La Ermita. Rito hispano-mozárabe

TEXTOS LITÚRGICOS

RITO HISPANO-MOZÁRABE

Textos propios de la Misa de la Aparición del Señor (Año II)

 

Misa en Rito Hispano-Mozárabe


Prælegendum / Canto de entrada
Annus secundus / Año II Sal 111,4; 112,2; 71,13

Ex�rtum est in teníbris lumen rectis corde, Allelúia, miséricors et miser�tor et iustus Dóminus, Allelúia.

Una luz resplandece en las tinieblas para los hombres justos, aleluya, el Señor es piadoso y compasivo y justo, aleluya.

V/. Sit nomen Dómini benedíctum, ex hoc nunc et usque in sæculum.
R/. Miséricors et miser�tor et iustus Dóminus, Allelúia.

V/. Parcet páuperi et �nopi, et ánimas páuperum salvas f�ciet.
R/. Miséricors et miser�tor et iustus Dóminus, Allelúia.

V/. Glória et honor Patri et Fílio et Spirítui Sancto in sæcula sæculórum. Amen.
R/.
Miséricors et miser�tor et iustus Dóminus, Allelúia.

V/. Bendito sea el nombre del Señor desde ahora y por siempre.
R/.
El Señor es piadoso y compasivo y justo, aleluya.

V/. Se cuidar� del débil y del pobre; a los pobres les salvar� la vida.
R/.
El Señor es piadoso y compasivo y justo, aleluya.

V/. Gloria y honor al Padre y al Hijo y al Espíritu Santo, por los siglos de los siglos. Amén.
R/. El Señor es piadoso y compasivo y justo, aleluya.

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 Trisagion / Trisagio
Annus secundus / Año II

Sanctus Deus, qui sedes super Ch�rubin, solus invis�bilis.
Sanctus fortis, qui in excélsis glorificáris vob�scus angélicis.
Sanctus immortális, qui solus es inmaculátus Salvátor, miserére nobis, Allelúia, Allelúia.

Santo Dios, que te sientas sobre querubines único invisible.
Santo Fuerte, que eres glorificado en las alturas por las voces de los ángeles.
Santo Inmortal, que eres Salvador inmaculado, apiádate de nosotros, aleluya, aleluya.

V/. Dignus es, Dómine, Deus noster, acc�pere glóriam et honórem et virtútem.
R/. Sanctus immortális, qui solus es inmaculátus Salvátor, miserére nobis, Allelúia, Allelúia
V/. Quóniam omnes gentes vénient et ador�bunt in conspéctu tuo, Dómine, et dicent:
R/. Miser�re nobis, Allelúia, Allelúia.
V/. Benedíctio et honor et glória et fortitúdo tibi, Deo nostro, in sæcula sæculórum. Amen.
R/. Miser�re nobis, Allelúia, Allelúia.

V/. Digno eres, Señor Dios nuestro, de recibir la gloria, el honor y la virtud.
R/. Santo Inmortal, que eres Salvador inmaculado, apiádate de nosotros, aleluya, aleluya.
V/. Porque todas las gentes vendrán y adorar�. ante tu presencia, Señor, y dir�.:
R/. Api�date de nosotros, aleluya, aleluya.
V/. Bendición, honor y gloria, virtud y potencia a Ti, Dios nuestro, por los siglos de los siglos. Amén.
R/. Api�date de nosotros, aleluya, aleluya.

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Post gloriam / Oración después del Gloria
Annus secundus / Año II

Rex ómnium sæculórum, Christe Deus altíssime, qui in diébus Heródis regis de vírgine natus, Magis qu�r�ntibus novo s�dere es declar�tus; app�reat in nobis virtátis tuæ præsídium ad depell�ndos omnes príncipes tenebrárum, quo sic maiestátis tuæ sidus in nobis respl�ndeat, ut ad te qu�r�ndum nulli se nobis errárum íbices interp�nant; quo ad te vidóndum curr�mus, et te viso iucund�mur inst�nter.
R/.
Amen.

Cristo, rey de todos los siglos y Dios altísimo, que habiendo nacido de una virgen en los días del rey Herodes, te manifestaste a los magos que te buscaban por medio de una estrella nueva; haz que se manifieste en nosotros el auxilio de tu fuerza para alejar a todos los príncipes de las tinieblas.
Que brille en nosotros las estrella de tu majestad de manera que no se interponga ningún impedimento de error a nuestro esfuerzo de buscarte; que corramos para verte y, al verte, nos llenemos de alegría.
R/. Amén.

Tua conced�nte cleméntia, piíssime et admirábilis Deus, quia vivis et regnas in sæcula sæculórum.
R/.
Amen.

Lo conceda tu clemencia, Dios bondadoso y admirable, que vives y reinas por los siglos de los siglos.
R/.
Amén.

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LITURGIA VERBI / LITURGIA DE LA PALABRA

Prophetia / Profecía
Annus secundus / Año II Núm 24,3-9.15-18

Léctio libri Númeri.
R/.
Deo grátias.

Lectura del libro de los Números.
R/. Demos gracias a Dios.

