Misa en
Rito Hispano-Mozárabe
15 Augusti /
15 de agosto
IN DIEM ASSUMPTIONIS SANCTÆ MARIÆ VIRGINIS
EN EL DÍA DE LA
ASUNCIÓN DE SANTA MARÍA VIRGEN
Sollemnitas /
Solemnidad (1) |
|
Prælegendum
/ Canto de entrada |
Sal 67,14; 44,5 |
Inter
médios cleros penn� colúmbæ deargent�tæ, Allelúia. Et supra
sc�pulas suas in viriditáte auri, Allelúia, Allelúia. |
Entre
las filas de los elegidos, se ven reflejos de plata en las alas
de las palomas, aleluya. Y hay en sus dorsos un resplandor de
oro, aleluya, aleluya. |
V/.
Spécie tua et pulchritúdine tua int�nde, pr�spere proc�de et
regna.
R/. Et supra sc�pulas suas in
viriditáte auri, Allelúia, Allelúia.
V/. Glória et
honor Patri et Fílio et Spirítui Sancto in
sécula sæculórum. Amen.
R/. Et supra sc�pulas suas in
viriditáte auri, Allelúia, Allelúia. |
V/. Muestra tu belleza y tu gallardía,
avanza, adel�ntate como una reina.
R/. Y hay en sus dorsos un
resplandor de oro, aleluya, aleluya.
V/. Gloria y honor
al Padre y al Hijo y al Espíritu Santo, por los
siglos de los siglos. Amén.
R/. Y hay en sus dorsos un
resplandor de oro, aleluya, aleluya. |
Oratio post Gloriam
/ Oración después del
Gloria |
Tibi
semper glória, Dómine, omnípotens Iesu Christe, cuius in cœlo et
in terra laudis Conféssio p�rmanet, dum tibi glória in excélsis
decantátur et in terra pax homínibus nunci�tur. Bonam,
quæsumus, voluntátem nobis fámulis tuis et pópulis
supplic�ntibus tr�bue, ut ab ómnibus nos mundes peccátis et
pacem tuam nobis, propítius, et omni pópulo largi�ris.
R/. Amen. |
Gloria
siempre a ti, Señor Jesucristo todopoderoso, cuyas alabanzas
resuenan sin cesar en el cielo y en la tierra, cuando se canta
tu gloria en las alturas y en la tierra se anuncia tu paz a los
hombres.
Muestra tu benevolencia al clero y al pueblo que te suplican;
líbranos de todo pecado, m�ranos propicio y otorga tu paz para
siempre a nosotros y a todo el pueblo.
R/. Amén. |
Per
misericórdiam tuam, Deus, qui es
benedíctus et vivis et ómnia regis in sécula
sæculórum.
R/. Amen. |
Por tu misericordia, Dios, que eres
bendito y vives y todo lo gobiernas por los siglos de los
siglos.
R/. Amén. |
LITURGIA VERBI
/ LITURGIA DE LA PALABRA
Prophetia
/ Profecía |
Ct 1,8.9.15;
2,10-12.13.14; 3,6; 4,1.4.7-8.12-13; 6,9-10; 8,5.6 |
Léctio
libri Cántici Cantic�rum.
R/. Deo
grátias. |
Lectura del libro
del Cantar de los Cantares.
R/. Demos
gracias a Dios. |
Hæc Dicit Dóminus:
O pulchérrima inter muláeres,
egr�dere et abi post vest�gia gregum.
Assimil�vi te, amíca mea.
Ecce tu pulchra es, amíca mea,
ecce tu pulchra es:
óculi tui columb�rum.
Surge, amíca mea,
colúmba mea, form�sa mea, et veni.
Iam enim hiems tr�nsiit,
imber �biit et recéssit.
Flores apparu�runt in terra.
Surge, amíca mea:
osténde mihi f�ciem tuam,
sonet vox tua in �uribus meis;
vox enim tua dulcis,
et f�cies enim tua dec�ra.
Quæ est ista,
quæ ascéndit per desértum
sicut vírgula fumi,
aromat�zans tus et myrrham
et univérsum p�lverem pigment�rii?
Quam pulchra es, amíca mea,
quam pulchra es:
óculi tui columb�rum
per vel�men tuum.
Sicut turris David collum tuum,
tota pulchra es, amíca mea,
et mácula non est in te.
Veni de Líbano, sponsa,
veni de Libano,
ingr�dere;
Hortus concl�sus, soror mea, sponsa,
hortus concl�sus, fons signátus;
prop�gines tuæ paradísus malírum punic�rum
cum �ptimis fráctibus.
Una est colúmba mea, perfécta mea,
una est matri suæ
elécta genetr�ci su�.
Vidérunt eam fíliæ et beatíssimam
prédicav�runt;
reg�næ et concub�næ, et laudav�runt eam:
¿Qué est ista, quæ progréditur quasi auróra consírgens,
pulchra ut luna,
elécta ut sol,
terr�bilis ut castr�rum �cies ordin�ta?».
Quæ est ista, quæ ascéndit per desérto
inn�xa super diléctum suum?
Pone me ut signáculum super cor tuum,
ut signáculum super bráchium tuum,
quia fortis est ut mors diléctio.
R/.
