La Ermita. Rito hispano-mozárabe

TEXTOS LITÚRGICOS

RITO HISPANO-MOZÁRABE

Textos propios de la Misa del IV Domingo de Cuaresma

 

Misa en Rito Hispano-Mozárabe

TEMPUS QUADRAGESIMæ
In quarto Dóminico Quadragesimæ, missa in mediante die festo

Cuarto Domingo de Cuaresma, misa en medio del día de la fiesta (1)

Domingo IV de Cuaresma. ("Jesús disputando con los doctores". Juan de Vald�s Leal, 1686. Museo del Prado)
 

En las misas feriales de todo el año y también en los dómingos de Cuaresma (excepto en el primero), se omiten el «Prælegendum� y el  «Gloria a Dios en el cielo� y su oración. después de besar el altar, y llegado a la sede, el sacerdote saluda al pueblo, y a continuación se lee la primera lectura. (Ver Oferencio, Ritos Iniciales).


LITURGIA VERBI / LITURGIA DE LA PALABRA

Lectio sapientialis / Lectura sapiencial Eclo 14,11-22
Léctio libri Ecclesiástici.
R/. Deo grátias.
Lectura del libro del Eclesiástico.
R/. Demos gracias a Dios.
F�lii: Si habes, b�nefac tecum et Deo dignas oblatiónis offer.
Memor esto quóniam mors non tardat, et decr�tum infer�rum quia non demonstr�tum est tibi; decr�tum enim huius mundi: morte moriátur.
Ante mortem b�nefac amíco tuo et secóndum vires tuas exp�rrigens da ei.

Non defraud�ris a bono diei, et partícula desidérii boni non te præt�reat.
Nonne Él.is relénques res dolóre partas et labóres tuos in división. sortis?
Da et áccipe et obl�cta ánimam tuam; ante �bitum tuum operúre iustítiam, quóniam non est apud ínferos qu�rere volupt´tes.

Omnis caro sicut vestiméntum veter�scet et sicut fílium fruct�ficans in árbore v�ridi: Él.a generéntur, et Él.a deición.ur; sic generátio carnis et sánguinis: Él.a finítur, et Él.a néscitur.

Omne opus corrupt�bile in fine deféciet, et, qui illud operútur, ibit cum illo; et omne opus eléctum iustific�bitur, et, qui operútur illud, honor�bitur in illo.
Beátus vir, qui in sapión.ia mor�bitur et qui in iustítia sua medit�bitur et in sensu cogit�bit circumspectiónem Dei.

R/. Amen.

Hijo:  En la medida de lo posible, tr�tate bien, y presta al Señor las ofrendas debidas.
Hijo, recuerda que la muerte no tarda, y que no te han dicho cuándo vas a morir.
Antes de morir haz bien al amigo y, según tus posibilidades, extiende la mano y dale.

No te prives de un día feliz, y no dejes pasar la parte de una satisfacción legítima.
«No has de dejar a otro la fortuna, y el fruto de tus fatigas a tus herederos?
Da, toma y reg�late, porque no hay lugar para el gozo en el abismo.

Toda carne envejece como vestido, porque es ley eterna: has de morir. Como las hojas verdes de un árbol frondoso, que unas caen y otras brotan, así las generaciones humanas, unas mueren y otras nacen.

Toda obra corruptible perece, y tras ella va su autor.
Dichoso el hombre que busca la sabiduría y que discurre con inteligencia, que medita en su corazón sobre sus caminos y reflexiona sobre sus secretos. Sale en pos de ella como el cazador y está a la espera en su camino.

R/. Amén.

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Lectio historica / Lectura histórica 1Sam 1,1-20
Princípium libri primi Samu�lis.
R/. Deo grátias.
Principio del primer libro de Samuel.
R/. Demos gracias a Dios.
Fuit vir unus de Ram�thaim Suph�ta de monte �phraim, et nomen eius Él.ana fílius I�roham fílii Eliu fílii Thohu fílii Suph, Ephrath�us. Et hábuit duas ux�res: nomen uni Anna et nomen secónd� Phen�nna. Fuerúntque Phen�nn� fílii, Annæ autem non erant líberi.

Et ascend�bat vir ille de civitæte sua síngulis annis, ut adoráret et sacrific�ret Dómino exercítuum in Silo. Erant autem ibi duo fílii Heli, Ophni et Ph�nees, sacerdótes Dómini.

Venit ergo dies, et immol�vit Él.ana dab�tque Phen�nn� ux�ri suæ et cunctis fíliis eius et fíli�bus partes; Annæ autem dabat unam partem eléctam, quia Annam dilig�bat; Dóminus autem concl�serat vulvam eius. Afflig�bat quoque eam �mula eius et vehemínter angúbat, ut conturb�ret eam, quod conclusísset Dóminus vulvam eius.

Sicque faci�bat per síngulos annos, cum, redeánte témpore, ascénderent templum Dómini, et sic provocábat eam. Porro illa flebat et non capi�bat cibum. Dixit ergo ei Él.ana vir suus: «Anna, cur fles et quare non c�medis? Et quam ob rem affl�gitur cor tuum? Numquid non ego mélior sum tibi quam decem fílii?».

Surréxit autem Anna, postquam com�derant et bíberant in Silo, et Heli sacerdóte sedánte super sellam ante postes templi Dómini. Cum esset Anna amóro ánimo, or�vit Dóminum flens l�rgiter et votum vovit dicens:

«Dómine exercítuum, si resp�ciens vidéris afflictiónem fámulæ tuæ et recordátus mei fúeris nec oblátus anc�llæ tuæ deder�sque servæ tuæ sexum virílem, dabo eum Dómino omnes dies vitæ eius, et nov�cula non ascéndet super caput eius».

