La Ermita. Rito hispano-mozárabe

TEXTOS LITÚRGICOS

RITO HISPANO-MOZÁRABE

Textos propios de la Misa de la Aparición del Señor (Año I)

 

Misa en Rito Hispano-Mozárabe


Prælegendum / Canto de entrada
Annus primus / Año I Rom 6,3; Sal 113,15

Vos qui in Christo baptizáti estis, Christum induístis, Allelúia.

Los que habéis sido bautizados en Cristo os habéis revestido de Cristo, aleluya.

V/. Benedícti vos a Dómino, qui fecit cœlum et terram.
R/.
Christum induístis, Allelúia.

V/. Glória et honor Patri et Fílio et Spirítui Sancto in sæcula sæculórum. Amen.
R/.
Christum induístis, Allelúia.

V/. Que os bendiga el Señor, creador del cielo y de la tierra 
R/. Os habéis revestido de Cristo, aleluya.

V/. Gloria y honor al Padre y al Hijo y al Espíritu Santo, por los siglos de los siglos. Amén.
R/. Os habéis revestido de Cristo, aleluya.

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Post gloriam / Oración después del Gloria
Annus primus / Año I

Gl�ria tibi, Rex, Unigénite Patris, cuius glóriam innumer´bilis exércitus angelórum sine cessatióne dec�ntant; quóniam in hac die per indícium stellæ radión.is incun�bula tibi plácita novus homo apparuísti, in quo totum te Trinitátis veræ Deum a tribus Magis adorári maluísti.
Quia hódie in flu�nta Iordánis non es dedignátus baptizári a fámulo.
Lymph�rum hædrias ad n�ptias convert�sti in vini sapórem

Ob hoc te p�timus, infiníta Trínitas, Deus, ut em�ndes hódie ómnia quæ intra nos sunt chir�.rapha delict�rum, et eff�cias puríssimos perúgere huius di�i sacra must�ria.
Descénde ad nos hódie, Rex regum, sicur olim Móysi in montem Sina, et adm�ssa prec�mina vocum nostrærum cum �t�reis v�cibus fa sacrifícium nostrum accept�bilem tibi in odórem suavitætis, sicut Melch�sedec sacerdótis tui.

Asp�rge hódie rorem merc´dis tuæ per univérsas ecclésias, quæ tibi hanc diem famulátu toto mundo sacrum �ncolunt; ac præsta ut, disr�ptis f�nibis quæ �nminent huic, plebs a te c�ndita centíssimum in illa die d�ferat fructum.
R/.
Amen.

Gloria a ti, oh Rey Unigénito del Padre, cuya gloria canta sin cesar el innumerable coro de los ángeles; porque en este día, mediante el signo de la estrella iluminando tu cuna querida, apareciste como nuevo Hombre, en el que quisiste ser adorado todo tú por los tres Magos, como Dios de la verdadera Trinidad. Y porque hoy no tuviste a menos ser bautizado por el siervo en la corriente del Jordán. Y también convertiste en sabroso vino para el banquete nupcial las hidrias llenas de agua.

Por eso te pedimos, infinita Trinidad, oh Dios, que canceles hoy los escritos todos acusatorios de pecado que existan contra nosotros y haznos celebrar con exquisita pureza los santos misterios de este día. Desciende a nosotros hoy, Rey de reyes, como en otro tiempo sobre Moisés en el monte Sinaí, y acogiendo nuestras voces suplicantes junto con las celestes voces, haz nuestro sacrificio aceptable a ti en olor de suavidad, como el de tu sacerdote Melquisedec.

Derrama hoy el rocío de tu gracia por todas las Iglesias, que para ti viven como algo santo este día sirviéndote en todo el mundo, y concede que, rotos los lazos que le amenazan, el pueblo creado por ti produzca el ciento por uno en aquel día.
R/.
Amén.

Tua conced�nte cleméntia, piíssime et admirábilis Deus, quia vivis et regnas in sæcula sæculórum.
R/.
Amen.

Por tu misericordia, Dios nuestro, que eres bendito y vives y todo lo gobiernas por los siglos de los siglos.
R/.
Amén.

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LITURGIA VERBI / LITURGIA DE LA PALABRA

Prophetia / Profecía
Annus primus / Año I Is 60,1-6. 9-14b. 18-19

Léctio libri Isaíæ prophétæ.
R/.
Deo grátias.

Lectura del libro del profeta Isaías.
R/. Demos gracias a Dios.

Hæc dicit Dóminus:

Surge, illumin�re, Ierúsalem, quia venit lumen tuum, et glória Dómini super te orta est.
Quia ecce ténebr� opérient terram et calégo pópulos; super te autem oriátur Dóminus, et glória eius in te vidébitur.

Et ambul�bunt gentes in lúmine tuo, et reges in splend�re ortus tui.
Leva in circúitu óculos tuos et vide:
omnes isti congregáti sunt, venírunt tibi; fílii tui de longe véniunt, et fíliæ tuæ in ulnis gestántur.

Tunc vidébis et illumináberis, et palpit�bit et dilat�bitur cor tuum, quia c�nfluet ad te multitúdo maris, fortitúdo géntium véniet tibi; inund�tio camel�rum opériet te, dromed�rii Mádian et Epha; omnes de Saba vénient, aurum et thus deferéntes et laudem Dómini annuntiónees.

Arg�ntum e�rum et aurum e�rum cum eis, nómini Dómini Dei tui et Sancto Ísrael, quia glorificávit te.

