La Ermita. Rito hispano-mozárabe

TEXTOS LITÚRGICOS

RITO HISPANO-MOZÁRABE

Textos propios de la Misa de san Félix de Gerona, mártir

 

Misa en Rito Hispano-Mozárabe


 

Prælegendum / Canto de entrada Sal 111,1-2
Beátus vir, Allelúia, qui timet Dóminum, Allelúia, in mandítis eius cupit nimis, Allelúia, Allelúia. Dichoso el hombre, aleluya, que teme al Señor, aleluya, y ama de corazón sus mandatos, aleluya, aleluya.
V/. Potens in terra erit semen eius, generátio rectórum benedic�tur.
R/.
In mandítis eius cupit nimis, Allelúia, Allelúia.

V/. Glória et honor Patri et Fílio et Spirítui Sancto, in sécula sæculórum. Amen.
R/.
In mandítis eius cupit nimis, Allelúia, Allelúia.

V/. Su linaje ser� poderoso en la tierra, la descendencia del justo ser� bendita.
R/.
Y ama de corazón sus mandatos, aleluya, aleluya.

V/. Gloria y honor al Padre y al Hijo y al Espíritu Santo, por los siglos de los siglos. Amén.
R/.
Y ama de corazón sus mandatos, aleluya, aleluya.

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Oratio post Gloriam / Oración después del Gloria

Deus, cuius honor s�nctitas est, quem dil�gere salus est et amóre perféctio; illíbere in cordibus nostris, et da in omni Ecclésia tua mártyris tui Fel�cis luc�re vest�gia.

Ut, te reg�nte ómnium gressus, ea nos via perd�cat ad vitam, quæ beatíssimum Mártyrem tuum �xtulit ad cor�nam.
R/.
Amen.

Dios, que tienes como honor la santidad, amarte es salvación y preferirte perfección: penetra en nuestros corazones, haz que en toda la Iglesia resplandezcan las reliquias de tu mártir Félix.

Para que siendo tú el guía de nuestros pasos, nos lleves, como camino, a la vida, como llevaste hasta el premio a tu santo mártir.
R/. Amén.

Per misericórdiam tuam, Deus noster, qui es benedíctus et vivis et ómnia regis in sécula sæculórum.
R/.
Amen.
Por tu misericordia, Dios nuestro, que eres bendito y vives y todo lo gobiernas por los siglos de los siglos.
R/. Amén.

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LITURGIA VERBI / LITURGIA DE LA PALABRA

Prophetia / Profecía Eclo 31,8-11
Léctio libri Ecclesiástici.
R/. Deo grátias.
Lectura del libro del Eclesiástico.
R/. Demos gracias a Dios.
Hæc dicit Dóminus:

Beátus dives, qui invéntus est sine mácula
et qui post aurum non �biit
nec sperúvit in pecánia et thes�uris.

Quis est hic, et laud�bimus eum?
Fecit enim mirab�lia in pópulo suo.

Quis probátus est in illo et perféctus est?
Erit illi glória ætérna.

Quis p�tuit tránsgredi et non est transgréssus,
f�cere mala et non fecit?
ídeo stabil�ta sunt bona illíus in Dómino,
et eleem�synas illíus enarrárbit omnis ecclésia sanctórum.

R/. Amen.

Esto dice el Señor:

Dichoso el rico de conducta intachable
que no corre tras el oro.

¿Quén es? Le felicitaremos,
pues ha hecho maravillas en su pueblo.

¿Quén sufrió esta prueba y fue hallado perfecto?
Ser� para Él un título de gloria.

¿Quén pudo transgredir la ley y no la transgredi�,
hacer mal y no lo hizo?
Sus bienes se consolidarán,
y la asamblea proclamar� su bondad.

R/. Amén.

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Psallendum / Salmo de meditación Sal 34,23.3
Exs�rge, Dómine, et int�nde iudício meo; Deus meus et Dóminus meus, in causam meam. Levántate, Señor mío y Dios mío, defiende mi derecho y mi causa.
V/. Eff�nde frámeam, et c�nclude advérsus eos qui me persequántur.
Dic ánimæ me�: Salus tua ego sum.