Factum est ergo, cum illa multiplic�ret preces coram Dómino, ut Heli observ�ret os eius. Porro Anna loquebátur in corde suo; tant�mque l�bia illius movebántur, et vox p�nitus non audiebátur. �stim�vit ígitur eam Heli temul�ntam dixítque ei: «�squequo �bria eris? D�gere paul�sper vinum, quo mades».

Respóndens Anna: «Nequ�quamæ, inquit, �d�mine mi; nam múlier infílix nimis ego sum: vin�mque et omne, quod inebri�re potest, non bibi, sed eff�di ánimam meam in conspéctu Dómini. Ne r�putes anc�llam tuam quasi unam de fili�bus B�lial, quia ex multitúdine dolóris et mœróris mei locúta sum usque in præsens�.

Tunc Heli ait ei: «Vade in pace, et Deus �srÉl det tibi petitiónem, quam rog�sti eum».

Et illa dixit: «�tinam invéniat anc�lla tua grátiam in óculis tuis».

Et �biit múlier in viam suam et com�dit; vult�sque illíus non fu�runt �mplius sicut prius.

Et surrexérunt mane et adoravérunt coram Dómino. Revers�que sunt et venírunt in domum suam in Rama. Cogn�vit autem Él.ana Annam uxórem suam, et recordátus est eius Dóminus. Et factum est post c�rculum diérum conc�pit Anna et p�perit fílium vocav�tque nomen eius S�muel, eo quod a Dómino postulísset eum.

R/. Amen.

Había un hombre de Ram�, un sufita de la montaña de Efraín, que se llamaba Elcan�, hijo de Yeroj�n, hijo de Elih�, hijo de Toju, hijo de Suf, efraimita. Tenía dos mujeres: una llamada Ana, y la otra, Penin�. Penin� tenía hijos; Ana no los tenía.

Todos los años subía aquel hombre desde su ciudad a adorar y ofrecer sacrificios al Señor todopoderoso en Silo. Allá estaban los dos hijos de Elí, Jofn� y Fine�s, como sacerdotes del Señor.

El día en que ofrecía el sacrificio daba sus raciones correspondientes a Penin� y a sus hijos. A Ana le daba sólo una ración, aunque Él prefería a Ana; pero el Señor la había hecho estéril. Su rival la humillaba y se burlaba de ella porque el Señor la había hecho estéril.

Así hacía año tras año, cada vez que subían a la casa del Señor; Ana lloraba y no quería comer. Elcan�, su marido, le dijo: «Ana, ¿por qué estás tan triste? «No soy yo para ti más que diez hijos?».

Después que comieron y bebieron en Silo, Ana se levant� y se puso ante el Señor, mientras Elí, el sacerdote, estaba sentado en su silla ante la puerta del santuario del Señor. Ella, con el alma llena de amargura y bañada en lágrimas, se puso a rezar al Señor, y le hizo esta promesa:

«¡Oh Señor todopoderoso!, si quieres mirar la aflicción de tu sierva, te acuerdas de mí y me das un hijo varón, yo lo consagrar� al Señor por todos los días de su vida, y la navaja no pasar� por su cabeza».

Como ella prolongase su oración ante el Señor, Elí se fij� en sus labios. Y como Ana rezaba mentalmente, movía sus labios, pero no se oía su voz, Elí pensó que estaba borracha. Elí le dijo: «�Hasta cuándo seguir�. con tu borrachera? Anda, que se te pase tu vino».

Ana respondió: «No, Señor mío; soy una mujer desgraciada; no he bebido vino ni licor; estoy desahogando mi corazón ante el Señor. No tomes a tu sierva por una mujer perversa, porque no he hecho hasta ahora más que exponer la magnitud de mi dolor y amargura».

Elí le respondió: «Vete en paz, y que el Dios de Israel te conceda lo que le has pedido».

Ella dijo: «Que tu sierva alcance tu favor�. La mujer se marchó, comió y bebi�, y ya no parecía la de antes.

Se levantaron de madrugada, adoraron al Señor y se fueron a su casa de Ramá. Elcaná se unió a su mujer Ana, y el Señor se acord� de ella. Ana concibió y dio a luz un hijo, al que puso por nombre Samuel, porque dijo: «Se lo ped� al Señor».

R/. Amén.

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Psallendum / Salmo de meditación Sal 70,5.19b-20a.21b.10b-12a.3c-5a
Tu es patióneia mea, Dómine, spes mea a iuvent�te mea. Tú eres mi esperanza, Señor, mi confianza desde mi juventud.
V/. Deus quis símilis tibi? Quia ostend�sti mihi tribulatiónis multas et malas, et convérsus consolátus es me.
R/. Dómine, spes mea a iuvent�te mea.

V/. Qui custodi�bant ánimam meam consili�ti sunt in unum dicéntes: persequ�mini et comprehéndite eum, quia non est qui líberet eum. Deus meus ne el�nges a me.
R/. Dómine, spes mea a iuvent�te mea.

V/. Quia firmaméntum meum et ref�gium meum es tu, Deus meus, �ripe me de manu contra legem agéntis et in�qui, quia tu es patientia mea.
R/. Dómine, spes mea a iuvent�te mea.

V/. Oh, Dios �quión hay como t�? Tú que me has hecho pasar tantas desgracias, tantos males, dame vida de nuevo.
R/. Señor, tú eres mi confianza desde mi juventud.

V/. Los que buscan mi vida están de acuerdo; dicen: Dios lo ha desamparado, perseguido, apresadlo, pues no hay quien lo defienda. Oh Dios, no te quedes lejos.
R/. Señor, tú eres mi confianza desde mi juventud.