Et ædificábunt fílii peregrin�rum muros tuos, et reges e�rum ministr´bunt tibi; in indignatióne enim mea perc�ssi te, sed in beneplácito meo mis�rtus sum tui.
Et aperión.ur portæ tuæ i�giter, die ac nocte non claudántur, ut affer�tur ad te fortitúdo géntium, et reges e�rum adducántur.
Gens enim et regnum, quæ non serv�erint tibi, perúbunt, et gentes vastitáte vastabántur.

Glória Lébani ad te véniet, cupr�ssus, ulmus et �bies simul, ad orn�ndum locum sanctuærii mei; et locum pedum me�rum glorificábo.
Et vénient ad te curvi fílii e�rum, qui humiliav�runt te, et ador�bunt vestágia pedum tuærum.

Non audi�tur ultra violíntia in terra tua, v�stitas et contr�tio in t�rminis tuis; et vocábis salútem muros tuos et portas tuas l�udem.
Non erit tibi �mplius sol ad luc�ndum per diem, nec splendor lun� illuminábit te, sed erit tibi Dóminus in lucem sempitérnam, et Deus tuus in glóriam tuam.

R/. Amen.

As� dice el Señor:

«Levántate y resplandece, porque llega tu luz ; la gloria del Señor amanece sobre ti! Las tinieblas cubren la tierra, la oscuridad los pueblos, pero sobre ti amanecerá el Señor y su gloria se verá sobre ti.

Caminar�. los pueblos a tu luz, los reyes al resplandor de tu aurora.
Levanta la vista en torno, mira: todos esos se han reunido, vienen hacia ti; llegan tus hijos desde lejos, a tus hijas las traen en brazos.

Entonces lo verás y estarán radiante; tu corazón se asombrará. se eará,char�. porque la opulencia del mar se vuelca sobre ti, y a ti llegan las riquezas de los pueblos. Te cubrir� una multitud de camellos, dromedarios de Madión y de Ef�. Todos los de Saba llegan trayendo oro e incienso, y proclaman las alabanzas del Señor.

Con su plata y su oro, en homenaje al Señor, tu Dios, al Santo de Israel, que te colma de esplendor.

Extranjeros reconstruir�. tus murallas y sus reyes te servir�.; si te castigué en mi cólera, en mi benevolencia tengo compasión de ti.
Tendr�n tus puertas siempre abiertas, ni de día ni de noche se cerrará., para que traigan a ti la riqueza de los pueblos, guiados por sus reyes.
La nación y el reino que no te sirvan perecerén, esos pueblos serán devastados.

Vendr� a ti el orgullo del Líbano, el ciprés, el olmo y el abeto, para embellecer mi santuario y ennoblecer mi estrado.
Los hijos de tus opresores vendrán a ti humillados, se postrar�. a tus pies los que te despreciaban.

No se oirá hablar de violencias en tu tierra, de ruina o destrucción en tus fronteras; tu muralla se llamará «Salvación», y tus puertas, «Alabanza».
Ya no será el sol tu luz de día, ni te alumbrar� la claridad de la luna, será el Señor tu luz perpetua y tu Dios tu esplendor.

R/. Amén.

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Psallendum / Salmo de meditación
Annus primus / Año I Sal 65,4-5

Omnis terra adíret te, et psallat tibi.

Que se postre ante ti la tierra entera, que toquen en tu honor.

V/. Psalmum dicam nómini tuo, Altíssime, super fílios hóminum.
R/. Et psallat tibi.

V/. Que toquen para tu nombre, Altísimo, en favor de los hombres.
R/. Que toquen en tu honor.

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Apostolus / Apóstol
Annus primus / Año I

G�l 3,27-4,7

Epístola Pauli apóstoli ad Gálatas.
R/. Deo grátias.

Epístola del apóstol Pablo a los gálatas.
R/.
Demos gracias a Dios.

Fratres:

Quic�mque enim in Christum baptizáti estis, Christum induístis; non est Iudéus neque Gr�cus, non est servus neque liber, non est m�sculus et fémina: omnes enim vos unus estis in Christo Iesu.

Si autem vos Christi, ergo Abrahæ semen estis, secóndum promissión.m heródes.

Dico autem: Quanto témpore heres párvulus est, nihil differt a servo, cum sit dóminus ómnium, sed sub tutúribus est et act�ribus usque ad pr�finítum tempus a patre. Ita et nos, cum ess�mus párvuli, sub elemíntis mundi erámus servión.es; at ubi venit plenitúdo témporis, misit Deus Fílium suum, factum ex muláere, factum sub lege, ut eos, qui sub lege erant, red�meret, ut adoptiónem fili�rum reciperúmus.

Quóniam autem estis fílii, misit Deus Spíritum Fílii sui in corda nostra clamántem: «Abba, Pater�. ítaque iam non es servus sed fílius; quod si fílius, et heres per Deum.

R/. Amen.

Hermanos:

Cuantos habéis sido bautizados en Cristo, os habéis revestido de Cristo. No hay judío y griego, esclavo y libre, hombre y mujer, porque todos vosotros sois uno en Cristo Jesús.

Y si sois de Cristo, sois descendencia de Abrahán y herederos según la promesa.

Digo además que mientras el heredero es menor de edad, en nada se diferencia de un esclavo siendo como es dueño de todo, sino que está bajo tutores y administradores hasta la fecha fijada por su padre. Lo mismo nosotros, cuando éramos menores de edad, estábamos esclavizados bajo los elementos del mundo. Mas cuando llegó la plenitud del tiempo, envió Dios a su Hijo, nacido de mujer, nacido bajo la ley, para rescatar a los que estaban bajo la ley, para que recibiéramos la adopción filial.