Hæc dicit Dóminus:

Assúmpta parábola sua dixit Bálaam, fílius Beor, dixit homo, cuius ap�rtus est óculus, dixit audítor sermónum Dei, qui visión.m Omnipoténtis int�itus est, qui cadit, et sic aperión.ur óculi eius:

«Quam pulchra tabernácula tua, Iacob, et tentária tua, Ísrael.
Ut valles dilatíntur, ut horti iuxta fl�vios irr�gui, ut Él.e, quam plant�vit Dóminus, quasi cedri prope aquas.
Fluet aqua de s�tulis eius, et semen illíus erit in aquis multis.
Extolletur super Agag rex eius, et elev�bitur regnum illíus.

Deus ed�xit illum de Ægípto, sicut c�rnua b�bali est ei.
Devor�bit gentes, hostes suos, oss�que e�rum confr�nget et perfor�bit sagúttis.
Acc�bans dormit ut leo, et quasi leóna, quis suscit�re illum aud�bit?
Qui benedíxerit tibi, erit et ipse benedíctus; qui maledíxerit tibi, maledíctus erit�.

Dixit Balaam fílius Beor, dixit homo, cuius ap�rtus est óculus, dixit audítor sermónum Dei, qui novit doctrínam Altíssimi et visiónis Omnipoténtis videt, qui cadens ap�rtos habet óculos.

«Vídeo eum, sed non modo; int�eor illum, sed non prope.
�ritur stella ex Iacob, et cons�rgit virga de Ísrael; et perc�tit témpora Moab et vérticem ómnium fili�rum Seth.
Et erit Idumía poss�ssio eius, et heréditas eius Seir, inimícus eius; Ísrael vero f�rtiter aget�.

R/. Amen.

En aquellos días:

Pronunció esta profecía: «Oráculo de Balaán, hijo de Beor, oráculo del hombre de mirada penetrante; oráculo del que oye la palabra de Dios.
Ve lo que el todopoderoso le hace ver, cae en éxtasis y se abren sus ojos.

¿qué bellas son tus tiendas, Jacob; qué bellas tus moradas, Israel! Como valles que se alargan, como jardines al borde de un río, como Él.es plantados por el Señor, como cedros a la orilla del agua.
El agua desborda de los cubos, sus sembrados son abundantemente regados.
Su rey es más fuerte que Agag, su reino crece en poderío.

El Dios que lo sacó de Egipto tiene para Él la fuerza del búfalo.
Devora las naciones enemigas.
tritura sus huesos, las traspasa con sus saetas.
Se agazapa, se echa como un león, como una leona. ¿Quén lo levantará �Bendito sea el que te bendiga, y maldito el que te maldiga!».

Y pronunció esta profecía: «Oráculo de Balaán, hijo de Beor, oráculo del hombre de mirada penetrante; oráculo del que oye las palabras de Dios, del que conoce la ciencia del altísimo, del que ve lo que el todopoderoso le hace ver, cae en éxtasis y se abren sus ojos.

Lo veo, pero no ahora; lo contemplo, pero no de cerca: una estrella se destaca de Jacob, surge un cetro de Israel.
Aplasta las sienes de Moab y el cráneo de los hijos de Set.
Ed�n pasa a ser suyo.
Se�r pasa a ser su posesión. Israel despliega su poder.

R/. Amén.

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Psallendum / Salmo de meditación
Annus secundus / Año II Sal 71,10-11

Reges Tharsis et ínsulæ mónera �fferunt.

Los reyes de Tarsis y las islas le traerán presentes.

V/. Ador�bunt eum omnes reges terræ, omnes gentes s�rvient ei.
R/. M�nera �fferunt.

V/. Ante Él se rendir�. todos los reyes, le adorar�. todas las naciones.
R/. Le traerán presentes.

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Apostolus / Apóstol
Annus secundus / Año II

Tit 2,11-3,7

Epístola Pauli apóstoli ad Titum.
R/. Deo grátias.

Epístola del apóstol Pablo a Tito.
R/. Demos gracias a Dios.

Car�.simi:

Appáruit enim grátia Dei salutáris ómnibus homínibus er�diens nos, ut abnegántes impietátem et sæculória desidéria sóbrie et iuste et pie vivámus in hoc sæculo, exspectántes beátam spem et advéntum glóriæ magni Dei et salvatóris nostri Iesu Christi; qui dedit semet�psum pro nobis, ut nos redímeret ab omni iniquitáte et mund�ret sibi pópulum peculiórem sectatórem bonárum �perum.

Hæc lóquere et exhortáre et �rgue cum omni império. Nemo te cont�mnat.

�dmone illos princípibus, potestátibus s�bditos esse, dicto ob�d�re, ad omne opus bonum pará.os esse, modéstos, omnem ostend�ntes mansuetúdinem ad omnes hómines.

Erámus enim et nos aliquándo insipión.es, inobédiéntes, errántes, servión.es concupiscéntiis et volupt´tibus v�riis, in malítia et inv�dia agéntes, odébiles, odión.es ínvicem.

Cum autem benígnitas et humánitas appáruit salvatóris nostri Dei, non ex �peribus iustítiæ, quæ f�cimus nos, sed secóndum suam misericórdiam salvos nos fecit per lav�crum regeneratiónis et renovatiónis Spíritus Sancti, quem eff�dit super nos ab�nde per Iesum Christum salvatórem nostrum, ut iustificáti gratia ipsíus heródes simus secóndum spem vitæ ætérn�.

R/. Amen.