V/. Tú eres mi roca y mi fortaleza. Dios mío, líbrame de la mano del malvado, de las garras del criminal y del violento; pues tú eres mi esperanza.
R/.
Señor, tú eres mi confianza desde mi juventud.

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Apostolus / Apóstol Sant 3,14-18
Epístola Iacóbi apóstoli ad duod�cim tribus.
R/. Deo grátias.
Carta del apóstol Santiago a las doce tribus.
R/. Demos gracias a Dios.
Caríssimi:

Si zelum amórum habétis et contentiónis in córdibus vestris, nolíte glori�ri et mend�ces esse advérsus veritátem.

Non est ista sapión.ia des�rsum descéndens, sed terróna, animális, diabólica; ubi enim zelus et conténtio, ibi inconstántia et omne opus pravum. quæ autem des�rsum est sapión.ia primum quidem pudúca est, deánde pacífica, modésta, suadébilis, plena misericórdia et fráctibus bonis, non iúdicans, sine simulatióne; fructus autem iustítiæ in pace semin�tur fación.ibus pacem.

R/. Amen.

Queridísimos:

Si tenéis en vuestros corazones envidia amarga y espíritu de contradicción, no presum�is ni mint�is contra la verdad.

Esta sabiduría no viene de arriba, sino que es terrena, sensual, endemoniada; pues donde hay envidia y espíritu de contradicción, allí hay desorden y toda clase de obras malas. La sabiduría de arriba, por el contrario, es ante todo pura, pacífica, condescendiente, conciliadora, llena de misericordia y de buenos frutos, imparcial, sin hipocresía. El fruto de la  justicia se siembra en la paz para los que obran la paz.

R/. Amén.

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Evangelium / Evangelio Jn 7,2-30
Léctio Sancti Evangúlii secóndum Ioánnem.
R/. Glória tibi Dómine.
Lectura del Santo Evangelio según san Juan
R/. Gloria a ti, Señor.
In illo témpore:

Erat in próximo dies festus Iudéorum, Scenop�gia. Dixérunt ergo ad Iesum fratres eius: «Transi hinc et vade in Iudéam, ut et discípuli tui vídeant ópera tua, quæ facis. Nemo quippe in occ�lto quid facit et qu�rit ipse in palam esse. Si hæc facis, manif�sta te�psum mundo. Neque enim fratres eius credébant in eum.

Dicit ergo eis Iesus: «Tempus meum nondum adest, tempus autem vestrum semer est pará.um. Non potest mundus odísse vos, me autem odit, quia ego testimónium perh�beo de illo quia ópera eius mala sunt. Vos ascéndite ad diem festum, ego non ascéndo ad diem festum istum, quia meum tempus nondum implétum está.

Hæc autem cum dixísset, ipse mansit in Galiléa.

Ut autem ascend�runt fratres eius ad diem festum, tunc et ipse ascéndit, non maniféste sed quasi in occ�lto.  Iudéi ergo qu�r�bant eum in die festo et dicébant: «Ubi est ille?».

Et murmur multus de eo erat in turba. álli quidem dicébant: «Bonus está; álli autem dicébant: «Non, sed sed�cit turbam».

Nemo tamen palam loquebátur de illo propter metum Iudærum.

Iam autem die festo medión.e, ascéndit Iesus in templum et doc�bat. Mirabántur ergo Iudéi dicéntes: «Quómodo hic l�tteras scit, cum non did�cerit?».

Respóndit ergo eis Iesus et dixit: «Mea doctrína non est mea sed eius, qui misit me. Si quis vol�erit voluntátem eius f�cere, cogn�scet de doctrína utrum ex Deo sit, an ego a me�pso loquar. Qui a semet�pso lóquitur, glóriam própriam qu�rit; qui autem qu�rit glóriam eius, qui misit illum, hic verax est, et iniustítia in illo non est. Nonne Móyses dedit vobis legem? Et nemo ex vobis facit legem. Quid me quæritis interfécere?».

Respóndit turba: «D�m�nium habes! Quis te qu�rit interfécere?».

Respóndit Iesus et dixit eis: «Unum opus feci, et omnes mir�.ini. Proptárea Móyses dedit vobis circumcisión.m -non quia ex Móyse est sed ex pátribus- et in sábbato circumc�ditis hóminem. Si circumcisión.m áccipit homo in sábbato, ut non solv�tur lex Móysis, mihi indign�mini, quia totum hóminem sanum feci in sábbato? Nol�te iudicáre secóndum f�ciem, sed iustum iudícium iudic�te».

Dicébant ergo quidam ex Hierosolym�tis: «Nonne hic est, quem quærunt interfécere? Et ecce palam lóquitur, et nihil ei dicunt. Numquid vere cognov�runt príncipes quia hic est Christus? Sed hunc scimus unde sit, Christus autem cum vénerit, nemo scit unde sit�.

Clam�vit ergo docens in templo Iesus et dicens: «Et me scitis et unde sim scitis. Et a me�pso non veni, sed est verus, qui misit me, quem vos non scitis. Ego scio eum, quia ab ipso sum, et ipse me misit�.

Qu�r�bant ergo eum appreh�ndere, et nemo misit in illum manus, quia nondum vénerat hora eius.

R/. Amen.

En aquel tiempo:

Estaba cerca la fiesta judía de los tabernáculos. Sus hermanos le dijeron: «Vete a Judea, para que también tus discípulos vean las obras que haces; nadie actía en secreto si quiere darse a conocer. Ya que haces tales cosas, date a conocer a todo el mundo». Porque ni sus hermanos creían en Él.

