In nomine Patris, et Filii, et Spiritus Sancti, regnantis in secula seculorum.
R/. Amen.In tuo nomine, Deus omnipotens, et Ihesu Christi Filii tui Domini nostri signo, et virtute Spiritus Sancti, hanc creaturam olei exorcizamus simulque sanctificamus; quia ita benignus Dominus
per suos apostolos declarare dignatus est, dicens: «Si quis
infirmatur in vobis, inducat presbyteros ecclesiae, et orent super
eum, ungentes eum oleo in nomine Domini et oratio fidei salvabit
infirmum, et si in peccatis sit, dimittentur eiæ; et iterum: «omnia
possibilia esse credentibus» docuisti; et ut cunctum seculum tua
claritate salvares, sic locutus es, dicens: «Petite et dabitur
vobis, quaerite et invenietis, pulsate et aperietur vobis»;
quapropter, Domine, tua ineffabili bonitate reperta, submissis
precibus, credentes nullum alium nisi te, qui diversis morborum
generitras celeriter subvenis, peritissimum medicum, imploramus,
ut, apertis celis, Spiritus sancti velocitate deducta, virtutis
tuae medicinam in hoc oleo propritius infundas.
R/. Amen.
Descendat super hoc oleum potentiae tuae donum.
R/. Amen.
Descendat claritas et origo virtutum.
R/. Amen.
Descendat lenitas et puritas sanitatis.
R/. Amen.
Exorcizetur tuae crucis vexillo; benedicatur dextera
maiestatis tuae; et corroboretur Filii tui Domini nostri
redemptoris articulo.
R/. Amen.
Praesto sint, Domine, angeli et archangeli et omnis
militia coelestis. Adsit apostolorum ac martyrum et
fidelium sacerdotum servulorum tuorum dignitatis oratio.
R/. Amen.
Sub quorum presentia, dum in tuo nomine hoc unguentum
atque potionis admixtum ad leniendum infirmis corporibus
dederimus, continuo paragratis visceribus eorum omnem
violentiam fellis evomant.
R/. Amen.
Prosit febribus et dysenteria laborantibus.
R/. Amen.
Prosit paralyticis, claudis, coecis, simulque vexatis.
Quatarna, tertiana, et quotidiana excutiat frigora;
mutorum ora resolvat; arentia membra reficiat.
R/. Amen.
Dementiam ad scientiam revocet.
R/. Amen.
Dolorem capitis, oculorum infirmitatem, manuum, pedum,
brachiorum, pectoris simtil et intestinorum atque omnium
membrorum tam intrinsecus quam extrinsecus, medullarumque
dolorem expellat.
R/. Amen.
Somnum quietis infundat et salutem conferat sanitatis.
R/. Amen.
Si qua vero maligna vel venenosa nascentia in
corporibus quorumcumque fuerint generata, tactus unguenti
hujus omnes radicitus eorum arefaciat sationes.
R/. Amen.
Morsus vero bestiarum, canum rabiem, scorpionum,
serpentium, viperarum atque omnium monstruosorum leniat
dolores, et superinducta sanitate, plagarum sopiat
cicatrices.
R/. Amen.
Impetum
vero daemonum, vel incursiones spirituum immundorum,
atque legionum malignarum vexationes, umbras et
impugnationes, artes quoque maleficorum chaldeorum
augurum, et divinorum incantationes, et venena promiscua,
quae per spiritum immundum et virtutem nefandam et
exercitia diabolica conficiuntur, iubeas, Domine, per
hanc invocationem tuam ab imis visceribus eorum omnia
expelli, ut exiens inimicus de corporibus famulorum
tuorum, confusus et excruciatus, nullam in eis maculam
relinquens, a tuis sanctis angelis constringatur, et in
inferno, sicut eum expectat digna sententia, gehennae
ignibus mancipetur, nec ultra habeat ad eos ingrediendi
locum, sed salvati famuli tui ad his omnibus malis
referant honori tuo laudes in iperpetuum sempiternas et
sciant quia tu es Deus, inseparabilis Trinitas, qui
regnas a cunctis seculis et nunc et per immortalia
saecula saeeulorum.
R/. Amen.
