli ad
du�decim tribus.
R/. Deo
grátias. |
Epístola del apóstol Santiago a
las doce tribus.
R/. Demos gracias a
Dios. |
Fratres mei:
Nol�te in person�rum acceptióne habére fidem
Dómini nostri Iesu Christi glóriæ.
�tenim, si intro�erit in synagógam vestram vir �ureum
�nulum
habens in veste cándida, intro�erit autem et pauper in sórdido
hábitu, et intend�tis in eum, qui indátus est veste præcl�ra, et
dixéritis: «Tu sede hic bene», páuperi autem dic�tis: «Tu sta
illic aut sede sub scab�llo meo�; nonne iudic�tis apud vosmet�psos et facti estis iódices
cogitatiónem iniqu�rum?
Audíte, fratres mei dilectíssimi. Nonne Deus elégit, qui
páuperes sunt mundo, div�tes in fide et heródes regni, quod
reprom�ssit dilig�ntibus se? Vos autem exhonor�stis páuperem. Nonne d�vites oppr�munt vos
et ipsi trahunt vos ad iudícia? Nonne ipsi blasph�mant bonum nomen, quod invocátum est super
vos?
Si tamen legem perfécitis reg�lem secóndum Script�ram:
�D�liges próximum tuum sicut te�psum», bene f�citis; si autem pers�nas accípitis, peccátum operúmini, redarg�ti a
lege quasi transgress�res.
Quic�mque autem totam legem serv�verit, off�ndat autem in
uno, factus est ómnium reus. Qui enim dixit: «Non m�ch�berisæ, dixit et: «Non occ�des»;
quod si non m�charis, occ�dis autem, factus es transgréssor
legis.
Sic loqu�mini et sic fácite sicut per legem libertátis
iudic�ndi. Iudécium enim sine misericórdia illi, qui non fecit
misericórdiam; superexsúltat misericórdia iudício. R/. Amen. |
Hermanos míos:
No mezcl�is con favoritismos la fe
de nuestro Señor Jesucristo glorificado.
Si entra en vuestra
asamblea un hombre con anillo de oro y vestido elegantemente, y
entra también un pobre con vestido miserable, y vosotros
volv�is vuestra mirada al que viste elegantemente y le dec�s:
Tú,
sión.ate aquí, en el puesto de honor, y al pobre: Tú estáte de
pie o
sión.ate aquí, a mis pies, �no hacéis así distinción entre
vosotros
mismos, y no juzgáis con pensamientos perversos?
Mis
queridos hermanos, escuchad. «No ha elegido Dios a los pobres
según el mundo para ser ricos en la fe y herederos del reino que
ha
prometido a los que le aman? Pero vosotros despreci�is al
pobre. «No son los ricos los que os oprimen y los que os
arrastran a
los tribunales? «No son ellos los que blasfeman el hermoso
nombre que ha sido invocado sobre vosotros?
Si cumpl�s
la ley regia de la Escritura que dice: Amar�. a tu prójimo como
a ti
mismo, hacéis bien. Pero si tenéis favoritismos, comet�is
un pecado, y la ley os condena como transgresores.
Porque el
que guarda toda la ley, pero peca aunque sólo sea contra un
mandamiento, se hace culpable de todos. Pues el que ha dicho:
�No cometerás adulterio�, ha dicho también:
�No matar�.�. Porque si
no cometes adulterio y matas, te haces transgresor de la ley.
Hablad y obrad como quien debe ser juzgado por una ley de
libertad. Porque el juicio será sin misericordia para el que
no ha tenido misericordia; pero la misericordia triunfa sobre el
juicio.
R/.
Amén. |
Evangelium
/ Evangelio |
Jn 2,12-23 |
Léctio sancti Evangúlii
secóndum Ioánnem.
R/. Glória tibi
Dómine. |
Lectura del santo Evangelio según
san Juan.