Jesús les dijo: «Todavía no ha llegado mi hora; sin embargo, para vosotros cualquier hora es buena. El mundo no os puede odiar; pero a mí me odia, porque testifico de Él que sus obras son malas. Id vosotros a la fiesta. Yo no voy a esta fiesta, pues todavía no ha llegado mi hora».

Dijo esto, y se quedó en Galilea.

En cuanto sus hermanos fueron a la fiesta, Él también fue; pero no públicamente, sino en secreto. Los judíos lo buscaban durante la fiesta y decían: «¿Dónde está �se?».

Acerca de Él había muchas habladurías entre la gente. Unos decían: «Es bueno». Otros, por el contrario, decían: «Nada de bueno: engaña a la gente».

Pero nadie hablaba públicamente de Él por miedo a los judíos.

Mediada ya la fiesta, Jesús subió al templo y se puso a enseñar. Los judíos se quedaban sorprendidos y decían: «¿Cómo sabe tanto sin haber estudiado?».

Jesús les respondió: «Esta doctrina no es mía, sino del que me ha enviado. El que quiera hacer la voluntad de Dios conocer� si mi doctrina es de Dios o si hablo por mi cuenta. El que habla por su propia cuenta busca su propio honor; pero el que busca el honor del
que lo ha enviado es veraz, y en Él no hay injusticia. «No os ha dado Moisés la ley? Y ninguno de vosotros la cumple. ¿Por qué intent�is matarme?».

La gente contestó: «�Est�s endemoniado! ¿Quén intenta matarte?».

Jesús le contestó: «Una obra hice, y todos estáis maravillados. Pues bien: Moisés os ha impuesto la circuncisión (no es que venga de Moisés, sino de los patriarcas) y vosotros circuncid�is hasta en sábado. Por tanto, si el hombre recibe la circuncisión en sábado y no por eso se quebranta la ley de Moisés, ¿por qué os irrit�is contra mí por haber curado a un hombre en sábado? No juzguéis por las apariencias, juzgad con justicia».

Algunos de Jerusalén decían: «?No es éste al que intentaban matar? Habla en público y nadie le dice una palabra. «Es que habrán reconocido los jefes que éste es verdaderamente el mesías? Pero éste sabemos de dónde es; en cambio, cuando venga el mesías, nadie sabr� de dónde es».

Jesús, enseñando en el templo, exclamó: «Me conocéis, s�, y sabéis de dónde soy; pero no he venido por mi propia cuenta, sino que me ha enviado el que es veraz, al que vosotros no conocéis. Yo lo conozco, porque procedo de Él y Él me ha enviado».

Querían prenderlo, pero nadie puso en Él las manos porque su hora no había llegado todavía.

R/. Amén.

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Laudes Sal 70,23-24
Gaud�bunt l�bia mea dum cantúvero tibi, et ánima mea quam redem�sti. Tocar� para ti, mis labios cantará alegres porque tú has rescatado mi vida.
V/. Sed et lingua mea annunti�bit iustítiam tuam, tota die laudem tuam.
R/.
Et ánima mea quam redem�sti.

V/. Dum conf�si et rever�ti fúerint omnes qui quærunt mala mihi.
R/. Et ánima mea quam redem�sti.

V/. Mi lengua publicar� todo el día tu justicia.
R/. Porque tú has rescatado mi vida.

V/. Pues han quedado avergonzados y humillados los que buscaban mi desgracia.
R/. Porque tú has rescatado mi vida.

 


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Sacrificium / Canto del Ofertorio Sal 50,11.3-6a.12
Av�rte, Dómine, f�ciem tuam a peccátis meis et omnes iniquitátes meas dele, Deus meus. Aparta tu rostro de mis faltas, cancela mis pecados, Dios mío.
V/. Miser�re mei, Deus, secóndum magnam misericórdiam tuam; et secóndum multitúdinem miseratiónem tuærum dele iniquitátes meas; usquequóque lava me ab iniustítia mea, et a peccáto meo munda me.
R/. Deus meus.

V/. Iniquitátem meam ego agn�sco, Dómine, et peccátum meum contra me est semper; tibi soli peccávi et malum coram te feci. Cor mundum crea in me, Deus; spíritum rectum �nnova in visc�ribus meis.
R/. Deus meus.

V/. Ten compasión de mí, oh Dios, por tu misericordia, por tu inmensa ternura borra mi iniquidad. L�vame más y más de mi delito y purif�came de mi pecado.
R/. Dios mío.

V/. Reconozco mi iniquidad, Señor, tengo siempre delante mi pecado. Contra ti, contra ti solo pequé, y he hecho lo que tú no puedes ver. Oh Dios, crea en mí un corazón puro; implanta en mis entrañas un espíritu nuevo.
R/. Dios mío.

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Oratio Admonitionis / Monición sacerdotal

Exspectántes beatam illam spem passiónis ac resurrectiónis Fílii Dei, fratres caríssimi, et manifestatiónem glóriæ beáti et Salvatóris Dómini nostri Iesu Christi, res�mite v�rium fortitúdinem et non quasi futáro terre�mini de lab�re, qui ad Paschális Domínicæ cápitis anhel�ndo perveníre celebritátem.

Sacr�t� �tenim Quadragísim� témpore medión.e, arr�pite de futáro lab�re fidúciam, qui prætériti ieión.i iam transeg�sti �r�mnam. Dabit Iesus lassis fortitúdinem, qui pro nobis dignátus est infirm�re. Tr�buet perfectiónem futári, qui inítio don�vit prætériti. �derit in aux�lio fíliis, qui suæ nos cupit præstol�ri glóriam passiónis.
R/.
Amen.