R/. Deus meus et Dóminus meus, in causam meam.
V/. Pelea, Señor, contra los que me atacan, combate contra los que me hacen la guerra.
Di a mi alma: Yo soy tu victoria.
R/. Señor mío y Dios mío, defiende mi derecho y mi causa.

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Apostolus / Apóstol 2Tim 4,17-18
Epístola Pauli apóstoli ad Timoth�um secónda.
R/.
Deo grátias.
Segunda epístola del apóstol Pablo a Timoteo.
R/.
Demos gracias a Dios.
Fratres:

Dóminus autem mihi �stitit et confort�vit me, ut per me prædic�tio imple�tur, et áudiant omnes gentes, et liberátus sum de ore leónis.

Liber�vit me Dóminus ab omni �pere malo et salvum f�ciet in regnum suum cæléste; cui glória in sécula sæculórum.

R/. Amen.

Hermanos:

El Señor estuvo a mi lado y me dio fuerzas para que, a través de mí, se proclamara plenamente el mensaje y lo oyeran todas las naciones. Y fui librado de la boca del león.

El Señor me librar� de toda obra mala y me salvar� llev�ndome a su reino celestial. A Él la gloria por los siglos de los siglos.

R/. Amén.

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Evangelium / Evangelio Mt 25,14-25
Léctio sancti Evangélii secóndum Matthéum.
R/.
Glória tibi, Dómine.
Lectura del santo Evangelio según san Mateo.
R/.
Gloria a ti Señor.
In illo témpore:

Dóminus noster Iesus Christus loquebátur discípulis suis in parábolis dicens: Sicut enim homo p�regre profic�scens vocávit servos suos et trad�dit illis bona sua. Et uni dedit quinque talánta, �lii autem duo, �lii vero unum, unicu�que secóndum própriam virtútem, et proféctus est. Statim �biit, qui quinque talánta accóperat, et operútus est in eis et lucrátus est �lia quinque; simíliter qui duo accóperat, lucrátus est �lia duo. Qui autem unum accóperat, �biens fodit in terra et abscóndit pecániam dómini sui.

Post multum vero témporis venit dóminus serv�rum illórum et ponit ratiónem cum eis.

Et acc�dens, qui quinque talánta accóperat, ábtulit �lia quinque talánta dicens: «Dómine , quinque talánta tradid�sti mihi; ecce �lia quinque superlucrátus sum». Ait illi dóminus eius: «Euge, serve bone et fidélis. Super pauca fuísti fidélis; supra multa te const�tuam: intra in gáudium dómini tui�.

Acc�ssit autem et qui duo talánta accóperat, et ait: «Dómine, duo talánta tradid�sti mihi; ecce �lia duo lucrátus sum». Ait illi dóminus eius: «Euge, serve bone et fidélis. Super pauca fuísti fidélis; supra multa te const�tuam: intra in gáudium dómini tui�.

Acc�dens autem et qui unum talántum accóperat, ait: «Dómine, novi te quia homo durus es: metis, ubi non semin�sti, et c�ngregas, ubi non spars�sti; et timens �bii et absc�ndi talántum tuum in terra. Ecce habes, quod tuum est�.

R/. Amen. 

En aquel tiempo:

Nuestro Señor Jesucristo hablaba con sus discípulos en parábolas, y les decía: Es como un hombre que, al irse de viaje, llam� a sus siervos y los dej� al cargo de sus bienes: a uno le dej� cinco talentos, a otro dos, a otro uno, a cada cual según su capacidad; luego se march�. El que recibió cinco talentos fue enseguida a negociar con ellos y gan� otros cinco. El que recibió dos hizo lo mismo y gan� otros dos. En cambio, el que recibió uno fue a hacer un hoyo en la tierra y escondió el dinero de su Señor.

Al cabo de mucho tiempo viene el Señor de aquellos siervos y se pone a ajustar las cuentas con ellos.