R/. Gloria a ti,
Señor. |
D�minus noster Iesus Christus descéndit
Caphárnaum ipse et mater eius et fratres eius et discípuli eius,
et ibi mans�runt non multis diébus. Et prope erat Pascha Iudærum, et ascéndit Hieros�lymam
Iesus. Et invénit in templo vendíntes boves et oves et colúmbas, et
nummul�rios sedántes; et cum fecísset flag�llum de fun�culis, omnes ei�cit de
templo, oves quoque et boves, et nummulari�rum eff�dit �s et
mensas subv�rtit; et his, qui colúmbas vendíbant, dixit: «Auf�rte ista hinc.
Nol�te f�cere domum Patris mei domum negotiatiónis�. Record�ti sunt discípuli eius quia scriptum est: «Zelus domus
tuæ com�det me».
Respond�runt ergo Iudéi et dixérunt ei: «Quod signum osténdis
nobis, quia hæc facis?».
Respóndit Iesus et dixit eis: «S�lvite templum hoc, et in
tribus diébus excit�bo illud�.
Dixérunt ergo Iudéi: «Quadragónta et sex annis ædificátum est
templum hoc, et tu tribus diébus excit�bis illud?».
Ille autem dicébat de templo córporis sui. Cum ergo resurrexísset a mórtuis, record�ti sunt discípuli
eius quia hoc dicébat, et credidérunt Script�ræ et sermóni, quem
dixit Iesus. Cum autem esset Hieros�lymis in Pascha, in die festo, multi
credidérunt in nómine eius, vidóntes signa eius, quæ faci�bat.
R/. Amen. |
Nuestro
Señor Jesucristo fue a Cafarna�n con su
madre, sus hermanos y sus discípulos; pero estuvieron allí sólo
unos días. Se acercaba la pascua de los judíos. Jesús
subió a Jerusalén, y hall� en el templo vendedores de
bueyes, ovejas y palomas, y cambistas en sus puestos. Hizo
un látigo de cuerdas y los ech� a todos del templo, con las
ovejas y
los bueyes; esparció por el suelo las monedas de los cambistas y
volcó las mesas. Y dijo a los vendedores de palomas:
«Quitad esto de aquí; no hagáis de la casa de mi Padre un
mercado». Sus discípulos se acordaron que está escrito: «El celo de tu
casa me devora».
Entonces los judíos dijeron: «¿qué señal nos das para
obrar así?».
Jesús les respondió: «Destruid este templo
y en tres días lo levantará
Los judíos replicaron:
«Cuarenta y seis años se tard� en construir este templo, �y tú
lo vas
a levantar en tres días?».
Pero Él hablaba del templo de su
cuerpo. Por eso, cuando resucitó de entre los muertos, se
acordaron sus discípulos de que ya lo había dicho, y creyeron en
la
Escritura y en la palabra de Jesús.
Mientras estaba Jesús en Jerusalén en la fiesta de la pascua,
muchos creyeron en Él al ver los milagros que hacía.
R/.
Amén. |
Laudes |
Sal 70,23a.22a |
Cant�bo
Dómino in vita mea, psallam illi quámdiu ero. |
Toda
mi vida cantar� al Señor; mientras exista, cantar� himnos a mi
Dios. |
V/. Suávis sit ei laudátio mea, ego
vero delect�bor in Dómino.
R/. Quámdiu ero. |
V/.
Ojalá le agrade mi poema, pues sólo en Él encuentro mi alegría.
R/. Mientras exista. |
Sacrificium
/ Canto del Ofertorio |
Sal 28,2 |
Off�rte Dómino
mundum sacrifícium. |
Ofreced al Señor
un sacrificio puro. |
V/.
Off�rte Dómino glóriam et honórem .
R/. Mundum
sacrifícium. |
V/. Ofreced al
Señor la gloria y el honor.
R/. Un sacrificio puro. |
Oratio Admonitionis / Monición
sacerdotal |
Omnípotens Deus, tibi súpplices f�ndimus preces, qui
�peris
tui damno in deceptióne primi hóminis non lætátus, salúbre
victóriæ gáudium præstitísti: quo in declin�ndo auctórem
críminis, ipsum peccáti fómitem e móntibus posteritátis
extirp�ret.