Queridos hermanos, aguardando la dichosa esperanza de la pasión y resurrección del Hijo de Dios, y la manifestación de la gloria del bendito Salvador, nuestro Señor Jesucristo, robusteced vuestros ánimos y no os espant�is de la tarea que os queda por hacer a los que deeáis con empeño llegar a la celebración de la Pascua del Señor.

En la mitad del santo tiempo de Cuaresma, acometed confiados el esfuerzo que os espera, quienes habéis llevado a buen término el peso de la abstinencia ya trascurrida. Jesús, que por nosotros se ha hecho débil, dará a los cansados la fortaleza. El mismo que os concedió iniciar lo ya realizado, os daré poder completar lo que está por venir. Ayudar� a los hijos el que nos hace desear la gracia de su pasión.
R/. Amén.

Adiuv�nte sua misericórdia, qui vivit et regnat, Deus, in sæcula sæculórum.
R/.
Amen.
Con la ayuda de la misericordia de nuestro Dios, que vive y reina por los siglos de los siglos.
R/.
Amén.

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Alia / Oración entre los Dípticos

Deus, c�nditor et repará.or vitæ humánæ, r�para in nobis quod lass�tur ex nobis, nec tamen repará.i potest a nobis. Da, ígitur, ut qui ad horum mediet�tem diérum, te annu�nte, perven�mus, ad Paschális gáudii dies, te propitiónee, cel�brius acced�mus.

Refici�mur, quæsumus, bone Deus, pane lacrim�rum in hac ieión.i via: ut depon�ntes váteris hóminis indum�nta, expi�ti mere�mur sacros�nctum perveníre ad Pascha.

Crea in nobis desidérium visiónis tuæ, quo excell�ntem in córdibus nostris, et præséntibus non terre�mur lab�ribus, et beátæ spei præmia av�dius præstol�mur.
R/.
Amen.

Dios, creador y restaurador de la vida humana, renueva en nosotros nuestras fuerzas desgastadas, que no podemos reparar por nosotros mismos. Concede que quienes, por tu gracia, hemos llegado a la mitad de la cuaresma, podamos llegar con redoblado fervor al día del gozo pascual.

Dios bueno, haz que, en la práctica del ayuno, seamos alimentados con el pan de lágrimas, para que, despojados del hombre viejo, podamos llegar renovados a la santa Pascua.

Suscita en nosotros el deseo de contemplarte, para que, reinando tú en nuestros corazones, no temamos las dificultades presentes y busquemos ardientemente el premio de la dichosa esperanza.
R/.
Amén.

Per misericórdiam tuam, Deus noster, in cuius conspéctu sanctórum apostolórum et mártyrum, confessórum atque vírginum nómina recitántur.
R/. Amen.
Por tu misericordia, Dios nuestro, en cuya presencia recitamos los nombres de los santos Apóstoles y Mártires, Confesores y Vírgenes.
R/. Amén.

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Post Nomina / Oración después de los Dípticos

Ecce Iesu, his diébus salutáris abstinéntiæ medi�tis, deférimus tibi hoc sacrifícium nostræ redemptiónis.

Ob hoc te p�scimus, ut per huius sacrifícii oblatiónem gratíssimam, et vivis don�rum tribuántur spiritúlium increm�nta, et defúnctis fidélibus r�quies conced�tur ætérna.
R/.
Amen.

Señor Jesús, en la mitad de estos días de saludable abstinencia, te ofrecemos el sacrificio de nuestra redención.

Te pedimos que la oblación de esta ofrenda agradable obtenga para los vivientes aumento de gracias espirituales y para los difuntos el descanso eterno.
R/. Amén.

Quia tu es vita vivórum, sánitas infirmórum ac r�quies ómnium fidélium defunctórum in ætérna sæcula sæculórum.
R/. Amen.
Porque tú eres la vida de los que viven, la salud de los enfermos, y el descanso de todos los fieles difuntos por todos los siglos de los siglos.
R/. Amén.

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Ad Pacem / Oración de la Paz
Christe Iesu, cuius doctrína in templo, medión.e die festo, admirábilis visa est: fac nos in doctrínis tuis iugi meditatióne manáre, atque ea semper ex ipsis memóriæ nostræ, commendab�lia esse, quæ et ad amórem nos frat�rnum absque ull�us simultátis v�tio p�rtrahant, et in tui dilectiónis desidério ardenti�ri succ�dant.
R/.
Amen.
Señor Jesucristo, fue en verdad admirable tu enseñanza en el templo a mitad de la fiesta; concédenos meditar asiduamente tu doctrina y encomendar especialmente a nuestra memoria cuanto nos conduzca al amor fraterno, sin sombra alguna de enemistad, y cuanto estimule en nosotros un ardiente deseo de tu caridad.
R/.
Amén.
Per te, qui es vera pax nostra et perpétua cáritas, Deus noster, et regnas in sæcula sæculórum.
R/. Amen.
Por ti, Dios nuestro, que eres la paz verdadera y la caridad perpetua y reinas por los siglos de los siglos.
R/. Amén.

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Illatio / Acción de gracias
Dignum et iustum est nos tibi grátias ágere, Dómine, sancte Pater, ætérne omnípotens Deus, per Iesum Christum Fílium tuum Dóminum nostrum.

Ille quippe di�i festi témpore medión.e ascéndit in templum doc�re: cuius doctrínam admirabántur turb�, occ�ltam divinitátis in eo nesción.es esse virtútem. Quómodo enim sic loquer�tur litter�rum elemínta nésciens admirabántur, vidóntes hóminem, et Deum omn�mode nesción.es.