Queridísimos:

Pues se ha manifestado la gracia de Dios, fuente de salvación para todos los hombres, enseñóndonos a renunciar a la maldad y a los deseos mundanos y a llevar una vida sobria, justa y religiosa, mientras aguardamos el feliz cumplimiento de lo que se nos ha prometido y la manifestación gloriosa del gran Dios y Salvador nuestro Jesucristo, que se entregó a sí mismo por nosotros para redimirnos y hacer de nosotros un pueblo escogido, limpio de todo pecado y dispuesto a hacer siempre el bien.

Esto es lo que tienes que enseñar, predicar y defender con toda autoridad. Que nadie te haga de menos.

Acons�jales que vivan sumisos a los gobernantes, a las autoridades; que les presten obediencia, que están dispuestos a hacer siempre el bien; que no hablen mal de nadie, que sean pacíficos, comprensivos y sumamente amables con todo el mundo.

Nosotros también en otro tiempo fuimos unos locos, desobedientes, descarriados, esclavos de toda clase de concupiscencias y placeres, malos y envidiosos, odiados de todos y odiándonos mutuamente unos a otros.

Pero Dios, nuestro Salvador, al manifestar su bondad y su amor por los hombres, nos ha salvado, no por la justicia que hayamos practicado, sino por puro amor, mediante el bautismo regenerador y la renovación del Espíritu Santo, que derram� abundantemente sobre nosotros por Jesucristo, nuestro Salvador, a fin de que, justificados por su gracia, seamos herederos de la vida eterna, tal y como lo esperamos.

R/. Amén.

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Evangelium / Evangelio
Annus secundus / Año II Mt 2,1-15

Léctio sancti Evangélii secóndum Matthéum.
R/. Glória tibi, Dóminus.

Lectura del santo Evangelio según san Mateo.
R/. Gloria a ti, Señor.

In illo témpore:

Cum autem natus esset Iesus in B�thlehem Iudæ in diébus Heródis regis, ecce Magi ab orión.e venírunt Hieros�lymam dicéntes: «Ubi est, qui natus est, rex Iudærum? Vídimus enim stellam eius in orión.e et vénimus adoráre eum».

áudiens autem Heródes rex turbátus est et omnis Hieros�lyma cum illo; et c�ngregans omnes príncipes sacerdótum et scribas pópuli, sciscitab�tur ab eis ubi Christus nascer�tur.

At illi dixérunt ei: «In B�thlehem Iudæ. Sic enim scriptum est per prophétam:

Et tu, B�thlehem terra Iudé, nequ�quam mánima es in princípibus Iudé; ex te enim �xiet dux, qui reget pópulum meum Ísrael�.

Tunc Heródes, clam vocátis Magis, dilig�nter dédicit ab eis tempus stellæ, quæ appáruit eis, et mittens illos in B�thlehem, dixit: «Ite et interrogáte dilig�nter de púero; et cum inveníritis, renuntiáte mihi, ut et ego véniens adórem eum».

Qui cum audíssent regem, abi�runt. Et ecce stella, quam víderant in orión.e, antecedébat eos, usque dum véniens staret supra, ubi erat puer. Vidéntes autem stellam gav�si sunt gáudio magno valde. Et intr�ntes domum vidérunt púerum cum María matre eius, et procid�ntes adoravérunt eum: et ap�rtis thes�uris suis, obtulérunt ei mónera, aurum et tus et myrrham.

Et resp�nso accépto in somnis, ne red�rent ad Heródem, per aliam viam revérsi sunt in región.m suam.

Qui cum recessíssent, ecce ángelus Dómini app�ret in somnis Ioseph dicens: «Surge et áccipe p�erum et matrem eius et fuge in Ægíptum et esto ibi, usque dum dicam tibi; futárum est enim ut Heródes qu�rat púerum ad perdóndum eum».

Qui consírgens accípit púerum et matrem eius nocte et recéssit in Ægíptum et erat ibi usque ad �bitum Heródis, ut adimpler�tur, quod dictum est a Dómino per prophétam dicéntem: «Ex Ægípto vocávi fílium meum».

R/. Amen.

En aquel tiempo:

Jesús nació en Belén de Judea, en tiempo del rey Herodes. Unos magos de oriente se presentaron en Jerusalén preguntando: «¿Dónde está el que ha nacido, el rey de los judíos? Porque hemos visto su estrella en el oriente y venimos a adorarlo».

Al oír esto el rey Herodes, se inquiet�, y con Él toda Jerusalén; convocó a todos los sumos sacerdotes y a los maestros de la ley y les preguntó por el lugar de nacimiento del mesías.

Ellos le contestaron: En Belén de Judá, pues así está escrito por el profeta:

Y tú, Belén, tierra de Judá, de ningún modo eres la menor entre las principales ciudades de Judá, porque de ti saldr� un jefe que será el pastor de mi pueblo Israel.

Entonces Herodes llam� en secreto a los magos y se inform� cuidadosamente de ellos sobre el tiempo en que había aparecido la estrella; luego los envió a Belén, y les dijo: «Id y averiguad todo lo que pod�is sobre ese niño, y, cuando lo encontr�is, avisadme, para que vaya yo también a adorarlo».

