LA
CONFIRMACIÓN EN EL RITO HISPANO-MOZÁRABE
Introducción
Los textos
litúrgicos relativos a la confirmación que se presentan a
continuación proceden del Liber
Ordinum (1) editado por M.
F�rotin y que a su vez Dom Germán Prado recogió en su Manual de
liturgia hispano-visigótica o mozárabe (2).
Será de esta última obra de donde los tomemos, tanto en la versión
latina como en la castellana, aunque completando algunas omisiones del Manual con el
mencionado
Liber Ordinum, en especial la oración de la imposición de manos de
la Vigilia Pascual no reproducida ni traducida por el P. Germán Prado.
ésta oración ha sido incluida sin variación alguna en la edición actual
del Misal Hispano-Mozárabe, en la liturgia bautismal de la Vigilia Pascual (3).
En el Liber Ordinum no hay un título que separe los
ritos de la confirmación de los del bautismo, lo cual ha llevado a
opiniones encontradas sobre si la crismación pertenecía propiamente al
bautismo o a la confirmación.
Para el P. Germán Prado no existía ninguna duda de
que tanto la crismación como la imposición de manos formaban parte del
rito de la confirmación y en su obra Textos inéditos de la Liturgia
Mozárabe (4) exponía distintos argumentos,
uno de los cuales era el de que en el Antifonario de León (fol.
175) ambas acciones vinieran
encabezadas en grandes letras may�sculas con el título
AD CRISMANDOS INFANTES. Otro será la forma de
nombrar el sacramento, refiriéndose a Él más por la crismación que por
la imposición de manos, como ocurre en el canon 57 del IV Concilio de
Toledo en el que se mencionan los tres sacramentos que han recibido los
recién bautizados:
Item consta que (los judíos) asociados a los divinos
sacramentos, han recibido la gracia del Bautismo y sido ungidos con el
Crisma, y han participado del Cuerpo y Sangre del Señor.
El sacramento de la confirmación consta, pues, de dos
ritos: el de la crismación y el de la imposición de las manos,
concediéndose especial importancia -como en los ritos orientales- a la
crismación, cuya fórmula aparece con neumas en los manuscritos antiguos,
indicio de que era habitualmente cantada.
Ad chrismandos
infantes / Crismación de los
niños |
Baptizato
infante, accedit ad sacerdotem ille qui eum de fonte suscepit,
tenens ipsum infantem vestitum in dextro brachio, capite
discooperto, et crismat eum sacerdos, faciens signum crucis in
sola fronte, dicens: |
Bautizado el
niño, se acerca al sacerdote el padrino, tenióndole vestido en el
brazo derecho, con la cabeza descubierta y entonces le unge con el
santo Crisma, trazando una cruz en la frente diciendo: |
Signum
vitæ éternæ, quod dedit Deus Pater omnipotens per Jesum Christum
Filium suum credentibus in salutem.
R/. Amen. |
Este es el signo de vida eterna, que
dio Dios Padre omnipotente por Jesucristo su Hijo a los creyentes
para su salvación.
R/. Amén. |
Oratio manus impositionis / Oración
a la imposición de manos |
Hoc peracto,
item imponit ei manus impositionem ita: |
El
sacerdote impone las manos diciendo así: |
Deus
qui unita virtute mysterii in regenerandorum hominum sacramento
Sanctum aquæ Spiritum contulisti: ut Creator imperans creatur�,
illius officio tinctos ablueret, quos suo beneficio confirmaret;
per illud tolleret labem peccati, per se compleret gratiam
sacramenti; atque ideo in traditione beati baptismatis adjiciendam
unctionem Chrismatis pr�cepisti Tuam Domine sequentes, ut
possumus, sanctionem, te supplices petimus ac rogamus, ut infundas
super his famulis tuis Spiritum Sanctum tuum.
R/. Amen.
|
Oh
Dios, que por la doble virtud de estos dos misterios (5),
en el sacramento del agua para regenerar a los hombres nos diste
el Espíritu Santo; de manera que mandando el Creador a la
creatura, quedasen limpios los lavados con ella, y confirmados por
el beneficio del Espíritu Santo; por el bautismo quitase la mancha
del pecado, por sí completase la gracia del sacramento; y por eso
mandaste que después del bautismo había de añadirse la unción del
Crisma. Observando, Señor, tu precepto como podemos, ped�moste
suplicantes y rogamos infundas sobre estos tus siervos tu Espíritu
Santo.
R/. Amén. |
|
|
Spiritum Sapientiæ et Intellectus.
R/. Amen. |
Espíritu de Sabiduría e
Inteligencia.
R/. Amén. |
Spiritum Consilii et Fortitudinis.
R/. Amen. |
Espíritu de Consejo y
Fortaleza.
R/. Amén. |
Spiritum Scientiæ et Pietatis.
R/. Amen. |
Espíritu de Ciencia y
Piedad.