Ut ille hostis ieiónto habéret, abstinéntia
vinc�nte pern�ciem, qui in ed�lio habéerat gula præcipit�nte
virtútem: præc�puo quoque ieión.i medic�mine calcar�.ur
sugg�stio pernici�sa serpéntis, si præcépti custódia
peremísset appet�tum voluntátis: et salutífero contin�ntiæ vig�re susc�pto, atque edacitátis
�nimi assentatióne posth�bita,
hic caput anguis ext�ngueret, qui princípium erráris
damn�ret.
Ergo, Dómine, quia sine te nec ev�dere nos constat
posse, nec víncere, tu in nobis operúre pro nobis: ut inter
illum Adam qui p�riit in paradíso, et inter illum qui vicit
in erámo, non nobis imit�bilis sit ille qui prior, sed iste
qui mélior; ac magis múneris consideratióne quam témporis,
ille ad imit�ndum primus sit, qui secóndus. Cuius sic in
nobis exémpli vivat ut�litas, ut in témpore quo est ánima
sanctificánda ieiónto, liberáti a victóre, temp�rie ita
hábeat natúra abstinéntiam, ne per incontin�ntiam véniat ad
ru�nam.
R/. Amen.
|
Dios todopoderoso, te
presentamos nuestras humildes súplicas: no te alegraste por
el daño que recibió tu obra cuando el primer hombre fue
engañado, sino que le concediste el gozo salvador de la
victoria; para que, dejando de lado al autor del delito,
esto mismo arrancara el estámulo del pecado en sus
descendientes.
Tú quisiste que al vencer la abstinencia con el ayuno, se
ocasionara la ruina de aquel enemigo que sacó su fuerza de
la caída en la gula ante la comida; de este modo la
maliciosa sugestión de la serpiente será pisoteada con el
remedio del ayuno, si la observancia del precepto supera al
instinto de la voluntad; tomando la fortaleza saludable de
la continencia, y posponiendo el consentimiento de la
glotonería, será aplastada la cabeza del dragón que indujo
al error primero.
Por tanto, Señor, ya que sin ti nos consta que no podemos
ni escapar ni vencer, actía tú en nosotros y por nosotros;
de manera que entre el Adán que fue derrotado en el paraíso
y aquíl que vivió en el desierto, nosotros no imitemos al
que fue el primero sino al que es el mejor; y teniendo más
en consideración la excelencia de la misión que la mera
precedencia en el tiempo, sea imitado en primer lugar el que
fue segundo. Viva en nosotros de tal modo su provechoso
ejemplo que en el tiempo de santificarnos con el ayuno,
liberados por el vencedor con la templanza, nuestra
naturaleza guarde tal abstinencia que no acabe arruinada por
la incontinencia.
R/. Amén. |
Per misericórdiam tuam, Deus
noster, qui es benedíctus et vivis et ómnia regis in sæcula
sæculórum.
R/. Amen.
|
Por tu misericordia, Dios nuestro, que eres
bendito y vives y todo lo gobiernas por los siglos de los
siglos.
R/.
Amén. |
Alia / Oración entre los
Dípticos |
Veni ad liberéndum nos,
Dómine Deus virtútum, et quidquid in conc�ptum desidérii
nostri illud p�stilens ánimal, noc�ndi arte soll�citum,
comm�ntis blandión.ibus innod�vit, propósito terráre
sentónti�, sub império crucis et testimónio redemptiónis
absólve. Ut nos, in hac diversitáte bonárum ómnium
quæ cre�sti, ad spéciem paradísi constitátos, d�lcia v�sui
sui mala non c�piant: et interdúctæ rei gustum mens, fraude
corrúpta, consílii non r�quirat. Sicque vigórem suum vir�lis
�nimus, id est spíritus, prob�bili virtúte custódiat, ut
dec�ptum fem�ne� fragilitátis hort�tum, id est carnis
libídinem, non sequ�tur.
Vocem tuam, Dómine, qui peccat accípiat, et nudum
coram se tuis óculis expav�scat: atque in consciéntiæ sue
agnitióne conf�sus, pœniténtiæ se vel�mine a f�cie tui
terráris absc�ndat. Et ita argu�ntis increpatióne
pert�rritus et expav�scat quod audávit, ut c�rrigat quod
delóquit.