Amen. |
Esto dice el Señor: Oh, la más bella de las mujeres,
sigue las huellas del rebaño,
Te comparo, amada mía,
¿Qué bella eres, amada mía,
qué bella eres!
«Palomas son tus ojos!
Levántate, amada mía,
hermosa mía y vente.
Mira, el invierno ya ha pasado,
las lluvias cesaron, se han ido.
Brotan las flores en el campo,
«Levántate, amada mía,
hermosa mía, y vente».
d�jame ver tu figura,
d�jame escuchar tu voz:
es muy dulce tu voz
y fascinante tu figura.
¿Quién es esta que sube del desierto,
como columna de humo,
perfumada con mirra y olíbano,
con tantos aromas exóticos?
¿Qué bella eres, amada mía,
qué bella eres!
«Palomas son tus ojos
tras el velo!
Tu cuello, cual torre de David,
«Toda bella eres, amada mía,
no hay defecto en ti!
«Ven del Líbano, esposa,
ven del Líbano, acércate!
Eres huerto cerrado,
hermana mía, esposa;
manantial cerrado, fuente sellada.
Es tu seno paraíso de granados,
con frutos exquisitos.
Pero única es mi paloma hermosísima,
única es para su madre,
predilecta de aquella que la engendr�.
Las doncellas la felicitan al verla,
las reinas y las concubinas la elogian.
«¿Quién es esta que despunta como el alba,
hermosa como la luna,
refulgente como el sol,
imponente como un batallán?�
¿Quién es esta que sube del desierto,
apoyada en su amado?
Gr�bame como sello en tu corazón,
gr�bame como sello en tu brazo,
porque es fuerte el amor como la muerte.
R/.
Amén. |
Psallendum
/ Salmo de meditación |
Sal 44,5 |
Sp�ciem
tuam et pulchritúdinem tuam int�nde, pr�spere proc�de et regna. |
Con
tu hermosura y tu gracia avanza triunfadora, caminando como una
reina. |
- V/. Propter veritátem et
mansuetúdinem et iustítiam, ded�cet te mirabíliter déxtera
Dei.
R/. Et
regna.
|
- V/. Con su verdad, bondad y
justicia, te llevar� entre maravillas la diestra del Señor.
R/. Caminando como una
reina.
|
Apostolus
/ Apóstol |
2Cor 10,17-11,2 |
Epístola Pauli
apóstoli ad Coránthios secónda.
R/. Deo
grátias. |
Segunda carta del
apóstol san Pablo a los corintios.
R/. Demos gracias a
Dios. |
Fratres: Qui autem
gloriátur, in Dómino gloriátur; non enim qui se�psum comm�ndat,
ille probátus est, sed quem Dóminus comm�ndat.
�tinam sustiner�tis médicum quid
insipi�ntiæ meæ; sed et support�te me. émulor enim vos Dei
�mulatióne; desp�ndi enim vos uni viro vírginem castam exhib�re
Christo.
R/. Amen. |
Hermanos:
El que se glor�a, que se glor�e en el Señor, porque no
est� aprobado el que se recomienda a sí mismo, sino aquel a
quien el Señor recomienda.
Ojalá me toleraseis algo de locura; aunque ya sé que me
la toler�is. Tengo celos de vosotros, los celos de Dios, pues
os he desposado con un solo marido, para presentaros a Cristo
como una virgen casta.
R/.
Amén. |
Evangelium
/ Evangelio |
Lc 10,38-42; 11,27-28 |
Léctio Sancti
Evangúlii secóndum Lucam.
R/. Glória tibi
Dómine. |
Lectura del santo
Evangelio según san Lucas.
R/. Gloria a ti,
Señor |
In illo
témpore: Intr�vit Iesus in quoddam
cast�llum, et múlier quídam Martha nómine excépit illum. Et huic
erat soror nómine Mar�a, quæ étiam sedens secus pedes Dómini
audi�bat verbum illíus. Martha autem satag�bat circa frequens
ministérium; quæ stetit et ait: «Dómine, non est tibi curí quod
soror mea reléquit me solam ministr´re? Dic ergo illi, ut me
ádiuvet».
Et respóndens dixit illi Dóminus: «Martha,
Martha, soll�cita es et turb�ris erga plúrima, porro unum est
necess�rium; María enim �ptimam partem elégit, quæ non aufer�tur
ab ea».
Et cum hæc dóceret, ext�llens vocem quídam
múlier de turba dixit illi: «Beátus venter, qui te port�vit, et
�bera, quæ sux�sti�.
At ille dixit: «Quin�mmo beáti, qui áudiunt verbum Dei et
custódiunt�.
R/. Amen.
|
En aquel tiempo:
Entró Jesús en una aldea, y una mujer llamada Marta lo
recibió en su casa. Esta tenía una hermana llamada Mar�a,
que, sentada junto a los pies del Señor, escuchaba su palabra.Marta, en cambio, andaba muy afanada con los muchos
servicios; hasta que, acercándose, dijo: «Señor, �no te importa
que mi hermana me haya dejado sola para servir? Dile que me eche
una mano».
Respondiendo, le dijo el Señor: «Marta, Marta,
andas inquieta y preocupada con muchas cosas; solo una es
necesaria. Mar�a, pues, ha escogido la parte mejor, y no le ser�
quitada».
