Himno
de Vísperas: Altissimi verbum Patris
Altísima Palabra del Padre
Jesús, nacido de una Virgen madre.
Tu nacimiento para nosotros doblemente gozoso,
Tú que te hiciste carne y eso eres.
Ahora que ya el día termina,
que haya una luz celestial,
obséquianos una tarde feliz,
mira con bondad nuestra acción de gracias.
A ti con el ocaso del sol,
oh Crsito, ofrecemos incienso,
A nosotros tu luz celestial
concede para la oscuridad desterrar.
De las mentes ahora fatigadas hasta el sueño
aparta la noche que ensombrece,
desde la oscura entrega al sueño
ilumina nuestras almas con pureza.
Nuestros cuerpos no conocen el descanso
tranquilo
del artificio libertino creciente,
pero tú, oh Dios traes a las mentes dormidas
el descanso tranquilo para su más íntimo ser.
Con corazones y voces levantados unánimes
por Cristo, por el Espíritu, al Padre
el himno resuena en coro poderoso
y cantamos con entusismo eternamente
(Breviarium
Gothicum Mozarabicum, PL 86, col.190)
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