El operimento o «vestido» es un paño precioso que se coloca sobre los hombros del sacerdote o diácono y con el que se sujeta y se cubre por completo el evangeliario. Se utiliza en señal de respeto y veneración, de modo semejante a como se hace en el rito romano con el Santísimo ¹. Se menciona en el Antifonario de León ² y aunque no se hable de Él en las actuales rúbricas, actualmente se comienza a recuperar su uso, tanto en la procesión de entrada, como en el momento de la proclamación del Evangelio.

En las fotos que siguen se muestra el uso hoy día del operimento en el rito hispano-mozárabe. Se trata de la misa de S. Ildefonso celebrada en la Catedral de Toledo por el Arzobispo, el 23 de enero de 2012:

El diácono recibe el operimento sobre sus hombros.
Se dirige al altar donde está el Evangeliario, que el ministro envuelve cuidadosamente hasta cubrirlo por completo.
Procesión desde el altar hacia el ambón
Los ministros retiran el operimento mientras el diácono coloca el Evangeliario sobre el ambón.	El diácono proclama el Evangelio.

Es deseable que el color del operimento, como ornamento litúrgico que es, sea el del color litúrgico del día, como se ve en esta imagen de la procesión de entrada de la Misa de la Solemnidad de san Pedro y san Pablo:

NOTAS.

1 Ver: Ferrer Grenesche, Juan Miguel, La Eucaristía en rito hispano-mozárabe. Gestualidad y ambiente para la celebración. Toletana 1, Toledo 1999, p. 71.
2. Antifonario de León, fol. 66v.

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