Mientras Él hablaba estas cosas, aconteció que una mujer de
entre el gentío, levantando la voz, le dijo: «Bienaventurado el
vientre que te llev� y los pechos que te criaron�. Pero Él
dijo: «Mejor, bienaventurados los que escuchan la palabra de
Dios y la cumplen�.
R/.
Amén.
|
Laudes |
Sal 44,10 |
Allelúia. |
Aleluya. |
V/. A dextris tuis, Dómine ass�stit
reg�na in vest�tu deaur�to circumamícta variet�te.
R/. Allelúia. |
V/. A tu derecha, Señor, est� la reina,
con su vestido de tisú dorado y sus brocados.
R/. Aleluya. |
Sacrificium
/ Canto del Ofertorio |
Ct 4,4.7; 3,6-7 |
Sicut
turris David ædificáta es, et repreh�nsio non est in te. Quam
speci�sa et dec�ra facta es in ornam�nto tuo. |
Est�s
construida como la torre de David, sin fallo alguno. ¿Qué
hermosa est�s con tus atavíos! |
V/.
Et odor unguent�rum tu�rum sicut odor Lébani, super ómnia
arom�ta, Allelúia.
Hæc est quæ ascéndit a desérto.
R/. Quam speci�sa et dec�ra
facta es in ornam�nto tuo.V/.
Sicut prop�go vitis fumo incónsi odorific�ta est, sicut
myrrha et thus ab ómnibus odéribus.
Ecce poténtia poténtibus Ísrael.
Stantes in circúitu eius, omnes dicent.
R/. Quam speci�sa et dec�ra
facta es in ornam�nto tuo. |
V/.
«La fragancia de tus perfumes es como la del Líbano: supera a
todos los aromas! Aleluya.
Esta es la que sube desde el desierto.
R/.
¿Qué hermosa est�s con tus atavíos!V/.
Como sarmiento de parra, has sido perfumada con humo de
incienso, como la mirra y el estoraque y los demás perfumes.
Dicen los que est�n a su alrededor.
R/.
¿Qué hermosa est�s con tus atavíos! |
Oratio Admonitionis
/ Monici�n
sacerdotal |
Omni st�dio omn�que mentis
intentióne, fratres caríssimi, Dóminum
deprec�mur et quantum inópi� possíbile datur afféri, grates in quantum p�ssumus
ag�mur, accl�nes illíus divinitáti quæ inter ómnia divínitus inspiríta, inter
præc�pua atque eminenti�ra humáno géneri dona digne larg�ta, non parum est
quod tr�buit Genitr�ci Fílii sui gloriós� Maríæ; dumque ídeo eam post mystérium
ver� incarnatiónis, nativitátis, passiónis ac p�tulæ ad cœlum ascensiónis,
gloriósam accers�vit ad se glória
assumptiónis.
Sic vero un�ta carnis natúra virginitáti consímilis,
hódie una tant�lla illíus conditiónis sedem �diit
mirabíliter dietátis. Nec immérito ib�dem quidem d�buit cum
Fílio felíciter glori�ri, cui divínitus intemer�to virginitátis
pudúre m�ruit inviscer�ri.
Ibi namque cum sacris virg�nibus i�giter
iocund�ri cui étiam in un�to carnis fídere incent�vis n�vis
non p�tuit viti�ri.
Ibi nempe perúnniter dic�tis mártyrum c�neis adun�ri, dum e�dem
ineffabíliter un�vit cuius manu ext�nti sunt cœli, cui illi per integritátem carnis
et spem sinceríssimi cordis, att�lli digne concíssum est in cæléstibus regnis.
R/. Amen.
|
Queridos
hermanos, acudamos al Señor con efusiva devoción, dándole
gracias hasta donde nos permita nuestra pobreza de
expresión, inclinando nuestras cabezas ante su divina
generosidad. Pues entre todo lo que Él mismo nos ha
inspirado, entre los principales y más eminentes dones
ampliamente derramados sobre el género humano, destaca el
que concedió a Mar�a, la gloriosa madre de su Hijo. Porque
después del misterio de su real encarnación, de su
nacimiento y pasión, y de su manifiesta ascensión a los
cielos, la atrajo a sí, gloriosa, por el triunfo de la
asunción.
Así, una representante del género humano llega hoy
en cuerpo y alma ante el trono de Dios, habiendo sido ella
misma ese trono de Dios, habiendo sido ella misma ese trono
por su virginidad fecunda. Es ciertamente razonable que
llegue felizmente a la gloria del Hijo la que mereció
tenerle en sus entrañas, elegida de Dios, por el inviolado
pudor de su virginidad.
Allí goza con Él, con todas las
sagradas vírgenes, la que en el estado del matrimonio
mantuvo sin manchas la integridad virginal.
Allí, con los
mártires de cuyo triunfo participa, es incluida para siempre
en su catálogo, unida a ellos de modo inefable por la mano
misma que extendió los cielos. A ella, por la integridad de
su cuerpo y la esperanza de su sincero corazón, le fue
justamente concedido ser llevada al reino de los cielos.
R/.
