Caterva matrum
personat:
Conlisa defert pignora,
Quarum tyrannus millia
Christo sacravit victima.
Miraculis dedit fidem
Habere se Deum Patrem,
Infirma sanans corpora,
Et suscitans cadavera.
Orat salutem servulo
Nixus genu Centurio,
Credentis ardor plurimus
Extinxit ignes febrium.
Petrus per undas
ambulat
Christi levatus dextera;
Natura quam negaverat,
Fides paravit semitam.
Honor matris et
gaudium,
Immensa spes credentium
Per atra mortis pocula
Resolvit nostra crimina.
Memento salutis
auctor,
Quod nostri quondam corporis
Ex illibata Virgine
Nascendo, formam sumpseris.
Gloria tibi, Domine,
Qui natus [es de Virgine,
Cum Patre, et Sancto Spiritu
In sempiterna sæcula.
Amen.]
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El
coro de las madres alza el grito
llevando sus tesoros degollados,
porque un tirano ha consignado a Cristo
víctimas inocentes. Alimenta
con milagros
la fe de Dios es Padre,
sana a los cuerpos enfermos
y resucita a los muertos.
El centurión
se arrodilla
para pedir por su siervo,
el mucho ardor del creyente
apaga al punto la fiebre.
Pedro anda
por las aguas,
sostenido por la mano de Jesús,
la fe prepara una senda
que naturaleza niega.
Gozo y honor
de su madre,
esperanza del creyente,
con tazas negras de muerte
desata nuestros pecados.
Recuerda,
Autor de la vida,
que un día, de nuestro cuerpo
tomaste forma, naciendo
de la Santísima Virgen.
Gloria a ti,
Señor eterno,
que naciste de una Virgen,
con el Padre y el Espíritu
reinas por todos los siglos.
Amén.
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