Deus
creator omnium,
Lucis auctor et diei,
Perlustra corda omnium,
Jesu bone, fidelium.
Lucescat habitaculum
Tuum, Christe, hospitium,
Nostraeque tectum animae
Figmentum tuae dexterae.
Tuo cruore proprio,
Quo ipse commercatus es,
Lucratus Deo animas
Tua morte ultronea.
Laetetur caro fragilis,
Simulque et homo interior,
Vicisse noctis tenebras
Perennis lucis lumine.
Diei hujus gratia
Concede, sine crimine
Custodia perpetua
Fruamur tua, Domine.
Deo Patri sit gloria,
Ejusque soli Filio,
Sancto simul Paraclito,
In sempiterna saecula.
Amen.
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Dios creador de todo,
autor de la luz y el día,
alumbra, Jesús bueno,
los corazones de todos los discípulos.
Resplandezca el palacio
Cristo, donde tú moras,
y ofrece a nuestras almas,
hogar hecho por tu diestra.
Con tu preciosa sangre
que pones como trueque
has ganado a las almas
con muerte más valiosa.
Se alegra el hombre débil
y el interior también, cuando comprueba
que ha vencido lo negro de la noche
la claridad del día que no acaba.
Por tal día de gracia
concede, que sin falta,
disfrutemos gozosos,
tu custodia perpetua.
A Dios Padre la gloria,
y a su único Hijo
y al Espíritu Santo,
por los eternos siglos.
Amén.
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