Amén. |
Per
misericórdiam ipsíus Dei nostri, qui est
benedíctus et vivit et ómnia regit in
sécula sæculórum.
R/. Amen.
|
Por la misericordia del mismo Dios
nuestro, que es bendito y vive y todo lo gobierna por los siglos
de los siglos.
R/. Amén. |
Alia / Oración entre los
Dípticos |
Ing�nite Pater summe, qui tanta ac t�lia benefícii
múnera vírgini gloriós� contulísti Maríæ, cuius verbo, attest�nte ángelo, dic�ta,
cuius Spíritu illib�te sistit f�c�nda, cuius virtúte divínitus obumbr�ta, cuius
iussu
mundi salvatiónem néscitur parit�ra, cuius voluntáte virgo sistit ante
partum, cuius posse virgo manet post partum, cuius império ipsi c�nduit
c�stitas, cuius mirículo immaculáta virgínitas.
Indígnis, quæsumus, �nnue nobis
eius fav�re tu�ri pie de nugis, sine mérito emund�ri de própriis.
Ac sicut illa
hódie inter angelórum virgin�mque coros m�ruit ass�mi sive dono illib�tæ
carnis felíciter iucund�ri, sic nos f�cias, stémulo perfécte extirp�to carnéli,
beatióres ib�dem misericórditer adm�ti, fruit�ri nempe cum ángelis
ib�dem perúnnius regno, quibus hódie fuit per eam lætabánda
assúmptio, ib�dem semper
sine término mans�ri, ubi omnis cæléstis exércitus, glória hódie tant� assumptiónis
gav�sus, indesin�nter m�ruit iucund�ri.
R/. Amen.
|
Padre
ingánito y supremo, que acumulaste tantos y tan grandes
dones sobre la gloriosa virgen Mar�a, enriqueciéndola por tu
palabra con el mensaje del ángel, fecundándola de modo
inmaculado por tu Espíritu, cubriéndola con tu sombra
divinamente poderosa, instruyéndola con el límpido manantial
de tu ciencia de cómo había de dar a luz al Salvador. Siendo
por tu voluntad virgen antes del parto, después del parto
permanece virgen por tu poder; a tu mandato responde su
limpia castidad, es un milagro tuyo su virginidad
inmaculada. Por su favor vuelve tu rostro a nuestra
indigencia, arr�ncanos de nuestras frivolidades y líbranos
de nuestras tendencias viciosas.
Y como ella mereció ser
elevada hoy entre los coros de los ángeles y de las vírgenes
y sentir el gozo de su cuerpo intacto, así a nosotros,
extirpados nuestros torpes estémulos, adm�tenos allá
misericordiosamente para gozar de la más excelsa
bienaventuranza. Para disfrutar perpetuamente con los
ángeles del reino que hoy se hace más gozoso con su
asunción. Para permanecer definitivamente allá donde todo el
ejército celestial, alegre por la gloria de la asunción, ha
visto incrementarse por ella su gozo eterno.
R/. Amén. |
Per
misericórdiam tuam, Deus noster, in cuius
conspéctu sanctórum apostolórum et
mártyrum, confessórum atque vírginum
nómina recitántur.
R/. Amen.
|
Por tu misericordia, Dios nuestro, en cuya
presencia recitamos los nombres de los santos Apóstoles y
Mártires, Confesores y Vírgenes.
R/. Amén. |
Post Nomina
/ Oración
después de los Dípticos |
�t�rne Deus summe, accl�nes cleméntiam exorémus
divinitátis tuæ, ut qui hódie inter angelórum florentíssimas legiónes,
prophet�rum fulgentíssimos fasces, inter apostolórum títulos latióres,
mártyrum atque vírginum catérvas dic�tas, gloriósam vírginem assumps�sti
Mar�am, per unig�nitum tuum Fili�mque suum Dóminum nostrum ad s�peram et
inenarrárbilem cœli sedem; quo nemo hóminum créditur assúmptus, null�sque préter
illam att�lli néscitur sexus, dum non sola mérito ib�dem perveníre p�tuit nisi
quod sola virgo post parturit�nem mansit sol�que cœli ac terræ dóminum
divínitus p�rturit et Deum, caro factum, ineffabíliter étero vehit.
Te quæsumus,
te rogámus, ut sicut illam tanti incircunscrípti múneris fecísti dóminam, ita
f�cias Ecclésiam tuam per univérsum orbem diff�sam, te Deo pr�sule, ómnium contra
eam veni�ntium respu�re pravitátem, nésciens in religióne casum, �bdicans in
conversatióne del�quium.
Sit, quæsumus, Dómine, in r�gibus gloriósa, in
cl�ricis dedic�ta, in minístris sancta, in martáribus prompta, in virg�nibus
illib�ta, in contin�ntibus f�cunda, in paupéribus �ffluens, in pup�llis
ex�berans, in captívis et vinctis clemens, in víduis c�ntinens, in oppr�ssis
r�levans, disperútis sol�men imp�rtiens, in lasc�vis refránans, in luxuri�sis
evácuans, in obstin�tis hábetans, in disperútis pia, in viv�ntibus magístra, in
fidélibus defúnctis r�quies exopt�ta.