Ellos, después de oír al rey, se marcharon; y la estrella que habían visto en oriente iba delante de ellos, hasta que fue a posarse sobre el lugar donde estaba el niño. Al ver la estrella experimentaron una grandísima alegría. Entraron en la casa y vieron al niño con María, su madre; se pusieron de rodillas y lo adoraron; abrieron sus tesoros y le ofrecieron regalos: oro, incienso y mirra.

Luego regresaron a su país por otro camino, pues les habían dicho en sueños que no volvieran adonde estaba Herodes.

Tan pronto como se marcharon, un ángel del Señor se apareció en sueños a José y le dijo: «Levántate, toma al niño y a su madre, huye a Egipto y estáte allí hasta que yo te avise, porque Herodes va a buscar al niño para matarlo».

Él se levant�, tom� al niño y a su madre de noche, se fue a Egipto y estuvo allí hasta la muerte de Herodes, para que se cumpliera lo que había dicho el Señor por medio del profeta: «De Egipto llam� a mi hijo».

R/. Amén.

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Laudes
Annus secundus / Año I Sal 148,3

Allelúia.

Aleluya.

V/. Laudáte Dóminum, sol et luna; laudáte eum, omnes stellæ et lumen.
R/.
Allelúia.

V/. Alabad al Señor, sol y luna, alabadlo, todas las estrellas luminosas.
R/. Aleluya.


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Sacrificium / Canto del Ofertorio
Annus primus / Año I Is 60,6; 45,14; 60,19

Omnes de Sabba vénient port�ntes aurum, thus et lápides pretiósos; salutáre Dómini evangeliz�bunt Allelúia, Allelúia.

Todos vendrán de Sab�, trayendo oro, incienso y piedras preciosas, cantando las glorias del Señor, aleluya, aleluya.
V/. Viri excélsi ad te trans�bunt et tui erunt servi, consequántur te collig�ti in vínculis, et ador�bunt te, quia in te est Deus, et préter te non est Éltus.
Renov�mini ínsulæ Ísrael et salv�mini a Dómino in salúte ætérna.
R/. Salutáre Dómini evangeliz�bunt Allelúia, Allelúia.
V/. Hombres de elevada estatura, pasar�. a ti y serán tuyos, te seguir�. encadenados, ante ti se postrará. y te suplicar�.: Sólo en ti se encuentra Dios; no hay nadie más, no hay otro dios.
El Señor será tu luz eterna, y tu Dios, tu esplendor.
R/. Cantando las glorias del Señor, aleluya, aleluya.

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Oratio Admonitionis / Monición sacerdotal

Omne, dilectíssimi fratres, in laudem Dei Salvatóris redemptor�sque nostri caritátis excitátur offícium, spei pon�tur int�gritas, fidei surgat devóta Conféssio.

Qui nobis per istam suam assúmpt� Matris nativitætem, illam Ingéniti Patris dignátus est signific�re natúram, qua Verbum caro factum est; inde in agnitiónem Dei locum generatiónis osténdit, unde in vírginem inítium oríginis introd�xit; ea Christus pr�ditus virtúte qua génitus, nov�que s�dere daret inf�ntiæ signum, poténtiæ ministérium, ignor�ntiæ documéntum.
Et qui terram factus ex muliére lege parturitiónis inv�seret, cœlum indiscr�to Patri iure coh�rens possidéret.
Nov�mque elemínti, quam creáverat claritátem hábuit Deus in offício, párvulus in testimónio, mundus in n�ntio, reges in mir�.ulo, pastóres in gáudio, gentílititas in stup�re, cred�litas in múnere, crud�litas in timóre.

In hac tremu�runt ímpii, in hac exsultavérunt comm�niti, in hac adoravére subiécti.
Hac illumin�nte, qui fúerat salv�ndus occúrrit; hac terrónte, qui fúerat perit�rus exp�vit.
Sic cœlo nova l�mpade corusc�nte, et illumin�ta fides est, et c�c�ta perf�dia.
R/.
Amen.

Queridos hermanos, actuemos al servicio de la caridad, ofrezcamos la integridad de la esperanza y aparezca la confesión de una fe devota en alabanza a Dios, nuestro salvador y redentor.

Él. al nacer de su escogida Madre y hacerse carne el Verbo, ha querido manifestarnos la naturaleza del Padre sin principio; confesando a Dios muestra el lugar de su generación, poniendo después el principio de su origen en la virgen; Cristo ha sido revelado con la misma potencia que le engendr�, y una nueva estrella indicó la realidad de su infancia, la importancia de su ministerio, la prueba del pecado.
Él. que ha venido a esta tierra por medio de una mujer y observando la ley del parto, permanecía unido por derecho indestructible con el Padre en el cielo.
La nueva gloria creada mostró a Dios en el servicio, un párvulo como testimonio, el mundo en el anuncio, los reyes en el milagro, los pastores en el gozo, la gentilidad en el estupor, la credulidad en el don, la crueldad en el temor.

En todo esto temblaron los impíos, exultaron los advertidos, adoraron los obedientes.
Con esta iluminación, el que había de ser salvado se acerca, el que había de perecer, queda aterrorizado.
Así en el cielo brilla una nueva luz, que ilumina a la fe y ciega a la perfidia.
R/. Amén.