R/. Amén. |
|
|
Reple
eos easque Spiritu Timoris, qui eis custodiam tui præcepti
salutaris inspirans, auram doni cœlestis adspiret: quatenus
Confirmati in nomine Trinitatis, et per Chrisma Christi, et per
Christum mereantur effici Christiani. |
Llena a
ellos y ellas del Espíritu de Temor, que les inspire la guarda de
tus saludables preceptos y sople sobre ellos el aura del don
celestial: de modo que, confirmados en el nombre de la Trinidad,
por el Crisma merezcan ser hechos Cristos y por Cristo cristianos. |
Vestitio de albis /
Imposición de las vestiduras blancas |
Post hæc velantur a sacerdote
infantes ipsi qui baptizati sunt caput; quo peracto communicat eos. |
Tras lo cual el
sacerdote impone a los niños bautizados un velo en la cabeza. |
Accipe
tibi vestem nuptialem, quam pr�sentes ante tribunal Domini nostri
Jesu Christi in vitam éternam.
R/. Amen. |
Recibe
el vestido
nupcial, que has de presentar ante el tribunal de nuestro Señor
Jesucristo para la vida eterna.
R/. Amén. |
Alia oratio manus impositionis in Vigilia
Paschæ / Otra oración para la
imposición de manos en la Vigilia Pascual |
Sancte Spiritus,
omnipotens Deus, qui es Patri et Filio coéternus, et
indissecabilis substantiæ maiestate unitus, qui post
resurrectionem nostri Redemptoris et Domini, per pacis eius
in�stimabilem sanctitatem apostolorum fueras pectoribus iam
locatus; et ut per te ipsum quoque paternæ f�dera
promissionis compleres, eorum post eius ascensionem clarum
illustrasti conventum flagrantium virtute flammarum, et verticibus
insidens iam dicatos per ignitas linguas variis loquelis ornatas,
mundum denuo formasti nascentem; quorum in precatione descendens,
vel manuum impositione te tribuens, post lavacri festa candida,
salutaris plena tui charismatis effusione fulsisti.
A te fides exoritur, in te fides
extenditur, et ex te fides armatur.
In te novæ vitæ cognitio, per te veteris vitæ purgatio, et verá
vitæ, per vitam te docente, vitalis infunditur scientiæ plenitudo.
Tu pastus animarum, tu dulcedo credentium, tu es invisibilis
pinguedo iustorum; quorum intercessione tuam clementiam
deprecamur, ut hos famulos famulasque tuas illa tuarum
visitationum speciali benedictione sanctifices, qua tuis
insignibus terribiliter in apostolis micuisti.
Da eis, Domine, sapientiam, qua
conculcent stultitiam sordidantem et astutiam mundi refugiant
punientem.
Da intellectum, quo servent cœlestium medicamina præceptorum et
spiritualium extinguant venena serpentium.
Da consilium ut noverint te esse quod es, noverint se esse quod
sunt, et in semetipsis fieri concupiscant unde tibi ex toto
complaceant.
Da fortitudinem, ut maligni iacula conterant et repellant, armaque
victricia adversus hostem improbum apprehendant et dimicare non
desinant.
Da scientiam, ut scire te ambiant et se nescire non lugeant.
Da pietatem, quæ ad omnia salutifera conquirenda utilis esse
cognoscitur.
Da eis timorem tuum, quo dum te timuerint, ubi timor non est
timere nihil possint.
Concede in eis perpetualiter tuæ
gr$1tiæ medicinam, ut qui iam caruerunt vulnere genuino, non
procumbant iterum repetito.
Quique renati sunt sacri baptismatis, fonte, schismatum non
pereant pravitate; et qui chrismate delibuti sunt divinæ
unctionis, non torpescant oleo peccatoris; ut ignis tuus, qui est
vitalis et zelans, torporem carnalis hebetudinis in eis excludat,
et vigorem vigilantiæ spiritualis accendat.
Tela urat hostilia, arma porrigat gloriosa, regeneratorum corda
succendat, malarum concupiscentiarum flammas extinguat; ut in eis
ignis tuus suæ fortitudinis vigorem persistens amoris tui flamma
pr�valeat.
Per quem te verum Deum trinum, non triplicem, sed unum, non
solitarium confiteantur et credant, ut in éterna tecum regnaturi
sæcula vivant.
R/. Amen.
|
Oh
santo
Espíritu,
Dios
todopoderoso, tú
eres
coetemo
con
el
Padre
y
el
Hijo
y a
ellos
unido
en
la
majestad
de
una
indivisible
naturaleza;
tú,
después
de
la
resurrección
de
nuestro
Redentor
y
Señor
te
habías
ya
asentado
en
el
corazón
de
los
apóstoles
por
la
imponderable
santidad
de
su
paz,
y tú,
para
completar
también
por
ti
mismo
la
alianza
de
la
promesa
paterna,
iluminaste
después
de
la
ascensión
su
esclarecido
cenículo
con
la
luz
de
ardientes
llamas
y,
posándote
en
las
cabezas
de
los
ya
consagrados,
diste
ser,
finalmente,
a
un
mundo
nuevo,
mediante
lenguas
de
fuego
ennoblecidas
con
variados
idiomas.
O
descendiendo
por
la
s�plica
de
aquíllos,
o
comunicándote
ellos
por
la
imposición
de
manos,
después
de
la
cándida
ceremonia
del
bautismo
brillaste
por
la
plena
efusión
de
tu
saludable
crisma.