R/. Amen.
|
Dios
único y eterno, nos acogemos humildemente a tu clemencia
divina, recordando que has asumido a la gloriosa virgen
Mar�a, por nuestro Señor Jesucristo, Hijo unigénito tuyo y
de ella, al supremo e inefable trono del cielo entre las
luminosas legiones de los ángeles, entre los escuadrones
brillantísimos de los profetas, entre la más acrisolada
nobleza de los apóstoles, entre la sagrada muchedumbre de
los mártires y de las vírgenes. A donde ningún hombre ha
sido elevado, a donde ninguna categoría humana, fuera de
ella, ha sido ensalzada. Ella sola pudo llegar a tal altura
porque ella sola permaneció virgen después del parto, ella
sola alumbr� divinamente al Señor del cielo y de la tierra y
llev� en su seno al Dios humanado. Confiadamente de
rogamos que así como a ella la hiciste poseedora de dones
infinitos, hagas que tu Iglesia, difundida por todo el
universo, bajo la protección divina pueda vencer la ojeriza
de cuantos la combaten, manteniendo el sentido religioso
frente al sentir mundano.
Sea tu Iglesia, Señor, gloriosa en sus dirigentes,
sagrada en sus clérigos, santa en sus ministros, denodada en
sus mártires, �ntegra en sus vírgenes, fecunda en los
castos, rica con los pobres, exuberante en los niños,
clemente con los cautivos y prisioneros, continente en las
viudas, liberadora de los oprimidos, consuelo para los
desesperados, freno para los lujuriosos, llamada al orden
para los lascivos, moderación para los obstinados, maestra
para los vivos y el deseado descanso para los difuntos.
R/. Amén. |
Quia tu es
vita vivórum, sánitas infirmórum ac
r�quies ómnium fidélium defunctórum in
ætérna sécula sæculórum.
R/. Amen.
|
Porque tú eres la vida de
los que viven, la salud de los enfermos, y el
descanso de todos los fieles difuntos por
todos los siglos de los siglos.
R/. Amén. |
Ad Pacem
/ Oración
de la Paz |
Dómine Iesu Christe, qui ex
vírgine natus únicus
vírginum p�rmanes sponsus, quarum tu c�tui præbuísti duc�tum ad cœli sedem ubi
caput illórum esse voluísti assum�ndo matrem gloriosíssimam Mar�am vírginem, te
quæsumus et rogámus ut obt�ntu illórum nigr�dine care�mus ómnium nostrórum
facin�rum.
Div�na namque illa et ineff�bilis m�nsio, quæ vírginem hódie sumpsit,
sic permans�ros in ea nos déxtera tuæ virtátis c�nseat, ut l�tos gn�viter lúmine
speci�i tuæ ib�dem sine fine inst�tuat. Nam si discr�ta don�rum mérita ib�dem
pr�rogant loca, summa et ineffab�lia hódie adept�ra néscitur virgo María per te,
Dómine, cui adsunt possib�lia univérsa.
Tu es ítaque, Dómine, qui ómnia ista
disp�nis, qui étiam cæléstia ac terr�stria pr�tio pacific�sti sacri liv�ris et
fílios dignátus es f�cere gratu�t� bonitátis.
R/. Amen.
|
Señor
Jesucristo, que nacido de una virgen eres el único esposo de
las vírgenes, al frente de las cuales colocaste en su
asunción a tu madre, la gloriosísima virgen Mar�a, para que
las presidiera en tu reino celestial; te suplicamos, por su
intercesión que nos veamos libres de la fealdad de nuestros
pecados; que tu diestra poderosa nos mantenga inscritos en
el censo de aquella divina inefable mansión que hoy acoge a
la Virgen y que la luz de tu hermosura nos impulse a luchar
con alegría hasta que nos coloques allá para toda la
eternidad. Pues si los méritos que dimanan de sus dones
otorgan allá tan altos e inefables sitiales, confesamos que
hoy los alcanza la virgen Mar�a, por ti, Señor, que todo lo
puedes.
Porque tú, Señor, eres quien lo dispone todo, quien
puso en paz lo humano y lo divino al precio de de tu sangre,
quien se dign� hacernos hijos por generosa concesión.
R/. Amén. |
Quia tu es
vera pax nostra et cáritas indisrúpta,
vivis tecum et regnas cum Spíritu Sancto,
unus Deus, in sécula sæculórum.
R/. Amen.
|
Porque tú eres nuestra paz
verdadera, caridad indivisible; tú, que vives contigo mismo
y reinas con tu Hijo y el Espíritu Santo, un solo Dios, por
los siglos de los siglos.
R/. Amén. |
Illatio / Acción de
gracias |
Dignum et iustum est, sanctum et pulchrum est, summe et
ineff�bilis Deus noster, quantis p�ssumus collaud�re præc�niis, etsi impoténtes
ads�mus numen tuæ claritátis poll�tis conténgere l�biis; sed in quantum ipse
donáveris te benedícere et collaud�re digne lic�bit nobis.
Qui enim ab inítio
massam f�ciens f�rtiter elect�rum, nonn�llis ex illis mir�cula dare iuss�sti per
vitam, signa per mortem, portónta per assumptiónem.
�lios namque poténter
res�scitas post carnis deféctum, �lios vero contr�nans per mentis exc�ssum,
dumque �lios reddid�sti dissímiles per �bitum ineff�bilem sop�rum.