Regn�nte Dómino nostro Iesu Christo, qui vivit et regnat in sæcula sæculórum.
R/.
Amen.
Reinando nuestro Señor Jesucristo, que vive y reina por los siglos de los siglos.
R/. Amén.

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Alia / Oración entre los Dípticos

Deus, qui nobis ad revel�ndos ist�us vitæ labóres divérsa don�rum tuærum sol�tia et gáudia contulísti, quibus ins�gnes �nnuis rec�rsibus dies �gimus, ut Ecclésiæ tuæ vota sollémnia præsénti festivitæte celebrámus.
Unde et próxime nat�lem Dómini salvatóris perúgimus, qui nobis natus in témpore est; qui de te natus sine témpore, ómnium sæculórum et tempórum est antecéssor et c�nditor.
Deinde subsec�tum diem circumcisiónis oct�vum, Unigéniti luce signátum, pari observ�ntia recolíntes, sacrifíciis sollémnibus honor�vimus.

Nunc Epiphan�æ diem revel�ntem in hómine divinitátem excélimus, divérsa Dómini nostri Iesu Christi, Fílii tui, in hoc mundo suum advéntum manifestántia insígnia predicéntes; sive quod st�llam ortus sui n�ntiam misit e cœlo, quam stup�ntibus Magis usque ad cun�bula suæ carnélis inf�ntiæ pr�viam fecit; sive quod aquas baptísmate suo ad ómnium géntium lavatiónem Iordánis �lveum sanctificat�rus intr�vit, ubi ipsum esse Fílium unigénitum diléctum tuum Spíritu colúmbæ spécie advol�nte monstr�sti, et patírna �nsuper voce docuísti; sive quod primum in Cana Galilæ pr�didit signum, cum in convívio nupti�li aquas in vinum conv�rtit, alto et admirábili sacraménto docens, quod a sæculis spons� sibi iung�ndus Ecclésiæ advénerat, et ad vinum prud�ntiæ spiritúlis sap�ris fidem veritátis esse mut�ndam.

Ítaque ex his tribus mirab�lium tuærum causis fide hodi�rn� sollemnitátis �dita, Dóminus noster Iesus Christus, Fílius tuus, nihil�minus tuæ virtátis operútio et nostræ salútis præpará.io est.

Proptárea, Dómine, secóndum hæc tria magna mirab�lia máneat in nobis grátiæ spirituælis int�gritas, s�piat in córdibus nostris vinum prud�ntiæ, fúlgeat in opéribus stella iustítiæ.
R/.
Amen.

Oh Dios, que para aliviar las fatigas de esta vida, nos concediste los variados consuelos y gozos de tus dones, por los que en el curso de los años hacemos más señalados ciertos días, y así celebramos en la presente fiesta los solemnes votos de la Iglesia.

Recientemente hemos recordado el nacimiento del Señor y Salvador, que nos nació en el tiempo: El que nacido de ti sin tiempo, es anterior a todos los siglos y tiempos, y su creador. Después, recordando con la misma devoción el día octavo subsiguiente de la Circuncisión, señalado por la luz del Unigénito, lo hemos honrado con solemnes sacrificios.

Ahora celebramos el día de la Epifanía, que manifiesta la Divinidad en un Hombre, proclamando los muchos signos de nuestro Señor Jesucristo, que revelan su venida a este mundo: ya sea por haber enviado desde el cielo una estrella mensajera de su nacimiento, a la que hizo ir delante de los Magos estupefactos hasta la cuna de su infancia carnal; ya el haber entrado en el cauce del Jordán para santificar con su bautismo las aguas en orden a la purificación de todas las gentes, cuando mostraste que Él era tu amado Hijo unigénito sobrevolando el Espíritu en forma de paloma, y con voz paternal lo atestiguaste; ya al haber realizado el primer signo en Can� de Galilea, cuando convirti� el agua en vino con ocasión del banquete nupcial, enseñóndonos con un misterio alto y admirable que había venido desde la eternidad a la Iglesia para unirlo a sí como Esposa, y que la fidelidad verdadera debía ser trocada en un vino de sabiduría de espiritual sabor.

Así pues, surgida la fe de la actual solemnidad de estas tres realizaciones tuyas maravillosas, se ve que nuestro Señor Jesucristo tu Hijo, siendo obra de tu poder, es también el comienzo de nuestra salvación.

Por lo cual, Señor, de acuerdo con estas tres manifestaciones admirables, permanezca en nosotros la plenitud de la gracia espiritual, degusten nuestros corazones el vino de la sabiduría y resplandezca en nuestras obras la estrella de la justicia.
R/.
Amén.

Per misericórdiam tuam, Deus noster, in cuius conspéctu sanctórum apostolórum et mártyrum, confessórum atque vírginum nómina recitántur.
R/. Amen.
Por tu misericordia, Dios nuestro, en cuya presencia recitamos los nombres de los santos Apóstoles y Mártires, Confesores y Vírgenes.
R/. Amén.

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Post Nomina / Oración después de los Dípticos

Ecclésiæ tuæ, quæsumus, Dómine, mónera propítius intuære, quibus iam non aurum, thus et myrrha prof�rtur, sed hisdem munéribus Unigénitus tuus declar�.ur offértur, immol�tur et s�mitur.

Offeréntibus quoque, Dómine, gáudia tr�bue sempitérna, et refrig�rium quiétis defúnctis acc�mula.
R/.
Amen.