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En el nombre del Padre, y del Hijo,
y del Espíritu Santo que reina por los siglos de los siglos.
R/. Amén.En tu nombre, Dios todopoderoso, y en nombre de Nuestro Señor Jesucristo, tu
Hijo, y por el poder del Espíritu Santo, exorcizamos y santificamos este óleo,
puesto que el Señor en su bondad se ha dignado decir por boca de los Apóstoles:
�si alguno de entre vosotros está enfermo, llame a los presbíteros de la
Iglesia, y oren sobre él, ungiéndolo con óleo en el nombre del Señor y la
oración de fe salvará al enfermo, y si estuviera con pecados, se le perdonarán;2
has enseñado incluso: «todo es posible a quienes creen»
3. Y para salvar al mundo
entero en tu esplendor has dicho: «Pedid y se os dará. buscad y encontraréis,
llamad y os abrirán» 4. Por esto, Señor, conociendo tu bondad inefable, rogándote
humildemente, y poniendo nuestra fe sólo en ti, date prisa en librarnos de toda
clase de males; a ti, verdadero médico, imploramos abras las puertas del cielo y
hagas descender rápidamente tu Espíritu Santo a fin de comunicar con valentía la
medicina de tu poder a este óleo.
R/. Amén.
Descienda sobre este óleo el don de tu potencia.
R/. Amén.
Descienda el esplendor y el origen de
las virtudes.
R/. Amén.
Descienda la suavidad y pureza de la salud.
R/. Amén.
Que el óleo sea exorcizado por el signo de la cruz. Que sea bendecido por tu
mano soberana. Que sea poderoso por la palabra de tu Hijo, nuestro Señor y
nuestro Redentor.
R/. Amén.
Que se hagan presentes aquí, Señor, los ángeles, los arcángeles y todo el ejército
celestial. Que se haga presente la oración de los apóstoles, de los mártires y
de los sacerdotes, dignos servidores de los fieles.
R/. Amén.
Cuando en su presencia nosotros apliquemos en tu nombre este ung¨ento, en forma
de unción o bebida, a fin de aliviar las enfermedades en sus cuerpos, que salgan
inmediatamente de su carne todas las violencias del dolor.
R/. Amén.
Sea útil a las fiebres y a la disentería de los que trabajan.
R/. Amén.
Aproveche a los paralíticos, mudos, ciegos y también a los vejados.
Fiebres cuartanas, tercianas y cotidianas las expulse enfriándolas; despegue la
boca de los mudos; restablezca los miembros secos.
R/. Amén.
Revoque por la ciencia la
demencia de la mente.
R/. Amén.
Expulse el dolor de cabeza, la enfermedad de los ojos,
manos, pies, brazos, pecho así como de los intestinos y de todos los miembros
tanto externos como internos, y el dolor de la médula.
R/. Amén.
Infunda un sueño sereno y
confiera la salud de la sanidad.
R/. Amén.
Si se generasen tumores malignos o venenosos en los cuerpos de cualquiera, el
contacto de este ung¨ento seque de raíz todos los brotes de ellos.
R/. Amén.
Alivie los dolores por la mordedura de animales, la rabia de los perros, de los
escorpiones, de las serpientes, de las víboras y de todos los monstruos, y
recobrada la salud, apacig¨e las cicatrices de las heridas.
R/. Amén.
Manda, Señor, por la invocación de tu nombre, que sean expulsados del cuerpo de
tus fieles los ataques de los demonios, o los asaltos de los espíritus inmundos,
también las persecuciones de las legiones malignas, las tinieblas, los ataques y
maleficios de los magos, los encantos de los adivinos y todas las fechorías sin
distinción del espíritu inmundo, de las potencias nefastas y de las prácticas
diabólicas. Que el enemigo sea echado fuera del cuerpo de tus siervos abatidos y
probados, que Él no deje mancha alguna en ellos. Que sea encadenado por tus
ángeles y echado en el infierno, como lo exige un juicio justo, al fuego de la gehenna y que Él no pueda más hacer mal a tus siervos; salvados de todos estos
males, rindan en tu honor alabanzas eternas y que ellos sepan que tú eres Dios,
Trinidad indivisible, que reinas por los siglos ahora y siempre y por siglos
eternos.
R/. Amén. |