O
sacratíssimum arcénum et inexprob�bile prov�sum.
Quod
unumqu�mque illórum iam per dispórem modum inter plúrimos
mire sublim�vit ad cœlum.
Mérito quidem et gloriósior virgo
María cœli pet�vit �ntimum, dum cœli et terræ sola
visc�ribus sacris port�vit Deum et Dóminum.
O ineff�bilis
c�stitas et immaculáta virgínitas, quæ novo et insólito sic
en�xa est more, quæ novo et ineff�bili
modo ass�mi in sup�rnam m�ruit sede.
Vis�ra cum ángelis ib�dem pérpetim Deum, cuius Verbi in terra sacrum ef�cta
est templum.
Cui nullo modo ib�dem incomprens�bilis
frustr�tur sedes, s�cuti incomprens�bilis partus non
deneg�tur in terris.
T�lius enim ibi divínitus
ascendísse, qu�lius in novo vírginis partu hic símilem non
invenísse.
Quid vero verius datur int�lligi?
An Christus
a qua natus est illuc ib�dem sferre, an Christus a quo
diléctus est hic illuc mansísse?
Mérito di�que mérito ib�dem gloriósior fore pr� cunctis, dum
mérito long�que digníssimo d�gnior inviscer�tur Deo pr�
plúrimis.
Hoc te, Dómine, cooperúnte, qui ómnia quæ velis, facis
et de nullo usquam nusquam ventil�ris.
Quem quoque tremunt potestátes célicol�que admirántur cives.
Cui múltiplex cólica illa angelórum égio ceter�que
sanctórum, ómnium vírginum, martyr�mque c�ncio, sive
terr�stris beatórum multitúdo in hoc assumptiónis gloriós�
Vírginis festo non cessant clamóre, ita dicéntes: |
Es
digno y justo, santo y hermoso, sumo e inefable Dios
nuestro, que te alabemos con las mayores alabanzas que
permita nuestra pobreza. No podemos ni siquiera rozar el
esplendor de tu gloria con nuestros labios impuros; pero, si
tú nos lo concedes, alcanzaremos a bendecirte y alabarte de
manera menos indigna.
Tú desde el principio, al señalar con tu poder el número de
los elegidos, dispusiste que algunos de ellos realizaran
milagros en su vida, signos en su muerte y portentos en su
asunción.
A unos los resucitaste con tu omnipotencia después de su
muerte, a otros los consumiste con la fuerza arrebatadora de
tu espíritu, a otros los señalaste con la fuerza
arrebatadora de tu espíritu, a otros los señalaste con la
muerte inefable del adormecimiento.
«Arcano sacratísimo y providencia inescrutable que a cada
uno de ellos quiso sublimar al cielo de varios y diversos
modos!
Pero convenía que la virgen María penetrara con mayor gloria
hasta lo más íntimo del cielo ya que solo ella llev� en su
seno a su Dios y Señor entre todas las criaturas del cielo y
de la tierra.
«Oh inefable castidad y virginidad inmaculada que mereció
ser asunta al cielo, para ver allá con los ángeles y para
siempre, a Dios, cuyo Verbo fue en la tierra templo sagrado!
No es mucho que alcance el cielo tan alto trono la que en la
tierra logr� parto tan admirable. No es maravilla que
ascendiese al cielo por obra divina la que no se encontr�
igual en la tierra por la novedad de su parto.
¿Qué podemos imaginar más apropiado?
«Acaso Cristo no había de querer consigo de quien naci�,
mientras permitía seguir en la tierra al discípulo amado?
Debía ser allá más gloriosa, si aquí fue la más digna para
que se encarnara Dios de sus entrañas.
Todo esto es tu obra, Señor, que realizas todo lo que
quieres, sin frustración alguna.
Ante ti tiemblan hasta las potestades, te admiran los
ciudadanos del cielo, con las legiones angélicas y la
muchedumbre de todos los santos, con las vírgenes y los
mártires y el grupo de los elegidos en la tierra, en esta
fiesta de la asunción de la Virgen gloriosa, no cesan de
aclamarte, diciendo: |
Post Sanctus / Oración
después del Sanctus |
Vere sanctus, vere benedíctus, ætérnæ omnípotens Deus,
Iesus Christus Fílius tuus, qui tam visib�lia quam invisib�lia ab inítio inst�tuens,
finíta vel infiníta
tecum et Spíritu Sancto potentiíliter creans, ómnia fel�cius compl�vit et
divínitus perúgit.
Extrémo ígitur inter prim�vam vel últimam sæculi s�riem, se
cum in forma Dei esset, exin�niens, Deo æquális, nostrum dignátus est cont�guum
s�mere p�lverem; non quo autem vires aug�ret potis, sed
quo vero pestem evacu�ret mortis: non quo ante ullo eguísset clípeo, sed
quo vero leth�lia vúlnera sanísset antídoto, non quo ante infírmus fulc�ret
própria, sed quo vero poténtius cæléstia, terr�stria salváret vel t�rtara; non
quo ante ullam passus esset inópia, sed quo vero �nopem grátia r�dderet
div�tem; non quo ante imbec�llis cæléstes vel aéreos domuísset exércitus, sed
quo vero fortíssimus novos ib�dem reser�ret intr�itus.