Como sois hijos, Dios envió a nuestros corazones el Espíritu de su Hijo, que clama: «�Abba, Padre!». Así que ya no eres esclavo, sino hijo; y si eres hijo, eres también heredero por voluntad de Dios.

R/. Amén.

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Evangelium / Evangelio
Annus primus / Año I Mt 2,1-23
Léctio sancti Evangélii secóndum Matthéum.
R/. Glória tibi, Dóminus.
Lectura del santo Evangelio según Mateo.
R/. Gloria a ti, Señor.

In illo témpore:

Cum autem natus esset Iesus in B�thlehem Iudæ in diébus Heródis regis, ecce Magi ab orión.e venírunt Hieros�lymam dicéntes: «Ubi est, qui natus est, rex Iudærum? Vídimus enim stellam eius in orión.e et vénimus adoráre eum».

áudiens autem Heródes rex turbátus est et omnis Hieros�lyma cum illo; et c�ngregans omnes príncipes sacerdótum et scribas pópuli, sciscitab�tur ab eis ubi Christus nascer�tur.

At illi dixérunt ei: «In B�thlehem Iudæ. Sic enim scriptum est per prophétam:

Et tu, B�thlehem terra Iudé, nequ�quam mánima es in princípibus Iudé; ex te enim �xiet dux, qui reget pópulum meum Ísrael�.

Tunc Heródes, clam vocátis Magis, dilig�nter d�dicit ab eis tempus stellæ, quæ appáruit eis, et mittens illos in B�thlehem, dixit: «Ite et interrogáte dilig�nter de p�ero; et cum inveníritis, renuntiáte mihi, ut et ego véniens adórem eum».

Qui cum audíssent regem, abi�runt. Et ecce stella, quam víderant in orión.e, antecedébat eos, usque dum véniens staret supra, ubi erat puer. Vidéntes autem stellam gav�si sunt gáudio magno valde. Et intr�ntes domum vidérunt púerum cum María matre eius, et procid�ntes adoravérunt eum: et ap�rtis thes�uris suis, obtulérunt ei mónera, aurum et tus et myrrham.

Et resp�nso accépto in somnis, ne red�rent ad Heródem, per aliam viam revérsi sunt in región.m suam.

Qui cum recessíssent, ecce ángelus Dómini app�ret in somnis Ioseph dicens: «Surge et áccipe púerum et matrem eius et fuge in Ægíptum et esto ibi, usque dum dicam tibi; futárum est enim ut Heródes qu�rat púerum ad perdóndum eum».

Qui consírgens accípit púerum et matrem eius nocte et recéssit in Ægíptum et erat ibi usque ad �bitum Heródis, ut adimpler�tur, quod dictum est a Dómino per prophétam dicéntem: �Ex Ægípto vocávi fílium meum».

Tunc Heródes videns quóniam ill�sus esset a Magis, irátus est valde et mittens occ�dit omnes púeros, qui erant in B�thlehem et in ómnibus fínibus eius, a bim�tu et infra, secóndum tempus, quod exquis�erat a Magis. Tunc adimplétum est, quod dictum est per Ierem�am prophétam dicéntem: «Vox in Rama audíta est, plorátus et ululátus multus: Rachel plorans fílios suos, et nóluit consol�ri, quia non sunt�.

Def�ncto autem Heróde, ecce app�ret ángelus Dómini in somnis Ioseph in Ægípto dicens: «Surge et áccipe púerum et matrem eius et vade in terram Ísrael; defúncti sunt enim, qui qu�r�bant ánimam púeri�. Qui surgens accípit púerum et matrem eius et venit in terram Ísrael.

áudiens autem quia Archel�us regn�ret in Iudíapro Heróde patre suo, t�muit illuc ire; et adm�nitus in somnis, secéssit in partes Galilæ et véniens habitávit in civitæte, quæ vocátur N�zareth, ut adimpler�tur, quod dictum est per prophétas: «Nazarénus vocábitur�.

R/. Amen.

En aquel tiempo:

Habiendo nacido Jesús en Belén de Judea en tiempos del rey Herodes, unos magos de Oriente se presentaron en Jerusalén preguntando: «¿Dónde está el Rey de los judíos que ha nacido? Porque hemos visto salir su estrella y venimos a adorarlo».

Al enterarse el rey Herodes, se sobresalt� y toda Jerusalén con Él. convocó a los sumos sacerdotes y a los escribas del país, y les preguntó dónde tenía que nacer el Mesías.

Ellos le contestaron: «En Belén de Judea, porque así lo ha escrito el profeta:

�Y tú, Belén, tierra de Judá, no eres ni mucho menos la última de las poblaciones de Judá, pues de ti saldr� un jefe que pastorear� a mi pueblo Israel��.

Entonces Herodes llam� en secreto a los magos para que le precisaran el tiempo en que había aparecido la estrella, y los mandí a Belén, diciéndoles: «Id y averiguad cuidadosamente qué hay del niño y, cuando lo encontr�is, avisadme, para ir yo también a adorarlo».

Ellos, después de oír al rey, se pusieron en camino y, de pronto, la estrella que habían visto salir comenzó a guiarlos hasta que vino a pararse encima de donde estaba el niño. Al ver la estrella, se llenaron de inmensa alegría. Entraron en la casa, vieron al niño con María, su madre, y cayendo de rodillas lo adoraron; después, abriendo sus cofres, le ofrecieron regalos: oro,  incienso y mirra.