Te rogamos, Señor, que mires propicio los dones de tu Iglesia, en los que ya no se ofrece oro, incienso y mirra, sino lo que en aquellos mismos dones se significa, se ofrece, se inmola y se nos da en comida, es decir tu Unigénito.

Concede también, Señor, el gozo eterno y aumenta la paz de los difuntos.
R/. Amén.

Quia tu es vita vivórum, sánitas infirmórum ac r�quies ómnium fidélium defunctórum in ætérna sæcula sæculórum.
R/. Amen.
Porque tú eres la vida de los que viven, la salud de los enfermos, y el descanso de todos los fieles difuntos por todos los siglos de los siglos.
R/. Amén.

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Ad Pacem / Oración de la Paz
Christe, qui ad humána véniens h�milis, Deus in s�dere declar�.is; illíbere s�nsibus nostris, quo Ecclésia tua, quæ Apparitiónis tuæ festum hodi�rna die ov�ndo conc�lebrat, in pace tua iugi témpore solid�ta cons�stat; ut et hic ópera caritátis inst�nte devotióne reténtet, et ad te remunerat�ra pervéniat gaudens, qui olim ad liberatiónem eius per admirábile sidus appará.e dignátus es.
R/.
Amen.
Oh Cristo que viniendo con humildad al mundo humano eres declarado Dios en el mundo sideral, desciende a nuestras almas para que tu Iglesia, que celebra hoy con gozo la fiesta de tu Aparición, permanezca constantemente firme en tu paz, de modo que mantenga aquí con celosa devoción las obras de la caridad y llegue jubilosa para ofrecerte dones a ti, que en otro tiempo te dignaste aparecer para su liberación, por medio de una estrella admirable.
R/.
Amén.
Præsta, per auctórem pacis et caritátis Dóminum nostrum Iesum Christum, cum quo tibi est una et co�qu�lis ess�ntia in unitáte Spíritus Sancti regn�ntis, Deus, in sæcula sæculórum.
R/. Amen.

Concédelo, oh Dios, por el autor de la paz y del amor, nuestro Señor Jesucristo, con el cual vives en una sola e igual esencia en la unidad del Espíritu Santo que reina, por los siglos de los siglos.
R/. Amén.

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Illatio / Acción de gracias

Dignum et iustum est, omnipoténtiam tuam, Dómine Iesu Christe, per vitæ nostræ vel m�xima spécia, vel mánima mom�nta laud�re. Maxim�que in festivitæte præsénti, in qua multímoda mirab�lium tuærum præc�nia celebrántur, ex totis precórdiis vener�ri. Et licet ea ipsa que perstr�ngere de pl�ribus pauca presum�mus, sacraméntis sint preciosi�ra quam factis. Eoque fiat, ut quod meus non concipit, l�ngua non p�riat, attamen si qua vel forinsecus admiratióne fuere perspicua convenit memor�re.

Hodi�rno ígitur die, quod incarnatióne tuæ testimónium perhib�ret, igne rútilum, luce l�cteum, contemplatióne pl�cidum, exspectatióne vot�vum, novitæte mir�.ile, significatióne terr�bile, sidus appáruit.
Cuius splend�ris magnitúdinem exp�vit súbito Chaldeórum cervic�sa curi�sitas, et in omni Babyloni�rum ritu vet�sta superstitióne calc�ta, Magi sagúces vidérunt quantis iac�rent in ténebris; qui nisi discéterent visib�lium lúminum qualitátem, nescíssent lucis auctórem
Neque ultra superc�lio gentis Assýri� colíndos hómines inter cæléstia qu�si�runt, qui cœlo índice ador�ndam divinitátem inter humána reperúrunt.

�dditur his quod Iordánis aquas sanctificat�rus intr�sti ad humilitátem exémpli, non ad necessitátem peccáti.
Et vox Patris de Fílio testific�ntis audíta est; atque novum Adam Spíritus grátiæ septif�rmis ins�dit; hinc in quo baptizári Baptísta possit osténdit.
Nec hunc e�ndem Iordánem sæculis anterióribus illustr�tum esse plus dúxerim, cuius gurg�tibus abr�ptis, und�fluis fl�ctibus qui præcess�runt in mare recónditis, hinc exaltátis qui subs�sterant, et in étera fastigi�tis, iuxta scenam liqu�ntis elemínti sec�ras tribus per vada pulverul�nta transd�xit.

�nsuper infud�sti aquas hýdriis, aquis vinum, atque ad tuæ iussiónis impérium botri distingántur in aquis, et vind�mi� orión.ur ex hýdriis.
Nec min�ri mir�.ulo quondam l�rgitas tua flumen irr�guum de visc�ribus áridæ cautis el�cuit; sed non �mplius est verbo liquórem siccis quam sapórem l�quidis indidísse.

Quinque quoque p�nibus et pisce gemin�to quinque virórum m�lia intra desérta pav�sti.
Hoc potentiíliter vi benedictiónis operútus, ut tantus pópulus qui magno impl�ri vix péterat, parvo posset impl�ri; ita in ore hóminum cibus ipsa sui imminutióne proféciens, increm�ntum próprium inter detrim�nta sum�bat, ut ed�libus ampli�tis fr�gmine cresc�nti, frustr�rum plúrima reléta sunt coph�nis, quæ non fúerant ill�ta convívis; operénte hoc omnipoténtia tua ad manifestándam glóriam, tuam.