Unde hoc ante nusquam,
Dómine, omne confit�mur perúctum, nisi et complétum esset per Verbum caro factum,
quod non natúra humána, sed grátia adun�vit assúmptum.
Accípit nempe quod
f�cerat, in quo autem mir�bili modo sesíque factum pr�dúxerat, de quo mater Sion
dicet: Homo,et homo in ea divínitus admirabilit�rque est factus.
Tale mult�que vere
créditur mir�bile matrem creísse, qualem divínitus per eam tránsiens decus
virg�neum non adimísse dum ab illo cre�ri ita est ut ab ipso c�ncipi, pari et
numquam corr�mpi.
Hæc autem, Dómine, ómnia, si humánis v�ribus possint �xsequi, ómnia divína
nusquam probarántur orári.
Quis vero tandem huius sanctæ mystérium approb�re péterit tantæ Incarnatiónis, Nativitátis, Fílii,
in cœlum Ascensiónis, et Matris tam incomprens�bilis illib�t� Assumptiónis,
nisi recta de Patre et Fílio atque Spíritu Sancto sinc�riter credat, et de
matris Assumptióne mirabíliter s�ntiat, dum et incomprensib�lia sunt utr�que, et
inde cred�nda utr�que, quia vere confit�mur utr�que? Hæc fides veríssima, qua
reconcili�mur piíssimo Deo et adopt�mur perúnniter in fíliis.
Christo Dómino ac Redemptor�que nostro
|
Santo
y bendito es verdad, Dios todopoderoso y eterno, tu Hijo
Jesucristo, que instituyendo desde el principio todo lo visible
y lo invisible, lo finito y lo infinito, creándolo todo en unión
contigo y con el Espíritu Santo en el ejercicio de la
omnipotencia, lo terminó felizmente con su acción divina.
Él, en la plenitud de los tiempos, anona dándose a pesar de su
condición divina, sin dejar de ser Dios quiso asumir el barro de
nuestra naturaleza, no para aumentar con ello la fuerza que ya
tenía sino para librar al hombre del contagio mortal; no porque
necesitase de escudo alguno, sino para sanar con su antídoto las
heridas mortales; no para fortalecer su debilidad sino para
salvar con más potencia los cielos, la tierra y hasta el
t�rtaro; no porque antes hubiera padecido necesidad alguna sino
para convertir con su gracia al pobre en rico; no porque antes
siendo débil hubiera domado los ejércitos celestes y del aire,
sino para abrir, todopoderoso, nuevas puertas a la gloria.
Por lo que confesamos realizado lo que nunca hubiera tenido
lugar de no verificarse por la encarnación del Verbo, obra de
gracia y no de naturaleza. Pues asumió lo que había creado,
según antes de modo milagroso había dicho de sí mismo: Dirá la
madre de Sión, aquí hay un hombre. Y en ella se formó un hombre
de manera admirable y milagrosa. Y de tal manera, así lo
creemos, que al entrar Dios en las entrañas maternales, no
perdiera ella la gloria de su virginidad, pues es lo mismo que
ser creada por Él, que concebir de Él y dar a luz: no puede
haber pérdida alguna en ello.
Si todo esto, Señor, pudiera alcanzarse con fuerzas humanas,
nunca pudiera demostrarse la existencia de lo divino.
¿Quién podría asentir a misterios tan grandes y santos como los
de la Encarnación, Navidad, Ascensión del Hijo al cielo y la
Asunción tan incomprensible de su inmaculada Madre, si no
creyera recta y sinceramente en el Padre, y el Hijo, y el
Espíritu Santo, si no tuviera el sentido de la Asunción
maravillosa de la madre? Todo es incomprensible, pero todo
debemos creerlo y todo lo profesamos. Ésta es la verdadera fe
con la que nos reconciliamos con Dios misericordioso y somos
aceptados como hijos.
Cristo, Señor, y
Redentor nuestro. |
Post
Pridie / Invocación |
Virgo Dei g�netrix Mar�a, cuius
hódie veram assumptiónem celebrámus in sede sup�rna,
quæsumus indígni et peccatóres, ubi assúmpta est novi
mir�culi glória, beatióres quand�que mere�mur att�lli prece
hac tua dic�ta.
Roget, quæsumus, ib�dem pro nobis d�gnitas tui pudúris, quæ
te de terris ineffabíliter sumpsit in cœlis post somnum
quiétis et cursum consumm�tum vitæ tempor�lis.
Adsit, rogámus, ib�dem pro nobis indígnis plebs tua
semper suffrag�trix; qu�tenus hic per eam abl�ti ab ómnibus
facin�rum cont�giis, mere�mur angelórum comp�tes esse in
cæléstibus regnis.
R/. Amen. |
Virgen
Mar�a, madre de Dios, cuya asunción gloriosa al cielo
celebramos hoy, te rogamos que, aunque indignos pecadores, a
donde has subido gloriosa y milagrosamente lleguemos un día
nosotros, para ser felices por estas preces que te
dedicamos.
Interceda allá por nosotros el mérito de tu virginidad, que
desde la tierra fue inefablemente llevada al cielo tras el
sueño de su tránsito, cumplido el curso de tu vida temporal.