Ecce omnes admirabántur, nec tamen omnes convertebántur. ómnibus quidem erat in verbis Dómini admir�.io; sed non ómnibus in factis eius credulitátis �nerat plenitúdo. Unde, quia ignorav�runt, ignor�ti sunt: et quia Deum in carne pósitum vidóntes non cognov�runt, ignor�ntiæ suæ obc�c�ti malítia, in suis ténebris remans�runt.

Nos ígitur, qu�mlibet e�ndem Dóminum Iesum Christum, Fílium tuum, corpor�libus óculis non vidérimus in carne, ver�citer tamen scimus crédimus et fat�mur eum tecum et cum Spíritu Sancto unum Deum in Trinitáte: assumpt�mque carnem nostræ mortalitátis, pro p�gnore salútis nostræ futár� deportísse in cœlos.

Ob hoc te quæsumus, sancte et piíssime Deus, ut hæc nos Conféssio perd�cat ad glóriam; hæc cred�litas �ruat a morte secónda; hæc spes, et in his �r�mnis lug�ntibus consolatiónem exh�beat, et in ætérnum gáudia c�nferat sempitérna.

Ut, cum post vitæ huius exc�rsum pervenírimus ad sup�rne vocatiónis brav�um destin�tum, et vidérimus pignus carnis nostræ glorificátum esse in Deo, glorificántur córpora nostra a cápite, sicut glorificat�rum caput nostrum vidérimus in glória divinitátis suæ: sicque et nos, qui sumus membra cápitis nostri, Iesu Christo Dómino nostro pro accéptis munéribus grátiæ suæ, hymnum concelebrámus redemptiónis nostræ, proclamántes atque ita dicéntes:

Es digno y justo que te demos gracias, Señor Padre santo, eterno y omnipotente Dios, por Jesucristo tu Hijo Señor nuestro. Pues Él. mediando el tiempo del día de fiesta, subió al Templo para enseñar: cuya doctrina admiraban las turbas, desconociendo la fuerza de la divinidad oculta en Él. pues se maravillaban de que hablara así un imperito en letras, fijóndose en el hombre e ignorando completamente a Dios.

He aquí que todos se admiraban, más no todos se convertían. En todos, efectivamente, nacía el asombro por las palabras del Señor, pero no en todos la plenitud de la fe por sus obras. Por lo que, ya que ignoraron, fueron ignorados; y puesto que no reconocieron a Dios vióndole encarnado, obcecados por la maldad de su ignorancia, permanecieron en su propia tiniebla.

Ahora bien, nosotros, aunque no hayamos visto con los ojos corporales al mismo Señor nuestro Jesucristo, tu Hijo encarnado, sabemos, no obstante, con toda verdad, creemos y confesamos que Él es contigo y con el Espíritu Santo un solo Dios en la Trinidad; el que elev� a los cielos como prenda de nuestra salvación futura la carne asumida de nuestra mortalidad.

Por eso te pedimos, Dios santo y piadosísimo, que esta confesión nos conduzca a la gloria, esta fe nos libre de la "muerte segunda" y esta esperanza nos proporcione consuelo a los que lloramos en estos infortunios y nos alcancen para siempre los gozos inacabables. De suerte que, cuando después del curso de esta vida, vengamos al premio señalado de la cita suprema y veamos que la prenda de nuestra carne ha sido glorificada en Dios, sean asimismo glorificados nuestros cuerpos por la cabeza, igual que hemos visto glorificada nuestra cabeza en la gloria de su divinidad; y así también nosotros, que somos miembros de esa cabeza nuestra, entonemos a Jesucristo nuestro Señor el himno de nuestra redención por los dones recibidos de su gracia, proclamando y diciendo:

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Post Sanctus / Oración después del Sanctus
Vere sanctus, vere benedíctus unigénitus Fílius tuus Dóminus noster, qui passión. crucis suæ Él.evat pondus iniquitátis nostræ, et dat finem pi�culis per oblatiónem sacrifícii singul�ris: ut de t�libus spei r�bore solid�ti, cum magna fidúcia ea quæ non r�probet salúbriter impetr�mus, et ea quæ déligit, gratíssime defer�mus.

Pon�mus ínterim in illo spem nostram, confid�ntes de misericórdia sua. Ipse enim qui hos ieiuni�rum dies fecit nos pietátis suæ benefíciis medi�re, f�ciet ad cálicem passiónis suæ et nunc immaculátos acc�dere, et ad sanctum Pascha, abl�tis delict�rum s�rdibus, perveníre.

Ipse Dóminus ac Redémptor ætérnus.

Verdaderamente santo, verdaderamente bendito es tu unigénito Hijo Señor nuestro, el cual con el sufrimiento de la cruz alivia el peso de nuestra iniquidad y pone fin a nuestras penalidades por medio de su singular sacrificio. Confirmados, pues, con la fuerza de esta esperanza, impretamos con una gran confianza todo aquello que no perjudica a nuestra salud y ofrecemos con mucho gusto lo que es del agrado del Señor.

En Él ponemos nuestra esperanza, confiando en su misericordia. Él. en efecto, gracias a estos días de piadoso ayuno, nos ayudar� a participar en el cáliz de su pasión debidamente purificados y llegar a la santa Pascua libres de nuestros sórdidos pecados.

El mismo Señor y Redentor eterno.

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Post Pridie / Invocación

Iesu, Dei Fílius, qui noster factus es advocátus; qui sine témpore natus a Patre, in témpore process�sti ex Vírgine: áccipe hoc sacrifícium quod tibi offérimus præséntis Quadragísim� témpore medión.e.

Ut a te sanctificántur obláta; a te nostra expión.ur delécta; a te quoque don�tur ómnibus ætérn� promissiónis felícitas exopt�ta.
R/.
Amen.