R/. Amen.
|
Ven a
librarnos, Señor Dios de los ejércitos, y lo que nuestro
nefasto enemigo, experto en el are de dañar haya podido
infiltrar con sugestivas imaginaciones en el fondo de
nuestro deseo, por la fuerza de la cruz y la realidad de la
redención, canc�lalo para no incurrir en la tremenda
sentencia.
Que a nosotros, que nos encontramos como en un paraíso en
medio de la variedad de bienes que has creado, no nos
cautive lo que es malo pero parece dulce a los ojos; y que
la mente, corrompida por la sugerencia engañosa, no busque
el gusto de lo prohibido. Que el espíritu conserve su
entereza varonil con la virtud probada, y no se vea engañado
por el consejo de la femenina fragilidad, es decir, que no
siga la concupiscencia de la carne.
Señor, que quien peca escuche tu voz y tema al verse
desnudo ante tus ojos; y que, confundido por el conocimiento
de su estado, se esconda de tu rostro terrible con el velo
de la penitencia. Así, temeroso por la reprensión del que le
acusa, se espante por lo que oye para corregirse de su
pecado.
R/. Amén. |
Per
misericórdiam tuam, Deus noster, in cuius
conspéctu sanctórum apostolórum et
mártyrum, confessórum atque vírginum
nómina recitántur.
R/. Amen.
|
Por tu misericordia, Dios nuestro, en cuya
presencia recitamos los nombres de los santos Apóstoles y
Mártires, Confesores y Vírgenes.
R/. Amén. |
Post Nomina / Oración
después de los Dípticos |
�ccipe, Dómine ieiun�ntium
fidem, et offeréntium pronam devotiónem: ut que te cum voto
ieión.i implorémus, tam nobis quam defúnctis fidelibus
necess�ria remédia impetr�mus.
R/. Amen.
|
Recibe,
Señor, la fe de los que ayunan y la suplicante devoción de
los oferentes; que quienes te imploramos dedicándote este
ayuno obtengamos los remedios necesarios tanto para nosotros
como para los fieles difuntos.
R/. Amén. |
Quia tu es vita vivórum,
sánitas infirmórum ac r�quies ómnium fidélium defunctórum in
ætérna sæcula sæculórum.
R/. Amen.
|
Porque tú eres la vida de los que viven, la
salud de los enfermos, y el descanso de todos los fieles
difuntos por todos los siglos de los siglos.
R/. Amén. |
Ad Pacem / Oración
de la Paz |
Iesu,
coll�tio vitæ perénnis, nostrum quæsumus, ieión.um
accept�bile fiat in óculis tuis: quo huius ieión.i
litatióne, et carnis nostræ in�dia conval�scat, et ánima
donum perféct� dilectiónis obt�neat.
R/. Amen.
|
Jesús, tú que das la vida
perenne, haz que sea aceptable ante tu mirada nuestro ayuno:
que el sacrificio en estos días conforte la debilidad de
nuestro cuerpo y nuestra alma obtenga el don del amor
perfecto.
R/. Amén. |
Quia ipse est pax nostra et cáritas
indisrúpta, qui vivit et ómnia regit in sæcula sæculórum.
R/. Amen.
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Porque Él es
nuestra paz y caridad indivisible, Él, que vive y todo lo
gobierna por los siglos de los siglos.
R/. Amén. |
Illatio / Acción de
gracias |
Dignum
et iustum est, equum vere et salutáre, nos tibi semper
grátias ágere, Dómine sancte Pater ætérne omnípotens Deus,
qui p�stea quam pl�smatum fall�cis tibi int�mperans
appetátus in transgressión. præceptiónis abdúctum habitáculo
iucunditátis extr�sit, ne succ�duam prolem peccáti ex
tr�duce lex ten�ret, verum nobis panem in Fílio, cuius esus
vitam r�dderet, contulísti.
Qui de cœlo descéndens, arcéna fidélium grátia suæ
confessiónis impl�ret et per verbi poténtiam præstáret
alimóniam, nec sent�ret exp�nsam; docer�tque ita prob�bili
ieiónto se qu�rendum, ut non escis serv�re nos c�piat, sed
præceptis: sol�mque si esset simplex fides, victrix esset
es�ries, et vívere se crédere posset in verbo, qui se
redímptum nosset ex verbo.