Se acercó el que había recibido cinco talentos y le presentó otros cinco, diciendo: «Señor, cinco talentos me dejaste; mira, he ganado otros cinco». Su Señor le dijo: «Bien, siervo bueno y fiel; como has sido fiel en lo poco, te dar� un cargo importante; entra en el gozo de tu Señor».

Se acercó luego el que había recibido dos talentos y dijo: «Señor, dos talentos me dejaste; mira, he ganado otros dos». Su Señor le dijo: «Bien, siervo bueno y fiel; como has sido fiel en lo poco, te dar� un cargo importante; entra en el gozo de tu Señor».

Se acercó también el que había recibido un talento y dijo: «Señor, sabía que eres exigente, que siegas donde no siembras y recoges donde no esparces, tuve miedo y fui a esconder tu talento bajo tierra. Aquí tienes lo tuyo».

R/. Amén. 

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Laudes Jer 1,8
Allelúia. Aleluya.
V/. Ne t�meas a f�cie inimicórum tu�rum, quóniam ego tecum sum ad liberándum te.
R/. Allelúia.
V/. No les tengas miedo, que yo estoy contigo para librarte.
R/. Aleluya.

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Sacrificium / Canto del Ofertorio Dan 12,3; Sab 3,7-8
Fulg�bit iustus sicut splendor firmam�nti; sicut stellæ dantes claritátem lucis, ita et iustus splend�bit in perpétua éternitáte, Allelúia. Los sabios brillarán como el fulgor del firmamento, y los que enseñaron a muchos la justicia, como las estrellas, por toda la eternidad, aleluya.
V/. Fulg�bit, et tamquam scint�llæ in arundin�to disc�rrent, iudicébit natiónes et dominóbitur pópulis, et regn�bit cum Dómino.
R/. In perpétua éternitáte, Allelúia.
V/. Los justos resplandecerán como chispas que prenden por un cañaveral; gobernarán naciones, someterán pueblos, y el Señor reinar� sobre ellos eternamente.
R/. Por toda la eternidad, aleluya.

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Oratio Admonitionis / Monici�n sacerdotal

Omni cura, omni st�dio omn�que devotióne, fratres caríssimi, diem hunc quem beatíssimus Felix effusi�ne sánguinis sui pro Christi nómine fel�ci martário consecr�vit, divínis offíciis celebrámus.
Qui, Salvatóris nostri præcépta custódiens, dum st�dio sæculórium litter�rum Cæsar�am deget, perféctus in legem Dómini sanctam Ier�salem, felix intr�vit; et quod in ista de ambitióne humánæ institutiónis am�sit, in illa angelórum societ�tem divína contemplatióne prom�ruit.
In ista reléquit tempor�lem ac perit�ram stult�ti� sapi�ntiam; in illa acquis�vit ætérnam in Deo manántem veram sapi�ntiam.

Huius ígitur præsídio, Dóminum comm�ni prece posc�mus, ut qui illum divínis ditávit virtútibus, nobis per eum suis dignátur suffrag�re munéribus.
R/.
Amen.

Queridos hermanos, con todo cuidado, dedicación y devoción celebremos los divinos oficios de este día, que san Félix consagr� con su feliz martirio al derramar su sangre por el nombre de Cristo.

Él, observando los preceptos de nuestro Salvador, cuando se dedicaba en Cesarea al estudio de las letras, perfecto en la ley del Señor, penetr� en la Jerusalén santa, y lo que en ella perdió de sus ansias de formación humana lo gan� en deseo de la compañía de los ángeles y de la contemplación de Dios.
En Cesarea abandon� la sabiduría temporal y perecedera de la insensatez, en Jerusalén adquirió la sabiduría verdadera y eterna que permanece en Dios.

Con su ayuda, pidamos todos a Dios que como a Él le enriqueció con divinas virtudes, a nosotros, por Él, se digne ayudarnos con sus méritos.
R/. Amén.

Per misericórdiam ipsíus Dei nostri, qui est benedíctus et vivit et ómnia regit in sécula sæculórum.
R/.
Amen.
Por la misericordia del mismo Cristo, Dios nuestro, que con el Padre y el Espíritu Santo, un solo Dios vive y reina por los siglos de los siglos.
R/. Amén.