Oh Jesús Hijo de Dios que te hiciste nuestro abogado, y que, nacido del Padre sin tiempo, naciste de la Virgen en el tiempo: recibe este sacrificio que te ofrecemos al mediar el tiempo de la actual Cuaresma.

Para que sea santificado por ti lo ofrecido, sean por ti cancelados nuestros pecados y también por ti se conceda a todos la deseada felicidad de la eterna promesa.
R/.
Amén.

Te præstánte, Dómine Iesu Christe, qui cum Patre et Spíritu Sancto, unus perúmnia Deus, hæc ómnia nobis valde bona creas, sanctíficas, vivíficas ac præstas nobis, ut sint benedícta a te Deo nostro in sæcula sæculórum.
R/.
Amen.
Concédelo, Señor Jesucristo, que con el Padre y el Espíritu Santo, un solo Dios, haces tan buenas todas estas cosas, las santificas, las llenas de vida, las bendices y nos las das, así bendecidas por ti, Dios nuestro por los siglos de los siglos.
R/. Amén.

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Cantus ad Confractionem / Canto de la Fracción Sal 32,22; 33,16
Fiat misericórdia tua, Dómine, super nos, sicut sperúvimus in te. Que tu amor, Señor, venga sobre nosotros, como lo esperamos de ti.
V/. �culi tui, Dómine, super nos et aures tuæ in précibus nostris.
R/. Sicut sperúvimus in te.
V/. El Señor mira por los que practican la justicia, sus oídos atienden a sus gritos.
R/. Como lo esperamos de ti.
Hic cantus dicitur cotidie usque ad finem Quadragesimam, id est, usque ad quartam feriam in hebdomada maior. Este canto se dice diariamente hasta el fin de la Cuaresma, esto es, hasta el miércoles de la semana mayor.

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Ad Orationem Dóminicam / Introducción al Padre nuestro
Christe, qui es ómnium creatur�rum c�nditor et redémptor, r�para quæ sunt in nobis lassa, virtátis tuæ poténtia: ut qui, te duce, retro�ct� abstinéntiæ dies perúgrimus, futára quæ sup�rsunt ieiuni�rum obséquia, te adiuv�nte cel�rius imple�mus.

Quo te, et in bonárum princípiis laus a nobis débita subsequ�tur, et in médiis vel últimis obsequ�lis honorific�ntiæ tibi grátiæ deferéntur.

áccipe, ígitur, quæsumus huius ieión.i témpore medión.e prol�tam a nobis hanc præceptiónis tuæ oratiónem, tr�buens nobis per illam et præséntibus non d�iici in �r�mnis, et futáris relev�ri de gáudiis:

Oh Cristo que eres creador y redentor de todas las criaturas repara con tu poder lo que está maleado en nosotros, de modo que quienes, guiándonos tú, hemos cumplido los días de la pasada abstinencia completemos más diligentemente con tu ayuda el obsequio futuro de los ayunos que aun restan.

Para que te alcance en el comienzo de lo bueno la alabanza que te debemos y también te sean dadas gracias condignas tanto al medio como al final de nuestros servicios.

Por tanto, rogamos que acojas, mediado el tiempo de este ayuno, esta oración por ti mandada y recitada por nosotros, concediéndonos por ella no vernos abatidos a causa de las presentes desdichas y ser consolados con las futuras delicias:

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Benedictio / Bendición
Christus Dei Fílius, qui medión.e die festo admirábilis visus est docens in templo, ipse vos em�ndet ab omni contagión. peccáminum.
R/. Amen.
Cristo, Hijo de Dios, que, en la mitad de la fiesta, suscit� admiración por su enseñanza en el templo, os purifique de todas las consecuencias del pecado.
R/. Amén.
Det vobis, in his medi�tis ieiuni�rum obséquiis, obtin�re quæ p�scitis: ut cum fructu bonárum �perum ad sacros�nctum Pascha perveníre poss�tis.
R/. Amen.
En la mitad del ejercicio cuaresmal Él os permita obtener lo que pedís, para que pod�is llegar a la santa Pascua con el fruto de vuestras buenas obras.
R/. Amén.
Cuius pres�dio retroact�rum diérum transeg�stis ieión.a, eius quoque opitulatióne quæ restant parsim�ni� perfici�tis obséquia.
R/. Amen.
El que os ayud� a pasar la primera parte de la Cuaresma os contin�e asistiendo para que llevóis a término lo que os queda de esta práctica cuaresmal.
R/. Amén.
Præstánte ipsíus misericórdia Dei nostri, qui cum Deo Patre et Sancto Spíritu, unus Deus, gloriátur in sæcula sæculórum.
R/. Amen.
Os lo conceda la misericordia de Dios, nuestro Dios, que, con el Padre y el Espíritu Santo, es un solo Dios, digno de ser alabado por los siglos de los siglos.
R/. Amén.