Que abogue allá por nosotros, indignos, tu plegaria que
siempre nos ayuda; y así, libres aquí de todas nuestras
culpas, merezcamos ser compañeros de los ángeles en el reino
celestial.
R/.
Amén. |
Te
præstánte, sancte Dómine, quia tu hæc
ómnia nobis indígnis servis tuis valde bona
creas, sanctíficas, vivíficas, benedícis
ac præstas nobis, ut sint benedícta a te
Deo nostro in sécula sæculórum.
R/. Amen. |
Concédelo, Señor santo, pues
creas todas estas cosas para nosotros, indignos siervos
tuyos, y las haces tan buenas, las santificas, las llenas de
vida, las bendices y nos las das, así bendecidas por ti,
Dios nuestro por los siglos de los siglos.
R/.
Amén. |
Ad
Orationem Dominicam / Introducción al Padre
nuestro |
Dómine Iesu Christe, qui sic
vírginem matrem honorific�sti, quo�sque assumptiónis grátia,
eam coram te suffragatr�cem pro nobis
effecísti incompar�bilem, indígni quæsumus divinitátis tuæ
cleméntiam, qu�tenus per obt�ntum illíus beatíssim�
Genetr�cis, quam cálibem hódie fecísti in cæléstibus regnis,
emundáti ab univérsis cont�giis aude�mus exclamóre et dócere
e terris: |
Señor
Jesucristo, que honraste a tu madre la virgen hasta el punto
de llevarla a tu presencia por la gracia de la asunción, y
así la constituiste como incomparable abogada nuestra;
aunque seamos indignos de tu clemencia divina, nos ha
librado de nuestras inclinaciones pecaminosas la
intervención de su santísima Madre, a quien hoy has coronado
como virgen en el reino de los cielos; por eso nos atrevemos
a aclamarte desde la tierra, diciendo: |
Benedictio /
Bendición |
Exor�tu
vírginis sacr� Maríæ vestra sint mérita et radícitus coram
Christo abílita pi�cula.
R/. Amen. |
Por
intercesión de la sagrada virgen Mar�a, queden vuestros méritos
reconocidos en la presencia de Cristo, y totalmente borradas
vuestras culpas.
R/.
Amén. |
Et sicut illa hódie
collætátur in sede sup�rna cum ángelis sanctis, sic vos
gaude�tis acquisísse paradísum ætérn� felicitátis.
R/. Amen. |
Y como ella hoy goza en el cielo
con los santos ángeles, así vosotros gocéis algún día por haber
alcanzado el paraíso de la felicidad eterna.
R/.
Amén. |
Quo ánima simul et
córpore sani et�integri hinc exe�ntes, ad illam felíciter et
digne perveni�tis, quo ipso miser�nte, ab eo div�lli null�tenus
poss�tis.
R/. Amen.
|
De forma que, saliendo de aquí
sanos e íntegros de alma y cuerpo, lleguéis felizmente a aquella
mansión en que, por su misericordia, ya nada ni nadie podr�
arrancaros de su lado.
R/.
Amén. |
Per
misericórdiam ipsíus Dei nostri, qui est
benedíctus et vivit et ómnia regit in sécula
sæculórum.
R/. Amen.
|
Por la misericordia del mismo Dios
nuestro, que es bendito y vive y todo lo gobierna por los siglos
de los siglos.
R/.
Amén. |
Completuria
/ Oración
conclusiva |
Omnes qui huic sanctæ Assumptiónis
sollemnitáti convenístis et sacros�ncta communi�ne mort�lia
córpora vivific�stis, mere�mini per interv�ntum sanctæ et
gloriós� Dei Genitr�cis, et hic ab ómnibus malis �ripi, et
in futáro cum Christo sine fine iocund�ri.
R/. Amen.
|
Todos
los que habéis asistido a esta solemnidad de la gloriosa
Asunción y por la santa comunión habéis inyectado vida en
vuestros cuerpos mortales, por intercesión de la santa y
gloriosa Madre de Dios seáis libres aquí de todos los males,
para gozar eternamente con Cristo en el futuro.
R/.
Amén. |
Per
misericórdiam ipsíus Christi, Dei nostri, qui cum Patre et
Spíritu Sancto, unus Deus, vivit et regnat in sécula
sæculórum.
R/. Amen.
|
Por la misericordia del mismo
Cristo, Dios nuestro, que con el Padre y el Espíritu Santo,
un solo Dios vive y reina por los siglos de los siglos.
R/.
Amén. |
1. Las partes variables de
la misa que aquí se ofrecen (textos eucológicos, cantos y lecturas)
junto al Ordinario (Liber Offerentium
u Oferencio)
permiten componer la misa completa. Los textos latinos
son los oficiales y est�n tomados del Missale
Hispano-Mozarabicum II (pp. 497-506) y del Liber Commicus II
(pp. 166-168). Los textos bíblicos en español est�n tomados de la
Sagrada Biblia, versión oficial de la Conferencia Episcopal
Española. BAC, Madrid 2011. Las oraciones en español est�n tomadas de lexorandies.blogspots.com.
(Se recuerda que hasta la fecha no existe misal oficial en
español).
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