Cui mérito omnes ángeli et Archángeli non cessant clamóre cot�die, ita dicéntes:

Es justo y necesario alabar tu omnipotencia, Señor nuestro Jesucristo, durante toda nuestra vida, tanto en largos espacios o como en breves momentos, y de modo especial en la presente festividad, en la cual se recuerdan y se veneran con toda devoción varios aspectos de tus gestas. De todas ellas queremos escoger algunas, cuyo significado supera el mismo hecho, ya que lo que la mente no concibe, la lengua no puede expresarlo. Si algunas de estas gestas fueron dignas de admiración públicamente, conviene recordarlas.

En este día, testigo de tu encarnación, apareció una estrella, rutilante por el fuego, blanca por la luz, agradable de contemplar, deseada por la esperanza, admirable por la novedad, terrible por su significado.
La magnitud de su esplendor asust� inmediatamente a la obstinada curiosidad de los caldeos, y superada la antigua superstición de las costumbres de los babilonios, magos perspicaces comprendieron cómo yacían en las tinieblas y que si no se interesaban por la naturaleza de las luces visibles, ignorarían al autor de la luz.
Dejando de lado el orgullo de los pueblos de Asiria, hombres estudiosos, siguiendo indicios celestiales, descubrieron la posibilidad de adorar a Dios entre los hombres.

Hay que añadir a todo esto que, dando ejemplo de humildad y no por necesidad de pecado, te sumergiste en las aguas del Jordán para santificarlas.
Y reson� la voz del Padre dando testimonio de su Hijo y sobre el nuevo Adán se posó el Espíritu de los siete dones, mostrando a quien el Bautista podía bautizar.

No podría dejar de decir como este mismo Jordán, en siglos pasados, fue célebre, cuando se detuvieron sus torbellinos, y mientras las aguas continuaron fluyendo hasta esconderse en el mar, las que quedaron fueron levantadas en el aire, dejando espacio entre las aguas, permitiendo que las tribus atravesaran tranquilas a pie enjuto.

Después de esto vertiste agua en las vasijas y vino en el agua, y bajo el imperio de tu mandato, las uvas introdujeron variación en el agua y la vendimia tuvo lugar en las vasijas. En tiempos pasados, no fue un milagro menor que tu prodigalidad hiciera manar de las entrañas de la «rida tierra un río reparador; pero ahora no se trata de corrientes en la tierra seca, cuanto de cambiar el sabor de los mismos líquidos.

Con cinco panes y dos peces alimentaste en el desierto a cinco mil hombres.
Esto se produjo por efecto de tu bendición, ya que tan gran multitud, que para quedar saciada habría debido necesitar mucho, con poco quedó satisfecha.
Y así, mientras procedía la disminución de la comida en la boca de los hombres, había crecimiento entre los restos, y mientras aumentaban los alimentos al fragmentarlos, muchos pedazos, no servidos a los participantes, acabaron en cestos.
Esto realizó tu omnipotencia para manifestar tu gloria.

Por esto, todos los ángeles y Arcángeles no cesan de alabarte cada día, diciendo:

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Post Sanctus / Oración después del Sanctus

Vere sanctus, vere benedíctus Deus, qui observatiónem di�i huius, atque reveréntiam toto orbe venerábilem tripláciter et acceptionis et luminationis et declarationis honore donasti.

App�re in his sollemnitátibus, et accépta oratióne plebis tuæ, qui sollemnitátem hanc ipso Acceptiónis nómine consecr�sti.

Illúmina sacrific�ntem c�ltui tuo pópulum, qui festa hæc �tiam vocábulo illumin�sti.

Decl�ra córdibus nostris veritátis tuæ lucem, qui et ipsam appellatiónem dedísti his sollemnitátibus claritátem.

Christe, Dómine ac redémptor ætérne.

Santo y bendito eres en verdad Dios, que, en todo el mundo, has concedido a la celebración y reverencia de este día el triple honor de la acogida, de la iluminación y de la declaración.

Muéstrate en esta solemnidad y acepta la oración de tu pueblo, tú que quisiste que esta celebración llevase el nombre de acogida.

Ilumina al pueblo que te ofrece este sacrificio en este día que quisiste señalar con el título de iluminación.

Muestra a nuestros corazones la verdad de tu luz, con la que has dado por el título gloria a esta celebración.

Cristo, Señor y redentor eterno.