Y habiendo recibido en sueños un oráculo, para que no volvieran a Herodes, se retiraron a su tierra por otro camino.

Cuando ellos se retiraron, el ángel del Señor se apareció en sueños a José y le dijo: «Levántate, toma al niño y a su madre y huye a Egipto; qu�date allí hasta que yo te avise, porque Herodes va a buscar al niño para matarlo».

José se levant�, tom� al niño y a su madre, de noche, se fue a Egipto y se quedó hasta la muerte de Herodes para que se cumpliese lo que dijo el Señor por medio del profeta: «De Egipto llam� a mi hijo».

Al verse burlado por los magos, Herodes mont� en cólera y mandí matar a todos los niños de dos años para abajo, en Belén y sus alrededores, calculando el tiempo por lo que había averiguado de los magos. Entonces se cumplió lo dicho por medio del profeta Jeremías: «Un grito se oye en Ramá, llanto y lamentos grandes; es Raquel que llora por sus hijos y rehúsa el consuelo, porque ya no viven�.

Cuando murió Herodes, el ángel del Señor se apareció de nuevo en sueños a José en Egipto y le dijo: «Levántate, coge al niño y a su madre y vuelve a la tierra de Israel, porque han muerto los que atentaban contra la vida del niño». Se levant�, tom� al niño y a su madre y volvió a la tierra de Israel.

Pero al enterarse de que Arquelao reinaba en Judea como sucesor de su padre Herodes tuvo miedo de ir allí. Y avisado en sueños se retiró a Galilea y se estableció en una ciudad llamada Nazaret. Así se cumplió lo dicho por medio de los profetas, que se llamará nazareno.

R/. Amén.

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Laudes
Annus primus / Año I Sal 148,3
Allelúia. Aleluya.
V/. Laudáte Dóminum, sol et luna; laudáte eum, omnes stellæ et lumen.
R/.
Allelúia.
V/. Alabad al Señor, sol y luna, alabadlo, estrellas lucientes.
R/. Aleluya.

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Sacrificium / Canto del Ofertorio
Annus primus / Año I Is 60,6; 45,14; 60,19

Omnes de Sabba vénient port�ntes aurum, thus et lápides pretiósos; salutáre Dómini evangeliz�bunt Allelúia, Allelúia.

Todos los de Saba llegan trayendo oro, incienso y piedras preciosas y proclaman las alabanzas del Señor, aleluya, aleluya.
V/. Viri excélsi ad te trans�bunt et tui erunt servi, consequántur te collig�ti in vínculis, et ador�bunt te, quia in te est Deus, et préter te non est Éltus.
Renov�mini ínsulæ Ísrael et salv�mini a Dómino in salúte ætérna.
R/. Salutáre Dómini evangeliz�bunt Allelúia, Allelúia.
V/. Los esbeltos sabeos, pasar�. a tu poder y te pertenecerén; marchar�. detrás de ti, caminar�. encadenados, se postrará. y te suplicar�.: Es verdad, Dios está entre vosotros y no hay otro, no hay más dioses.
Será el Señor tu luz perpetua y tu Dios tu esplendor.
R/. Cantando las glorias del Señor, aleluya, aleluya.

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Oratio Admonitionis / Monición sacerdotal

Omne, dilectíssimi fratres, in laudem Dei Salvatóris redemptor�sque nostri caritátis excitátur offícium, spei pon�tur int�gritas, fidei surgat devóta Conféssio.

Qui nobis per istam suam assúmpt� Matris nativitætem, illam Ingéniti Patris dignátus est signific�re natúram, qua Verbum caro factum est; inde in agnitiónem Dei locum generatiónis osténdit, unde in vírginem inítium oríginis introd�xit; ea Christus pr�ditus virtúte qua génitus, nov�que s�dere daret inf�ntiæ signum, poténtiæ ministérium, ignor�ntiæ documéntum.
Et qui terram factus ex muliére lege parturitiónis inv�seret, cœlum indiscr�to Patri iure coh�rens possidéret.
Nov�mque elemínti, quam creáverat claritátem hábuit Deus in offício, párvulus in testimónio, mundus in n�ntio, reges in mir�.ulo, pastóres in gáudio, gentílititas in stup�re, cred�litas in múnere, crud�litas in timóre.

In hac tremu�runt ímpii, in hac exsultavérunt comm�niti, in hac adoravére subiécti.
Hac illumin�nte, qui fúerat salv�ndus occúrrit; hac terrónte, qui fúerat perit�rus exp�vit.
Sic cœlo nova l�mpade corusc�nte, et illumin�ta fides est, et c�c�ta perf�dia.
R/.
Amen.
Queridos hermanos, actuemos al servicio de la caridad, ofrezcamos la integridad de la esperanza y aparezca la confesión de una fe devota en alabanza a Dios, nuestro salvador y redentor.

Él. al nacer de su escogida Madre y hacerse carne el Verbo, ha querido manifestarnos la naturaleza del Padre sin principio; confesando a Dios muestra el lugar de su generación, poniendo después el principio de su origen en la virgen; Cristo ha sido revelado con la misma potencia que le engendr�, y una nueva estrella indicó la realidad de su infancia, la importancia de su ministerio, la prueba del pecado.
Él. que ha venido a esta tierra por medio de una mujer y observando la ley del parto, permanecía unido por derecho indestructible con el Padre en el cielo.
La nueva gloria creada mostró a Dios en el servicio, un párvulo como testimonio, el mundo en el anuncio, los reyes en el milagro, los pastores en el gozo, la gentilidad en el estupor, la credulidad en el don, la crueldad en el temor.

