GAudet
catérva nóbilis
Dei repléta grátiæ:
Trium sanctórum Mártyrum
Pr�cl�ra est solémnitas.
Templum Beáta Trínitas
Perénne cándidit sibi;
Ex quo novum depr�mitur
Dulcissim�mque cánticum.
Hi tres viri concórditer
Ad passión.m véniunt:
In Trinitátis nómine
Hostem vicérunt píssimum.
FAUSTUS benígnus primus est,
Aff�tur: Hujus témporis
Cond�gna non est pássio
Fratres, futáram ad glóriam.
Beatus JANUARIUS,
Ap�rta, inquit, j�nua
Est nobis, jam gáudio
Cœlo fru�mur óptimo.
En MARTIALIS p�rvehit
Asc�nsus almis ómnibus
Sanctis Dei ad glóriam
Gaudet látus consórtio.
Tunc Martiális orsus est:
Propter ætérnam glóriam
Deb�mus t�mnere id�la,
Et Júdicisis s�v�tiam.
Mox Pr�ses c�pit fr�mere.
Dentes, nares, aur�cul�
Labra, sed superc�lia
Sanctis jussit absc�ndere.
Inquiunt almi Mártyres:
Judex iníque et píssime,
Servos Dei cur �fficis?
Cur falsos deos súscipis?
Furóre tunc Tyr�nnus
Accénsus; inquit: M�ttite
In igne istos; mónita
Qui nostra audent t�mnere.
Judex iníque et píssime,
Servos Dei cur �fficis?
Cur vana profanus colis
Deosque falsos súscipis?
Intrant beáti Mártyres
L�ti caméntm; c�ncinunt
Hymnum Deo, et cánticum
Novum piis concóntibus.
Abj�ct� carnis s�rcinæ,
Mittunt in Astris spíritum:
Christum vident, quem déligunt.
Sancti Dei cum ángelis.
Or�te, Sancti, ad Deum;
Rep�llat cito ut mala,
Et c�nferat nobis bona,
Don�tque pacem cóngruam.
Prec�mur, almi Mártyres,
Per Unum et Trinum Deum;
Dirum ut jugum �ci�s,
Quod sustin�mus, �uferat.
Clemens Deus propítius
Sol�tium viv�ntibus,
Et mórtuis fidélibus
Loca am�na c�nferat.
Pr�sta, Pater piíssime,
Patríque compar ónice,
Cum Spíritu Parálito
Regnans per omne sæculum.
Amen.
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(*)
SE alegra el
noble pueblo, lleno de la gracia de Dios; es la solemnidad
gloriosa de los tres santos mártires. La divina Trinidad levant� para sí templo eterno,
del que sale un nuevo y dulcísimo canto.
Estos tres jóvenes marchan unánimes al martirio;
en nombre de la Trinidad vencieron al malvado enemigo.
El bondadoso FAUSTO fue el primero en hablar:
"hermanos, el sufrimiento del tiempo presente no es comparable
con la gloria futura".
El santo JENARO dijo: "abierta está la puerta
para nosotros, para que gocemos las supremas alegrías del
cielo".
Tambión MARCIAL asintió amablemente, de manera
que cantan en la gloria a Dios con todos los santos por todos
los siglos.
Enseguida el magistrado empezó a gritar, mandí
arrancar a los santos los dientes, la nariz, las orejas, los
labios y las cejas.
"Magistrado inicuo y malvado ¿por qué martirizas a
los siervos de Dios? ¿por qué, impío, das culto a la vanidad y
tomas falsos dioses?".
Entonces el tirano encendido de furor dijo:
"arrojad al fuego a esos que se atreven a menospreciar nuestros
consejos".
Contentos entran los santos mártires en el horno,
cantan un himno a Dios y un cántico nuevo de piadosos sones.
Abandonado el fardo de su cuerpo, entregan su
alma a los cielos; los santos de Dios junto con los ángeles ven
a Cristo, a quien aman.
Pedid a Dios, varones, que aleje de nosotros el
mal y nos dé el bien y a todos nos conceda la paz.
Suplicamos, santos mártires, por el Uno y Trino
Dios, que aparte pronto el yugo que soportamos.
Que Dios clemente y propicio dé consuelo a los
vivos y a los fieles difuntos la bienaventuranza.
(*) Traducción tomada de Castro Sánchez, J. Himnos de
la antigua liturgia hispánica en Sacris Erudiri nº 42, año
2003, pp. 216-217. La versión del Breviario difiere
levemente de la latina utilizada por Castro Sánchez, en la que
faltan una estrofa y la doxología final. Hemos preferido,
a pesar de todo, ofrecer completa la versión de Castro Sánchez.
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