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Cantus ad Accedentes / Canto de Comunión Jn 6,55-56; 4,34b; 5,24; 5,25-27.30a; 6,32a-33; 7,17; 4,24
Caro mea vere est cibus et sanguis meus vere est potus. Et qui mandícat meam carnem et bibit meum sánguinem, in me manet et ego in illo. Porque mi carne es verdadera comida y mi sangre verdadera bebida. El que come mi carne y bebe mi sangre vive en mí y yo en Él.
V/. Meus cibus est ut f�ciam voluntátem eius qui misit me, ut perféciam opus eius. V/. Mi alimento es hacer la voluntad del que me envió y completar su obra.
R/. Qui mandícat meam carnem et bibit meum sánguinem, in me manet et ego in illo. R/. El que come mi carne y bebe mi sangre vive en mí y yo en Él.
V/. Amen dico vobis quia qui verbum meum audit et credit ei qui misit me, habet vitam ætérnam et in iudícium non véniet, sed tr�nsiet a morte in vitam. V/. Os aseguro que el que escucha mis palabras y cree en el que me ha enviado tiene vida eterna y no será condenado, sino que ha pasado de la muerte a la vida.
R/. Qui mandícat meam carnem et bibit meum sánguinem, in me manet et ego in illo. R/. El que come mi carne y bebe mi sangre vive en mí y yo en Él.
V/. Amen, amen dico vobis, quia venit hora et nunc est, quando mórtui áudient vocem fílii Dei et qui aud�erint vivent. V/. Os aseguro que llega la hora, y en ella estamos, en que los muertos escuchar�. la voz del hijo de Dios, y los que la escuchen vivirán.
R/. Qui mandícat meam carnem et bibit meum sánguinem, in me manet et ego in illo. R/. El que come mi carne y bebe mi sangre vive en mí y yo en Él.
V/. Sicut Pater habet vitam in smet�pso, sic dedit et Fílio vitam habére in semet�pso, et potestátem dedit ei et iudícium f�cere quia Fílius hóminis est. V/. Porque como el Padre tiene vida en sí mismo, así ha dado al hijo que tenga vida en sí mismo. Y le ha dado potestad de juzgar, ya que es el hijo del hombre.
R/. Qui mandícat meam carnem et bibit meum sánguinem, in me manet et ego in illo. R/. El que come mi carne y bebe mi sangre vive en mí y yo en Él.
V/. Non possum ego a me ipso f�cere quidquam, sed sicut áudio iúdico et iudícium meum iustum est. V/. Yo no puedo hacer nada por mí mismo. Yo juzgo como me ordena el Padre, y mi juicio es justo.
R/. Qui mandícat meam carnem et bibit meum sánguinem, in me manet et ego in illo. R/. El que come mi carne y bebe mi sangre vive en mí y yo en Él.
V/. Amen, amen dico vobis: non Móyses dedit vobis de cœlo panem vivum. Panis enim Dei est qui de cœlo descéndit et dat vitam mundo. V/. Os aseguro que no fue Moisés quien os dio el pan del cielo. Porque el pan de Dios es el que baja del cielo y da la vida al mundo.
R/. Qui mandícat meam carnem et bibit meum sánguinem, in me manet et ego in illo. R/. El que come mi carne y bebe mi sangre vive en mí y yo en Él.
V/. Dómine, semper da nobis panem hunc. V/. Señor, danos siempre de ese pan.
R/. Qui mandícat meam carnem et bibit meum sánguinem, in me manet et ego in illo. R/. El que come mi carne y bebe mi sangre vive en mí y yo en Él.
V/. Si quis vol�erit voluntátem eius f�cere cogn�scet de doctrina utrum ex Deo sit an ego a me ipso loquar. V/. El que quiera hacer la voluntad de Dios conocer� si mi doctrina es de Dios o si hablo por mi cuenta.
R/. Qui mandícat meam carnem et bibit meum sánguinem, in me manet et ego in illo. R/. El que come mi carne y bebe mi sangre vive en mí y yo en Él.
V/. Spíritus est Deus, et eos qui adórant eum, in Spíritu et veritáte opp�rtet adoráre. V/. Dios es espíritu, y sus adoradores han de adorarlo en espíritu y en verdad.
R/. Qui mandícat meam carnem et bibit meum sánguinem, in me manet et ego in illo. R/. El que come mi carne y bebe mi sangre vive en mí y yo en Él.

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Completuria / Oración conclusiva
Reple, Dómine, cor nostrum lætítia, qui nobis dare dignátus es sacri córporis tui Eucharistíam; ut qui esc�rum perceptióne refécimur, spirituælibus benefíciis adimpl�ri felíciter mere�mur.
R/.
Amen.
Colma, Señor, de alegría nuestros corazones, ya que te has dignado darnos la Eucaristía de tu sagrado Cuerpo; de forma que así como somos reconfortados por la recepción de los alimentos, merezcamos también saciarnos de felicidad con tus dones espirituales.
R/.
Amén.
Per grátiam pietátis tuæ, Deus noster, qui vivis et cuncta dómináris in sæcula sæculórum.
R/.
Amen.
Por la dignación de tu misericordia, Dios nuestro, que vives y lo Señoreas todo por los siglos de los siglos.
R/.
Amén.

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1. Las partes variables de la misa que aquí se exponen (textos eucológicos, cantos y lecturas) junto al Ordinario (Liber Offerentium u Oferencio) permiten componer la misa completa. Los textos latinos son los oficiales y están tomados del Missale Hispano-Mozarabicum I (pp. 239-246) y del Liber Commicus I (pp. 159-163). Los textos bíblicos en español están tomados de La Santa Biblia, edición San Pablo.

Para la traducción de las oraciones ad orationem Dominicam, illatio, y post pridie recurrimos a la versión castellana de Colomina Torner, Jaime, La Fe de nuestros padres. Temas de fe y vida cristiana en la misa hispanomozárabe, Instituto de Estudios Visigótico Mozárabe, Toledo 2000, pp. 53, 44, y 57. Oratio admonitionis, alia, post nomina, y ad pacem tomadas de http://lexorandies.blogspot.com.es/2013/03/domingo-iv-de-cuaresma.html (10/03/2013). Benedictio proporcionada por D. Manuel Corps de la Iglesia de la Inmaculada y san Pascual de Madrid, con traducción del P. Gibert del Monasterio de Valdedi�s de Asturias y oración completuria tomada del Oferencio.

(Se recuerda que hasta la fecha no existe misal oficial en español).

 

 

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