La Ermita. Rito hispano-mozárabe

EL OFICIO DIVINO O LITURGIA DE LAS HORAS

Breviario
Tweet

 

HYMNI / HIMNOS

IN FESTO
APPARITIONIS DOMINI

EN LA FIESTA
DE LA APARICIÓN DEL Señor

La Aparición del Señor

ÍNDICE
Inluminans Altissimum / Señor, tú que iluminas (Vísperas)
Hostis Herodes impie / Impío y cruel Herodes (Laudes)

Ad Vesperos / A Vísperas (1)

   Inluminans Altissimum
Micantium astrorum globum.
Pax, vita, lumen, veritas.
Jesu, fave precantibus:

   Sed mystico baptismate
Fluenta Jordanis, retro
Conversa quodam tempore,
Pr�senti sacravit die.

   Seu stella partum Virginis
Coelo micans signaverit.
Et hic adoratus die,
Pr�sepe Magos duxerit.

   Vel hydriis plenis aquæ
Vini saporem infuderit,
Hausit minister conscius,
Quod ipse non impleverat.

   Aquas colorari videns
Inebriari flumina
Mutata elementa stupent
Transire usus alteros:

   Sic quinque millibus viris
Dum quinque panes dividunt,
Edentium sub dentibus
In ore crescebat cibus

   Multiplicabatur magis
Dispendio panis suo,
Qui hæc videns mirabatur
Juges meatus fontium.

   Inter manus frangentium
Panis rigatur profluus,
Intacta, quæ non fregerant
Fragmentis subrepunt viri.

   Memento salutis Auctor,
[Quod nostri quondam corporis
Ex illibata Virgine
Nascendo formam sumpseris.]

   Gloria tibi, Domine,
[Qui natus es de Virgine,
Cum Patre, et Sancto Spiritu
In sempiterna sæcula.
   Amen.]

   Señor, tú que iluminas
el alto imperio de los rutilantes cuerpos celestes,
vida, luz y verdad, paz y sosiego,
muéstrate ahora a los que te invocamos.

   Consagraste este día
de grandiosos misterios:
el Bautismo recuerda las aguas del Jordán,
contenidas un día por tu mano.

   La estrella solitaria que, brillando en el cielo,
señala el parto de la Virgen Madre
en cuyos brazos hallar�. los Magos
el Niño que buscaban.

   O aquÉl olor de vino generoso,
que se escapa de las prietas tinajas,
llenas hasta los bordes
del agua de la fuente.

   Bien sabía el sirviente al escanciarlo,
que Él no lo había puesto: -color, olor, sabor-,
y es el propio elemento el que se extraña
de que le den un uso que no es suyo.

   Como aquel alimento que crecía
en la boca de cinco mil hombres,
mientras solo cinco panes
eran repartidos entre ellos.

   Cuanto más se repart�a,
más abundaba el pan
y al ver esto se admiraban
de la fuente secreta de la que manaba.

  Entre las manos de los que lo parten
el pan fluye abundante:
intactos, los pedazos que no partieron,
manan para los hombres.

   Acu�rdate, autor de nuestra gracia,
que al nacer,
en el seno de la virgen María,
tomaste nuestra propia figura corporal.

   Gloria a ti, Señor,
que has nacido de la Virgen,
con el Padre y el Espíritu Santo,
por los siglos sempiternos.
   Amén.

Inicio página

In Laudisbus / En Laudes (2)

   Hostis Herodes impie,
Christum venire quid times?
Non arripit mortalia,
Qui regna dat coelestia.

   Ibant Magi, quam viderant,
Stellam, sequentes praeviam:
Lumen requirunt lumine:
Deum fatentur munere.

   Lavacra puri gurgitis
Coelestis Agnus attigit:
Peccata, quae non detulit,
Nos abluendo sustulit.

   Novum genus potentiae:
Aquae rubescunt hydriae,
Vinumque jussa fundere
Mutavit unda originem.

   Quarto die jam foetidus
Vitam recepit Lazarus,
Mortisque liber vinculis,
Factus superstes est sibi.

   Rivos cruoris horridi
Contacta vestis obstruit:
Fletu rigante supplicis
Arent fluenta sanguinis.

   Solutus omni corpore
Jussus repente surgere,
Suis vicissim gressibus
Aeger vehebat lectulum.

   Tunc ille Judas carnifex
Ausus Magistrum tradere
Pacem ferebat osculo,
Quam non gerebat pectore.

   Verax datur fallacibus:
Pium flagellat impius:
Crucique fixus innocens
Conjungitur Latronibus.

   Aromata post Sabbatum
Quaedam vehebant corpori,
Quas alloquuntur Angeli,
Vivum sepulcro non tegi.

   Hymnis venite dulcibus,
Omnes canamus subditum.
Christi triumpho tartarum,
Qui nos redemit venditus.

   Zelum Draconis invidi,
Et os Leonis pessimi
Calcavit Unicus Dei,
Seseque coelis reddidit.

   Gloria tibi Domine,
Qui apparuisti hodie,
Cum Patre, Sancto Spiritu
In sempiterna saecula.
   Amen.

   Impío y cruel Herodes,
¿por qué le temes a Cristo?
No quita reinos mortales
el que los da celestiales.

   Iban los Magos siguiendo la estrella que les precede:
con una luz otra encuentran
y sus dones representan
al mismo Niño que adoran.

   Baja hasta las aguas puras
el Cordero celestial:
los pecados que le agobian
son parte de nuestra historia.

   Nueva especie de poder:
el agua de las tinajas
ha cambiado de color,
de buen vino es el sabor.

   A los cuatro días, Lázaro,
que hiede desde la tumba,
libre de lazos mortales,
perdura sobre sus males.

   Arroyos de sangre enferma
cesan en cuanto la mano
toca el manto temblorosa.
La mujer marcha gozosa.

   Cuando de repente oye
que tiene que levantarse,
carga su camilla y anda.

   Cuando Judas, el traidor,
quiere entregar al Maestro,
le ofrece paz en un beso,
mas no le sale de dentro.

   Al veraz atan falaces,
el malvado azota al justo,
el inocente es clavado,
de ladrones flanqueado.

   Después del sábado, llevan
perfumes de embalsamar,
unos ángeles las turban
pues ya no hay nadie en la tumba.

   Venid y con dulces himnos
a Cristo cantemos todos,
porque triunf� del infierno:
pagó el Señor por los siervos.

   Unigénito de Dios,
vence al dragón envidioso
vence al león pestilente
y al cielo glorioso vuelve.

   A ti, Señor, sea gloria,
-el que hoy has aparecido-,
con el Padre y el Espíritu,
por los siglos de los siglos.
   Amén.


1. Breviarium Gothicum, f. 85.
Traducción (excepto estrofas 6 a 8 y doxología): Gómez-Chacón y Díaz Alejo, Balbino, Oficio Divino. Liturgia de las Horas según el Rito Hispano�Mozárabe. Tomo I: Adviento�Navidad (obra inédita, facilitada a La Ermita en noviembre de 2015).

2. Breviarium Gothicum, ff. 90-91.
Traducción: Gómez-Chacón y Díaz Alejo, Balbino, op. cit.

Se recuerda que hasta la fecha no existe traducción oficial de Breviario.

Volver

 

Índice himnosInicio página

© La Ermita - España MMIII-MMXVII