En todo esto temblaron los impíos, exultaron los advertidos, adoraron los obedientes.
Con esta iluminación, el que había de ser salvado se acerca, el que había de perecer, queda aterrorizado.
Así en el cielo brilla una nueva luz, que ilumina a la fe y ciega a la perfidia.
R/. Amén.

Regn�nte Dómino nostro Iesu Christo, qui vivit et regnat in sæcula sæculórum.
R/.
Amen.
Reinando nuestro Señor Jesucristo, que vive y reina por los siglos de los siglos.
R/. Amén.

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Alia / Oración entre los Dípticos

Deus, qui nobis ad revel�ndos ist�us vitæ labóres divérsa don�rum tuærum sol�tia et gáudia contulísti, quibus ins�gnes �nnuis rec�rsibus dies �gimus, ut Ecclésiæ tuæ vota sollémnia præsénti festivitæte celebrámus.
Unde et próxime nat�lem Dómini salvatóris perúgimus, qui nobis natus in témpore est; qui de te natus sine témpore, ómnium sæculórum et tempórum est antecéssor et c�nditor.
Deinde subsec�tum diem circumcisiónis oct�vum, Unigéniti luce signátum, pari observ�ntia recolíntes, sacrifíciis sollómnibus honor�vimus.

Nunc Epiphan�æ diem revel�ntem in hómine divinitátem excélimus, divérsa Dómini nostri Iesu Christi, Fílii tui, in hoc mundo suum advéntum manifestántia insígnia predicéntes; sive quod st�llam ortus sui n�ntiam misit e cœlo, quam stup�ntibus Magis usque ad cun�bula suæ carnélis inf�ntiæ pr�viam fecit; sive quod aquas baptísmate suo ad ómnium géntium lavatiónem Iordánis �lveum sanctificat�rus intr�vit, ubi ipsum esse Fílium unigénitum diléctum tuum Spíritu colúmbæ spécie advol�nte monstr�sti, et patírna �nsuper voce docuísti; sive quod primum in Cana Galilæ pr�didit signum, cum in convívio nupti�li aquas in vinum conv�rtit, alto et admirábili sacraménto docens, quod a sæculis spons� sibi iung�ndus Ecclésiæ advénerat, et ad vinum prud�ntiæ spiritúlis sap�ris fidem veritátis esse mut�ndam.

Ítaque ex his tribus mirab�lium tuærum causis fide hodi�rn� sollemnitátis �dita, Dóminus noster Iesus Christus, Fílius tuus, nihil�minus tuæ virtátis operútio et nostræ salútis præparávio est.

Proptárea, Dómine, secóndum hæc tria magna mirab�lia máneat in nobis grátiæ spirituælis int�gritas, s�piat in córdibus nostris vinum prud�ntiæ, fúlgeat in opéribus stella iustítiæ.
R/.
Amen.

Per misericórdiam tuam, Deus noster, in cuius conspéctu sanctórum apostolórum et mártyrum, confessórum atque vírginum nómina recitántur.
R/. Amen.

Oh Dios, que para aliviar las fatigas de esta vida, nos concediste los variados consuelos y gozos de tus dones, por los que en el curso de los años hacemos más señalados ciertos días, y así celebramos en la presente fiesta los solemnes votos de la Iglesia.

Recientemente hemos recordado el nacimiento del Señor y Salvador, que nos nació en el tiempo: El que nacido de ti sin tiempo, es anterior a todos los siglos y tiempos, y su creador. Después, recordando con la misma devoción el día octavo subsiguiente de la Circuncisión, señalado por la luz del Unigénito, lo hemos honrado con solemnes sacrificios.

Ahora celebramos el día de la Epifanía, que manifiesta la Divinidad en un Hombre, proclamando los muchos signos de nuestro Señor Jesucristo, que revelan su venida a este mundo: ya sea por haber enviado desde el cielo una estrella mensajera de su nacimiento, a la que hizo ir delante de los Magos estupefactos hasta la cuna de su infancia carnal; ya el haber entrado en el cauce del Jordán para santificar con su bautismo las aguas en orden a la purificación de todas las gentes, cuando mostraste que Él era tu amado Hijo unigénito sobrevolando el Espíritu en forma de paloma, y con voz paternal lo atestiguaste; ya al haber realizado el primer signo en Can� de Galilea, cuando convirti� el agua en vino con ocasión del banquete nupcial, enseñóndonos con un misterio alto y admirable que había venido desde la eternidad a la Iglesia para unirlo a sí como Esposa, y que la fidelidad verdadera debía ser trocada en un vino de sabiduría de espiritual sabor.

Así pues, surgida la fe de la actual solemnidad de estas tres realizaciones tuyas maravillosas, se ve que nuestro Señor Jesucristo tu Hijo, siendo obra de tu poder, es también el comienzo de nuestra salvación.

Por lo cual, Señor, de acuerdo con estas tres manifestaciones admirables, permanezca en nosotros la plenitud de la gracia espiritual, degusten nuestros corazones el vino de la sabiduría y resplandezca en nuestras obras la estrella de la justicia.
R/.
Amén.

Por tu misericordia, Dios nuestro, en cuya presencia recitamos los nombres de los santos Apóstoles y Mártires, Confesores y Vírgenes.
R/. Amén.