De ti
procede
la
fe,
en ti
se
dilata
la
fe
y
por ti
es
fortalecida
la
fe.
En ti
está
el
conocimiento
de
la
nueva
vida,
por ti
la
purgación
de
la
vida
vieja,
y,
bajo
tu
magisterio,
se
infunde
la
plenitud
de
la
ciencia
vital
de
la
vida
verdadera,
a
través
de
la
vida.
Tú,
pasto
de
las
almas,
tú,
dulzura
de
los
creyentes,
tú
eres
el
invisible
tesoro
de
los
justos;
por
cuya
intercesión
suplicamos
tu
clemencia
para
que
santifiques
a
estos
siervos
y
siervas
tuyos
con
aquella
bendición
propia
de
tus
visitas,
con
la
que,
mediante
tus
signos,
brillaste
en
los
apóstoles
de
forma
impresionante.
Dales,
Señor, sabiduría,
por
la
que
pisoteen
la
necedad
embrutecedora
y
se
aparten
de
la
odiosa
astucia
del
mundo;
dales
entendimiento,
por
el
que
se
guarden
la
medicina
de
los
celestes mandamientos
y
neutralicen
el
veneno
de
las
espirituales
víboras;
dales consejo,
para
que
reconozcan
que tú
eres
lo
que
eres
y
ellos
son
lo
que
son,
y
quieran
que
sea
realidad
en
ellos
el
poder
complacerte
en
todo;
dales fortaleza
para
que
rechacen
y
destruyan
las
flechas
del
maligno,
sepan
blandir
armas
victoriosas
contra
el
perverso
enemigo
y
no
cesen
de
luchar;
dales ciencia,
para
que
tengan
hambre
de
conocerte
y
no
tengan
que
lamentar
el
desconocerse;
dales
piedad
que
es
proclamada
útil
para
alcanzar
todo
lo
saludable;
dales temor
para
que,
al
temerte
a
ti
donde
no
hay
motivo
de
temor,
nada
más
tengan
que
temer.
Concédeles
a
perpetuidad
el
remedio
de
tu
gracia,
para
que
quienes
se
vieron
ya
libres
de
la
verdadera
llaga
no
recaigan
en
la
misma
repetida;
y
los
que
renacieron
en
la fuente
del
santo
bautismo
no
perezcan
por
el
mal
de
las
discordias;
y
quienes
fueron
ungidos
con
el
crisma
de
la
divina
unción
no
se
empuerquen
con
el
excremento
del
pecado:
a
fin
de
que
tu fuego,
que
es
vivificante
y
celoso,
aleje
de
ellos
la
torpeza
del
embotamiento
carnal
y
despierte
la
fuerza
de
la
alerta
espiritual.
Que
abrase
los
dardos
hostiles,
proporcione
armas
gloriosas,
haga
arder
el
corazón
de
los
renacidos
y
apague
los
incendios
de
las
malas
pasiones;
para
que
manteniendo
tu fuego
en
ellos
la
intensidad
de
su
fuerza,
prevalezca
la
llama
de
tu
amor.
Por
el
cual
te
confiesen
y
crean
un
verdadero
Dios
trino,
no
triple,
único,
no
solitario,
y
vivan
para
reinar contigo por los siglos de los siglos.
R/. Amén. |
Per tuam magnam misericordiam, Deus
noster, qui es benedictus, et vivis et omnia dominaris per
infinita semper sæcula sæculorum.
R/. Amen. |
Por tu gran misericordia, Dios
nuestro, que eres bendito y vives y todo lo gobiernas siempre
por todos los siglos de los siglos.
R/. Amén. |
NOTAS
(1)
Marius F�rotin, OSB. Le Liber Ordinum en usage
dans l'Église wisigothique et mozarabe d�Espagne du cinqui�me au onzi�me
si�cle. Reimpresión de la edición de 1904 preparada y presentada por
Anthony Ward, SM y Cuthbert Johnson, OSB. Bibliotheca & Ephemerides
Liturgic�.- Subsidia. Instrumenta Liturgica Quarreriensia. CLV -
Edizioni liturgiche. París 1904. Reed. Roma 1996, col 32-37 (pp. 96-99).
Hemos añadido los títulos de cada oración tomándolos de Textos
inéditos de la Liturgia Mozárabe (vid. infra).
(2) Prado, Germán, OSB. Manual de liturgia hispano-visigótica o mozárabe.
Ed. Voluntad. Madrid, 1927, pp. 131-133.
(3)
Missale Hispano-Mozarabicum I (pp. 390-392). Para la traducción
al español: Colomina Torner, Jaime Los
textos litúrgicos trinitarios y la identidad del pueblo mozárabe en la
historia, en Anales Toledanos, número 37. Diputación de Toledo.
Toledo 1999, pp. 51-52.
(4) Prado, Germán, OSB.
Textos inéditos de la Liturgia Mozárabe. Ed. Junta para ampliación
de estudios e investigaciones cient�ficas, Madrid 1926, pp. 120-132.
(5) Bautismo y
confirmación.
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