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Alia / Oración entre los Dípticos

Deus, qui beatíssimum Fel�cem mártyrem tuum ita Sancti Spíritus calére inflamm�sti, ut cont�mptu rerum præséntium te sequer�tur, et promissiónis tuæ donis cæléstibus ditar�tur.
Qui, in genit�li solo tepesc�nte persecutiónis flamma, dum miles tuus in quo pro tuo nómine certar�tur, inquíreret, et inexardesc�ntem declin�re a civitáte in civitátem sciret; zelo tui amóris armátus, non ad �tium se elégit absc�ndere, sed in �cie ubi certámen ager�tur imm�ttere.

His ítaque pátri� cedens ponti freta transc�rrens, te qui ub�que totus es qu�rens, Ger�ndam usque pervénit.
In qua, ut bonus negotiátor, pretiósam margar�tam, quam distr�ctis ómnibus comparáverat, cunctis fidéliter pon�bat; per quam et fortes in fide constr�eret, et d�bios fídei fidéliter reform�ret, non formidándo de præséntibus pœnis, sed properúndo congáudens præmiis de ætérnis.

Unde prec�mur te, omnípotens Deus, ut eius suffrágio nos tue�ris de cœlis, cuius martárium cultu tuo celebrámus de terris.
R/. Amen.

Dios, que inflamaste a tu mártir san Félix con el calor del Espíritu Santo, para que te siguiera despreciando las cosas presentes, y quedara enriquecido con los dones celestiales que nos tienes prometidos.
Él, cuando cedía ya el furor de la persecución en su tierra natal, andaba buscando como buen soldado lugares donde se luchara por tu nombre, sabiendo que la persecución iba decreciendo de ciudad en ciudad. Armado de tu celo, no quiso esconderse en la tranquilidad sino que quiso meterse en el campo de batalla, donde se mantenía la lucha.

Y así, abandonando su patria, atravesando el mar, buscóndote a ti que est�s en todas partes, vino hasta Gerona.
Aquí, como buen mercader, mostraba a todos fielmente la preciosa margarita que había adquirido vendiendo todo lo demás, y así edificaba a los fuertes en la fe y dada ánimos a los vacilantes, para no temer las penas presentes y caminar con alegría hacia los premios eternos.

Por esto te pedimos, Dios todopoderoso, que su ayuda nos defienda desde el cielo a los que celebramos en la tierra su martirio, rindiéndote culto.
R/. Amén.

Per misericórdiam tuam, Deus noster, in cuius conspéctu sanctórum Apostolórum et Mártyrum, Confessórum atque Vírginum nómina recitántur.
R/. Amen.
Por tu misericordia, Dios nuestro, en cuya presencia recitamos los nombres de los santos Apóstoles y Mártires, Confesores y Vírgenes.
R/. Amén.

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Post Nomina / Oración después de los Dípticos
Deus, qui auctor felicitátis ætérn� es, Fel�cis sancti tui obt�ntu serónus accépta offer�ntis pópuli votum, et cunctis tr�bue remédium postul�tum.
Sicque per illum, pius opitul�tor, ass�ste précibus nostris, ut defunctórum spíritus beatórum consórtiis consol�ris.
Quo, illo interveni�nte, felíciter vivámus in sículo, qui nómine Felix et mérito fel�ci, est pro te consecrátus martário.

R/. Amen.

Dios, autor de la felicidad eterna, por la intervención de tu mártir Félix, acepta propicio los deseos de tu pueblo y da a todos el remedio que te suplican.
Así, por Él, tú que piadosamente nos ayudas, presta atención a nuestras preces y consuela las almas de los difuntos con la compañía de los bienaventurados.
Y también nosotros, por la intervención del que es feliz de nombre y por sus méritos, y se consagr� a ti por el martirio, vivamos felizmente en este mundo.
R/.
Amén.

Quia tu es vita vivórum, sánitas infirmórum ac r�quies ómnium fidélium defunctórum in ætérna sécula sæculórum.
R/. Amen.
Porque tú eres la vida de los que viven, la salud de los enfermos, y el descanso de todos los fieles difuntos, por todos los siglos de los siglos.
R/. Amén.