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Post Nomina / Oración después de los Dípticos

Ecclésiæ tuæ, quæsumus, Dómine, mónera propítius intuære, quibus iam non aurum, thus et myrrha prof�rtur, sed hisdem munéribus Unigénitus tuus declar�.ur offértur, immol�tur et s�mitur.

Offeréntibus quoque, Dómine, gáudia tr�bue sempitérna, et refrig�rium quiétis defúnctis acc�mula.
R/.
Amen.
Te rogamos, Señor, que mires propicio los dones de tu Iglesia, en los que ya no se ofrece oro, incienso y mirra, sino lo que en aquellos mismos dones se significa, se ofrece, se inmola y se nos da en comida, es decir tu Unigénito.

Concede también, Señor, el gozo eterno y aumenta la paz de los difuntos.
R/. Amén.

Quia tu es vita vivórum, sánitas infirmórum ac r�quies ómnium fidélium defunctórum in ætérna sæcula sæculórum.
R/. Amen.
Porque tú eres la vida de los que viven, la salud de los enfermos, y el descanso de todos los fieles difuntos por todos los siglos de los siglos.
R/. Amén.

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Ad Pacem / Oración de la Paz
Christe, qui ad humána véniens h�milis, Deus in s�dere declar�.is; illíbere s�nsibus nostris, quo Ecclésia tua, quæ Apparitiónis tuæ festum hodi�rna die ov�ndo conc�lebrat, in pace tua iugi témpore solid�ta cons�stat; ut et hic ópera caritátis inst�nte devotióne reténtet, et ad te remunerat�ra pervéniat gaudens, qui olim ad liberatiónem eius per admirábile sidus appar�.e dignátus es.
R/.
Amen.
Oh Cristo que viniendo con humildad al mundo humano eres declarado Dios en el mundo sideral, desciende a nuestras almas para que tu Iglesia, que celebra hoy con gozo la fiesta de tu Aparición, permanezca constantemente firme en tu paz, de modo que mantenga aquí con celosa devoción las obras de la caridad y llegue jubilosa para ofrecerte dones a ti, que en otro tiempo te dignaste aparecer para su liberación, por medio de una estrella admirable.
R/.
Amén.
Præsta, per auctórem pacis et caritátis Dóminum nostrum Iesum Christum, cum quo tibi est una et co�qu�lis ess�ntia in unitáte Spíritus Sancti regn�ntis, Deus, in sæcula sæculórum.
R/. Amen.

Concédelo, oh Dios, por el autor de la paz y del amor, nuestro Señor Jesucristo, con el cual vives en una sola e igual esencia en la unidad del Espíritu Santo que reina, por los siglos de los siglos.
R/. Amén.

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Illatio / Acción de gracias

Dignum et iustum est, omnipoténtiam tuam, Dómine Iesu Christe, per vitæ nostræ vel m�xima spécia, vel mánima mom�nta laud�re. Maxim�que in festivitæte præsénti, in qua multímoda mirab�lium tuærum præc�nia celebrántur, ex totis precórdiis vener�ri. Et licet ea ipsa que perstr�ngere de pl�ribus pauca presum�mus, sacraméntis sint preciosi�ra quam factis. Eoque fiat, ut quod meus non concipit, l�ngua non p�riat, attamen si qua vel forinsecus admiratióne fuere perspicua convenit memor�re.

Hodi�rno ígitur die, quod incarnatióne tuæ testimónium perhib�ret, igne rútilum, luce l�cteum, contemplatióne pl�cidum, exspectatióne vot�vum, novitæte mir�.ile, significatióne terr�bile, sidus appáruit.
Cuius splend�ris magnitúdinem exp�vit súbito Chaldeórum cervic�sa curi�sitas, et in omni Babyloni�rum ritu vet�sta superstitióne calc�ta, Magi sagúces vidérunt quantis iac�rent in ténebris; qui nisi discéterent visib�lium lúminum qualitátem, nescíssent lucis auctórem
Neque ultra superc�lio gentis Assýri� colíndos hómines inter cæléstia qu�si�runt, qui cœlo índice ador�ndam divinitátem inter humána reperúrunt.

�dditur his quod Iordánis aquas sanctificat�rus intr�sti ad humilitátem exémpli, non ad necessitátem peccáti.
Et vox Patris de Fílio testific�ntis audíta est; atque novum Adam Spíritus grátiæ septif�rmis ins�dit; hinc in quo baptizári Baptísta possit osténdit.
Nec hunc e�ndem Iordánem sæculis anterióribus illustr�tum esse plus dúxerim, cuius gurg�tibus abr�ptis, und�fluis fl�ctibus qui præcess�runt in mare recónditis, hinc exaltátis qui subs�sterant, et in étera fastigi�tis, iuxta scenam liqu�ntis elemínti sec�ras tribus per vada pulverul�nta transd�xit.

�nsuper infud�sti aquas hýdriis, aquis vinum, atque ad tuæ iussiónis impérium botri distingántur in aquis, et vind�mi� orión.ur ex hýdriis.
Nec min�ri mir�.ulo quondam l�rgitas tua flumen irr�guum de visc�ribus áridæ cautis el�cuit; sed non �mplius est verbo liquórem siccis quam sapórem l�quidis indidísse.