Ac fídei benefício hoc sibi esset in cibo, quod
fuísset in pr�tio; su�que córporis oblatióne vel sánguinis,
qui erat vita, hoc daret ad vitam, unde redímeret vitam: et
per hoc maner�mus in illo per quod manáret in nobis.
Sic poténtiam r�tinens deitátis, sic grátiam
dilectiónis osténdens: ut per cuius cibi subst�ntiam in
ætérnum vellet vívere, quos vocísset, si in ipsum vellent
vívere, quos pavísset.
Cui merito omnes ángeli et archángeli, non cessant
clamóre cotídie, una voce dicéntes: |
Es digno y
justo, realmente equitativo y saludable que te demos siempre
gracias, Señor, Padre santo, eterno y omnipotente Dios:
quien después que la apetencia desordenada del manjar
engañoso expuls� de la mansión de la dicha a tu criatura,
alienada por la transgresión del precepto, nos diste en tu
Hijo el verdadero pan, cuya comida restituye la vida, con el
fin de que la pena de la herencia del pecado no retuviera
caída a la descendencia. El cual bajando del cielo
llenar�. con la gracia de su confesión la intimidad de los
fieles, y otorgar�. por el poder de la palabra un manjar,
que no vería bien pagado. Y nos enseñar�. que Él debe ser
buscado mediante un probado ayuno, de suerte que nos desea
servidores no de comilonas sino de los mandamientos; que
solamente cuando la fe es sencilla resulta vencedora la
abstinencia, y quien se sabe redimido por la palabra debe
pensar que puede vivir de su palabra.
Asimismo que por el don de la fe tendría como manjar lo
mismo que tuvo como precio del rescate, y que mediante la
oblación de su cuerpo y sangre, aquíl que era la vida, dará
para nuestra vida lo mismo con que restauró la vida; que
permaneceremos en Él por eso mismo por lo que Él permanece
en nosotros.
Conservando así el poder de la divinidad, manifestando
así la gracia del amor; de modo que por la comida este
manjar hiciera vivir eternamente a los que había llamado, si
es que querían vivir en Él los que había atemorizado.
Al cual, merecidamente, todos los ángeles y arcángeles no
cesan de aclamar diariamente diciendo: |
Post Sanctus / Oración
después del Sanctus |
Vere sanctus, vere gloriósus
Dóminus noster Iesus Christus Fílius tuus, qui subsist�ndi nobis
in lab�re fortitúdinem donat, cum in�diæ nostræ ubert�tem suæ
dulcédinis adminístrat.
Christus Dóminus ac Redémptor ætérnus. |
Santo y glorioso
es en verdad nuestro Señor Jesucristo, tu Hijo, que nos da el
vigor para sostener nuestro esfuerzo, cuando otorga la
abundancia de su dulzura a nuestra abstinencia. Cristo, Señor
y Redentor eterno. |
Post
Pridie / Invocación |
Pelle, Dómine, a corde
nostro sc�ndalum, et oblátum tibi huius ieión.i nostri
súscipe sacrifícium: quo emend�ti deléctis horum
sacrament�rum perceptióne, et parsim�ni� apud te mere�mur
merc´dem, et virtútum spiritúlium cónsequi dignitátem.
R/. Amen. |
Aparta de
nuestro corazón, Señor, todo tropiezo y acepta el sacrificio
de este ayuno que te ofrecemos; que, purificados de nuestros
delitos por la recepción de estos sacramentos, podamos
encontrar cerca de ti el premio de la abstinencia y alcanzar
el honor de las virtudes del espíritu.
R/. Amén. |
Te præstánte, sancte
Dómine, quia tu hæc ómnia nobis indígnis servis tuis valde
bona creas, sanctíficas, vivíficas ac præstas nobis, ut sint
benedícta a te Deo nostro in sæcula sæculórum.