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Ad Pacem / Oración de la Paz

Iesu Dei Fílius, qui fel�ces ánimas beatórum in cæléstem Ier�salem felíciter locans, fel�ces eos qui in eius pace gaudent divína auctoritátis sentóntia prol�ta denúntias; fac nos felíciter, Fel�cis tui mérito, in ipsíus supérnæ Ier�salem perúnniter felicitáte lætári, atque illíus de die in diem desidériis renov�ri.

Ut, sicut huius civitátis �vidus negotiátor hic sanctíssimus �xstitit Felix, qui probitáte morum potíssimus, et pátria exsul, et rebus tum�ntis sæculi sapi�ntiam desert�rus, cæléstes acc�mulans fructus, ad illam conscéndit cum his quos acquis�erat, coronátus; ita quoque nos, te opitul�nte, str�nui negotiatóres in hac vita pacis et caritátis effécti, sic �mnia quæ eg�rimus in tua et próximi dilectióne ag�mus, ut dignum conquéstum, huic sanctæ pátri� coronat�ri, post nostrum tr�nsitum deport�mus.
R/. Amen.

Jesús, Hijo de Dios, que colocando felizmente en la celestial Jerusalén las almas felices de tus santos, proclamas con palabras divinas que son felices los que se alegran en tu paz; haz que nosotros, felizmente, por mérito de tu Félix, gocemos siempre de la felicidad de aquella celestial Jerusalén, y renovemos cada día el deseo de vivir en ella.

Para que como el hábil mercader de esta ciudad, este santísimo Félix, recomendable por la probidad de sus costumbres, exiliado de su patria, despreciando la sabiduría sobre las cosas del mundo envanecido, acumulando frutos celestiales subió hacia ella, coronado con todos los que había ganado. Así también nosotros, con tu ayuda, conviórtenos en esta vida en hábiles negociadores de la paz y de la caridad, todo lo que hacemos lo hagamos por tu amor y el del prójimo, para que nos llevemos una digna ganancia, cuando, después de nuestro tránsito, lleguemos para ser coronados a la patria santa.
R/. Amén.

Quia tu es vera pax nostra et cáritas indisrúpta, vivis tecum et regnas cum Spíritu Sancto, unus Deus, in sécula sæculórum.
R/.
Amen.
Porque tú eres nuestra paz verdadera, caridad indivisible; tú, que vives contigo mismo y reinas con el Espíritu Santo, un solo Dios, por los siglos de los siglos.
R/.
Amén.

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Illatio / Acción de gracias

Dignum et iustum est, satis nobis convéniens tib�que dignum est vere, ut grátias refer�mus tua creatóra, tuæ maiest�ti, Dómine omnípotens, Deus sempitérne, per Iesum Christum Fílium tuum Dóminum nostrum; si tamen fúeris dignátus inspir�re quas tibi poss�mus grates persólvere.
Nam nihil tibi dignum servitátis est nostræ, nisi quod dignum �ffici posse déderis ipse.
Unde, cum in sanctis tuis c�rnimus mir�bilem te, mirab�lia conspécimus a Sanctis fúeri per te.

Tu es enim qui facis mirab�lia solus.
Quis enim ret�ceat laudes tuas, quas nec intelléctu collégere nec lingua p�ssumus d�cere, et tamen ostenstatióne sui comp�llimur non retic�re?
Tu enim Fel�ci tuo felicitátem c�nferens, primum Christi tui eum agnitióne illústrem, dehinc lav�cri unda præstántem, post hæc laud�bilis vitæ moder�mine contin�ntem, postr�mo martárii fecísti congressióne admir�bilem, cunctis simíliter ins�nuans posse te impert�re, si simíliter cuncti grátiæ tuæ vellent adh�r�re, aut certe �mnia mérita dispensatióne tua per distributiónem múnerum et multímoda actióne sua, non osténderes a semet�psis discr�ta.
Quid sunt enim bona mérita nostra, nisi dona tua?