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Post Pridie / Invocación
App�re Dómine; cognosc�re, Dómine, sicut apparuísti manif�stus in carne, ortus ex vírgine, invéntus a past�ribus, c�gnitus in virtúte, declar�tus in s�dere, adorátus in múnere, osténsus in flúmine, créditus in fide, hábitus in nube, prom�ssus in iúdice; ut sacr�t� sollemnitátis grátia ita susc�piat Ecclésia tua nunc gáudia, ut pr�tulit quondam mystéria.
R/.
Amen.
Muéstrate, Señor, date a conocer, Señor, tal como te mostraste manifestado corporalmente, nacido de una virgen, encontrado por unos pastores, conocido por tu fuerza, declarado por una estrella, adorado con unos dones, manifestado en el río, creído por la fe, cubierto por la nube, prometido como juez; que la Iglesia reciba la gracia de esta solemnidad y los gozos que anuncia estos misterios.
R/. Amén.
Te præst�nte, Dómine Iesu Christe, qui cum Patre et Spíritu Sancto, unus perúmnia Deus, hæc �mnia nobis valde bona creas, sanctíficas, vivíficas ac præstas nobis, ut sint benedícta a te Deo nostro in sæcula sæculórum.
R/.
Amen.
Concédelo, Señor Jesucristo, que con el Padre y el Espíritu Santo, eres un solo Dios, pues creas todas estas cosas para nosotros, y las haces tan buenas, las santificas, las llenas de vida, y nos las das, así bendecidas por ti, Dios nuestro, por los siglos de los siglos.
R/. Amén.

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Ad Orationem Dominicam / Introducción al Padre nuestro
Christe Deus, qui virgináli pr�diens ex étero, novum hódie lumen apparuísti in mundo ígnitus in stella, adorátus per mónera; ciba nos favo mellis et sermónibus bonis, oratiónebus iustis ac responsión.bus pietátis; ut dulcédo audítus tui sánitas sit ánimæ vel córporis nostri; ut gust�ntes et vidóntes quam suávis es, Dómine, nequ�quam percog�mur ad amaritúdinem sæculi declin�re, sed cæléstibus suspénsi or�culis, córdibus et v�cibus per te Patrem impetr�mus e terris: Cristo Dios, nacido del seno virginal, has aparecido hoy en el mundo como luz nueva, conocido por una estrella, adorado con dones; alimóntanos con panal de miel y con palabras buenas, con oraciones justas y respuestas piadosas; que la dulzura de tus palabras sea suavidad para las almas y los cuerpos; que gustando y viendo cuan bueno eres, Señor, no nos veamos empujados a volver a la amargura del siglo, sino que, pendientes de las palabras celestiales, de corazón y de palabra te digamos, Padre, desde la tierra:

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Benedictio / Bendición
Iesus Christus, rex noster, qui prof�num regem sua nativitæte térruit, ipse in vobis cum suis virtútibus regnet.
R/. Amen.
Jesucristo, que es nuestro rey, cuyo nacimiento llen� de temor al rey terreno, reine en vosotros con toda su fuerza.
R/. Amén.
Cuiúsque signum stella radión.e Magis appáruit, eius vos grátia sine fine clar�.icet.
R/. Amen.
Él, que se manifestá a los magos con el signo de una estrella radiante, os ilumine siempre con su gracia.
R/. Amén.
Det vobis spiritúlem intellig�ntiam, qui aquírum natúram vini in suavitæte fecit esse sapórem
R/. Amen.
Él que transform� la naturaleza del agua dándole el sabor suave del vino, os dé inteligencia espiritual.
R/. Amén.
Et qui populórum m�llia ex�guo panis fr�gmine sati�vit, corda vestra doctrínæ suæ alimónto locupl�tet.
R/. Amen.
Él, que alimentó a miles de personas con unos fragmentos de pan, llene vuestra alma con el alimento de su doctrina.
R/. Amén.
C�nferens vobis veram innocéntiam, qui Spíritus Sancti tranqu�llam simplicitátem demonstr�re vóluit per colúmbam.
R/. Amen.
Él, que, por medio de una paloma, quiso mostrar la simplicidad serena del Espíritu Santo, os confiera una verdadera inocencia.
R/. Amén.

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Completuria / Oración conclusiva
Grátias agéntes, orémus te, Dómine, ut corpus et sanguis Fílii tui Dómini nostri non sit nobis ad iudícium, sed ad med�lam proféciat córpori et ánimæ nostræ atque cotidión» consolatiónis tr�buat saturitátem.
R/. Amen.
Señor, dando gracias te pedimos que el cuerpo y la sangre de tu Hijo, nuestro Señor, no sea para nosotros motivo de juicio sino que nos aproveche como remedio de alma y cuerpo y nos obtenga la plenitud del consuelo constante.
R/. Amén.
Tua conced�nte cleméntia, piísime et admirábilis Deus, qui vivis et regnas in sæcula sæculórum.
R/. Amen.
Nos lo conceda tu clemencia, Dios bondadoso y admirable, que vives y reinas por los siglos de los siglos.
R/. Amén.

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1. Las partes variables de la misa que aquí se exponen (textos eucológicos, cantos y lecturas) junto al Ordinario (Liber Offerentium u Oferencio) permiten componer la misa completa. Los textos latinos son los oficiales y están tomados del Missale Hispano-Mozarabicum I (pp. 163-172) y del Liber Commicus I (pp. 71-74). Los textos bíblicos en español están tomados de La Santa Biblia, edición San Pablo. Oraciones alia y ad pacem traducidas por Jaime Colomina Torner en La Fe de nuestros padres. Temas de fe y vida cristiana en la misa hispanomozárabe, Instituto de Estudios Visigótico Mozárabes, Toledo 2000, pp. 116-117 y 47 respectivamente. Resto de oraciones de: Ivorra, Adolfo (ed.), Misal Hispano-Mozárabe, Centre de Pastoral Litúrgica, Barcelona 2015, pp. 88-96.

(Se recuerda que hasta la fecha no existe misal oficial en español).

 

 

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