R/. Amen. |
Concédelo, Señor santo, pues creas todas
estas cosas para nosotros, indignos siervos tuyos, y las
haces tan buenas, las santificas, las llenas de vida, las
bendices y nos las das, así bendecidas por ti, Dios nuestro
por los siglos de los siglos.
R/. Amén. |
Ad
Orationem Dominicam / Introducción al Padre
nuestro |
Redémptor
noster, fortíssime Deus, qui �nspicis contritiónis nostræ
afféctum, prob�bile tibi �ffice hoc ieión.um nostrum: ut qui
te Patrem habére dign�scimur, paternitátis afféctu a te
exaud�ri promere�mur. |
Redentor
nuestro y Dios fortísimo, que ves nuestra disposición a la
contrición, haz que este ayuno te sea aceptable: que quienes
te reconocemos como nuestro Padre seamos escuchados por ti
con afecto paternal. |
Benedictio /
Bendición |
Sanctíficet
Dóminus corda et córpora vestra, et sibi vos f�ciat milit�re per
abstinéntiam.
R/. Amen.
|
El Señor
santifique vuestros corazones y vuestros cuerpos y os conceda
que pod�is servirle por medio de la abstinencia.
R/. Amén. |
Eo quippe auxilión.e ab
ill�citis abstin�re poss�tis, quo inspir�nte ieión.i vos
maceratióne affl�gitis.
R/. Amen. |
Que con su ayuda pod�is evitar cuanto es
ilícito quienes, siguiendo su inspiración, practicáis la ascesis
del ayuno.
R/. Amén. |
Ab eo quoque refici�mini
spiritúlibus �pulis, qui nostris apud Patrem intercéssor est pro
peccátis.
R/. Amen. |
Que os haga participar en el banquete
espiritual aquíl que intercede ante el Padre por nuestros
pecados.
R/. Amén. |
Per misericórdiam ipsíus Dei
nostri, qui est benedíctus et vivit et ómnia regit in sæcula
sæculórum.
R/. Amen. |
Por la misericordia del mismo Dios nuestro, que
es bendito y vive y todo lo gobierna por los siglos de los
siglos.
R/. Amén. |
Completuria
/ Oración
conclusiva |
Reple,
Dómine, cor nostrum lætítia, qui nobis dare dignátus es
sacri córporis tui Eucharistíam; ut qui esc�rum perceptióne
refécimur, spirituælibus benefíciis adimpl�ri felíciter
mere�mur.
R/. Amen.
|
Colma,
Señor, de alegría nuestros corazones, ya que te has dignado
darnos la Eucaristía de tu sagrado Cuerpo; de forma que así
como somos reconfortados por la recepción de los alimentos,
merezcamos también saciarnos de felicidad con tus dones
espirituales.
R/. Amén. |
Per grátiam pietátis tuæ,
Deus noster, qui vivis et cuncta dominóris in sæcula
sæculórum.
R/. Amen. |
Por la dignación de tu misericordia,
Dios nuestro, que vives y lo señoreas todo por los siglos de
los siglos.
R/. Amén. |
1. Las
partes variables de la misa que aquí se exponen (textos
eucológicos, cantos y lecturas) junto al Ordinario (Liber Offerentium
u Oferencio)
permiten componer la misa completa. Los textos latinos
son los oficiales y están tomados del Missale
Hispano-Mozarabicum I (pp. 192-196) y del Liber Commicus I
(pp. 92-97). Los textos bíblicos en español están tomados de La
Santa Biblia, edición San Pablo.
La traducción de la illatio está tomada de Colomina Torner, Jaime, La Fe de nuestros
padres. Temas de fe y vida cristiana en la misa hispanomozárabe,
Instituto de Estudios Visigótico Mozárabe, Toledo 2000, p. 131 y la de
la oración completuria
del Oferencio. Resto de
oraciones: Adolfo (ed.), Misal Hispano-Mozárabe, Centre de
Pastoral Litúrgica, Barcelona 2015, pp. 114-117.
(Se
recuerda que hasta la fecha no existe misal oficial en español).
2.
Cf. Jer 9,17b-18; Is 22,4; 21,3-4; Jer 4,31 (N. de La Ermita).
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