Et ídeo benedícimus te, grátias égimus tibi, magnific�mus et collaud�mus te.
Cre�sti enim ómnia bonitáte, redem�sti miseratióne, am�sti benignitáte.
Et cum in ómnia ópera tua ab opéribus tuis intelleg�ris omnípotens, minus de te prof�rtur quam sentátur, et plus est procul d�bio quam sentiátur.

Quid enim dignum loqu�tur caro de spíritu, natúra lútea de op�fice suo, mort�lis de vita, tempor�lis de ætérno, homo de Deo?
Sed quóniam in contemplatióne tua déficit non modo vitiáta, sed illa sup�rna et purg�ta creatóra, nihil conducib�lius nobis esse crédimus, nisi in hac festivitáte mártyris tui Fel�cis, felicitáte fel�cis et nómine, redímpti unig�niti tui Dómini nostri Iesu Christi sánguine, vocum nostrórum præc�nia cum sup�rnis virtútibus novéno número consecr�tis, nos oves p�scuæ tuæ rec�pti in den�rium númerum, ut continu�mus clam�ntes:

Es digno y justo, conveniente para nosotros y justo para ti, que los que somos criaturas tuyas demos gracias a tu majestad, Dios todopoderoso y sempiterno, por Jesucristo, tu Hijo, nuestro Señor, con tal de que nos inspires esas dignas gracias que podamos ofrecerte.
Por eso, cuando te contemplamos admirable en tus santos, nos damos cuenta de que las maravillas hechas por ellos proceden de ti.

¿Quén, pues, va a silenciar tus alabanzas que nunca podr� concebir nuestra inteligencia ni expresar nuestra lengua, pero por su propia manifestación nos obligan a no quedar callados?
Porque tú, confiriendo la felicidad a tu Félix, lo hiciste primero ilustre en el reconocimiento de tu Cristo, después, destacado en la recepción del bautismo, luego, continente, por la moderación de una vida laudable, y por último lo hiciste admirable en el combate martirial, queriendo decir con ello que lo mismo podías hacer con todos, si, del mismo modo, todos quisieran adherirse a tu gracia: de otro modo, no se mostrarían separados en cada persona seos méritos que proceden de ti por la distribución de tus dones, aunque también procedan de los actos virtuosos de cada uno.
¿Qué son nuestros buenos méritos sino dones tuyos?

Y por eso te bendecimos, te damos gracias, te engrandecemos y te alabamos.
Pues todo lo creaste bondadosamente, lo redimiste con misericordia y lo amas con benignidad.
Y como en todas tus obras das a conocer tu omnipotencia, se dice de ti menos de lo que se siente y todavía podríamos sentir mucho más.

¿Qué puede hablar dignamente la carne del espíritu, la naturaleza de barro de su autor, los mortales de la vida, lo temporal de lo eterno, el hombre de Dios?
Y como en tu contemplación falla no solo la criatura viciada sino la purificada y elevada, nada creemos más provechoso para nosotros que en esta festividad de tu mártir Félix, feliz por nombre y por felicidad auténtica, redimidos por la sangre de tu unigénito nuestro Señor Jesucristo, unamos nuestras voces a las aclamaciones con los nueve coros angélicos, para que así, uniéndonos a ellos los que somos ovejas de tu rebaño, completaremos el número de diez, para continuar aclamando:

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Post Sanctus / Oración después del Sanctus

Vere gloriósus et admir�bilis es, Deus Pater omnípotens, qui beatíssimum mártyrem tuum Fel�cem ita magist�rio fecísti evangélicæ prédicatiónis instr�ctum, ut, dum relécta pátria, exsul te lúminum Patrem qu�reret, et non obt�cta médio, sed super candel�brum luc�rna fídei cunctis in Ecclésia perléceret, s�viæntem fídei persecutióne inimícum non qu�sátus auf�geret, sed qu�rens cum quo certar�tur, inveníret.
Qui, cum comprehénsus, cru�ntis tribun�libus ob confessiónem tui nóminis s�steret, et primum lenocinatióne sermónum sanctum tuum suasiónibus inimícus illecebr�re tent�rent, pectus, quod tu sera grátiæ tuæ firm�veras, telo reser�re non valu�runt inimíci.