Quinque quoque p�nibus et pisce gemin�to quinque virórum m�lia intra desérta pav�sti.
Hoc potentiíliter vi benedictiónis operútus, ut tantus pópulus qui magno impl�ri vix péterat, parvo posset impl�ri; ita in ore hóminum cibus ipsa sui imminutióne proféciens, increm�ntum próprium inter detrim�nta sum�bat, ut ed�libus ampli�tis fr�gmine cresc�nti, frustr�rum plúrima reléta sunt coph�nis, quæ non fúerant ill�ta convívis; operénte hoc omnipoténtia tua ad manifestándam glóriam, tuam.

Cui mérito omnes ángeli et Archángeli non cessant clamóre cot�die, ita dicéntes:

Es justo y necesario alabar tu omnipotencia, Señor nuestro Jesucristo, durante toda nuestra vida, tanto en largos espacios o como en breves momentos, y de modo especial en la presente festividad, en la cual se recuerdan y se veneran con toda devoción varios aspectos de tus gestas. De todas ellas queremos escoger algunas, cuyo significado supera el mismo hecho, ya que lo que la mente no concibe, la lengua no puede expresarlo. Si algunas de estas gestas fueron dignas de admiración públicamente, conviene recordarlas.

En este día, testigo de tu encarnación, apareció una estrella, rutilante por el fuego, blanca por la luz, agradable de contemplar, deseada por la esperanza, admirable por la novedad, terrible por su significado.
La magnitud de su esplendor asust� inmediatamente a la obstinada curiosidad de los caldeos, y superada la antigua superstición de las costumbres de los babilonios, magos perspicaces comprendieron cómo yacían en las tinieblas y que si no se interesaban por la naturaleza de las luces visibles, ignorarían al autor de la luz.
Dejando de lado el orgullo de los pueblos de Asiria, hombres estudiosos, siguiendo indicios celestiales, descubrieron la posibilidad de adorar a Dios entre los hombres.

Hay que añadir a todo esto que, dando ejemplo de humildad y no por necesidad de pecado, te sumergiste en las aguas del Jordán para santificarlas.
Y reson� la voz del Padre dando testimonio de su Hijo y sobre el nuevo Adán se posó el Espíritu de los siete dones, mostrando a quien el Bautista podía bautizar.

No podría dejar de decir como este mismo Jordán, en siglos pasados, fue célebre, cuando se detuvieron sus torbellinos, y mientras las aguas continuaron fluyendo hasta esconderse en el mar, las que quedaron fueron levantadas en el aire, dejando espacio entre las aguas, permitiendo que las tribus atravesaran tranquilas a pie enjuto.

Después de esto vertiste agua en las vasijas y vino en el agua, y bajo el imperio de tu mandato, las uvas introdujeron variación en el agua y la vendimia tuvo lugar en las vasijas. En tiempos pasados, no fue un milagro menor que tu prodigalidad hiciera manar de las entrañas de la «rida tierra un río reparador; pero ahora no se trata de corrientes en la tierra seca, cuanto de cambiar el sabor de los mismos líquidos.

Con cinco panes y dos peces alimentaste en el desierto a cinco mil hombres.
Esto se produjo por efecto de tu bendición, ya que tan gran multitud, que para quedar saciada habría debido necesitar mucho, con poco quedó satisfecha.
Y así, mientras procedía la disminución de la comida en la boca de los hombres, había crecimiento entre los restos, y mientras aumentaban los alimentos al fragmentarlos, muchos pedazos, no servidos a los participantes, acabaron en cestos.
Esto realizó tu omnipotencia para manifestar tu gloria.

Por esto, todos los ángeles y Arcángeles no cesan de alabarte cada día, diciendo:

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Post Sanctus / Oración después del Sanctus

Vere sanctus, vere benedíctus Deus, qui observatiónem di�i huius, atque reveréntiam toto orbe venerábilem tripláciter et acceptionis et luminationis et declarationis honore donasti.

App�re in his sollemnitátibus, et accépta oratióne plebis tuæ, qui sollemnitátem hanc ipso Acceptiónis nómine consecr�sti.

Illúmina sacrific�ntem c�ltui tuo pópulum, qui festa hæc �tiam vocábulo illumin�sti.

Decl�ra córdibus nostris veritátis tuæ lucem, qui et ipsam appellatiónem dedísti his sollemnitátibus claritátem.

Christe, Dómine ac redémptor ætérne.

Santo y bendito eres en verdad Dios, que, en todo el mundo, has concedido a la celebración y reverencia de este día el triple honor de la acogida, de la iluminación y de la declaración.

Muéstrate en esta solemnidad y acepta la oración de tu pueblo, tú que quisiste que esta celebración llevase el nombre de acogida.

Ilumina al pueblo que te ofrece este sacrificio en este día que quisiste señalar con el título de iluminación.

Muestra a nuestros corazones la verdad de tu luz, con la que has dado por el título gloria a esta celebración.

Cristo, Señor y redentor eterno.