�ngerit ítaque insaci�ta crud�litas squalórem cárceris, ferri p�ndera, in�diæ tabem, flagell�rum sulcam, ungul�rum laceratiónem, maris naufr�gia, totíque perversitáte mentis terráre mílitem tuum att�ntat.
Sed tu adi�tor fortis, dum in ómnibus facis victórem Mártyrem tuum, defici�ntibus pœnis, fatátur se étiam adversárius victum; ut sent�ret se divíno iudício pœnis s�bditum, qui vanis superstitiónibus déditus cog�bat torméntis subdi Mártyrem tuum.
Ins�niens ítaque victa crud�litas sanctum intérfici iubet cárcere trusum; sed Felix triumph�tor Dóminum Deum Conféssus in terris, fel�cem ánimam triumph�ntibus ángelis, præm�sit in cœlis.

Per Christum Dóminum ac Redemptórem ætérnum.

Glorioso y admirable es en verdad Dios Padre todopoderoso, que instruiste tan bien a tu santo mártir Félix para el magisterio de la predicación del evangelio que, abandonada su patria, te buscase en el exilio a ti, Padre de las luces, con la luz de su fe no cubierta bajo el celemín, sino luciendo sobre el candelabro para iluminar a todos en la Iglesia, y al desatarse la persecución de la fe no huy� del enemigo aunque no estuviera buscado, sino que le salió al encuentro, buscando con quién luchar. Cuando fue arrestado y presentado a cruentos tribunales por la confesión de tu nombre, primero con palabras seductoras intentaron tenderle lazos; pero los dardos del enemigo no pudieron traspasar el pecho que tú habías acorazado con tu gracia.

Dispone, pues, la insaciable crueldad la suciedad de la cárcel, los grilletes de hierro, la consunción de la falta de alimento, los surcos que en su carne trazaron los látigos, la laceración de los garfios, los naufragios del mar y con toda la perversidad de sus mentes intentar aterrorizar a su soldado.
Pero tú que ayudas de verdad a tus siervos, vas sacando en todo vencedor a tu mártir; y el adversario, al que no le quedan nuevos tormentos que aplicar, tiene que confesarse vencido y sometido Él mismo a los tormentos por el juicio divino; Él, que entregado a cultos supersticiosos, mandaba que tu mártir fuera sometido a los tormentos.
Vencida así la loca crueldad, manda matar al mártir encerrado en la cárcel; pero Félix, triunfante, confesor en la tierra de su Dios y Señor, mandí al cielo su alma feliz, con una escolta de ángeles.

Por Cristo, Señor y Redentor nuestro.

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Post Pridie / Invocación

Unig�nite Deus noster, qui pro beatíssimi m�litis tui Fel�cis fide remunerat�rus aspíciens, non eum solo d�seris, non �tiam p�lago; cum divinitátis tuæ aux�lio utrib�que m�nitus, et in terra cons�stens, adversárium c�nterit verbis, et m�ria aggr�diens fl�idas suis subm�ttit undas vest�giis; quæsumus ut huius Mártyris mollátus suffrágio vitam nostram �luens, c�n�so �ruas a prof�ndo, confer�ndo sanctificatiónem oblátis et perpétuam benedictiónem sumpt�ris.
Quo, te Dóminum nostrum et corde et l�biis perúnniter confite�mur mundíssimis, quem idem Martyr ángelis imm�xtus collaudávit v�cibus suis.

R/.
Amen.

Unig�nito Dios nuestro, que mirando por tu santo soldado Félix, para premiar su fe no le abandonas ni en la tierra ni en el mar, cuando fortalecido por tu auxilio en la tierra deshace con sus palabras al adversario, y echado al mar anda sobre las olas; te rogamos que, movido por la oración de este mártir, lavando nuestras vidas, nos saques del profundo cieno, confiriendo santificación a estas ofrendas y bendición perpetua a los que las tomen.
Así te confesemos siempre como Señor nuestro, con corazón y labios del todo limpios, como el mismo mártir en compañía de los ángeles te alab� con sus voces.
R/.
Amén.
Te præstánte, sancte Dómine, quia tu hæc ómnia nobis indígnis servis tuis valde bona creas, sanctíficas, vivíficas, benedícis ac præstas nobis, ut sint benedícta a te Deo nostro in sécula sæculórum.
R/.
Amen.
Concédelo, Señor santo, pues creas todas estas cosas para nosotros, indignos siervos tuyos, y las haces tan buenas, las santificas, las llenas de vida, las bendices y nos las das, así bendecidas por ti, Dios nuestro por los siglos de los siglos.
R/.
Amén.

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Ad Orationem Dominicam / Introducción al Padre nuestro
Omnípotens Dómine, qui es auctor felicitátis ætérn�, impetr�nte, quæsumus, sancto tuo Fel�ce, squalórem a nobis nostræ infelicitátis abst�rge; ut apud te in ætérnum cum ipso felíciter gaude�mus, cuius congaud�ntes felicitáti festa hódie sollémnia celebrámus.
Quia te præcipi�nte orémus:
Dios todopoderoso, autor de la felicidad eterna, por la intercesión de san Félix tenga piedad de la miseria que nos hace infelices, para que gocemos con Él en su presencia, felices para siempre, como hoy nos gozamos en su felicidad, celebrando su fiesta solemne y orando según nos enseñaste:

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Benedictio / Bendición

Fel�ces vos Dóminus mártyris sui Fel�cis intercessióne eff�ciat, et ómnia mala a vobis dep�llat.
R/. Amen.

El Señor os haga felices por la intercesión de Félix, su mártir, y aparte de vosotros todos los males.
R/. Amén.

Pr�s�ntem vitam felíciter ágere concédat, ac vobis benedictióne perpétua ben�dicat.
R/. Amen.

Os conceda pasar felizmente esta vida y os bendiga con su perpetua bendición.
R/. Amén.

Nullum ex vobis infel�cem esse perm�ttat, sed fel�cibus vobis felici�ra semper occúrrant.
R/. Amen.

Que no permita que ninguno de vosotros sea infeliz, sino que se incrementen vuestras felicidades de cada día.
R/. Amén.
Per misericórdiam tuam, Deus noster, qui es benedíctus et vivis et ómnia regis in sécula sæculórum.
R/. Amen.
Por tu misericordia, Dios nuestro, que eres bendito y vives y todo lo gobiernas, por los siglos de los siglos.
R/. Amén.

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Completuria / Oración conclusiva

Pr�sta nobis, omnípotens Deus, beatíssimi testis tui Fel�cis ass�duum patroc�nium, ut eius quoque præcl�rum íssequi mere�mur exémplum.
Ut senti�ntes impensíssime suffrag�ntem, sequ�mur fortíssime præli�ntem.

R/. Amen.

Concédenos, Dios todopoderoso, el constante patrocinio de tu santo testigo Félix para que merezcamos seguir su piadoso ejemplo, y experimentando su poderosa intercesión le sigamos en su valeroso combate por la fe.
R/. Amén.
Per ineff�bilem bonitátem tuam, Deus noster, qui vivis et cuncta dominóris in sécula sæculórum.
R/. Amen.
Por tu inefable bondad, Dios nuestro, que vives y todo lo gobiernas, por los siglos de los siglos.
R/. Amén.

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1. Las partes variables de la misa que aquí se ofrecen (textos eucológicos, cantos y lecturas) junto al Ordinario (Liber Offerentium u Oferencio) permiten componer la misa completa. Los textos latinos son los oficiales y est�n tomados del Missale Hispano-Mozarabicum II (pp. 461-469) y del Liber Commicus II (pp. 156-158). Los textos bíblicos en español est�n tomados de la Sagrada Biblia, versión oficial de la Conferencia Episcopal Española. BAC, Madrid 2011. Las oraciones en español est�n tomadas de lexorandies.blogspots.com.

(Se recuerda que hasta la fecha no existe misal oficial en español).

 

 

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