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Post Pridie / Invocación
App�re Dómine; cognosc�re, Dómine, sicut apparuísti manif�stus in carne, ortus ex vírgine, invéntus a past�ribus, c�gnitus in virtúte, declar�tus in s�dere, adorátus in múnere, osténsus in flúmine, créditus in fide, hábitus in nube, prom�ssus in iúdice; ut sacr�t� sollemnitátis grátia ita susc�piat Ecclésia tua nunc gáudia, ut pr�tulit quondam mystéria.
R/.
Amen.
Muéstrate, Señor, date a conocer, Señor, tal como te mostraste manifestado corporalmente, nacido de una virgen, encontrado por unos pastores, conocido por tu fuerza, declarado por una estrella, adorado con unos dones, manifestado en el río, creído por la fe, cubierto por la nube, prometido como juez; que la Iglesia reciba la gracia de esta solemnidad y los gozos que anuncia estos misterios.
R/. Amén.
Te præst�nte, Dómine Iesu Christe, qui cum Patre et Spíritu Sancto, unus perúmnia Deus, hæc �mnia nobis valde bona creas, sanctíficas, vivíficas ac præstas nobis, ut sint benedícta a te Deo nostro in sæcula sæculórum.
R/.
Amen.
Concédelo, Señor Jesucristo, que con el Padre y el Espíritu Santo, eres un solo Dios, pues creas todas estas cosas para nosotros, y las haces tan buenas, las santificas, las llenas de vida, y nos las das, así bendecidas por ti, Dios nuestro, por los siglos de los siglos.
R/. Amén.

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Ad Orationem Dominicam / Introducción al Padre nuestro
Christe Deus, qui virgináli pr�diens ex étero, novum hódie lumen apparuísti in mundo ígnitus in stella, adorátus per mónera; ciba nos favo mellis et sermónibus bonis, oratiónebus iustis ac responsión.bus pietátis; ut dulcédo audítus tui sánitas sit ánimæ vel córporis nostri; ut gust�ntes et vidóntes quam suávis es, Dómine, nequ�quam percog�mur ad amaritúdinem sæculi declin�re, sed cæléstibus suspénsi or�culis, córdibus et v�cibus per te Patrem impetr�mus e terris: Cristo Dios, nacido del seno virginal, has aparecido hoy en el mundo como luz nueva, conocido por una estrella, adorado con dones; alimóntanos con panal de miel y con palabras buenas, con oraciones justas y respuestas piadosas; que la dulzura de tus palabras sea suavidad para las almas y los cuerpos; que gustando y viendo cuan bueno eres, Señor, no nos veamos empujados a volver a la amargura del siglo, sino que, pendientes de las palabras celestiales, de corazón y de palabra te digamos, Padre, desde la tierra:

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Benedictio / Bendición
Iesus Christus, rex noster, qui prof�num regem sua nativitæte térruit, ipse in vobis cum suis virtútibus regnet.
R/. Amen.
Jesucristo, que es nuestro rey, cuyo nacimiento llen� de temor al rey terreno, reine en vosotros con toda su fuerza.
R/. Amén.
Cuiúsque signum stella radión.e Magis appáruit, eius vos grátia sine fine clar�.icet.
R/. Amen.
Él, que se manifestá a los magos con el signo de una estrella radiante, os ilumine siempre con su gracia.
R/. Amén.
Det vobis spiritúlem intellig�ntiam, qui aquírum natúram vini in suavitæte fecit esse sapórem
R/. Amen.
Él que transform� la naturaleza del agua dándole el sabor suave del vino, os dé inteligencia espiritual.
R/. Amén.
Et qui populórum m�llia ex�guo panis fr�gmine sati�vit, corda vestra doctrínæ suæ alimónto locupl�tet.
R/. Amen.
Él, que alimentó a miles de personas con unos fragmentos de pan, llene vuestra alma con el alimento de su doctrina.
R/. Amén.
C�nferens vobis veram innocéntiam, qui Spíritus Sancti tranqu�llam simplicitátem demonstr�re vóluit per colúmbam.
R/. Amen.
Él, que, por medio de una paloma, quiso mostrar la simplicidad serena del Espíritu Santo, os confiera una verdadera inocencia.
R/. Amén.

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Completuria / Oración conclusiva
Grátias agéntes, orémus te, Dómine, ut corpus et sanguis Fílii tui Dómini nostri non sit nobis ad iudícium, sed ad med�lam proféciat córpori et ánimæ nostræ atque cotidión» consolatiónis tr�buat saturitátem.
R/. Amen.
Señor, dando gracias te pedimos que el cuerpo y la sangre de tu Hijo, nuestro Señor, no sea para nosotros motivo de juicio sino que nos aproveche como remedio de alma y cuerpo y nos obtenga la plenitud del consuelo constante.
R/. Amén.
Tua conced�nte cleméntia, piísime et admirábilis Deus, qui vivis et regnas in sæcula sæculórum.
R/. Amen.
Nos lo conceda tu clemencia, Dios bondadoso y admirable, que vives y reinas por los siglos de los siglos.
R/. Amén.

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1. Las partes variables de la misa que aquí se exponen (textos eucológicos, cantos y lecturas) junto al Ordinario (Liber Offerentium u Oferencio) permiten componer la misa completa. Los textos latinos son los oficiales y están tomados del Missale Hispano-Mozarabicum I (pp. 162-163; 165-172) y del Liber Commicus I (pp. 67-71).
Traducción: Oratio post gloriam, alia y ad pacem por Jaime Colomina Torner en La Fe de nuestros padres. Temas de fe y vida cristiana en la misa hispanomozárabe, Instituto de Estudios Visigótico Mozárabes, Toledo 2000, pp. 26-27, 116-117 y 47 respectivamente. Resto de oraciones de: Ivorra, Adolfo (ed.), Misal Hispano-Mozárabe, Centre de Pastoral Litúrgica, Barcelona 2015, pp. 88-96.
Textos bíblicos: Sagrada Biblia, versión oficial de la Conferencia Episcopal Española. BAC, Madrid 2011.

(Se recuerda que hasta la fecha no existe misal oficial en español).

 

 

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